Generación Apartada para Cristo

LA BIBLIA NOS HABLA: “No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué traerá el día.” (Proverbios 27:1) Hace cinco días en mi corazón nació una preocupación y si tengo esa preocupación quiere decir que viene de Dios, porque la Palabra dice: que “…Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” , ver Filipenses 2:13 RVR 1960, ¿Y cuál es esa preocupación? De que donde YO camino y entro escucho que las personas dicen: que nuestro Señor Jesucristo viene pronto por las señales que están aconteciendo… ¿Qué señales? Las enfermedades, el hambre, la peste, los terremotos, los principios de dolores, las guerras y los rumores de guerras… El problema es hermano, que la mayoría de las personas están más pendiente de las señales que dejó Jesús y por eso se han olvidado de una señal que Él va a cumplir en este último tiempo, no de terremotos, no de pestes, no de hambre… sino la señal que aparece en el libro de Mateo, en el capítulo 24:12 RVR 1960

LA BIBLIA NOS HABLA: “¿Quién es ésta, admirable como la aurora? ¡Es bella como la luna, radiante como el sol,  majestuosa como las estrellas del cielo!” (Cantares 6:10) NVI Hoy es un día especial, ya que por primera vez en este año venimos como buenos cristianos al tribunal del Espíritu Santo a renovar nuestro pacto con el Señor y sobre todo a evaluarnos, arrepentirnos y apartarnos de nuestras transgresiones, pecados e iniquidades que hayamos cometido en el pasado… es decir: a enjuiciarnos por medio de la santa cena delante de aquel que nos despojó de la vieja naturaleza pecaminosa. De aquel que nos hizo nacer de nuevo. De aquel que nos dio la nueva vida… y vida eterna. Por eso, debemos prepararnos como buenos hijos del Dios altísimo para participar dignamente de la cena del Señor, porque cada vez que comemos del pan y bebemos de la copa, proclamamos la muerte y la vida de nuestro Señor Jesucristo, ver Primera de Corintios 11:26 NVI. Y por lo tanto, debemos tener presen

LA BIBLIA NOS HABLA: “El consejo en el corazón del hombre es agua profunda, el hombre inteligente sabrá sacarla.”  (Proverbios 20:5) BIBLIA JERUSALEM 1976 Hace una semana, mi hermana mayor le envió a mi amada por medio del WhatsApp, un video del papa Francisco, el actual obispo de Roma, en el que insta a la humanidad de creyentes a unirse para orar y para adorar en cualquier templo a un solo dios, sin importar cuál sea su credo... Entre sus palabras, él menciona que “todos somos hijos del mismo Dios” y que por esta razón todas las religiones debían de unificarse; pero, la Palabra escrita de Dios nos enseña que esto NO puede ser posible, en primer lugar, porque en el libro de Juan, en el capítulo 1:12, nos dice: que “…a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre.” … y en segundo lugar, porque el apóstol Juan en su Primera carta, en el capítulo 3:10, nos dice: “En esto se reconocen los hijos de Dios y