ADORACIÓN FAMILIAR…

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “Entonces Abraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.” (Génesis 22:5)

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Rey de reyes diciendo, que el Señor de señores desea que hablemos de la adoración en el hogar, ¿Y qué es la adoración?

Hermano, la palabra adoración proviene de la palabra griega Proskuneó (G 4352), y significa: “Postrarse delante” y “Arrodillarse delante” elevando himnos y cánticos sublimes por medio del espíritu al Señor Dios, ver Juan 4:23 al 24... Bueno, en parte si y en parte no, ¿Y por qué digo eso? Porque el contexto del versículo que acabamos de leer nos muestra claramente, que la adoración no tienen que ver necesariamente con cantar, sino más bien con rendirle a Dios lo que más amamos, ¿Qué le quiero decir?... Escuche con mucha mayor atención: La adoración, es entregarle al Señor nuestro Dios lo que más amamos, es decir: Lo que nos aleja de Él...

La adoración no implica solamente al cántico y a la música... Adorar, es: Exaltar a Dios por lo que Él es, pero también, significa: Obedecerlo... (Y eso fue lo que hizo el padre de la Fe, es decir: Abraham):

Yo quiero que miremos a Abraham, NO como el padre de la Fe, sino viendo sus pies de barro, porque al ver sus pies de barro vamos a comprender y a entender la problemática familiar... Abraham era un hombre de Dios... Abraham era y sigue siendo el padre de la Fe... Pero, tuvo problemas y conflictos, ¿Y cuáles fueron sus conflictos?

Dice la Palabra, pero antes permítame recordarle, lo que le dijo Dios al padre de la Fe: “Y no serás llamado más Abram; Sino que tu nombre será Abraham; Porque yo te haré padre de multitud de naciones.”, ver Génesis 17:5... Usted conoce la historia, Abram (Abraham), y su esposa Sarai (Sara), tenían dificultades físicas, ver Génesis 11: 30 y 18:11, pero aun así el Señor Dios le dijo: Te voy a hacer padre de muchas naciones, DHH.

¿Qué le quiero decir?, Que Dios nos da promesas y en medio de las promesas, y que sabemos que humanamente NO las podemos obtener, cuando el Señor nuestro Dios lo dice, solo nos queda creer y descansar en Él, porque Él lo va hacer, ver Mateo 12:8, ¿Y por qué digo eso? Porque, “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?”, ver Números 23:19, Aleluya y Amén...

Abraham era un hombre creyente, pero no le creyó a Dios... ¿Y por qué digo eso? Porque la Palabra nos muestra que Abraham le creyó más a su esposa, que al Señor, “...Ciertamente volveré a ti Abraham, por este tiempo el año próximo; Y he aquí, Sara tu mujer tendrá un hijo...”, ver Génesis 18:10, ¿Y que hizo Abraham? Seguir el consejo de su esposa Sara... “Entonces, Sarai dijo a Abram: He aquí que el Señor me ha impedido tener hijos. Llégate, te ruego, a mi sierva; Quizá por medio de ella yo tenga hijos. Y Abram escuchó la voz de Sarai. Y al cabo de diez años de habitar Abram en la tierra de Canaán, Sarai, mujer de Abram, tomó a su sierva Agar la egipcia, y se la dio a su marido Abram por mujer. Y él se llegó a Agar, y ella concibió.”, ver Génesis 16:2 al 4... Y el hijo que concibió, se llamó: Ismael e Ismael significa: Dios oye, ver Génesis 16:15 al 16, pero ese no es el punto, el punto es que Abraham tuvo conflictos y dentro de los conflictos se encuentran dos que despedazaron el corazón del padre de la Fe...

Yo quiero que usted vea la vida de este hombre, viéndola en usted...

Yo quiero que usted vea el sufrimiento de este hombre, viéndolo en usted...

“...Sara vio que el hijo que Agar la egipcia le había dado a Abraham, se burlaba de Isaac. Entonces fue a decirle a Abraham: ¡Que se vayan esa esclava y su hijo!...Esto le dolió mucho a Abraham, porque se trataba de un hijo suyo. Pero Dios le dijo: No te preocupes por el muchacho ni por tu esclava. Haz todo lo que Sara te pida...” (Génesis 21:9 al 12) DHH.

Note usted, que el padre de la Fe le hizo caso a Dios, pero si lo vemos humanamente vemos que Dios le partió en dos el corazón a Abraham, y por eso le dijo a Dios: ¡Ojala que Ismael viva delante de ti!, ver Génesis 17:18, porque yo, ya no lo voy a volver a ver nunca jamás... por eso Señor, ¡Concédele a Ismael vivir bajo tu bendición! NVI...

El Señor le arrancó del corazón a Abraham a su hijo Ismael cuando tenía 14 años de edad, ver Génesis 16:6 y Génesis 21:5, pero le dio otro para consolarlo, le dio a Isaac, y dicen los entendidos que Isaac tenía 5 años cuando Abraham despacho a su hijo Ismael con su madre Agar al desierto, ver Génesis 21:8 al 14, pero ese no es el punto, el punto es que Abraham fue consolado por Dios con la promesa, pero hablando humanamente, yo creo que Abraham se preguntaba en las noches: ¿Dónde estará mi hijo Ismael?, ¿Cómo estará?, ¿Se habrá muerto? No lo sabía, pero se consolaba con su hijo Isaac e Isaac comienza a crecer; Llega a los 14... y se dice: Ojalá que el Señor no me pida a Isaac como me pidió a Ismael; Pasan los años, 15, 16, y según los entendidos dicen que cuando Isaac tiene 18 años, le dice Dios a Abraham:

 “...Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto (Ofrenda quemada), sobre uno de los montes que yo te diré.” (Génesis 22:1 al 2)

Padres, cuando vemos que un hijo está enfermo, pregunto: ¿Cómo nos ponemos?, ¿Cómo nos sentimos? Ahora, imagínese como se encontraba Abraham; Destrozado, Destruido, Roto.

Dios le pidió a Abraham a Ismael y después le pidió a Isaac... Pero, ¿Por qué se los pidió? Me pregunto y le pregunto... Porque estaba reclamando su territorio; Porque estaba reclamando su derecho; Dos veces le reclamó lo que le pertenecía... “Dios es un Dios celoso”, Éxodo 20:4 al 5… y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Qué le estaba reclamando Dios al padre de la Fe (Abraham), que le pertenecía? Su corazón y el nuestro... pues escrito esta: “...Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; Y a tu prójimo como a ti mismo.”, ver Marcos 22:37 al 39 y Lucas 10:27 RVR 1960...

Y eso lo comprendió Abraham hasta que el Señor se lo reclamo por causa de su segundo hijo (Isaac)... pues le dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros. Entendieron... Entonces, si entendieron, pregunto: ¿Qué es la adoración? Rendirle al Señor lo que más amamos... Escuche: Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente, y con todos tus bienes, significa: Entregarle lo que más amamos, y por eso fue que regresó Abraham con su hijo Isaac. Entendieron... Entonces, si entendieron, pregunto: ¿Cuál fue la llave que utilizó Abraham para volver con su hijo? La adoración, ¿Y qué es la adoración? Rendirle al Señor lo que más amamos, y decirle: Señor Tu eres el centro de mi corazón... Señor a Ti te voy a amar, en primer lugar, sobre todas las cosas... Entonces, la adoración va más allá que entornar los ojos... No le estoy diciendo, que no los entorne cuando se encuentre en una atmósfera de adoración... Lo que yo estoy diciendo, es: Que el Señor tiene que ser el centro de nuestro corazón, y eso se llama: Adoración... Y eso lo comprendió Abraham y Jacob... Pues dice la Palabra que cuando Jacob se estaba muriendo, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró, apoyándose sobre el extremo de su bastón, ver Hebreos 11:21, pregunto: ¿Dónde terminó su vida Jacob? En Egipto, junto a su hijo José, ¿Y cómo fue la relación entre Jacob y José, y entre José y sus hermanos?... Dice la Palabra que Jacob amaba a José más que a sus otros hijos (Y era el número 11), porque le había nacido en su vejez. Pero sus hermanos lo odiaban porque su padre lo amaba más que a ellos. No dirigían ni una sola palabra amable hacia José, ver Génesis 37:3 al 5 NTV...

¿Y qué le hicieron sus hermanos? Lo vendieron como esclavo, por veinte piezas de plata, ver Génesis 37:25 al 28... ¿Y qué le dijeron a Jacob, su padre?, Una fiera lo devoró, ver Génesis 37:29 al 33...

Esto está tremendo y está tremendo, porque dicen los entendidos que lo que le sucedió a José le sucedió a la misma edad que le sucedió a su abuelo Isaac en la tierra de Moriah, ver Génesis 22:1 al 2… y es aquí en donde surge nuevamente la pregunta de los 20 pesos: ¿Por qué permitió Dios, que vendieran a José? “Dios es un Dios celoso”, Éxodo 20:4 al 5... Y Él lo permitió, porque Jacob hizo lo mismo que hizo su abuelo Abraham, ¿Y que hizo su abuelo? Poner al Señor nuestro Dios en segundo plano, en segundo lugar...

Yo creo que Dios se ha de haber dicho: Jacob está haciendo lo que hizo su abuelo Abraham; Voy a trabajar en él lo mismo... Jacob tenía a José, en su corazón, antes que a Dios... José estaba ocupando el primer lugar del corazón de Jacob...

Por eso se dijo Dios: Voy a arrancar del corazón de Jacob a José, unos 13 años... Dios permitió que lo vendieran como esclavo... Dios permitió que lo llevaran a Egipto... Dios permitió que lo comprara Potifar y Potifar lo envió a la cárcel... Dios permitió que lo sacaran de la cárcel para que le revelara el sueño al Faraón y por eso el Faraón lo puso como gobernador de todo Egipto, ver Génesis 41, pero ese no es el punto, el punto es que Jacob recibió el mismo trato que recibió su abuelo Abraham, porque puso a un ser amado, es decir: A un hijo, antes que a Dios... Y por eso se dijo Dios: Voy a enviar a José a Egipto, pero al final de todo, Jacob, adoró y cuando adoró lo hizo con su hijo José... Lo hizo como lo hizo su abuelo Abraham... Iremos hasta allá, adoraremos en familia, y volveremos. Entendieron... Entonces, si entendieron, ¿Qué dije? Dije: La adoración no trata solamente de entonar los ojos, ni de llorar, ni de gritar, ni de decir: Gloria a Dios, Aleluya; No... Adorar es rendirle a Dios lo que más amamos... por eso me pregunto y le pregunto: ¿Qué es lo que más amamos? En el caso de Abraham y de su nieto Jacob era un hijo, pero también puede ser: La esposa, o los nietos, o los bisnietos, o los hermanos, o las cosas materiales... Hermano Juan Carlos, disculpe, ¿Qué nos quiere decir? Que Dios nos va a pedir, que nos despojemos de cosas a medida que vamos avanzando...

Esto me recuerda lo que hizo Gedeón cuando se le apareció el ángel del Señor debajo de la encina. Entre paréntesis, la encina habla de cobertura espiritual... La encina habla de cobertura de engaño, ver Primera de Reyes 13:11 al 24... La encina habla de cobertura de pobreza, ver Jueces 6:15... La encina habla de cobertura Idolátrica, ver Jueces 6:19 al 29, y por eso fue que el ángel del Señor, le dijo a Gedeón: No pongas la ofrenda debajo de la encina, sino sobre esta roca (Dice la Biblia que el ángel del Señor extendió la punta de la vara que estaba en su mano y tocó la ofrenda; Y al tocar la ofrenda subió fuego de la roca que consumió la ofrenda. Y el ángel del Señor desapareció de su vista, ver Jueces 6:21), pero ese no es el punto, el punto es que el ángel del Señor le dijo a Gedeón: El Señor está contigo, valiente guerrero, pero SI vas a ofrendar en adoración. No pongas tu ofrenda debajo de la encina (Debajo de la idolatría), ponla SOBRE LA ROCA.

¿Y quién es la Roca?... Nuestro Señor Jesucristo... ¿Qué le quiero decir?, Si vamos a ofrendar, que sea en Cristo... Si vamos a poner nuestra confianza en alguien, que sea en Cristo... Si vamos a seguir el ejemplo de alguien, que sea el ejemplo de Cristo, porque el Señor Jesucristo es la Roca inconmovible... Entendieron... Entonces, si entendieron continuemos:

Gedeón se creía pobre, pregunto: ¿Por qué se consideraba pobre Gedeón? Porque confiaba en los ídolos, “...Gedeón entró y preparó un cabrito y pan sin levadura de un efa de harina; Puso la carne en una cesta y el caldo en un caldero, y se los llevó a él debajo de la encina, Y el ángel de Dios le dijo: Toma tu ofrenda, ponla sobre esta roca.”, ver Jueces 6:19 al 20… por eso pregunto: ¿En quién confiamos a veces? En los políticos; En los jefes... Hermano, disculpe, deje de estar hablando tonterías, yo sé que mi jefe, en este mes, me va a aumentar el sueldo... hermano, disculpe, yo confió en mi maestría, porque sé que la maestría viene de la mano con la remuneración… Hermano; Hermana, no deposite su confianza en los títulos universitarios, ni ponga su mirada en los ministros, ni en su jefe, ni en los políticos; Ponga su mirada en Jesús, el autor y consumador de nuestra Fe, ver Hebreos 12:2, Amén.

Entendieron... Entonces, si entendieron continuemos: Gedeón adoró al Señor y si Gedeón adoró al Señor, pregunto: ¿Cuál fue la llave que usó? Cortar los ídolos... y dice la Palabra que en los tiempos del pueblo de Israel los sacerdotes metían ídolos al templo; Metían Aceras... Ahora, en nuestros días, pregunto: ¿En dónde se encuentra el templo del Señor? En nosotros (Nosotros somos el Atrio, el Lugar Santo y el Lugar Santísimo, es decir: Somos cuerpo, alma y Espíritu), y si nosotros somos el templo del Señor quiere decir que dentro de nosotros pueden haber ídolos y los ídolos pueden ser los deportes, pero los deportes no son el  problema, no es el Base Ball, no es el Basquet ball, no es el Futbol y mucho menos son sus jugadores... ¿Quién es el mejor jugador del mundo? Cristiano Ronaldo o Leonel Mesi; Los idolatran... Hermano; Hermana, el problema no es el deporte, el problema es poner al deporte, o a una persona, o a un animal, o a cualquier otra cosa antes que al Señor nuestro Dios... Recuerde, que el Señor nos anhela celosamente dice el libro de Santiago capítulo 4:5 y si Él nos anhela celosamente quiere decir que nos ama y que somos sus hijos, ¿Y qué dice la Biblia que le da Dios a los que ama y a los que toma por hijos? Los disciplina y los azota, ver Hebreos 12:6.

Por eso consejo: Démosle el primer lugar al Señor... Recuerde, que en la casa de Gedeón había pobreza, ¿Por qué? Porque adoraban incorrectamente, porque tenían en primer lugar a los ídolos... Ellos vivían en pobreza y eran una familia de Dios, ¿Y nosotros somos familia de Dios?... No será que por eso llevamos años sin recibir lo que nos pertenece... No será que SI ponemos al Señor en primer lugar y le decimos: Señor esto es Proskuneó, esto es adoración; Recibiremos Su plenitud, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Primera de Samuel capítulo 2:30 RVR 1960: “...Yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.”... Dios nos quiere bendecir y también quiere bendecir a cada miembro de nuestra amada familia... Por eso así dice el Señor: Confía en mí, cree en mí, porque si crees en mí, Yo el gran Yo Soy, le doblare el codo a tu jefe para que te aumente el salario, aunque él no quiera, porque Yo honro a los que me honran, NVI... por eso consejo:

Revisemos en nuestra casa para ver SI tenemos ídolos... Revisemos nuestro corazón para ver SI hay algo más importante, que Dios... Recuerde, que Dios honra a los que le honran... Ahora, miremos Job capítulo 1:20:

“Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en tierra, adoró.”

Job era un hombre rico y con familia; Esposa, hijos (Siete) e hijas (Tres)... Job era un hombre próspero, intachable (Integro), recto, temeroso de Dios y apartado del mal, pero sus hijos se portaban mal, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra que Job se levantaba muy de mañana todos los días a hacer holocaustos por todos sus hijos, porque se decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones, ver Job 1:1 al 5... Hasta que un día, hasta que un día, comenzó a recibir solo malas noticias:

Vino un mensajero a Job y dijo: Los bueyes estaban arando y las asnas paciendo junto a ellos, y los sabeos atacaron y se los llevaron. También mataron a los criados a filo de espada; Solo yo escapé para contártelo. Mientras estaba este hablando, vino otro y dijo: Fuego de Dios cayó del cielo y quemó las ovejas y a los criados y los consumió; Solo yo escapé para contártelo. Mientras estaba este hablando, vino otro y dijo: Los caldeos formaron tres cuadrillas y atacaron los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; Solo yo escapé para contártelo. Mientras estaba este hablando, vino otro y dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en la casa de su hermano mayor, y he aquí, vino un gran viento del otro lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, y esta cayó sobre los jóvenes y murieron; Solo yo escapé para contártelo, ver Job 1:14 al 19... y por último se enferma con llagas malignas...

Job recibió malas noticias y las malas noticias son el anti evangelio, porque el evangelio son buenas noticias... por eso consejo: Cuando visite algún hospital entre orando... Tome el control... Tome la autoridad, ver Juan 14:12, pero ese no es el punto, aunque es hermoso y precioso, el punto es que cuando le llegaron las malas noticias a Job, y que le llegaron una tras de otra, Job, rasgo su manto, se rasuro la cabeza, y postrándose en tierra, adoró...

Note usted que Job no se puso a cantar himnos, sino que se postró en tierra y adoró, ¿Y por qué adoró? Porque lo trasquilaron... Le trasquilaron la casa, le trasquilaron la economía, le trasquilaron el corazón, es decir: A sus hijos y a sus empleados... y dice la Palabra en el libro de Isaías capítulo 53:7: “...Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; Como cordero que es llevado al matadero y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, no abrió Él su boca.”, Hermano, disculpe, que tiene que ver ese versículo con la adoración... Escuche: Cuando trasquilaron a Job, cuando le trasquilaron su economía, sus empresas y su corazón, él no maldijo a Dios, sino que se postró y lo adoró diciendo: “...Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El Señor dio y el Señor quitó; Bendito sea el nombre del Señor...”, Job no pecó ni culpó a Dios de su calamidad o prueba, ver Job 1:21 al 22. Entendieron... Entonces, si entendieron, pregunto: ¿Qué es adoración? Adoración es que en medio de las pruebas, de los momentos difíciles y de calamidad, es decir: Que nos estén trasquilando, tal cual como trasquilan a las ovejas, no abramos nuestra boca para atribuirle despropósitos a Dios… por eso consejo: Cuando esté pasando por alguna prueba, no le reclame a Dios, porque se puede amargar, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra que cuando a Noemí, que significa: Placentera, le sucedió lo mismo que le sucedió a Job, pero en la tierra de Moab, se regresó a su casa, es decir: A Belén, con el rabo entre las piernas y le dijo a las mujeres, llámenme: Mara y mara significa: Amargura, pero lo tremendo de esto amado hermano, es que Noemí le echo la culpa a Dios por lo que le sucedió, “...No me llaméis Noemí, llamadme Mara, porque el trato del Todopoderoso me ha llenado de amargura.”, ver Rut 1:20... En cambio Job no dijo nada, solo se postró y adoró; Y el enemigo, ¿Qué hizo? Utilizó a la esposa de Job, “...¿Aún conservas tu integridad? Maldice a Dios y muérete.”, ver Job 2:9... En otras palabras, amárgate Job, ¿Y que hizo Job? Adoró al Señor y en este caso adorar, es: El Señor dio y el Señor quitó; Bendito sea el nombre del Señor... En otras palabras, De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven, ver Job 42:5 RVR 1960... En otras palabras, Señor tu eres sabio y sabes lo que haces... En otras palabras, Señor yo sé que yo me encuentro en el hueco de tu mano... En otras palabras, Señor yo sé que Tu eres soberano y aunque me mates, en Ti esperaré, ver Job 13:15... Eso significa adoración; Y eso es lo que tiene que morar y habitar en nuestro corazón, y en nuestro hogar.

...Adoración es no culpar a Dios de nuestras calamidades, ni de nuestras dificultades...

Ahora, miremos Marcos capítulo 5:6 RVA:

“Y como vió á Jesús de lejos, corrió, y le adoró.”

El original griego dice: Cuando vio a Jesús de lejos, corrió, y le Proskuneó y Proskuneó significa: Adoración, pero también significa: besar el suelo cuando se postra ante un superior. Esta es la historia de un padre de familia que fue a la región de los gadarenos, es decir: De Gad y Gad en una de sus acepciones, significa: Ejercito... y dice la Palabra que en esa región apacentaban cerdos, ¿Para qué? Para comercializarlos, porque ellos no podían comer cerdos (Eran animales inmundos), pero ese no es el punto, el punto es que ese padre de familia abrió una puerta espiritual y al abrir esa puerta espiritual quedó endemoniado y no quedó endemoniado de un demonio, sino de muchos... “¿Cómo te llamas? Y él le dijo: Me llamo Legión, porque nos encontramos en la región de los ejércitos inmundos, ver Marcos 5:9...

Este hombre era muy famoso, porque vivía entre los sepulcros, nadie lo podía dominar, lo amarraban con cadenas y las rompía; Hablaba solo y se reía solo, ¿Por cuánto tiempo? No lo sé, pero sé que tuvo un momento de lucidez, ¿Cuándo? Cuando llego Jesús a la región de los gadarenos. Entre paréntesis, si la persona endemoniada no tiene un momento de lucidez, no puede ser liberada; Debe reconocer a Jesús, pero ese no es el punto, aunque es hermoso y precioso, el punto es que cuando llegó Jesús a la región de los gadarenos el endemoniado en su momento de lucidez, se dijo: Esta es la única salida que tengo para despojarme de los espíritus inmundos que me hacen gritar, aullar, golpear, herirme con piedras y andar desnudo, porque hay espíritus de drogas, de alcohol, de fornicación, de adulterio, de pornografía, de homosexualidad; Entre otros. Entre paréntesis, los espíritus inmundos son como paracitos, que andan al acecho para entrar en aquellas personas que abren puertas espirituales de tinieblas, pero ese no es el punto, el punto es que cuando el endemoniado vio a Jesús, dijo:

Él, es el Rey de reyes y Señor de señores... Él es el único que me puede liberar, que me puede restaurar...

Pero lo tremendo de esto es que Jesús lo fue a buscar; Mire la misericordia de Dios, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra: Cuando vió á Jesús de lejos, corrió, y le adoró... Eso quiere decir que la llave que uso este padre de familia para adorar al Señor fue el deseo de ser libre, ¿Qué le quiero decir? Que la adoración también es una llave para liberación...

Adoración es reconocer, que el Señor es el Todopoderoso... Adoración es reconocer, que el Señor es el Rey de reyes y Señor de señores... y, Que no hay nada imposible para Él, ver Lucas 18:27 RVR 1960.

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que: La adoración nos conduce a ver a Dios... La adoración nos conduce a amar a Dios...¿Y qué es adorar?:

Rendirse ante Dios... Darle a Dios lo que más amamos... por eso consejo: Entreguémosle a Dios lo que más amamos antes de que Él nos los pida... Digámosle: Señor esto es lo que yo más amo, pero lo voy a subir a tu altar, porque tú tienes que ser el primero en mi corazón...

La adoración es una llave:... De riqueza, de salud, de limpieza, de liberación y de misericordia... Adorar es entregarse al Señor... y, Cuando nos entregamos, ya no hay competencia... No vamos a tener más necesidad... por eso es: Iremos, adoraremos y volveremos con Dios.

Adorar en familia es muy importante... Es necesario que cada miembro de la familia pueda distinguir donde está su corazón, donde está depositando su alma y en que está gastando su mente y sus fuerzas... Muchas veces, tener tiempos de intimidad con Dios, nos lleva a entender y alinear nuestras vidas hacia Él.

01 de Febrero de 2020

Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo