LA PARÁBOLA Y SU MISTERIO
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Y
él dijo: A vosotros es dado conocer los misterios del reino de Dios; mas a los
otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.” (Lucas 8:10) RVA
Es importante, es
impresionante el momento histórico que estamos viviendo en la actualidad, es
decir: la Iglesia, porque a la Iglesia de Cristo le ha tocado vivir momentos
inquietantes a través del tiempo, como ser: cuando nuestro Señor Jesucristo vino
por primera vez a la tierra como un ser humano, eso debió haber sido uno de los
momentos más impresionantes para la cristiandad, porque el pueblo que lo estaba
esperando lo rechazó, es decir: que no lo aceptó y mucho menos lo reconoció… y
es por eso que usted y yo amado hermano, aun “…siendo un olivo silvestre…”, hemos sido “…injertados en el buen olivo…”, o mejor dicho: hemos “…sido hecho participante de la raíz y de
la rica savia del olivo.”, ver Romanos 11:16 al 24 RVR 1995, por otro lado,
también ha de haber sido impresionante e importante el momento que vivieron los
discípulos del Señor cuando se derramo el Espíritu Santo sobre ellos… y por
otro lado el momento que le toco vivir al fraile Martin Lutero con la reforma,
pero a nosotros nos ha tocado vivir quizás el momento más importante, porque la
Palabra dice: que “Mejor es el fin del
negocio que su principio…”, ver Eclesiastés 7:8 RVR 1960. Esto quiere decir
que a nosotros nos ha tocado vivir el final del negocio, esto es hermoso, esto
es impresionante, porque en este tiempo que estamos viviendo se finiquita todo,
se cierra todo… Es como en una venta, el vendedor puede decirle maravillas al
cliente pero si la venta no se cierra para que tanto discurso. Y por lo tanto, debemos
tener presente, que “El fin de todo el
discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos;…”, porque
todo lo que hayamos hecho, sea bueno o malo aquí en la tierra, va a ser traído
a cuentas, a juicio, en el final, ver Eclesiastés 12:13 al 14 RVR 1960. En
otras palabras lo que estoy diciendo es que lo mejor o lo peor puede estar al
final y a nosotros nos ha tocado vivir el final, aunque muchos lo nieguen, se
burlen, se rían y todo lo que quieran… pero este es el final hermano, pero debe
tener presente, que no estoy hablando del final del mundo y mucho menos del Baktún
de los mayas que ya pasó hace cuatro años más o menos, NO ESTOY HABLANDO DE ESO,
ya que yo entiendo, por la voz escrita de Dios Padre y por el Espíritu, que hay
varios finales, porque existen varios grupos… es decir: que hay un final para
el pueblo de Israel, que hay un final para la Iglesia de Cristo, que hay un
final para los más que vencedores, que hay un final para la gentilidad y que
también hay otro final ciertamente para el resto del mundo… Amén.
Y por lo tanto,
debemos tener presente, en primer lugar: que ahorita estamos viviendo el final
de los últimos, es decir: los que van a ser primeros, porque la Palabra dice:
que a esos últimos que les pagan primero les pagan al final del día y no al
principio, porque músico pagado no toca buen son… y en segundo lugar: que el
galardón viene pronto, pero juntamente con el galardón se están preparando las
hordas satánicas para atacar a la Iglesia de Cristo, pero no como en el
principio, porque ahora el método que están usando es la semilla de la amargura
¿Por qué creo esto? Porque la voz escrita de Dios Padre claramente dice: que va
a venir un arrebatamiento y antes de que venga el arrebatamiento tiene que
haber un avivamiento y ese avivamiento va a ser un derramamiento de gracia de
parte del Señor… y además nos dice: “Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de
Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella
muchos sean contaminados.”, ver Hebreos 12:15. Y por lo tanto, debemos tener
presente, en primer lugar: que hoy en día hay muchos no cristianos y cristianos,
y entre ellos apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros, ancianos,
diáconos, ovejas y recién convertidos… que han sido picados por ese zancudo de la
amargura… y en segundo lugar hermano: que el que no se logre sacudir a tiempo
ese aguijón que lleva clavado en su alma, se quedará para la cosecha y para el
rebusco, ver Apocalipsis 20:4 al 5, e incluso hasta se podría perder, es decir:
que no se podría salvar, ya sea su Espíritu, su Alma, su Cuerpo o todo su ser
integral… porque la voz escrita de Dios Padre claramente nos dice: que “…es imposible que los que una vez fueron
iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del
Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes
del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento,
crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.”, a la vergüenza publica, a la burla de todos, ver Hebreos 6:4 al 6 RVR 1960.
Por eso, es necesario
que usted y yo comencemos a buscar más de nuestro Padre celestial por medio del
Espíritu Santo y de las sagradas escrituras, la madures y el peso espiritual,
para que la misericordia de nuestro Padre celestial sea derramada sobre nuestro
entendimiento, sobre nuestro conocimiento, sobre nuestra inteligencia y sobre
nuestra sabiduría, porque solo así usted y yo podremos “…conocer las cosas grandes y ocultas que aún no sabemos.”, ver
Jeremías 3:33 NVI. Y es por eso que el Señor en este día inquietó a mi espíritu
para que con temor y temblor les enseñe acerca del misterio de la parábola, en
primer lugar, porque los cuatro evangelios están constituidos por parábolas, es
más hasta en el Antiguo Testamento podemos encontrar enseñanzas por medio de
parábolas… Ejemplo de ello lo podemos ver en la historia de la corderita que Natán
le contó al rey David cuando se deshizo traicioneramente de Urías, el hitita y
tomó a su esposa Betsabé, ver Segunda de Samuel 12:1 al 7, y en segundo lugar
hermano, porque si no entendemos las parábolas y mucho menos los misterios no podremos
dar fruto “...al ciento por uno.”.
Entonces viene el Señor y dice: “…A
vosotros es dado a conocer los misterios del reino de Dios; mas a los otros por
parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.”, y el contexto
de este versículo dice: “Cegó los ojos
de ellos, y endureció su corazón; Porque no vean con los ojos, y entiendan de
corazón, Y se conviertan, Y yo los sane.”, ver Lucas 8:10 RVA y Juan 12:40
RVA.
Debemos tener
presente, en primer lugar: que Dios no hace acepciones de personas, porque Él
es bueno, porque Él es fiel y sobre todo hermano porque “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se
arrepienta…”, ver Números 23:19 RVR 1960,
¿Entonces qué hacemos con el primer versículo? Porque en él claramente nos
menciona dos grupos, ya que dice: “A
vosotros es dado conocer los misterios del reino de Dios…”, ¿A quienes? A
los discípulos, y “…a los otros por
parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.”, ¿A quiénes? A
los creyentes y a los no creyentes… y en segundo lugar: que el profeta Isaías
había profetizado que Jesús desde el principio de su ministerio le iba hablar a
sus discípulos, a los creyentes y a los no creyentes por medio de parábolas (narración
alegórica de un hecho imaginario), y alegorías (hablar figuradamente), y fue
por eso que Dios “Cegó los ojos de
ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con
el corazón, Y se conviertan, y yo los sane.”. RVR 1960.
En otras palabras, lo
que el Señor les dijo fue: les voy a cegar los ojos, les voy a cerrar los
oídos, les voy a endurecer el corazón, porque no creen, porque no aceptaron la
oferta de la gracia que derramé sobre mi Hijo unigénito. Ejemplo de ello lo
podemos ver con el Faraón, ya que la Palabra dice: que el Faraón endureció su
corazón nueve veces y la consecuencia fue que a la novena vez Dios le endureció
su corazón y es por eso que el Faraón persiguió a los israelitas hasta “…el mar Rojo, junto a Pi-hahirot, frente a
Baal-zefón.”, ver Éxodo 14:4 al 9. Esto quiere decir que con Dios no
podemos ser obstinados (tercos), porque la obstinación nos puede llevar a
cometer algún pecado comparable a la adivinación, porque el obstinado está
lleno de orgullo, de soberbia y de arrogancia… Y es por eso que la Palabra nos dice:
que “Antes del quebrantamiento es la
soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.”, ver Proverbios 16:18 RVR 1960. Y por
lo tanto, debemos recordar, en primer lugar: que Dios endurece
deliberadamente el corazón de las personas que no creen en su Hijo amado, tal
como lo hizo con los del libro de Romanos capitulo 1:24 al 26, que “…los entrego a la impureza de sus
corazones, a la lujuria.”; y en segundo lugar: que Dios es bueno, porque Él
es justo, porque Él es fiel y porque Él no
es arbitrario, pero el hombre sí, porque comete arbitrariedades, porque comete
injusticias y un montón de cosas más… “PERO
DIOS ES BUENO”, Amén.
¿Pero algo tuvo que
haber tomado en cuenta Dios para tener esta actitud?
Quizás pudo haber
sido antes de que el espíritu viniera a la tierra, porque el espíritu ya
existía, ver Eclesiastés 12:7, y fue por eso que nuestro Señor Jesucristo dijo:
“…Todo el que ha oído y aprendido del
Padre, viene a mí.”, y el que a mi viene yo no lo hecho afuera, y “…Nadie llega al Padre sino por mí.”, ver
Juan 6:45 y Juan 14:6 NBD. Esto quiere decir que usted y yo, no empezamos a
vivir cuando fuimos engendrados ni siquiera en lo físico y mucho menos en lo
genético, porque la voz escrita de Dios Padre claramente nos dice: que “…por medio de Abraham aun Leví, que recibía
diezmos, pagaba diezmos, porque aún estaba en los lomos de su padre cuando
Melquisedec le salió al encuentro.”, ver
Hebreos 7:9 al 10, por eso es que yo Juan Carlos Bonilla siempre les he
dicho: que usted y yo, NO vinimos a la casa de nuestro Padre celestial por pura
casualidad o porque escuchamos algún mensaje extraordinario y nos convenció, y
mucho menos porque algún hermano necio nos pasaba invitando a la Iglesia de
Cristo todos los días… NO FUE ASÍ, lo más seguro fue que tuvo que haber habido
algo extraordinario, algo sobrenatural, algo que nos enamoró… Quizás al
principio nos resistíamos pero al final el Señor lo permitió, porque usted y yo
amado, terminamos en los brazos de nuestro Señor Jesucristo. Y es por eso que
la Palabra nos dice, en primer lugar hermano: “…Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y tendré compasión
del que yo tenga compasión. Así que no depende del que quiere ni del que corre,
sino de Dios que tiene misericordia.”, ver Romanos 9:15 al 16… y en segundo
lugar: “…que el que comenzó en nosotros
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”, ver
Filipenses 1:6, y esto amado hermano es otro gran misterio, Amén.
Y por lo tanto,
debemos tener presente, que en el versículo 10 del capítulo 8 del libro de
Lucas y el versículo 40 del capítulo 12 del libro de Juan, el Señor les está
hablando al pueblo de Israel, PERO EN ESTOS TIEMPOS YA NO, porque hace muchos
años atrás Dios le había profetizado por medio del profeta Oseas “…que en el lugar donde les fue dicho:
“Vosotros no sois mi pueblo”, allí serán llamados hijos del Dios viviente.”,
ver Romanos 9:26. Esto es figura de la Iglesia, Esto quiere decir que en estos
tiempos el Señor le está diciendo a la Iglesia de Cristo: dentro de la Iglesia
hay unos que sí entienden las parábolas y otros no, porque para que puedan
entender las parábolas del Señor tienen que ver a quien le estaba hablando en
ese momento ¿A quién le estaba hablando el Señor? A sus discípulos, o sea que
no le estaba hablando a los creyentes y mucho menos a los oyentes... Esto es
tremendo, porque para ser un discípulo de nuestro Señor Jesucristo tiene que
haber algunos requisitos previos, como ser: el primero: bautizarse en agua, y eso
no lo digo yo, eso lo dice la voz escrita de Dios Padre, ya que dice: “…Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo…”, ver Marcos
16:15 al 16, y el contexto del versículo nos dice: “…y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”, ver Mateo 28:19. Entonces si
no hay bautismo no se puede comenzar el discipulado, porque la Palabra dice: “…El que crea y sea bautizado…”, y en
la Palabra el orden de factores si altera el producto. Esto quiere decir que
los que estamos bautizados comenzamos el camino del discipulado, pero después
vienen otras cosas, como ser: primero: negarse “…a sí mismo, llevar nuestra propia cruz cada día y seguirlo.”, ver
Lucas 9:23 NBD; segundo: hay que permanecer en la Palabra, en la enseñanza… y
si así lo hacemos “…conoceremos la
verdad, y la verdad nos hará libres.”, ver Juan 8:31 al 32. Esto quiere
decir que no todos los creyentes están libres pero hay algunos que sí creen que
están libres, porque en el Libro de Juan capítulo 8:33, dice: que “…los judíos que habían creído en Él…”,
se enojaron cuando Él les dijo que no eran libres, porque ellos le contestaron:
“…Somos descendientes de Abraham y nunca
hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?”. Es por eso
que usted y yo, ya que estamos viviendo los tiempos más hermosos y los tiempos
más peligrosos de la Iglesia de Cristo Jesús, tenemos que clamarle al Señor,
pero no por las añadiduras, que también son lícitas… sino por un espíritu de
entendimiento, de conocimiento, de inteligencia y de sabiduría, para poder
comprender las parábolas y los misterios, porque solo así podremos alcanzar el
mayor galardón que la Iglesia de Cristo puede obtener, es decir: el arrebatamiento, ver Primera de Tesalonicenses 4:16 al 17, Aleluya.
Ahora, miremos Marcos
capítulo 4:33 al 34.
“Con
muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, según podían oírla; y sin
parábolas no les hablaba, sino que lo explicaba todo en privado a sus propios
discípulos.”
Estos versículos nos
dejan ver claramente que el Señor se oculta de los creyentes y de los oyentes,
y es más hasta el profeta Amos nos dice: “Buscad
al SEÑOR y viviréis…”, ver Amos 5:6, Esto quiere decir hermano, que está un
poco difícil de encontrarlo, aunque usted y yo sabemos que nuestro Padre
celestial está a la vista de todos, ya que Él es el creador.
Ahora, miremos Mateo
capítulo 13:34.
“Todo
esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola.”
Este versículo, nos
deja ver que cuando Jesús les predicaba a las multitudes les hablaba en
parábolas, pero lo interesante de esto es ¿Por qué lo seguían si no le
entendían? Yo creo que ellos lo seguían, porque los sanaba, porque los liberaba
y sobre todo porque les daba de comer. Y es por eso que hoy en día, hay muchos
cristianos y no cristianos y oyentes que siguen al Señor, porque ellos dicen:
que Dios los ha bendecido tanto, porque tienen tanto... Gloria a Dios, lo
felicito. Pero, deben tener presente, que lo que nuestro Señor Jesucristo
quería y aun quiere es que usted y yo entendamos la Palabra, porque el que
entiende la Palabra podrá llevar fruto al 30, al 60 y al ciento por uno, y el
que no la entiende no podrá llevar fruto a su casa aunque haya recibido algún
beneficio de parte de Dios. Recuerda, que si no tienes fruto el Señor te corta tal
como lo hizo con el pueblo de Israel, ver Romanos 11:11 al 24. Puede ser que el
Señor lo haya sanado, pero recuerde, que también Él sanó a los diez leprosos cuando
“…pasaba entre Samaria y Galilea…”, y solo el samaritano regresó, por eso Él le
dijo: “¿No son diez los que fueron
limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?... por eso…Levántate, vete; tu fe te ha salvado.”, ver Lucas 17:11 al 19 RVR
1960, Entonces ¿Por qué sigues al Señor? Por costumbre, por milagros, por
comida, por sanidad… o eres como los judíos que lo seguían, para ver en dónde
dormía, para ver que tenía… ver Mateo
8:20, por eso es que yo insisto siempre en preguntarles ¿Cuál es el versículo
más famoso de Jeremías para la cristiandad? Algunos lo saben, pero otros no… “Y ESO QUE ES EL MÁS FAMOSO”, y dice: “"Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e
inaccesibles, que tú no conoces."”, que tú no sabes, que tú no
entiendes… ver Jeremías 3:33, ¿Pero qué es lo que la gente piensa que Dios les
va a contestar? Sabe, yo conozco a
muchas personas y entre ellas cristianas que cuando tienen una necesidad física,
económica, laboral, familiar, claman a Dios y eso es permitido, pero son muy
pocos los que claman por entendimiento, por conocimiento, por inteligencia, por
sabiduría, por discernimiento, por fuerza y por un buen consejo… Amén.
Entonces, ya que
hemos comprendido de la importancia de las parábolas… debemos tener presente,
que existe una parábola clave, para poder entender todas las demás… Eso no lo
digo yo, eso lo dijo nuestro Señor Jesucristo en el libro de Marcos capítulo
4:13, que dice:
“¿No
entendéis esta parábola? ¿Cómo, pues, comprenderéis todas las parábolas?”
¿Cuál era la parábola
a la que el Señor se estaba refiriendo?
La del sembrador.
Entonces les voy a leer tres versículos, es decir: las tres explicaciones de esta
parábola, porque esta parábola es la única que aparece en tres evangelios… es
decir: en Mateo, en Marcos y en Lucas, y si la entendemos hermano, ya la
hicimos… es tiempo de orar.
Padre, en el nombre
de Jesús, llénanos de un espíritu de revelación, para poder entender tu
parábola clave, porque solo así podremos entender las demás… Padre, que sea tu
Espíritu Santo el que traiga esta revelación a nuestros corazones, gracias
Padre, gracias Hijo y graciasEspíritu Santo.
Amén, Amén y Amén.
Primera explicación.
“Pero
aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que oye la
palabra y la entiende, éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta
y otro a treinta.” (Mateo
13:23)
Este versículo nos
muestra claramente, que para poder entender esta y las demás parábolas debemos de
oírlas con mucha mayor atención... Sabe, hay muchos cristianos que se la pasan
puro Marta, la hermana de María y Lázaro, es decir: que pasan pensando otras
cosas, en vez de escuchar la enseñanza que el ministro del Señor está impartiendo
en la Iglesia, por otro lado, yo no sé si usted hermano, hubiera hecho lo mismo
que hizo Marta cuando el Señor la visitó a su casa, sinceramente lo que yo
hubiera hecho en ese momento es agarrar el teléfono y pedir unas siete pizzas,
dos coca colas de dos litros y sentarme a oír al Señor, pero mire lo que hizo
Marta: regañó a nuestro Señor Jesucristo, pues le dijo: “…Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues,
que me ayude.”. Entonces viene el Señor y le dice: “…Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero
una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le
será quitada.”, ver Lucas 10:38 al 42. Eso quiere decir que cuando uno se
mete a ser el mil usos termina enojado, molesto y amargado… por eso nosotros
debemos ser cristianos de una sola cosa “Una
cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor
todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para
meditar en su templo.”, ver Salmos 27:4, y María escogió lo mejor y fue por
eso que Jesús le dijo a Marta: “…María
ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.”, esto quiere decir
que lo primero que debemos de hacer para poder llegar a entender las parábolas
es oírlas… Amén.
Segunda explicación.
“Y
otros son aquellos en que se sembró la semilla en tierra buena; los cuales oyen
la palabra, la aceptan y dan fruto, unos a treinta, otros a sesenta y otros a
ciento por uno.” (Marcos
4:20)
Los de Mateo oyeron
la Palabra y la entendieron, y estos oyeron la Palabra y la aceptaron…
Entonces, lo que vamos hacer ahora es juntar los tres versículos para ver cómo
podremos dar un buen fruto, es decir: “…al
ciento por uno.”. Entonces viene Lucas y también dice:
“Pero
la semilla en la tierra buena, éstos son los que han oído la palabra con
corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia.” (Lucas 8:15)
Al estudiar este
versículo podemos ver claramente, que Lucas añade tres elementos más, es decir:
“…un corazón recto, un corazón bueno, y
la retención…”. Esto quiere decir que para que usted y yo podamos entender
la voz escrita de Dios Padre “…al ciento
por uno…”, tienen que haber cinco cosas, que son: entenderla, aceptarla,
tener un corazón recto, tener un corazón bueno y sobre todo retener la Palabra
en nuestra mente y en nuestro corazón. Esto nos habla de dos cosas, número uno:
de la gracia, porque el número cinco en la Gematría hebrea nos habla de gracia,
pero no solo de gracia, porque ese mismo número también representa los cinco
ministerios, es decir: a los apóstoles, a los profetas, a los evangelistas, a
los pastores y a los maestros… Entonces, aquí es donde yo quisiera concretar
esta enseñanza, porque solo estamos viendo la parábola clave, es decir: la
llave que nos permitirá tener el acceso directo por medio del Espíritu Santo a
todas las “…cosas grandes e
inaccesibles, y que aún no conocemos."”. Pero, que nuestro Padre
celestial desea que usted y yo las conozcamos para que podamos dar ese buen
fruto “…al ciento por uno.”, y si
así lo hacemos tengamos la certeza, que prontamente alcanzaremos “…la medida de la estatura de la plenitud
de Cristo.”, ver Efesios 4:13 al 14, Gloria a Dios, Aleluya.
Y mi biblia dice:
Y mi biblia dice:
“Yo
te entregaré tesoros escondidos, riquezas guardadas en lugares secretos, para
que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre.” (Isaías 45:3) DHH
Lo lamentable de esto
es que cuando pasamos el escáner en cualquier Iglesia nos damos cuenta que
la mayoría de la cristiandad todavía no ha entendido el evangelio, es decir: el
nuevo estilo de vida, y es por eso que yo al principio le dije: que estamos en
el tiempo final y que en este tiempo final hay mucha herejía que se está
levantando en contra de Cristo y de Su Iglesia, por eso nosotros debemos fundamentarnos
en la Palabra, porque solo ella nos podrá mantener en “…el camino, la verdad y la vida.”, ver Juan 14:6 DHH, pregunto.
¿El centro en el
evangelio es Cristo o es el hombre? (Cristo)
¿Si el centro del
evangelio fuera el hombre como se llamaría ese evangelio? (Humanismo)
El evangelio debe ser
Cristo céntrico, es decir: que lo que importa es Cristo y no el ser humano,
fíjese lo que le estoy diciendo, porque la mayoría de los ministros lo que
predican es un evangelio orientado a la comodidad del ser humano e incluso hay
algunos ministros que en sus enseñanzas les dan las herramientas a sus ovejas y
oyentes, para que obtengan lo que deseen, como ser: economía, dinero y salud… Claro,
eso le va a gustar a cualquiera, pero debe tener presente, que para esos
cristianos el centro ya no es Cristo Jesús y mucho menos la voluntad de Dios en
su vidas… Y es por eso que la Palabra dice: que nosotros no sabemos orar, y es por
eso que el Señor no nos responde, porque oramos como a nosotros nos conviene, “…para gastarlo en nuestros placeres.”,
otra versión dice: “…para satisfacer
nuestras propias pasiones.”, ver Santiago 4:3 LBLA y NVI. Esto quiere decir
que cuando se hace demasiado énfasis a los beneficios del evangelio sobre los seres
humanos se está yendo a las fronteras del humanismo, pero lo lamentable de esto
hermano, es que existen muchos cristianos que le dicen a otros cristianos y
hasta a los oyentes, que cuando le pidan a Dios no le pidan según Su voluntad,
porque la Palabra dice: que nosotros “…somos
hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos
con Cristo…”, ver Romanos 8:16 al 17. Por eso tengan Fe, MOMENTO, y no es
la voluntad de Él, y no hasta nuestro Señor Jesucristo dijo: “…no se haga mi voluntad, sino la tuya.”,
ver Lucas 22:42, ¿Usted cuál cree que era la voluntad del Señor? Del mas santo
que ha existido sobre la tierra, no ir a la cruz y mucho menos ir al infierno a
pagar por nuestros pecados y maldiciones… pero debe tener presenta, QUE SI
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO NO LO HUBIERA HECHO DE ACURDO A LA VOLUNTAD DE SU
PADRE, usted y yo, todavía estaríamos condenados eternamente, pero bendito sea
el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Gloria a Dios, Aleluya.
Ahora volviendo al
punto
¿Cómo podremos dar un
buen fruto, es decir: “…al ciento por
uno.”?
“…oye la palabra y la entiende…”
Los que entienden la semilla son los apóstoles, es por eso que nuestro
Señor Jesucristo los envió para que usted y yo entendamos la Palabra. Y es por
eso que el apóstol Pablo dijo: os ruego pues de que se les abran “…los ojos de vuestro entendimiento.”,
para que “puedan comprender, junto con
todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo.”,
ver Efesios 1:18 RVA y Efesios 3:18 NVI, y si no lo hacen así se volverán unos religiosos
y por eso se aburrirán y por eso se irán en busca de los libros informativos,
es decir: libros humanistas, como el de los escritores Paulo Coelho y Gabriel
García Márquez… en vez de leer los Proverbios… que hasta tienen un capítulo
para cada día y es más la Palabra dice: que el libro de proverbios sirve para
comprender las parábolas, porque dice: para darle entendimiento al que ya hace
entendido y al insensato multiplicárselo, es decir: no a la insensatez y si al
conocimiento y a la sabiduría, ver proverbios 1:4 NTV. Y por lo tanto, deben
tener presente, que es bien importante que entiendan la Palabra, porque si no
la entiende se queda sin fruto y al quedarse sin fruto se vuelven religiosos y
carne de cañón…
“…los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto…”
Los que aceptan la
semilla son los evangelistas, porque de ellos es esa unción, ya que ellos no se
apenan y es por eso que ellos se paran en cualquier lugar a hablar sin temor a
la gente que tal vez está vociferando en contra de ellos… Lo que estoy tratando
de decir hermano, es que para entender la primera parábola se necesitan los
cinco ministerios, es decir: las cinco unciones ministeriales. Quizás alguien
en esta congregación se esté diciendo: ¿Y todos los que nos han antecedido y no
tuvieron apóstoles, profetas, evangelistas, pastores o maestros se perdieron? CLARO
QUE NO, es por eso que yo comencé esta enseñanza diciéndole que el tiempo que
ellos vivieron no se compara con el tiempo de nosotros… Y por lo tanto, debemos
tener presente, que es importante venir a la Iglesia de Cristo a escuchar con
mucha mayor atención la Palabra para poderla conocer y aceptar, porque solo así
amado hermano, podremos llegar a aceptar la Palabra, ya sea al 30, o al 60, o “…al ciento por uno…”, Amén.
“…con corazón recto y bueno…”
Los que tienen un
corazón recto son los profetas genuinos del Señor, Y por lo tanto, deben tener
presente, en primer lugar: que la unción profética hace que la persona se
arrepienta de sus pecados… es decir: que tengan un corazón recto, porque una de
las virtudes que ellos tienen es que le conocen el corazón a las personas… y es
por eso que sus características son: edificar, exhortar, consolar y confirmar,
ver Primera de Corintios 14:3… y en segundo lugar: que si usted por casualidad escucha
a algún profeta que no está edificando, exhortando o consolando sino guiando a
alguna persona ese no es profeta, ese amado es pro jeta.
Y mi biblia dice:
“Procurad
alcanzar el amor; pero también desead ardientemente los dones espirituales,
sobre todo que profeticéis.” (Primera
de Corintios 14:1)
“…con corazón bueno…”
Los que tienen un
corazón bueno son los maestros del Señor, porque con la enseñanza de la buena Palabra
desean que el pueblo de Dios conozca y viva la Palabra. En otras palabras, lo
que estoy tratando de decirle es que el maestro ha sido capacitado con
la unción de la enseñanza para poder edificar el cuerpo de Cristo y llevarlo a
la madurez… Y por lo tanto, debe tener presente, que si usted acepta con un
corazón bueno la enseñanza del ministro, su corazón estará dispuesto al querer
conocer, entender y aprender un poco más de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y
si así lo hace tenga la certeza, que retendrá su Palabra, su enseñanza.
“…y la retienen…”
Los que retienen la
Palabra son los pastores, porque la unción que Dios derramó sobre ellos tiene
que ver con la alimentación, la guía, la vigilancia y el cuidado de las ovejas
del Pastor de pastores, es decir: de Cristo Jesús. Y por lo tanto, debe tener
presente, que un buen pastor en primer lugar, desea que las ovejas retengan la
Palabra, pero no por medio de las amenazas, sino por medio de la enseñanza. Es
por eso que a muchos ministros los han querido asesinar diciéndoles que ahora
son apóstoles, es decir: para quitarlos de la Iglesia… y en segundo lugar, que el pastor tiene un amor por las almas y por el lugar que Dios le
entregó, es por eso que el pastor constantemente e incansablemente está dando
la Palabra aunque tenga que repetir hasta cuatro veces la misma enseñanza,
porque lo que a él le interesa es que las ovejas del Señor retengan la buena enseñanza,
y si así lo haces ten la certeza de que llegarás al entendimiento, a la
aceptación y a la retención de la enseñanza… y por eso podrás comprender las
parábolas, los misterios y los cinco ministerios que se encuentran en la voz
escrita de Dios Padre, porque adquiriste un “…corazón recto y bueno...”, Aleluya.
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Llámame
y yo te responderé, y te comunicaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
(Jeremías 3:33)
BIBLIA NACAR COLUNGA
Ahora, podemos concluir.
Que hoy, ya que
estamos viviendo los tiempos más hermosos y los tiempos más peligrosos de la
Iglesia de Cristo Jesús… es necesario que usted y yo, comencemos a buscar más
de nuestro Padre celestial por medio del Espíritu Santo y de las sagradas
escrituras, la madures y el peso espiritual, para que la misericordia de
nuestro Padre celestial sea derramada sobre nuestro entendimiento, sobre
nuestro conocimiento, sobre nuestra inteligencia y sobre nuestra sabiduría,
porque solo así amado, podremos alcanzar la memorización, el entendimiento, la
aceptación, el corazón recto, el corazón bueno y la retención, que necesitamos
para poder comprender, en primer lugar, todas las parábolas y todos los misterios
más ocultos y que aún no conocemos… y si así lo hacemos, tengamos la certeza
que daremos fruto al “…ciento por uno.”…
y en segundo lugar, para poder conocer realmente “…cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.”,
ver Romanos 12:2, y si así lo hacemos tengamos la certeza y la convicción que
sabremos realmente como debemos de pedirle a nuestro Padre celestial por medio
de Jesús, porque la Palabra claramente dice: que “…hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los
hombres, Cristo Jesús hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos...”,
ver Primera de Timoteo 2:5 al 6, Gloria a Dios, Aleluya.
07 de Mayo de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
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