UNA MADRE

LA BIBLIA NOS HABLA:

La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye.” (Proverbios 14:1) NVI

En este día, el Señor ha puesto en mi corazón que le hable especialmente a usted amada hermana, sobre este tema, aunque alguien, ya sea dentro o fuera de esta congragación me cuestione diciendo: ¿Que me puede enseñar este ministro del Señor si él jamás ha tenido un hijo o una hija en su vientre y mucho menos ha dado a luz a un ser como yo? Por eso, debe tener presente, que hasta el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo decía: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros.”, ver Gálatas 4:19 RVR 1960. Esto quiere decir que nosotros los heraldos, es decir: que nosotros los ministros del Señor, de manera espiritual podemos llegar a saber eso y mucho más que eso por medio de la voz escrita de Dios Padre, por otro lado deben tener presente, en primer lugar: que nuestra sociedad se ha encargado de enaltecer a la madre de una manera más allá de lo normal… y en segundo lugar: que la sociedad se ha encargado de empequeñecer más allá de lo normal el rol que debe de ejercer el padre. ESTA ES UNA TREMENDA REALIDAD, por eso es que usted y yo en esta sociedad tan convulsionada nunca hemos escuchado un poema famoso dedicado a algún padre de familia, y es por eso que hoy en día existe un desequilibrio en nuestra sociedad, es decir: en la sociedad secular… Y por lo tanto, debemos tener presente hermano, que la función que nosotros los padres debemos de ejercer en nuestros hogares, debe estar de acorde al plan divino que nuestro Padre celestial nos tiene trazado en Sus sagradas escrituras… Y es por eso que el proverbista claramente dice: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre.”, ver Proverbios 1:8 RVR 1960, y fue por eso que el que el apóstol Pablo dijo: “…padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.”, ver Efesios 6:4. La instrucción es la acción de instruir, es decir: de enseñar, de adoctrinar, de comunicar conocimientos, de dar a conocer el estado de algo… En otras palabras, la instrucción es darle la formación y la educación correcta a su hijo o hija a temprana edad… Y esto el proverbista nos lo afirma diciendo: “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.”, ver Proverbios 22:6 NVI. Amén.

Este tema es un poco difícil de enseñar, en primer lugar, porque la sociedad ha vendido de mala forma la idea de lo que es un padre y de lo que es una madre… y en segundo lugar, porque la sociedad ha santificado el papel de la madre y a anatemizado (maldecido, reprobado), el papel del padre y es por eso que hoy en día si quieren insultar a alguien no le sacan a bailar al padre, sino a la madre. Sin embargo en estos tiempos yo he visto que tanto el padre como la madre han dejado de funcionar como deberían dentro del hogar… Le voy a poner un ejemplo con todo respeto, la primera vez que aparece la palabra madre en la voz escrita de Dios Padre aparece en el libro de Génesis, en el capítulo 2:24, cuando Adán está hablando y dice “Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”, la segunda vez que aparece es cuando Adán le dice a Eva: “…eres la madre de todos los vivientes.”, ver Génesis 3:20. Entonces aparece como un plan extraordinario, porque ahí dice “…la madre de todos los vivientes.”, no la madre de hombres… la tercera vez que aparece es cuando a Abraham el Señor le dice: “…A Sarai, tu mujer, no la llamarás Sarai, sino que Sara…La bendeciré y será madre de naciones…”, ver Génesis 17:15 al 16, pero desafortunadamente la última vez que aparece el término madre en la Palabra es en el libro de Apocalipsis y no se refiere a ninguna cosa buena, ya que dice: “Sobre su frente llevaba escrito un nombre: Misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.”, ver Apocalipsis 17:5 BIBLIA NACAR COLUNGA. Esto nos da a entender que se perdió el papel inicial que Dios le dio a la mujer… Ejemplo de ello lo podemos ver con las amazonas, ya que ellas dejaban el papel de madre para dedicarse a hacer un trabajo específico, e incluso dicen los libros informativos que para desempeñar dicho trabajo hasta se cortaban un pecho para poder cargar su aljaba. Esto definitivamente ha metido en problema a la sociedad, porque la mayoría de las madres han dejado el papel que Dios ha establecido para ellas desde la creación… Y esto se lo recuerda el apóstol Pablo en el libro de Primera de Timoteo capítulo 2:9 al 15; en el libro de Efesios capítulo 5:21 al 33 y capítulo 6:4 y en el libro de Tito capítulo 2:3 al 5.

Esto me recuerda, que en mi país Honduras, existen muchas mujeres que entregan a sus hijos en adopción, a extranjeros, por dinero, es decir: COMO QUE FUERAN MERCANCÍA, por eso yo siempre me he preguntado ¿Será que estas mujeres que dan a estos niños en adopción están haciendo su papel de madre o sencillamente solo fueron una incubadora? Es por eso que yo les puedo decir con certeza que no todas se merecen una felicitación en el día de las madres, aunque haya un poema del argentino Antonio Comas, más conocido como el indio Duarte, que se titula: “Para Mi todas Son Madres”, porque ser madres es un título que se tienen que ganar, no por tener dolores de parto y dar a luz a un ser, sino que se lo tienen que ganar por medio de la engendración de sus hijos… fíjese lo que le estoy diciendo: no por concebir, sino por engendrar. En otras palabras, lo que estoy tratando de decir es que el título de madre no se gana solo por concebir sino también por engendrar a sus hijos… y yo sé que usted sabe, que la mujer no puede engendrar, porque el que engendra es el hombre y la que concibe es la mujer, pero la voz escrita de Dios Padre claramente dice: que la mujer “…se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia.”, ver Primera de Timoteo 2:15. Esto quiere decir que la madre tiene que desarrollar, que la madre tiene que evolucionar… porque ser madre no se trata solo de parir y dejarle la responsabilidad a terceros… Esto me recuerda que en una prédica un pastor comentó que a un señor X que se dedica a rescatar a los niños de la calle le entregaron a un niño recién nacido que lo habían encontrado en una bolsa de plástico, en un basurero. Entonces él llamó a su médico, porque el niño se encontraba en malas condiciones, hasta tal grado que el niño no quería ni siquiera comer, fue por eso que su esposa, es decir: la esposa del filántropo que estaba criando, le dijo al médico: doctor me permite darle de amamantar a la criatura, si tú quieres hazlo, le dijo el médico, entonces vino ella y tomo al niño en su regazo y lo comenzó a alimentar, y es más hasta lo adoptó y le puso por nombre Moisés, porque Moisés quiere decir: rescatado de las aguas del Faraón y ella y su esposo lo habían rescatado del basurero. Esto quiere decir que hubo alguien que hizo el papel de madre y de padre, porque ella lo alimentó, lo adoptó, lo instruyó, lo corrigió, lo disciplinó y lo crió, es decir: lo engendró; por eso debemos ser bien equilibrados en que si bien es cierto que hay madres que han cumplido su papel, también hay madres e incluso hermanas en Cristo que tienen que arrepentirse de muchas cosas que puedan estar afectando a su familia… es decir: a su cónyuge y a sus hijos. Por eso, recuerda madre que “…el que engendra un sabio se alegrará en él.”, ver Proverbio 23:24, Aleluya.

Por eso yo desde el principio le he dicho que este tema es difícil de abordar, porque quizás alguien se dirá: como me va a enseñar usted a ser madre si usted no es mujer, si usted no sabe qué es llevar a un hijo en el vientre, si usted no sabe por qué uno ya no le quiere dar de mamar al niño porque tiene agrietados los pezones y no sabe el dolor que se siente, entonces como es posible que usted hermano quiera darme algún consejo a mí; CIERTAMENTE TIENEN RAZÓN, pero debe tener presente, que la voz escrita de Dios Padre si le puede dar consejos… y como la Palabra es nuestro mapa, con eso les puedo dar algunos consejos, por eso abramos nuestras biblias en el libro de Génesis, en el capítulo 24:67, y comencemos…

“Entonces Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca y ella fue su mujer, y la amó. Así se consoló Isaac después de la muerte de su madre.”

Déjeme explicarle esto rápidamente, cuando le dan la bendición a José en el libro de Génesis, en el capítulo 49:25, que dice: con “…bendiciones de los pechos y del seno materno.”, nos damos cuenta que el hombre tiene que tener dos ciclos, porque la primera bendición que debe de llegar a tener el hombre es la de su madre, es decir: de ser amamantado por sus pechos, pero la segunda bendición debe ser por medio de los pechos de su esposa, eso no lo digo yo, eso lo dice la Palabra, ya que dice: “…disfruta con la esposa de tu juventud, cierva querida, gacela encantadora; que sus pechos te embriaguen cada día y su amor te cautive sin cesar.”, ver Proverbios 5:18 al 19 BLPH. Esto nos afirma que la segunda bendición está ligada al sexo, a la intimidad. Y por lo tanto, debemos tener presente, que todo comenzó en los senos de la madre y termina en los senos de la esposa. Esto quiere decir que uno de los papeles que tiene que hacer la madre es conocer cuando destetar a su hijo, en sentido espiritual, aunque toda la vida usted va a seguir siendo su madre. Por eso, madres no deben involucrarse en los asuntos de sus hijos, porque si así lo hacen, ellos nunca van a ser felices... En otras palabras, lo que le estoy aconsejando es que usted para ser buena  madre tiene que entrarle con todo a su hijo en su niñez y en su adolescencia, pero va a llegar el momento en que usted madre se va a tener que echar para atrás, porque si usted sigue tratando de ser la misma madre cuando su hijo o hija tenía cinco, doce, quince, dieciocho, o a los veintiún años… usted le va a echar a perder su vida y ya no va a ser una buena madre, sino una mala madre. Amén.

Entonces a Isaac se le muere la madre y se consuela con su esposa, esto es simbólico, porque va a llegar el momento en que usted como madre va a tener que estar dispuesta a morir para que su hijo o hija se consuele con la persona que escogió para esposarse y si no lo hace así tenga la certeza que usted amada hermana, va a pasar del papel de buena madre al papel de suegra odiosa, PERDONE QUE SE LO DIGA, pero yo se lo tengo que decir desde mi perspectiva magisterial. Sabe yo comprendo muchas cosas, porque yo también tuve una buena madre de crianza y un buen padre, yo recuerdo que cuando yo tenía como diez años mi madre de crianza trabajaba y terminó su carrera trabajando. Ella trabajaba en un ingenio azucarero y su papel de madre lo hacía una sirvienta ¿Por qué le cuento esto?, en primer lugar, porque hoy en día muchas madres dejan a sus hijos con terceros en los momentos que más la necesitan, para irse a trabajar, es decir: de su formación… y en segundo lugar, porque en estos últimos tiempos que estamos viviendo y vale mencionar que son los mejores porque ya nos vamos con el Señor, la mayoría de las mujeres ya no quieren desempeñar el rol que nuestro Padre celestial predestinó para ellas desde la creación y se dedican más en satisfacer su ego, por eso dejan de hacer lo que Dios les mando a hacer, yo le llamo a esto la ley del péndulo, es decir: que un extremo lleva a otro extremo, es decir: que el legalismo lleva al libertinaje, que el machismo lleva al feminismo. Y por lo tanto, deben tener presente, que la sociedad en todos los hispanos ha sido patriarcal. Sin embargo, miren quienes son las patronas religiosas de cada pueblo, son mujeres y en los pueblos donde más machos hay, ahí se manifiesta una patrona. Esto nos deja ver que nosotros debemos despertar al equilibrio, a la igualdad… por eso debemos de recapacitar si queremos que nuestra sociedad cambie y sobre todo nuestra sociedad cristiana, por eso es necesario que usted y yo renovemos nuestra mente y cambiar la mente viene de la palabra griega Metanoia y Metanoia significa: arrepentimiento. Quizás alguien en esta congregación este diciendo: hermano Juan Carlos Bonilla, usted me está diciendo que yo no tengo que trabajar, YO NO ESTOY DICIENDO ESO, lo que yo estoy diciendo es que usted y yo querida madre, debemos de buscar la propuesta de Dios para la vida de cada quien, pero si le estoy diciendo que el trabajo más importante que usted tiene aunque usted no lo crea es el de criar a sus hijos… por eso debe tener presente, que la Palabra dice: que “…el niño consentido avergüenza a su madre.”, ver Proverbios 29:15, no dice que avergüenza al padre. Además le dice: “La mujer sabia edifica su casa…”, ver Proverbios 14:1 NVI, no dice que el hombre sabio edifica su casa, mire que responsabilidad está poniendo la voz escrita de Dios Padre sobre sus hombros y no yo, porque yo solo le estoy leyendo lo que dice la Palabra. Y por lo tanto madres, deben tener presente, que ustedes tienen una responsabilidad impresionante, porque ustedes pueden cambiar al mundo solo siendo madres, pero sobre todo siendo buenas madres… Gloria a Dios, Aleluya.

Ahora, miremos Jueces capítulo 5:6 al 7.

“En los días de Samgar, hijo de Anat, en los días de Jael, quedaron desiertos los caminos, y los viajeros andaban por sendas tortuosas. Cesaron los campesinos, cesaron en Israel, hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté, como madre en Israel.”

Al estudiar el contexto de estos versículos nos damos cuenta, que en esos tiempos el pueblo de Israel estaba pasando un momento crucial, porque dice la Palabra que ellos estaban bajo la opresión de Jabin, rey de Canaán y por eso el Señor profetizó por medio de Débora, profetisa, mujer de Lapidot a Barac, hijo de Abinodad, que saliera a la batalla, porque el Señor le había entregado en sus manos a Sisara, comandante del ejército de Jabin, ver Jueces 4:4 al 7. Y por lo tanto, debemos tener presente, que Sangar quiere decir espada, Anat quiere decir respuesta a la oración y Jael quiere decir el que va ascendiendo. En otras palabras, lo que nos está diciendo el Señor en el libro de Jueces, en el capítulo 5:6, es: “En los días cuando había espada y Dios comenzó a devolver la oración porque era el tiempo del ascenso había un grave problema.”. Esto quiere decir que a cada persona le llega su época. Por ejemplo, dice la Palabra en el libro del Cantar de los Cantares que había un problema ¿Cuál era el problema?, que la “…hermana pequeña, todavía no tenía pechos; por eso se preguntaban sus hermanos ¿qué haremos por nuestra hermana el día en que sea pedida?”, en matrimonio, ver Cantares 8:8, Esto quiere decir que ella no había desarrollado, por lo tanto, no podría ser madre, es decir: que llegó el tiempo de la bendición pero ella no estaba preparada, por otro lado podemos ver que la bendición para Israel había llegado, pero también no estaba preparado ¿Por qué razón? Porque dice la voz escrita de Dios Padre, que cuando llego la bendición había un gran problema.  

Esto es como si usted y yo estuviéramos viviendo una sequía y de repente cae la lluvia del cielo y lo único que tenemos para agarrar el agua que cae del cielo es una canasta llena de agujeros, pero ahí había un grave problema, aunque el Señor había declarado que era el tiempo de la espada, que era el tiempo de la respuesta a la oración y que era el tiempo del ascenso, del arrebatamiento ¿Y cuál era el gran problema? Que los caminos estaban desiertos ¿Quién es el camino? Cristo Jesús, y como los caminos estaban desiertos los que se atrevían a viajar, viajaban “…por sendas tortuosas…”. Otras versiones dicen: que los viajeros “…se fueron por sendas escabrosas.”, NBD; que los “…viajeros tenían que dar la vuelta por caminos escondidos.”, PDT. Esto quiere decir que los caminos principales no se usaban, por otro lado, en el sentido espiritual quiere decir que el camino que debía de estar expedito, (carente de obstáculos, de estorbos o de inconvenientes), estaba tapado, pero hay otra versión que me gustó mucho más que las anteriores… y que dice: “En los días de Samgar hijo de Anat, en los días de Jael, cesaron las caravanas y los caminantes se apartaban por sendas retorcidas.”, RVA 2015, es decir: que andaban por sendas torcidas, es decir: que se habían vuelto deshonestos... y la solución fue la que dice el libro de Jueces, en el capítulo 5:7, que dice: “…hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté, como madre en Israel.”, ustedes pudieron salir de la opresión, del cautiverio… pregunto ¿Será importante el papel de una buena madre sí o no?

¿Cómo hacemos para destapar el camino?

Por medio de un secreto que le voy a enseñar por medio de la voz escrita de Dios Padre, por eso en el nombre de Jesús le pido a usted madre, que escuche con mucha mayor atención, este consejo, porque este consejo le va a mostrar uno de los papeles que le corresponde a usted como madre. Dice la Palabra que una vez una mujer que era estéril se llegó a su marido y le dijo: ora por mí, porque no puedo tener hijos… Entonces vino su marido, le puso sus manos y oró por ella y después se unió a ella, porque la Palabra dice: que “Cuando Dios creó este mundo, todo lo hizo hermoso…”. Otra versión dice: que “…Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado…”, ver Eclesiastés 3:11 TLA y NVI. Esto quiere decir que el sexo dentro del matrimonio es una bendición de Dios Padre. Y por lo tanto, se tiene que aprender por medio de la Palabra. Ahora volviendo al punto, cuando Isaac se unió a su esposa y le dio de su semilla, ella se puso a esperar a sus bebes, porque dice la Palabra que ella concibió gemelos en su vientre... ¿Qué sentía usted cuando estaba embarazada? Aflicción, angustia, nauseas, ansiedad o duda, que tenía una vida que se estaba formando, que tenía que hablarle, que ahora iba a tener mayor responsabilidad, porque tendría que instruir, corregir y castigar, es decir: que estaba alegre, feliz y sensible, ahora ¿Que sentía usted en su vientre cuando su bebe se movía? Dolores, patadas, puñetazos, giros, o quizás como que tenía mariposas, o como el estallido de burbujas, o como tics nerviosos o como un movimiento de rotación… Pero a esta mujer que le estoy relatando, es decir: Rebeca, le aseguro con certeza que ella no sintió lo mismo que usted, porque dice la Palabra, que los hijos que ella había concebido “…luchaban dentro de ella…”, por eso ella dijo: “Si esto es así, ¿para qué vivo yo?...”, por eso “…fue a consultar al Señor.”, lo más seguro es que se ha de haber ido a consultar a un profeta y el profeta le ha de haber dicho: así dice el Señor, no temas, porque “…Dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos se dividirán desde tus entrañas; un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.”, ver Génesis 25:20 al 23. Esto es tremendo hermano, en primer lugar, porque eso el Señor se lo dijo a Rebeca cuándo los niños estaban aún en su vientre… y en segundo lugar, porque Isaac no fue a consultar al Señor con su esposa Rebeca y por eso Isaac, el patriarca no sabía que al que le tenía que dar la bendición de la primogenitura era a Jacob en vez de a su hijo amado Esaú, el robusto, el fuerte, el cazador… por eso fue que Rebeca le dijo a su hijo amado Jacob: tráeme dos cabritos del rebaño, para prepararle el estofado que le gusta a tu padre, porque solo así tu padre te podrá dar la bendición de la primogenitura que a ti te correspondía, porque el Señor te lo ha prometido… Entonces dice la Palabra, que Jacob le dijo a su madre: madre si mi padre me descubre que yo no soy Esaú, en vez de bendecirme me va a maldecir, no te preocupes hijo mío, si eso llegara a pasar que tu maldición caiga sobre mí, le dijo su madre. En otras palabras, lo que ella le dijo a su hijo amado es: cuando tu naciste yo arriesgue la vida por ti, por poco me muero en el parto, ahora que ya estas grande para que heredes lo que el Señor te prometió desde antes de estar en mi vientre, me voy a volver a arriesgar por ti, usted conoce la historia… Y fue por eso que Juan dijo: “No tengo yo mayor gozo que este, oír que mis hijos andan en la verdad.”, ver Tercera de Juan 1:4. Y por lo tanto, deben tener presente madres: que “…el que engendra un sabio se alegrará en él, por eso Alégrense tu padre y tu madre, y regocíjese la que le dio a luz.”, ver Proverbios 23:24 al 24. Aleluya.

¿Qué es lo que le sucede a una buena madre, desarrollada, evolucionada como tal?

Sabe el destino de sus hijos… En otras palabras, lo que estoy diciendo es que una buena madre no anhela para su hijo lo que ella quiere que él llegue a ser, sino lo que su hijo desea ser, y eso es lo mejor, porque dice la Palabra, que la madre de Absalón todos los días le decía a su hijo: Absalón tu serás el próximo rey de Israel, porque yo soy reina y mis padres son reyes, en cambio, el hijo de Abigail la que fue mujer de naval, no podrá ser el sucesor de tu padre, porque tu padre se unió a ella por compasión y mucho menos Salomón el hijo de Betsabé, mujer de Urías, porque ella adulteró con tu padre, pero dice la Palabra que por eso Absalón murió, porque su madre desconocía, o mejor dicho: le impuso el destino a su hijo y con eso lo único que ganó fue conducirlo a la muerte. Esto quiere decir que ustedes madres no deben de imponerle a sus hijos, en base a sus propios deseos, lo que él debe de estudiar… sino que se trata en que ustedes tienen que descubrir cuáles son los dones y los talentos de sus hijos, y si así lo hacen tengan la certeza de que ustedes buenas madres, sabrán el destino de sus hijos y por eso los podrán defender a capa y espada, es decir: para que el destino que el Señor ha establecido en la vida de su hijo sea cumplido tal cual como lo hizo Rebeca la madre de Jacob. Por ejemplo, podría ser que su hijo no le atina a las matemáticas, pero el niño va pasando, va pasando, pero usted mira que tiene una facilidad para pintar, para cantar, para leer, para la creatividad… Por eso, usted tiene que saber que hay siete clases de inteligencia según el psicólogo Howard Gardner, como ser: la inteligencia lingüística (talento para lidiar con las letras y las personas), la inteligencia lógico - matemática (talento para hacer frente a los números y las preguntas lógicas), la inteligencia musical (talento para la música y habilidad creativa), la inteligencia espacial (capacidad para la abstracción 3D y 2D, relacionada también con la creatividad), la inteligencia motora o cinético corporal (talento para los deportes y la danza), la inteligencia interpersonal (el liderazgo práctico para comandar a la gente), y finalmente la inteligencia intrapersonal (liderazgo indirecto para influenciar personas)… Esto nos demuestra claramente que un hijo o una hija puede venir predestinado para ser un intelectual, o un artista, o un deportista… o que se yo. 

Y por lo tanto, deben tener presente, que el prejuicio de una madre tiene que desmoronarse, pero lamentablemente lo que muchas madres hacen hoy en día es lo contrario, porque ellas le dicen: ¿Acaso el ser artista o deportista te va a dar de comer?… tú tienes que estudiar una carrera que te dé de comer… DÉJELO, recuerde, que la Palabra dice: “…a los que antes conoció, también los predestinó…Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”, ver Romanos 8:29 al 30. Lo que estoy tratando de decirle madre, es que si eso es lo que le gusta a su hijo usted lo tiene que apoyar con todo su corazón y si aún no ha descubierto su destino, doble rodillas y pídale a nuestro Padre celestial en el nombre de Jesús, que le revele el propósito divino de sus hijos… porque Él, los llamo, porque Él, los predestinó y porque Él, ya los conoce, Gloria a Dios, Aleluya.

¿Por qué cree que Dios las hizo a ustedes tan observadoras? ¿Por gusto?

PUES NO, lo que sucede es que nuestro Padre celestial hace las cosas tan perfectas que a ustedes madres les dio la bendición de edificar sus hogares. Y fue por eso que el proverbista dijo: “La mujer sabia edifica su casa…”, ver Proverbios 14:1 NVI, y es por eso que ustedes madres, pueden observar a sus hijos, en cambio nosotros los hombres no lo podemos hacer rápidamente. Sabe, una de las cosas que ustedes pueden observar en sus hijos rápidamente es el talento que nuestro Padre celestial les ha regalado a ellos… porque dice la Palabra que todos los seres humanos venimos a este mundo imperfecto con un talento, por eso su hijo o su hija no pueden ser la excepción. Entonces lo que usted tiene que averiguar es para qué lo envió Dios a él o a ella a la tierra ¿Será que usted tiene en su casa a un apóstol, o a un profeta, o a un evangelista, o a un pastor, o a un maestro, o a un salmista, o a un intercesor?… Gloria a Dios, Aleluya.

EN CONCLUSIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová...” (Proverbios 1:7) RVR 1960

Ahora, podemos concluir:

Que a ustedes nuestro Padre celestial les dio la bendición de encontrar el destino de nuestros hijos y de apoyarlos en todo y todo es todo… por eso no se decepcionen si su hijo o si su hija no llenan las expectativas que usted tiene para ellos… mejor descubra lo que el Señor le dio a su hijo o a su hija, pero para eso lo tiene que observar, pero no para observar la facilidad que tiene el niño en agarrar una computadora, o un Wii, o un celular… porque eso todos los niños lo hacen, YO NO ME REFIERO A ESO, a lo que yo me refiero es que su hijo puede tener facilidades específicas, como ser: para la construcción, para las lenguas extranjeras, para la música, para la pintura… Y por lo tanto, deben tener presente, que por muy buenas madres que hayan sido durante su lactancia, su niñez y su adolescencia, es decir: durante su formación… sus experiencias tienen que evolucionar, porque esta es una tarea extraordinaria que nunca tiene un fin y que tiene que cambiar conforme vaya creciendo su hijo o su hija… Amén.

QUE DIOS LAS BENDIGA MADRES


14 de Mayo de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

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