LA PROSPERIDAD EN EL HOGAR
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Si
el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican...” (Salmos 127:1)
En este día tan
maravilloso, el Señor ha puesto en mi corazón que le hable a usted de este
tema, pero antes, YO quisiera comenzar explicando un poquito acerca de la
prosperidad, la verdadera, debido a que desde el punto de vista bíblico existe
una confusión de lo que realmente es la prosperidad… aunque ya sé que usted lo
sabe, pues se lo he estado diciendo desde hace tres semanas, que si usted busca
en el internet imágenes acerca de la palabra prosperidad lo único que va a encontrar
son imágenes con respecto a lo material, al dinero... porque este es el
concepto humano. El problema es que cuando se toman los conceptos humanos y se
trasladan a la Iglesia de Cristo Jesús, se puede tergiversar una bendición y sobre
todo si se enfatiza demasiado puede llegar a dar lugar a cosas que no son
correctas, tal como sucedió con Judas Iscariote, el apóstol de Jesús, ya sé que
usted lo sabe pero permítame recordarle hermano, que Judas Iscariote era el que
manejaba la bolsa del dinero de nuestro Señor de señores, es decir: que era el
tesorero y asimismo hoy en día existen muchos cristianos y no cristianos a la
manera de Judas Iscariote, que lo único que miran de la prosperidad es lo material,
lo económico, lo monetario… Es por eso que cuando YO escucho comentarios de
personas no cristianas y peor aún cristianas, que cuando se les habla del
evangelio, comienzan a hablar en mal de los diezmos y de las ofrendas, entonces
me digo a mi mismo: esta persona solo ha leído el evangelio que NO existe, es
decir: el de Judas Iscariote, aunque dicen por ahí que si existe, pero a lo que
me refiero es que estas personas solo han seguido la doctrina de Judas Iscariote,
el discípulo de nuestro Señor Jesucristo y que no es más que lo material y no
el trasfondo que nuestro Padre celestial tiene verdaderamente. Es por eso que YO
quiero que usted amado hermano siembre en su ser, que cuando YO hablo de la
prosperidad, hablo de la prosperidad genuina, es decir: de la doctrina de la
prosperidad y NO de la teoría de la prosperidad, que no es lo mismo, ya que la
teoría de la prosperidad es ficticia, es engañosa, es falsa… en cambio la
doctrina de la prosperidad es la verdadera, porque es la que viene y la que
procede del Señor, porque nadie puede negar que nuestro Padre
celestial quiere que seamos prosperados en todo, aun en lo material, en lo
económico, en el dinero… pues esto lo vemos reflejado en la epístola de Tercera
Juan, en el capítulo 1:2, que dice: “Amado,
ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena
salud.”
Entonces, dentro de
este contexto hay algo que surge en el libro de Éxodo, en el capítulo 1:21, que
dice: “Y sucedió que por haber las
parteras temido a Dios, El prosperó sus familias.”. Esto es bien interesante,
en primer lugar, porque la BIBLIA KING JAMES, dice: "...y sucedió que por haber las parteras temido a Dios, Él les
hizo casas.". Esto es impactante ¿Por qué razón? Porque la voz escrita
de Dios Padre dice en el libro de los Salmos, en el capítulo 127:1, que: “Si el Señor no edifica la casa, en vano
trabajan los que la edifican...”. En otras palabras lo que el salmista nos
está diciendo es que en vano trabajan, en vano hacen los edificadores si no hay
un Dios que les está haciendo su casa, y lo que sorprende es que en ese
versículo de Éxodo, la palabra haber o hacer proviene de la palabra hebrea Asah,
que aparece muchas veces en la voz escrita de Dios Padre con diferentes
traducciones y que más adelante se la voy a explicar, porque lo que quiero que
entienda ahorita amado hermano es que nuestro Padre celestial edifica casas y
al edificar Él hace prosperar esa casa, es decir: a esa familia; y en segundo
lugar hermano es que este versículo tan hermoso de Éxodo nos dice: que antes de
que le viniera la prosperidad familiar a las parteras, ellas demostraron su
temor a Dios con hechos al arriesgar sus vidas... Esto quiere decir que ninguna
familia francamente va a ser prosperada si antes no demuestra con hechos su
temor a Dios, por eso tenemos que cuidar el receptor en el cual va a caer esa
prosperidad… y parte de ese receptor tiene que ser temer a Dios. Recuerden, que
este es el principio de la sabiduría, es decir: temer a Dios Padre, ver
Proverbios 1:7, porque el temor a nuestro Padre celestial hace que vivamos una
vida agradable delante de Él, porque el temer a nuestro Padre celestial hace
que uno, aunque este solo, siempre mire hacia arriba y sepa que hay un Dios
altísimo, que está viendo lo que uno hace y no solo lo que uno hace sino hasta
lo que uno piensa, porque lo que nos está pasando por la mente nuestro Padre
celestial ya lo sabe. Y esto amado el profeta Jeremías nos lo afirma diciendo: "...yo soy Jehová tu Dios y
escudriño la profundidad de tus pensamientos...", ver Jeremías 17:10.
Sabe, que existe una versión más fuerte que esta, y que dice: “Yo, Yahveh, exploro el corazón, pruebo
los riñones, para dar a cada cual según su camino, según el fruto de sus obras.”
BIBLIA DE JERUSALEM 1976. Este versículo nos hace ver claramente amado hermano,
que cuando verdaderamente tenemos temor de Jehová cuidamos hasta de nuestros
pensamientos, para no ofenderlo... Es por eso que las parteras arriesgaron sus
vidas al contravenir las órdenes de aquel hombre, porque sabían que no era
ético, porque sabían que no era correcto seguir con las instrucciones recibidas
por él, y sobre todo porque sabían que no era agradable delante de los ojos de
Jehová, entonces como ellas actuaron en base a lo que ellas sabían, es decir: al
temor a Jehová, “…El prosperó sus
familias.” “…Él les hizo casas.". Ahora, en este orden, sabemos que existen muchas personas que sabiendo lo
malo que sucede dentro de su casa, no se atreven a enfrentar a su pareja,
supuestamente para evitar problemas… pero realmente lo que buscan es no perder
la solvencia económica o su posición social, sin considerar que al callar están
actuando mal y poniendo en peligro el bienestar de los suyos. Por eso, debemos
ser la voz que denuncie lo que sucede con nuestros hijos o con nosotros mismos,
porque de esta manera nuestro Padre celestial se agradará de nosotros. Por lo tanto, tengamos
presente hermano, que si NO lo hacemos así, el Señor NO prosperará nuestro hogar,
pregunto:
¿Cuántos queremos
prosperidad familiar? ¿Cuántos anhelamos
prosperidad familiar?
Entonces, en un buen
espíritu debemos manifestar el temor hacia el Señor, porque la voz escrita de
Dios Padre, dice: que cuando manifestamos el temor al Señor, Él se va a agradar
en nosotros, es decir: que nos va a prosperar en todo… Además, nos dice que se convierte
en nuestro trabajador. Déjeme que se lo explique, porque este concepto es muy
atrevido. Por eso, le pido que me escuche con mucha mayor atención: hace algún
tiempo YO no cantaba un himno que decía JEHOVÁ ES MI GUERRERO, en primer lugar,
porque YO me decía: cómo es posible que Jehová sea mi guerrero; y en segundo
lugar hermano, porque YO era un ignorante, pero un día un hermano en Cristo me
preguntó ¿Hermano por qué no canta este himno? Entonces, YO le dije: porque no
me cabe en la cabeza que Dios trabaje para mí, porque al cantarlo estamos
diciendo que Jehová es nuestro trabajador, entonces él me dijo: hermano no sabe que
en la Biblia, en el libro de Deuteronomio, dice: que “…Jehová es mi guerrero...”
Entonces YO me dije: que lento que soy, pues la Palabra también dice: que el
Señor es mi Abogado, ver Primera de Juan 2:1 al 3, que el Señor es mi Pastor, y
nada me faltará, ver Salmos 23. Esto quiere decir que el Señor está trabajando
para mí. Y por lo tanto, les puedo decir con certeza, que el Señor es nuestro Guerrero,
que el Señor está peleando nuestras batallas, que el Señor es nuestro Abogado,
que el Señor es nuestro Pastor… En otras palabras lo que trato de decirte con
temor y temblor, es en primer lugar: que el Señor es nuestro arquitecto
espiritual, que está edificando nuestra casa y que nosotros somos sus
albañiles… y en segundo lugar hermano: que en un buen espíritu debemos manifestar
el temor hacia el Señor; porque solo así Él trabajará a favor nuestro y
edificará para nosotros… Y por lo tanto, debemos tener presente, que si tememos
al Señor Él nos hará prosperar...
Ahora, volviendo al
punto central, es decir: al libro de Éxodo, al capítulo 1:21, que dice: “Y sucedió que por haber las parteras
temido a Dios, El prosperó sus familias.”, les puedo decir con certeza, que
la palabra prosperó es la palabra hebrea número H6213, que aparece en el diccionario
Strong Concordance, en el diccionario Vine y en el diccionario BDB Definitions…
llamada Asah, pregunto ¿Por qué le doy el número de la palabra Asah? Porque lo
que YO pretendo en primer lugar es que usted no venga y crea todo lo que yo le
digo, sino que lo investigue, es decir: que sea como los bereanos que cuando
oían al apóstol Pablo predicar ellos revisaban la escritura para ver si lo que él
les decía era cierto… y en segundo lugar hermano: para que usted sepa que
existieron siervos que me antecedieron y que trabajaron para dejarnos un legado
que nos serviría para el estudio de la Palabra, por eso YO no puedo concebir
que existan cristianos que tengan cinco años de estar en el evangelio y que sean
más ignorantes que cuando vinieron, eso es inconcebible, eso es intolerable,
eso es imperdonable hermano, perdone que se lo diga… Ejemplo de ello lo podemos
ver con los apóstoles, ya sé que usted lo sabe pero permítame recordarle, que
dice la voz escrita de Dios Padre y no Juan Carlos Bonilla, que cuando los apóstoles
del Señor comenzaron su carrera eran hombres de pocas letras, pero cuando la terminaron
escribieron hasta epístolas… Esto quiere decir en primer lugar: que los
apóstoles prosperaron en conocimiento, en sabiduría, en fe… y en segundo lugar
hermano: que nosotros tenemos que ir madurando espiritualmente, porque eso es
prosperidad también para el hogar, porque la Palabra nos dice: que “Toda empresa…prospera manteniéndose al día
en todo.”, ver Proverbios 24:3 al 4 BAD.
También, es
importante saber que la palabra Asah o Asá aparece 2,636 veces en la Biblia, es
decir: en la Tanaj, o sea en el antiguo testamento y que en la mayoría de las
veces se traduce como: hacer, harás, hecho, que hacer, hizo. Por ejemplo,
cuando Dios hizo al hombre utilizó la palabra Asá, cuando Dios hizo a la mujer
utilizó la palabra baná, que significa: hacer, pero también quiere decir:
edificar, reconstruir, restaurar… y cuando Dios hizo el universo utilizó la
palabra Bará, es decir: en el principio creó Dios los cielos y la tierra, es
decir: Berashit Bara Elohim Shamayim Erets, eso es hacer de la nada. Entonces, podemos
concluir que la palabra Asah no solo quiere decir hacer, harás, hecho, hizo…
porque el versículo que acabamos de leer en el libro de Éxodo, en el capítulo
1:21, también nos dice que la palabra Asah quiere decir prosperar, lo que trato
de decirle amado hermano es que si encontramos los sinónimos espirituales vamos
a encontrar cual es la verdadera prosperidad en la familia… es decir: la
prosperidad que YO quiero para mi casa y la que YO en verdad anhelo para su familia…
Por eso, quiero que
abran la biblia en el libro de Amós, en el capítulo 9:14 y comencemos…
“Restauraré
el bienestar de mi pueblo Israel, y ellos reedificarán las ciudades asoladas y
habitarán en ellas; también PLANTARÁN viñas y beberán su vino, y cultivarán huertos y comerán sus frutos.”
Al estudiar este
versículo, puedo decir con certeza que la palabra plantarán es el sinónimo
espiritual de la palabra hebrea Asah, que quiere decir: hacer, hecho, hizo…
pero que también significa prosperar. Es por eso que cuando analizamos el contexto
de esta frase “…plantarán viñas…”,
en la voz escrita de Dios Padre, el salmista en su libro de los Salmos, en el
capítulo 128:3, nos dice: "Tu mujer
será como fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos como plantas de
olivo alrededor de tu mesa.", al leer el contexto de este versículo
podemos ver claramente que el hombre que teme a Jehová en su matrimonio, tendrá
la capacidad de tomar esa planta escogida por el Señor, que es su esposa y la plantará
en el lugar más íntimo de su hogar. Esto quiere decir en primer lugar: que
cuando nos casamos nos fue entregada por el Señor una vid escogida, preciosa…
que es nuestra esposa y que se llama el bien, porque la Palabra dice: que “El que halla esposa halla el bien, Y
alcanza la benevolencia de Jehová.”, ver Proverbios 18:22 DHH; y en segundo
lugar hermano: que existen madres que por necesidad deben salir a trabajar,
pero deben tener presente, que el papel primario e importante de una mujer no
es ese, sino de criar a sus hijos, porque incluso las leyes de nuestro país
dicen que el hombre tiene la obligación de mantener a la mujer, aunque en la
actualidad el mundo diga todo lo contrario, como ser: la liberación femenina,
que se está expropiando de lo que Dios Padre ha establecido desde el principio
de la creación del hombre y de la mujer, es decir: desde que creó a Adán y a
Eva. Además, deben saber que existe la posibilidad que incluso este principio
sea cambiado debido a intereses de grupos homosexuales… Por otra parte, muchas
mujeres no quieren asumir esta responsabilidad aduciendo que se quieren
realizar como profesionales, pero según el Salmo 128, dice: que es en lo
íntimo, que es en el seno del hogar en donde a la mujer se le da el trabajo más
importante, porque es en ese lugar donde por la influencia materna, tiene la
responsabilidad de formar a un delincuente o a una persona de bien, es decir:
de formar a una persona que puede
cambiar incluso hasta el destino de una nación. Esto quiere decir que
temer a Jehová y tener una buena esposa en el hogar es estar bendecidos, es ser
prósperos…
Ahora, miremos Isaías
capítulo 7:22 BIBLIA NUEVO MUNDO (T. J.)
“Y
tiene que ocurrir que, debido a la abundancia de la PRODUCCIÓN de leche, él
comerá mantequilla; porque mantequilla y miel será lo que comerán todos los que
queden en medio
del país.”
Esta palabra
producción que LA BIBLIA NUEVO MUNDO traduce es la palabra Asah y esta palabra
es la que LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS, en el libro de Éxodo, en el capítulo 1:21,
traduce como prosperidad. Esto quiere decir en primer lugar: que la prosperidad
espiritual está asociada con la producción de leche y si existe producción de
leche en el hogar, hay cuidado para los recién nacidos… y en segundo lugar
hermano: que producción de leche habla en lo literal pero también habla en lo
espiritual. En lo literal vemos que muchas mujeres no quieren darle lactancia
materna a sus hijos por temor de alterar su figura, sin considerar que este alimento
que el Señor puso en su cuerpo es la base del bienestar de los hijos y
contribuye a la buena formación y funcionamiento de sus órganos, pero sobre
todo, a encontrar el calor humano y fortalecer la relación entre madre e hijo… Como
una figura de este comportamiento vemos que en la antigüedad las amazonas, que
eran poderosas cazadoras que esclavizaban a hombres, se cortaban un pecho para
colocarse la aljaba y poder cazar a los hombres… si lo aplicamos espiritualmente
aunque no está en la Biblia, lo que YO entiendo de esto es que existen mujeres
que por casar hombres se cuidan sus pechos, pero NO cuidan a sus hijos… y en lo
espiritual, vemos que la leche es el crecimiento, es el desarrollo. Esto quiere
decir que si no trasvasas a la leche NO podrás tener el desarrollo y mucho
menos el crecimiento espiritual que el Señor ha predestinado para tu vida y por
lo tanto NO podrás prosperar y si NO eres prosperado ¿Cómo harás prosperar a tu
familia?, es decir: a tu esposa y a tus hijos…
Por eso amado hermano en este momento te exhorto, a que temas al Señor de señores y a que trasvases a la leche, para que puedas alcanzar el desarrollo y el crecimiento espiritual que nuestro Padre celestial a predestinado desde antes de estar en el vientre de tu madre, porque solo así podrás prosperar y si tu prosperas… Ten presente, que también prosperará tu hogar, es decir: tu cónyuge y tus hijos… Recuerden, que nosotros somos piedras vivas, escogidas y preciosas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegamos a ser un sacerdocio santo, ver Primera de Pedro 2:9 al 10, y es por eso amado, que usted y yo, somos la cabeza en nuestro hogar. Y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.”, ver Primera de Corintios 11:3.
Por eso amado hermano en este momento te exhorto, a que temas al Señor de señores y a que trasvases a la leche, para que puedas alcanzar el desarrollo y el crecimiento espiritual que nuestro Padre celestial a predestinado desde antes de estar en el vientre de tu madre, porque solo así podrás prosperar y si tu prosperas… Ten presente, que también prosperará tu hogar, es decir: tu cónyuge y tus hijos… Recuerden, que nosotros somos piedras vivas, escogidas y preciosas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegamos a ser un sacerdocio santo, ver Primera de Pedro 2:9 al 10, y es por eso amado, que usted y yo, somos la cabeza en nuestro hogar. Y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.”, ver Primera de Corintios 11:3.
Y mi biblia dice:
“…ha
hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios…” (Salmos 127:1) NVI
Ahora, miremos Génesis
capítulo 31:1 BIBLIA SIGLO DE ORO.
“Jacob
oía las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo que
era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha ADQUIRIDO toda esta riqueza.”
La palabra adquirido
es la palabra Asah, prosperidad… y si usted nota en primer lugar tiene que ver
con la familia, porque al leer el contexto de este versículo muestra claramente
que las esposas de Jacob eran las hermanas de los hijos de Labán… y en segundo
lugar hermano: que también habla de riqueza, pero de adquirir riqueza, es
decir: trabajando honradamente. Y por lo tanto, debemos tener presente, que adquirir
riqueza de la noche a la mañana no es lo más conveniente, porque en vez de atraer
a la prosperidad al hogar atraerá a la desgracia, por eso amado hermano mejor hay
que trabajar y ganarse cada centavo honradamente y pedirle a nuestro Padre
celestial la sabiduría para cuando llegue la riqueza NO nos ahogue. Amén.
Y por lo tanto, debemos sembrar en nuestro corazón, que si queremos ser prósperos y que nuestro hogar sea prosperado en todo… debemos trabajar honradamente. Recuerden, que la voz escrita de Dios Padre dice y NO Juan Carlos Bonilla: que “Riqueza apresurada disminuye, quien reúne poco a poco, prospera.”, ver Proverbios 13:11 BIBLIA JERUSALEM TERCERA EDICIÓN. Además, la Palabra nos dice: “…siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.””, ver Mateo 25:21. Por eso, mejor aprendamos a reunir poco a poco, porque el fruto del arduo trabajo aumenta con el tiempo.
Y por lo tanto, debemos sembrar en nuestro corazón, que si queremos ser prósperos y que nuestro hogar sea prosperado en todo… debemos trabajar honradamente. Recuerden, que la voz escrita de Dios Padre dice y NO Juan Carlos Bonilla: que “Riqueza apresurada disminuye, quien reúne poco a poco, prospera.”, ver Proverbios 13:11 BIBLIA JERUSALEM TERCERA EDICIÓN. Además, la Palabra nos dice: “…siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.””, ver Mateo 25:21. Por eso, mejor aprendamos a reunir poco a poco, porque el fruto del arduo trabajo aumenta con el tiempo.
Por eso en esta hora
en el nombre de Jesús, estoy llamando a un espíritu de prosperidad, sobre tu familia, es decir: sobre tu esposa y sobre tus hijos… para que se vaya
la mezquindad, la miseria y los votos de pobreza que tus antepasados hayan
declarado y que en vez de eso venga la verdadera prosperidad en
el nombre poderoso de Jesús, que se hizo pobre para que nosotros seamos
enriquecidos en todas las cosas… Amén.
Ahora, miremos Segunda
de Samuel capítulo 19:24.
“También
Mefiboset, hijo de Saúl, descendió al encuentro del rey; y no se había ASEADO
LOS PIES, ni RECORTADO EL BIGOTE, ni LAVADO LA ROPA, desde el día en que el rey
se marchó
hasta el día en que volvió en paz.”
La palabra aseado,
que aparece en este versículo, según el diccionario Chávez, se traduce como la
palabra hebrea Asah y esta palabra es la que LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS, en el
libro de Éxodo, en el capítulo 1:21, traduce como prosperidad, pero en este
versículo la palabra Asah además de todo lo que ya les dije que significa, también
puede ser interpretada como: arreglar, cuidar su presentación personal con poco
o con mucho, limpieza literal pero también espiritual. Esto quiere decir en
primer lugar: que nosotros nos debemos arreglar bien con poco o con mucho,
porque si no lo hacemos así amado, eso puede llamar a un espíritu de pobreza o
peor aún de miseria… y en segundo lugar hermano, porque estar bien presentado
tanto en lo corporal como en la vestimenta induce la prosperidad hacia el hogar.
Aleluya.
Entonces, podemos concluir, que el estar bien limpios y
presentables es prosperidad
Ahora, miremos Isaías
capítulo 27:5
“a
no ser que él confíe en mi protección, que HAGA LA PAZ conmigo, que conmigo HAGA LA PAZ.”
Al estudiar este versículo, podemos ver, que la palabra
paz es la palabra Asah, prosperidad, y esto significa: que al estar en
paz con Dios, en nuestro hogar y con los demás… estamos bajo Su prosperidad,
porque el Señor guarda de Su viña de día y de noche. Y por lo tanto nuestro
hogar estará próspero y además tendrá buena salud… porque nuestra confianza
está en el Señor. Es por eso que el proverbista nos dice: “El que atiende a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el
Señor!”, Proverbios 16:20 NVI.
Ser prospero, es hacer la paz y el que hace la paz está en
un grado de prosperidad
Hace dos semanas
enseñé que prosperidad, la verdadera, según el libro de Tercera de Juan, en el capítulo
1:2, es la palabra griega EUODOO, que quiere decir: buen camino o camino bueno.
Ahora, le estoy diciendo que en el hebreo, la prosperidad, la verdadera es la
palabra ASAH, que quiere decir: hacer, harás, hecho, que hacer, hizo, plantarán,
producir, adquirir, aseado, hacer la paz... Por eso, deben tener presente, que
la doctrina de la prosperidad, es decir: la genuina, NO es lo material, lo
económico, el dinero… aunque también lo involucra, pero para que así sea
hermano, antes debemos ser prosperados, tal como lo dice el apóstol Juan en su
libro de Tercera de Juan, en el capítulo 1:2, que dice: “Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma,
y que tengas buena salud.”
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Qué
alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni
se juntan con burlones; sino que se deleitan en la ley del Señor meditando en
ella día y noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre
dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo
que hacen.” (Salmos 1:1
al 3) NTV
Ahora, podemos concluir.
Que
la prosperidad, la verdadera, SI involucra los bienes materiales, lo económico,
el dinero… Pero, debemos tener sembrado en nuestro corazón, que NO es por la
abundancia de los bienes materiales que viene la felicidad del hombre, sino por
nuestro Señor Jesucristo, porque esa bendición NO añade dolor, aflicción, amargura,
tristeza… a nuestra alma. Es por eso que el proverbista dice: “La bendición del Señor es la que
enriquece, y El no añade tristeza con ella.”, ver Proverbios 10:22. Y por
lo tanto, debemos tener presente amado hermano, que NO hay mejor negocio para
un hijo del Dios altísimo que portarse bien, que andar por el EUODOO, es decir:
por el camino bueno o por el buen camino, porque si nuestros caminos son
agradables a nuestro Padre celestial, Él nos encamina a Su prosperidad…
Aleluya.
28 de Noviembre de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
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