BUSQUEMOS A DIOS

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Así dice el Señor al reino de Israel: Búsquenme y vivirán.” (Amós 5:4)

Antes de comenzar con la predica que nuestro Señor ha puesto en mi espíritu para impartir hoy, es importante que conozcan que desde el principio de la creación nuestro Padre celestial ha permitido. Escucha bien, ha permitido, entre comillas.

• EN PRIMER LUGAR: Que todos los animales siempre están buscando algo y esto mi hermano, lo podemos ver al observar la naturaleza divina, ya que en ella podemos apreciar como las aves, los peces y los animales terrestres siempre están buscando su estabilidad, es decir: su comida, su agua, su sombra, su descanso y su protección.
• EN SEGUNDO LUGAR: Que la humanidad al igual que los animales siempre están buscando su estabilidad para con su vida, es decir: trabajo, seguridad, salud, libertad, dinero, descanso, entretenimiento, diversión, alegría, paz....

Pero deben tener presente, iglesia de Cristo Jesús.

Que todo ese bagaje es necesario para nuestra vida, pero no es lo fundamental, ya que lo que nuestro Padre celestial desea para cada uno de nosotros es que lo busquemos primeramente a Él y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo: ….busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas, ver Mateo 6:33.

Pero qué triste es ver en estos tiempos que estamos viviendo hoy en día a muchas personas, ya sean cristianas o no cristianas, que cuando todo marcha bien en su vida, es decir: en el trabajo, en el hogar, en los estudios y sobre todo en lo material, todo está bien para ellos; esto quiere decir: que son indiferentes, o sea que mientras su vida este en armonía, entre comillas, se les olvida caminar en pos de la santidad, es decir: que caminan alejados de Dios, Padre y de la vida de fe. Pero cuando les sobrevienen las pruebas o las tribulaciones a su vida, allí sí que se acuerdan que existe Dios y es más, hasta lo buscan como a un bombero para que los socorra de sus adversidades y aflicciones, tales como: problemas de salud, económicos, de seguridad, alimenticios…. Y mejor paremos de contar.

Es por eso que usted y yo, debemos tener presente, que nuestro Padre celestial no nos ha llamado a la mediocridad de espíritu, sino que nos ha elegido como un pueblo santo y por lo tanto nos ha dado una nación prospera en donde abunda la leche y la miel, el oro y la plata. Pero si por alguna circunstancia de la vida nos hace pasar por el valle de sombras, ten seguro mi hermano, que Él nos levantará en medio de las dolencias y de las situaciones precarias. Es por eso que debemos olvidar las gratificaciones que nos llevan a ser personas dependientes de las distracciones externas. Por eso mi hermano, tenemos que expulsar de nuestra alma, de nuestra carne, los deseos de poseer más y más de lo que el mundo nos pueda dar y esto nos lo afirma el rey David diciendo: Entrégale a Dios tu amor, y él te dará lo que más deseas, ver Salmos 37:4, TLA. Sin importar de qué manera lo va a hacer, pues Él lo hará. Amén.

Por lo tanto, mantengamos a salvo a nuestro espíritu y no vivamos en esa falsa alegría que divierte al alma, pues el satisfacer nuestros deseos mundanos con trivialidades que no tienen valor espiritual, hace que al final quedemos vacíos. Es por eso mi hermano, que Dios desea que destruyamos nuestra condición de ser esclavos del dinero, de la avaricia y de la envidia, para que preparemos nuestro corazón a estar atento a las bendiciones que Él nos brinda.

Y mi biblia dice:

 “….mantengamos una amistad sincera con Dios, teniendo la plena seguridad de que podemos confiar en él….” (Hebreos 10:22) TLA

Además, la palabra nos dice:

“Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho.” (Hebreos 10:23) DHH

Es por eso que en esta tarde y noche nuestro Padre celestial me ha dado estas tres pequeñas palabras que sobresalen como un rayo de esperanza en medio de nuestra vida, y que dice:

BUSQUEMOS A DIOS

Y espero humildemente en el Señor, que así como estas tres pequeñas palabras han sido de sustento para mí vida, usted mi hermano, pueda tomarlas y atesorarlas en su corazón, ya que usted y yo podemos ver hoy en día que los tiempos finales se acercan. Ejemplo de ello lo podemos ver en un hombre llamado David que sabiamente le pidió a Dios lo siguiente: Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen, que me lleven a tu santo monte, y a tus moradas, ver Salmos 43:3. Esto quiere decir mi hermano, que el rey David confió plenamente en Dios, no en su limitado conocimiento, y no pudo haber escogido mejor guía. Por eso, usted y yo, mi hermano, debemos de ser como ese salmista y pedirle a Dios que nos dirija en nuestra vida.

Ahora, me pregunto:

¿Por qué debemos confiar en la guía divina más que en cualquier otra cosa?

• Porque Dios es nuestro Padre celestial, ver Primera de Corintios 8:6.
• Porque Dios nos ama y desea lo mejor para nosotros, ver Juan 3:16.
• Porque Dios es todopoderoso, ver Salmos 91:1 al 2.

Esto quiere decir mi hermano, que nuestro Padre celestial nos conoce a la perfección y puede ver incluso lo que hay en nuestros corazones. Además, nos conoce tan bien, que no hay duda de que sabe lo que es mejor para nosotros hoy y en el futuro, ¿No creen? y esto mi hermano el rey David nos lo afirma diciendo: tú conoces todas mis acciones; aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. Sabes todas mis andanzas, ¡sabes todo lo que hago! Aún no tengo la palabra en la lengua, y tú, Señor, ya la conoces, ver Salmos 139:2 al 4, DHH.

Por lo tanto, les puedo asegurar con certeza, que Dios sabe lo que es mejor para nosotros, que Dios desea lo mejor para nosotros y sobre todo mi hermano, que nuestro Padre celestial es el único que  tiene el poder de darnos lo que es mejor para nosotros. Amén. 

Por eso, ¡Qué error sería rechazar su guía! ¿No creen?

Es por eso mi hermano, que ya es tiempo que dejemos de andar en la cuerda floja y que comencemos a buscar de Dios como nunca lo hayamos hecho. Recordemos, que el evangelio no es una religión sino un estilo de vida, es decir: la cultura divina y esto mi hermano nuestro Señor Jesucristo nos lo dice en la oración del padre nuestro, y dice: Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo, Mateo 10:9 DHH. Amén.

Ahora, abramos nuestra biblia en el libro de Isaías capítulo 55:6 al 7, ya que en ella el Profeta Isaías nos aconseja que debemos buscar algo, y dice:

“Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca. Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar.”  

Ahora, veremos a través de la escritura por lo menos tres razones del porqué, usted y yo, mi hermano, debemos de buscar a Dios como nunca lo hayamos hecho, tomen nota:

1.- PRIMERA RAZÓN: PORQUE TODAVÍA DEBE SER HALLADO.

Esto quiere decir mi hermano, que Dios es la persona que puede ser hallada, más pronto de lo que pensamos, más pronto de lo que nos imaginamos. Pero, especialmente más pronto de los que lo buscan de todo corazón, es decir: con un corazón genuino y arrepentido y esto mi hermano, Dios, Padre, por medio del profeta Jeremías nos lo afirma diciendo: Cuando ustedes me pidan algo en oración, yo los escucharé. Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón, ver Jeremías 29:12 al 13 TLA.

Pero lamentablemente hoy en día podemos ver que muchas personas, ya sean cristianas y no cristianas, usan el nombre de Dios solo con su boca y no con un corazón contrito y humillado, y dicen: gracias a Dios, si Dios quiere, ay Diosito querido, usan muchas expresiones, mas no se han dado cuenta, que lo que están haciendo es tomando el nombre de Dios a la ligera, o mejor dicho mi hermano: están tomando el nombre de Dios en vano.

• Porque su corazón está lejos.
• Porque en el corazón no creen.
• Porque en el corazón no agradecen.
• Porque en el corazón no buscan de veras a Dios.

Por eso, te pido mi hermano, con mucha humildad, que tomes la exhortación que el apóstol Pablo les da al pueblo de los Corintios, que dice: ahora es el tiempo oportuno para buscar a Dios. Además, nos dice: ….He aquí, ahora es el tiempo propicio; he aquí, ahora es el día de salvación…. ver  Segunda de Corintios 6:2. Esto quiere decir mi hermano, que muchas personas dicen: bueno, a mi cuando me suceda esto o lo otro voy a buscar a Dios, o cuando experimente esto voy a buscar a Dios, y si no fuera trágico sería cómico, otros dicen mi hermano: en determinada situación buscaré de Dios. NO…. esto NO es así, pues deben tener presente, que nunca hay una determinada situación especial para buscar a Dios.

Pero, ahora que estás escuchando esta palabra, es el tiempo oportuno, es el tiempo de Dios para ti. Por lo tanto, busquen, llamen a Dios y dejen la maldad, dejen el pecado y dejen la iniquidad, es decir: dejen las mieles del mundo y no practiquen más el pecado, así como lo escuchas mi hermano. Este es el momento, amigo, amiga, este es el momento en el que nuestro Padre celestial te está hablando. Pues ármate de valor, haz uso de todo tu hombría, si pudiéramos decirlo así, o mejor dicho, dilo así: hoy yo voy a cortar con la maldad, hoy voy a cortar con mi pecado que me esclaviza, que me tiene atado, que me tiene como a un desgraciado, o como a una desgraciada, y yo voy a buscar a Dios y voy a buscar su perdón, y sobre todo: Hoy yo voy a buscar su amor, su paz y su voluntad, que es buena, agradable y perfecta, ver Romanos 12:12. Y la palabra nos dice:

“Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” (Lucas 11:10)

Además, la palabra nos dice:

“Llámame y te responderé. Te haré conocer cosas maravillosas y misteriosas que nunca has conocido.” (Jeremías 33:3) TLA

2.- SEGUNDA RAZÓN: PORQUE TODAVÍA TIENE COMPASIÓN.

Esto quiere decir mi hermano, que Dios me ama y te ama, y es más, hasta se compadece de mi estado y de tu estado. Recuerden, que Dios es grande en misericordia, porque Él nos ama con un amor eterno, que maravilloso, que maravilloso es saber todo esto, ¿no creen? y es más hasta el rey David nos lo dice en el libro de los Salmos capítulo 103: que nuestro Padre celestial se compadece de nosotros...se compadece de los que le temen. Además, nos dice: que él colma de bienes tu vida y mi vida y que nos rejuvenece como a las águilas. Amén. Y es más mi hermano, esto lo podemos ver reflejado en la escritura, en el evangelio de Mateo capitulo 9:35 al 37 y nada menos con nuestro Señor Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, el Dios hecho carne, que nos dice: que Él se compadeció de la gran cantidad de gente que le seguía, que escuchaba de su enseñanza, porque vio que era gente confundida, agobiada, desamparada, y dispersa, como a ovejas que no tienen pastor.

Esto quiere decir mi hermano, que a nuestro Padre celestial hoy en día, escucha bien, hoy en día, lo podemos encontrar compasivo y misericordioso, es decir: lento para la ira, y por lo tanto les puedo decir con certeza, que nuestro Padre celestial está siendo paciente contigo. Pero, debes tener presente mi hermano, que no debes agotar Su paciencia. Por eso, no menosprecies este tiempo, no menosprecies esta hora que Dios te está dando.

• Porque, Él quiere que tú te arrepientas.
• Porque Él quiere que te vuelvas de tu mal camino.
• Porque Él quiere que te entregues a Él en plenitud. Amén. y la palabra nos dice:

 “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan.” (Segunda de Pedro 3:9) TLA

Además, la palabra nos dice:

“Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta….” (Números 23:19)

3.- TERCERA RAZÓN: PORQUE TODAVÍA PERDONA NUESTROS PECADOS.

Esto quiere decir mi hermano:

• EN PRIMER LUGAR: Que Dios perdona todo, con amor.
• EN SEGUNDO LUGAR: Que Dios perdona todo, con justicia, así es mi hermano, como lo escuchas, Dios perdona por Su amor, pero con justicia. Esto quiere decir, que nuestro Padre celestial NO perdona la maldad no confesada y mucho menos si no lo has hecho con un arrepentimiento genuino, aunque existen muchas personas hoy en día que digan lo contrario, es decir: que digan que Dios perdona todo, como diciendo que Dios se hace de la vista gorda, esto NO es cierto, ya que es importante confesar nuestros pecados. Pero sobre todo, con un corazón contrito y humillado, y esto mi hermano, nos lo afirma el profeta Jeremías diciendo: Si pecamos contra Dios, y él no quiere perdonarnos, pensemos en qué lo hemos ofendido. Dirijamos al Dios del cielo nuestras oraciones más sinceras, y corrijamos nuestra conducta, ver Lamentaciones 3:40 al 42 TLA. Además, recuerden, que confesar es estar de acuerdo con Dios, de lo que Dios dice, si Él te dice: esto es pecado, es pecado y tú debes creerlo. Esto quiere decir mi hermano, que debes estar de acuerdo con lo que Dios dice en la escritura, pues esto no es ni más ni menos que Su voz escrita. Y la palabra nos dice:

“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.” (Segunda de Crónicas 7:14)

Además, la palabra nos dice:

“Dame, hijo mío, tu corazón y no pierdas de vista mis caminos.” (Proverbios 23:26) 

                                               

Por lo tanto, deben tener presente que nuestro Padre celestial es amplio en perdonar los muchos pecados y a las muchas personas. Por eso, no hay pecado tan grave para Dios, que hasta en la escritura, en el evangelio de Mateo, nuestro Señor Jesucristo nos dice: que el no vino para los sanos si no por los que están enfermos, ver Mateo 9:12, es decir: que nuestro Señor Jesucristo dio su vida por los idolatras, los mentirosos, los murmuradores, los ladrones, los fornicadores, los adúlteros, los lujuriosos, los afeminados, los matricidas, los parricidas…. y mejor paremos de contar, esto mi hermano quiere decir: que nuestro Padre celestial está dispuesto a perdonar a todo aquel que realmente se arrepienta. Es por eso que el profeta Isaías en esta noche nos aconseja:

• A que llamemos a Dios.
• A que busquemos a Dios.

Y si lo haces, pero, con un corazón contrito y humillado, ten la seguridad que los muchos pecados que lleves cargando en tus lomos serán perdonados. Por lo tanto, ten presente mi hermano, que Dios está presente en este momento allí a tu lado. ¿Qué esperas? confiesa con el fruto de tus labios tus pecados y pide perdón. Arrepiéntete. Y la palabra nos dice:

“Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias.” (Salmos 34:17)

Además, la palabra nos dice:

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” (Mateo 21:22) RVR1960

AHORA, LES PUEDO ACONSEJAR

A ustedes iglesia de Cristo Jesús, que si quieren obtener esta bendición en su vida, lo que tienen que hacer es: buscar a nuestro Padre celestial con todo su corazón, y con toda su alma, y con toda su mente, ver Mateo 22:37 y no buscarlo religiosamente. Ejemplo de ello lo podemos ver con el profeta Amos, recuerden, que él hace una aclaración muy importante al pueblo de Israel cuando andaban por los malos caminos, y que dice: no busques a Betel, ni a Gilgal, ni a Beerseba, busquen al Dios altísimo y vivirán, ver Amos 5:5 al 7.

Esto quiere decir mi hermano:

• EN PRIMER LUGAR: Que Betel, Gilgal y Beerseba eran lugares de adoración, de hecho Betel significa: casa de Dios. Pero, el profeta Amos le recuerda al pueblo de Israel que no deben poner su esperanza en los lugares de adoración, sino en el Dios altísimo que se adora en esos lugares.
• EN SEGUNDO LUGAR: Que a cada uno de nosotros nos dice: no vengas a la iglesia con la esperanza que la iglesia hará algo por ti, busca al Dios de la iglesia, no vengas por religión, ven a buscar a Dios en Su plenitud y entrégate a Él en plenitud. Amén.

Por lo tanto, debemos tener presente:

Que en esta noche nuestro Padre celestial nos dice a cada uno de nosotros: aunque estés cautivo en tu babilonia, es decir: en confusión, es decir: en vicios, en enfermedad, en pecados morales, en problemas legales…. Escucha bien, nos dice: tú me encontrarás, si me buscas con todo tu corazón, con todo tú ser y con toda tu mente, ver Mateo 22:37. Amén.

Y mi biblia dice:

“…acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.” (Hebreos 4:16)

Además, la palabra nos dice:

“Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.” 

(Juan 15:7)

EN CONCLUSIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Buscad al Señor y su fortaleza; buscad su rostro continuamente.” (Primera de Crónicas 16:11)                                  

Además, la palabra nos dice:

“Todos los que tengan sed vengan a beber agua; y los que no tengan dinero vengan y lleven trigo, vino y leche sin pagar nada.” (Isaías 55:1) TLA                                 

Ahora, podemos concluir.

• Que debemos buscar a Dios con prioridad.
• Que debemos buscar a Dios con intensidad.
• Que debemos buscar a Dios en nuestra necesidad.
• Que debemos buscar a Dios con toda nuestra totalidad, es decir: con todo nuestro ser.

Sin embargo, es posible que en esta tarde y noche algunos de los que están aquí presente se sientan avergonzados de buscar a Dios, porque saben los errores que han cometido, porque saben los caminos por los cuales han andado, porque saben que los problemas que tienen en su vida es por culpa de su rebeldía, es decir: por su desobediencia, es decir: por no querer someter su voluntad a la voluntad del Señor para que el crezca, ver Juan 3:30.

Pero si esto le está pasando a usted mi hermano, no se aflija, no se angustie, es más debe tener presente, que nuestro Padre celestial te dice en esta noche: búscame en tu angustia, no te dejare ni te destruiré, no me olvidaré de mis promesas. Además, el rey David nos dice: que es el Señor el que nos invita a buscar su rostro, ver salmos 27:8 TLA. Amén.

15 de noviembre de 2014

Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez