LA POTESTAD SOBRE EL HOGAR
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Porque
en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay
en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades;
todo fue creado por medio de él y para él.” (Colosenses 1:16) RVR 1960
En este día, el Señor
ha puesto en mí el querer como el hacer, para que le hable a usted con respecto
a este tema, porque el hogar es el lugar en donde la familia enciende el fuego
para calentarse y para alimentarse, porque el hogar es el lugar que nuestro
Padre celestial creó para nuestro reposo, para nuestro descanso, para nuestra fortaleza
y para nuestra vitalidad… Es por eso que debe saber que individualmente desde
nuestra niñez, existe una potestad sobre nosotros, sea buena o sea mala, y fue
por eso que nuestro Señor Jesucristo cuando habló de los niños dijo: “Guardaos, pues, de despreciar a alguno de
estos pequeños, porque os aseguro que en el cielo sus ángeles están siempre en
presencia de mi Padre celestial.”, ver Mateo 18:10 BLP. En otras palabras,
lo que nuestro Señor Jesucristo nos está diciendo es que todos los niños tienen
sobre ellos una potestad angelical que los está cuidando, y que siempre están contemplando
el rostro del Señor… e incluso yo sé que sé, que a más de alguno de nosotros cuando
fuimos niños nos enseñaron que teníamos un ángel, un ángel de la guarda y que a
ese ángel le teníamos que pedir que nos cuidara y que no nos desamparara en la
noche ni en el día… lo cual en alguna medida era cierto. Esto quiere decir que
todas las personas en lo individual tenemos una potestad sobre nosotros… y
cuando avanzamos en esa verdad, nos damos cuenta, en primer lugar: que también
la Iglesia de Cristo Jesús tiene una potestad sobre sí, y esto lo podemos ver
en el libro de Apocalipsis, en el capítulo 1, 2 y 3, cuando el Hijo de Dios le
habla al apóstol Juan y le dice: “Yo soy
el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el que es y que era y que ha de venir...”, por eso “…Escribe en un libro lo que ves,
y envíalo a las siete iglesias por medio de su
cobertura, por medio de su potestad angelical, para que cada uno le hable a su Iglesia asignada, es decir: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis,
Filadelfia y Laodicea”. En otras palabras, lo que le estoy tratando de
decir es que el Hijo del Dios altísimo le habló al apóstol Juan y el apóstol Juan
le escribió al ángel de cada Iglesia y el Espíritu Santo les habla a las
Iglesias de Cristo Jesús… y en segundo lugar: que los ministros del Señor debemos
de tener una potestad sobre nosotros, pero una potestad angelical y no una
potestad de parte de las tinieblas, porque eso, solo lo conduciría a
menospreciar la potestad y a corromperse “…como
bestias brutas.”, RVA. Y es por eso que la Palabra dice en el libro de
Judas en su único capítulo: que cuando alguien se opone a la autoridad “...de la misma manera también estos
soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las
potestades superiores, por eso es que …blasfeman
de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen
como animales irracionales.”, ver Judas 1:8 y 10 RVR 1960.
Por eso, le puedo
decir con certeza, que toda persona, ya sea creyente y no creyente, desde niño
tiene una potestad sobre sí, y si me voy un poco más lejos le puedo decir, que
cada Iglesia de Cristo, que cada ministro del Señor e incluso que cada país
tiene una potestad sobre sí. Ejemplo de esto lo podemos ver en el libro de
Daniel, porque dice la Palabra: que cuando Daniel inició sus 21 días de ayuno,
el ángel Gabriel se dirigía a llevarle un mensaje, pero “…el príncipe del reino de Persia se le opuso por veintiún días...”.
Esto quiere decir que esa región tenía una potestad y que esa potestad era el
príncipe del reino de Persia, es decir Irán, por eso fue que nuestro Padre
celestial envió al Arcángel Miguel, al ángel guerrero, para que el ángel
Gabriel pudiera llevarle el mensaje a Daniel, ver Daniel 10:13. Esto quiere
decir que del lado de las tinieblas existen potestades y que del lado de la
luz, también existen potestades… Y por lo tanto, debemos tener presente, que
así como las Iglesias, como los ministros y como las personas tienen potestades,
sean buenas o malas, también los hogares, las familias y los territorios las
tienen… Por eso en este día, por la gracia que el Señor ha derramado sobre mí,
le quiero enseñar a usted, que sobre los hogares puede haber espíritus
territoriales… Ejemplo de esto lo podemos ver precisamente en primer lugar, en
el endemoniado gadareno, porque dice la Palabra, que cuando el Señor los va a
echar fuera del endemoniado, los espíritus inmundos le piden al Señor que no
los mande al abismo sino a una piara de cerdos que estaba apacentando en aquel
lugar, porque eran espíritus territoriales, ver Mateo 8:28 al 34… Y en segundo
lugar, lo podemos ver en los documentales que se trasmiten en algunos canales
televisivos que se dedican a reportar que en algunas casas se han detectado espíritus
que habitan en ellas… sin embargo vemos que quienes los enfrentan no tiene las
armas espirituales para la destrucción de entidades espirituales, es decir: que
no tienen “…las armas de nuestra milicia
que no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.”,
ver Segunda de Corintios 10:4 RVR 1960, y por otro lado le quiero enseñar, que
sobre los hogares pueden haber potestades angelicales o potestades de parte de las
tinieblas y que estas potestades negativas pueden ser la causa principal de que
muchos hogares estén atravesando por problemas, convirtiéndose en cargas y que
posiblemente vienen de generación en generación, es decir desde nuestros padres
o de generaciones más antiguas, como ser: nuestros bisabuelos o nuestros abuelos,
que acudieron sin saber lo que estaban haciendo a brujos, a chamanes o adivinos,
para ponernos espíritus guardianes para una supuesta protección… por ello es
necesario que revisemos nuestro hogar para determinar si los problemas
inexplicables tienen algún origen espiritual… Ejemplo de esto lo podemos ver en
Jezabel quien obligó al rey Acab, al rey de Israel a hacer lo malo, y por otro
lado vemos a Abigail que protegió a su esposo y a su casa, es decir a todos los
que en ella habitaban… por eso el primer punto que quiero que analicemos de
esta enseñanza es ¿Cómo una mujer puede ser la puerta de bendición o de
maldición de su hogar, sin ni siquiera ser la cabeza?, y en segundo lugar , ¿Cómo es posible que una mujer sin saberlo descubra que una potestad
angelical debe estar sobre su hogar, con un marido que no está interesado en
eso? Pero antes de comenzar con la enseñanza, pregunto:
¿Habrá alguna
potestad sobre nuestro hogar, sobre nuestra familia?
Debe de haberla,
porque la Palabra dice: que “…Cuando un
espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos, buscando descanso
sin encontrarlo. Entonces dice: “Volveré a la casa de donde salí.”, y si la
hayo desocupada, barrida y arreglada,
traeré a otros siete espíritus más malvados que mi…”, ver Mateo 12:43 al 44, ¿Por qué cree usted que el espíritu
inmundo dice eso? Porque la Palabra dice: que nosotros somos “…templo de Dios, y que el Espíritu de Dios
habita en nosotros.”, es decir: que
nosotros somos casa y morada del Espíritu Santo, ver Primera de Corintios 3:16. Esto quiere decir que en nuestro
Hogar debe existir una potestad de parte de Dios para que la cubra, porque si
queda vacía vienen siete potestades a ocuparla… Es por eso que la cobertura es
uno de los principios básicos del evangelio, por eso vivir sin cobertura en lo
micro se vuelve un macro problema, por eso es que en el hogar tiene que haber
cobertura empezando por el hombre, la cual es Cristo y terminando en la esposa
y en sus hijos, que es el hombre, para que se den las bendiciones y los
beneficios que provine de lo alto y no de las tinieblas… es decir a través de
la Fe y de la paciencia que es como se adquieren las promesas, ver Hebreos 6:12,
por eso ya que hemos comprendido lo que vamos a desarrollar abramos la Biblia
en el libro de Segunda de Reyes, en el capítulo 4:9, BIBLIA VERSIÓN MODERNA
PRATT 1929, y comencemos...
“Por lo cual ella dijo a su marido: He aquí,
ya entiendo que éste que pasa de continuo cerca de nosotros es un santo varón
de Dios.”
Al leer el contexto
de este versículo, nos damos cuenta, que esta mujer era una mujer noble, era una
mujer influyente o como dice la voz escrita de Dios Padre: “…una mujer distinguida, una gran mujer…”, que le dijo a su marido:
“…He aquí, ahora entiendo que éste que
siempre pasa por nuestra casa, es un hombre santo de Dios.”, LBLA. Este
versículo nos demuestra claramente, que existen versículos en la Palabra que a
veces uno no entiende, que no comprende… pero debe tener presente, que cuando
llega el Rema de Dios, todo es posible… pero el punto es que esta mujer sunamita
comprendió, que la persona que pasaba continuamente cerca de su casa era “…un santo varón de Dios.”, ¿Por qué?
Porque le fue revelado un Rema en ese momento ¿Cuál cree usted que fue ese
Rema? Que podría cambiar la historia de su hogar… ¿Usted ha leído los primeros
siete versículos de este mismo capítulo? Entonces déjeme decirle de que se
trata, escuche: se trata de una viuda, de “…una
mujer de las mujeres de los hijos de los profetas…”, que abordo al profeta
Eliseo, diciendo: Tu siervo, mi marido,
ha muerto, y tú sabes que tu siervo temía al Señor; y ahora tengo un gran
problema en mi hogar, porque ha venido
el acreedor, (el acreedor es una potestad negativa) a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos.”. Entonces viene el
profeta Eliseo y le dice: “…¿Qué puedo
hacer por ti? Dime qué tienes en tu casa. Y ella respondió: Tu sierva no tiene
en casa más que una vasija de aceite. Entonces él le dijo: Ve, pide vasijas
prestadas, no compres, no te endeudes más, pídelas por todas partes de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pidas pocas.”. Esto quiere decir que
uno de los problemas que se puede dar en el hogar y que puede tener origen
espiritual es el endeudamiento y por eso es que comienzan a pedir dinero
prestado e incluso hay algunos que acuden a los usureros, mas no saben ellos
que los usureros tienen sobre su cabeza una potestad del lado de las tinieblas
y que esa potestad es un espíritu esclavizador. RELÁJESE, porque YO NO HE
VENIDO A REGAÑAR o a ACUSAR A ALGUIEN… Yo le vine a presentar una solución,
pero primero debemos escarbar el problema. Entonces esta mujer va y pide
vasijas prestadas, no pocas y OBEDECE, porque para salir de los problemas
primero hay que ir a consultar al Señor. Recuerde, que la voz escrita de Dios
padre dice que el Señor habla a través de sus siervos, que el Señor nos puede
mandar un mensaje directo, te pregunto:
¿Por qué el Señor no le
mandó a la viuda la solución a su problema directamente?
¿Por qué tuvo que ir
la viuda a buscar al siervo del Señor?
Porque aquí también
habla de humildad. Esto me recuerda a “…Naamán,
el sirio, el capitán del ejército
del rey de Aram…”, que visitó a Eliseo, porque tenía lepra y Eliseo le
mandó a decir con su siervo Giezi: “…Ve
y lávate en el Jordán (humillación)
siete veces, y tu carne se te restaurará, y quedarás limpio.”, y dice la
Palabra que al final Naamán se humilló, porque hizo lo que el siervo del Señor
le ordenó, y por eso “...su carne se
volvió como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio, quedó sano.”, ver Segunda de Reyes 5. Y por lo
tanto, debe tener presente, que cuando tenga algún problema, ya sea personal,
familiar o laboral… lo que debe de hacer, en primer lugar, es doblar rodillas y
encomendárselo a nuestro Padre celestial… y en segundo lugar, visitar a un
siervo del Señor, para que por medio del Espíritu Santo le pueda dar un buen
consejo… Pero, debe tener presente, que el siervo del Señor es todo aquel que
le esté llevando una Palabra desde el púlpito, por lo tanto, no debe de andar
detrás de un ministro del Señor para que le solvente su problema, y si así lo
hace hermano, lo que está haciendo es poniendo al hombre en lugar de nuestro
Padre celestial y dudando de la Palabra que proviene del Señor, y eso se llama:
FALTA DE FE. En otras palabras, lo que le estoy tratando de decir es que debe
de aprovechar el momento de la ministración de la Palabra, de la alabanza, de
la adoración y de la oración… porque pueda ser que en ese momento usted reciba
el Rema del Señor, es decir que reciba la Palabra que se le hará vida, que
reciba la Palabra para su problema y que viene de parte del Señor. Y si así lo
hace, tenga la certeza que así como a la mujer viuda que llegó al profeta
Eliseo a que la liberara de la potestad del endeudamiento, de la pobreza, del fracaso,
el Señor obrará de la misma forma y aún más en su vida y en su familia… Sabe,
en mi país Honduras, en el mes de junio y en el mes de diciembre serían los mejores
meses para hacer pedazos a la potestad del acreedor, porque se recibe un sueldo
extra, cada mes, pero el acreedor anda como león rugiente viendo como le quita
ese sueldo extra y como lo que primero que reciben es el espíritu de la
navidad, porque así le dice el comercio, muchos lo que terminan haciendo es
gastando el sueldo extra, el sueldo normal y más, en regalos y en estrenar ropa…
¿Por qué se tiene que estrenar para esa fecha? ¿Dígame por lo menos una razón,
pero Bíblica? NO LA HAY, por eso, NO debemos dejarnos dominar por los espíritus
del lado de las tinieblas, que vienen en esa época, dejándonos atraer por el
consumismo y endeudándonos vanamente.
Consejo: busque el
reino de Dios y su justicia con todo su corazón, con todas sus fuerzas, es
decir con desesperación y todo lo demás le va a venir por añadidura, ver Mateo
6:33, por eso recuerde, en primer lugar: que la viuda pudo salir de sus deudas
porque obedeció al siervo del Señor… y en segundo lugar: que por la Fe de la
viuda, Eliseo destrozó a través del aceite a la potestad del lado de las
tinieblas, es decir al acreedor que tenía acusada a la viuda, el aceite es
figura del Espíritu Santo. Esto quiere decir que usted y yo debemos llenarnos
del Espíritu Santo, porque ese Espíritu, porque ese aceite, rompe todo yugo… Eso
nos deja ver claramente que vendrán días en que la unción de nuestro Padre
celestial será tanta, que todo yugo se tendrá que ir por medio de la unción del
Espíritu Santo... Gloria a Dios, Aleluya.
Ahora, volviendo al
punto, es decir a Eliseo y a la sunamita, podemos ver, en primer lugar: que a
la sunamita le llegó el Rema de Dios, sin comprenderlo, porque su mente no le
atinaba pero su espíritu le reclamaba, es decir: que el espíritu humano le
entendió al Espíritu de Dios que le decía que una potestad de infertilidad
estaba sobre su hogar, y fue por eso que le dijo a su amado esposo que solo
pasaba trabajando: “…He aquí, ya
entiendo que éste que pasa de continuo cerca de nosotros es un santo varón de
Dios. Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos
allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y será que cuando
venga a nosotros, se podrá retirar allí”, BIBLIA VERSIÓN MODERNA PRATT 1929
y LBLA. Esto quiere decir que si nosotros ponemos la potestad del siervo del
Señor sobre nosotros, esa potestad estará sobre nuestro hogar… y en segundo
lugar, vemos que esta mujer no tenía la misma necesidad de la viuda, su
necesidad era otra y no la quería decir, porque dice la Palabra que Eliseo le
mandó a decir por medio de su siervo Giezi “…“He
aquí, te has preocupado por nosotros con todo este cuidado; ¿qué puedo hacer
por ti? ¿Quieres que hable por ti al rey o al jefe del ejército?” Y ella
respondió: Yo vivo en medio de mi pueblo, entonces dice la Palabra que
Eliseo le preguntó a Giezi: ¿Qué, se
puede hacer por ella? Y Giezi le respondió: mi señor, esta mujer no tiene hijo, no tiene heredero y su marido ya está
viejito, no tienen esperanza, entonces viene Eliseo y le dice: llámala y dile
que se quede en el umbral de la puerta y cuando ella llegó le dijo: así dice el
Señor: Por este tiempo, el año que
viene, abrazarás un hijo, le pegó entre ceja y ceja y se puso a llorar y le
dijo: No, señor mío, hombre de Dios, no
engañes a tu sierva, no te burles de mí, mi señor. Pero la mujer concibió y dio a luz un hijo al año siguiente en el
tiempo que Eliseo le había dicho.”, ¿Por qué le sucedió ese milagro a la
sunamita? Porque ella cambió la potestad que tenía sobre sí, al aceptar con
todo su corazón al profeta Eliseo como su cobertura. Quizás alguien se esté
diciendo: hermano yo a usted lo acepté como mi cobertura y todavía no ha
sucedido nada en mí vida y mucho menos en mi familia… NO SE PREOCUPE, TODO
LLEGA A SU DEBIDO TIEMPO, EL TIEMPO DE DIOS ES PERFECTO, pero yo sí le puedo
testificar a usted, y esto no lo hago para gloriarme, porque la Palabra dice:
que “más el que se gloríe, gloríese de
esto: de que me entiende y me conoce…”, dice el Señor, ver Jeremías 9:24, por
eso, yo le puedo afirmar a usted, que sobre mi cabeza hay una potestad de parte
del Señor que se maneja de diferentes formas… y una de ellas es, para restaurar
familias ¿Por qué lo sé yo? Porque me restauró a mí, porque hizo de mi esposa y
de mí una unidad familiar juntamente con mis hijas cuando eso era virtualmente
imposible para mí, pero posible para Él. Si alguien tenía pocas probabilidades
de sobrevivir como matrimonio hace seis años era doña Vivian y don Juan Carlos,
pero encomendamos al Señor nuestros caminos y el enderezó nuestras veredas… yo
sé que esto el Señor lo hizo por mí, pero no para que yo le venga a decir a
usted que en mi hogar se enciende el fuego para calentarse y para alimentarse,
sino para personalizarle a usted este beneficio de parte del Señor, porque la
Palabra dice: “…de gracia recibisteis,
dad de gracia.”, ver Mateo 10:8 RVA, Amén.
Por eso, a usted que
está teniendo problemas fuertes en su hogar, le quiero decir así como el
apóstol Pedro le dijo a aquel enfermo que estaba en la puerta del templo,
llamada la hermosa: “No tengo plata ni
oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo…levántate y anda.”,
ver Hechos 3:6 RVR 1960, eso le digo yo a usted: no tengo el
dinero para que usted pague su deuda, pero lo que tengo le doy en el nombre de
Jesús, que sea restaurado su matrimonio, su familia, su economía, su salud…
levántese y ande, Amén.
Ahora, miremos
Segunda de Reyes capítulo 4:10.
“Te
ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para
él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y será que cuando venga a
nosotros, se
podrá retirar allí.”
Al leer este
versículo, nos damos cuenta que la sunamita colocó en el aposento alto: “…una cama, una mesa, una silla y un
candelero…”. Esto tipifica a las potestades celestiales, es decir: que
sobre la cama hay potestades; que sobre la mesa hay potestades, como la que
tenía el rey Salomón, porque dice la Palabra: que a esa mesa llegaban doce
potestades, doce gobernadores y que cada potestad ministraba durante un mes
todos los alimentos del rey… que sobre la silla que es el trono del Señor hay
varias potestades de parte de Él, y sobre el candelero también. Esto quiere
decir que la sunamita se sirvió con la cuchara grande, porque ella dijo para
sí: si ponemos estos cuatro elementos en el aposento alto, es decir sobre mi
esposo y sobre mí y que son fundamentales en un hogar, entonces esas potestades
van a caer sobre nosotros… La historia de esta mujer es impresionante ¿Usted ha
leído la historia de esta mujer? ¿Sabe en que termina la Historia? Escuche:
ella al poner la potestad sobre su casa, le dan un hijo, el hijo se enferma, el
hijo se muere, al hijo se lo resucitan, y después viene un hambre sobre
Samaria, pero antes de que llegue el hambre viene el profeta Eliseo y le dice:
escucha mujer, viene un hambre por siete años sobre Samaria, así que “…Levántate y vete, tú y tu casa, y reside
donde puedas residir…”. Esto es una gran figura, porque la mujer representa
a la Iglesia de Cristo y los siete años de hambre representan la tribulación y
la gran tribulación, en otras palabras, lo que le estoy diciendo es que la
Iglesia de Cristo Jesús no va a pasar por la tribulación y mucho menos por la
gran tribulación, pero esto es otro tema; luego dice la Palabra: que cuando
pasaron los siete años de hambre sobre Samaria, regresó la sunamita y fue a implorarle “…al rey por su casa y por su campo.”,
y en ese momento Giezi el siervo de Eliseo, le estaba contando al rey acerca
del milagro de la sunamita, y le dijo: “…Oh
rey señor mío, ésta es la mujer y éste es su hijo, al que Eliseo devolvió la
vida.”. Entonces dice la Palabra: que el rey la llamó, la entrevisto, y después “le asignó un oficial, diciendo:”, me
le restituyen todo lo que le pertenece y todas las cosechas, de todos los años
que no estuvo aquí, de una vez se las devuelven… ver Segunda de Reyes 8:1 al 6,
¿Por qué cree usted que la sunamita recibió esta bendición? Porque ella puso
sobre su hogar las potestades que le iban a ministrar. Esto quiere decir, que
si nosotros ponemos potestades celestiales sobre nuestro Hogar, nuestro Padre
celestial nos bendecirá por siempre y para siempre, ¿Por qué razón? Porque “Grande es su fidelidad; y sus
misericordias son nuevas cada mañana.”, ver Lamentaciones 3:23 NTV, Gloria
a Dios, Aleluya.
Entonces, ya que
hemos comprendido estos dos puntos anteriores, es decir: ¿Cómo una mujer puede
ser la puerta de bendición o de maldición de su hogar, sin ni siquiera ser la
cabeza?, y ¿Cómo es posible que una mujer sin saberlo descubra que una potestad
angelical debe estar sobre su hogar, con un marido que no está interesado en
eso? Quisiera avanzar al tercer punto tomando en cuenta la mesa del rey
Salomón, la mesa del pacificador… porque la Palabra dice: que la mesa del
pacificador trae abundancia en lo tangible y en lo espiritual. Y es por eso que
nuestro Señor Jesucristo dijo: “NO SOLO
DE PAN VIVIRÁ EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.”,
ver Mateo 4:4, pregunto:
¿Quiénes son los que
alimentan la mesa del pacificador?
Según la Palabra eran
doce gobernantes, y son: “…el hijo de
Hur, el hijo de Decar, el hijo de Hesed en Arubot; el hijo de Abinadab; Baana
hijo de Ahilud; el hijo de Geber; Ahinadab hijo de Iddo; Ahimaas en Neftalí;
Baana hijo de Husai; Josafat hijo de Parúa; Simei hijo de Ela y Geber hijo de
Uri…”, ver Primera de Reyes 4:8 al 19 RVR 1960, ¿Quieres prosperidad en tu mesa, en tu artesa, en tu hogar, en tus
bolsillos, en tu cuerpo? Llama a los gobernantes de la mesa del pacificador,
porque con ellos encontrarás todo lo anterior y más… por eso en este momento
quisiera hablarle acerca de dos personajes, por eso abramos nuestras Biblias en el
libro de Primera de Reyes, en el capítulo 4:8, y comencemos…
“…Ben-hur,
en la región montañosa de Efraín.”
Al investigar este
versículo en la Palabra y en los diccionarios Bíblicos, nos damos cuenta que
Hur, quiere decir: libertad, blancura… Esto quiere decir que este gobernador
era el hijo de la libertad… y es por eso que en el libro de Gálatas, en el
capítulo 4:31, el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús nos dice: que
usted y yo, “…no somos hijos de la
sierva, sino de la libre.”. Esto quiere decir que en la mesa del
pacificador se manifiesta el nuevo pacto, porque en ese versículo se está
hablando del hijo de la ley, de la esclava Agar, y del hijo de la promesa, de
la libre, es decir de Isaac… ¿Por qué pelearon nuestros antepasados? Por la libertad.
Ejemplo de esto lo podemos ver en todos los himnos de cada país, porque todos
hablan de la libertad… Y por lo tanto, debemos tener presente, que si usted y
yo colocamos sobre nuestro hogar a esta potestad, ya no vamos a ser esclavizados
por la avaricia, por el orgullo, por la soberbia, por la ira, por las bajas
pasiones, por los deseos, por la timidez, por la mentira, por la murmuración,
por la queja, por las escusas, por los prejuicios, por los vicios… Recuerda,
que “Dios es nuestro refugio y
fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.”, ver Salmos 46:1, ¿Existe
la libertad? Sí, pero la que nos dice el libro de Santiago, en el capítulo
1:25, que dice: “…el que mira
atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no
habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será
bienaventurado en lo que hace, en su hacer.”, Esto quiere decir que si hay una ley perfecta, también existe
una ley imperfecta ¿Cuál es la ley imperfecta? La del primer pacto, por eso es
que la Palabra dice: que “…cuando cambia
el sacerdocio, también tiene que cambiarse la ley.”, ver Hebreos 7:12 NVI,
¿Por qué razón? Porque la ley del primer pacto era débil por sí misma, por
causa del pecado, de la carne… Entonces viene nuestro Padre celestial y nos da
la ley perfecta, la ley de la libertad, llámese Jesucristo, porque Él dijo: “y conoceréis la verdad, y la verdad os
hará libres.”, ver Juan 8:32, pero deben de tener presente, que la ley de
libertad tiene reglamentos. Quizás alguien se esté preguntando ¿Hermano cuáles
son los diez mandamientos de la ley de la libertad? NO SE PREOCUPE, porque solo
son tres, y son: “Todo me es lícito,
pero no todo me conviene; todo me es lícito, pero no todo me edifica…todo
me es lícito, pero yo no me dejaré
dominar por ninguna, es decir que no me dejaré esclavizar.”, ver primera de Corintios 10:23 y
6:12 RVR 1960 y LBLA. Quizás alguien se esté diciendo: hermano esto quiere
decir que me puedo tomar un trago de alcohol, porque usted está diciendo que
todo es lícito, OK, pregunto: ¿te conviene, te edifica, te dominará, te
esclavizará?… por eso, debemos tener presente, que a esta potestad, es decir:
que a la ley de la libertad no la vamos a llamar con nuestra voz, sino con
nuestras actitudes, es decir con nuestro comportamiento u obrar de
pacificadores…
Ahora, miremos Primera
de Reyes capítulo 4:10 RVR 1960.
“el
hijo de Hesed en Arubot; éste tenía también a Soco y toda la tierra de Hefer.”
Este versículo es
interesante, porque este gobernador quiere decir: bondad, misericordia… La bondad
es muy difícil de explicar como concepto, por eso mejor le voy a contar una
historia de la vida real, que dice: hace unos años, en las olimpiadas
especiales en Seattle, Washington, habían
nueve corredores en la línea de inicio de la carrera de 100 metros. Cada uno
tenía una incapacidad física o mental. Cuando dispararon la pistola todos
empezaron a correr. No todos con la misma rapidez, pero si con las mismas ganas
de terminar y de ganar la carrera. En eso, un muchacho se tropezó en la
superficie sintética y cayó y dio vueltas un par de veces y empezó a llorar.
Los otros ocho escucharon el llanto de este joven y de repente los ocho
empezaron a reducir su velocidad y todos echaron un vistazo hacia atrás. Todos
juntos dieron la media vuelta y regresaron para ayudarle. ¡CADA UNO REGRESÓ! Una
joven con el síndrome de Down, se acercó, se hincó y lo besó en la mejilla, y
le dijo: “ESTO TE HARÁ SENTIRTE MEJOR”. Entre los nueve levantaron al muchacho
y después se agarraron el uno al otro con los brazos y comenzaron a caminar
juntos hasta cruzar la meta. Cada persona en el estadio se puso de pie gritando
con alegría por varios minutos. Esta historia se ha comunicado a través del
mundo entero ¿Por qué? Porque esta historia real es uno de los mejores ejemplos
de la bondad que el mundo ha escuchado. Necesitamos la bondad sobre nuestro
hogar, para que cuando alguien tropiece
dentro del hogar podamos regresar a extenderle la mano y a decirle: ánimo,
levántate, porque no vas a perder la carrera, recuerda que la Palabra dice: que
“…siete veces caerá el justo, y siempre
volverá a levantarse…”, ver Proverbios 24:16 BIBLIA FÉLIX TORRES AMAT, que “Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
creador del cielo y de la tierra.”, ver Salmos 124:8 NVI, y sobre todo, que
el Señor, nuestro Dios, nos dice: “…No
temas, yo te ayudaré.”, ver Isaías 41:13 NVI. Y por lo tanto, debemos tener
presente, en primer lugar: que debemos dejar de enfocarnos en lo que el mundo
nos marca, como ser: la competitividad y la productividad, porque eso nos puede
convertir en materialistas, porque eso a veces es tan diabólico, porque el
mundo nos muestra con hechos que el que no es productivo NO PUEDE COMER aunque haya
trabajado ¿Cómo puede ser posible eso? ¡NO
LO CREE!… y en segundo lugar: que usted y yo tenemos una potestad sobre
nosotros que es muy bondadosa, y se llama: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
La bondad se manifiesta
en nuestro hogar, cuando ponemos la mesa del pacificador y cuando una persona
se quedó a medio camino y otro regresa para levantarlo; esa es la bondad que
debemos dejar que se manifieste en nuestro hogar, en nuestra Iglesia, en
nuestros trabajos y en nuestros colegios… por eso, debemos tener presente, que
el trato hacia nuestro cónyuge e hijos, debe ser de acuerdo a lo que nuestro
Señor Jesucristo espera de nosotros… Amén.
Por eso, YO como
siervo del Señor, te pido en este momento, que me permitas ministrarte esta
potestad, que se llama bondad, para que se instale sobre el techo de tu hogar.
Bondad para tratar a tu esposa, bondad para tratar a tu esposo, bondad para
tratar a tus hijos, bondad para tratar hasta a la servidumbre que está bajo el
techo de tu hogar, BONDAD, BONDAD, BONDAD… y además déjame decirte en el nombre
de Jesús, que en este momento estoy llamando a las potestades del lado de la
luz, de parte de Dios del único Dios verdadero, para que vengan sobre los
hogares que están aquí representados y en nuestro Blog, para que hagan huir a
las potestades territoriales y familiares, que han causado destrucciones, divisiones,
deudas, agotamiento, enfermedades, divorcios, vicios… En el nombre de Jesús le
ordeno que se vayan, pero no solamente les ordeno que se vayan, sino que de
parte de Dios por el Espíritu Santo estoy instalando en este momento la
potestad de Dios, yo soy un hombre bajo autoridad, tengo autoridad sobre mí,
tengo una gloria sobre mí y esa gloria no es para enseñorearme de nadie, sino
que es para ministrarla a todo el pueblo de Dios que lo crea, por eso en el
nombre de Jesús que venga sobre este pueblo que ha heredado la salvación, en
primer lugar, la potestad del gobernador que trae la fuerza, del gobernador que
trae la libertad, del gobernador que trae la bondad para que fluyan
poderosamente sobre los hogares, sobre las familias, sobre el cónyuge, sobre
los hijos y sobre los nietos… y que se levanten las cabezas de las casas
paternas y bendigan a su propia familia, que la pongan detrás de ellos y ellos
con la espada en la mano y con su otra mano estén reedificando y no dejen de
trabajar… y en segundo lugar: que hoy se termina la maldición, si te maldijeron
autoridades anteriores, sean apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros,
líderes y aun tu propia familia hoy en el nombre de Jesús yo vengo
desarraigando toda maldición, toda imprecación y en lugar de eso vengo
colocando la bendición, vengo colocando una potestad de parte de Dios, de
restauración, de bendición para todas las familias, para todos los hijos de
esta casa. Así lo ha dicho el Señor pueblo mío, trabaja “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios
que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi
justicia.”, ver Isaías 41:10 RVR 1960, por eso, en este día cambia todo
aquello que creías que era tu realidad de fracaso en un éxito rotundo, que
viene desde los cielos sobre tu vida, RECÍBELO, RECÍBELO, RECÍBELO, en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén, Amén y Amén
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