ES TIEMPO DE BARRER NUESTRA CASA…
LA
BIBLIA NOS HABLA:
La casa es el lugar en donde nos podemos evaluar mutuamente y para bien;
No para mal... El Señor nuestro Dios evalúa a los padres
y los padres evaluamos a los hijos y los hijos nos evalúan a nosotros, pero no
solo los hijos, sino también el pueblo y el pueblo de Dios, Amén.
“Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la
luz del mundo; El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz
de la vida.” (Juan 8:12) LBLA.
En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo,
que a los que se encuentren cansados y
cargados, el Señor Dios los
quiere hacer descansar, ver Mateo
11:28, ¿Cómo? Poniéndole un yugo, pero Él ira con usted en su yugo... En otras
palabras, lo pondrá a trabajar para que descanse, ¿En quién? En Él, porque
cuando alguien trabaja para el Rey de reyes descansa en Él... y que lindo que
en este día nos hemos reunido para eso.
semana pasada hicimos
un paréntesis para conocer un poquito de Dios... Y, hoy es el momento
oportuno para que hablemos nuevamente de la casa; Para que hablemos un poquito
acerca de lo que sucede en nuestro hogar dulce hogar, ¿Por qué?... pregunto.
...Porque el que tiene
tienda, que la atienda...
Dice la Palabra que el rey Asuero,
en el año tercero de su reinado, ofreció
un banquete de siete días para todo el pueblo que se encontraba en la fortaleza
de Susa, y que en el séptimo día les quiso mostrar lo más valioso que tenía
en su casa. Entre paréntesis, antes de ese banquete ofreció un banquete para todos sus príncipes y servidores y duró: Ciento ochenta días (Seis meses), ver
Ester 1:1 al 5, pero ese no es el punto, el punto es que el rey Asuero en el séptimo día del segundo banquete, dijo: Les voy a mostrar lo más valioso... Les voy a
mostrar lo más valioso de mi casa y Vasti
se le reveló; La reina se le reveló; La esposa lo puso en evidencia... El pueblo, los oficiales, los nobles y los príncipes de sus provincias le rendían tributo, pero su esposa no… y dice la Palabra
que cuando el rey mandó a llamar a su esposa por medio de los siete eunucos, ella les
dijo: Díganle al rey que no iré, porque él no me atiende, ver Ester 1:12; Lleva
ciento ochenta y siete días sin verme, ni siquiera me ha
enviado un beso... Díganle al rey: Que él es el culpable de todas mis angustias
y de todos mis quebrantos... Vasti,
la reina y esposa, lo evaluó mal... En otras palabras, lo descalificó viéndolo
desde el punto de vista natural, porque en lo espiritual sabemos que el rey Asuero es prototipo de Dios, y Ester
es prototipo de la Iglesia de Cristo Jesús, y Vasti es prototipo del pueblo de
Israel que rechazó al Cordero de Dios, llámese: Señor Jesucristo, pero desde el
punto de vista natural el rey no la atendió, por no decir: Que la ignoró, la
marginó, la rechazó...
El rey no le envió ni siquiera un saludo a su esposa en ciento ochenta y siete días...
Entonces, nosotros vamos a ser evaluados en la casa... El cónyuge por su
cónyuge, Los hijos por los padres, y los padres por el Señor, y por los hijos,
y por la familia más cercana...
De nada sirve que en una casa viva un tremendo predicador si maltrata a
su esposa, ya sea verbal o física, y los hay, y muchos... Claro, como lo hace
en secreto, eso solo lo sabe Dios y los hijos... Padres, Dios nos está
evaluando, por eso yo siempre he dicho: Cuando hablemos de escatología tenemos
que referirnos siempre al hogar... Los primeros versículos del libro de Primera
de Tesalonicense capítulo 4 hablan de la casa, hablan del hogar, y dicen:
“...Hermanos, os rogamos, pues, y
os exhortamos en el Señor Jesús, que como habéis recibido de nosotros
instrucciones acerca de la manera en que debéis andar y agradar a Dios (como de
hecho ya andáis), así abundéis en ello más y más. Pues sabéis qué preceptos os
dimos por autoridad del Señor Jesús. Porque esta es la voluntad de Dios: Vuestra
santificación; Es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual; Que cada uno
de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor, no en
pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.”, ver
Primera de Tesalonicenses 4:1 al 5… pero,
El versículo 17 habla
del arrebatamiento, “Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en
el aire, y así estaremos con el Señor siempre. Por tanto, confortaos unos a
otros con estas palabras.”, pero ese no es el punto, aunque es hermoso y
precioso, el punto es que el Rey de reyes y Señor de señores nos va a evaluar
en la casa y en la Iglesia, Amén.
Los padres van a
evaluar a los hijos... y, los padres van a ser
evaluados por Dios, por los hijos y por los familiares más cercanos...
Hablar de la casa es incómodo,
por eso lo felicito por recibir esta enseñanza, porque más de algún garrotazo
ha recibido y no tenga pena, porque a mí también me ha caído... Y además me
está oyendo mi esposa y como usted sabe que de broma en broma la verdad se
asoma… A veces me dice: Oí a un mi predicador que dijo: Esto, esto y esto...
por eso, yo me cuido de no decir desde el púlpito, que los hombres tenemos que
cocinar en la casa, porque si no…
Y dice la Palabra en
el libro de Lucas capítulo 15:8:
“¿O qué mujer, si
tiene diez monedas de plata y pierde una moneda, no enciende una lámpara y
barre la casa y busca con cuidado hasta hallarla?”
Este versículo pertenece a la segunda parábola del libro de Lucas
capítulo 15, y está dividida en tres facetas... La oveja perdida... La moneda
perdida y el hijo perdido, o Hijo
pródigo.
¿Cuántos hemos extraviado algo? Por ejemplo: Un calcetín, o una llave
del carro o de la casa; Y esa mujer, ¿Qué extravió? Una moneda de plata, y la plata es sinónimo espiritual de remisión
y de redención... “Entonces uno de los
doce, llamado Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y dijo: ¿Qué
estáis dispuestos a darme para que yo os entregue a Jesús de Nazaret? Y ellos le pesaron treinta piezas de
plata.”, ver Mateo 26:14 al 15... Cristo. Si, nuestro Señor Jesucristo
nació con una misión específica desde el principio, que era: Pagar con su vida
la redención de nuestros pecados, ver Mateo 1:21 y Primera de Pedro 2:24, ¿Y
qué significa redención?... Bueno, la palabra redención proviene de la palabra
griega Apolutrósis (G 629), es decir: Del prefijo Apó (G 575), de, y Lytróo (G
3084), canjear... y juntos significan: Comprar o recuperar lo que anteriormente
se perdió... En otras palabras, Cristo, si, nuestro Señor Jesucristo, compró
nuestros pecados por medio de su sangre y no solo eso, sino que se convirtió en
nuestro fiador, ver Hebreos 7:22, ¿Y qué significa fiador? Persona que responde
por otra persona de una obligación de pago, pero ese no es el punto, aunque es
hermoso y precioso, el punto es que hoy vamos a analizar a esta mujer desde el
punto de vista entidad Iglesia, y cuando digo: Entidad, me refiero a hombres y
mujeres que conforman la entidad Iglesia, que está prefigurada en esa mujer...
Entonces, puede ser, que en el hogar, ya sea el hombre o la mujer, o ambos,
extraviaron algo... Cuando uno extravía algo, ESO, tarde o temprano le quita la
paz, ¿Y por qué digo eso? Porque el versículo que acabamos de leer (Lucas
15:8), nos muestra claramente amado hermano, que la mujer estaba acostada y NO
podía descansar, ¿Y por qué digo eso? Porque las luces de la casa estaban
apagadas...
“¿O qué mujer, si
tiene diez monedas de plata y pierde una moneda, no enciende una lámpara.”
La moneda le quitó el
sueño... La moneda, le quitó
la paz y el gozo... y, no solo eso, sino que
no la dejaba descansar, ¿Y por qué digo eso? Porque en la cama se dio cuenta
que había perdido algo... Esto está tremendo y está tremendo, porque el
versículo que acabamos de leer (Lucas 15:8), nos muestra claramente, que SI
nosotros queremos recuperar algo, lo primero que tenemos que hacer es reconocer
que nos hace falta algo, por eso permítame decirle, con todo respeto, que si
usted es de los que dicen: Yo soy perfecto, si me califican del uno al diez,
once saco, permítame decirle, que cuando los otros miembros de su familia se
comiencen a quejar... De once baja a diez, y de diez baja a nueve, y de nueve
baja a ocho y el ocho se comió un biscocho, por eso baja a siete y como el siete
no se siente ni se asoma baja a seis, o a cinco, o a cuatro, o a tres, o a dos,
o a uno si es que no baja a cero, pero ese no es el punto, el punto es que SI
nosotros queremos recuperar lo que se ha perdido en nuestro hogar, lo primero
que tenemos que hacer es reconocer. Si, reconocer, que nos hace falta algo...
No para pelear, ni para quejarnos; Sino para evaluarnos y CAMBIAR... Lo que pasa es que ya
no me quieres como antes, antes me hacías piojito...
Hermano; Hermana, evaluemos nuestro hogar; Eso es importante... Yo sé que
usted a veces no puede conciliar el sueño, porque tiene una idea en su
cabeza... habré dejado abierta alguna hornilla de la estufa; Bueno, de todos
modos, ya no hay mucho gas ¡Que me importa!, pero la idea le sigue martillando la
mente hasta que usted dice: Me tengo que levantar y cuando se levanta, revisa
las hornillas y las hornillas apagadas, y se regresa refunfuñando; así estaba
esa mujer... No podía conciliar el sueño; No podía dormir, por eso se levantó y
lo primero que hizo después de haber entendido que le hacía falta algo, fue:
Encender las luces, y usted sabe, que cuando se hace la luz se mira el caos... Dijo Dios: Sea la luz, pero no dijo: hágase el orden, aunque Él sabía perfectamente
bien, que: “La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas cubrían
la superficie del abismo...”, ver Génesis 1:1 al 5, pero ese no es el
punto, el punto es que la mujer encendió la luz y al encenderla vio el desorden,
y al ver el desorden, pregunto: ¿Qué hizo? Barrer,
¿Y después de barrer? Buscar con cuidado,
¿El qué? La moneda hermano; Si... Pero en nuestro caso, ¿Qué tenemos que hacer?
Primero: Reconocer que nos hace falta algo, y después encender nuestra lámpara,
nuestro Espíritu, ¿Para qué?... y es aquí en donde surge la pregunta de los 20
pesos: ¿Qué tenemos que barrer?, ¿Qué tenemos que evidenciar que no está en su
sitio?... Y si no está en su sito quiere decir que está desordenado, pero eso no
quiere decir que es basura... Ejemplo: Puede ser que usted haya dejado su
celular adentro del horno de la estufa… Eso se llama: Desorden, pero ese
desorden no hace que su celular sea basura... Entonces, tenemos, que poner en
orden algunas cosas y otras las tenemos que botar, que tirar, que arrojar, que
echar fuera...
Y dice la Palabra que el apóstol Pablo le dijo a su discípulo Timoteo: “Debes saber esto: Que en los últimos días
vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos,
avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres... Y
le termina diciendo: Amadores de los
placeres en vez de amadores de Dios, ver Segunda de Timoteo 3:1 al 4 RVR
1960... Pablo le mostró a su discípulo el
carácter y la conducta de los hombres en los últimos días... Pablo le
mostró a su discípulo dieciocho características y si las dividimos en tres
grupos, sería: 666, es decir el número de la bestia… En otras palabras, Pablo,
el apóstol y apóstol de los gentiles, ver Gálatas 2:8, es decir: De usted y de
mí, le está diciendo a su discípulo y a nosotros: Tienen que saber, que en los últimos días el 666 se va a querer
meter por todos lados y ustedes lo tienen que analizar, y no le pueden dar receptores...
Esto está tremendo y lo tremendo se encuentra en el versículo 6, y dice: “Porque éstos (Los del carácter y
conducta del 666), son de los que se
escurren sigilosamente de casa en casa, y cautivan a mujeres hundidas en
pecados y arrastradas por diversas paciones.”, ver Segunda de Timoteo 3:6 Biblia
Peshita, ¿Qué le quiero decir?... Escuche: Los del carácter y conducta del 666
se van a querer escurrir sigilosamente
de casa en casa... Van a llegar a una casa a quererla desordenar...
Llegaron, llevaron su propósito; Lo cumplieron o no, se trasladan a otra casa
hasta contaminarlo todo y lo interesante de esto es que los del carácter y
conducta del 666 cautivan a mujeres,
¿Y de qué estamos hablando? De barrer la
casa, ¿Y quién la barrio? La mujer
que perdió una moneda, ¿Y que dijimos de esa mujer? Que la vamos a ver
desde el punto de vista entidad Iglesia, ¿Y a quienes representa la entidad
Iglesia? A los hombres o a las mujeres o a los hijos que conforman la entidad
Iglesia que está prefigurada en la mujer
que perdió una moneda de plata, pero lo interesante de esto es que la mujer
(Entidad Iglesia), que está hundida en pecado es arrastrada por diversas paciones... Note usted, que
habla de pecados y pasiones, obviamente una pasión no
necesariamente es un pecado, pero puede ser la puerta para que entre a su casa
algo poderoso y maligno...
Tenemos que barrer
nuestra casa, espiritualmente hablando... ¿Para qué?, Para que eliminemos
las pasiones, es decir: Los atractivos, entre comillas; Claro, que después de
barrerla la tenemos que llenar (Esa sería otra enseñanza), porque dice la
Palabra en el libro de Mateo capítulo 12:43 al 45: Que cuando el espíritu inmundo, llámese: Pasiones,
regresa a su antigua casa y la
encuentra desocupada, barrida y
arreglada, toma consigo otros siete espíritus
más depravados que él, y entrando, moran allí, ¿Y por qué sucede eso? Me
pregunto y le pregunto... Porque no la quieren llenar, ¿De quién?, pero ese no
es el punto, el punto es que nosotros tenemos que barrer las pasiones para que
se vaya el pecado, ¿Cuántos queremos una casa hermosa, preciosa y feliz?... Entonces,
¿Qué tenemos que hacer? Barrer la pasiones para que se vaya el pecado y
encontremos lo que hemos perdido...
Yo lo deseo
profundamente para mi vida y para la suya... Yo deseo que nosotros
y que cada miembro de nuestra amada familia seamos felices... Que podamos ser
testigos de lo que Dios hace en medio de su pueblo, ¿Quiénes deseamos eso? Entonces,
¿Qué tenemos que hacer? Barrer las pasiones; Desarraigar las pasiones... En el
buen castellano: Eliminar las pasiones... Houston tenemos un Big Problem,
porque cada uno de nosotros podemos tener conceptos personales o de
diccionarios de lo que es una pasión, pero nosotros, pero nosotros, somos
espirituales y SI nosotros somos espirituales, pregunto: ¿Cómo tenemos que
definir las pasiones? Por medio del diccionario o por medio de la Biblia...
Entonces, leamos la
primera pasión:
“Un corazón apacible
es vida para el cuerpo, más las pasiones son podredumbre de los huesos.” (Proverbios 14:30) LBLA.
Hermano Juan Carlos,
disculpe, no entiendo, me podría explicar en ese versículo, por favor, ¿Cuál es
la pasión?... Los diferentes traductores de la Biblia nos van a dar una
panorámica más amplia de la pasión... Leamos lo que dice la Reina Valera 1960,
en ese mismo versículo:
“El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia
es carcoma de los huesos.”
Pregunto: Según esos
versículos, ¿Cuál es la pasión?... La envidia...
Entonces, SI vamos a barrer las pasiones, en primer lugar: ¿Qué tenemos
que sacar de nuestra casa? La envidia, espiritualmente hablando... y es aquí en
donde surge nuevamente la pregunta de los 20 pesos, ¿En nuestra casa hay
envidia?, ¿Y qué es la envidia? Desear lo que otra persona tiene... En otras
palabras, molestarse ante el bien ajeno... En otras palabras, considerar que
uno se merece más lo que la otra persona posee... Yo me lo merezco más que
ese... Yo lo quiero... Yo lo quiero, puro niño... Ahí está la hermana, preguntándole
al esposo: Porque la vecina tiene... y el esposo le da mil explicaciones, pero
no le dice lo que el Señor quiere que yo le diga: Que te importa; Tú tienes lo
que Dios te dio... y en donde dejamos al esposo espiritual; De repente, tiene
una discusión con su esposa, y le dice: Yo quisiera que tú fueras como la
hermana fulana de tal. Ah... Y yo quisiera que fueras como el ministro tal; Se
volvió un lio... La envidia empuja a las personas a decir cosas malas o a
hablar en mal...
La envidia es una pasión y es carcoma para los huesos, y en los huesos se encuentra el Espíritu...
“Y me dijo: Hijo de hombre, ¿Vivirán
estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza
sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho
Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y
viviréis.”, ver Ezequiel 37:3 al 5 RVR 1960… por eso consejo: ¿Queremos
vivir y no solo existir? Barramos la
envidia de nuestra casa, porque la
envidia, según el proverbista: Es
carcoma para los huesos y la carcoma
corroe y pudre lentamente lo que toca, ¿Qué le quiero decir? Que si por la
casualidad de la casualidad tenemos envidia la tenemos que sacar de nosotros,
porque va a contaminar lentamente a nuestro espíritu... y, no solo al espíritu, sino al cuerpo, a la mente y al corazón, es decir: A
nuestra alma, es decir: A nuestra vida, convirtiéndonos en seres atormentados y
acomplejados... En otras palabras, va a impedir nuestro crecimiento
espiritual... En otras palabras, va a consumir nuestra vida...
Ahora, miremos
Eclesiastés capítulo 9:6 DHH
“Allí
terminan su amor, su odio y sus pasiones, y nunca más vuelven a tomar parte en
nada de lo que se hace en este mundo.”
Y la Biblia de las
Américas dice: “En verdad, su amor, su
odio y su celo ya han perecido, y nunca más tendrán parte en todo lo que se
hace bajo el sol .”... La pasión es sinónimo
espiritual del celo... Hay hogares en donde los celos campean (Sobresalen), y los celos son
impresionantes, pues dice la Palabra que Dalila
angustio el alma de Sansón hasta la muerte... Todos los días, le decía: ¿Cómo puedes decir: Te quiero, te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Me has engañado tres veces y no me
has declarado dónde reside tu gran fuerza, ver Jueces 16:15 al 16...
Entonces, los celos pueden reducir a mortal angustia la vida del esposo o de la
esposa, por eso permítame decirle, con todo respeto: Si usted tiene celos de su
cónyuge con la cual o el cual están criando hijos la está insultando o lo está
insultando. Entendieron... Entonces, si entendieron, ¿Qué dije? Dije: Si usted
tiene celos, pero no sentimentales, ya que Dios los ha dejado para que
mantengamos avivado el amor por Él y rechacemos todo tipo de desvío, y para que
manifestemos el amor hacia las personas que nos importan, sin caer en
desequilibrios y situaciones negativas que únicamente crearán división y dolor
a nuestra vida y a la vida de nuestros seres queridos... Me pregunto y le
pregunto: Si tenemos celos, ¿Qué tenemos que hacer? Sacarlos de nosotros y barrer
nuestro hogar... y,
No solo a los celos,
sino también a la envidia, porque son obras de la carne, ver Gálatas 5.
Los celos y la
envidia caminan juntos de la mano... y,Más entre los hermanos...
Ejemplos Bíblicos:
1.- Primero: Caín y
Abel, ¿Y qué sucedió? Caín mató a Abel, ¿Y por qué lo mató? Porque los celos y
la envidia lo enfurecieron... Lo descontrolaron... Le quitaron la paz, ver
Génesis 4:3 al 10... Los celos y la envidia pueden ocasionar la muerte literal
o espiritual, y en uno mismo...
2.- Segundo: José y
sus hermanos, ¿Qué sucedió? Que los hermanos vendieron a José como esclavo y le
dijeron a su padre (Jacob), que una bestia lo mató, porque los celos y la
envidia le produjeron dolor en el corazón, ver Génesis 37:27 al 28... Los celos
y la envidia amargan y la amargura conduce a la ira y la ira conduce a la
venganza y la venganza envenena el corazón.
3.- Tercero: El hijo
pródigo y su hermano mayor... Dice la Palabra que el hijo pródigo le pidió la
herencia a su padre en vida y que por su actitud rebelde, partió a un país lejano, y allí malgasto su herencia, y volviendo a
los brazos del padre, el hermano mayor lo rechazo, lo calumnio, lo desprecio y
lo menosprecio, “Mira, por tantos años
te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca
me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos; Pero cuando vino este
hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, mataste para él el becerro
engordado.”, ¿Y qué le contesto el padre? “Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo.”,
ver Lucas 15:11 al 32... El hijo mayor no se dio cuenta que era dueño, ¿Por
qué? Porque los celos y la envidia lo cegaron... Los celos y la envidia
producen ceguera literalmente y espiritualmente.
Si
usted es celoso o envidioso, o ambos, tiene un problema grave de personalidad...
y de inseguridad... y de rechazo... Hermano; Hermana, los celos y la envidia contaminan
el cuerpo, el alma y el espíritu... Y además retrasan, las promesas, que el Seño nuestro Dios tiene establecida
para nuestra maravillosa vida...
Padres, tenemos que
sacar los celos y la envidia de nuestra vida y de nuestra casa, para que
nuestros amados y benditos hijos no aprendan esos malos hábitos y malas
costumbres... Ahora, miremos
Proverbios capítulo 29:11, Biblia de Jerusalén Tercera Edición.
“El necio da rienda suelta a sus pasiones, el
sabio acaba dominándolas.”
Y la Biblia de las
Américas, dice: “El necio da rienda
suelta a su ira...”, pregunto: ¿Por qué estamos hablando de las pasiones?
Porque las tenemos que barrer, ¿Y por qué las tenemos que barrer? Porque es el
atractivo de los hombres que aparecen en el libro de Segunda de Timoteo
capítulo 3:2, y que tienen el carácter del anticristo... por eso consejo:
Barramos la ira de nuestra casa, ¿Para qué? En primer lugar, para que podamos
orar y adorar a Dios, “Así pues, quiero
que los hombres oren en todas partes, y que eleven sus manos a Dios con pureza
de corazón y sin enojos (Ira), ni
discusiones.”, ver Primera de Timoteo 2:8 DHH... y en segundo lugar, para
que no le demos lugar al diablo, “Airaos,
pero no pequéis; No se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad al
diablo.”, ver Efesios 4:26 al 27...
Padres; Hijos,
tenemos que barrer la ira de nuestra casa... No hermano, lo que sucede es que
yo soy norteño... Hermano, disculpe, lo que sucede es que yo tengo un carácter
fuerte; No, lo que usted tiene es un mal carácter... Hermano Juan Carlos, lo
que sucede es que así era mi abuelo y mi padre; Bueno... Pero recuerde, que usted
,sí, que usted amado hermano, “No fue
rescatado por el Señor de la vana
manera de vivir heredada de sus padres
con cosas, como el oro o la plata.”, ver Primera de Pedro 1:18.
Entendieron... Entonces, continuemos:
La pasión nos inclina
a la justificación... La pasión nos
convierte en una persona brava, y cualquier pasión…
Hay hogares en donde nadie puede hablar, porque, ya sea el esposo o la
esposa es súper enojada o enojado; A veces, no importa el tamaño, pero se
parece al demonio de Tasmania... Te voy a denunciar en el tribunal de no sé
dónde… y el hombre: Amorcito discúlpame, ¿Qué querés? Agáchate, pregunto: ¿Qué
está sembrando? Destrucción para su propia vida y para la vida de sus hijos...
Esto no se trata de la guerra de los sexos. Se trata, de edificar la casa para
que mantengamos la antorcha encendida y podamos trasladar la estafeta de
generación en generación, y que podamos decir: Yo y mi casa serviremos a Jehová, ver Josué 24:15.
Todos tenemos una
pizca de bravo y se manifiesta en diferentes actividades, a veces el que es
tranquilo para manejar es bravo para jugar, ¿Qué te enoja a ti o a mí? Porque
hay cosas que las llevamos tranquilas, pero hay algo que nos enoja... Limpiaste
el patio... No, fíjate que se me olvidó; Que bárbaro, ¿Qué pasa?, ¿Por qué no
haces caso?... y así nos pueden enojar otras cosas, por eso: No a la ira, no al
enojo, no a las discusiones, no a las contiendas, Amén
Ahora, miremos Mateo
capítulo 19:8, Biblia La Buena Noticia.
“Jesús
les respondió: Por vuestras obstinaciones y por vuestra pasiones os permitió
Moisés repudiar a vuestras mujeres; Pero al principio no fue así.”
Y la Biblia de las
Américas dice: “Él les dijo: Por la
dureza de vuestro corazón, Moisés os permitió divorciaros de vuestras
mujeres...”.... Entonces, la obstinación y la pasión es = A la dureza de corazón... Amorcito, me
podes perdonar; Yo sé, que no tenía que haberte dicho: Esto, esto y aquello;
Perdóname, por favor... Yo no te perdono, que te perdone Dios, ¿Y qué dice la
Palabra del perdón? Dice: “Entonces se
le acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿Cuántas veces pecará mi hermano contra mí
que yo haya de perdonarlo?, ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta
siete veces, sino hasta setenta veces siete.”, ver Mateo 18:21 al 22... y
también les dice: “Si perdonan a otros
sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.”, ver
Mateo 6:14 NVI…
¿Qué nos quiere decir
nuestro Señor?, Escuche con mucha
mayor atención:
“...Cuando estén orando, si tienen algo contra
alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone
a ustedes sus pecados.”
(Marcos 11:25) NVI.
Por eso: Cónyuges,
practiquemos el perdón entre nosotros... Padres, practiquemos el perdón con
nuestros amados hijos... Hijos y hermanos, practiquen el perdón entre ustedes,
Amén...
Padres; Hijos, ¿Queremos
tener familias sanas y muy bendecidas? Practiquemos el perdón... ¿Sabía usted,
qué el que no perdona siente enojo y dolor? Y el dolor produce resentimiento, y
el resentimiento desilusiona, y la desilusión produce venganza, y la venganza
entristece y amarga... Todos sabemos perfectamente bien, que perdonar es una de
las cosas más difíciles de hacer, pero nuestro Pastor y Maestro nos dejó el
ejemplo... El Señor Jesucristo nos enseñó a perdonar y si Él nos enseñó
perdonando a los que lo maldijeron, vituperaron y crucificaron, y aún más; Nos
perdonó a nosotros, pregunto: ¿Quiénes somos nosotros para no perdonar?...
Recordemos padres e
hijos lo que nos dice el proverbista: “El
que perdona la ofensa cultiva el amor; Y el que insiste en la ofensa divide a los amigos.”, ver Proverbios
17:9 NVI.
...Hermano; Hermana, practiquemos el perdón en el hogar y fuera del hogar...
Por eso quisiera
terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que la dureza de
corazón, el celo, la ira, la envidia y el orgullo son pasiones que destruyen
una casa, ¿Cuántos queremos tener una casa preciosa y feliz?... Entonces, ¿Qué
tenemos que hacer? Encender la luz, pero antes tenemos que haber entendido que
nos hace falta algo... Encendamos la luz, barramos y busquemos cuidadosamente,
¿El qué? Las pasiones que nos estén afectando... Hagámoslo y si lo hacemos
tengamos la certeza y la convicción, que nuestro hogar volverá al deseo
original del Señor nuestro Dios...
Dios quiere bendecir nuestra casa; Nuestro hogar...
Dios quiere bendecir
nuestro matrimonio... Dios quiere bendecir a nuestros hijos... Dios quiere
bendecir a nuestros nietos y bisnietos, es decir: A nuestra simiente; A nuestra
generación...
Dios quiere que
rompamos con las cosas malas que veníamos arrastrando de generación en
generación; De nuestros tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres, con todo
respeto, Dios quiere que cortemos ese cordón umbilical, porque nos quiere dar
de su propia herencia...
¿Cuántos queremos la
herencia del Señor nuestro Dios, en nuestro hogar?
El Señor nuestro Dios quiere de nosotros. Padres
e hijos, que seamos los iniciadores; Que seamos los precursores de una nueva
era; De una nueva época en nuestro hogar, Aleluya...
...Dios desea y anhela, que seamos un ejemplo y un ejemplo de
bendición...
Permítame bendecirlo
en el nombre de Jesús... Pero antes, permítame darle gracias al Señor: Padre
celestial, gracias, gracias, por permitirnos entender Tú maravillosa y bendita Palabra... Señor, te pedimos en
el nombre de Jesús, que enciendas, hoy en nosotros, Tú luz, para que barramos con
diligencia nuestra casa; No con acusaciones ni prejuicios, sino por medio de Tú
Espíritu, porque si proviene de Tu Santo Espíritu las cosas van a cambiar, pero
si proviene de nuestro corazón van a durar, quizás, un día, o una semana, o un
mes, y no lo queremos. No queremos Señor que ese estadio macabro, llámese:
Pasiones, habiten en nuestro Hogar... Señor ayúdanos a
barrer nuestro hogar... Señor permítele a Tú
Santo Espíritu que ordene nuestro hogar...
Señor que huya de
nosotros el desorden, las tinieblas, el pecado y las pasiones en el nombre poderoso
de Cristo Jesús... Señor que huya de nosotros el orgullo, la envidia, la ira, los
celos y el corazón endurecido y que en su lugar prevalezca Tú perfecto amor…
El amor que no finaliza; El amor que es eterno; El amor que es producto
de la llenura de Tú Santo Espíritu, en el nombre de Jesús, te lo pedimos, Amén...
22 de Febrero de 2020
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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