NUESTRA HERENCIA
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Por
tanto, ya no eres siervo, esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero
por medio de Dios.” (Gálatas 4:7)
En este
día, el Señor de señores ha puesto en mí espíritu, que le enseñe a usted con
respecto a este maravilloso tema, porque nosotros hemos sido llamados a una
herencia en Cristo Jesús, porque nosotros hoy más que nunca tenemos razones
para celebrar, para gozarnos, para sentirnos privilegiados y sobre todo, para
poder mirar las situaciones de la vida a través de un filtro de esperanza, de
alegría, de gozo y de gratitud ante nuestro Padre celestial… por eso, todos los
cristianos que se sientan oprimidos por espíritus inmundos, deben comprender
que ese tipo de manifestaciones se pueden y se deben quebrantar en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, porque la Palabra dice: que si somos hijos “…también herederos; herederos de Dios y
coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también
seamos glorificados con Él.”, ver Romanos 8:17. Esto quiere decir que
cuando se empieza a dar ese tipo de manifestación es porque las señales están
siguiendo a la Palabra. Entonces, le puedo decir con certeza, que lo que se
predica en la congregación tarde o temprano sucederá… es decir, que si se
predica prosperidad, ya sea espiritual o económica, tarde o temprano el Señor
derramará la prosperidad sobre más de alguno de la Iglesia ¿Por qué razón? Porque
la Palabra dice: “¿Qué diremos entonces?
¿Qué hay injusticia en Dios? ¡De ningún modo! Porque Él dice a Moisés: Tendré
misericordia del que yo tenga misericordia, y tendré compasión del que yo tenga
compasión. Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que
tiene misericordia.”, ver Romanos 9:14 al 16, por eso, debemos tener
presente, que el evangelio debe ser integral… En otras palabras, lo que le
estoy diciendo es que debemos abordar el evangelio de diferentes formas, para
que los hijos de Dios reciban la bendición plena que nuestro Padre celestial
desea derramar sobre su vida, sobre su hogar, sobre su familia, sobre su
cónyuge, sobre sus hijos… Ahora, la pregunta que yo me hago y que le debo de
hacer a usted es ¿Si eso es así, que es así, qué pasa si yo me dedico a
enseñarle a usted acerca de la herencia? La lógica nos dice que si usted y yo
estamos siendo preparados para heredar, heredaremos, porque eso es lo que se
está llamando por medio de la Palabra, es decir herencia para usted, para su
cónyuge y para sus hijos… y yo creo que a usted y a mí nos conviene muchísimo
heredar, a mí me conviene heredar, pero a mí me conviene más que usted herede
lo que le corresponde, porque en la medida que usted herede yo voy a ser
bendecido hermano. Sabía usted que nosotros los ministros del Señor, que
estamos ligados con el rebaño espiritualmente sufrimos cuando oímos una mala
noticia, ya sea de un hijo o de una oveja del rebaño… por eso, debe tener
presente, que si usted hereda va a ser un gozo para mi vida, y por eso usted se
va a gozar el doble… Y por lo tanto, debe tener presente, que cuando yo veo a
personas que están prosperando en lo espiritual y en lo almático, ya sea en su
hogar, en su familia, es decir en el matrimonio, es decir cónyuges e hijos… e
incluso cuando están formando su hogar, o cuando se están casando, o cuando van
creciendo en lo profesional, es decir cuando los están ascendiendo… yo Juan
Carlos Bonilla, sinceramente, le soy honesto y perdone que utilice esta
palabra, ME SIENTO ORGULLOSO, NO SOLO SATISFECHO de usted hermano.
Y es por
eso que en este día, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, yo le quiero
enseñar a usted acerca de la herencia, no con el propósito de llenar un tiempo
de enseñanza, sino porque yo anhelo con todas las fuerzas de mi corazón que
usted herede, por lo tanto, debe tener presente, que el Señor respeta las
autoridades que Él mismo pone, que el Señor no pone una autoridad y después la
menosprecia. En otras palabras, lo que le estoy tratando de decir, en primer
lugar, es que nuestro Padre celestial es el que pone a la autoridad sobre Su
Iglesia para que la edifique y para que la capacite… y en segundo lugar: que
nuestro Padre celestial respeta a la autoridad, aun hasta cuando Él la ha
quitado de Su Iglesia. Ejemplo de esto lo podemos ver con Eli, ya sé que usted
lo sabe, pero permítame recordarle que Eli era el sumo sacerdote del pueblo de
Israel, que Eli le había dado más honra a sus hijos que a Dios, porque dice la
Palabra que cuando Eli tenía que a ver reprendido a sus hijos, porque se
estaban acostando “…con las mujeres que
servían a la entrada de la tienda de reunión, él les dijo: hijos míos; no es bueno el informe que oigo
circular por el pueblo del Señor. Si un hombre peca contra otro, Dios mediará
por él; pero si un hombre peca contra el Señor, ¿quién intercederá por él?...”,
en vez de haberles dado una tremenda paliza, en cambio dice la Palabra que
cuando se vinieron a quejar los ancianos de Israel de los hijos de Samuel él
les dio una buena regañada, porque dice la Palabra que “…Samuel oró al Señor. Y el Señor le dijo a Samuel: Escucha la voz del
pueblo en cuanto a todo lo que te digan…”, ver Primera de Samuel capítulo 2
y capítulo 8. Esto quiere decir que el hogar del profeta Samuel cambió y que la
casa del sacerdote Eli no cambió y fue por eso que le sucedió lo que dice la
Palabra, es decir que él y sus hijos murieron ¿Por qué razón? Porque no
obedecieron al Señor, pero esto hermano es otro tema, ya que el punto que yo quiero
que analicemos es como este hombre que era un sacerdote, que estaba ciego y que
no podía administrar ni ministrar bien su casa, y mucho menos la casa del
Señor… de repente mira desde la entrada “…de
la puerta del templo del Señor.”, a una mujer que él creía que estaba ebria,
porque sus labios apenas se movían y su voz no se escuchaba, le dijo: “…¿Hasta cuándo estarás embriagada? Echa de
ti tu vino. Pero Ana respondió y dijo: No, señor mío, soy una mujer angustiada
en espíritu; no he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante
del Señor, por eso No tengas a tu
sierva por mujer indigna, como a una hija de Belial...”, QUE DISCERNIMIENTO. Lo tremendo de esto es que dice la voz
escrita de Dios Padre, que Eli no se disculpó, que Eli no oró y mucho menos le
dijo voy a orar por ti mujer, a pesar de que le contó su problema, pues lo
único que hizo fue decirle: “…Ve en paz;
y que el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho, lo que has
pedido.”. Esto quiere decir, en
primer lugar: que el Señor escucha la bendición de las autoridades que Él ha
puesto como cabezas de Su Iglesia, ya sea que estén instituidas o destituidas…
y en segundo lugar: que nuestro Padre celestial oyó la bendición del sumo sacerdote
Eli y por eso esta mujer, es decir Ana, tuvo en su vientre a uno de los más
grandes profetas que ha dado el pueblo de Israel, el profeta que fue el eslabón
entre los jueces y los profetas, el profeta que ungió al primer rey de Israel, llámese
Saúl y al segundo rey de Israel, llámese David, al primogénito por decirlo así,
que quedó en lugar del rey Saúl, porque él rechazó lo que rechazó… Ese fue el
profeta que le dieron en su vientre a Ana, la esposa de Elcana y después de eso
dice la Palabra que le dieron otros hijos, cinco hijos y para ser más exactos
tres hijos y dos hijas, ver Primera de Samuel capítulo 1 y 2, Gloria a Dios,
Aleluya.
Hermano yo
no me voy a comparar con lo bueno o con lo malo que hizo el sacerdote Eli, pero
sí le puedo decir, que yo creo que el Señor me puso como autoridad de esta
Iglesia de Cristo Jesús, no para tronar los dedos, no para que usted haga lo
que yo desee como persona, aunque tengo la autoridad para dar instrucciones,
para dar órdenes, para dar corrección, para dar castigo y para exponer la
enseñanza que el Señor ha delegado en mí. Y esto el apóstol Pablo nos lo afirma
diciendo: “Toda la Escritura es
inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, y equipado
para toda buena obra.”, ver Segunda de Timoteo 3:16 al 17, y además, debe
tener presente, que nuestro Señor Jesucristo me puso como autoridad para
bendecirlo y para romper las maldiciones que muchas veces han estado pesando
sobre su familia por generaciones… por eso fue que el Señor envió a sus siervos
a decirle a Abraham en ti van a ser “…benditas
todas las naciones, es decir todas las familias de la tierra…”, ver Génesis 18:16 al 19, y fue por eso que el
perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo: “…ciertamente no
ayuda a los ángeles, sino que ayuda a la descendencia de Abraham.” “Y si sois
de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.”,
ver Hebreos 2:16 y Gálatas 3:29. Esto quiere decir que si usted y yo somos
hijos del Hijo de Dios y si hijos del Hijo del Dios altísimo, también somos
hijos de Abraham, el padre de la Fe. Y por lo tanto, debemos tener presente, en
primer lugar: que por usted y por mí, pueden ser bendecidas todas las familias
de la tierra, siempre y cuando hayan nacido de nuevo… y en segundo lugar: que
sobre nosotros tal vez haya alguna bendición que no se nos haya hecho efectiva,
pero que aún está pendiente… POR ESO, NO NOS DEBE DE IMPORTAR, que los brujos
se levanten, que nuestros enemigos nos maldigan… porque ningún agüero podrá
prevalecer contra los que amamos profundamente a Dios Padre, Hijo y Espíritu
Santo, Aleluya.
¿Por qué
es tan importante esto hermano?
Porque
estamos hablando de la herencia, por eso, yo como su ministro necesito que
usted herede y disfrute de su herencia, pero debe tener presente, que la
Palabra dice: que cuando “…el heredero
es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo.”, ver
Gálatas 4:1 RVR 1960. En otras palabras, lo que está diciendo el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús, es que si usted sigue siendo un niño espiritualmente hablando, nunca podrá ser
un heredero, por eso debe avanzar hacia la madures espiritual, porque solo así
usted se podrá presentar ante los espacios celestes a reclamar lo que por
derecho el Señor le ha dado y le corresponde, es decir: su propia herencia.
Recuerde, que la voz escrita de Dios Padre claramente nos dice: que si somos hijos “…también somos herederos;
herederos de Dios y coherederos con Cristo...”, ver Romanos 8:17, que “…nos ha hecho nacer de nuevo a una
esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para
obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará,
reservada en los cielos para nosotros,
que somos protegidos por el poder de
Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en
el último tiempo.”, ver Primera de Pedro 1:3 al 5, por eso, debe tener
presente, en primer lugar: que nuestro Padre celestial quiere derramar la
bendición, pero para eso hermano, Él necesita también un receptor… y en segundo
lugar: que este día usted puede marcar la diferencia en su vida… En otras
palabras, lo que le estoy tratando de decir es que en este día usted puede
marcar un destino distinto al que creía que tenía, es decir: un mejor porvenir.
Yo voy a
heredar, y el que me quiera acompañar a heredar BIENVENIDO AL CLUB DE LOS
HEREDEROS, pero debe tener presente, que no hereda la oveja, que solo heredan
los hijos. Y fue por eso que el medico Lucas dijo: “…hermanos, os encomiendo a Dios, y a la Palabra de su gracia, el cual
es poderoso para sobreedificar, y daros heredad con todos los santificados.”,
ver Hechos 20:32 BIBLIA JUBILEE 2000. Gloria a Dios, si eres una oveja del
prado, porque el prado es el atrio, pero no debes de quedarte ahí como una
oveja, porque el Señor te ha dado la autoridad para que tú seas llamado hijo de
Dios, y esto el apóstol Juan nos lo afirma diciendo: “Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos
llamados hijos de Dios; y eso somos…”, ver Primera de Juan 3:1, por eso,
debemos tener presente, que nuestro Padre celestial quiere despertarnos a la
realidad de que no podemos ser simples ovejas de nuestro Señor Jesucristo, ni
tampoco simplemente ovejas en un redil llamado Tsebaoth o como se llame tu congregación,
sino que tienes que ser hijo, hijo en tu casa y en la casa del Señor. Y por lo
tanto, debe tener presente, que para que haya herencia debe de haber padres y
no estoy hablando solamente de padres biológicos, sino que estoy hablando de
padres espirituales… Ejemplo de esto lo podemos ver con los primeros apóstoles,
porque a ellos les decían: LOS PADRES DE LA IGLESIA, por otro lado lo podemos
ver en el mundo con los congresistas, porque a ellos los llaman: los padres de
la patria, pero que lastima que no están en este momento escuchando este
mensaje para que entiendan el título que tienen… Pero, lo tremendo de esto, es
que el rey Salomón nos dice, que en el tiempo final, se suscitaran por lo menos
tres grandes males, que son: la falta de herencia, la falta de herederos y por
último, el darle la herencia a la persona equivocada, ver Eclesiastés 5:13 al
14. Esto quiere decir que nuestro Padre celestial les dio la herencia, pero se
las dio equivocadamente, es decir: a los congresistas, a los padres de la
patria… Quizás ellos fracasaron, porque son ignorantes, o porque son
indiferentes, o porque son mal agradecidos.
Por lo
tanto, debe tener presente, que el Señor tiene buenos pensamientos para usted,
como ser: “…planes de bienestar y no de
calamidad, para daros un futuro y una esperanza.”, ver Jeremías 29:11, es
decir: para que no se deshaga su hogar, para que no viva en enfermedad, para
que no viva en la lipidia, para que no viva llorando toda la vida… porque
ciertamente hay un tiempo para llorar, pero también hay un tiempo para reír.
Recuerde, que nuestro Padre celestial desea que usted, pueda disfrutar la
tremenda, la maravillosa, la extraordinaria, la preciosa herencia que les ha
dado, y que para empezar, es la vida, es la existencia que usted tiene sobre
esta maravillosa tierra, es decir nuestra Canaán, por eso, debemos tener
presente, que usted y yo tenemos herencias, herencias que no las podemos perder…
y que la voz escrita de Dios Padre nos las manifiestan, en primer lugar: “La casa y el dinero se heredan de los
padres, pero la esposa inteligente es un don del Señor.”, ver Proverbios
19:14 NVI. Esto quiere decir que los casados no podemos perder esta herencia,
por eso le tenemos que pedir a nuestro Padre celestial con desesperación,
primero: que amemos esta herencia cuando este dormida y cuando esta despierta,
y después debemos de darle gracias a Él por esta maravillosa herencia, por eso
le puedo decir con certeza, que el que tiene una esposa hayó el bien y la
benevolencia del Señor… y en segundo lugar: “…herencia de Jehová son los hijos...”, ver Salmos 127:3 RVR 1960, por
eso a esa niña, a ese niño, que salió con toda nuestra cara, que es nuestra
herencia, lo debemos de instruir en el camino correcto, para que ni aun de
viejo se aparte de él, y también recordemos: que el “…que escatima la vara odia a su hijo, más el que lo ama lo disciplina
con diligencia.”, ver Proverbios 13:24, que no debemos provocar “…a ira, a enojo, a resentimiento, a nuestros hijos, sino criarlos en la
disciplina e instrucción del Señor.”, ver Efesios 6:4, por eso, Abba Padre,
te damos gracias por esta maravillosa herencia y te pedimos en el nombre de
Jesús, que nos ayudes a ministrar y a administrar bien esta herencia, y
aquellos que todavía no han recibido esta extraordinaria herencia derrámaselas
cuando sea el tiempo oportuno, Amén.
Sabe, una
de las cosas que ha causado dolor a mi corazón es cuando yo veo como en mi país
Honduras, o mejor dicho a nivel mundial, muchas madres no aprecian su herencia,
a su hija o hijo, porque los entregan como mercancía a los extranjeros… y sobre
esto, lo único que me puedo decir es, para que alguien los mate o los deje
abandonados en algún lugar, seguramente el que lo obtuvo va a tenerle mayor
aprecio del que los vendió, por eso yo me digo: bienaventurado estos niños…
pero en el fondo de mi corazón siempre queda una tristeza, la tristeza de que
hay personas en la actualidad desprecian a su herencia por X, o por Y, o por Z,
razón… Esaú, el hijo de Isaac, despreció su herencia ¿Y qué le sucedió? Perdió
la bendición de su padre y de su madre, por eso nuestra tierra tiene que
cambiar, es decir: que nuestra mente tiene que cambiar a una mente espiritual
para poder comprender cuál es nuestra herencia, es decir: para comprender lo
que nos dice el libro de Juan, en el capítulo 1:11 al 12, que dice: “A lo suyo vino, y los suyos no le
recibieron. Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a
ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre.”. Esto quiere
decir que en nosotros existe un espíritu que debe ser derrotado, y se llama la orfandad,
y a la orfandad la podemos derrotar como el apóstol Pablo nos dice en el libro
de Romanos capítulo 8:15, que dice: “…no
habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino
que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos:
¡Abba, Padre!”, en donde Abba, es una palabra aramea que significa más o
menos en nuestro idioma papi, papito, y en inglés Daddy… Sabía usted que yo a
mi padre biológico, que ya se fue de esta tierra, nunca le pude decir en vida papito
o papi, ni aun cuando se murió ¿Por qué le digo esto? Porque yo creo que los
que aún tienen a su padre en vida tienen que cambiar esa situación, por eso
necesitamos hoy más que nunca, que las Iglesias estén llenas de un espíritu de
adopción, de hijos del Dios altísimo, pero también de hijos de la casa del
Señor, es decir que reconozcan al padre de la casa y a la madre de la casa del
Señor espiritualmente hablando. Ejemplo de esto lo podemos ver en el libro de
Jueces, en el capítulo 5, en donde se habla de la derrota de los ejércitos
contrarios a Israel, en donde Débora y Barac entonan un cantico y de repente viene
Débora y se hecha un solo, que dice: “En
los días de Samgar, hijo de Anat, en los días de Jael, quedaron desiertos los
caminos, y los viajeros andaban por sendas tortuosas. Cesaron los campesinos,
cesaron en Israel, hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté, como
madre en Israel.”. No se levantó como apóstala, ni como profeta, ni como
evangelista, ni como pastora, ni como maestra, aunque dice la voz escrita de
Dios Padre que ella era profetiza, que ella era juez y que gobernaba bajo una
palmera. Esto nos deja ver claramente que el pueblo de Israel, que los hijos
del Dios altísimo, se corrigieron hasta que Débora, la profeta y juez, se
levantó como MADRE EN ISRAEL, por eso los caminos que estaban desiertos se
llenaron otra vez de caminantes y las sendas dejaron de ser tortuosas y los
campesinos volvieron a cultivar la tierra abundantemente... Esto quiere decir
que usted y yo, tenemos que transitar a la siguiente milla, es decir a aceptar
a nuestra cobertura como nuestro padre espiritual.
Esto me
recuerda, que en la voz escrita de Dios Padre, en el libro de Proverbios capítulo 31, se habla de
la mujer virtuosa ¿Quién es la mujer virtuosa? La Iglesia de Cristo Jesús, pero
este no es el tema hermano, pero el punto es que cuando el proverbista comienza a hablar
de la mujer virtuosa, dice: “Mujer
virtuosa, ¿quién la hallará?...”,
y más adelante dice: “No tiene temor de
la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.”.
Sabe, yo había leído muchas veces este versículo y no había comprendido que la
vestidura doble en un hogar, es la vestidura del padre y de la madre y después
de esa vestidura del padre y de la madre menciona otras tres, porque la Palabra del Señor dice: “Ella se hace tapices; De lino
fino y púrpura es su vestido.”, ver Proverbios 31:21 al 22 RVR 1960. Esto
quiere decir que en la Iglesia de Cristo Jesús deben de fluir los cinco ministerios…
pero lo interesante de esto es que todo empieza con la doble vestidura, y eso
quiere decir padre y madre, espiritualmente hablando.
Con todo
respeto, permítame decirle a usted que me escucha y a usted que lee nuestro
Blog, lo siguiente: uno de los grandes males que se dan en la vida, sea como
padre o como hijo es cuando un hogar se separa, es decir cuando el esposo y la
esposa se separan aduciendo incompatibilidad de caracteres. Esto quiere decir
que ya estaban separados, que estaban viviendo juntos pero no estaban unánimes…
Sabía usted, que cuando vino la unción del Espíritu Santo en el libro de los Hechos,
en el capítulo 2:1, dice: que “…estaban
todos juntos, unánimes en un mismo
lugar.”, Esto quiere decir que la bendición es estar juntos y unánimes, que
la bendición no es estar juntos y separados, y mucho menos divorciados… por
eso, debe tener presente, que cuando se separa el esposo de la esposa, el hijo
o la hija del matrimonio no queda con “…ropas
dobles.”. Y por lo tanto, debe tener presente, que existe más posibilidad
que un hijo que haya crecido con “…ropas
dobles.”, tenga mejor perspectiva de la vida, que un hijo que no creció con
“…ropas dobles.”, NO LE ESTOY
DICIENDO QUE LOS HIJOS DE UN HOGAR SEPARADO NO LA VAN HACER, no es eso, LO
REPRENDO, EN EL NOMBRE DE JESÚS, pero lo que si le estoy diciendo, con todo
respeto, es que los que se criaron viviendo con sus padres, aunque no eran el
matrimonio perfecto, tienen más probabilidades de perseverar en la vida, tanto
en lo espiritual como en lo secular, pregunto.
¿Qué es lo
que sucede cuando vienen a Cristo los hijos de los matrimonios separados?
El Señor les
levanta una figura paterna y una figura materna en la Iglesia de Cristo Jesús,
por eso es que la Palabra dice: el que “…anhela
obispado, buena obra desea, pero para eso es necesario que sea marido de una sola mujer, sobrio, prudente,
de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar.”, ver Primera de
Timoteo 3:1, a veces nosotros solo nos detenemos en que tiene que ser marido de
una sola mujer, pero si es marido tiene que tener mujer. Esto quiere decir, en
primer lugar: que tener esposa no es un requisito para algunos ministros primarios, como ser: apóstoles, profetas…
y en segundo lugar: que sí es requisito para los que son obispos, es decir para los que tienen el oficio de pastor o de anciano en la Iglesia de Cristo, porque ellos
tienen que tener la representación, en primer lugar, para la recuperación de lo que se perdió, es
decir el matrimonio, la familia... y en segundo lugar, para que se les haga más fácil a los hijos de Dios poder heredar.
Y por lo
tanto, deben tener presente, que cuando usted se convirtió a Cristo Jesús y
vino a ser parte de este evangelio glorioso, usted no vino solamente para que
le predicáramos, para que le hiciéramos dar un par de gritos de júbilo de vez
en cuando, o para palmear. Usted vino para algo bueno, para algo mucho más
profundo… Por eso, en usted tiene que existir un cambio extraordinario de vida,
y eso no lo digo yo, eso lo dice la voz escrita de Dios Padre en el libro de
Romanos, en el capítulo 6:4 NVI, que dice: “…así
como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida
nueva.”, ¿Cómo será andar en novedad de vida? ¿Será, hacer lo mismo todo
los días? PUES NO, es por eso que yo anhelo con todo mi corazón seguir
enseñando hasta que el Señor me lo permita, porque a la Palabra le siguen las
señales y si usted sigue congregándose, pero evolucionando, va a comenzar a heredar
hasta las herencias literales, físicas o materiales… pero debe tener presente,
que la herencia más valiosa no es la herencia física o material, porque la
Palabra claramente dice: que hay herencias que son el doble y que no
necesariamente son materiales… Ejemplo de esto lo podemos ver con el rey David,
porque dice la Palabra, que antes de llegar a ser el rey de Israel, el rey Saúl
le pidió en dote a David, por su hija Mical, cien prepucios de los filisteos para
que él se pudiera casar con su hija y dice la Palabra que él le trajo
doscientos… ¿Por qué cree usted que David logró esta heredad? Porque “El que habita al abrigo del Altísimo
morará a la sombra del Omnipotente, es decir: a la sombra del Shaddai.”, ver Salmos 91:1, Gloria a Dios, Aleluya.
Cómo se
llamó el tema, NUESTRA HERENCIA ¿En qué versículo me base? En toda la voz escrita de Dios Padre, “por eso ¡Bendito sea el Señor para
siempre! Amén y amén.”, ver Salmos 89:52, Aleluya.
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo
para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de
darles un futuro y una esperanza.” (Jeremías 29:11) NVI
Ahora, podemos concluir:
Que
nuestro Padre celestial desea, que usted y yo hermano, heredemos todo lo que Él
nos ha prometido en Su maravillosa y sagrada Palabra… Pero, para que eso se dé,
existe un requisito fundamental, que dice: “…buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas.”, ¿Por qué razón?, porque “¡El
Señor es bueno! porque ¡Su
misericordia es eterna!, porque ¡Su verdad permanece para siempre!”, ver
Mateo 6:33 RVR 1960 y Salmos 100:5 RVC. Y fue por eso que el apóstol Juan le
dijo a Gayo: “Amado, hijito, yo
deseo, yo ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que
tengas buena salud (este es el deseo apostólico de un padre espiritual).”, ver Tercera de Juan 1:2. Y por lo
tanto, debemos tener presente, que la voz escrita de Dios Padre claramente nos
dice: “Bendito es el hombre que confía
en el Señor, cuya confianza es el Señor.”, ver Jeremías 17:7 ¿Por qué
razón? “Porque el Señor no abandonará a
su pueblo, ni desamparará a su heredad, a sus Hijos.”, ver Salmos 94:14, Aleluya.
23 de Julio de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
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