NUESTRA HERENCIA

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Por tanto, ya no eres siervo, esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.” (Gálatas 4:7)

En este día, el Señor de señores ha puesto en mí espíritu, que le enseñe a usted con respecto a este maravilloso tema, porque nosotros hemos sido llamados a una herencia en Cristo Jesús, porque nosotros hoy más que nunca tenemos razones para celebrar, para gozarnos, para sentirnos privilegiados y sobre todo, para poder mirar las situaciones de la vida a través de un filtro de esperanza, de alegría, de gozo y de gratitud ante nuestro Padre celestial… por eso, todos los cristianos que se sientan oprimidos por espíritus inmundos, deben comprender que ese tipo de manifestaciones se pueden y se deben quebrantar en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, porque la Palabra dice: que si somos hijos “…también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él.”, ver Romanos 8:17. Esto quiere decir que cuando se empieza a dar ese tipo de manifestación es porque las señales están siguiendo a la Palabra. Entonces, le puedo decir con certeza, que lo que se predica en la congregación tarde o temprano sucederá… es decir, que si se predica prosperidad, ya sea espiritual o económica, tarde o temprano el Señor derramará la prosperidad sobre más de alguno de la Iglesia ¿Por qué razón? Porque la Palabra dice: “¿Qué diremos entonces? ¿Qué hay injusticia en Dios? ¡De ningún modo! Porque Él dice a Moisés: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y tendré compasión del que yo tenga compasión. Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”, ver Romanos 9:14 al 16, por eso, debemos tener presente, que el evangelio debe ser integral… En otras palabras, lo que le estoy diciendo es que debemos abordar el evangelio de diferentes formas, para que los hijos de Dios reciban la bendición plena que nuestro Padre celestial desea derramar sobre su vida, sobre su hogar, sobre su familia, sobre su cónyuge, sobre sus hijos… Ahora, la pregunta que yo me hago y que le debo de hacer a usted es ¿Si eso es así, que es así, qué pasa si yo me dedico a enseñarle a usted acerca de la herencia? La lógica nos dice que si usted y yo estamos siendo preparados para heredar, heredaremos, porque eso es lo que se está llamando por medio de la Palabra, es decir herencia para usted, para su cónyuge y para sus hijos… y yo creo que a usted y a mí nos conviene muchísimo heredar, a mí me conviene heredar, pero a mí me conviene más que usted herede lo que le corresponde, porque en la medida que usted herede yo voy a ser bendecido hermano. Sabía usted que nosotros los ministros del Señor, que estamos ligados con el rebaño espiritualmente sufrimos cuando oímos una mala noticia, ya sea de un hijo o de una oveja del rebaño… por eso, debe tener presente, que si usted hereda va a ser un gozo para mi vida, y por eso usted se va a gozar el doble… Y por lo tanto, debe tener presente, que cuando yo veo a personas que están prosperando en lo espiritual y en lo almático, ya sea en su hogar, en su familia, es decir en el matrimonio, es decir cónyuges e hijos… e incluso cuando están formando su hogar, o cuando se están casando, o cuando van creciendo en lo profesional, es decir cuando los están ascendiendo… yo Juan Carlos Bonilla, sinceramente, le soy honesto y perdone que utilice esta palabra, ME SIENTO ORGULLOSO, NO SOLO SATISFECHO de usted hermano.

Y es por eso que en este día, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, yo le quiero enseñar a usted acerca de la herencia, no con el propósito de llenar un tiempo de enseñanza, sino porque yo anhelo con todas las fuerzas de mi corazón que usted herede, por lo tanto, debe tener presente, que el Señor respeta las autoridades que Él mismo pone, que el Señor no pone una autoridad y después la menosprecia. En otras palabras, lo que le estoy tratando de decir, en primer lugar, es que nuestro Padre celestial es el que pone a la autoridad sobre Su Iglesia para que la edifique y para que la capacite… y en segundo lugar: que nuestro Padre celestial respeta a la autoridad, aun hasta cuando Él la ha quitado de Su Iglesia. Ejemplo de esto lo podemos ver con Eli, ya sé que usted lo sabe, pero permítame recordarle que Eli era el sumo sacerdote del pueblo de Israel, que Eli le había dado más honra a sus hijos que a Dios, porque dice la Palabra que cuando Eli tenía que a ver reprendido a sus hijos, porque se estaban acostando “…con las mujeres que servían a la entrada de la tienda de reunión, él les dijo: hijos míos; no es bueno el informe que oigo circular por el pueblo del Señor. Si un hombre peca contra otro, Dios mediará por él; pero si un hombre peca contra el Señor, ¿quién intercederá por él?...”, en vez de haberles dado una tremenda paliza, en cambio dice la Palabra que cuando se vinieron a quejar los ancianos de Israel de los hijos de Samuel él les dio una buena regañada, porque dice la Palabra que “…Samuel oró al Señor. Y el Señor le dijo a Samuel: Escucha la voz del pueblo en cuanto a todo lo que te digan…”, ver Primera de Samuel capítulo 2 y capítulo 8. Esto quiere decir que el hogar del profeta Samuel cambió y que la casa del sacerdote Eli no cambió y fue por eso que le sucedió lo que dice la Palabra, es decir que él y sus hijos murieron ¿Por qué razón? Porque no obedecieron al Señor, pero esto hermano es otro tema, ya que el punto que yo quiero que analicemos es como este hombre que era un sacerdote, que estaba ciego y que no podía administrar ni ministrar bien su casa, y mucho menos la casa del Señor… de repente mira desde la entrada “…de la puerta del templo del Señor.”, a una mujer que él creía que estaba ebria, porque sus labios apenas se movían y su voz no se escuchaba, le dijo: “…¿Hasta cuándo estarás embriagada? Echa de ti tu vino. Pero Ana respondió y dijo: No, señor mío, soy una mujer angustiada en espíritu; no he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del Señor, por eso No tengas a tu sierva por mujer indigna, como a una hija de Belial...”, QUE DISCERNIMIENTO. Lo tremendo de esto es que dice la voz escrita de Dios Padre, que Eli no se disculpó, que Eli no oró y mucho menos le dijo voy a orar por ti mujer, a pesar de que le contó su problema, pues lo único que hizo fue decirle: “…Ve en paz; y que el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho, lo que has pedido.”. Esto quiere decir, en primer lugar: que el Señor escucha la bendición de las autoridades que Él ha puesto como cabezas de Su Iglesia, ya sea que estén instituidas o destituidas… y en segundo lugar: que nuestro Padre celestial oyó la bendición del sumo sacerdote Eli y por eso esta mujer, es decir Ana, tuvo en su vientre a uno de los más grandes profetas que ha dado el pueblo de Israel, el profeta que fue el eslabón entre los jueces y los profetas, el profeta que ungió al primer rey de Israel, llámese Saúl y al segundo rey de Israel, llámese David, al primogénito por decirlo así, que quedó en lugar del rey Saúl, porque él rechazó lo que rechazó… Ese fue el profeta que le dieron en su vientre a Ana, la esposa de Elcana y después de eso dice la Palabra que le dieron otros hijos, cinco hijos y para ser más exactos tres hijos y dos hijas, ver Primera de Samuel capítulo 1 y 2, Gloria a Dios, Aleluya.

Hermano yo no me voy a comparar con lo bueno o con lo malo que hizo el sacerdote Eli, pero sí le puedo decir, que yo creo que el Señor me puso como autoridad de esta Iglesia de Cristo Jesús, no para tronar los dedos, no para que usted haga lo que yo desee como persona, aunque tengo la autoridad para dar instrucciones, para dar órdenes, para dar corrección, para dar castigo y para exponer la enseñanza que el Señor ha delegado en mí. Y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, y equipado para toda buena obra.”, ver Segunda de Timoteo 3:16 al 17, y además, debe tener presente, que nuestro Señor Jesucristo me puso como autoridad para bendecirlo y para romper las maldiciones que muchas veces han estado pesando sobre su familia por generaciones… por eso fue que el Señor envió a sus siervos a decirle a Abraham en ti van a ser “…benditas todas las naciones, es decir todas las familias de la tierra…”, ver Génesis 18:16 al 19, y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo: “…ciertamente no ayuda a los ángeles, sino que ayuda a la descendencia de Abraham.” “Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.”, ver Hebreos 2:16 y Gálatas 3:29. Esto quiere decir que si usted y yo somos hijos del Hijo de Dios y si hijos del Hijo del Dios altísimo, también somos hijos de Abraham, el padre de la Fe. Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que por usted y por mí, pueden ser bendecidas todas las familias de la tierra, siempre y cuando hayan nacido de nuevo… y en segundo lugar: que sobre nosotros tal vez haya alguna bendición que no se nos haya hecho efectiva, pero que aún está pendiente… POR ESO, NO NOS DEBE DE IMPORTAR, que los brujos se levanten, que nuestros enemigos nos maldigan… porque ningún agüero podrá prevalecer contra los que amamos profundamente a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Aleluya.

¿Por qué es tan importante esto hermano?

Porque estamos hablando de la herencia, por eso, yo como su ministro necesito que usted herede y disfrute de su herencia, pero debe tener presente, que la Palabra dice: que cuando “…el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo.”, ver Gálatas 4:1 RVR 1960. En otras palabras, lo que está diciendo el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús, es que si usted sigue siendo un niño espiritualmente hablando, nunca podrá ser un heredero, por eso debe avanzar hacia la madures espiritual, porque solo así usted se podrá presentar ante los espacios celestes a reclamar lo que por derecho el Señor le ha dado y le corresponde, es decir: su propia herencia. Recuerde, que la voz escrita de Dios Padre claramente nos dice: que si somos hijos “…también somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo...”, ver Romanos 8:17, que “…nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para nosotros, que somos protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.”, ver Primera de Pedro 1:3 al 5, por eso, debe tener presente, en primer lugar: que nuestro Padre celestial quiere derramar la bendición, pero para eso hermano, Él necesita también un receptor… y en segundo lugar: que este día usted puede marcar la diferencia en su vida… En otras palabras, lo que le estoy tratando de decir es que en este día usted puede marcar un destino distinto al que creía que tenía, es decir: un mejor porvenir.

Yo voy a heredar, y el que me quiera acompañar a heredar BIENVENIDO AL CLUB DE LOS HEREDEROS, pero debe tener presente, que no hereda la oveja, que solo heredan los hijos. Y fue por eso que el medico Lucas dijo: “…hermanos, os encomiendo a Dios, y a la Palabra de su gracia, el cual es poderoso para sobreedificar, y daros heredad con todos los santificados.”, ver Hechos 20:32 BIBLIA JUBILEE 2000. Gloria a Dios, si eres una oveja del prado, porque el prado es el atrio, pero no debes de quedarte ahí como una oveja, porque el Señor te ha dado la autoridad para que tú seas llamado hijo de Dios, y esto el apóstol Juan nos lo afirma diciendo: “Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos…”, ver Primera de Juan 3:1, por eso, debemos tener presente, que nuestro Padre celestial quiere despertarnos a la realidad de que no podemos ser simples ovejas de nuestro Señor Jesucristo, ni tampoco simplemente ovejas en un redil llamado Tsebaoth o como se llame tu congregación, sino que tienes que ser hijo, hijo en tu casa y en la casa del Señor. Y por lo tanto, debe tener presente, que para que haya herencia debe de haber padres y no estoy hablando solamente de padres biológicos, sino que estoy hablando de padres espirituales… Ejemplo de esto lo podemos ver con los primeros apóstoles, porque a ellos les decían: LOS PADRES DE LA IGLESIA, por otro lado lo podemos ver en el mundo con los congresistas, porque a ellos los llaman: los padres de la patria, pero que lastima que no están en este momento escuchando este mensaje para que entiendan el título que tienen… Pero, lo tremendo de esto, es que el rey Salomón nos dice, que en el tiempo final, se suscitaran por lo menos tres grandes males, que son: la falta de herencia, la falta de herederos y por último, el darle la herencia a la persona equivocada, ver Eclesiastés 5:13 al 14. Esto quiere decir que nuestro Padre celestial les dio la herencia, pero se las dio equivocadamente, es decir: a los congresistas, a los padres de la patria… Quizás ellos fracasaron, porque son ignorantes, o porque son indiferentes, o porque son mal agradecidos. 

Por lo tanto, debe tener presente, que el Señor tiene buenos pensamientos para usted, como ser: “…planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.”, ver Jeremías 29:11, es decir: para que no se deshaga su hogar, para que no viva en enfermedad, para que no viva en la lipidia, para que no viva llorando toda la vida… porque ciertamente hay un tiempo para llorar, pero también hay un tiempo para reír. Recuerde, que nuestro Padre celestial desea que usted, pueda disfrutar la tremenda, la maravillosa, la extraordinaria, la preciosa herencia que les ha dado, y que para empezar, es la vida, es la existencia que usted tiene sobre esta maravillosa tierra, es decir nuestra Canaán, por eso, debemos tener presente, que usted y yo tenemos herencias, herencias que no las podemos perder… y que la voz escrita de Dios Padre nos las manifiestan, en primer lugar: “La casa y el dinero se heredan de los padres, pero la esposa inteligente es un don del Señor.”, ver Proverbios 19:14 NVI. Esto quiere decir que los casados no podemos perder esta herencia, por eso le tenemos que pedir a nuestro Padre celestial con desesperación, primero: que amemos esta herencia cuando este dormida y cuando esta despierta, y después debemos de darle gracias a Él por esta maravillosa herencia, por eso le puedo decir con certeza, que el que tiene una esposa hayó el bien y la benevolencia del Señor… y en segundo lugar: “…herencia de Jehová son los hijos...”, ver Salmos 127:3 RVR 1960, por eso a esa niña, a ese niño, que salió con toda nuestra cara, que es nuestra herencia, lo debemos de instruir en el camino correcto, para que ni aun de viejo se aparte de él, y también recordemos: que el “…que escatima la vara odia a su hijo, más el que lo ama lo disciplina con diligencia.”, ver Proverbios 13:24, que no debemos provocar “…a ira, a enojo, a resentimiento, a nuestros hijos, sino criarlos en la disciplina e instrucción del Señor.”, ver Efesios 6:4, por eso, Abba Padre, te damos gracias por esta maravillosa herencia y te pedimos en el nombre de Jesús, que nos ayudes a ministrar y a administrar bien esta herencia, y aquellos que todavía no han recibido esta extraordinaria herencia derrámaselas cuando sea el tiempo oportuno, Amén.

Sabe, una de las cosas que ha causado dolor a mi corazón es cuando yo veo como en mi país Honduras, o mejor dicho a nivel mundial, muchas madres no aprecian su herencia, a su hija o hijo, porque los entregan como mercancía a los extranjeros… y sobre esto, lo único que me puedo decir es, para que alguien los mate o los deje abandonados en algún lugar, seguramente el que lo obtuvo va a tenerle mayor aprecio del que los vendió, por eso yo me digo: bienaventurado estos niños… pero en el fondo de mi corazón siempre queda una tristeza, la tristeza de que hay personas en la actualidad desprecian a su herencia por X, o por Y, o por Z, razón… Esaú, el hijo de Isaac, despreció su herencia ¿Y qué le sucedió? Perdió la bendición de su padre y de su madre, por eso nuestra tierra tiene que cambiar, es decir: que nuestra mente tiene que cambiar a una mente espiritual para poder comprender cuál es nuestra herencia, es decir: para comprender lo que nos dice el libro de Juan, en el capítulo 1:11 al 12, que dice: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre.”. Esto quiere decir que en nosotros existe un espíritu que debe ser derrotado, y se llama la orfandad, y a la orfandad la podemos derrotar como el apóstol Pablo nos dice en el libro de Romanos capítulo 8:15, que dice: “…no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”, en donde Abba, es una palabra aramea que significa más o menos en nuestro idioma papi, papito, y en inglés Daddy… Sabía usted que yo a mi padre biológico, que ya se fue de esta tierra, nunca le pude decir en vida papito o papi, ni aun cuando se murió ¿Por qué le digo esto? Porque yo creo que los que aún tienen a su padre en vida tienen que cambiar esa situación, por eso necesitamos hoy más que nunca, que las Iglesias estén llenas de un espíritu de adopción, de hijos del Dios altísimo, pero también de hijos de la casa del Señor, es decir que reconozcan al padre de la casa y a la madre de la casa del Señor espiritualmente hablando. Ejemplo de esto lo podemos ver en el libro de Jueces, en el capítulo 5, en donde se habla de la derrota de los ejércitos contrarios a Israel, en donde Débora y Barac entonan un cantico y de repente viene Débora y se hecha un solo, que dice: “En los días de Samgar, hijo de Anat, en los días de Jael, quedaron desiertos los caminos, y los viajeros andaban por sendas tortuosas. Cesaron los campesinos, cesaron en Israel, hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté, como madre en Israel.”. No se levantó como apóstala, ni como profeta, ni como evangelista, ni como pastora, ni como maestra, aunque dice la voz escrita de Dios Padre que ella era profetiza, que ella era juez y que gobernaba bajo una palmera. Esto nos deja ver claramente que el pueblo de Israel, que los hijos del Dios altísimo, se corrigieron hasta que Débora, la profeta y juez, se levantó como MADRE EN ISRAEL, por eso los caminos que estaban desiertos se llenaron otra vez de caminantes y las sendas dejaron de ser tortuosas y los campesinos volvieron a cultivar la tierra abundantemente... Esto quiere decir que usted y yo, tenemos que transitar a la siguiente milla, es decir a aceptar a nuestra cobertura como nuestro padre espiritual.

Esto me recuerda, que en la voz escrita de Dios Padre, en el libro de Proverbios capítulo 31, se habla de la mujer virtuosa ¿Quién es la mujer virtuosa? La Iglesia de Cristo Jesús, pero este no es el tema hermano, pero el punto es que cuando el proverbista comienza a hablar de la mujer virtuosa, dice: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?...”, y más adelante dice: “No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.”. Sabe, yo había leído muchas veces este versículo y no había comprendido que la vestidura doble en un hogar, es la vestidura del padre y de la madre y después de esa vestidura del padre y de la madre menciona otras tres, porque la Palabra del Señor dice: “Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.”, ver Proverbios 31:21 al 22 RVR 1960. Esto quiere decir que en la Iglesia de Cristo Jesús deben de fluir los cinco ministerios… pero lo interesante de esto es que todo empieza con la doble vestidura, y eso quiere decir padre y madre, espiritualmente hablando.

Con todo respeto, permítame decirle a usted que me escucha y a usted que lee nuestro Blog, lo siguiente: uno de los grandes males que se dan en la vida, sea como padre o como hijo es cuando un hogar se separa, es decir cuando el esposo y la esposa se separan aduciendo incompatibilidad de caracteres. Esto quiere decir que ya estaban separados, que estaban viviendo juntos pero no estaban unánimes… Sabía usted, que cuando vino la unción del Espíritu Santo en el libro de los Hechos, en el capítulo 2:1, dice: que “…estaban todos juntos, unánimes en un mismo lugar.”, Esto quiere decir que la bendición es estar juntos y unánimes, que la bendición no es estar juntos y separados, y mucho menos divorciados… por eso, debe tener presente, que cuando se separa el esposo de la esposa, el hijo o la hija del matrimonio no queda con “…ropas dobles.”. Y por lo tanto, debe tener presente, que existe más posibilidad que un hijo que haya crecido con “…ropas dobles.”, tenga mejor perspectiva de la vida, que un hijo que no creció con “…ropas dobles.”, NO LE ESTOY DICIENDO QUE LOS HIJOS DE UN HOGAR SEPARADO NO LA VAN HACER, no es eso, LO REPRENDO, EN EL NOMBRE DE JESÚS, pero lo que si le estoy diciendo, con todo respeto, es que los que se criaron viviendo con sus padres, aunque no eran el matrimonio perfecto, tienen más probabilidades de perseverar en la vida, tanto en lo espiritual como en lo secular, pregunto.

¿Qué es lo que sucede cuando vienen a Cristo los hijos de los matrimonios separados?

El Señor les levanta una figura paterna y una figura materna en la Iglesia de Cristo Jesús, por eso es que la Palabra dice: el que “…anhela obispado, buena obra desea, pero para eso es necesario que sea marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar.”, ver Primera de Timoteo 3:1, a veces nosotros solo nos detenemos en que tiene que ser marido de una sola mujer, pero si es marido tiene que tener mujer. Esto quiere decir, en primer lugar: que tener esposa no es un requisito para algunos ministros primarios, como ser: apóstoles, profetas… y en segundo lugar: que sí es requisito para los que son obispos, es decir para los que tienen el oficio de pastor o de anciano en la Iglesia de Cristo, porque ellos tienen que tener la representación, en primer lugar, para la recuperación de lo que se perdió, es decir el matrimonio, la familia...  y en segundo lugar, para que se les haga más fácil a los hijos de Dios poder heredar.

Y por lo tanto, deben tener presente, que cuando usted se convirtió a Cristo Jesús y vino a ser parte de este evangelio glorioso, usted no vino solamente para que le predicáramos, para que le hiciéramos dar un par de gritos de júbilo de vez en cuando, o para palmear. Usted vino para algo bueno, para algo mucho más profundo… Por eso, en usted tiene que existir un cambio extraordinario de vida, y eso no lo digo yo, eso lo dice la voz escrita de Dios Padre en el libro de Romanos, en el capítulo 6:4 NVI, que dice: “…así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva.”, ¿Cómo será andar en novedad de vida? ¿Será, hacer lo mismo todo los días? PUES NO, es por eso que yo anhelo con todo mi corazón seguir enseñando hasta que el Señor me lo permita, porque a la Palabra le siguen las señales y si usted sigue congregándose, pero evolucionando, va a comenzar a heredar hasta las herencias literales, físicas o materiales… pero debe tener presente, que la herencia más valiosa no es la herencia física o material, porque la Palabra claramente dice: que hay herencias que son el doble y que no necesariamente son materiales… Ejemplo de esto lo podemos ver con el rey David, porque dice la Palabra, que antes de llegar a ser el rey de Israel, el rey Saúl le pidió en dote a David, por su hija Mical, cien prepucios de los filisteos para que él se pudiera casar con su hija y dice la Palabra que él le trajo doscientos… ¿Por qué cree usted que David logró esta heredad? Porque “El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente, es decir: a la sombra del Shaddai.”, ver Salmos 91:1, Gloria a Dios, Aleluya.

Cómo se llamó el tema, NUESTRA HERENCIA ¿En qué versículo me base? En toda la voz escrita de Dios Padre, “por eso ¡Bendito sea el Señor para siempre! Amén y amén.”, ver Salmos 89:52, Aleluya.

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:

 “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” (Jeremías 29:11) NVI                        

Ahora, podemos concluir:

Que nuestro Padre celestial desea, que usted y yo hermano, heredemos todo lo que Él nos ha prometido en Su maravillosa y sagrada Palabra… Pero, para que eso se dé, existe un requisito fundamental, que dice: “…buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”, ¿Por qué razón?, porque “¡El Señor es bueno! porque ¡Su misericordia es eterna!, porque ¡Su verdad permanece para siempre!”, ver Mateo 6:33 RVR 1960 y Salmos 100:5 RVC. Y fue por eso que el apóstol Juan le dijo a Gayo: “Amado, hijito, yo deseo, yo ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud (este es el deseo apostólico de un padre espiritual).”, ver Tercera de Juan 1:2. Y por lo tanto, debemos tener presente, que la voz escrita de Dios Padre claramente nos dice: “Bendito es el hombre que confía en el Señor, cuya confianza es el Señor.”, ver Jeremías 17:7 ¿Por qué razón? “Porque el Señor no abandonará a su pueblo, ni desamparará a su heredad, a sus Hijos.”, ver Salmos 94:14, Aleluya.   

23 de Julio de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez 

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