ESTE NO ES EL TEMA O TAL VEZ SI

LA BIBLIA NOS HABLA:

“¿Quién es ésta, admirable como la aurora? ¡Es bella como la luna, radiante como el sol, 
majestuosa como las estrellas del cielo!” (Cantares 6:10) NVI


Hoy es un día especial, ya que por primera vez en este año venimos como buenos cristianos al tribunal del Espíritu Santo a renovar nuestro pacto con el Señor y sobre todo a evaluarnos, arrepentirnos y apartarnos de nuestras transgresiones, pecados e iniquidades que hayamos cometido en el pasado… es decir: a enjuiciarnos por medio de la santa cena delante de aquel que nos despojó de la vieja naturaleza pecaminosa. De aquel que nos hizo nacer de nuevo. De aquel que nos dio la nueva vida… y vida eterna. Por eso, debemos prepararnos como buenos hijos del Dios altísimo para participar dignamente de la cena del Señor, porque cada vez que comemos del pan y bebemos de la copa, proclamamos la muerte y la vida de nuestro Señor Jesucristo, ver Primera de Corintios 11:26 NVI. Y por lo tanto, debemos tener presente en primer lugar: que cualquiera que coma y beba de la santa cena del Señor de manera indigna, será culpable de pecar del cuerpo y de la sangre que nuestro Señor Jesucristo derramó en la cruz del calvario por nuestros pecados y maldiciones… es decir: por la pobreza, la enfermedad y la muerte, ver Deuteronomio 28. Y es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia nos dice: “…el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos duermen.”, ver Primera de Corintios 11:29 al 30… y en segundo lugar hermano, que el que beba y coma del cuerpo de nuestro Señor Jesucristo dignamente:
  • En vez de enfermarse, se sanará.
  • En vez de debilitarse, se fortalecerá.
  • En vez de morirse, ya sea espiritualmente o literalmente, tendrá vida… Vida eterna.
Entonces, abramos nuestra biblia en el libro de Juan en el capítulo 6:54 y comencemos…

“El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.”

Ahora, si ponemos este versículo en negativo nos dice: el que NO coma mi sangre y NO beba mi sangre, NO tendrá vida eterna y NO lo resucitaré en el día final… hace sentido si o no. En otras palabras, lo que nos está diciendo nuestro Señor Jesucristo es que el que NO participa de la santa cena no resucita, pregunto ¿Será importante tomar la santa cena sí o no? Si, por eso debemos tener presente, que nuestro Señor Jesucristo nos dejó establecido en la voz escrita de Dios Padre, dos ordenanzas, una es la santa cena y la otra es el bautizo en agua, ver Mateo 28:18 al 20 y primera de Corintios 11:23 al 30. Ahora, miremos que nos dice la Palabra con respecto al bautismo en agua en el libro de Romanos, en el capítulo 6:5, “Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección.”, pregunto ¿A qué se refiere el apóstol Pablo cuando dice: “…si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte…”? Al bautizo en agua, pero este hermano no es el tema o tal vez si.

La Biblia King James y la Biblia de Estudio de las Américas antes de empezar los libros del Antiguo Testamento tiene ciertas recomendaciones y dentro de ellas se cita una que es bien impresionante, y que dice: cuando aparezcan palabras en letras cursivas (Bastardilla) en algunos versículos, quiere decir que esas palabras no aparecen en el original, ya sean en el idioma hebreo, arameo o griego. Entonces, si analizamos el versículo 5 del capítulo 6, del libro de Romanos, nos damos cuenta hermano, que en la segunda parte del versículo la palabra “semejante” aparece en letras cursivas… Esto quiere decir realmente que el versículo dice: “Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en su resurrección.”. En otras palabras, lo que nos está diciendo el apóstol Pablo es que si hemos sido unidos al Señor por medio del bautizo en agua vamos a resucitar… Ahora, si ponemos en negativo este versículo, dice: SI NO NOS BAUTIZAMOS NO VAMOS A RESUCITAR EN EL PRIMER TURNO… Y por lo tanto, tenemos que tener presente, que cuando hablamos de bautismo en agua y hablamos de la santa cena del Señor estamos hablando casi de lo mismo, porque ambas ordenanzas representan la muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, ya que cuando alguien se está bautizando y lo sumergen en el agua está muriendo y cuando sale del agua está resucitando. Es por eso que no lo pueden bautizar a uno esparciéndole y mucho menos derramándole un chorrito de agua sobre la cabeza y por otro lado cuando participamos de la santa cena del Señor y nos comemos el pan representa el cuerpo, la muerte y cuando nos tomamos el vino representa la sangre, la vida, la resurrección ¿De dónde saco esto? Del libro de Génesis capítulo 41, que dice: que el panadero murió y el copero vivió. Entonces panadero es = a muerte y copero es = a resurrección, por eso no se trata solamente que le den la ostia a la persona y que solo el cura se toma el vino, porque lo que está haciendo lamentablemente ese ministro es repartiéndole muerte a las personas… y es por eso que nosotros hermano, ministramos pan y vino, pero deben tener presente, que primero se ministra el pan y después se ministra el vino, la sangre, porque hay que morir primero para poder resucitar… Aleluya.

Este no es el tema o tal vez sí, por eso permítanme hacer una pequeña pausa a lo que les vengo explicando, porque esto es impresionante, ya que la voz escrita de Dios Padre nos enseña en el libro de Hebreos, en el capítulo 13:10, que NO todas las personas pueden comer de este altar, pues dice: “Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que sirven al tabernáculo.”. Esto quiere decir que los que estén bajo el tabernáculo anterior, o sea la ley judía, solo pueden comer la pascua. En cambio nosotros, que tenemos un altar, que es la cruz de nuestro Señor Jesucristo, es decir: Su sacrificio, podemos comer la santa cena, que es la comida que procede de la cruz y que nos da vida y no solo vida aquí en la tierra, sino en la promesa que nos dejó en el libro de Primera de Tesalonicenses, en el capítulo 4:16 al 17, es decir: cuando seamos levantados o arrebatados “…juntamente con ellos en las nubes.”, es decir: cuando seamos resucitados en el primer turno… Ahora, para eso hay que ver muchas cosas de la cena del señor, porque no se trata solo de decir: yo creo, quizás alguien se esté preguntando: hermano solo por comer un pedacito de pan y tomarme una copita de vino voy a resucitar en el primer turno… Pues no, porque esta es una comida espiritual, por eso les tengo que explicar muchas cosas… aunque tal vez eso que les explique no sea el tema. Es por eso hermano, que este tema se llama: ESTE NO ES EL TEMA O TAL VEZ SÍ.

Por eso, déjeme explicarle lo siguiente: 

Nosotros somos seres trinos, porque tenemos espíritu, alma y cuerpo, pregunto ¿De dónde saco esto? Del libro de Primera de Tesalonicense, capítulo 5:23, que dice: “Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”, pregunto.

¿Usted antes de venir a los pies de Cristo estaba muerto, sí o no?  ¿En dónde dice eso?

En el libro de Efesios capítulo 2:1, pues dice “Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados.”, pregunto ¿Si nosotros estábamos muertos?... ¿Cómo puede ser posible que un muerto pueda pecar? Esto quiere decir hermano, que lo que estaba muerto era el espíritu y que el alma y el cuerpo seguían como si nada… En otras palabras: el espíritu estaba muerto y el Señor lo resucitó en el nuevo nacimiento cuando nos dio la nueva vida por medio de Cristo. Y por lo tanto, tenemos que tener presente, que nuestro cuerpo tiene que dormir, a menos que el Señor venga ahorita y nos lleve con vida. Entonces, ya sabemos que el espíritu estaba muerto y sabemos que el cuerpo se va a morir. Esto no es un misterio, esto todo el mundo lo sabe hermano y por eso es que hay muchas funerarias… en otras palabras lo que trato de decirle en primer lugar es que nosotros somos espíritu, alma y cuerpo… y en segundo lugar hermano: que nuestro espíritu estuvo muerto y que el cuerpo algún día se va a morir ¿Y el alma? ¿Será que el alma también se puede morir? SI. Y esto el profeta Ezequiel nos lo afirma diciendo: “…El alma que peque, ésa morirá.”, ver Ezequiel 18:4, y es más hasta nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.”, ver Mateo 10:28. Y por lo tanto, deben tener presente, que muchos teólogos modernos dicen: que no se debe de hablar del infierno en la Iglesia de Cristo, porque eso producirá miedo y complejo de culpabilidad en las personas… Pero Yo Juan Carlos Bonilla, como ministro del Señor, tengo la obligación de decirle a usted en primer lugar: que si usted no se arrepiente va ir a parar adonde no quiere, es decir: al infierno con don sata… y en segundo lugar: que YO no estoy presentándole un evangelio de miedo. Esto me recuerda a una poetisa mexicana que decía más o menos así: “Señor no te sigo ni por miedo al infierno, ni por amor al cielo, te sigo porque me enamoré de ti”. En otras palabras, lo que está diciendo es: Señor no te amo por el castigo y mucho menos por el premio, sino porque me enamoré de ti, impresionante lo que decía. Sabe, YO creo que esta mujer era cristiana aunque se congregaba en la congregación equivocada, se llamaba: Sor Juana Inés de la Cruz, pero dejemos de estar hablando mal de la gente y volvamos al punto. Entonces, según el libro de Mateo capítulo 10:28, ¿Va ser destruida el alma SÍ o NO? Claro que SI, pues allí dice: “…temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.”, pregunto ¿Para qué no suceda eso que tenemos que hacer? Tenemos que morir todos los días… Y esto el perito arquitecto de la Iglesia nos lo afirma diciendo: “¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora? Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero.”, ver Primera de Corintios 15:30 al 31 RVR 1960, por eso me pregunto y te pregunto.

¿Qué moría, su espíritu, su alma o su cuerpo? Su alma, ¿Para qué? Para que no muera en el día final… pregunto ¿Y cómo hacía para morir todos los días?

Deben tener presente en primer lugar: que el enganche para empezar a morir todos los días es que llegas al bautisterio y empiezas a decir allí: soy bautizado como manda el Salvador. Esto quiere decir que cuando te sumergen en el agua estás muriendo en el alma y cuando sales del agua estás resucitando tu alma ¿A que está resucitando? A novedad de vida… y en segundo lugar hermano: que una vez que tienes el enganche puedes acercarte a la mesa del Señor a tomar el pan, que significa: muerte y a tomar el vino, que significa: vida. En otras palabras, lo que te estoy diciendo hermano es que por medio de la santa cena del Señor puedes morir todos los días en tu alma… porque cuando comes el pan está muriendo tu alma y cuando tomas el vino está resucitando tu alma a novedad de vida… Sabe, mi espíritu estaba muerto y el Señor me lo resucito el 16 de mayo del año 2010, mi cuerpo no sé si se va a morir, hay probabilidades, pues el Señor aun no me lo ha revelado, pero tengo sembrado en mi corazón, que si me voy a dormir o voy a ser transformado, es decir: arrebatado en las nubes, NO hay problema, porque si vivo para Él vivo y si duermo para Él duermo, porque sea que viva o que duerma, del Señor soy. Es por eso que el apóstol Pablo decía: “Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.”, ver Filipenses 1:21. Gloria a Dios. Aleluya.

Y por lo tanto, deben tener presente, que el cristiano que no se ha bautizado y no tome la santa cena del Señor con dignidad y se arrepienta… NO va a resucitar en el primer turno, Y esto la voz escrita de Dios Padre nos lo afirma diciendo: “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida;”, ver Primera de Corintios 15:22 al 23. Esto quiere decir en primer lugar: que unos ya resucitaron, es decir: los del Nuevo Testamento, ver Mateo 27:51 al 52… y en segundo lugar hermano: que otros van a resucitar en la venida secreta, es decir: en el arrebatamiento, ver Primera de Tesalonicenses 4:16 al 17, y otros van a resucitar después de la semana 70 de Daniel, es decir: después de la tribulación y de la gran tribulación, ver Apocalipsis 7:14, y finalmente otros van a resucitar después del milenio, es decir: en el rebusco, ver Apocalipsis 20:4 al 5 y Apocalipsis 20:14 al 15, por eso pregunto.

¿Qué pasa después del arrebatamiento?

Viene la tribulación y la gran tribulación, pregunto ¿Qué pasa en la tribulación y en la gran tribulación? ¿Es bonita, regular o fea? Según la voz escrita de Dios Padre dice que es la peor época que la humanidad va a vivir y que nunca se ha vivido antes y que nunca se volverá a vivir y es por eso que también le llaman: la angustia de Jacob, la ira del cordero, el día grande y terrible del Señor… pregunto ¿Qué pasa con la persona que aceptó al Señor el 20 de enero y todavía practica el pecado, se iría en el arrebatamiento sí o no? NO. Pregunto ¿A dónde se va entonces? A la tribulación y a la gran tribulación. Y esto la voz escrita de Dios Padre nos lo afirma diciendo: “He aquí, la voy a echar en una cama, y a los que cometen adulterio con ella, en grande tribulación, a menos que se arrepientan de sus obras.”, ver Apocalipsis 2:22 VERSIÓN MODERNA 1922. Pero, deben tener presente hermanos, que no se perderá, es decir: la salvación, solo le van a cortar la cabeza porque fornicó con Jezabel.

Ahora volviendo al punto de los turnos de resurrección que acabamos de leer en Primera de Corintios, en el capítulo 15:22 al 23, pregunto ¿Quiénes son los que resucitan en el primer turno? Los muertos en Cristo, ver Primera de Tesalonicenses 4:16 RVR 1960, pregunto ¿Y los cristianos mueren? No, duermen y esto el perito arquitecto de la Iglesia nos lo afirma diciendo: “…no queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como lo hacen los demás que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los que durmieron en Jesús.”, ver Primera de Tesalonicense 4:13 al 14, pregunto ¿Cuántos muertos resucitó Jesús durante su ministerio? Ni uno, porque la voz escrita de Dios padre dice: “…La niña no está muerta; solo duerme…”, ver Mateo 9:24 NTV, Además nos dice: “…Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo.”, ver Juan 11:11. Esto quiere decir que Jesús no resucitó muertos, que Jesús solo resucita a personas que duerman, que crean en Él… Y por lo tanto, deben tener presente, que los muertos tienen que resucitar después del milenio, ya sea para vida o para la segunda muerte, ver Apocalipsis 20:14 al 15, quizás alguien se esté preguntando hermano Juan Carlos entonces porque la Palabra dice que “…los muertos en Cristo resucitarán primero”, calma pueblo, ahorita les voy a explicar eso, pero antes quiero que me acompañen a leer el versículo 25 y 26 que se encuentra en libro de Juan, en el capítulo 11, que dice: “Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?”, ¿ya se dio cuenta porque la voz escrita de Dios padre dice: que “…los muertos en Cristo resucitarán primero”?, ver Primera de Tesalonicenses 4:16 RVA 1960. Esto quiere decir en primer lugar hermano: que los que van a resucitar primero son los que se bautizaron en agua, porque murieron en su alma y resucitaron a novedad de vida, los que tomaron la santa cena, porque al comer el pan murieron y al tomar el vino resucitaron, los que entendieron cuando el Señor dijo: “...Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame”, ver Marcos 8:34… y en segundo lugar que los que al igual que el apóstol Pablo en primera de Corintios capítulo 15:30 RVR 1960, mueren en el cuerpo y resucitan a novedad de vida todos los días… ya sea a sus derechos, a sus pasiones, a su voluntad, a ser chismosos, a ser calumniadores, a ser egoístas, a ser murmuradores, a ser adúlteros, a ser fornicarios… es decir a todo lo que respecta a la carne, y esto hermano se llama “…muertos en Cristo…”.

Y por lo tanto, deben tener presente, que para ser parte de los “…muertos en Cristo…”, el enganche es el bautizo en agua y después participar continuamente de la santa cena del Señor de manera digna… quizás alguien se esté preguntando ¿Hermano entonces el cristiano que se bautiza y participa de la santa cena del Señor es el que se salva? Pues no. Y es por eso que el apóstol Pablo en el libro de Efesios, en el capítulo 2:8 al 9 NTV, nos dice: “Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.”, quizás otro se esté preguntando ¿Hermano Juan Carlos que pasa con los que tienen una enfermedad terminal y antes de morir aceptaron al Señor y no se pudieron bautizar? Si se mas o menos la respuesta, pero tengo un poco de limitación para contestar, porque muchas personas no entenderían la explicación, pero si hay misericordia de parte de Dios, déjenme que les explique: la voz escrita de Dios Padre dice “…Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.”, ver Marcos 16:15 al 16, al estudiar estos versículos, podemos ver claramente, que en la segunda parte hay una laguna, porque NO dice: “…el que no crea y no se bautice será condenado.”, pero mire lo que sucedió en el libro de Juan, en el capítulo 3:1 al 5: “Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo, prominente entre los judíos. Este vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él. Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.”. Esto quiere decir hermano, que no es lo mismo ver el reino, que entrar en el reino, es decir: que no es lo mismo pararse en Tijuana y atalayar a la migra, para ver si ya se dio la vuelta, para entrar a los Estados Unidos de Norte América; entonces ¿Qué pasa con la gente que aceptó al Señor? Se salvó, pero como no nació del agua y del espíritu no podrá entrar por la eternidad… En otras palabras lo que trato de decirle hermano es que por haber aceptado al Señor se salvó, pero no podrá entrar en la Jerusalén celestial, se va a quedar afuera o aquí en la tierra, pero a la Jerusalén celestial no podrá entrar jamás… ¿Por qué? Porque para poder entrar a la Jerusalén celestial la persona tiene que nacer del agua y del espíritu, quizás alguien se esté diciendo: hermano Juan Carlos sea más consecuente con la doctrina ¿Acaso yo la estoy inventando? Por eso, mejor leamos la Palabra en el libro de Primera de Corintios, en el capítulo 15:28 al 29, para que usted se pelea con el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús, y dice: “Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. De no ser así, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos? Si de ninguna manera los muertos resucitan, ¿por qué, entonces, se bautizan por ellos?”. 

Al estudiar estos versículos, podemos ver que en el Nuevo Testamento existieron personas que no se pudieron bautizar, no porque no quisieron sino porque todo se los impidió, como el ladrón en la cruz ¿Entonces se perdió? No, lo que pasa es que en el Antiguo Testamento había una ley que se llamaba: la ley del levirato que decía: que cuando un hombre se moría y no había tenido hijos con su cónyuge su pariente más cercano lo tenía que redimir, es decir: que se tenía que llegar a la esposa del difunto a engendrarle un hijo para que su descendencia permaneciera, es decir: que tenía que embarazarla y nunca más volverla a tocar... Esto quiere decir que el vivo estaba haciendo algo por el muerto y esto lo podemos ver en la voz escrita de Dios Padre desde el libro de Génesis en el capítulo 38 con Er, con Onán, con Judá y con Tamar su nuera… la pregunta es ¿Si en el Antiguo Testamento un vivo podía hacer algo por un muerto, será que también en el Nuevo Testamento un vivo podrá hacer algo por un muerto? Quizás alguien se esté preguntando ¿Hermano eso se parece a lo que dicen los católicos? Un momento, no me meta en ese lio, porque los católicos creen en la trinidad y usted también, y no porque ellos creen en la trinidad usted dejó de creer en ella, por eso mejor abramos nuestras biblias en el libro de Hebreos, en el capítulo 11:39 al 40, y miremos lo que dice el apóstol Pablo con respecto a los héroes de la Fe, a los personajes que durmieron… dice: “Y todos éstos, habiendo obtenido aprobación por su fe, no recibieron la promesa, porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros.”. En otras palabras lo que nos está diciendo el apóstol Pablo es que los héroes de la Fe no pueden ser hechos perfectos sin la participación de nosotros y muchos de nosotros no podemos ser perfectos sin la participación de ellos… Esto no es el tema o tal vez sí, pero sé que sé que esto es otro laberinto espiritual, y se lo puedo explicar a cualquiera, en un buen espíritu porque se lo que estoy diciendo.

Y por lo tanto, les puedo decir con temor y temblor, que un vivo puede hacer por un muerto lo que el muerto no pudo hacer cuando estuvo vivo. En otras palabras, lo que le estoy diciendo hermano es que si un dormido cuando estaba vivo creyó y fue imposibilitado de bautizarse, un pariente cercano lo puede redimir siempre y cuando tenga la revelación adecuada y eso es lo que pasó en el libro de Corintios capítulo 15:29. Pero, deben tener presente, que cuando me refiero a pariente cercano me refiero tanto al consanguíneo como al espiritual. El problema que tenemos de este punto es que este punto también lo manejan los mormones… con la diferencia que ellos lo hacen por doctrina, por costumbre, por enseñanza humana, en primer lugar porque cuando ellos se bautizan se bautizan por todos sus muertos… y en segundo lugar hermano porque ellos no lo hacen por revelación, y es por eso que cualquier persona que conozca de esto y escucha a otra persona no mormona hablando de esto lo acusa de herejía. Y es por eso que la enseñanza que el Señor pone en mi espíritu para que yo edifique a Su ministerio cada semana, va fundamentado con versículos bíblicos, para que usted mire que lo que yo estoy diciendo no son tonterías y mucho menos herejías… Y es por eso amado hermano, que YO Juan Carlos Bonilla Guerrero como ministro y atalaya de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo le estoy exponiendo este tema para que usted tenga la libertad y sobre todo para que usted haga lo que su Espíritu Santo le pone en su corazón, es decir: LO QUE ES CORRECTO. Amén.

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:

“No os dejéis engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.”” por eso “Sed sobrios, como conviene, y dejad de pecar…” (Primera de Corintios 15:33 al 34)

Ahora, podemos concluir.

Que una de las cosas que debemos analizar en nuestra vida, es el por qué hacemos lo que hacemos respecto a lo que nuestro Padre celestial nos pide que hagamos, la respuesta podría ser por obediencia o quizá porque nos acostumbramos en hacer lo que hacemos… Y por lo tanto deben saber que la palabra se cumple de acuerdo a la revelación que el Señor da a sus ministros y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma cuando Juan el Bautista le decía: yo no soy digno de bautizarte y Jesús, le dijo: “…Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda justicia. Entonces Juan se lo permitió.”, ver Mateo 3:15, este versículo es impresionante, en primer lugar porque nos deja ver claramente que el bautizo en agua es una justicia que debe ser cumplida… y en segundo lugar hermano porque Jesús, el Señor, el Maestro, el Mesías NO necesitaba ser bautizado por Juan, sin embargo él quería cumplir TODA JUSTICIA y por eso SE DEJÓ… Y esto tiene que ver con esta enseñanza.

Por eso, consejo: los que NO se han bautizado en agua, bautícense antes que sea demasiado tarde y después si tienen a un pariente que este durmiendo y que no se pudo bautizar, no porque no quiso, sino porque algo se lo impidió, tiene que esperar a que venga la revelación para poderlo hacer por medio del levirato. Recuerden, que este no es el tema o tal vez sí. 


23 de Enero de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

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