Generación Apartada para Cristo

LA BIBLIA NOS HABLA: “La mujer virtuosa es corona de su marido, Pero la que lo avergüenza, como carcoma en  sus huesos.” (Proverbios 12:4) BIBLIA TEXTUAL TERCERA EDICIÓN Algunas personas, de manera errónea, creen que el ideal de una mujer virtuosa en la Palabra es la retraída, es la servil, es la casera… la que nunca habla, la que nunca se entromete en los asuntos de su esposo… Por eso, debe tener presente, que la mujer virtuosa en el hogar es la que es una excelente madre y una maravillosa esposa, y que además debe ser trabajadora y buena consejera para sus hijos y con su marido debe de tratar en lo posible de orientarlo con respecto a cualquier asunto que pueda causarle algún problema en el futuro… ver Proverbios 31:11. Y es por eso que la Palabra dice que la mujer, que la esposa, que la madre, es la responsable de edificar su casa, pero debe tener presente, que cuando yo digo que la esposa, que la madre sabia es la responsable de “…edificar su casa...” , ver Proverbios 14

LA BIBLIA NOS HABLA: “Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará ¡Es más valiosa que las piedra preciosas! Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas...Decidida se ciñe la cintura y se apresta para el trabajo…Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba: Muchas mujeres han realizado proezas pero tú las superas a todas. Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. ¡Sean reconocidos sus logros, Y públicamente alabadas sus obras!”  (Proverbios 31:10 al 31) NVI Estos versículos que el proverbista escribe en su libro de Proverbios, nos revelan claramente el valor supremo que nuestro Padre celestial le ha dado a la “Mujer virtuosa…” RVR 1960, desde el principio de los tiempos… porque si le acercamos la lupa detenidamente a estos versículos, nos damos cuenta que esta mujer virtuosa no era cualquier mujer, es decir: que no era una mujer ordinaria, en primer lugar, porque era temerosa a nuest

LA BIBLIA NOS HABLA: “ La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye. ”  (Proverbios 14:1) NVI En este día, el Señor ha puesto en mi corazón que le hable especialmente a usted amada hermana, sobre este tema, aunque alguien, ya sea dentro o fuera de esta congragación me cuestione diciendo: ¿Que me puede enseñar este ministro del Señor si él jamás ha tenido un hijo o una hija en su vientre y mucho menos ha dado a luz a un ser como yo? Por eso, debe tener presente, que hasta el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo decía: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros.” , ver Gálatas 4:19 RVR 1960. Esto quiere decir que nosotros los heraldos, es decir: que nosotros los ministros del Señor, de manera espiritual podemos llegar a saber eso y mucho más que eso por medio de la voz escrita de Dios Padre, por otro lado deben tener presente, en primer lugar: que nuestra sociedad se ha encargado de enaltecer