HACIENDO FLORECER EL ALMA

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera.” (Salmos 1:3)

Antes de comenzar con la enseñanza que el Señor ha puesto en mí para que le ministre en esta hora, quisiera comenzar recordándole hermano, que nosotros somos seres trinos, es decir: Espíritu, alma y cuerpo. Y por lo tanto, debemos tener presente en primer lugar: que ese espíritu que habitó en un principio en nosotros era humano, porque al nacer humanamente vino con amnesia Espiritual… ver Segunda de Pedro 2:4 al 9 BIBLIA FÉLIX TORRES AMAT; y en segundo lugar hermano: que en ese espíritu humano es donde llega a habitar el Espíritu Santo cuando nacemos de nuevo. Esto quiere decir que cuando nosotros andábamos en el mundo nuestro espíritu humano estaba muerto, es decir: que estaba separado del Señor, y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,”, ver Efesios 2:1. Esto es tremendo, porque al estar separado del Señor, el espíritu puede llegar a tener contacto con un mundo espiritual y que no es el que le pertenece al Señor, por eso es que nosotros oímos historias de personas no cristianas que se salen en su espíritu y hacen proyecciones astrales, es decir: que hacen viajes en su espíritu no en su alma, porque cuando el alma se sale del cuerpo, el cuerpo se muere, ver Santiago 2:26 y Hechos 20:10. En otras palabras, lo que trato de decirle amado hermano, es que cuando estábamos distanciados del Dios altísimo, estábamos del otro lado, o sea influenciados por las tinieblas… y eso hacía que nosotros mismos nos apartáramos de lo que Dios Padre deseaba ver en nosotros. Pero a partir del momento que aceptamos a Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador, Su Espíritu entra en nuestra vida con el propósito que podamos tener comunicación y comunión con Él nuevamente, como la tuvimos en la eternidad, ver Eclesiastés 12:7, porque mientras nuestro espíritu estuvo muerto, es decir: separado del Señor, era nuestra alma la que gobernaba. Mire, si lo vemos desde la perspectiva del hogar, el espíritu vendría a ser como el hombre, el esposo; el alma vendría a ser como la mujer, la esposa y el cuerpo vendría a ser como los niños, los hijos, y cuando el hombre no asume su responsabilidad como cabeza del hogar; es la mujer la que toma esa responsabilidad pero además junto con eso toma la autoridad; peor aún hermano, a veces son los hijos los que mandan en el hogar porque pueden convertirse en manipuladores de sus padres…

También, debemos tener presente, que en el alma habitan el intelecto, los sentimientos, las aflicciones y muchas otras cosas… Esto quiere decir que si permitimos que la autoridad esté delegada en la mujer, es decir: en el alma, eso puede llevar al hogar a un matriarcado, lo cual tampoco es del agrado de Dios, porque el punto es que mientras el alma esté gobernando, puede hacer estragos y entre más desviada está la dirección en el hogar, peor será. Pero independientemente de esto, cuando el alma era la que gobernaba nuestro ser, el cuerpo a veces le exigía algunos deleites… y eso hacía que el espíritu, el alma y el cuerpo se fueran juntos a satisfacer principalmente los deseos de la Sarx, es decir: de la carne, es decir: del alma. Pero un día entra el Espíritu de Cristo Jesús, con el propósito de vivificar nuestro espíritu humano y es entonces cuando realmente empiezan los problemas en nuestra vida cristiana, porque el alma no quiere entregar el dominio al Espíritu de Dios y eso hace que el alma se entristezca, se enoje, se deprima y como consecuencia el cuerpo puede verse afectado con una enfermedad a nivel del cuerpo que puede provenir del alma, tal como le sucedió a Ana, la madre del profeta Samuel, quien tenía angustia en su espíritu y amargura en su alma y eso la había convertido en una mujer estéril en su cuerpo, pero cuando salió de su amargura, ella pudo engendrar hijos… Es por eso que debemos tener cuidado con nuestro caminar espiritual, porque una vez que nuestro espíritu humano es vivificado solamente tiene una oportunidad y si de pronto muere porque nuestra alma sigue gobernando y complaciendo los deseos de la Sarx, es decir: de la carne, NO puede resucitar, porque pierde la oportunidad de su existencia, porque NO se puede volver a crucificar a Cristo Jesús solamente para que ellos tengan otra oportunidad. Y esto amado hermano el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo:

“Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública. Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquellos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios; pero si produce espinos y abrojos no vale nada, está próxima a ser maldecida, y termina por ser quemada.” (Hebreos 6:4 al 8)

En otras palabras, lo que está diciendo el apóstol Pablo es: nacieron vivos y se murieron, luego les resucitaron su espíritu y si dejan que muera su Espíritu Santo ya no pueden volver a crucificar al Hijo de Dios para volver a resucitar otra vez. Esto quiere decir: que la salvación SI se puede llegar a perder, aunque los de creciendo en gracia digan que NO, aunque los de la súper fe digan que NO, aunque los de la súper gracia digan que NO… pero este no es el tema hermano, aunque tengo los versículos necesarios para poder afirmar lo que estoy diciendo, porque si no fuera así no sería irresponsable de afirmar algo de tan envergadura para poder refrendar lo que le estoy diciendo, por eso le sugiero que entre en el BLOG y lea, estudie y medite el tema LA SALVACIÓN PARTE II, ES INTEGRAL. Pero, el tema aquí es que en medio de nuestro ser, se libra una gran batalla constantemente y el que gane esa batalla podrá dirigir nuestra vida; a Dios gracias que nuestros espíritus han sido fortalecidos por el Espíritu Santo, pero no debemos descuidarnos. Es ahí donde podemos decir que la voz escrita de Dios Padre tiene muchísima importancia en nuestra vida, por sus diferentes manifestaciones, siendo una de ellas: la “…espada de dos filos…”, ver Hebreos 4:12 al 13.

Y por lo tanto, debemos tener presente en primer lugar: que debemos permanecer en completa comunión con Dios Padre para que nuestro Espíritu pueda ministrar nuestra alma y para que las cosas nos vayan bien… y en segundo lugar hermano: que debemos permitir que esta bendita palabra, es decir: ESPADA, entre a nuestro ser y discierne la frontera entre el alma y el espíritu; pero para eso es necesario que el acceso a nuestro ser esté abierto, porque es el principio de nuestra fe: “…por el oír y el oír, por la la palabra de Dios.”, ver Romanos 10:17, y es aquí donde el enemigo empieza a atacar porque utiliza cualquier estorbo para que nuestro ser integral, es decir: Espíritu, alma y cuerpo, no reciba la palabra de Dios; estos estorbos pueden manifestarse en el cuerpo por medio del sueño y en el alma por medio de pensamientos que no deberían estar en el momento cuando estamos recibiendo la palabra o con estados de ánimo que tampoco son propios del momento cuando estamos recibiendo el mensaje de la voz escrita de Dios Padre o para mencionar algo más moderno, podría ser por medio del teléfono celular que suene cuando estamos recibiendo el mensaje de Dios. Por lo tanto, debemos tener presente, que “…la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos…”, ver Hebreos 4:12, por eso es que de cualquier forma la palabra llega al centro de nuestro ser, para rasgar el lugar donde está nuestro espíritu humano y para que empiece a gotear hacia el alma la espiritualidad y es ahí donde se convierte en una gran batalla, porque en ese preciso momento puede ser que haya una liberación de nuestra alma y como consecuencia nuestro cuerpo pueda ser sanado. Mire, se lo voy a exponer o explicar de esta manera: se acuerda que el Señor Jesús sanó a un hombre paralitico que lo llevaron entre cuatro y lo metieron por el techo de una casa en Capernaúm, pregunto ¿Qué fue lo primero que le dijo Jesús al paralitico?: “…Hijo, tus pecados te son perdonados.”. Entonces, al oír eso, los escribas comenzaron a decir en sus corazones “¿Por qué habla éste así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?”, pregunto ¿Dónde estaba el pecado del paralitico? En el alma o en el espíritu, o en los dos. Por eso Jesús tuvo que ministrar primero lo de adentro, es decir: el espíritu para que el espíritu una vez restaurado comenzara a gotear hacia el alma, y una vez ministrado lo de adentro, le dice a los escribas: “¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”?”, pero para que ustedes miren que Dios me ha dado autoridad para lo de adentro le digo a lo de afuera: “…Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”, entonces el paralitico se levantó; se sanó. Esto quiere decir, que primero le tuvieron que sanar su espíritu y después su alma para que por último fuera sanado su cuerpo, ver Marcos 2:1 al 12.

Ahora, con todo respeto, quisiera examinar el ser integral de nuestro Señor Jesucristo para poder comprender mejor lo antes mencionado, escuchen con mucha mayor atención.

Su ser integral: Espíritu, alma, cuerpo y Su vestidura, porque aun hasta Su ropa sanaba a las personas que creían en Él… Esto quiere decir que Jesús dejaba que lo que estaba en su Espíritu pasara al alma y el alma se inundaba; entonces, como Su alma estaba inundada se trasladaba hasta Su cuerpo y como Su cuerpo estaba tan inundado, Su ropa se contagiaba. Ejemplo de ello lo podemos ver con la mujer del flujo de sangre, pues dice la palabra que cuando la mujer tocó Su manto, ella fue sanada; salvada, porque la santidad de Su Espíritu, trascendía en el alma, en el cuerpo y aun se reflejaba en Sus vestiduras las cuales tenían una función como puente de sanidad a los que estaban cerca de Él. Sabe, esto también le sucedió al apóstol Pablo, ver Hechos 19:11 al 12. Por lo tanto, debemos tener presente, que eso es lo que debemos de anhelar, es decir: ser llenos de la santidad de Dios para que podamos ser vasos útiles en Sus manos, como puentes de sanidad en todo el que crea que el Señor Jesucristo puede sanar toda dolencia del alma como del cuerpo. Amén.

Una vez que ya le recordé gracias a nuestro Padre celestial todo lo que usted ya sabía permítame que ministre lo que el Señor me dio para usted y para mí, y que se titula:

HACIENDO FLORECER EL ALMA

¿Porque no le voy hablar del Espíritu y mucho menos del cuerpo? en primer lugar: porque ya le hablé de esto en la introducción… y en segundo lugar hermano: porque el alma es el vínculo entre el Espíritu y el cuerpo. Y esto el apóstol Juan nos lo afirma diciendo:

“Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.” 
(Tercera de Juan 1:2)

Este versículo nos muestra claramente en primer lugar: una oración apostólica; y en segundo lugar hermano: que el deseo profundo de nuestro Padre celestial es que tengamos tanta abundancia en lo Espiritual, en lo material, en lo económico, en el dinero… e incluso para que podamos compartir de esa abundancia a los demás… lo que trato de decirle amado hermano es que nuestro Padre celestial quiere que usted y yo, PROSPEREMOS EN TODO e incluso que no estemos dependiendo de las fechas de cada mes, es decir: de la remuneración de nuestro trabajo para tener en abundancia, pregunto ¿Será eso posible? ¿Cómo puede ser posible eso? La respuesta es sencilla, pues el mismo versículo la dice: que prospere tu alma.

Esto quiere decir que la clave está en que el alma, en el nombre de Jesús, debe ser prosperada, por eso, de parte de Dios ministro PROSPERIDAD PARA SU ALMA y PARA MI ALMA, Y por lo tanto, ten presente que si eso sucede en tu ser, eso hará que la prosperidad que el apóstol Juan afirma en su libro de Tercera de Juan, en el capítulo 1:2, pueda tener repercusiones positivas en tu vida espiritual y secular. Ahora, aquí surgen dos interrogantes, la primera: ¿Cómo se prospera el alma? y la segunda: ¿Cómo es una alma próspera?...

Entonces, para poder comprender estas dos interrogantes, abramos nuestras biblias en el libro de Proverbios, en el capítulo 11:25, y comencemos.

“El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado.”

Esto quiere decir amado hermano, que cuando existe un alma que es generosa, también es próspera, pero si no es generosa, no será prosperada; Esta es la fórmula espiritual que debemos aplicar, la cual es como un círculo virtuoso… de tal manera que nadie puede ser próspero si no es generoso, pero si es generoso entonces se activará la prosperidad, de tal manera que si alguien puede dar una ofrenda muy generosa y no le afecta el alma, está siendo activado en forma automática para ser próspero. Es por eso que el rey Salomón nos dice: Si ayudas al pobre, le prestas al SEÑOR, ¡y él te lo pagará!, ver Proverbios 19:17 NTV.

Ahora, aquí surge otra interrogante ¿Dónde empieza la prosperidad? Escuche pues.

“El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada.” 
(Proverbios 13:4) RVR 1960 

Al examinar este versículo  nos damos cuenta en primer lugar: que la prosperidad empieza en ser diligente, porque el que es DILIGENTE hermano, se anticipa en terminar su trabajo secular y eso mismo le sirve de testimonio delante de los no creyentes. Sin embargo, nuestra diligencia no solo puede ser en lo secular, sino que también debe de ser en lo espiritual, es decir: en la búsqueda de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, aprovechando todo momento para buscar su rostro y NO solamente en la congregación. Esto quiere decir amado hermano, que para que el alma sea generosa debemos de ser diligentes en la búsqueda de nuestro Padre celestial… y en segundo lugar hermano: que el perezoso, solamente piensa en hacer las cosas y es por eso que no las llega a realizar, porque busca que alguien las haga por él, lo cual NO es bíblico bajo ningún punto de vista, porque lo que la voz escrita de Dios Padre dice y no Juan Carlos Bonilla, es: “…al que tiene mucho se le dará más, y le sobrará; pero al que no tiene nada, hasta lo poco que tiene se le quitará.”, ver Mateo 25:29 TLA. Además, la voz escrita de Dios Padre dice: "...“Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”", ver Mateo 25:23.

Y por lo tanto, debemos tener presente, que los que buscan estorbar la paz de los demás… haciendo revoluciones para ganarse la vida en forma gratuita, no están actuando sabiamente delante del Señor, porque en lugar de invertir su tiempo en manifestaciones podrían esforzarse en buscar trabajo o en buscar la forma de reactivar la economía de su país. Por eso, ten presente, que “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; más el alma de los diligentes será prosperada.” Esto quiere decir que el alma del diligente es prosperada y como es prosperada se vuelve generosa y como es generosa se vuelve próspera y como se vuelve más próspera, el diligente prospera en todo… y además tiene buena salud. Aleluya. 

Ahora, miremos Salmos capítulo 25:12 al 13.

“¿Quién es el hombre que teme al SEÑOR? Él le instruirá en el camino que debe escoger. En prosperidad habitará su alma, y su descendencia poseerá la tierra.”

Al estudiar estos versículos, podemos ver en primer lugar: que no solamente prospera el alma del que es generoso, sino que la prosperidad alcanza hasta sus generaciones… pero todo empieza en que nuestra alma sea generosa para que sea próspera, porque al ser próspera sobreabunda en generosidad y prospera mucho más hasta que esa bendición alcanza a nuestros hijos… y en segundo lugar hermano: que el alma comienza a ser prosperada en el momento en el que nosotros le damos entrada a nuestro Señor Jesucristo y entonces con él vienen los siete espíritus de nuestro Padre celestial que están descritos en el libro de Isaías, en el capítulo 11:2, dentro de los cuales el último que se menciona es el espíritu “…de temor del Señor.”. En otras palabras lo que trato de decirle amado hermano es que el diligente es prosperado y al ser prosperado por su diligencia se vuelve generoso y por eso es más prosperado, pero todo empieza con el temor del Señor… Por lo tanto, ten presente, que lo que te puede producir el temor al Señor es: diezmar, ver Deuteronomio 14:22 al 23,  oír la palabra, ver Deuteronomio 4:9 al 10; leer la palabra, ver Salmos 112:1; el congregarte… Y por lo tanto, ten presente amado hermano, que el temor al Señor te produce prosperidad en tu alma y la prosperidad en tu alma te produce la prosperidad en todo… y buena salud. Aleluya.
  
¿Cómo es una alma próspera?...

Entonces, abramos la biblia en el libro de los Salmos, en el capítulo 16:9, y miremos.

“Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; también mi carne morará segura.”

Al estudiar este versículo, podemos ver en primer lugar: que se manifiesta el ser integral, es decir: el espíritu, el alma y el cuerpo; y en segundo lugar hermano: que si el Espíritu de Dios alegró nuestro espíritu y nuestro espíritu regocijó nuestra alma y nuestra alma repercutió al cuerpo, entonces salimos contentos alabando el nombre del Señor, morando seguros… Y por lo tanto, debemos tener presente, que si el corazón y o espíritu se alegra; repercusión alma regocijada; repercusión carne habita segura, y esto quiere decir amado hermano: que nuestra alma está siendo prosperada… Es por eso que el salmista dice: alégrate alma mía, “Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.” porque “Él es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades;”, ver salmos 103:2 al 3.

Ahora, miremos Salmos capítulo 19:7.

“La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; el testimonio del SEÑOR es seguro, 
que hace sabio al sencillo.”

Este versículo nos deja ver claramente en primer lugar: que el alma puede ser prosperada con la Torah, es decir: con la ley del Señor, pero no con la ley que hablan los judaizantes como religión, sino con la Torah de la ley Olam (palabra Hebrea), que estaba antes de que existiera Moisés, no de ritos, ni de ceremonias, ni de cortes de cabellos, ni de adornos en la cabeza… sino que estoy hablando de la ley eterna, es decir: con principios eternos… y en segundo lugar hermano: que un alma próspera es un alma restaurada, pero para ser restaurada tuvo que haber sido destruida antes y cuando llega a ese estado es entonces cuando nuestro Padre celestial la empieza a levantar, hasta que se cumpla la obra que Él desea ver en esa alma. Es por eso que a las congregaciones vienen personas en una condiciones que dan pena, como los que dice el apóstol Pablo: inmorales, idolatras, adúlteros, afeminados, los que se echan con varón, ladrones, avaros, borrachos, estafadores, maldicientes, difamadores… Ese Pablo sí que tiraba a matar hermano, lo bueno es que prontamente les ponía el bálsamo, pues les dice: “…pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.”, ver Primera de Corintios 6:9 al 11.

Y por lo tanto, debemos tener presente amado hermano, que cuando nuestro Padre celestial sana un alma, ésta es próspera, y repercute en el cuerpo con sanidad, anulando la ley en nuestros miembros, por eso debemos recordar la rogativa del Apóstol Juan, que dice: “Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.”. Amén, ver tercera de Juan 1:2.

Ahora, miremos Salmos capítulo 23:3 RVR 1960.

“Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.”

Esto quiere decir que un alma restaurada es prosperada, que un alma prosperada es confortada, pregunto ¿Qué entiende usted por confortará mi alma? ¿Qué significa confortar?... Miremos lo que dice el diccionario de la real academia de la lengua española: dar vigor, espíritu y fuerza. Además nos dice: animar, alentar, consolar al afligido. Esto quiere decir que podremos estar pasando por dificultades extremas, por desiertos, por tormentas, por tribulaciones… pero entonces, en ese preciso momento llegará nuestro Señor Jesucristo como el pastor del Salmo 23 y nos dirá: anímense amados hijitos, pues vienen cosas lindas para sus vidas…

Por eso amado hermano, es necesario que le creamos a nuestro Padre celestial todo lo que nos ha prometido en Su palabra profética y que recordemos lo siguiente para hacerlo vida en todo nuestro ser: Entonces el Señor me respondió: Yo juro que serás feliz el resto de tu vida; que yo te sostendré al tiempo de la aflicción, y en tiempo de tribulación te defenderé contra tus enemigos.”, ver Jeremías 15:11 BIBLIA FÉLIX TORRES AMAT.

Por eso, en esta ocasión, YO quiero concluir esta enseñanza diciéndole lo siguiente:

YO soy un maestro en la palabra que el Señor envió y mis ruegos, con todo respeto, tienen que coincidir con los ruegos del apóstol Pedro, del apóstol Juan y del apóstol Pablo, por eso yo le ruego a nuestro Padre celestial, en el nombre de Jesús, que todos los presentes y los que están leyendo esta enseñanza en el internet, sean prosperados en todo así como prospera su alma y que tengan buena salud, deseo una bendición extraordinaria sobre sus vidas… porque Dios me levantó como autoridad no para destruir sino para edificar y para bendecir, por eso YO vengo a bendecir y a proclamar sobre tu vida: la finalización de los días de batallas de angustias, de sufrimientos y en lugar de eso, en el nombre de Jesús, desato la bendición sobre tu vida y anulo las maldiciones que han venido generacionalmente, anulo las maldiciones que han salido de las bocas de tus padres, de ministros, de cualquier persona que fue puesta sobre ti y que te maldijo en algún momento, en el nombre de Jesús por el poder del Santo Espíritu, por la comisión que me ha sido entregada repitiendo la orden de mando YO anulo esas maldiciones y en su lugar vengo a poner sobre tu espíritu, sobre tu alma, sobre tu cuerpo, sobre las cosas materiales, sobre tu esposa, sobre tus hijos, sobre tus nietos, sobre tu familia hasta la cuarta generación que el Señor te dará, vengo poniendo una bendición sobre abundante y proclamo bendición para ti, proclamo que el Señor conforta tu  alma, proclamo que el Señor restaura tu alma y que vienen días de inmensa felicidad…

Amén, Amén y Amén.

Y para finalizar amados hermanos, me gustaría leerles este versículo, que dice:

“Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi bondad declara el SEÑOR.” (Jeremías 31:14) 
                                                                                             
La palabra dice en el libro de Apocalipsis, en el capítulo 1:5 al 6, que nuestro Señor Jesucristo nos compró con su sangre y nos hizo reyes y sacerdotes para su Dios y Padre, y aquí dice: “Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi bondad declara el SEÑOR.” pero el versículo anterior a este versículo, dice: “Entonces la virgen se alegrará en la danza, y los jóvenes y los ancianos a una; cambiaré su duelo en gozo, los consolaré y los alegraré de su tristeza.” Esto quiere decir que la consecuencia de eso será: que nos llenará el alma en abundancias, porque estaremos bajo su bondad...


31 de Octubre de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTE ES EL TIEMPO DE FLORECER

LA GLORIA POSTRERA

CUANDO EL SEÑOR NOS HABLA DOS VECES ES UNA LLAMADA DE ATENCIÓN….