EN EL HOGAR….
LA
BIBLIA NOS HABLA:
09 de Marzo de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
“Tu mujer será como
fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos como plantas
de olivo
alrededor de tu mesa.” (Salmos 128:3)
En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo,
que nosotros tenemos que reflejar lo que somos en Cristo Jesús... Todo, todo,
todo, lo que hemos recibido y aprendido de Él lo tenemos que reflejar, ¿En
dónde? En nuestro hogar; En nuestra familia; En cada miembro de nuestra
familia, por eso permítame decirle con temor y temblor, que la casa es como un
perchero en donde se cuelgan los sombreros, pero el hogar es el perchero en
donde se cuelga el corazón, ¿Qué le quiero decir? Que en el hogar tiene que permanecer
nuestro corazón… Que en el hogar tiene que sobreabundar el amor, si queremos
disfrutar de un buen hogar, ¿Qué le quiero decir? Que el hogar tiene que ser la
hoguera que de calor en los tiempos de invierno… Que el hogar tiene que ser el
oasis que de descanso en los tiempos de verano… Que en el hogar tenemos que
encontrar el refugio que nos de la protección en los tiempos de persecución…
Que en el hogar tenemos que encontrar la paz que nos de la paz, la tranquilidad
y el reposo en los tiempos de tormentas y que dentro del hogar. Escuche con
atención: Dentro de nuestro hogar tiene que habitar y que morar la Palabra
hebrea Yebwul (H 2981), y Yebwul significa: Renuevo, producto y riqueza… y dice
la Palabra en el libro de Job, en el capítulo 20:28 RVR 1960: “Los renuevos de su casa...”, y la
Biblia de las Américas, dice: “Las
riquezas de su casa…”… Eso quiere decir que el Renuevo es = a la Riqueza...
Cuando nosotros hablamos de riqueza, pregunto: ¿Qué se le viene a usted
a su mente? Los euros, los yenes, los dólares y los pesos mexicanos… En otras
palabras, el dinero… Hermano Juan Carlos, esa es la riqueza que yo necesito en
mi hogar. BUENO, pero permítame decirle, que la riqueza tiene que ser completa,
¿Qué le quiero decir? Que nosotros, escuche: Que nosotros tenemos que desear y
anhelar con todo nuestro corazón la riqueza que proviene de la bendición que
está escrita en el libro de Proverbios capítulo 10:22, que dice: “La bendición de Jehová es la que
enriquece, Y no añade tristeza con ella.”, ver Proverbios 10:22… y fue por
eso que el apóstol del amor dijo y aun nos sigue diciendo: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que
tengas salud, así como prospera tu alma.”, ver Tercera de Juan 1:2 RVR
1960… En otras palabras, Dios desea y anhela con todo su corazón derramar sobre
nuestro hogar, es decir sobre nuestra vida y la vida de cada miembro de nuestra
familia, el Yebwul (H 2981), es decir la riqueza, llámese: Espiritual y
material, pero para que llegue completa necesitamos que nos prospere el alma…
ME DI A ENTENDER. Entonces, si me di a entender continuemos con esta maravillosa
enseñanza del Rey de reyes.
La semana pasada el Señor nos habló de la casa y nos mostró en el Nuevo
Testamento, que la palabra casa proviene de la palabra griega Oikos (G 3624), pero
el punto es que nos dejó ver que todas las palabras que están unidas a la
palabra Oikos nos van a señalar las cosas que los padres tenemos que poner en
práctica con cada miembro de nuestra familia para que cambie la atmósfera del
hogar que Dios nos regaló, ¿Qué le quiero decir? Que el Señor desea y anhela
con todo su corazón derramar sobre nuestro hogar, la palabra Hebrea Yebwul (H
2981), llámese: Producto y riqueza, por medio de las palabras compuestas Oikodespoteó
(G 3616), y Oikodespotés (G 3617), ¿Y qué significa Oikodespoteó y Oikodespotés?
La primera (Oikodespoteó), significa: Dueña de la casa, maestra de una casa,
ama de una casa… y la segunda (Oikodespotés), significa: Jefe del hogar, cabeza
de la familia, amo de una casa… Entonces, Oikos es = a casa, y despoteó y
despotés es = a gobierno, ¿Qué le quiero decir? Que el Señor desea, anhela y
quiere con todo su corazón que todos los padres de familia gobernemos o
retomemos el gobierno que nos corresponde ejercer en el hogar, en nuestra
jurisdicción, tal cual como lo hace el presidente de un país y sus gobernadores…
Los padres tenemos jurisdicción en el hogar, pero al hombre le corresponden
unas y a la mujer otras… Por ejemplo: Dice la Palabra en el libro de Proverbios,
en el capítulo 1:8: “Oye, hijo mío, la
instrucción, de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre.”… La
palabra instrucción proviene de la palabra hebrea Muwcar (H 4148), y Muwcar
significa: Corrección, castigo, disciplina y freno… Eso quiere decir que la
jurisdicción de castigar le corresponde al padre y no a la madre, pero la madre
también lo puede hacer aunque NO sea su jurisdicción...
Te estoy hablando, este es el cuarto y último llamado, porque si te lo
vuelvo a decir, ya vas a ver, ya vas a ver, ya vas a ver… Mamá, ¿En dónde están
mis lentes? En la cómoda hijo; No están ahí. Ahí te los dejé cuando te fuiste a
la cama, búscalos con tus manos y con tus ojos; No están ahí mamá. Que te hago
si voy y los encuentro; Me los limpias y me los pones, por favor, mamá… Dios
nos dio a los padres genéticamente la tarea de darles a nuestros hijos la
instrucción, la corrección, la enseñanza y la disciplina, y la disciplina se
puede ejercer físicamente o por medio de la retirada de algún privilegio, pero
esto varía de acuerdo a la edad… Por ejemplo: A los menores de 5 años se les
puede castigar antes de llegar a la faja quitándoles su juguete favorito… por
otro lado, a los menores de 5 años hasta los 12 años se les puede castigar
antes de llegar a la faja quitándoles: El no salir a jugar, o el no ver la Tv, o
el no poder utilizar el Ipad o el internet… por otro lado, al adolescente, yo
Juan Carlos Bonilla Guerrero creo, creo, creo, que ya NO lo tenemos que
castigar por medio de la faja, sino por medio de los siguientes privilegios,
llámense: Mesada, salir los fines de semana, el teléfono móvil, o restringirle
las redes sociales y el internet… por eso consejo: “Hijos, sean obedientes a
sus padres en todo, porque esto es agradable al Señor. Ah… y nosotros padres, no exasperemos, no hagamos
enojar, no provoquemos a ira, no irritemos a
nuestros hijos, para que no se desanimen o se desalienten.”, ver Colosenses 3:21, ¿Qué le quiero decir? Que
los padres, tenemos que enseñarle a nuestros hijos las consecuencias negativas
de sus actos y una manera de hacerlo es utilizando el castigo puntual de manera
racional con el objetivo de educar, ¿Qué le quiero decir? Que nosotros, los padres,
tenemos que disciplinar y castigar a nuestros hijos con amor cuando haga falta
y felicitarlos cuando se lo merezcan…
Entonces, el padre esta genéticamente equipado para felicitar el buen
comportamiento y para frenar el mal comportamiento de todos sus hijos… por otro
lado, el versículo que acabamos de leer del proverbista, es decir el versículo
8 del capítulo 1 del libro de Proverbios, nos deja ver claramente, que Dios
equipó a la madre genéticamente para enseñar e instruir a sus hijos, pues dice:
“Oye, hijo mío, la instrucción, de tu
padre, y después le dice al mismo hijo:
NO abandones la enseñanza, no abandones
la tora que te dio tu madre.”…
Entonces, la madre debe y tiene que ejercer esa jurisdicción en su hogar, llámese:
Enseñanza y la enseñanza comprende el temor de Dios y lo intelectual… por otro
lado, los hombres NO podemos ejercer esa jurisdicción, porque por lo general
carecemos de la genética que Dios le dio a la mujer, llámese: Paciencia, ¿Qué le
quiero decir? Que Dios equipó a los padres y a los futuros padres genéticamente,
en primer lugar, según el libro de Mateo capítulo 13:27, para que siembren en
su esposa y en sus hijos cosas buenas… y en segundo lugar, los equipó, según el
libro de Mateo capítulo 13:52, para que
saquen de su tesoros cosas muevas y
cosas viejas, es decir experiencias antiguas y recientes para que las
compartan con su familia y que son más o menos como lo dice el libro del Cantar
de los Cantares capítulo 2:5, y dice: “Sustentadme
con tortas de pasas, reanimadme con manzanas, porque estoy enferma de amor.”…
Las pasas son las experiencias viejas y las manzanas son las experiencias
nuevas… y en tercer lugar, los equipó, según el libro de Mateo capítulo 24:43, para
que velen, para que cuiden y para que protejan su bendito hogar, ¿De qué? De
los “…principados, de las potestades, de los gobernadores de las tinieblas de este siglo, y de las huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.”, ver Efesios 6:12 RVR 1960, ¿Qué le quiero decir? Que
los padres y los futuros padres tenemos que pararnos en la puerta de nuestro
hogar… Alzad, oh puertas, vuestras
cabezas, Y alcémonos nosotros padres
puertas eternas, ver Salmos 24:7 RVR 1960, para que pronunciemos literalmente:
En mi hogar no entra ninguna maldición ni ningún ente espiritual o secular, es
decir manipulado por el diablo, en el nombre de Jesús…
Padres y futuros padres, tenemos que pararnos en la puerta de nuestro
hogar confiadamente y con Fe, como lo hacían los antiguos cuando ponían la
Mezuzá en los postes de su casa, y en sus puertas, ver Deuteronomio 6:9 y 11:20… Yo estoy poniendo la sangre
de Cristo Jesús y un aceite representativo de la unción del Espíritu Santo en los postes de mi casa, y en sus puertas, por
eso aquí NO entrara nada malo, pero a veces somos nosotros padres, los que le
damos la entrada a un montón de cosas, ya sea inconscientemente o
conscientemente… Por ejemplo: Yo no quiero criticar a nadie sino que a todos, por
eso permítame decirle, que yo he visto en algunos fraccionamientos de personas
de cierto estatus económico colocar en sus jardines para la temporada de Halloween:
Cementerios, ponen lápidas, ponen momias, ponen brujas, ponen telarañas y fluorescentes
para que resplandezcan en la oscuridad… pregunto: ¿Qué podría entrar en esas
casas por la culpa de esos padres? Se imagina… pero también hay cosas inmorales,
que uno como padre tiene la potestad de decir: Aquí NO entran, porque mi hogar
es un santuario… por eso consejo y no mío sino del perito arquitecto de la
Iglesia de Cristo Jesús: “Si habéis,
pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado
a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las cosas de la tierra, no en las cosas de la
carne.”, ver Colosenses 3:1 al 2… y
en cuarto lugar, Dios nos equipó genéticamente a nosotros los padres y a los
futuros padres, según el libro de Marcos capítulo 14:14, para que dejemos
entrar al Señor Jesucristo en nuestro corazón y en nuestro hogar… Y eso padres
y futuros padres es lo que tenemos que dejar entrar realmente en nuestro hogar…
Y cuando el Señor Jesucristo logra entrar a una casa suceden cosas extraordinarias…
Por ejemplo: Cuando entró en la casa de Zaqueo, Zaqueo dejó de zaquear, porque Zaqueo
era saqueador… por otro lado, cuando entró en la casa de Jairo, su hija
resucitó, volvió a la vida… por otro lado, cuando entró en la casa de Marta, y
de María, y de Lázaro, su hermano Lázaro murió, pero también lo resucitó, ¿Sabía
usted que en donde entra el Señor Jesucristo se restaura, se transforma?, por
eso Señor de señores y Rey de reyes, te pedimos, te suplicamos y te clamamos a
todo pulmón, que entres a NUESTRO HOGAR para que NUESTRO HOGAR sea limpiado,
sea sanado, sea restaurado y sea transformado, Amén.
El Señor desea y anhela con todo su corazón derramar sobre nuestros
hogares, la palabra Hebrea Yebwul (H 2981), llámese: RIQUEZA, por medio de todas
las palabras compuestas... Por ejemplo: Oikodespoteó (G 3616), y Oikodespotés
(G 3617), pero también lo quiere hacer por medio de las palabras: Oikonomía (G
3632), Oikodomeó (G 3618), y Oikourgos (G 3626).
Oikonomía (G 3632), significa: La administración de un hogar, o de los
asuntos de un hogar, es decir la administración y la supervisión… Y dice la
Palabra en el libro de Lucas, capítulo 16:2: “Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Rinde
cuentas de tu administración, porque no puedes ser más mayordomo.””… En
otras palabras, padres y futuros padres, ¿Queremos que nuestro hogar sea
enriquecido por el Señor? Administremos bien lo que Dios nos da, pero tenemos
que tener en cuenta, que cuando Dios reparte en lo material y en lo espiritual
NO lo reparte de la misma manera… Unos reciben una cantidad y otros recibimos
otra cantidad; Unos son prosperados de una forma y otros somos prosperados de
otra forma, ¿Y por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver claramente, que
cuando el Señor repartió las minas y
los talentos los repartió de
diferente forma, ver Mateo 25:14 al 30 y Lucas 19:11 al 27… Por ejemplo: Las minas las repartió por igual a
todos, es decir que a los tres les dio la misma cantidad, es decir el salario
de cien días, pero con los talentos
NO fue así, porque dice la Palabra que se los dio conforme a su capacidad, es decir que a uno le dio 108 kg, y
que a otro le dio 43.2 kg, y
que a otro le dio 21.6 kg, ¿Qué le
quiero decir? Que los padres y los futuros padres tenemos que convertirnos en buenos siervos y fieles para que el
Señor nos diga: “...Bien, buen siervo y
fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor.”, ver Mateo 25:21 RVR 1960, ¿Qué le quiero decir? Que los padres y
los futuros padres tenemos que pedirle al Señor, en el nombre de Jesús, que
derrame sobre nuestro hogar la riqueza
Oikonomía, llámese: Administración, para que administremos bien lo que Él nos
da… El primer problema que se puede manifestar en un hogar, y que son cuatro, es
la MALA ADMINISTRACIÓN de los recursos económicos.
Hermano; Hermana, tenemos que aprender a administrar bien la economía de
nuestro hogar, ¿Qué le quiero decir? Que los padres y los futuros padres nos
tenemos que poner en común acuerdo y común acuerdo, es: Sentarse a la mesa y
poner el sueldo de los dos, es decir que ninguno de los dos puede tocar el
dinero sin la anuencia del otro, es decir que primero nos tenemos que poner en
común acuerdo en el presupuesto del hogar, ¿Qué le quiero decir? Que nosotros
nos tenemos que poner en común acuerdo en las primicias, en la cosecha y en el
rebusco, ¿Qué le quiero decir? Que primero tenemos que apartar el Diezmo... y después
tenemos que apartar el dinero del presupuesto del hogar… y después tenemos que
apartar dinero para enseñarle a nuestros hijos por medio de nuestro ejemplo a
ser misericordiosos, en primer lugar, con los
de su propia casa… en segundo lugar: con sus parientes… en tercer lugar, con el prójimo… en cuarto lugar,
con el que no le hace un bien o un mal, es decir con los huérfanos, con las
viudas, con los enfermos, con los inmigrantes, con los pobres… y por último,
con sus enemigos, porque la Palabra dice: “…Amad
a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.”, ver Mateo 5:44
RVR 1960… ENTENDIERON. Entonces si entendieron, ¿Qué dije? Dije: Los esposos
nos tenemos que sentar en la mesa a elaborar el presupuesto del hogar sin
salirnos de él… Lo tenemos que respetar, para que NO nos suceda lo que les
sucede a algunos matrimonios, es decir que llega el 15, o el 16, o el 17, o el
18, o el 19, o el 20, y ya no tienen dinero… y algunos por eso tienen que pedir
un anticipo, un adelanto de su salario. ENTENDIERON. Entonces sientendieron,
continuemos con la enseñanza del Señor.
Oikodomeó (G 3618), significa: Edifico, edifica, edificar y construir
una casa… y dice la Palabra en el libro de Mateo, en el capítulo 7:24 al 26: “Por tanto, cualquiera que oye estas
palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que
edifico, que Oikodomeó su casa sobre la
roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron
aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Y todo
el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un
hombre insensato que edifico, que Oikodoméo su casa sobre la arena.”… por otro
lado, dice el mismo libro de Mateo, pero en el capítulo 21:42: “Jesús les dijo: ¿Nunca han leído en las Escrituras: la piedra que desecharon
los constructores, es decir la piedra que desecharon los Oikodoméos, esa, en piedra angular se ha convertido…”,
¿Qué le quiero decir? Que los padres y los futuros padres le tenemos que
permitir al Señor que entre en nuestra casa, es decir a nuestro corazón, porque
dice la Palabra que nosotros somos templo y morada del Espíritu Santo, pero el
punto es que nosotros padres y futuros padres le tenemos que permitir al Señor
Jesucristo que entre a nuestro corazón para que nosotros podamos edificar con
temor y temblor a nuestros amados hijos, pues escrito esta: “Si Jehová no edificare la casa, En vano
trabajan los que la edifican...”, ver Salmos 127:1 RVR 1960.
Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor hablando
de la última palabra compuesta en este día, y que está relacionada con la
palabra Oikos (G 3624), es decir con LA CASA, y es: Oikourós (G 3626), y Oikourós
significa: Trabajando en la casa, cuidando de la casa, cuidando los asuntos del
hogar… Y dice el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús en la carta
que le escribió a Tito, en el capítulo 2:3 al 5: “Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no
calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno, que enseñen a
las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a ser prudentes,
puras, hacendosas en el hogar, Oikourós, amables, sujetas a sus maridos, para que
la palabra de Dios no sea blasfemada.”… Esto es más o menos lo mismo que le
escribió el apóstol Pablo a su discípulo Timoteo en la epístola de Primera de
Timoteo capítulo 5:14 RVR 1960: “Quiero,
pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa, Oikodespoteó; para que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia, es decir para que no maldigan o difamen.”… Eso quiere decir… pero antes
permítame recordarle nuevamente lo que decía el perito arquitecto de la Iglesia
de Cristo Jesús: “…Para mí no es molestia, no es problema, recordarles de nuevo lo mismo, y a ustedes les da seguridad.”, ver Filipenses 3:1 NVI… Entonces
escuchen: Mujeres, esposas, madres, tienen que gobernar bien su hogar… Tienen
que administrar bien su hogar… y por otro lado, tienen que enseñar bien en su
hogar, pero, ¿A quiénes? A sus hijos, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la
Palabra de Dios en el libro de Proverbios, en el capítulo 14:1: “La mujer sabia edifica su casa, pero la
necia con sus manos la derriba.”… por eso consejo: Mujeres, esposas, madres,
¿Quieren gobernar bien su hogar? Pero, en su jurisdicción, tal cual como se los
exige el Señor… Escuche con atención: Pónganse de acuerdo con sus maridos;
Dialoguen con ellos… Recuerde, que “…la
cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la
cabeza de Cristo es Dios.”, ver Primera de Corintios 11:3.
Por eso, madres, y padres, y futuros padres: Ejerzamos el gobierno que
Dios nos dio sobre nuestros hijos con toda sabiduría, es decir con compasión, con bondad, con humildad, con
mansedumbre y con paciencia, ver Colosenses 3:12… Lo que
estoy tratando de decir es que los padres y los futuros padres tenemos que
ejercer la autoridad en el hogar, pero cada uno en su jurisdicción, ya sea de palabra o de hecho, en el nombre del Señor Jesucristo, dando gracias por medio de Él a Dios nuestro
Abba, Padre.”, ver Colosenses 3:17
RVR 1960. Ah… y ustedes “Hijos,
obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor.”, ver
Colosenses 3:20 NVI… y nosotros “…padres,
no hagamos enojar a nuestros hijos, sino criémoslos según la disciplina e instrucción del
Señor.”, ver Efesios 6:4 NVI... En otras palabras, “…No hagamos enojar a
nuestros hijos para que no se desanimen,
para que no se desalienten, para que no se irriten.”, ver Colosenses 3:21 NVI. Ah… y ustedes hijos “Honren a su padre y a su madre (que es el primer mandamiento con
promesa), para que les vaya bien, y
para que tengan larga vida sobre esta
bendita tierra.”, ver Efesios 6:2…
¿Y cómo se hace eso? FÁCIL. Obedeciendo y respetando los dos gobiernos, es
decir al padre y a la madre en su jurisdicción… Recuerden, lo que dice la
Palabra en el libro de Colosenses, en el capítulo 3:23 al 25: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia. Es a Cristo Jesús el Señor a quien servís. Porque el que procede con injusticia sufrirá
las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas.”,
Amén.
El Señor desea y anhela con todo su corazón bendecir nuestro Oikos, es
decir nuestra casa, por medio del Oikodespoteó, es decir del ama de la casa y
del Oikodespotés, es decir del amo de la casa, con todas, con todas, con todas,
las riquezas que nos ha preparado desde antes de la fundación del mundo… CRÉELO,
pues escrito esta: Regocijaos en el
Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos!, porque “…mi Dios los proveerá de todo lo que necesiten,
conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.”, ver
filipenses 4:4 y 19 NVI.
Ahora, permítame hacer una oración por usted:
Señor en el nombre de Jesús, te pedimos, que derrames sobre los amos de
la casa y las amas de la casa que nos encontramos en Tu Bayith (H 1006)… Todas,
todas, todas, las riquezas que nos has revelado en esta maravillosa enseñanza y
aun las que NO nos has revelado… Señor en
el nombre del Señor Jesucristo, dando gracias por medio de Él, te pedimos y te suplicamos, que
derrames, que derrames, que derrames, sobre nosotros y sobre todos los que
están leyendo nuestro Blog de Tu instrucción, de Tu enseñanza, de Tu siembra,
de Tus tesoros, de Tu discernimiento para que podamos sentir Tu presencia y la
presencia de nuestros enemigos… Señor en el nombre de Jesús, te pedimos, que
derrames sobre cada uno de nosotros de Tu Administración y de Tu Edificación, y
que venga un renuevo, y que suceda el milagro de enamorarnos cada día más, y
más, y más de Ti, y de nuestro cónyuge, y de nuestros hijos, y que nuestros
hijos también se enamoren más de Ti y de nosotros Señor.
Gracias Padre; Gracias Hijo y gracias Espíritu Santo, Amén, Amén y Amén.
09 de Marzo de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
Comentarios
Publicar un comentario
Que este tema sea de edificación para tu vida, gracias por tus comentarios!