LAS OFRENDAS INMUNDAS

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto —dice el Señor de los ejércitos— si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré para vosotros bendición hasta que sobreabunde.” (Malaquías 3:10)

Este día, el Señor de señores inquietó mi espíritu para que le ministre acerca de la ofrenda y de la manifestación, es decir la relación que existe entre la ofrenda y la manifestación del Señor, ESCATOLÓGICAMENTE, por eso abramos nuestras Biblias en el libro de Malaquías, en el capítulo 3:1 al 3, y dice: “He aquí, yo envío a mi mensajero, y él preparará el camino delante de mí. Y vendrá de repente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el mensajero del pacto en quien vosotros os complacéis, he aquí, viene —dice el Señor de los ejércitos. ¿Pero quién podrá soportar el día de su venida? ¿Y quién podrá mantenerse en pie cuando El aparezca? Porque Él es como fuego de fundidor y como jabón de lavanderos. Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten ofrendas en justicia al Señor.”. Antes de continuar con la enseñanza del Señor, permítame decirle que cuando un profeta hablaba de parte de Dios, la profecía podía estar relacionada, en primer lugar, con un cumplimiento presente… y en segundo lugar, con un cumplimiento futuro… y en tercer lugar con un cumplimiento en dos etapas, es decir un cumplimiento presente y más adelante un cumplimiento futuro… Por ejemplo: cuando el Señor le promete al profeta Isaías en su libro, en el capítulo 7:14, que “una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.”, le estaba diciendo: Isaías la profecía que te di se cumpliría en el presente y en el futuro, porque en tus días, una virgen concebirá un niño y en tus días postreros otra virgen, llamada María, dará a luz un niño, llamado Jesús, y ese niño será engendrado por el Altísimo… Entonces cuando vemos el libro de Malaquías capítulo 3:1 al 3, tenemos que entender, en primer lugar: que el Señor le estaba hablando al pueblo de Israel, porque dice: He aquí, yo envío a mi mensajero, y él preparará el camino delante de mí, el mensajero era Juan el Bautista, porque la Palabra dice en el libro de Mateo capítulo 3:1 al 3: “En aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca.” Juan era aquel de quien había escrito el profeta Isaías, diciendo: Voz del que clama en el desierto: ¡Preparen el camino para el Señor; háganle caminos derechos!”… y en segundo lugar, que Jesús visitaría el templo varias veces, para ser circuncidado, para ser presentado, para limpiar el templo, dos veces lo limpió, porque dice: Y vendrá de repente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis… y en tercer lugar, nos deja ver que Jesús es el mensajero del nuevo pacto para el pueblo de Israel, porque dice: y el mensajero del pacto en quien vosotros os complacéis, he aquí, viene —dice el Señor de los ejércitos… y en cuarto lugar, nos deja ver en el versículo 2, que el Señor está hablando de la segunda venida, es decir “…cuando todo ojo le verá, aun los que le traspasaron…”, ver Apocalipsis 1:7, porque dice: ¿Pero quién podrá soportar el día de su venida? ¿Y quién podrá mantenerse en pie cuando El aparezca? Porque Él es como fuego de fundidor y como jabón de lavanderos, pero lo tremendo de esto, es que el Señor, en su segunda venida, se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten ofrendas en justicia al Señor… Lo que estoy tratando de decir es que el versículo 1, el versículo 2 y el versículo 3, del capítulo 3 del libro de Malaquías nos dejan ver, en primer lugar: que el Señor se manifestó en carne… y en segundo lugar: que el Señor murió… y en tercer lugar que el Señor resucitó… y en cuarto lugar que el Señor regresó al Padre, y fue por eso que el Señor Jesucristo les dijo a los fariseos: “…yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque yo sé de dónde he venido y adónde voy…”, ver Juan 8:14… y en quinto lugar, nos deja ver que el Señor regresará a purificar a los hijos de Leví, para establecer su sacerdocio y para restaurarles el templo… Lo interesante de esto es que dice la Palabra en el libro de Primera de Corintios, en el capítulo 10:6 NTV, que todo lo que le sucedió al pueblo de Israel es “…advertencia, es ejemplo, es figura para nosotros...”. Eso quiere decir que el Señor de señores nos enviará un mensajero, pero no humanamente. Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que el Señor nos enviará el espíritu que operaba en Juan el Bautista, es decir UN ESPÍRITU DE ARREPENTIMIENTO… y en segundo lugar: que el Señor nos quiere purificar como sacerdotes para que podamos presentar su ofrenda, tal como se debe ¿Por qué razón? Porque la ofrenda nos prepara para la Parusía del Señor ¿Por qué razón? Porque la ofrenda y el Apokalupsis del Señor (# 602), están íntimamente ligados... Recuerde, que eso es sombra y figura para nosotros, por eso permítame decirle, que el Señor nos enviará el espíritu de arrepentimiento para que cambiemos la mentalidad con respecto al diezmo y a la ofrenda ¿Por qué razón? Porque NO podemos seguir dando como damos, o como dan los grandes filántropos, es decir sin amor ¿Por qué razón?, en primer lugar, porque el diezmo y la ofrenda son escatológicos… y en segundo lugar, porque las ofrendas que se dan sin amor son inmundas para el Señor, por eso tenemos que comprender cuales son las ofrendas inmundas y cuáles son las ofrendas aceptables ¿Por qué razón? Porque el Señor aun NO nos ha purificado, y si aún NO nos ha purificado quiere decir que aun NO hemos presentado nuestra ofrenda tal como se debe…

LAS OFRENDAS DE LOS REBELDES

“Moisés se enojó mucho y dijo al Señor: ¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos.” (Números 16:15)

Al estudiar el contexto de este versículo, nos damos cuenta que “…Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, hijos de Rubén, se alzaron contra Moisés, es decir que se rebelaron en contra Moisés, es decir que se rebelaron en contra de la autoridad que Dios había establecido.”, y por eso Moisés, le dijo al Señor: ¡No aceptes su ofrenda! Esto nos deja ver, en primer lugar: que el cuerpo de Cristo debe respetar a la autoridad que Dios ha establecido… y en segundo lugar: que si usted es un rebelde, no espere que Dios acepte su ofrenda… Lo que estoy tratando de decir es que Dios nos está diciendo: hijos e hijas, cada vez que traigan su ofrenda, por favor no sean rebeldes ¿Sabía usted, que existen ofrendas que no son bien vistas por el Señor? Dice la Palabra en el libro de Mateo, en el capítulo 5:23 al 24, que “…si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.”. En otras palabras, lo que nos está diciendo el Señor, es que NO se trata de traer dinero, sino de traer un corazón alegre, y fue por eso que el apóstol Pablo dijo y aun nos sigue diciendo: “…cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.”, ver Segunda de Corintios 9:7, por eso déjeme decirle, en primer lugar: que cuando un hijo de Dios tiene rebeldía en su corazón y se está oponiendo a la autoridad establecida por Dios, Dios NO recibe su ofrenda ¿Por qué razón? Porque es una ofrenda inmunda… y en segundo lugar: que usted y yo tenemos que presentar nuestra ofrenda tal como lo dice el libro de Malaquías capítulo 3:3, es decir tal como se debe, es decir como sacerdotes purificados ¿Por qué razón? Porque “…Cristo nos ha puesto como sacerdotes al servicio de Dios su Padre.”, ver Apocalipsis 1:6 TLA… y en tercer lugar, permítame decirle, que la ofrenda es una llave ¿Por qué razón? Porque la Palabra dice en el libro de Malaquías, en el capítulo 3:10 NVI: “Traigan su diezmo integro al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y pónganme a prueba en esto --dice el SEÑOR de los ejércitos-- a ver si no les abro las ventanas del cielo, y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.”. Eso quiere decir que si nosotros ofrendamos tal como se debe, es decir de todo corazón, tenemos la llave y si tenemos la llave quiere decir que podemos abrir las ventanas de los cielos para que el Señor derrame su gracia sobre nosotros… La gracia que nos permitirá estar en la Parusía del Señor, por eso me pregunto y le pregunto: ¿A quiénes les da gracia Dios? “…a los humildes.”, pregunto ¿A quiénes resiste Dios? “…a los soberbios, a los orgullosos, a los arrogantes…”,  ver Santiago 4:6… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que usted y yo NO tenemos que ver la ofrenda como algo terrenal… y en segundo lugar: que el diezmo y la ofrenda son las llaves que abren las ventanas de los cielos, que son las llaves que hacen derramar la gracia del Señor, que son las llaves que permiten ver la manifestación del Señor, que son las llaves que hacen derramar la paz sobreabundantemente, pregunto: ¿De dónde viene la paz? DE LA GRACIA, pregunto: ¿De dónde viene la gracia? DE LA VENTANA ABIERTA, pregunto: ¿De dónde viene la ventana abierta? DE PRESENTAR ADECUADAMENTE LAS OFRENDAS Y LOS DIEZMOS.

LA OFRENDA DE LOS QUE SE VENDEN ASÍ MISMO

“No traerás la paga de una ramera ni el sueldo de un perro a la casa del Señor tu Dios para cualquier ofrenda votiva, porque los dos son abominación para el Señor tu Dios.” (Deuteronomio 23:18)

Este versículo nos muestra claramente, que las ofrendas de una ramera y las ofrendas de un perro son abominación para el Señor nuestro Dios, por eso debe tener presente, en primer lugar: que los hombres que vendían su cuerpo en un culto pagano, en los  tiempos de Israel, eran llamados Perros… y en segundo lugar: que cada vez que se menciona a una ramera en la Palabra, hay un perro, y los dos se venden… Por ejemplo: Jezabel era una ramera y su esposo era un perro. Eso no lo digo yo, eso lo dice la Palabra, porque dice, en primer lugar: “…como Acab que se vendió para hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, porque Jezabel, su mujer, lo incitaba.”, ver Primera de Reyes 21:25 LBLA y DHH… y en segundo lugar: que la esposa del rey Acab era una ramera, ver Apocalipsis 2:20 y Apocalipsis 19:2. Lo que estoy tratando de decir es que en estos tiempos, y que son finales, y que ya los estamos viviendo, se está moviendo el espíritu de Jezabel y el espíritu del rey Acab, es decir que todas las ofrendas que son entregadas al tesoro del templo, con ese sello, son abominación para el Señor nuestro Dios, es decir QUE NO SON ACEPTADAS, por eso déjeme decirle que esas ofrendas pueden ser de beneficio para la congregación, pero no para el que la dio, porque el Señor no las acepta y si no las acepta, quiere decir que no le dio la llave y si no le dio la llave, quiere decir que no abrirá la ventana y si no se abre la ventana, quiere decir que el Señor no le derramará la sobreabundante gracia y si no le derrama la sobreabundante gracia, quiere decir que no podrá estar en la manifestación del Señor Jesucristo, y es por eso que nosotros los ministros del Señor, debemos enseñarle al pueblo de Dios a ofrecer la ofrenda, porque la ofrenda tiene poder, por eso consejo: cuando esté pasando por un problema, prepare una buena ofrenda y cuando digo una buena ofrenda NO me refiero necesariamente a una ofrenda económica, ¿SE DA CUENTA DE LA IMPORTANCIA DE LA OFRENDA? ¿Entonces cuáles son las ofrendas que deben ser purificadas? Las ofrendas de la ramera y las ofrendas del perro y cuando me refiero a perro NO me refiero necesariamente a la persona que vende su propio cuerpo sino también a la persona que utiliza la ofrenda para su propio beneficio, como algunos salmistas o ministros del Señor que no se mueven a ministrar si no le pagan lo que piden, es decir que ponen un precio, es decir que se venden.

LA OFRENDA DE CAÍN

“pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara muchísimo, y se veía decaído.”

(Génesis 4:5) NTV

¿Por qué no se agradó Dios de la ofrenda de Caín? ¿De dónde trajo la ofrenda Caín? DE LA TIERRA ¿Qué cosas maldijo Dios?, en primer lugar, a la serpiente… y en segundo lugar, a la tierra… y en tercer lugar, a la mujer, tres maldiciones le dio a la mujer, primera: tu marido será tu señor, eso quiere decir que la mujer que está bajo el dominio de su esposo está bajo una maldición; segunda: serás un objeto sexual, eso quiere decir que la mujer que es sexi, que es sensual, está bajo una maldición; tercera: te multiplicaré tu dolor en el parto, por eso déjeme decirle, que esas maldiciones que aparecen en el libro de Génesis, en el capítulo 3:14 al 17, Jesucristo se las llevó en la cruz del calvario, porque la Palabra dice: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: Maldito todo el que muera colgado de un madero)”, ver Gálatas 3:13, pero el punto es que Caín ofrendó del producto de la tierra, de la tierra que estaba maldita… Eso quiere decir que DIOS NO ACEPTA las ofrendas que SON PRODUCTO de la carne, es decir que son dadas para que lo miren o que son dadas por competencia… Lo que estoy tratando de decir es que la ofrenda no puede ser terrenal, que la ofrenda tiene que ser celeste como lo hizo el padre de la Fe, porque la Palabra nos deja ver que Abraham, el padre de la Fe, alzó su cabeza cinco veces y que en una de esas cinco veces que alzó su cabeza fue para ofrendar a su hijo en holocausto, porque dice: “Abraham alzó los ojos y miró, y he aquí, vio un carnero detrás de él trabado por los cuernos en un matorral; y Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.”, ver Génesis 22:13. Eso quiere decir que cuando ofrendemos tenemos que ofrendar viendo al cielo y NO a la tierra ¿Por qué razón? Porque al altísimo NO le agradan las ofrendas terrenales, es decir de la carne.

LAS OFRENDAS QUE NO SON PRIMICIAS

“Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.” (Lucas 21:4) RVR 1960

En otras palabras, lo que nos está diciendo el Señor Jesucristo, es: a mi diestra se encuentra Juan Pueblo y a mi siniestra se encuentra Jonh Town, los dos ganan 40, 000 pesos, entonces viene Juan Pueblo y hace su presupuesto: diezmo 4,000 pesos; comida 4,000 pesos; casa 10,000 pesos, coche 6,000 pesos, colegio 6,000 pesos; servicios básicos 2,000 pesos; celular 600 pesos… y luego viene Jonh Town y hace su presupuesto: comida 4,000 pesos; casa 10,000 pesos, coche 6,000 pesos, colegio 6,000 pesos; servicios básicos 2,000 pesos; celular 600 pesos; diezmo 4,000 pesos… Quizás alguien se esté preguntando: ¿Hermano Juan Carlos, disculpe, porque tenemos que diezmar si el diezmo fue estipulado por el Señor para el pueblo de Israel, si el diezmo se le tiene que entregar al sacerdote hebreo, BUENO, porque la Palabra del Señor nos deja ver, en primer lugar, en el libro de Génesis, en el capítulo 14:17 al 20, que Abram le entrego el diezmo al sacerdote del Dios Altísimo, llamado Melquisedec, rey de Salem… y en segundo lugar, porque nos dice: “Traigan su diezmo integro al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y pónganme a prueba en esto --dice el SEÑOR de los ejércitos-- a ver si no les abro las ventanas del cielo, y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.”, ver Malaquías 3:10 NVI… y en tercer lugar, porque nos dice: que “…los hombres mortales reciben el diezmo en la tierra, y por decirlo así, por medio de Abraham aun Leví, que recibía diezmos, pagaba diezmos.”, ver Hebreos 7:8 al 9… y en cuarto lugar, porque nos dice: “…los que son de fe, éstos son hijos de Abraham…y si estamos unidos a Cristo, entonces somos miembros de la gran familia de Abraham, y herederos según la promesa.”, ver Gálatas 3:7 y Gálatas 3:29 LBLA y TLA… pero el punto es que Juan Pueblo y Jonh Town dieron lo mismo; que Juan Pueblo y Jonh Town cubrieron sus necesidades, pero con la pequeñísima diferencia que Juan Pueblo aparto su Diezmo primero y Jonh Town lo dejó por último ¿Por qué razón? Porque Juan Pueblo tuvo Fe ¿En quién? EN DIOS… Lo que estoy diciendo es que cuando ofrendemos tenemos que ofrendar viendo al cielo, es decir que NO tenemos que ofrendar de lo que nos sobre, pregunto ¿Cuál es la prioridad que tiene que haber en nuestro corazón? DIOS. Eso quiere decir que si la prioridad es Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, nuestra ofrenda es una primicia, Aleluya.

LA OFRENDA DE LOS PAGANOS

“para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles, ministrando a manera de sacerdote el evangelio de Dios, a fin de que la ofrenda que hago de los gentiles sea aceptable, santificada por el Espíritu Santo.” (Romanos 15:16)

Este versículo nos deja ver claramente, que las personas que NO tienen un sacerdote, que las personas que NO tienen un ministro del Señor, es decir que NO reconocen a la autoridad que Dios ha establecido, como en el caso de Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, Dios NO acepta su ofrenda ¿Por qué razón? Porque están en rebeldía… Lo que estoy tratando de decir es que cuando usted ha reconocido a la autoridad delegada por Dios, y el ministro se para y le dice al Señor: Señor yo te ruego que les aceptes su ofrenda, tal como lo hacía el apóstol Pablo, Dios toma en cuenta la oración de ese ministro y LES ACEPTA SU OFRENDA.

LA OFRENDA VANA

“No traigáis más vuestras vanas ofrendas, el incienso me es abominación. Luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas: ¡no tolero iniquidad y asamblea solemne!” (Isaías 1:13)

En otras palabras, lo que nos está diciendo el profeta, es: porque le van a traer una ofrenda vana a Dios, porque le van a traer una ofrenda vacía a Dios, porque le van a traer una ofrenda infructuosa a Dios… Lo que estoy tratando de decir es que usted y yo, NO tenemos que traer nuestras ofrendas para los fondos del templo llenas de vanidad, es decir de orgullo, de arrogancia, de soberbia ¿Por qué razón? Porque Dios no le gustan esas ofrendas ¿Por qué razón? Porque Dios es un Dios delicado y celoso, y es por eso que la Palabra nos deja ver que cuando Dios percibió el aroma del holocausto que ofreció Noé después del diluvio, dijo ah… ya NO volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, por eso ofrendaré a mi Hijo amado “…para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.”, ver Juan 3:16, por eso déjeme decirle, que la ofrenda aceptable hace que Dios se arrepienta de hacer un mal, que la ofrenda aceptable puede parar una maldición, que la ofrenda aceptable puede parar una matanza, que la ofrenda aceptable puede parar una plaga, que la ofrenda aceptable puede parar una enfermedad, una enfermedad que lleve a muerte ¿Por qué razón? Porque “…donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.”, ver Romanos 5:20 NVI.

LA OFRENDA MENTIROSA

“Más Pedro dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno? Mientras estaba sin venderse, ¿no te pertenecía? Y después de vendida, ¿no estaba bajo tu poder? ¿Por qué concebiste este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Dios.” (Hechos 5:3 al 4)

Este versículo nos deja ver claramente, que si en esos tiempos existían personas cristianas, que llevaban su ofrenda llena de mentira, aun en estos tiempos, y que son finales, y que ya los estamos viviendo, existen personas cristianas que NO deberían llevar su ofrenda llena de mentira porque serán malditos, y esto el profeta Malaquías nos lo afirma diciendo: “¡Maldito sea el engañador que tiene un macho en su rebaño, y lo promete, pero sacrifica un animal dañado al Señor! Porque yo soy el Gran Rey —dice el Señor de los ejércitos— y mi nombre es temido entre las naciones.”, ver Malaquías 1:14, como quien dice, porque me van a dar algo malo si tienen algo bueno —dice el Señor de los ejércitos— por eso no me den sino me quieren dar, pero no hagan como que me dan para deshacerse de lo malo, porque caerán en maldición… por eso quisiera terminar esta enseñanza del Señor diciendo, en primer lugar: que el libro de Malaquías capítulo 3:1 al 3, nos habla de la venida del Señor, y nos dice: que nuestras ofrendas serán purificadas el día en que todo ojo le verá, aun los que le traspasaron…”, ver Apocalipsis 1:7, por eso déjeme decirle amado hermano, que antes de que venga el Señor en su segunda venida tenemos que purificar nuestra intención de dar, es decir que tenemos que ofrendar como propusimos en nuestro corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre, es decir viendo hacia el cielo ¿Por qué razón? Porque las ofrendas y los diezmos están íntimamente relacionados con la venida en público del Señor… y en segundo lugar: que las ofrendas se las tienen que dar a su ministro con alegría, NO de mala gana y mucho menos se las tienen que dar a otro ministro del Señor ¿Por qué razón? Porque la ovejas deben ser esquiladas y no trasquiladas.

08 de Abril de 2017

Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo