EL NUEVO NACIMIENTO ¿SERÁ UN PROCESO?
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad
te digo que el que no nace de nuevo, de
arriba no puede ver el reino de Dios.” (Juan
3:3)
En este día, quisiera
comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor, trayendo a colación dos espigas
que el Señor nos ministró la semana pasada, primera: Es necesario nacer de
nuevo, porque si no se nace de nuevo no se podrá recibir la ayuda de Dios, la
ayuda que proviene del Espíritu Santo, la única ayuda que puede vencer a la
tentación, a la dificultad, a la adversidad y al conflicto… Segundo: Es
necesario nacer de nuevo, porque el Espíritu Santo es el único que nos puede
guiar y enseñar todo lo que necesitamos saber acerca de cómo vivir, de cómo servir
y de cómo actuar en este mundo tan complejo ¿Por qué cree que le traje a
colación esas espigas? Porque la confrontación que están protagonizando los
Estados Unidos de Norte América con los países árabes en estos tiempos, en
estos tiempos finales, nos dejan ver claramente que la venida del Señor
Jesucristo cada vez está más cercana, y si no estamos en paz con todos y en
santidad, NO podremos ser arrebatados
en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire, ver Hebreos 12:14 y
Primera de Tesalonicenses 4:13 al 17 NTV… “Y
sucedió en el año once, el mes primero, el día siete del mes, que vino a mí la
palabra del SEÑOR, diciendo: Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón,
rey de Egipto, y he aquí, no ha sido vendado para curarlo, ni ligado con vendas
de modo que cobre fuerzas para empuñar la espada. Por tanto, así dice el Señor
DIOS: “He aquí, estoy en contra de Faraón, rey de Egipto; quebraré sus brazos,
tanto el fuerte como el fracturado, y haré que la espada caiga de su mano.
“Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por las tierras.”,
ver Ezequiel 30:20 al 23. Estos versículos nos dejan ver, que los acontecimientos
que están ocurriendo en el medio oriente están profetizados en la Palabra,
aunque el mundo no lo vea así, porque ellos le dan más importancia a las
profecías que provienen de personas que no tienen nada que ver con Dios… pero
el punto es que estos acontecimientos van a provocar que el pueblo de Israel se
quede solo, sin su aliado, y cuando eso suceda, podremos decir con certeza, en
primer lugar: que la semana setenta de Daniel está más cerca de lo que nos
podemos imaginar, Daniel 9:1 al 3 con Jeremías 25:11 al 12, y Daniel 9:24 al 27…
y en segundo lugar: que el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo estará más
cercano que la semana setenta de Daniel, ver Primera de Tesalonicenses 4:13 al 17
y Primera de Corintios 15:50 al 52… Lo que estoy tratando de decir es que todos
los creyentes, en estos tiempos, en estos tiempos finales, ya no deberían de seguir
jugando más a la religión, es decir que cada día, que cada día, que cada día deberían
de ser “…como la luz de la aurora, Que
va en aumento hasta que el día es perfecto.”, ver Proverbios 4:18 RVR 1960,
es decir que se deberían de consagrar cada vez más, y más, y más a Dios ¿Por
qué razón? Porque la Palabra nos deja ver claramente que todo lo que le sucedió
al pueblo de Israel, en lo literal, viene a ser una advertencia, viene a ser una
sombra, viene a ser un ejemplo para todos los cristianos, ver Primera de
Corintios 10:1 al 12 y Romanos 11:16 al 24… Por eso, déjeme decirle que al
escenario mundo cada año se le sigue añadiendo más noticia, se le sigue
añadiendo más evidencia, es decir que cada año se suman más personas del cuerpo
de Cristo Jesús a la apostasía, a la apostasía que está profetizada en el libro
de Segunda de Tesalonicenses capítulo 2:3, y en el libro de Apocalipsis capítulo
7… Lo que estoy tratando de decir es que en estos tiempos, que en estos tiempos
finales, existen muchos creyentes que han abandonado la verdad, que existen
muchos creyentes que han rechazado la verdad de Dios, es decir que se han
rebelado en contra de Dios, es decir que se han rebelado en contra de la verdad
de Dios… Por lo tanto, como cristianos debemos hacernos esta pregunta: ¿Existe
la apostasía en la Iglesia de Cristo Jesús, en estos tiempos? Algunos dirán que
no, otros dirán que sí. Pero, si estamos pendientes de la llegada del
anticristo, pregunto: ¿Por qué no deberíamos de estar pendientes de la
apostasía, de la apostasía que está profetizada en el libro de Segunda de
Tesalonicenses, en el capítulo 2:3?, y es más hasta la Palabra del Señor nos
dice en el libro de Primera de Pedro, en el capítulo 4:17 NVI y LBLA: “Porque es tiempo de que el juicio comience
por la familia de Dios; y si comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de
aquellos, que se rebelaron, que no
obedecen al evangelio de Dios?”. Pero el punto es que en estos tiempos, que
en estos tiempos finales, Dios nos prometió que nos iba a enviar varias cosas y
dentro de esas cosas se encuentra: EL ESPÍRITU DE REVELACIÓN, por eso déjeme
decirle, en primer lugar: que en estos tiempos, lamentablemente existen muchos cristianos
que no están anhelando el Espíritu de Revelación… y en segundo lugar, que nuestro
Padre celestial quiere derramarnos el Espíritu de Revelación ¿Por qué razón?
Porque EL ESPÍRITU DE REVELACIÓN es la única vía que existe para salvar a la
cristiandad ¿Por qué cree que le dije eso? Porque la Palabra nos deja ver, que
por la revelación que Dios le dio a Daniel del sueño de Nabucodonosor, Daniel y
sus amigos, y los magos (adivinos),
y los encantadores, y los caldeos (los astrólogos), y los adivinos, se salvaron… Y es por eso y
muchas cosas más, que yo Juan Carlos Bonilla Guerrero, creo que el Espíritu de
Revelación ya está cayendo sobre nosotros ¿Por qué razón? Porque todo final se
parece mucho al principio, por eso debemos de considerar lo que pasaba en la
Iglesia primitiva, en el inicio ¿Cuántos apóstoles había en esa Iglesia? Habían
doce apóstoles, entonces ¿No será que en estos tiempos, que en estos tiempos
finales, el cuerpo de Cristo que está diseminado por todo el mundo, va a tener
abundancia de ministros? Dios prometió que iban a haber muchos ministros
conforme a su corazón; El Señor dijo, que “…muchos
falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos creyentes.”, ver Mateo 24:11 RVR 1960… Eso
quiere decir que en estos tiempos, que en estos tiempos finales, el Señor
enviará a muchos verdaderos, para desvirtuar a los muchos falsos profetas… Lo que estoy tratando de decir es que en
estos tiempos, que en estos tiempos finales, el Señor está derramando una
lluvia extraordinaria de cosas buenas, cosas que nosotros debemos discernir por
medio del Espíritu de Revelación, y es por eso que en este día, el Señor puso
en mi espíritu que le compartiera a usted este tema, que nunca ha oído, y que
se titula: EL NUEVO NACIMIENTO ¿Será un proceso? Esto me recuerda lo que decía un
predicador, decía: ya dejemos de estar hablando del nuevo nacimiento, porque las
personas siguen naciendo de nuevo, pero las ovejas no quieren crecer, si lo
vemos desde la perspectiva del predicador, podemos decir con certeza, que
lamentablemente, eso es cierto, por eso déjeme decirle, que el nuevo nacimiento
es una serie de actos que convierten a los actos en un proceso… Lo que estoy
tratando de decir es que si ya nacimos de nuevo es porque dentro de nosotros
había algo que estaba muerto ¿Qué estaba muerto dentro de nosotros? EL ESPÍRITU.
Eso quiere decir que usted y yo vamos a tener varios procesos... Es decir, que
algún día vamos a dejar de ser como somos… y es por eso que existen muchas
personas, que dicen: miré a fulano en un sueño, y lo vi joven, lo vi de 30 años,
otros dicen: vi en una visión al hijo de zutano, que se murió cuando tenía 12
años, y lo vi de 30 años… Eso quiere decir que cuando resucite nuestro cuerpo,
no va a resucitar igual ¿Por qué razón? Porque ya no va a tener sangre. Eso no
lo digo yo, eso lo dice la Palabra en el libro de Primera de Corintios, en el
capítulo 15:50 RVR 1960, que dice: “…hermanos:
la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción
hereda la incorrupción.”… Y fue por eso que el Señor Jesucristo le dijo a
sus apóstoles y aun nos sigue diciendo: “Miren
mis manos, miren mis pies, que soy
yo mismo; pálpenme y vean, porque un
espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo.”, ver Lucas 24:39. Eso quiere decir que el nuevo cuerpo,
NO heredará líquido… Eso quiere decir que el nuevo mundo, NO heredará líquido, porque
la Palabra en el libro de Apocalipsis, en el capítulo 15:2, nos habla de un mar de cristal mezclado con fuego… Lo
que estoy tratando de decir es que la vianda se terminará, que el vientre se terminará,
que el líquido se terminará, pero nosotros seremos iguales porque la Palabra nos
deja ver claramente, que cuando el Señor Jesucristo resucitó aún tenía las
heridas en su cuerpo, ver Juan 20:24 al 31, y es por eso que el pueblo de
Israel le va a preguntar a Jesús cuando regrese, en su segunda venida: “…“¿Qué son esas heridas en tu cuerpo?” Y él
responderá: Son las heridas que me hicieron en casa de mis amigos. El pastor
herido, las ovejas dispersas.”, ver Zacarías 13:6 LBLA y NVI. Eso quiere
decir que nuestro cuerpo será restaurado, que nuestro cuerpo algún día va a
pesar lo que tiene que pesar, que nuestro cuerpo algún día va a medir lo que
tiene que medir, pero el punto es que nuestro espíritu humano ya nació y nuestro
cuerpo va a nacer ¿Cuándo? En la transformación y/o resurrección… Eso quiere
decir que nosotros tenemos dos tiempos, es decir tiempo pasado y tiempo futuro…
Eso quiere decir que los cristianos en el pasado nacieron de nuevo ¿En dónde?
EN SU ESPÍRITU, y que en el futuro van a nacer de nuevo ¿En dónde? EN EL CUERPO
¿Cuándo? EN LA TRANSFORMACIÓN y/o RESURRECCIÓN, pero existe un presente ¿En dónde?
EN NUESTRA ALMA. Eso quiere decir que el alma tiene que morir todos los días para
que despierte a novedad de vida ¿Cuándo? Todos los días… Y es por eso que el perito
arquitecto de la Iglesia de Cristo nos dice en el libro de Primera de Corintios,
en el capítulo 15:31 RVR 1960: “…hermanos,
por la gloria que de ustedes tengo
en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero.”, y es por eso que yo Juan
Carlos Bonilla Guerrero le puedo decir con certeza, que el nuevo nacimiento es
un proceso ¿En dónde? EN NUESTRA ALMA, por eso permítame decirle, que en estos
tiempos, que en estos tiempos finales, nuestra alma debe nacer de nuevo todos
los días hasta que “…llegue a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo.”, ver Efesios 4:13 RVR 1960, ¿Por qué razón? Porque si
no logramos estar “…en paz con todos y en santidad, no veremos al
Señor.”, ver Hebreos 12:14, ¿Cuándo? EN LA PARUSÍA, por eso, mejor abramos
nuestras Biblias en el libro de Juan, en el capítulo 3:3, para que el Señor nos
muestre lo que usted y yo debemos de hacer...
“Respondió
Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo, de arriba,
no puede ver el reino de Dios.”
Este versículo nos
muestra que el tema del nuevo nacimiento es interminable, y fue por eso que yo
le dije a usted que teníamos que regresar al principio, porque lo primero que
tiene que haber sucedido en nuestra vida cristiana es el nuevo nacimiento ¿En
dónde? EN EL ESPÍRITU, por eso permítame decirle, que la palabra nuevo que aparece en ese versículo es
la palabra griega Anóthen (G 509), y tiene tres significados, que son:
literalmente: desde arriba; por analogía: desde el primero; por implicación: de
nuevo… Eso quiere decir que el versículo 3 del capítulo 3 del libro de Juan
tendría que decir literalmente: todos los que quieran ver el reino de Dios
tienen que nacer desde arriba… Lo que estoy tratando de decir es que para que
usted y yo podamos comprender el nuevo nacimiento tenemos que entender, que
todo lo bueno proviene desde arriba, por eso déjeme decirle, en primer lugar: que
todos los cristianos que no quieren nada de lo que proviene desde arriba, es
porque aún no han nacido de nuevo… y en segundo lugar: que si usted conoce a
algún cristiano que lo único que le interesa es lo terrenal, es lo material, es
porque aún no ha nacido desde arriba… y fue por eso que el Señor Jesucristo
dijo y aun nos sigue diciendo: “Nadie
puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se
apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”,
ver Mateo 6:24… Lo que estoy tratando de decir es que el que ya nació de arriba
anhela las cosas que provienen desde arriba… y fue por eso que yo le dije a
usted que este tema es interminable, porque para poder comprender el proceso
del nuevo nacimiento tenemos que conocer y entender cuáles son las cosas buenas
que provienen desde arriba, para aplicarlas en nuestro nuevo nacimiento… por
eso permítame leerle nuevamente el libro de Juan capítulo 3:3, en la versión
NACAR COLUNGA y en la versión LATINOAMERICANA 1995, para que podamos entender
las palabras que están ligadas al nuevo nacimiento, y dice: “Respondió Jesús y le dijo: En verdad te
digo que quien no naciere de arriba no podrá entrar en el reino de Dios.”.
Esta versión nos muestra el significado literal: desde arriba, “Jesús le contestó: “En verdad te digo que
nadie puede ver el Reino de Dios si no nace de nuevo desde arriba.”. Esta
versión al igual que la versión de la Biblia de las Américas, nos muestra el
significado literal: desde arriba y el significado por implicación: de nuevo, y
fue por eso que el Señor en este día, puso en mi espíritu, que la enseñanza
debe de estar orientada sobre la palabra de
nuevo, por eso déjeme decirle, que la palabra de nuevo es la palabra griega Anablepsis (G 309), que viene de la
palabra griega que está compuesta por Ana (G 303), que quiere decir de nuevo, y por la palabra Blepo (G 991), que quiere decir VER… Eso quiere
decir que la palabra griega Anablepsis, significa: VER DE NUEVO, pero escuche
lo que dice el diccionario: ver de nuevo es = a recuperación de la vista, ver
de nuevo es = a ver hacia arriba… Entonces cada vez que aparece la palabra
griega Anablepsis en las sagradas escrituras, nos está diciendo: si ustedes aún
no han nacido de nuevo tienen que VER DE NUEVO, porque no mira bien… por eso,
mejor abramos nuestras Biblias en el libro de Lucas, en el capítulo 4:18 BIBLIA
TEXTUAL TERCERA EDICIÓN, para que podamos comprender lo que significa VER DE
NUEVO…
“El
Espíritu del Señor está sobre mí, Porque me ungió para evangelizar a los
pobres; Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, Y restauración de
vista a los ciegos, A enviar en libertad a los oprimidos.”
Este versículo nos
muestra claramente, que el evangelio está orientado para los necesitados, por
eso déjeme decirle, que si usted no está necesitado, está en el lugar
equivocado, pero el punto es que la palabra Anablepsis se refiere al segundo
punto, es decir devolverles la vista a
los ciegos, pregunto: ¿Quién cree usted que sufre más, el que nunca ha
tenido dinero o el que tuvo en abundancia y de repente se quedó sin nada? EL
QUE TUVO y YA NO TIENE. Entonces aplicando el mismo principio, pregunto: ¿Quién
sufre más, el que nunca ha visto o el que vio y perdió la vista? EL QUE PERDIÓ
LA VISTA, porque al ciego de nacimiento, le dicen: ahí viene la voz de la
muchacha que te gusta, y como viene vestida, viene vestida de rojo, le dice, y
como es el rojo, le pregunta, es como el color de la sangre ¿Cómo le explica
usted a un ciego de nacimiento como es el color rojo, si nunca lo ha visto? En
cambio si usted le dice al que perdió la vista, viene vestida de rojo, él le
dice: Ah… el color que me gusta, como las rosas rojas, PERO YA NO PUEDE VER… Lo
que estoy tratando de decir es que cuando una persona ha nacido de nuevo puede
llegar a ver en los sueños y en las visiones por medio del Espíritu Santo, tal
como le sucedió al apóstol Pablo, porque dice la Palabra del Señor, que cuando
Saulo de Tarso, es decir el apóstol Pablo, se quedó ciego, nació de nuevo y al
nacer de nuevo “…vio en una visión a un hombre llamado Ananías,
que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista.”, ver Hechos
9:12… Eso quiere decir que los que tienen Anablepsis comienzan a ver cosas
espirituales, las cosas que nadie ha
visto ni oído, porque Dios las ha preparado para los que anhelan la Anablepsis, Gloria a Dios, Aleluya…
Ahora, miremos Mateo
capítulo 14:19.
“Y
ordenando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco
panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo (Anablepsis), bendijo los alimentos, y partiendo los panes,
se los dio a los
discípulos y los discípulos a la multitud.”
Este versículo nos
muestra que los que han nacido de nuevo podrán ver milagros, como los de la
multiplicación ¿Por qué razón? Porque el Señor les descorrió el velo, por medio
de la Anablepsis… Lo que estoy tratando de decir es que los que han nacido de nuevo,
TIENEN QUE VER DE NUEVO, “…¿No te dije
que si crees, verás la gloria de Dios?”, ver Juan 11:40. Lo lamentable de
esto hermano, es que existen muchos creyentes que no desean, que no anhelan
participar de la Anablepsis, quizás por falta de conocimiento o que se yo… pero
sé que sé, que yo he tenido la oportunidad de escuchar a personas que han
dicho: el gas propano me duró más de lo normal, la gasolina me duró más de lo
normal, el dinero me rindió más de lo normal… pero lo que le pasó al Señor
Jesucristo fue tremendo, porque solo tenía cinco panes y dos pescados, y levantando los ojos al cielo
(Anablepsis), bendijo los alimentos...
Eso quiere decir que la Anablepsis está íntimamente ligada al agradecimiento,
al agradecimiento que todos los cristianos deberíamos de tener por las cosas
que muchas personas creen que Dios las tendría que dar por obligación… Por eso
yo en el nombre de Jesús le puedo decir con certeza, que si usted ha nacido de
nuevo, en algún momento de su vida va a ver de nuevo, va a ver la multiplicación…
Algunos lo que NO han visto es el montón de cosas como los discípulos que NO
vieron el montón de panes, porque la Palabra nos deja ver que los discípulos de
Jesús solo recibieron los canastos con el pan partido, y ellos solo metían las
manos y seguían dando, y seguían dando, y seguían dando, y como a las treinta
veces, se dijeron: este pan no se acaba, comenzaron a sospechar, porque dice la
Palabra en el libro de Mateo, en el
capítulo 16:6 al 9 RVR 1960: que cuando el Señor les dijo: guardaos de la
levadura de los fariseos y de los saduceos, ellos creyeron que les estaba
diciendo eso porque no habían traído pan,
y dice la Palabra que les dijo eso porque ellos no habían comprendido el
milagro de la multiplicación de los panes para los cinco mil hombres y para los
cuatro mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños, por eso déjeme
decirle a los que han nacido de nuevo: tienen que abrir sus ojos, tienen que
ver de nuevo, porque eso es lo que quiere el Señor… Quizás alguien se esté
diciendo: disculpe hermano Juan Carlos yo no tengo la abundancia que usted
dice, porque mis hijos se visten con la ropa que les envían sus primos desde
los Estados Unidos de Norte América, NO IMPORTA, SIEMPRE TIENEN, por eso
debemos de ser agradecido con Dios porque al estar agradecidos con Dios, Él nos
va a dar más, porque la Palabra dice: “…el
que en lo poco ha sido fiel, sobre lo mucho lo pondré…”,
¿Quién? DIOS, ver Mateo 25:21… por eso déjeme decirle: que muchos hemos
participado de la multiplicación, y los que aún NO han participado de la
multiplicación, lo que tienen que hacer es ver hacia arriba, ver hacia el
cielo, para que se le abran los ojos y se dé cuenta que son más los que han
estado a su favor, que los que han estado en su contra, por eso, en el nombre
del Señor Jesucristo, Anablepsis para su vida, Anablepsis para su familia...
Ahora, miremos Marcos
capítulo 7:34.
“y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: ¡Effatá!, esto es: ¡Abrete!”
Pregunto: ¿Qué quiere
decir Anablepsis? VER DE NUEVO, VER HACIA ARRIBA, pregunto: ¿Por qué cree usted
que el Señor le dijo: Effatá? PORQUE TENÍA CERRADOS LOS OÍDOS Y LA BOCA… Eso
quiere decir que en estos tiempos, que en estos tiempos finales, todos los que
nos encontramos en el proceso del nuevo nacimiento tenemos que llevar la
Anablepsis, porque Dios quiere que atodas las personas que nos rodean, ya sean
incrédulos o nacidos de nuevo, se les abran sus ojos, sus bocas y sus oídos,
para que puedan comprender el mensaje del evangelio y que no es más que un
nuevo estilo de vida… por eso no nos cansemos de hablar la Palabra del Señor… NO
es que a esa persona ya le hablé y NO me quiere hacer caso, síguele hablando y
si ya te cansaste mándale a otra persona para que le hable y si ese persona se
cansó, mándele a un tercero, porque algún día el Señor hará la obra en esa
persona, y fue por eso que el apóstol Pablo le dijo a su discípulo Timoteo y
aun nos dice a nosotros: “Predica la
palabra de Dios; insiste a tiempo y
fuera de tiempo, ya sea a un
familiar, o un ser amado, o un prójimo en general…”, ver Segunda de Timoteo 4:2, por eso quisiera terminar esta maravillosa
enseñanza del Señor, diciendo: Nacer de nuevo se refiere al vínculo que se
establece entre Dios y la persona que vuelve a nacer, ver Juan 3:3, y es por
eso que Dios lo adopta como hijo, y por eso algún día llegará a ser parte de la
familia de Dios, ver Romanos 8:15 al 16, Segunda de Corintios 6:18, ¿Por qué
razón? Porque aún no se encuentran en el PROCESO DEL NUEVO NACIMIENTO, por eso
me pregunto y le pregunto:
¿Por qué es necesario
que una persona nazca de nuevo?
Porque el Señor Jesucristo dice: “Te aseguro que si una persona no
nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.”, ver Juan 3:3 TLA. Eso quiere
decir que el nacer de nuevo prepara a la persona para que gobierne desde el
cielo con Cristo… Y es por eso que la Palabra nos presenta, en primer lugar, al
nuevo nacimiento como la oportunidad de recibir una herencia incorruptible, inmaculada,
que está reservada en los cielos,
ver Primera de Pedro 1:3 al 4… y en segundo lugar, que a los que se encuentren
en el proceso del nuevo nacimiento, Dios les asegura que gobernaran con Cristo Jesús,
ver Segunda de Timoteo 2:12 al 12, Aleluya.
¿Cómo se nace de
nuevo?
Cuando el Señor
Jesucristo habló de este tema, dijo: “En
verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede
entrar en el reino de Dios.”, ver Juan 3:5. Eso quiere decir que para que
una persona pueda nacer de nuevo, tiene que haber sido bautizado en agua y
bautizada en el Espíritu Santo, ver Hechos 1:5 y Hechos 2:1 al 4… Sabía usted,
que la primera persona que nació de nuevo fue el Señor Jesucristo, porque dice
la Palabra: que “Después de ser
bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se
abrieron, y Él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía
sobre Él. Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado
en quien me he complacido.”, ver Mateo 3:16 al 17... Eso quiere decir, en
primer lugar: que el Señor Jesucristo volvió a nacer como el hijo espiritual de
Dios y con la esperanza de que iba a regresar al cielo, ver Marcos 1:9 al 11...
y en segundo lugar, podemos ver, que Dios hizo realidad esa esperanza cuando lo
resucitó de entre los muertos, ver Hechos 13:33, por eso déjeme decirle: que
todos tenemos la oportunidad de ser amigos de Dios, ver Juan 15:12 al 15… Que
todos tenemos la oportunidad de llegar a obtener la salvación, ver Primera de
Timoteo 2:3 al 4… Que todos tenemos la oportunidad de llegar a nacer de nuevo,
pero es nuestra responsabilidad evolucionar, porque si no evolucionamos
podremos ser desgajados del olivo
cultivado, ver Romanos 11:16 al 24, por eso permítame decirle: que cuando una
personas acepta al Señor Jesucristo como su Señor y Salvador, lo que recibe a
su vida, es la conversión y la salvación, ver Romanos 10:9 al 10, ¿Por qué
razón? Porque la frase nacido de nuevo,
significa literalmente: NACER DESDE ARRIBA y fue por eso que el Señor
Jesucristo le dijo al maestro Nicodemo: Nicodemo necesitas un cambio de
corazón, Nicodemo necesitas una transformación espiritual y para eso, debes NACER
DESDE ARRIBA… y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús
dijo y aun nos sigue diciendo: “…si
alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas.”, ver Segunda de Corintios 5:17 RVR 1960… Lo que
estoy tratando de decir es que el nuevo nacimiento, el nacer de nuevo, es un
acto de Dios por el cual la vida eterna es impartida a la persona que cree ¿Por
qué razón? Porque la Palabra nos dice: “los
que fueron engendrados no nacieron de
sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de
Dios.”, ver Juan 1:13, pero recuerde, en primer lugar: que “…Dios es quien obra en nosotros tanto el querer como el hacer...”, ver
Filipenses 2:13… y en segundo lugar: “…que
no depende del que quiere ni del que corre, es decir que no depende del deseo ni del esfuerzo humano, sino de Dios que tiene misericordia.”,
ver Romanos 9:16, pero también recuerde: “…que
el que comenzó en nosotros la buena
obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”, ver Filipenses 1:6,
Gloria a Dios, Aleluya...
29 de Abril de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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