LA PROSPERIDAD - EL CAMINO

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Me hiciste conocer los caminos de vida, Me llenarás de gozo con tu presencia.” (Lucas 1:79) BIBLIA TEXTUAL

Hoy en día, ya que los días finales nos acechan, es importante saber que la prosperidad, la verdadera, es la que se da en lo profundo de nuestro ser, es decir: en el alma. Es por eso que el apóstol Juan nos dice: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”, ver Tercera de Juan 1:2 RVR 1960. Esto quiere decir que el apóstol expresa no solo su deseo sino el de Dios, con respecto a todo lo que envuelve al alma, y por lo tanto, debemos tener presente en primer lugar: que la prosperidad del alma es el deseo de Dios para con sus hijos espirituales… y en segundo lugar: que somos seres tripartitos creados a la imagen y semejanza de Dios, con un espíritu, alma y cuerpo, del mismo modo que nuestra Divina Trinidad. Además, debemos saber.
  • QUE EL ALMA, es el asiento de la personalidad de todo ser humano, ya que el alma refleja los pensamientos, los sentimientos y la voluntad que emana del corazón.
  • QUE POR EL ALMA, toda persona cristiana y no cristiana adquiere conocimiento y desarrolla su inteligencia y por ende casi todo el día anda tomando decisiones. Es por eso, que nuestro Padre celestial quiere que nuestra alma sea la primera en prosperar…

Y ¿Para qué?

Bueno, para que todo cristiano use el sentido común espiritual, es decir: para que razone y tome las más sabias decisiones para no cometer errores en su vida, porque Dios quiere que vivamos libres de ataduras en nuestra alma… En otras palabras, lo que trato de decirle amado hermano es que debemos tener la mente y las emociones saneadas… para lograr ser mejores cristianos, felices, primeramente con nosotros mismos y luego con nuestro entorno, es decir: en nuestro hogar, en nuestra congregación, en nuestro trabajo y con nuestras amistades… Es por eso que debemos tener presente, que la medida o evaluación del estado de fe o calidad del alma, no se debe hacer en base a la prosperidad de las cosas… es decir: que se tome como referencia a la riqueza para determinar lo espiritual, pero que triste es ver hoy en día  como algunas Iglesias de Cristo enseñan erróneamente acerca de la prosperidad, ya que lo enfocan a lo material, a lo económico, al dinero y se olvidan de lo espiritual, es decir: del alma.

Y mi biblia dice:

“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” 
(Mateo 6:33) NVI

Este versículo nos hace ver claramente, que debemos ir adquiriendo la misma forma de pensar que tiene nuestro Señor Jesucristo, como cuando el apóstol Pablo dijo: “Piensen y actúen como Jesucristo. Esa es la «misma manera de pensar» que les estoy pidiendo que tengan.”, ver Filipenses 2:5 PDT. Por eso, deben tener presente en primer lugar: que la prosperidad no indica específicamente el enriquecimiento material y monetario... pero que también lo incluye; y en segundo lugar hermano: que la voz escrita de Dios Padre dice y no Juan Carlos Bonilla, que Isaac, el hijo de Abraham, primero se enriqueció y después prosperó, ver Génesis 26:13 RVR 1960. Esto nos deja ver claramente, que hoy en día puede haber muchos cristianos y no cristianos que tienen mucho dinero, pero que no son prósperos… Ejemplo de ello lo podemos ver con el ex boxeador Mike Tyson, que tuvo mucho dinero, pero no prosperó, porque lo único que hizo fue ganar y malgastar su dinero a tal punto que hoy en día no tiene nada… pues lo único que tiene son deudas, porque no prosperó. Esto nos hace ver en primer lugar: que la prosperidad material en un cristiano no es mala, siempre y cuando no se ahogue por causa del engaño de las riquezas y de las preocupaciones de la vida, es decir: que por causa de las riquezas no lleguemos a dar buenos frutos… Además, recuerden, que la prosperidad material aparece en la escritura y es una bendición de Dios, ver Deuteronomio 8:18; y en segundo lugar hermano: que lo que nosotros necesitamos es llegar a conocer cuál es la prosperidad, la verdadera y cuál es el camino que nos conduce a dicha prosperidad, no solo a la prosperidad material, económica, monetaria… aunque también la involucra. Por eso, permítame que en esta hora, para la gloria y honra del Señor, les pueda enseñar cuál es el camino a la prosperidad… Entonces, abra la biblia en el libro de Proverbios, en el capítulo 13:11 BIBLIA JERUSALEM TERCERA EDICIÓN, y comencemos… 

“Riqueza apresurada disminuye, quien reúne poco a poco, prospera.”

Este versículo es bien importante que lo tomemos en cuenta, en primer lugar porque es un principio bíblico y porque yo sé que sé, que nuestro Padre celestial quiere que seamos prósperos en todo… y en segundo lugar hermano, porque el proverbista nos está diciendo “…quien reúne poco a poco, prospera.”. Esto quiere decir que el que reúne poco a poco prospera… y por lo tanto NO debemos despreciar lo que tenemos y NO debemos afanarnos por adquirir más de lo que necesitamos SI realmente queremos obtener algunas cosas que no están en la lista de nuestras necesidades… Por eso, es mejor NO comprar al crédito sino reunir el dinero para poder comprarlo, para poder hacer buen uso de lo que nuestro Padre celestial nos provee y si así lo hacemos ten la certeza que seremos buenos administradores y ahorrantes... Es por eso que tenemos que tener bien claro este principio, porque si no nos podría pasar como a las hermanas Hilton, ya sé que usted lo sabe pero permítame recordarle, que dichas hermanas heredaron la fortuna de su padre y cuando la heredaron, ellas estaban en la lista de los diez hombres y mujeres más ricos del mundo… pero después de un corto tiempo ya no están en dicha lista, porque despilfarraron la riqueza que no les costó ganar… Esto quiere decir amado hermano, que “la riqueza lograda de la noche a la mañana pronto desaparece; pero la que es fruto del arduo trabajo, aumenta con el tiempo.” ver Proverbios 13:11 NTV. Es por eso que la palabra nos dice: “…“Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.””, ver Mateo 25:21.

Por eso mejor aprenda a reunir poco a poco. Sabe, en ese poco a poco por lo menos hay tres cosas que me llaman la atención en la biblia y una de ellas es que poco a poco es = a paso a paso, como cuando Esaú le dijo a Jacob “…Vamos juntos, y te acompañaré en el viaje.”, NO le dijo Jacob, porque yo “…tengo conmigo niños tiernos, y ovejas, y vacas preñadas; que si las fatigares sacándolas de su paso, morirán todas en un día.”, ver Génesis 33:12 al 13 BIBLIA FÉLIX TORRES AMAT, por eso mejor caminemos poco a poco, porque el que va adelanta nunca va tan adelante, mientras el de atrás va caminando, por eso no seamos como algunos médicos que se quieren hacer ricos de la noche a la mañana por medio de las operaciones… Esto nos hace ver en primer lugar: que es mejor caminar poco a poco con honestidad, con empeño, con firmeza, con afán… porque al final de cuenta vamos a ver el resultado, aunque esto nos pueda llevar varios años… Pero, también debemos tener presente hermano, que esto nos puede llevar días, semanas o meses… porque también puede venir un milagro si el Señor mira que nuestra alma ha sido prosperada… y en segundo lugar hermano: que debemos evitar caer en la tentación de las riquezas que se obtienen rápidamente o de forma ilícita, por eso lo mejor que podemos hacer para agradar a nuestro Padre celestial, es trabajar honradamente sin importar si es necesario empezar de "0”. En otras palabras lo que trato de decirle amado hermano es que hay que tener paciencia, como hace el sembrador que siembra la semilla y tiene que esperar a que el árbol crezca y de fruto… es decir entonces que la prosperidad también involucra PACIENCIA. Es por eso que la voz escrita de Dios Padre nos dice: “No los echaré de delante de ti en un solo año, a fin de que la tierra no quede desolada y se multipliquen contra ti las bestias del campo. Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra.”, ver Éxodo 23:29 al 30. Esto quiere decir que la conquista de Canaán por Israel no se hizo en un día, es decir: de la noche a la mañana, sino más bien poco a poco. Por eso, hay que tener PACIENCIA, porque usted ya sabe adónde va, pregunto ¿Adónde va? Al cielo, hacia Dios Padre, pero aquí en la tierra usted tiene que prosperar… pero no estoy hablando solo de lo material, de lo económico, del dinero… aunque también lo involucra, ya que de lo que YO le estoy hablando es que hay que prosperar en las buenas obras, en la fe, en la bondad, en el perdón, en el amor… y si así lo hacemos tengamos presente, que nuestra alma será prosperada y por lo tanto nuestro Padre celestial abrirá las esclusas de los cielos para que prosperemos en todo… y tengamos buena salud, porque las riquezas del mundo no nos servirán de lasos. Amén.

Consejo: no menosprecies lo que Dios te da ni te estés comparando con los demás…

Ahora, miremos Proverbios capítulo 19:8 DHH.

“El que aprende y pone en práctica lo aprendido, se estima a sí mismo y prospera.”

Este versículo nos demuestra claramente, que al aprender alguna disciplina debemos valorar el conocimiento obtenido y apreciar el tiempo o vida que hemos invertido para obtener ese conocimiento y ponerlo en práctica, porque al apreciarnos a nosotros mismos tendremos una buena autoestima; Esto quiere decir que nadie puede prosperar si no se estima a sí mismo, aunque hayamos tenido una vida que no valía antes de conocer a Cristo Jesús, por eso debemos tenernos en estima ahora que estamos en el Señor, en primer lugar: porque “…las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.”, ver Segunda de Corintios 5:17; y en segundo lugar hermano, porque valemos la sangre que nuestro Señor Jesucristo derramó en la cruz del calvario. Pero, qué triste es ver hoy en día que algunos cristianos se sienten menospreciados aún por el hecho de ser cristianos… pero no debe ser así, puesto que ahora somos herederos del Padre y coherederos del Reino de los Cielos con Cristo Jesús.

También debemos tomar en cuenta que todos tenemos valores que aprendimos de nuestros padres desde la cuna, y que son valiosos y que debemos estimarlos y hacerlos crecer…

Y mi biblia dice:

“…Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.” (Lucas 10:27)

Este versículo nos deja ver que nosotros debemos estimarnos, que sí valemos… Recuerde, que antes usted y yo éramos un cero a la izquierda y ahora, aunque seguimos siendo un cero, estamos a la derecha, porque el número uno es el Señor y Él es el que nos da el valor. Es por eso que la Palabra dice: “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”, ver Apocalipsis 1:8 RVR 1960. Aleluya.

Ahora, miremos Ezequiel capítulo 47:9 BIBLIA JERUSALEM TERCERA EDICIÓN.

“Por dondequiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Los peces serán muy abundantes, porque allí donde penetra esta agua lo sanea todo, y la vida prospera 
en todas partes adonde llega el torrente.”

El torrente es el río de vida que sale del templo, del trono de Dios Padre… Además, es el río del avivamiento, es el río de vida del que nuestro Señor Jesucristo habló cuando dijo: “El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: "De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva."”, ver Juan 7:38. Esto quiere decir hermano, que nuestro Señor Jesucristo está fluyendo poderosamente en nosotros, porque hay un avivamiento en nuestro ser… y que este río nos hace prósperos, porque el lugar que toca lo llena de vida y lo hace prosperar. Aleluya.

Y por lo tanto, debemos tener presente, que cuanto más busquemos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, podremos alcanzar la prosperidad para nuestra alma y por ende lo material, lo económico… ¿Qué esperas? Sé diligente. Recuerda, que la voz escrita de Dios Padre, dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.”, ver Mateo 7:7 al 8.

Ahora, miremos Proverbios capítulo 16:20 NVI.

“El que atiende a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!”

Este versículo nos deja ver claramente que para poder prosperar debemos atender la Palabra, tanto la Palabra escrita, es decir la Biblia, como la palabra que emana de algún siervo del Señor. Es por eso que la voz escrita de Dios Padre, nos dice: “Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.”, ver Josué 1:8. Además, nos dice: que “…Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.”, ver Primera de Samuel 3:19 RVR 1960. Por lo tanto, debemos tener presente, que como hijos del Dios altísimo debemos atesorar la Palabra que nos es predicada, ya sea por un apóstol, por un profeta, por un evangelista, por un pastor o por un maestro, para poder ser prosperados en todo... así como prospera nuestra alma al recibir la Palabra del Señor. Es por eso que el proverbista dice: “La enseñanza del sabio es fuente de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.”, ver Proverbios 13:14.

Consejo: NO dejes caer las palabras del Señor a tierra como lo hizo Samuel, el profeta.

Ahora, miremos Jeremías capítulo 29:7 TLA.

“Además trabajen para que prospere la ciudad, Rueguen por Babilonia, pues si la ciudad prospera 
también ustedes prosperaran.”

Al estudiar este versículo, podemos ver en primer lugar: que si lo vemos espiritualmente no tendríamos que orar por babilonia, es decir: Irak, y en segundo lugar hermano: que debemos trabajar por la ciudad, por la Iglesia de Cristo, por el hogar… Y por lo tanto, debemos sembrar en nuestro corazón que debemos trabajar, NO sólo por nuestras familias, si no por nuestra nación, porque en la medida en que el país prospere nosotros  también prosperaremos…

Ahora, miremos Proverbios capítulo 13:4 DHH.

“El perezoso desea y no consigue; el que trabaja, prospera.”

Este versículo deja ver, que se debe trabajar como para el Señor, y si así se hace, ten la certeza, que Dios hará prosperar a tu país y a ti también… Por eso hermano, a trabajar duro,  levántate temprano, llega puntual a tu trabajo, trabaja las horas que te tocan, no seas como algunos que llegan a su trabajo a hacer café o a ponerse a hablar, porque eso hermano hace que muchas de nuestras instituciones no avancen y por eso nuestro país jamás prosperará … Recuerde, que usted es un hijo del Dios altísimo y que es una bendición trabajar, así que a levantarse temprano y a darle duro al trabajo para que pueda prosperar en todo hermano… 

Y mi biblia dice:

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” (Colosenses 3:23 al 24) RVR 1960

Ahora, miremos Proverbios capítulo 14:11 NUEVA BIBLIA ESPAÑOLA 1975.

“La casa del malvado se arruina, la tienda del honrado prospera.”

Esto quiere decir que el hombre honrado prospera por su honradez, es por eso que la Palabra dice: que a Dios Padre, le agrada la balanza justa y que “La balanza falsa es abominación para el Señor, pero el peso cabal es su deleite.”, ver Proverbios 11:1. Y por lo tanto, ten presente, que lo que hace el mañoso, es sembrar el pan de hoy y el hambre del mañana, por eso se un hombre honrado para prosperar… Recuerda, que la voz escrita de Dios padre dice: “No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.”. Y además nos dice hermano, que Dios aborrece la balanza inexacta.
  
Ahora, miremos Proverbios capítulo 28:25.

“El hombre arrogante suscita rencillas, mas el que confía en el SEÑOR prosperará.”

Este versículo nos deja ver claramente que el hombre que confía en el Señor será prosperado en todo aspecto de su vida… Es por eso que nuestro Señor Jesucristo, nos dice: “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.”, ver Mateo 7:7 NVI. 

Además, debemos tener presente, que el que hecha sobre nuestro Padre celestial su carga, Él lo sustentará; porque Él no permitirá que el justo sea sacudido, ver Salmos 55:22 RVR 1960, aunque uno le sea infiel, pues dice la voz escrita de Dios Padre y no Juan Carlos Bonilla, que “si somos infieles, El permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.”, ver Segunda de Timoteo 2:13. Además, nos dice: “De ninguna manera profanaré mi Pacto ni anularé lo que mis labios han hablado.”, ver Salmos 89:34 BIBLIA KADOSH.

Ahora, miremos Proverbios capítulo 19:8 NVI.

“El que adquiere cordura a sí mismo se ama, y el que retiene el discernimiento prospera.”

Esto quiere decir que va a llegar el discernimiento a nuestra vida poco a poco y que a veces ese discernimiento nos va a costar varios engaños… En otras palabras lo que trato de decirle amado hermano es que tal vez vamos a ser engañados mientras adquirimos el discernimiento necesario, pero una vez que se incremente seremos prosperados. Entonces, el que adquiere discernimiento y lo retiene prospera en todo… y además tiene buena salud. Gloria a Dios.

EN CONCLUSIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

“…todas las promesas de Dios en Él, en el Cristo, son sí, y por lo tanto, por medio de Él damos el amén para la gloria de Dios.” (Segunda de Corintios 1:20) PESHITTA.

Ahora, podemos concluir.

Que el Señor desea que nosotros desarraiguemos de nuestro corazón todas las ataduras que estén interfiriendo con el camino a la prosperidad… y que también trabajemos NO solo en nuestros trabajos seculares como para el Señor, sino también en la obra de nuestro Señor Jesucristo dando todo de nosotros, para que seamos prosperados… porque este es el camino hacia la prosperidad, la verdadera, y si así lo hacemos amado hermano tengamos la certeza que seremos prosperados, e incluso en lo material, en lo económico, en el dinero… porque lo que nuestro Padre celestial desea es que usted y yo, seamos ricos tanto en lo material como en lo espiritual. Es por eso que nuestro Padre celestial por medio del profeta, nos dice: “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros” —declara el Señor— “planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.”, ver Jeremías 29:11.

Y por lo tanto, debemos sembrar en nuestro ser, es decir: en nuestro espíritu, alma y cuerpo, que si logramos desatar el laso que tiene atado a nuestro corazón, es decir: a nuestra alma, podremos alcanzar la prosperidad que el apóstol Juan y nuestro Señor de señores desea para nuestra vida… y que no es más que seamos prosperados en todas las cosas, y que tengamos buena salud, así como prospera nuestra alma, ver Tercera de Juan 1:2 RVR 1960. Amén.


21 de Noviembre de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

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