LA PARÁBOLA Y SU MISTERIO

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Y él dijo: A vosotros es dado conocer los misterios del reino de Dios; mas a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.” (Lucas 8:10) RVA

Es importante, es impresionante el momento histórico que estamos viviendo en la actualidad, es decir: la Iglesia, porque a la Iglesia de Cristo le ha tocado vivir momentos inquietantes a través del tiempo, como ser: cuando nuestro Señor Jesucristo vino por primera vez a la tierra como un ser humano, eso debió haber sido uno de los momentos más impresionantes para la cristiandad, porque el pueblo que lo estaba esperando lo rechazó, es decir: que no lo aceptó y mucho menos lo reconoció… y es por eso que usted y yo amado hermano, aun “…siendo un olivo silvestre…”, hemos sido “…injertados en el buen olivo…”, o mejor dicho: hemos “…sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo.”, ver Romanos 11:16 al 24 RVR 1995, por otro lado, también ha de haber sido impresionante e importante el momento que vivieron los discípulos del Señor cuando se derramo el Espíritu Santo sobre ellos… y por otro lado el momento que le toco vivir al fraile Martin Lutero con la reforma, pero a nosotros nos ha tocado vivir quizás el momento más importante, porque la Palabra dice: que “Mejor es el fin del negocio que su principio…”, ver Eclesiastés 7:8 RVR 1960. Esto quiere decir que a nosotros nos ha tocado vivir el final del negocio, esto es hermoso, esto es impresionante, porque en este tiempo que estamos viviendo se finiquita todo, se cierra todo… Es como en una venta, el vendedor puede decirle maravillas al cliente pero si la venta no se cierra para que tanto discurso. Y por lo tanto, debemos tener presente, que “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos;…”, porque todo lo que hayamos hecho, sea bueno o malo aquí en la tierra, va a ser traído a cuentas, a juicio, en el final, ver Eclesiastés 12:13 al 14 RVR 1960. En otras palabras lo que estoy diciendo es que lo mejor o lo peor puede estar al final y a nosotros nos ha tocado vivir el final, aunque muchos lo nieguen, se burlen, se rían y todo lo que quieran… pero este es el final hermano, pero debe tener presente, que no estoy hablando del final del mundo y mucho menos del Baktún de los mayas que ya pasó hace cuatro años más o menos, NO ESTOY HABLANDO DE ESO, ya que yo entiendo, por la voz escrita de Dios Padre y por el Espíritu, que hay varios finales, porque existen varios grupos… es decir: que hay un final para el pueblo de Israel, que hay un final para la Iglesia de Cristo, que hay un final para los más que vencedores, que hay un final para la gentilidad y que también hay otro final ciertamente para el resto del mundo… Amén.

Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que ahorita estamos viviendo el final de los últimos, es decir: los que van a ser primeros, porque la Palabra dice: que a esos últimos que les pagan primero les pagan al final del día y no al principio, porque músico pagado no toca buen son… y en segundo lugar: que el galardón viene pronto, pero juntamente con el galardón se están preparando las hordas satánicas para atacar a la Iglesia de Cristo, pero no como en el principio, porque ahora el método que están usando es la semilla de la amargura ¿Por qué creo esto? Porque la voz escrita de Dios Padre claramente dice: que va a venir un arrebatamiento y antes de que venga el arrebatamiento tiene que haber un avivamiento y ese avivamiento va a ser un derramamiento de gracia de parte del Señor… y además nos dice: “Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados.”, ver Hebreos 12:15. Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que hoy en día hay muchos no cristianos y cristianos, y entre ellos apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros, ancianos, diáconos, ovejas y recién convertidos… que han sido picados por ese zancudo de la amargura… y en segundo lugar hermano: que el que no se logre sacudir a tiempo ese aguijón que lleva clavado en su alma, se quedará para la cosecha y para el rebusco, ver Apocalipsis 20:4 al 5, e incluso hasta se podría perder, es decir: que no se podría salvar, ya sea su Espíritu, su Alma, su Cuerpo o todo su ser integral… porque la voz escrita de Dios Padre claramente nos dice: que “…es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.”, a la vergüenza publica, a la burla de todos, ver Hebreos 6:4 al 6 RVR 1960.

Por eso, es necesario que usted y yo comencemos a buscar más de nuestro Padre celestial por medio del Espíritu Santo y de las sagradas escrituras, la madures y el peso espiritual, para que la misericordia de nuestro Padre celestial sea derramada sobre nuestro entendimiento, sobre nuestro conocimiento, sobre nuestra inteligencia y sobre nuestra sabiduría, porque solo así usted y yo podremos “…conocer las cosas grandes y ocultas que aún no sabemos.”, ver Jeremías 3:33 NVI. Y es por eso que el Señor en este día inquietó a mi espíritu para que con temor y temblor les enseñe acerca del misterio de la parábola, en primer lugar, porque los cuatro evangelios están constituidos por parábolas, es más hasta en el Antiguo Testamento podemos encontrar enseñanzas por medio de parábolas… Ejemplo de ello lo podemos ver en la historia de la corderita que Natán le contó al rey David cuando se deshizo traicioneramente de Urías, el hitita y tomó a su esposa Betsabé, ver Segunda de Samuel 12:1 al 7, y en segundo lugar hermano, porque si no entendemos las parábolas y mucho menos los misterios no podremos dar fruto “...al ciento por uno.”. Entonces viene el Señor y dice: “…A vosotros es dado a conocer los misterios del reino de Dios; mas a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.”, y el contexto de este versículo dice: “Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Porque no vean con los ojos, y entiendan de corazón, Y se conviertan, Y yo los sane.”, ver Lucas 8:10 RVA y Juan 12:40 RVA.

Debemos tener presente, en primer lugar: que Dios no hace acepciones de personas, porque Él es bueno, porque Él es fiel y sobre todo hermano porque “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta…”, ver Números 23:19 RVR 1960,  ¿Entonces qué hacemos con el primer versículo? Porque en él claramente nos menciona dos grupos, ya que dice: “A vosotros es dado conocer los misterios del reino de Dios…”, ¿A quienes? A los discípulos, y “…a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.”, ¿A quiénes? A los creyentes y a los no creyentes… y en segundo lugar: que el profeta Isaías había profetizado que Jesús desde el principio de su ministerio le iba hablar a sus discípulos, a los creyentes y a los no creyentes por medio de parábolas (narración alegórica de un hecho imaginario), y alegorías (hablar figuradamente), y fue por eso que Dios “Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane.”. RVR 1960.

En otras palabras, lo que el Señor les dijo fue: les voy a cegar los ojos, les voy a cerrar los oídos, les voy a endurecer el corazón, porque no creen, porque no aceptaron la oferta de la gracia que derramé sobre mi Hijo unigénito. Ejemplo de ello lo podemos ver con el Faraón, ya que la Palabra dice: que el Faraón endureció su corazón nueve veces y la consecuencia fue que a la novena vez Dios le endureció su corazón y es por eso que el Faraón persiguió a los israelitas hasta “…el mar Rojo, junto a Pi-hahirot, frente a Baal-zefón.”, ver Éxodo 14:4 al 9. Esto quiere decir que con Dios no podemos ser obstinados (tercos), porque la obstinación nos puede llevar a cometer algún pecado comparable a la adivinación, porque el obstinado está lleno de orgullo, de soberbia y de arrogancia… Y es por eso que la Palabra nos dice: que “Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.”, ver Proverbios 16:18 RVR 1960. Y por lo tanto, debemos recordar, en primer lugar: que Dios endurece deliberadamente el corazón de las personas que no creen en su Hijo amado, tal como lo hizo con los del libro de Romanos capitulo 1:24 al 26, que “…los entrego a la impureza de sus corazones, a la lujuria.”; y en segundo lugar: que Dios es bueno, porque Él es justo,  porque Él es fiel y porque Él no es arbitrario, pero el hombre sí, porque comete arbitrariedades, porque comete injusticias y un montón de cosas más… PERO DIOS ES BUENO, Amén.

¿Pero algo tuvo que haber tomado en cuenta Dios para tener esta actitud?

Quizás pudo haber sido antes de que el espíritu viniera a la tierra, porque el espíritu ya existía, ver Eclesiastés 12:7, y fue por eso que nuestro Señor Jesucristo dijo: “…Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a mí.”, y el que a mi viene yo no lo hecho afuera, y “…Nadie llega al Padre sino por mí.”, ver Juan 6:45 y Juan 14:6 NBD. Esto quiere decir que usted y yo, no empezamos a vivir cuando fuimos engendrados ni siquiera en lo físico y mucho menos en lo genético, porque la voz escrita de Dios Padre claramente nos dice: que “…por medio de Abraham aun Leví, que recibía diezmos, pagaba diezmos, porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.”, ver  Hebreos 7:9 al 10, por eso es que yo Juan Carlos Bonilla siempre les he dicho: que usted y yo, NO vinimos a la casa de nuestro Padre celestial por pura casualidad o porque escuchamos algún mensaje extraordinario y nos convenció, y mucho menos porque algún hermano necio nos pasaba invitando a la Iglesia de Cristo todos los días… NO FUE ASÍ, lo más seguro fue que tuvo que haber habido algo extraordinario, algo sobrenatural, algo que nos enamoró… Quizás al principio nos resistíamos pero al final el Señor lo permitió, porque usted y yo amado, terminamos en los brazos de nuestro Señor Jesucristo. Y es por eso que la Palabra nos dice, en primer lugar hermano: “…Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y tendré compasión del que yo tenga compasión. Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”, ver Romanos 9:15 al 16… y en segundo lugar: “…que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”, ver Filipenses 1:6, y esto amado hermano es otro gran misterio, Amén. 

Y por lo tanto, debemos tener presente, que en el versículo 10 del capítulo 8 del libro de Lucas y el versículo 40 del capítulo 12 del libro de Juan, el Señor les está hablando al pueblo de Israel, PERO EN ESTOS TIEMPOS YA NO, porque hace muchos años atrás Dios le había profetizado por medio del profeta Oseas “…que en el lugar donde les fue dicho: “Vosotros no sois mi pueblo”, allí serán llamados hijos del Dios viviente.”, ver Romanos 9:26. Esto es figura de la Iglesia, Esto quiere decir que en estos tiempos el Señor le está diciendo a la Iglesia de Cristo: dentro de la Iglesia hay unos que sí entienden las parábolas y otros no, porque para que puedan entender las parábolas del Señor tienen que ver a quien le estaba hablando en ese momento ¿A quién le estaba hablando el Señor? A sus discípulos, o sea que no le estaba hablando a los creyentes y mucho menos a los oyentes... Esto es tremendo, porque para ser un discípulo de nuestro Señor Jesucristo tiene que haber algunos requisitos previos, como ser: el primero: bautizarse en agua, y eso no lo digo yo, eso lo dice la voz escrita de Dios Padre, ya que dice: “…Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo…”, ver Marcos 16:15 al 16, y el contexto del versículo nos dice: “…y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”, ver Mateo 28:19. Entonces si no hay bautismo no se puede comenzar el discipulado, porque la Palabra dice: “…El que crea y sea bautizado…”, y en la Palabra el orden de factores si altera el producto. Esto quiere decir que los que estamos bautizados comenzamos el camino del discipulado, pero después vienen otras cosas, como ser: primero: negarse “…a sí mismo, llevar nuestra propia cruz cada día y seguirlo.”, ver Lucas 9:23 NBD; segundo: hay que permanecer en la Palabra, en la enseñanza… y si así lo hacemos “…conoceremos la verdad, y la verdad nos hará libres.”, ver Juan 8:31 al 32. Esto quiere decir que no todos los creyentes están libres pero hay algunos que sí creen que están libres, porque en el Libro de Juan capítulo 8:33, dice: que “…los judíos que habían creído en Él…”, se enojaron cuando Él les dijo que no eran libres, porque ellos le contestaron: “…Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?”. Es por eso que usted y yo, ya que estamos viviendo los tiempos más hermosos y los tiempos más peligrosos de la Iglesia de Cristo Jesús, tenemos que clamarle al Señor, pero no por las añadiduras, que también son lícitas… sino por un espíritu de entendimiento, de conocimiento, de inteligencia y de sabiduría, para poder comprender las parábolas y los misterios, porque solo así podremos alcanzar el mayor galardón que la Iglesia de Cristo puede obtener, es decir: el arrebatamiento, ver Primera de Tesalonicenses 4:16 al 17, Aleluya.

Ahora, miremos Marcos capítulo 4:33 al 34.

“Con muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, según podían oírla; y sin parábolas no les hablaba, sino que lo explicaba todo en privado a sus propios discípulos.”

Estos versículos nos dejan ver claramente que el Señor se oculta de los creyentes y de los oyentes, y es más hasta el profeta Amos nos dice: “Buscad al SEÑOR y viviréis…”, ver Amos 5:6, Esto quiere decir hermano, que está un poco difícil de encontrarlo, aunque usted y yo sabemos que nuestro Padre celestial está a la vista de todos, ya que Él es el creador. 

Ahora, miremos Mateo capítulo 13:34.

“Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola.”

Este versículo, nos deja ver que cuando Jesús les predicaba a las multitudes les hablaba en parábolas, pero lo interesante de esto es ¿Por qué lo seguían si no le entendían? Yo creo que ellos lo seguían, porque los sanaba, porque los liberaba y sobre todo porque les daba de comer. Y es por eso que hoy en día, hay muchos cristianos y no cristianos y oyentes que siguen al Señor, porque ellos dicen: que Dios los ha bendecido tanto, porque tienen tanto... Gloria a Dios, lo felicito. Pero, deben tener presente, que lo que nuestro Señor Jesucristo quería y aun quiere es que usted y yo entendamos la Palabra, porque el que entiende la Palabra podrá llevar fruto al 30, al 60 y al ciento por uno, y el que no la entiende no podrá llevar fruto a su casa aunque haya recibido algún beneficio de parte de Dios. Recuerda, que si no tienes fruto el Señor te corta tal como lo hizo con el pueblo de Israel, ver Romanos 11:11 al 24. Puede ser que el Señor lo haya sanado, pero recuerde, que también Él sanó a los diez leprosos cuando “…pasaba entre Samaria y Galilea…”,  y solo el samaritano regresó, por eso Él le dijo: “¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?... por eso…Levántate, vete; tu fe te ha salvado.”, ver Lucas 17:11 al 19 RVR 1960, Entonces ¿Por qué sigues al Señor? Por costumbre, por milagros, por comida, por sanidad… o eres como los judíos que lo seguían, para ver en dónde dormía, para ver que tenía… ver  Mateo 8:20, por eso es que yo insisto siempre en preguntarles ¿Cuál es el versículo más famoso de Jeremías para la cristiandad? Algunos lo saben, pero otros no… Y ESO QUE ES EL MÁS FAMOSO, y dice: “"Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces."”, que tú no sabes, que tú no entiendes… ver Jeremías 3:33, ¿Pero qué es lo que la gente piensa que Dios les va a contestar? Sabe, yo conozco a muchas personas y entre ellas cristianas que cuando tienen una necesidad física, económica, laboral, familiar, claman a Dios y eso es permitido, pero son muy pocos los que claman por entendimiento, por conocimiento, por inteligencia, por sabiduría, por discernimiento, por fuerza y por un buen consejo… Amén.

Entonces, ya que hemos comprendido de la importancia de las parábolas… debemos tener presente, que existe una parábola clave, para poder entender todas las demás… Eso no lo digo yo, eso lo dijo nuestro Señor Jesucristo en el libro de Marcos capítulo 4:13, que dice:

“¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, pues, comprenderéis todas las parábolas?”

¿Cuál era la parábola a la que el Señor se estaba refiriendo?

La del sembrador. Entonces les voy a leer tres versículos, es decir: las tres explicaciones de esta parábola, porque esta parábola es la única que aparece en tres evangelios… es decir: en Mateo, en Marcos y en Lucas, y si la entendemos hermano, ya la hicimos… es tiempo de orar.

Padre, en el nombre de Jesús, llénanos de un espíritu de revelación, para poder entender tu parábola clave, porque solo así podremos entender las demás… Padre, que sea tu Espíritu Santo el que traiga esta revelación a nuestros corazones, gracias Padre, gracias Hijo y graciasEspíritu Santo.

Amén, Amén y Amén.

Primera explicación.

“Pero aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que oye la palabra y la entiende, éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta.” (Mateo 13:23)

Este versículo nos muestra claramente, que para poder entender esta y las demás parábolas debemos de oírlas con mucha mayor atención... Sabe, hay muchos cristianos que se la pasan puro Marta, la hermana de María y Lázaro, es decir: que pasan pensando otras cosas, en vez de escuchar la enseñanza que el ministro del Señor está impartiendo en la Iglesia, por otro lado, yo no sé si usted hermano, hubiera hecho lo mismo que hizo Marta cuando el Señor la visitó a su casa, sinceramente lo que yo hubiera hecho en ese momento es agarrar el teléfono y pedir unas siete pizzas, dos coca colas de dos litros y sentarme a oír al Señor, pero mire lo que hizo Marta: regañó a nuestro Señor Jesucristo, pues le dijo: “…Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.”. Entonces viene el Señor y le dice: “…Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.”, ver Lucas 10:38 al 42. Eso quiere decir que cuando uno se mete a ser el mil usos termina enojado, molesto y amargado… por eso nosotros debemos ser cristianos de una sola cosa “Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar en su templo.”, ver Salmos 27:4, y María escogió lo mejor y fue por eso que Jesús le dijo a Marta: “…María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.”, esto quiere decir que lo primero que debemos de hacer para poder llegar a entender las parábolas es oírlas… Amén.

Segunda explicación.

“Y otros son aquellos en que se sembró la semilla en tierra buena; los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, unos a treinta, otros a sesenta y otros a ciento por uno.” (Marcos 4:20)

Los de Mateo oyeron la Palabra y la entendieron, y estos oyeron la Palabra y la aceptaron… Entonces, lo que vamos hacer ahora es juntar los tres versículos para ver cómo podremos dar un buen fruto, es decir: “…al ciento por uno.”. Entonces viene Lucas y también dice:

“Pero la semilla en la tierra buena, éstos son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia.” (Lucas 8:15)

Al estudiar este versículo podemos ver claramente, que Lucas añade tres elementos más, es decir: “…un corazón recto, un corazón bueno, y la retención…”. Esto quiere decir que para que usted y yo podamos entender la voz escrita de Dios Padre “…al ciento por uno…”, tienen que haber cinco cosas, que son: entenderla, aceptarla, tener un corazón recto, tener un corazón bueno y sobre todo retener la Palabra en nuestra mente y en nuestro corazón. Esto nos habla de dos cosas, número uno: de la gracia, porque el número cinco en la Gematría hebrea nos habla de gracia, pero no solo de gracia, porque ese mismo número también representa los cinco ministerios, es decir: a los apóstoles, a los profetas, a los evangelistas, a los pastores y a los maestros… Entonces, aquí es donde yo quisiera concretar esta enseñanza, porque solo estamos viendo la parábola clave, es decir: la llave que nos permitirá tener el acceso directo por medio del Espíritu Santo a todas las “…cosas grandes e inaccesibles, y que aún no conocemos."”. Pero, que nuestro Padre celestial desea que usted y yo las conozcamos para que podamos dar ese buen fruto “…al ciento por uno.”, y si así lo hacemos tengamos la certeza, que prontamente alcanzaremos “…la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”, ver Efesios 4:13 al 14, Gloria a Dios, Aleluya. 

Y mi biblia dice:

“Yo te entregaré tesoros escondidos, riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre.” (Isaías 45:3) DHH

Lo lamentable de esto es que cuando pasamos el escáner en cualquier Iglesia nos damos cuenta que la mayoría de la cristiandad todavía no ha entendido el evangelio, es decir: el nuevo estilo de vida, y es por eso que yo al principio le dije: que estamos en el tiempo final y que en este tiempo final hay mucha herejía que se está levantando en contra de Cristo y de Su Iglesia, por eso nosotros debemos fundamentarnos en la Palabra, porque solo ella nos podrá mantener en “…el camino, la verdad y la vida.”, ver Juan 14:6 DHH, pregunto.

¿El centro en el evangelio es Cristo o es el hombre? (Cristo)

¿Si el centro del evangelio fuera el hombre como se llamaría ese evangelio? (Humanismo)

El evangelio debe ser Cristo céntrico, es decir: que lo que importa es Cristo y no el ser humano, fíjese lo que le estoy diciendo, porque la mayoría de los ministros lo que predican es un evangelio orientado a la comodidad del ser humano e incluso hay algunos ministros que en sus enseñanzas les dan las herramientas a sus ovejas y oyentes, para que obtengan lo que deseen, como ser: economía, dinero y salud… Claro, eso le va a gustar a cualquiera, pero debe tener presente, que para esos cristianos el centro ya no es Cristo Jesús y mucho menos la voluntad de Dios en su vidas… Y es por eso que la Palabra dice: que nosotros no sabemos orar, y es por eso que el Señor no nos responde, porque oramos como a nosotros nos conviene, “…para gastarlo en nuestros placeres.”, otra versión dice: “…para satisfacer nuestras propias pasiones.”, ver Santiago 4:3 LBLA y NVI. Esto quiere decir que cuando se hace demasiado énfasis a los beneficios del evangelio sobre los seres humanos se está yendo a las fronteras del humanismo, pero lo lamentable de esto hermano, es que existen muchos cristianos que le dicen a otros cristianos y hasta a los oyentes, que cuando le pidan a Dios no le pidan según Su voluntad, porque la Palabra dice: que nosotros “…somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…”, ver Romanos 8:16 al 17. Por eso tengan Fe, MOMENTO, y no es la voluntad de Él, y no hasta nuestro Señor Jesucristo dijo: “…no se haga mi voluntad, sino la tuya.”, ver Lucas 22:42, ¿Usted cuál cree que era la voluntad del Señor? Del mas santo que ha existido sobre la tierra, no ir a la cruz y mucho menos ir al infierno a pagar por nuestros pecados y maldiciones… pero debe tener presenta, QUE SI NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO NO LO HUBIERA HECHO DE ACURDO A LA VOLUNTAD DE SU PADRE, usted y yo, todavía estaríamos condenados eternamente, pero bendito sea el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Gloria a Dios, Aleluya.

Ahora volviendo al punto

¿Cómo podremos dar un buen fruto, es decir: “…al ciento por uno.”?

“…oye la palabra y la entiende…”

Los que entienden la semilla son los apóstoles, es por eso que nuestro Señor Jesucristo los envió para que usted y yo entendamos la Palabra. Y es por eso que el apóstol Pablo dijo: os ruego pues de que se les abran “…los ojos de vuestro entendimiento.”, para que “puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo.”, ver Efesios 1:18 RVA y Efesios 3:18 NVI, y si no lo hacen así se volverán unos religiosos y por eso se aburrirán y por eso se irán en busca de los libros informativos, es decir: libros humanistas, como el de los escritores Paulo Coelho y Gabriel García Márquez… en vez de leer los Proverbios… que hasta tienen un capítulo para cada día y es más la Palabra dice: que el libro de proverbios sirve para comprender las parábolas, porque dice: para darle entendimiento al que ya hace entendido y al insensato multiplicárselo, es decir: no a la insensatez y si al conocimiento y a la sabiduría, ver proverbios 1:4 NTV. Y por lo tanto, deben tener presente, que es bien importante que entiendan la Palabra, porque si no la entiende se queda sin fruto y al quedarse sin fruto se vuelven religiosos y carne de cañón… 

“…los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto…”

Los que aceptan la semilla son los evangelistas, porque de ellos es esa unción, ya que ellos no se apenan y es por eso que ellos se paran en cualquier lugar a hablar sin temor a la gente que tal vez está vociferando en contra de ellos… Lo que estoy tratando de decir hermano, es que para entender la primera parábola se necesitan los cinco ministerios, es decir: las cinco unciones ministeriales. Quizás alguien en esta congregación se esté diciendo: ¿Y todos los que nos han antecedido y no tuvieron apóstoles, profetas, evangelistas, pastores o maestros se perdieron? CLARO QUE NO, es por eso que yo comencé esta enseñanza diciéndole que el tiempo que ellos vivieron no se compara con el tiempo de nosotros… Y por lo tanto, debemos tener presente, que es importante venir a la Iglesia de Cristo a escuchar con mucha mayor atención la Palabra para poderla conocer y aceptar, porque solo así amado hermano, podremos llegar a aceptar la Palabra, ya sea al 30, o al 60, o “…al ciento por uno…”, Amén.

“…con corazón recto y bueno…”

Los que tienen un corazón recto son los profetas genuinos del Señor, Y por lo tanto, deben tener presente, en primer lugar: que la unción profética hace que la persona se arrepienta de sus pecados… es decir: que tengan un corazón recto, porque una de las virtudes que ellos tienen es que le conocen el corazón a las personas… y es por eso que sus características son: edificar, exhortar, consolar y confirmar, ver Primera de Corintios 14:3… y en segundo lugar: que si usted por casualidad escucha a algún profeta que no está edificando, exhortando o consolando sino guiando a alguna persona ese no es profeta, ese amado es pro jeta. 

Y mi biblia dice:

“Procurad alcanzar el amor; pero también desead ardientemente los dones espirituales, sobre todo que profeticéis.” (Primera de Corintios 14:1)

“…con corazón bueno…”

Los que tienen un corazón bueno son los maestros del Señor, porque con la enseñanza de la buena Palabra desean que el pueblo de Dios conozca y viva la Palabra. En otras palabras, lo que estoy tratando de decirle es que el maestro ha sido capacitado con la unción de la enseñanza para poder edificar el cuerpo de Cristo y llevarlo a la madurez… Y por lo tanto, debe tener presente, que si usted acepta con un corazón bueno la enseñanza del ministro, su corazón estará dispuesto al querer conocer, entender y aprender un poco más de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y si así lo hace tenga la certeza, que retendrá su Palabra, su enseñanza.

“…y la retienen…”

Los que retienen la Palabra son los pastores, porque la unción que Dios derramó sobre ellos tiene que ver con la alimentación, la guía, la vigilancia y el cuidado de las ovejas del Pastor de pastores, es decir: de Cristo Jesús. Y por lo tanto, debe tener presente, que un buen pastor en primer lugar, desea que las ovejas retengan la Palabra, pero no por medio de las amenazas, sino por medio de la enseñanza. Es por eso que a muchos ministros los han querido asesinar diciéndoles que ahora son apóstoles, es decir: para quitarlos de la Iglesia… y en segundo lugar, que el pastor tiene un amor por las almas y por el lugar que Dios le entregó, es por eso que el pastor constantemente e incansablemente está dando la Palabra aunque tenga que repetir hasta cuatro veces la misma enseñanza, porque lo que a él le interesa es que las ovejas del Señor retengan la buena enseñanza, y si así lo haces ten la certeza de que llegarás al entendimiento, a la aceptación y a la retención de la enseñanza… y por eso podrás comprender las parábolas, los misterios y los cinco ministerios que se encuentran en la voz escrita de Dios Padre, porque adquiriste un “…corazón recto y bueno...”, Aleluya.

EN CONCLUSIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Llámame y yo te responderé, y te comunicaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” 
(Jeremías 3:33) BIBLIA NACAR COLUNGA

 Ahora, podemos concluir.

Que hoy, ya que estamos viviendo los tiempos más hermosos y los tiempos más peligrosos de la Iglesia de Cristo Jesús… es necesario que usted y yo, comencemos a buscar más de nuestro Padre celestial por medio del Espíritu Santo y de las sagradas escrituras, la madures y el peso espiritual, para que la misericordia de nuestro Padre celestial sea derramada sobre nuestro entendimiento, sobre nuestro conocimiento, sobre nuestra inteligencia y sobre nuestra sabiduría, porque solo así amado, podremos alcanzar la memorización, el entendimiento, la aceptación, el corazón recto, el corazón bueno y la retención, que necesitamos para poder comprender, en primer lugar, todas las parábolas y todos los misterios más ocultos y que aún no conocemos… y si así lo hacemos, tengamos la certeza que daremos fruto al “…ciento por uno.”… y en segundo lugar, para poder conocer realmente “…cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.”, ver Romanos 12:2, y si así lo hacemos tengamos la certeza y la convicción que sabremos realmente como debemos de pedirle a nuestro Padre celestial por medio de Jesús, porque la Palabra claramente dice: que “…hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos...”, ver Primera de Timoteo 2:5 al 6, Gloria a Dios, Aleluya.



07 de Mayo de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTE ES EL TIEMPO DE FLORECER

LA GLORIA POSTRERA

CUANDO EL SEÑOR NOS HABLA DOS VECES ES UNA LLAMADA DE ATENCIÓN….