LA MESA DEL SEÑOR….

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados 

según las riquezas de su gracia.” (Efesios 1:7)

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que el Señor desea y anhela con todo su corazón que todos los ministros impartamos cultos que tengan connotaciones más fuertes que otros... Y la mesa del Señor es uno de ellos, ¿Por qué razón? Por lo que significa, ¿Por qué razón? Porque es una ordenanza… La santa cena es una ordenanza que nos dejó el Señor Jesucristo… Y el pueblo de Israel en el Antiguo Testamento celebraba la pascua y la pascua estaba circunscrita, es decir restringida, limitada y delimitada por los mandamientos y las ordenanzas… Ellos tenían 10 mandamientos y 613 ordenanzas… Así estaba constituida la Dath (H 1882), es decir las leyes, es decir los mandamientos y las ordenanzas, es decir el primer pacto… y dice la Palabra de Dios en el libro de Hebreos, en el capítulo 8:13 TLA: “Cuando Dios habla de hacer con nosotros un nuevo pacto, es porque considera viejo el pacto anterior. Y lo que se considera viejo e inútil, ya está a punto de desaparecer.”… En otras palabras, escuche con mucha mayor atención: Nosotros, ahora podemos entrar “…con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.”, ver Hebreos 4:16, ¿Qué le quiero decir? Que gracias al nuevo pacto, usted y yo, podemos entrar CONFIADAMENTE al Lugar Santísimo…

Sabía usted, que los gentiles, en el primer pacto, solo se podían convertir en prosélitos… El tabernáculo de Moisés estaba compuesto de tres partes, es decir Atrio, Lugar Santo, y Lugar Santísimo… por otro lado, el templo de Salomón estaba compuesto de la siguiente forma: 4 Atrios, Lugar Santo y Lugar Santísimo… y el sumo sacerdote era el único que podía entrar una vez al año al Lugar Santísimo a rociar la sangre del cordero en el día de la expiación, ver Levítico 16 y Hebreos 9:7… por otro lado, los descendientes del sumo sacerdote, llámese: Aarón, es decir Eleazar e Itamar, porque Nadab y Abihú habían muerto, eran los únicos que podían entrar al Lugar Santo a realizar los trabajos sacerdotales, tal como lo había ordenado Dios, ver Primera de Crónicas 24… y finalmente en el Atrio se sentaban en la primera fila los levitas, es decir los descendientes de Gersón, Coat y Merari, ver Números 3 y 7… y en la segunda fila se sentaban los hombres hebreos… y en la tercera fila se sentaban las mujeres hebreas… y en la cuarta fila se sentaban todos los prosélitos, es decir los gentiles piadosos y temerosos de Dios, es decir los que habían aceptado los mandamientos y las ordenanzas de Dios… Ejemplo Bíblico de prosélitos: Cornelio, y su familia, y sus amigos, ver Hechos 10, ¿Qué le quiero decir? Que a nosotros nos tocaba sentarnos en la 4 fila del Atrio, ¿Por qué razón? Porque estábamos alejados de los pactos y de las promesas de Dios, pero gracias a la obra que realizó nuestro Señor Jesucristo nos acercó al Padre de nuestros espíritus, ver Hebreos 12:9, “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.”, ver Efesios 2:13 RVR 1960, Amén.

El Señor Jesucristo cambio las leyes, pero NO la Tora, porque la Tora es eterna…

El Señor Jesucristo cambio el sacerdocio Levítico por el sacerdocio de Melquisedec…

Entre paréntesis, en ese momento se suscitó un caos… Los sacerdotes que tenían miles de años de estar ejerciendo el trabajo sacerdotal en el Atrio, y en el Lugar Santo, y en el Lugar Santísimo increparon al Señor Jesucristo: ¿Qué? Vamos a dejar el sacerdocio Levítico por el sacerdocio de Melquisedec. Ah… Ya lo hemos oído, parece que nuestro padre Abram tuvo relación con Él, ver Génesis 14:17 al 20… Sí, pero Abram, ya que lo mencionan; Me estoy imaginando la plática, ya que lo mencionan era gentil (Era de Ur de los Caldeos), y aun siendo gentil nuestro Señor y Padre pacto con él diciendo: “…He aquí, mi pacto es contigo, y serás padre de multitud de naciones. Y no serás llamado más Abram (Padre enaltecido), sino que tu nombre será Abraham; porque yo te haré padre de multitud de naciones.”, ver Génesis 17:4 al 5, pero ese no es el punto, el punto es que en ese instante comenzaron los problemas... Nosotros tenemos las ordenanzas y los mandamientos; SI, pero ahora habrá un ligero cambio: Antes el sumo sacerdote era el único que podía entrar una vez al año al Lugar Santísimo y el día de la expiación, y sin pecado, porque si entraba con algún pecado se moría en el instante… Ahora, todos los que crean en Mi Nombre tienen la libertad por Mi sangre para entrar confiadamente al Lugar Santísimo todos los días, ver Hebreos 10:19 al 22.

Yo quiero que usted hermano, asimile lo que le estoy diciendo con su mente espiritual, porque con su mente natural ya lo asimiló... ¿Qué, qué?, ¿Qué los gentiles ahora tienen libre acceso para entrar confiadamente al Lugar Santísimo? Ya no se van a quedar en el 4 Atrio... El Señor cambió completamente eso… Es obvio, que la religión judaica y que estaba dividida en varias sectas dentro de las cuales se encontraban los fariseos, los saduceos, los herodianos y los zelotes y que eran una especie de guerrilleros, cuando escucharon las buenas nuevas que el Señor les estaba comunicando, lo llevaron a la cruz sin darse cuenta que al llevarlo a la cruz se estaban cumpliendo las profecías de los profetas mayores y los profetas menores acerca de su muerte… Esto es impresionante y a la vez resultó un juego de ajedrez divino en donde el Señor le dio Jaque Mate al pecado, a la muerte, a la iniquidad, al diablo y a todos sus secuaces, ver Mateo 28:1 al 10... Eso fue glorioso, pero ese no es el punto, el punto es que el Señor le dijo a los religiosos de su época: Ustedes tienen la ley Dath, es decir los 10 mandamientos y las 613 ordenanzas, pero ahora tienen Mis mandamientos basados en los mandamientos del Padre, ver Mateo 5:21 al 22 y Segunda de Pedro 3:2, ¿Qué le quiero decir? Que el Señor Jesucristo resumió la ley Dath, en primer lugar: En dos mandamientos, es decir: “…Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.”, ver Mateo 22:37 al 40… y en segundo lugar: En dos ordenanzas, y que representan lo mismo, es decir Su muerte y Su resurrección... Hermano Juan Carlos, disculpe, ¿Qué tienen que ver las 613 ordenanzas con la santa cena? Me podría explicar, por favor…

CON MUCHO GUSTO… Escuche, pero antes permítame explicarle las dos ordenanzas:

1.- LA PRIMERA ORDENANZA, ES: El bautizo en agua, ¿Y qué es el bautizo en agua? Es un mandato, que se hace con Fe y obediencia… El bautizo en agua es símbolo de purificación y representa la salvación, y es requisito para ser lleno del Espíritu Santo… pues escrito esta: “…Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.”, ver Hechos 2:38...

El bautizo en agua es una experiencia extraordinaria, porque delimita completamente nuestra vida de Egipto, es decir del mundo… y recuerde lo que dice la Palabra en el libro de Santiago capítulo 4:4: “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”, pero ese no es el punto, el punto es que el bautizo en agua representa la muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, ¿Qué le quiero decir? Que los que se bautizan en agua resucitarán en el tercer turno… ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Romanos, en el capítulo 6:4 al 5: “Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección.”... Hermano Juan Carlos, lo que usted nos está diciendo no tiene sentido, porque el versículo 5 dice: “…Si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección.”… Entonces, ¿Por qué nos está diciendo, que los que no se han bautizado no resucitarán? Porque la Biblia de las Américas al igual que la Biblia King James en físico tienen la gracia de poner las palabras que no aparecen en el original con letra cursiva, es decir inclinada… y en este caso, cuando dice: ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección, la frase en la semejanza de su aparecen en letra cursiva, ¿Y qué quiere decir eso? Que SI nosotros nos unimos a Cristo en la semejanza de su muerte, pregunto: ¿Cuál es la semejanza de su muerte? El bautizo en agua… Entonces, si nosotros nos unimos a Cristo en el bautizo en agua nos unimos a Él en su resurrección… En otras palabras, si nosotros nos bautizamos resucitaremos y si no nos bautizamos no resucitaremos… Hermano Juan Carlos, fíjese que mi abuelito aceptó a Cristo y se murió, y no se bautizó en agua… Eso son otros 20 pesos, pero existe una solución, y se llama: Levirato, pero no se hace como lo hacen los mormones... Entonces, ¿Cómo se tiene que hacer hermano? Escuche: Dice la Palabra en el libro de Primera de Corintios, en el capítulo 10:1 al 2: Que el pueblo de Israel “…Estuvo en el desierto bajo la nube y todos pasaron por el mar; y en Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar.”, ¿Qué le quiero decir? Entre paréntesis, el Señor los hará pasar por el desierto, porque en el desierto les va a dar las herramientas que ustedes necesitan para ser bautizados en el Espíritu Santo (El mar rojo), porque el Espíritu Santo es el único que los puede ayudar a entrar a la tierra prometida, es decir a Canaán, ¿Para qué? Para que la conquisten, pero ese no es el punto, el punto es que la Palabra nos deja ver claramente, que los huesos de José fueron bautizados en la nube y en el mar Rojo, ver Éxodo 13:19, ¿Qué le quiero decir? Que el Espíritu Santo hizo levirato en José. ME DI A ENTENDER... Entonces, si me di a entender. ¿Qué dije? Dije: La persona que se arrepiente, que se convierte se tiene que bautizar en agua inmediatamente después, porque es una ordenanza, ver Hechos 2:38.

2.- LA SEGUNDA ORDENANZA, ES: La santa cena… y dice la Palabra en el libro de Juan, en el capítulo 6:53 al 54: “…Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.”, pregunto: ¿Qué representa comer la carne y beber la sangre? La santa cena… Entonces, ¿Qué nos está diciendo el Señor Jesucristo en ese versículo? El que NO come mi carne (Pan), ni bebe mi sangre (Jugo de la uva), no tiene vida eterna, y yo no lo resucitare en el día final…

El Señor Jesucristo le mostró al apóstol Pablo en el libro de Romanos capítulo 6:4 al 5, que el que se une a Él en la semejanza de su muerte, pregunto: ¿Cuál es la semejanza de su muerte? El bautizo en agua… Entonces, el que se une a Él en el bautizo en agua se unirá a Él en la resurrección… En otras palabras, el que se bautiza resucitará y el que no se bautice no resucitará... y ahora viene y nos dice: El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final… Las ordenanzas que nos dejó el Señor Jesucristo enseñan el mismo principio, Muerte y Resurrección, ¿Qué le quiero decir? Que el creyente se tiene que bautizar en agua y participar de la mesa del Señor, porque cada vez que se come el pan y se bebe el jugo de la uva está diciendo: Yo voy a resucitar, pero no puedo resucitar si antes no me muero… por eso consejo: Nadie debería quedarse sin bautizar y nadie debería quedarse sin participar de la mesa del Señor, pero muchos han sido mal enseñados… Yo no puedo participar de la mesa del Señor, ¿Por qué? Porque pertenezco a otra Iglesia, disculpa, ¿Existe otra Iglesia? No hermano, lo que sucede es que yo pertenezco a otra congregación; Si, pero también perteneces a la misma Iglesia de Cristo Jesús… Entonces, puedes participar.

Hermano; Hermana, existen, lamentablemente, muchos hermanos en Cristo que no participan de la mesa del Señor, porque han sido mal enseñados, ¿Por quién? Por sus ministros... Yo no tomo la santa cena, porque no me he bautizado, ¿Y por qué no se ha bautizado? Porque no ha podido o porque no lo han querido bautizar, pero si usted reconoce esta ordenanza y tiene el deseo, puede participar… Yo no tomo la santa cena, porque estoy en pecado; Un momento, nadie le puede decir a alguien: Usted puede y usted no puede, porque la Palabra nos dice claramente en el libro de Primera de Corintios capítulo 11:27 al 28: “De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa.”, ¿Qué le quiero decir? Que nosotros... y cuando digo nosotros: Me refiero a todo el cuerpo de Cristo Jesús, nos tenemos que arrepentir antes de tomar la santa cena, pues “…El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.”, ver Juan 8:7 NVI… Hermano, disculpe, lo mío si esta cardiaco, ¿Qué sucede? Fíjese, que yo estoy viviendo en fornicación con mi pareja ¡Y ya tenemos cinco hijos! Porque el esposo de mi pareja se fue a España a trabajar hace más de 20 años… Mi pareja lo está buscando; Mi pareja no se ha podido comunicar con él, por eso hermano nosotros no tomamos la santa cena, porque yo me encuentro en fornicación y mi pareja en adulterio… Disculpe, ¿Quién le dijo eso? El Señor reconoce su intención… y es más dice la Palabra en el libro de los Salmos capítulo 51:7: “Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás.”, ¿Qué le quiero decir? Que los creyentes que estén viviendo en unión libre, ya sea, porque están viviendo con alguien que no es cristiano y la persona que no es cristiana no se quiere casar... O, porque los dos son cristianos, pero uno está casado o está casada con alguien que lleva desaparecido 20 años, y dicen que vive con otra… Lo que tienen que hacer es arreglar su estado y mientras lo arreglan, pueden tomar la santa cena, porque si NO la toman NO tienen vida y no tienen derecho a resucitar en el día final, ¿Por qué? Porque su pareja no se quiere casar, o porque su esposo se fue a vivir a España o a los Estados Unidos.

Los ministros no tenemos que ser legalistas, y más cuando se trata de una ordenanza, porque la ordenanza está vinculada íntimamente con la muerte y con la RESURRECCIÓN de nuestro Señor Jesucristo… El que come mi pan y bebe mi copa; El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final; Punto y aparte… Caso cerrado.

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que si alguien se considera que está en pecado por X, o Y, o Z razón; Puede tomar la santa cena… yo no estoy diciendo: Participe de la mesa del Señor en pecado, porque la misma Biblia nos dice en el libro de Primera de Corintios, en el capítulo 11:28 al 30: “Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos duermen.”, ¿Por qué razón? Porque participaron de la mesa del Señor indignamente… Por eso, yo Juan Carlos Bonilla Guerrero NO estoy de acuerdo de ministrar la santa cena predicando de la mujer samaritana, porque la santa cena es una ordenanza demasiada importante, ¿Por qué? Porque resume las 613 ordenanzas del Antiguo Testamento en dos en el Nuevo Testamento… En otras palabras, nos da muchos beneficios… En otras palabras, nos libera “…de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve ¿Para qué? Para que podamos caminar y correr con paciencia la carrera que tenemos por delante, llámese: Obediencia, llámese: Santificación, llámese: Consagración.”, ver Hebreos 12:1, permítame que me ministre con usted: Cuando me bauticé en agua fui liberado de muchas cosas que estaban destruyendo mi vida… Por ejemplo: De la codicia, de las malas palabras, de la ira, de la venganza, de la soberbia, de la arrogancia, de la práctica de la mentira, de la práctica de la impuntualidad; Entre otras cosas… Entonces, yo pienso lo siguiente: Si la santa cena resume el principio que está establecido, llámese: Muerte y resurrección, y que comenzó en el bautizo en agua y que en ese bautizo fui liberado de muchas cosas… me pregunto y le pregunto: ¿No será que si nosotros tomamos la santa cena dignamente seremos liberados de algún peso o prejuicio? Porque la santa cena, porque la santa cena, porque la santa cena es la continuación del bautismo en agua y este bautismo en representa la muerte y la resurrección, es decir muerte al yo y resurrección a novedad de vida.

La santa cena y el bautizo en agua representan lo mismo… Muerte y resurrección, solo que con una pequeña diferencia, porque el bautizo en agua opera por fuera aunque se ministra, pero físicamente opera por fuera... por otro lado, la santa cena opera por dentro y nos ministra por dentro, por eso nosotros tenemos que cumplir las dos ordenanzas, que nos dejó el Señor.

Hermano; Hermana, nosotros tenemos que cumplir las dos ordenanzas… Esto es como el arca del pacto, que la cubrieron de oro por dentro y por fuera… Esto es como el arca de Noé, que la calafatearon con brea por dentro y por fuera… Nos bautizamos nos calafatearon por fuera... Ahora, tenemos que participar de la mesa del Señor, ¿Cada cuánto? Siempre que se celebre ¿Para qué? Para que nos calafatee el Señor de señores y Rey de reyes por dentro… por eso consejo: Participemos de la mesa del Señor dignamente, porque seremos liberados.

¿ME DI HA ENTENDER?

El evangelio es una exposición… El evangelio NO es una imposición. Dios quiere obrar. Dios quiere manifestarse en medio de nosotros; Eso es evidente; Créelo.

06 de Abril de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo