CUÁL FUE Y ES LA MISIÓN DEL HIJO, PARTE II

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” (Juan 1:11 al 12)

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que nuestro “Abba Padre...”, la semana pasada, comenzó a abrir por medio de Su bisturí espiritual la primera capa de la piel, es decir de la Epidermis, es decir de la enseñanza: “Cuál fue y es la misión del Hijo”, para que nosotros comenzáramos a entender y a comprender, ¿A qué vino Su Hijo a nuestra tierra?... Este tema, definitivamente, es de suma, pero de suma importancia, porque este tema no solo lo tenía que comprender el Hijo, sino que lo tenían que comprender, por el Espíritu, los que iban a hacer beneficiarios y no solo tenían que ser beneficiarios, sino que tenían que continuar con ese precioso legado, ¿Qué le quiero decir? Que cuando el Hijo hizo lo que a Él le correspondía hacer, dijo: Ahora le corresponde a la Iglesia continuar con la misión que me encomendó Mi Padre, es decir a todos los que nazcan realmente de nuevo, es decir “…De agua y del Espíritu.”, ver Juan 3:5… ¿Y por qué digo eso? Porque el Señor dijo: “Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.”, ver Juan 9:5... Él fue muy claro en decir: Mientras tanto que estoy en el mundo… Eso quiere decir amado hermano, que al irse Él ya no iba a ser la luz del mundo, sino que la iba a delegar, ¿Y por qué digo eso? Por lo que Él dijo, ¿Y qué dijo? Lo siguiente: “Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar.”, ver Mateo 5:14… Jesús entregó el relevo... Jesús entregó la estafeta. Pero, ¿A quiénes se las entregó? A los que le recibieron, es decir a los que le creyeron, es decir que a los que se le abrieron los ojos espirituales, les dijo: Para lo que Yo fui enviado y que ustedes no podían hacer, ahora vayan y háganlo… De ahí viene lo que nosotros conocemos como la gran comisión, es decir: “…Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”, ver Mateo 28:18 al 19… Nosotros NO podemos confundir la misión del Verbo... Nosotros tenemos que anunciar a todo pulmón lo que el Verbo anunciaba: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.”, ver Lucas 5:32, “…Porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.”, ver Juan 12:47, por eso… Escuche con atención: Por eso tenemos que comprender y conocer: Cuál fue y sigue siendo la misión del Verbo sobre la tierra… O mejor dicho: Cuál es y sigue siendo la misión de la Iglesia de Cristo Jesús sobre la tierra… y para que podamos comprender dicha misión, permítame explicárselo por medio de una sombra o figura de nuestro Señor Jesucristo, y para eso le pido en el nombre de Jesús, que abramos nuestras preciosas Biblias en el libro de Primera de Samuel, en el capítulo 17:28 RVR 1960… Y recuerde, que la misión se la entregaron al Verbo y el Verbo nos la entregó a nosotros:

 “Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿Y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido.”

David es figura de nuestro Señor Jesucristo y sus hermanos son figura del pueblo de Israel…Hermano, disculpe, ¿Por qué dice eso? Por lo que dijo el hermano mayor de David... y por lo que dijo el Señor Jesucristo en el libro de Lucas capítulo 15:4… Permítame explicárselo:

Eliab le dijo a David: ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?... y el Señor Jesucristo le dijo a los judíos: “¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que está perdida hasta que la halla?”… Y la perdida era y sigue siendo la gentilidad, ¿Y por qué digo eso? Por lo que dijo el Señor Jesucristo en el libro de Juan capítulo 10:16, que dice: “Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas y oirán mi voz y serán un rebaño con un solo pastor.”… Entre paréntesis, esos versículos nos muestran dos ángulos… El primero: Microscópicamente, es decir que esos versículos se refieren a los gentiles… El segundo: Macroscópicamente, es decir que esos versículos se refieren a toda la creación, llámese: Humanidad y Kosmos... Nosotros representamos individualmente a la oveja perdida... por otro lado, la humanidad representa macroscópicamente a la oveja pérdida... Eso quiere decir que nosotros tenemos 99 hermanos que nos están esperando en el cielo, ¿Qué le quiero decir? Que nuestro Señor Jesucristo, llámese: El buen pastor, ver Juan 10:14, vino a ponerse sobre sus hombros; Vino a recuperar a la tierra lo que se le había perdido, llámese: Humanidad, para llevársela a su redil, es decir a Su casa, ¿Y en donde se encuentra Su casa? En el cielo, porque la Biblia dice en el Salmos 23:6: “…y en la casa del Señor moraré por largos días.”, pero en el original hebreo dice: A la casa del Señor volveré por la eternidad... Lo que estoy tratando de decir es que la tierra NO es nuestra cuna NI será nuestra tumba… Nosotros NO comenzamos en la tierra NI vamos a terminar en la tierra... La tierra es nuestro peregrinaje; Claro que en la tierra vamos a dejar tirado nuestro ombligo y vamos a pastear en el valle de sombra de muerte, pero no tenemos que temer mal alguno, porque el señor está con nosotros extendiéndonos su vara y su cayado para infundirnos aliento, pero ese no es el punto, aunque es hermoso, el punto es que el cielo es nuestro destino final… pues escrito esta: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.”, ver Juan 14:2 al 3... Nuestra vida no comenzó en la tierra comenzó fuera de la tierra y tenemos que regresar a donde salimos, es decir: A la casa de Jehová volveré por la eternidad… Ese es el evangelio de Cristo, pero ese no es el punto, el punto es lo que le dijo el malcriado de Eliab a David: ¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?... y lo tremendo de esto es que según Eliab, ya sabía la respuesta: Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla… Eso nos deja ver claramente, que cuando uno no averigua ¿A qué vino el Señor Jesucristo a la tierra? Comienza a especular… Él vino para tal cosa... No, Él vino para esto... Pues no, Él vino para aquello… por eso me pregunto y le pregunto: ¿A qué vino el Señor Jesucristo a la tierra? La semana pasada, el Señor, nos mostró la Epidermis, y hoy nos quiere mostrar la Dermis y para eso tenemos que abrir nuestras Biblias en el libro de Primera de Timoteo, en el capítulo 1:15, para que el Señor nos muestre, ¿A qué vino a nuestra tierra?:

 “Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.”

Este versículo está tremendo, porque el apóstol Pablo reconoce que el Señor Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores… Pero, lo tremendo de esto es que Pablo, No Saulo de Tarso, sino Pablo, el apóstol, se reconoció necesitado, se reconoció pecador… Eso quiere decir que mientras nosotros no reconozcamos nuestras falencias, nuestros pecados, no vamos a comprender a que vino el Hijo a la tierra… Nosotros tenemos que comprender la misión del Hijo… Nosotros tenemos que comprender nuestro legado... Nosotros tenemos que comprender que el Señor nos entregó la estafeta... Nosotros tenemos que comprender que el Señor nos trasladó Su misión para que la anunciemos a toda criatura… Esto me recuerda la anécdota que contó un pastor cuando llegó de África, dice: Cuando llegué a África el gobierno no me dejó predicar la Palabra, por eso tuve que hacer un trato, que consistía en darle alimento y medicina a los presos a cambio de enseñar el evangelio de Cristo Jesús... En la cárcel había diferentes clases de presos como lo es en todas las cárceles… Algunos tenían televisores y otros no... Otros tenían ciertos privilegios y otros no recibían ni siquiera nada de atención; No le daban de comer ni de beber ni medicina; Eran los que literalmente se estaban muriendo, y eran un grupo de brujos que los habían encarcelado porque eran los que sacrificaban los niños a sus dioses, es decir eran lo peor de lo peor, y según el gobierno: No merecían nada, pero el punto es que el pastor comprendió la misión del Hijo… Comprendió, que el Hijo vino a la tierra por los enfermos y no por los sanos... Comenzó a alimentarlos y a curarlos a todos, pero a los que atendió de primero fue a los más necesitados, es decir a los brujos y muchos no se recuperaron, porque estaban muy deteriorados... Entonces, comenzó a predicar y cuando predicaba le decía a los brujos: Les han traído un poco de misericordia sus dioses a este lugar… Yo les quiero predicar de uno que vino por lo peor de lo peor al mundo; Eso captó la atención de los brujos, y los brujos se comenzaron a convertir y ahora son nuestros hermanos, ¿Acaso no fue a eso a lo que vino el Señor Jesucristo?... por eso me pregunto y le pregunto: ¿Nosotros somos pecadores o somos buenos? Pecadores…Hermano Juan Carlos, disculpe yo soy bueno… El que esté limpio de pecado, que tire la primera piedra.

Cuando nosotros comprendemos, ¿A qué vino Jesús a la tierra? Comprendemos lo que nos comisionó... Nosotros tenemos que anunciar el evangelio de Cristo a toda criatura para que no se sientan acusados ni condenados, ver Romanos 8:33 al 34... Nosotros NO podemos dejar a un lado a Nínive y mucho menos a Sodoma y Gomorra… Recuerde, que Cristo Jesús vino a salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero, dijo el apóstol Pablo... Bendito sea Su Santo Nombre, porque sin ese nombre que es sobre todo nombre, nosotros NO estaríamos aquí, pero hubo un momento cuando nuestra mente se abrió a la realidad de que nosotros no podíamos justificarnos delante de Dios, sino era por su bendita misericordia, es decir a través de Cristo Jesús, es decir a través de su sacrificio, es decir a través de su sangre y por Fe abrimos nuestro corazón confesando con nuestra boca: Recibo a Cristo Jesús por Señor, y creo que Dios le resucitó de entre los muertos, porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación, ver Romanos 10:9 al 10… y en ese preciso momento: Él entro en nosotros y comenzó nuestro cambio… Hermano Juan Carlos, disculpe, usted lo dice porque usted se mira que es pacífico, pero yo soy muy impulsivo… yo NO puedo dominar ni siquiera mis pensamientos… Precisamente para eso vino el Señor; Nosotros no podemos, pero Él si puede; Déjelo entrar para que Él haga lo que usted no puede hacer con sus propias fuerzas… Hay personas que pasan peleando con su propia voluntad contra el alcohol o el tabaco o las drogas, o que se yo, pero se quitan un vicio y se ponen otro. En cambio, si aceptan a Cristo Jesús y dejan que Él los guíe, Él les quitará los vicios y cuando menos lo sienta los vicios se fueron, es decir: Los enemigos que lo estaban persiguiendo, aniquilando y destruyendo… Pero gracias, ¿A quién? A Cristo Jesús… por eso consejo: Si todo lo ha probado y todo le ha fallado, ríndase a los pies de Cristo, porque Él nunca falla…

Ahora, miremos Juan capítulo 18:37:

“Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Sarcástico. ¡Ha... Eres rey! Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha Mí bendita voz.”

En otras palabras, lo que nos está diciendo ese versículo, es: Tienen que escuchar la voz del Señor Jesucristo, porque si no la escuchan no van a ser parte de la verdad... Ellos eran influenciados por la cultura griega y usted sabe que los griegos se rebanaban los sesos para averiguar de qué se trataba la verdad, y sus diferentes escuelas filosóficas no pudieron averiguar: Quién o qué era la verdad. Decían cosas impresionantes y confusas, y que aun la misma Biblia las registra, pero ese no es el punto, el punto es que nuestro Señor Jesucristo en el último trecho de su misión, nos dice: Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz... Pilato NO era parte de la verdad, por eso nosotros tenemos que amar a la verdad, pero la verdad no solo es una persona, aunque Él dijo: “Yo soy el camino, y la verdad...”, ver Juan 14:6, sino que también es: Cómo vivimos nuestra vida diaria... Por ejemplo: ¿La aparentamos? y aparentar, es: Figurar, fingir, parecer, simular y ocultar… por eso me pregunto y le pregunto: ¿Llevamos una vida real delante del Señor?… Por ejemplo: ¿Profesamos Su Palabra en la Iglesia, en la casa, en el trabajo, en la escuela y en la calle o solo lo hacemos en la Iglesia?, por otro lado, cuando recibimos nuestro salario; Lo que nos ganamos con el sudor de nuestra frente, lo que es nuestro y lo trabajamos muy duro… Por ejemplo: Eres Uber e hiciste 800 viajes en el mes y todos de larga distancia, no sé cómo los hiciste pero al final del mes obtuviste una jugosa ganancia; Es tuya, te la ganaste y puedes hacer con ella lo que quieras, pregunto: ¿Qué vas a hacer, vas a vivir una mentira?… Escuche con mucha mayor atención: Los padres podemos vivir una mentira y hacer que nuestros hijos la vivan también... Nosotros los podemos poner en las mejores escuelas y la alacena de nuestra casa vacía… Nosotros podemos tener el mejor auto y nuestra cartera sin un peso… Nosotros no podemos vivir una mentira, porque la mentira nos llevará a vivir una irrealidad… Nosotros Tenemos que ser realistas… Los del pulpito y los que se sientan en las sillas de las Iglesias tenemos que vivir una vida basada en la verdad y la verdad es teológica, pero también es nuestra realidad, por eso tenemos que amar a la verdad, llámese: Jesucristo, porque Jesucristo es el único que nos hará caminar bajo Su realidad… ¿Seguro que no es usted? No señorita Laura; Ese no soy yo... y le están mostrando el video; Yo no soy el del video señorita Laura… Pero, ¿Se parece a usted? Es que es mi hermano gemelo señorita Laura, se lo juro; Amemos la verdad.

Para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad, ¿Y quién es la verdad?... “Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”, ver Juan 8:31 al 32… Entonces, ¿Quién es la verdad? Jesús… Entonces, busquemos y amemos con diligencia la verdad, porque LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES.

Ahora, miremos Juan capítulo 10:10:

“El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida,  y 
para que la tengan en abundancia.”

Este versículo nos muestra claramente: El Anti Lugar Santísimo (Robar), y el Anti Lugar Santo (Matar), y el Anti Atrio (Destruir), ¿Qué le quiero decir? Que el diablo nos quiere robar el Espíritu (Lugar Santísimo)... y nos quiere matar el alma (Lugar Santo)... y nos quiere destruir el cuerpo (Atrio), pero también nos quiere, robar la Gracia, y nos quiere matar la Fe, y nos quiere destruir a cada miembro de nuestra amada familia… y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Falló Jesús? No, porque inmediatamente después, nos dice: Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia… Nosotros tenemos que tener grabado en nuestra mente y en nuestro corazón la vida, llámese: Señor Jesucristo, porque “…la vida…”, ver Juan 14:6, es Él único, que nos puede catapultar a la abundancia material y a la abundancia Espiritual... pues escrito esta: “…Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.”, ver Juan 15:7. ENTENDIERON… Entonces, si entendieron, ¿Qué dije? Dije: La vida, llámese: Señor Jesucristo, nos quiere hacer prosperar en todo, pero para eso nos tiene que prosperar el alma y para eso nos tiene que llenar de su abundancia Espiritual… como ser: De su gracia, porque Su “…poder se perfecciona en la debilidad.”, ver Segunda de Corintios 12:9, pero también nos quiere llenar, en primer lugar: De Su Paz... y paz no es un sentimiento de tranquilidad; Paz es que todo esté en orden conforme a la voluntad de Dios… y en segundo lugar: Nos quiere llenar de Su Amor, “…pues el amor cubre multitud de pecados.”, ver Primera de Pedro 4:8… y por último: Nos quiere llenar de Su Misericordia, para que usted y yo seamos misericordiosos como Él lo ha sido con nosotros, pero ese no es el punto, aunque es hermoso y precioso, el punto es que el Señor vino a la tierra a darnos vida en abundancia para que nosotros la prediquemos a todo pulmón… Entonces: Nuestro Señor Jesucristo se manifestó para que tengamos vida, y también “…para destruir las obras del diablo.”, ver Primera de Juan 3:8, porque eso es una batalla campal entre el reino de la luz y el reino de las tinieblas.

Ahora, miremos Mateo capítulo 5:17:

“No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir… La versión Kadosh Israelita Mesiánica, dice: No piensen que he venido a abolir la Toráh o los Profetas. He venido, no a abolir, sino a completar.”

Según este versículo, podemos ver que el Señor vino a cumplir, y la palabra cumplir es la palabra griega: Pléroó (G 4137), y Pléroó significa: Hacer completo, completar, estar lleno y totalizar… Eso quiere decir que el Señor vino a totalizar... Pero, ¿a totalizar El qué? La ley hermano… No, porque ese versículo dice: No he venido para abolir (La ley o los profeta), sino para cumplir. Ahora, si nosotros decimos que el Señor Jesús vino a cumplir la ley o los profetas, será nuestra especulación, pero Él no vino a eso; Él vino a cumplir, y dentro de los cumplimientos se encuentra la ley o los profetas, pero también se encuentran… Por ejemplo: Lo que dicen los versículos 10 y 11 del capítulo 15 del libro de san Juan: “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto, y vuestro gozo sea Pléroó.”… Entonces el Verbo no vino para abolir, sino para Pléroó, y dentro de lo Pléroó se encuentra el gozo… pregunto: ¿Falló el Señor? Ya que existen muchas personas que no han encajado en ese maravilloso plan del Señor… Pasan tristes, viven tristes… por eso me pregunto y le pregunto: ¿Cuál es la antítesis del gozo? La tristeza y la tristeza conduce a la depresión y la depresión conduce al desánimo y el desánimo te lleva al enojo… y fue por eso que el apóstol Pablo dijo sabiendo que nosotros somos humanos: “Airaos, pero no pequéis; No se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad al diablo.”, ver Efesios 4:26 al 27… En otras palabras, se pueden enojar, pero no pueden explotar, porque hasta existe un dicho, que dice: De las aguas mansas líbrame Señor, porque de las turbulentas me libro yo… Yo creo que cuando uno se enoja aunque sea demasiado manso tiene que tener una válvula de escape, porque si no podría explotar como explotó Moisés, el hombre más manso que haya existido sobre la tierra; Bueno sin contar a nuestro Señor Jesucristo... Usted conoce la historia; Moisés se encontraba con el pueblo de Israel en el desierto de Zin, y el pueblo comenzó a murmurar: ¿Por qué trajiste a la congregación del pueblo del Señor a este desierto para morir, junto con todos nuestros animales? ¡Esta tierra no tiene grano ni higos ni uvas ni granadas ni agua para beber!... Moisés no tenía una válvula de escape y por eso golpeó la roca, y dos veces, en vez de hablarle a la roca (Como le indicó el Señor), para que de ella brotara suficiente agua para satisfacer a toda la comunidad y a sus animales… y por eso Moisés y Aarón no entraron a la tierra prometida, es decir a la tierra que emana leche y miel, ver Números 20 TLA, pero ese no es el punto, el punto es que nosotros tenemos que tener una válvula de escape, llámese: El gozo del Señor, porque si no lo tenemos vamos a explotar. Pero, ¿Contra quién o quiénes?... por eso me pregunto y le pregunto: ¿TENEMOS GOZO?...

Cuando alguien está enojado... Lo tienen que ministrar, pero primero: Tenemos que averiguar: ¿Por qué está enojado?… Ejemplo bíblico: “…Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.”, ver Lucas 10:41 al 42. Pero, ¿Por qué le permitió Marta al sol que se le pusiera sobre su enojo? Por el mucho servicio; Por el mucho trabajo; Por el mucho quehacer ¿Qué le quiero decir? Que las muchas tareas nos pueden quitar el Pléroó (G 4137). El gozo, a tal grado que al final del día vamos a rematar, ya sea contra nuestro cónyuge o contra nuestros hijos… El Verbo vino para que tengamos abundancia de gozo y el gozo puede venir de una consecuencia externa o de nuestro interior, es decir de lo que fluyen adentro de nosotros, es decir de nuestro Espíritu… “Alegría pusiste en mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundan su grano y su mosto.”, ver Salmos 4:7, ¿Qué le quiero decir? Que nosotros… Escuche con atención: Que nosotros tenemos que permanecer con gozo y felices en cualquiera que sea nuestra circunstancia… Dice la Palabra en el libro de Hechos capítulo 16:16 al 34: que cuando encarcelaron a Pablo y a Silas, los dos, oraban y cantaban himnos a Dios a medianoche, y los presos los escuchaban, y eso que los acababan de azotar... Yo NO sé qué cantaban, quizás cantaban: Estoy alegre… y Slias: ¿Porque estás alegre?, ¿Cuéntame? Porque Cristo un día me salvó y mis pecados perdonó, por eso alegre estoy… Los presos los oían cantar, y yo creo que se decían: Estos quedaron locos de la tunda que les dieron... y en eso el Señor envía un terremoto particular, destruyó la cárcel y el carcelero se quiere matar... Pablo tomó el control, y el carcelero aceptó a Cristo y en esa misma noche se bautizó con toda su familia, pero ese no es el punto, el punto es que el apóstol Pablo y Silas tuvieron Pléroó; Tuvieron gozo a pesar de lo sucedido (De la adversidad, de la angustia, de la aflicción y del temor)… y eso es lo que tiene que venir sobre nosotros, porque Jesús vino para que tengamos abundancia de gozo; Él NO falla… yo puedo fallar, usted puede fallar, pero el Señor NO falla… El Señor vino a cumplir Juan 15:11 para que nuestro gozo sea completo… por eso consejo: Cuando nos sintamos tristes o desanimados NO nos culpemos NI nos condenemos, mejor hagamos oración, cantemos himnos a Dios y analicémonos, porque según el libro de Segunda de Corintios capítulo 7:10 LBLA, existen dos tipos de tristezas… La primera: Proviene del mundo y produce muerte… La segunda: Es conforme a la voluntad de Dios y produce un arrepentimiento que conduce a la salvación… y esa salvación permite que probemos el gozo completo del Señor, y si por la casualidad de la casualidad nos entristecemos… Recuerde, que la tristeza solo sirve para que nos quite la polilla del pecado.

Hermano; Hermana, el Señor Jesucristo vino a la tierra para que nosotros tengamos Su gozo y para que anunciemos Su gozo a todo pulmón a los cuatro vientos, es decir a toda criatura.

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que el Señor Dios nos hizo partícipe de la rica savia de la raíz del olivo, llámese: Israel, ver Romanos 11:17, para que avancemos en nuestro caminar cristiano y NO para que volvamos atrás... Recuerde: “...El que está unido a Cristo Jesús es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; Se convirtieron en algo nuevo.”, ver Segunda de Corintios 5:17 DHH… Hermano; Hermana, ya es tiempo de avanzar; Ya es tiempo de proclamar la Palabra del Señor Dios... Recuerde, que el Señor Jesucristo nos acercó ante el trono de Su gracia… Que el Señor Jesucristo nos acercó ante el trono de Su amor… En otras palabras, nos perdonó, nos levantó y nos abrió los ojos, ¿Para qué? Para que anunciemos a todo pulmón a que vino Él a la tierra... por eso me pregunto y le pregunto: ¿A qué vino el Hijo a nuestra tierra? A delegarnos, a facultarnos y a encargarnos la misión que le encomendó nuestro Padre celestial, es decir: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura (A toda creación).”, ver Marcos 16:15, “...Para que todo aquel que cree en Él, NO se pierda, mas tenga vida eterna.”, ver Juan 3:16... Nuestro Señor Jesucristo nos dio vida y salvación, y yo no sé si usted amado, en este momento, está pasando por algún problema, llámese: Pobreza, enfermedad, soledad, tristeza, angustia o depresión, pero sé que sé, que en este momento, el Señor te quiere dar vida… En otras palabras, te quiere sacar del trauma; Te quiere sacar del laberinto para que encuentres el propósito por el cual estas aquí en esta maravillosa y bendita tierra... Yo Juan Carlos Bonilla Guerrero quiero que mi familia alabe, adore y le sirva a Dios, y que la suya amado hermano lo haga también... Nuestro Señor Jesucristo cambio nuestra vida, por eso tenemos que avanzar; Por eso tenemos que proclamar la misión del Verbo; Por eso tenemos que proclamar Su mensaje, porque Su mensaje de salvación puede cambiar el destino de una generación y una generación apartada para Cristo, la cual somos usted y yo puede cambiar el destino de una nación… NO importa cómo iniciamos, LO QUE IMPORTA ES CÓMO VAMOS A TERMINAR.


17 de Agosto de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTE ES EL TIEMPO DE FLORECER

LA GLORIA POSTRERA

CUANDO EL SEÑOR NOS HABLA DOS VECES ES UNA LLAMADA DE ATENCIÓN….