LA PROMESA DEL SEÑOR….

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo.” (Isaías 28:10 al 11) RVR 1960.

La Biblia de Jerusalem Tercera Edición, dice:

“Porque dice: “Sau la sau, sau la sau, cau la cau, cau la cau, zeer sam, zeer sam.” Sí, con palabras extrañas y con lengua extranjera hablará a este pueblo.” (Isaías 28:10 al 11)

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Rey de reyes diciendo, que el Señor de señores nos quiere llenar, en este precioso día, con Espíritu Santo de la promesa. Por eso, permítame traer a colación tres espigas para que veamos, ¿Por qué nos quiere llenar el Señor con el Espíritu Santo de la promesa, es decir: Con la llenura de Su Santo Espíritu?

1.- PRIMERA ESPIGA: De la semana antes de la semana antepasada:

En esta enseñanza, el Señor, nos mostró por su misericordia que en nuestro interior corren ríos de agua viva... En otras palabras, el Espíritu Santo habita en nosotros, ver Efesios 1:13.

“El que cree en mí, ¿En quién? En el Señor Jesús, como ha dicho la Escritura: De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva. Pero Él decía esto del Espíritu, que los que habían creído en Él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado,” (Juan 7:38 al 39) LBLA.

Por eso me pregunto y le pregunto hermano: ¿Qué corre, en nuestro interior? Será: Las aguas turbias de nuestra vieja naturaleza... O, ¿Será? Las cataratas vivificantes de nuestro Señor…

2.- SEGUNDA ESPIGA: De la semana antepasada:

En esta enseñanza, el Señor, nos mostró que la tierra, que la vida, que la creación brotó del agua, y que el agua está íntimamente ligado con la vida, ver Segunda de Pedro 3:5 y Salmos 24:1... En otras palabras, nos mostró la asociación, llámese: Señor Jesús con el agua, ¿Para qué? Para evidenciar en qué nivel se encuentra nuestra evolución, es decir: Para mostrarnos lo que tiene que fluir y brotar de nuestro interior… En otras palabras, nos enseña, ¿Quién? La asociación, llámese: Señor Jesús con el agua, lo que tenemos que corregir, buscar, encontrar y seguir... por eso consejo: Humillémonos pues bajo la poderosa mano de Dios, ver Primera de Pedro 5:6… y para eso tenemos que despojarnos de nuestra voluntad, es decir: DEL YO.

3.- TERCERA ESPIGA: De la semana pasada:

En esta enseñanza, el Señor, nos mostró que nosotros somos real sacerdocio, ver Primera de Pedro 2:9, y que los sacerdotes tenemos que vivir entre las aguas (En el H2O y en la nube de Dios)… por otro lado, nos mostró que en el Edén había un huerto y que en el huerto había Un río y que ese río se dividía y se convertía en otros cuatro ríos para regar el huerto, ver Génesis 2:10... Pero, también nos mostró, que los ríos que regaban el huerto, ahora habitan en nuestro interior… Nosotros tenemos en nuestro interior al Espíritu Santo de la promesa... Pero, existen muchos cristianos, lamentablemente, que no saben lo que tienen en su interior, ver Hechos 19:2... En otras palabras, llevan un huerto en su interior y no saben cómo se usa y para qué sirve, pero ese no es el punto, el punto es que la Palabra nos deja ver claramente, que al concatenar lo que dice la Palabra en el libro de Primera de Corintios capítulo 3:16 RVR 1960, que dice: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”. Con lo que dijo el Señor Jesús en el libro de Juan capitulo 7:38: “...El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.”... Nos damos cuenta que el Señor Jesucristo cuando dijo esas palabras se estaba refiriendo a la experiencia que vivió Ezequiel en el templo de Salomón... Nosotros somos templo y morada del Espíritu Santo y si nosotros somos templo y morada del Espíritu Santo, quiere decir que en nuestro interior brotan ríos de agua viva, es decir: El Pisón; El Gihón; El Tigris y el Éufrates… Es decir: La expansión; El fruto; La visión y las bendiciones...

¿Qué le quiero decir hermano?

El Espíritu Santo habita en nosotros y quiere operar dentro de nosotros y fuera de nosotros, pero ese no es el punto, aunque es hermoso, el punto es que nosotros necesitamos seguir creciendo y desarrollando… En otras palabras, tenemos que subir de nivel, tal cual como lo hizo Ezequiel, por eso pregunto:

¿Cuántos quieren ser bautizados hoy por el Espíritu Santo?
¿Y cuántos queremos ser llenos nuevamente del Espíritu Santo?

El Señor nos quiere visitar y nos quiere llenar de su Santo Espíritu; Hoy...

Hermano Juan Carlos, disculpe, lo que usted nos está diciendo está complicado… PUES NO, ¿Y por qué digo eso? Porque nosotros tenemos en nuestro interior al receptor, ¿Y cómo se llama el receptor? Cristo Jesús... pues escrito esta: “En Él también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en Él con el Espíritu Santo de la promesa.”, ver Efesios 1:13, Aleluya...

Y dice la Palabra en el libro de los Hechos, en el capítulo 2:1 al 4:

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.”

Hermano; Hermana, permítale al Señor, hoy, que le instale esta Palabra en su corazón...

El Señor va a derramar. Hoy, sobre este lugar Su bendición, “La promesa.”

Dios quiere hacer grandes cosas en usted... Dios quiere hacer una obra en usted y el hecho de que usted haya venido. Hoy, a este lugar a buscar de Él, De la llenura del Espíritu Santo, le aseguro y NO por mí, sino por Él, que Él, es decir: Dios Padre, va a cumplir Su promesa...

Por eso en el nombre de Cristo Jesús, le pido lo siguiente:

                                                                                           ¡Suplíquele al Señor diciendo!:

Padre, yo quiero esa bendición...
Padre, yo quiero ser lleno del Espíritu Santo...
Padre, yo quiero ser bautizado por Tu Santo Espíritu...

Recuerde: Sin Fe es imposible agradar a Dios, ver Hebreos 11:6, por eso pídaselo con Fe... Y es más dice la Palabra de Dios en el libro de Marcos capítulo 16:17 al 18: “Y estas señales acompañarán a los que han creído: En mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas; tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos y se pondrán bien.”, Gloria a Dios.

Dios. Hoy, va hacer algo maravilloso... Bueno, ya lo está haciendo. En nosotros.

¿Qué le quiero decir amado hermano?

Que Dios nos va a llenar de su Santo Espíritu y a los que no han recibido la promesa aún, se las va a cumplir... Recuerde, que nosotros tenemos al receptor en nuestro interior... A Cristo.

Dice la Palabra en el libro de Lucas capítulo 1:15 al 16: “Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. Y él hará volver a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios.”... Pregunto: Estos versículos, ¿De quién están hablando? De Juan el Bautista... Pregunto: ¿En dónde se encontraba Juan el Bautista cuando fue lleno del Espíritu Santo? En el vientre de su madre... Eso quiere decir que Dios puede cumplir la promesa, llámese: Bautizo y llenura del Espíritu Santo, hasta en los niños... pero ese no es el punto, el punto es que el Señor quiere derramar Su Espíritu sobre nosotros para que cumplamos nuestro propósito... Por ejemplo: ¿Para qué nació Juan el Bautista?, ¿Cuál fue su propósito?, ¿Para qué lo llenaron? Para que hiciera volver el corazón de los hijos de Israel al Señor su Dios, y esa promesa también es para nosotros... ¿Qué le quiero decir? Que Dios nos quiere llenar, en esta noche, con la llenura del Espíritu Santo y a los que no han sido bautizados aún, los quiere bautizar... Pero, ¿Para qué? Para que recibamos lo que recibió Juan el Bautista, ¿Y que recibió? Un poder, que se llama: Hacer volver el corazón de los hijos hacia el Padre de las luces, llámese: Señor Dios... por eso consejo: “...Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.”, ver Efesios 5:14,  RVR 1960... Dios nos quiere bautizar... Dios nos quiere llenar para que le ayudemos a despertar: A los que se encuentran adormecidos, o dormidos, o distraídos, o desencantados, o perdidos, es decir: Separados del cuerpo; Separados de su propósito y separados de su familia... Por la casualidad de la casualidad: ¿Tienes algún familiar que está alejado del Señor?, ¿Qué está alejado de su propósito?... por eso permítame decirle: Si usted se deja llenar; Si usted se deja bautizar… Escucha con mucha mayor atención: Dios lo va a capacitar... Dios lo va a facultar, en esta noche, para que haga volver a aquellos que se han alejado de Él... A aquellos que se han alejado de su propósito... Pero, ¿Cómo lo vas a lograr? Llenándote del Espíritu Santo… Esta promesa es para los niños, es para los jóvenes, es para los adultos y para los ancianos... La promesa NO tiene edad, y lo único que se necesita es tener Fe… y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Lo crees?, ¿Lo crees?

Recuerde: Nosotros tenemos en nuestro interior al receptor…

                                                                                              ¿Y cómo se llama el receptor?

CRISTO JESÚS... SEÑOR JESUCRISTO.”

El Señor nos quiere dar valor...
El Señor nos quiere dar facultades...
El Señor quiere cumplir Su promesa en nosotros...

Pero, ¿Para qué?, ¿Sé lo ha preguntado?

Créelo, y veras que de tu boca van a salir palabras como de tartamudo... “Sau la sau, sau la sau, cau la cau, cau la cau, zeer sam, zeer sam.”... porque serás lleno del Espíritu Santo.

La manifestación del Espíritu de Dios trae libertad...
La manifestación del Espíritu de Dios trae paz en el alma...
La manifestación del Espíritu de Dios ayuda a vencer la tentación...
La manifestación del Espíritu de Dios nos aparta de los malos hábitos, es decir: Del pecado que tan fácilmente nos envuelve, ver Hebreos 12:1 ¿Qué le quiero decir? Que el Espíritu de Dios puede cambiar nuestra vida (Mente y corazón), nuestras metas y nuestras prioridades.

Dios Padre, quiere cambiar nuestra vida.
Dios Padre, quiere cambiar nuestras metas y prioridades...
                                                                                             ¿Y cómo lo vas a lograr?

Por medio de la llenura y la llenura nos hará poner nuestros ojos en aquel que viene pronto.

“Si alguno no ama al Señor, que sea anatema (Maldito). ¡MARANATA! El Señor vino; El Señor está aquí y El Señor viene pronto.” (Primera de Corintios 16:22), Amén.

La llenura del Espíritu Santo nos desprenderá de esta dimensión... La llenura del Espíritu Santo puede sojuzgar los problemas que hemos tenido en nuestro caminar… La llenura del Espíritu Santo nos libertará… La llenura del Espíritu Santo traeré salud y sanidad; Nos sanará y nos revelará abundancia de paz y de verdad, ver Jeremías 33:6, por eso te pido en el nombre de Cristo Jesús, que abras conmigo: Tu mente y tu corazón, porque nuestro Padre celestial nos quiere visitar... Nos quiere bendecir... Nos quiere llenar y nos quiere bautizar, porque dice su bendita Palabra: “...Él da de Su Espíritu sin medida.”, ver Juan 3:34, Amén.

Dios Padre, nos quiere llenar con su Santo Espíritu para facultarnos y para capacitarnos, porque la capacitación nos ayudará a esperar, en santidad, al que viene por nosotros pronto.

Yo no sé si tú quieres, en esta noche, esa bendición, pero SI la quieres, te pido en el nombre de Jesús, que te pongas de pie, por favor, para recibir Su promesa; Para recibir Su bendición.

PERMÍTAME COMENZAR CON LA MINISTRACIÓN.

Pero antes permítame decirle lo que vamos hacer... Ponga atención:

Los que no han sido bautizado con el Espíritu Santo aún pasen al frente y les pido en el nombre que es sobre todo nombre, que tengan Fe, que crean, porque dice Su Palabra:

“Cuando llegó el día de Pentecostés, todos estaban juntos en un mismo lugar, en un mismo sentir, unánimes. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa…Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.”

Todos; Todos, seremos llenos del Espíritu Santo.”… Créelo. Créelo.

Hoy vamos a arrebatar la promesa de Dios... y Su promesa es para ti y para los tuyos.

Oremos, pero con Fe...,
y levantemos nuestras manos creyendo...
Recuerde: Nosotros tenemos en nuestro interior al receptor...
                                                                                                 ¿Y cómo se llama el receptor?

CRISTO JESÚS... SEÑOR JESUCRISTO.”

Oremos, (Cantico: Bienvenido Espíritu (Santo Miel San Marcos))

Pero antes permítame decirle hermano, que cuando estemos orando: Oren con la expectativa de que Dios va hacer algo grande en usted y en su amada familia; CRÉELO... Recuerde, que:

“...Para el que cree; Para el que confía en Él, todo es posible.”, ver Marcos 9:23 TLA.

Oremos para que le demos apertura a la ministración...   

Padre en el nombre de Jesús... Te damos gracias, porque le has permitido, en este día, a Tú Santo Espíritu, que nos acercarnos confiadamente al trono de Tú gracia, por eso te pedimos en “...el nombre que es sobre todo nombre.”, ver Filipenses 2:9, que le permitas a nuestro corazón que esté dispuesto a entender y a humillarse en Tú presencia para que Tú promesa, llámese: Llenura del Espíritu Santo, sea derramado en cada uno de nosotros... Padre, ¡¡Abba Padre! Nos presentamos delante de Ti, porque necesitamos... Porque anhelamos, más y más y más de Tú Santo Espíritu en nosotros... Señor nos declaramos necesitados de Ti sabiendo oh Señor, que tenemos que avanzar y que la única forma que existe es tomado de Tú mano, es decir: Con Tú auxilio; Con Tú poder; Con Tú fuego, es decir: CON TÚ SANTO ESPÍRITU...

Señor te pido, te ruego, te suplico, de acuerdo a la Fe de mis hermanos, de acuerdo a sus esfuerzos, de acuerdo a la necesidad de sus corazones, que hagas efectiva Tú promesa y Tú bendita Palabra en cada uno de nosotros... Y, permite también oh Señor, que esta casa y que es Tú Bayith (H 1004). Continúe llenándose con Tú presencia y con Tú gloria para que todo aquel que venga necesitado de Ti oh Señor, salga completamente saciado... Salga lleno de Ti; Salga lleno de Tú fuego; Salga lleno de Tú poder, es decir: Lleno de Tú Santo Espíritu.

Señor, gracias, gracias, porque nos has permitido, en esta noche, buscarte con todo nuestro corazón... Gracias, gracias, gracias, oh Padre en el nombre de Tu Hijo, Amén, Amén y Amén.

¿Estamos listos para ser llenos del Espíritu Sato?... Entonces, comencemos diciéndole:

(Cantico: Espíritu de Dios llena mi vida (Roberto Orellana))

Jesucristo, bienvenido a este lugar...
Espíritu Santo, bienvenido a este lugar...
Padre omnipotente de gracia y amor, bienvenido a este lugar...

COMENCEMOS LA BÚSQUEDA: Levanten su oración; Pídanselo... Oren con Fe:

Señor necesito Tú promesa...
Señor necesito más de Tú Espíritu... Y sabes, ¿Por qué se lo tienes que pedir orando?

“Porque en la oración se manifiesta también Su poder.”

Hoy, nuestra oración va a subir con poder al trono del amor y de la gracia, y Él, ¿Quién? Dios, desde Su trono nos va a ver y nos va a escuchar... Por eso, clamemos con Fe, diciendo:

Señor, llénanos con la promesa...
Señor, llénanos con la llenura del Espíritu Santo...
Señor, derrama la bendición, que tienes preparada para nuestra vida...

Rasguen los cielos con su oración, porque el Dios todo poderoso está con nosotros.”

Sigan orando... Sigan orando y pídanselo con Fe.


28 de Septiembre de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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