EL BIEN, RECONÓCELO CUANDO VENGA
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Ciertamente
el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa
de Jehová moraré por largos días.” (Salmos
23:6) RVR 1960
Yo creo, que todos los días nuestro Padre celestial envía un bien sobre
nosotros, porque Él es bueno y porque “Grande
es su fidelidad; y sus misericordias
son nuevas cada mañana.”, ver Eclesiastés 3:23 NTV. El problema es que a
veces algunas personas no reconocen ese bien e incluso se dejan guiar por
algunos dichos de la sabiduría popular, como el que dice: nadie sabe lo que
tiene hasta que lo pierde… Lo que estoy tratando de decir es que algunas
personas a veces no consideran que el trabajo que el Señor les ha dado sea un
bien, que la familia que el Señor les ha dado sea un bien y por eso lo
menosprecian y al menospreciarlo, ya sea a su trabajo, o a su cónyuge, o a alguno
de sus hijos, lo terminan perdiendo… y lo lamentable de eso es que hasta que lo
pierden se dan cuenta que ese era su bien… Esto nos deja ver que a veces anhelamos
y deseamos lo que nosotros consideramos como un bien y no lo que el Señor quiere
para nuestra vida, y ahí es en donde choca nuestro bien con el bien del Señor… Ejemplo
de esto lo podemos ver con el pueblo de Dios, llámese Israel, porque dice la
Palabra: que cuando vino el Mesías, los israelitas tuvieron un tremendo
problema ¿Por qué razón? Porque dice la Palabra que los israelitas esperaban en
primer lugar: que el Mesías viniera montado en un caballo blanco a someter al
imperio romano… y en segundo lugar: que los israelitas esperaban que el Mesías
les viniera a restituir la grandeza y el esplendor que habían tenido en los
tiempos del rey David y del rey Salomón... y cuando lo miran entrar a Jerusalén
no consideraron lo que dice el libro de Zacarías capítulo 9:9 BIBLIA FÉLIX
TORRES AMAT: “¡Oh hija de Sión!,
regocíjate en gran manera; salta de júbilo, ¡oh hija de Jerusalén!; he aquí que
a ti vendrá tu rey, el Justo, el Salvador, él vendrá pobre, y montado en un
asna y su burrito.”, ¿Qué cree usted que dijeron los israelitas cuando
vieron al Mesías montado en un asna y su burrito? ¿Quién es éste?, y lo tremendo de eso es que ellos conocían la
Tanaj, el Antiguo Testamento, es decir que ellos desde niños habían leído el
libro de Zacarías capítulo 9:9, y aun así se preguntaban: ¿Quién es éste? ¿Por qué cree usted que ellos preguntaban: quién es
éste? Porque Dios tenía velados los ojos de ellos para que no le reconocieran, ver Lucas 24:16. Sabía usted que en
ocasiones un versículo que he leído, muchas veces lo entiendo de otra manera,
que a veces he escuchado a un pastor explicando algún versículo que el Señor me
ha revelado, y digo: ¡QUÉ BÁRBARO! Yo ya había leído ese versículo y
hasta lo había predicado, y no tuve la revelación que ese hombre de Dios está
explicando… Eso quiere decir que no basta con lo que está escrito, porque se
necesita el Espíritu de revelación sobre lo que está escrito... Por ejemplo,
los dos ladrones que estaban crucificados en el monte Gólgota a los lados de Jesús
tuvieron que haber visto lo mismo e incluso las personas que lo rodeaban
tuvieron que haber oído lo que dijo uno de los dos ladrones: “…Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en
tu reino.”, ver Lucas 23:42. Solo uno de los dos ladrones que estaba en la
cruz creyó que Jesús era un Rey, y por eso se salvó, en cambio los romanos se repartieron sus vestidos, echando
suertes, y los israelitas decían: “…Tú
que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si
eres el Hijo de Dios, y desciende de la cruz. De igual manera, también los
principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose de
Él, decían: A otros salvó; a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es; que
baje ahora de la cruz, y creeremos en El.”, ver Mateo 27:35 al 42. Eso
quiere decir que usted y yo necesitamos la revelación, que usted y yo
necesitamos que el Señor nos revele el bien que nos hace a diario, porque si
nosotros no nos damos cuenta de ese bien nos vamos a meter en serios problemas,
porque vendría aquella palabra que dice: el Señor visitó al pueblo y ellos no
lo conocieron cuando los visitó, ver Lucas 19:41 al 44, y es por eso que muchas
personas en todo el mundo se la pasan diciendo: estamos viviendo los peores
tiempos, por eso déjeme decirle: QUE ESO NOS ES CIERTO, porque el peor de los
tiempos va a venir después… Ahora, aquí tenemos que reconocer muchas cosas, hay
un bien sobre nuestro trabajo, hay un bien sobre nuestra casa, hay un bien sobre
nuestra familia, hay un bien sobre nuestra cabeza, ver Deuteronomio 28:13,
Efesios 5:23. Esto no es una perorata motivacional para que a usted se le infle
su alma, ESO NO ES ASÍ, porque lo que yo estoy diciendo es lo que dice la voz
escrita de Dios Padre. Quizás alguien se esté diciendo: hermano, como se atreve
a decirme a mí, que me está yendo bien si no tengo para pagar la renta y mucho
menos para comer, quizás otro se esté diciendo: hermano Juan Carlos, como se
atreve a decirme a mí, que me está yendo bien si tengo graves problemas de
salud y tengo miedo que sea un tumor canceroso, BUENO, ESE ES EL BIEN QUE USTED
ESPERABA, pero debe tener presente, que el Señor prometió que iba a enviar un
bien sobre nosotros, y esto el salmista nos lo afirma en el libro de los
Salmos, en el capítulo 23:6, y dice: “…el
bien y la misericordia les seguirán
todos los días de su vida…”, y
eso es lo que usted y yo tenemos que creer, es decir que existe un bien sobre nuestra
casa, sobre nuestra familia, sobre nuestra trabajo, sobre nuestros planes si es
que estos planes coinciden con los planes del Señor… Por lo tanto, debe tener
presente, que existe una clave para poder reconocer el bien que viene de parte
del Señor y se encuentra en el libro de Jeremías, en el capítulo 17:5 al 6, y
dice: “Así dice el Señor: Maldito el
hombre que en el hombre confía, y el original hebreo dice: maldito el
Guéber, el guerreo (# 1397), que confía en el Adán (# 120), y hace de la carne su fortaleza, y del Señor se aparta su corazón.
Será como arbusto en el yermo y no verá el bien cuando venga; habitará en
pedregales en el desierto, tierra salada y sin habitantes.”, ¿Cuál cree
usted que sería la clave? “Bendito es el
hombre que confía en el Señor, cuya confianza es el Señor. Será como árbol
plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá
cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se
angustiará ni cesará de dar fruto.”, ver Jeremías 17:7 al 8. Eso quiere
decir que el que confíe en el Señor de señores, el bien y la misericordia les seguirán todos los días de su vida, aunque vengan años de calor o
años de sequía, siempre van a seguir dando fruto, Y FRUTO EN ABUNDANCIA… por
eso consejo: deposite toda su confianza en el Rey de reyes, PORQUE ÉL LO HARÁ, porque
hasta ahora todos los que seguimos confiando plenamente en el Señor NO hemos sido avergonzados por ningún hombre
y jamás lo seremos, porque la Palabra del Señor nos dice, en primer lugar: que “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se
arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?, ¿ha hablado Él, y no lo cumplirá?”, ver Números 23:19… y en segundo lugar nos
dice: “porque todas las promesas de Dios
en Él, en el Cristo, son sí, y por tanto, por medio de Él nosotros damos el
amén para la gloria de Dios.”, ver Segunda de Corintios 1:20 BIBLIA
PESHITA, por eso, yo creo con todo mi corazón amado hermano, que usted y yo, estamos en medio
del bien aunque estemos rodeados por el mal…
El pueblo de Israel descendió
a Egipto, en Egipto había un caos y a ellos no les afectó, porque se
encontraban en la tierra de Gosén… Hoy el mundo también es un caos, pero a usted
y a mí no nos está afectando, porque nosotros estamos en la tierra de los
vivientes, no de los vivos, de los vivientes, ver Salmos 27:13 NTV… Escuche lo
que dice la Palabra: “…como en los días
de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Pues así como en aquellos días
antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en
matrimonio, hasta el día en que entró Noé en el arca.”, ver Mateo 24:37 al
38. Eso no puede ser una señal ¿Porque cuando ha dejado de comer la humanidad?
NUNCA ¿Entonces que comían, que bebían y con quienes se casaban? ESA ERA LA
SEÑAL ¿Por qué razón? Porque comían carne humana, bebían sangre y se casaban
hombres con hombres y mujeres con mujeres, y usted se atreve a decirme a mí:
hermano Juan Carlos ¿Que en este tiempo estamos viviendo una época de bien cuando
es todo lo contrario? SI, porque la Palabra del Señor lo dice y se lo voy a
demostrar, por eso abramos nuestras Biblias en el libro de Amos, en el capítulo
8:11 al 12, para que comencemos a conocer cuál es el bien del que el Señor nos
está hablando…
“He
aquí, vienen días —declara el Señor Dios— en que enviaré hambre sobre la tierra,
no hambre de
pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras del Señor. Y vagarán de mar a
mar, y del norte hasta el oriente; andarán de aquí para allá en busca de la
palabra del Señor, pero
no la encontrarán.”
Este capítulo nos
está hablando de LOS INEVITABLES JUICIOS DE DIOS, y dentro de ellos se
encuentra: que habrá hambre sobre la
tierra… es decir que habrá escases, es decir que en el periodo tribulacionario
habrá escases de Palabra apostólica, profética, evangelista, pastoral, y
magistral, y ahí las personas se van a preguntar: ¿En dónde está la Palabra del
Señor, en dónde están los siervos del Señor para que nos hablen de la Palabra poderosa
que mantenía al cansado, que levantaba al afligido, que fortalecía las rodillas
endebles y levantaba las manos debilitadas? ¿En dónde se encuentran esos
hombres temerosos de Dios? NO LOS ENCONTRARÁN ¿Por qué razón? Porque eso ya no
le corresponde a la Iglesia de Cristo Jesús ¿Por qué razón? Porque la Iglesia de
Cristo Jesús tiene la tarea de predicar el evangelio hasta que nuestro Señor
Jesucristo arrebate a Su Iglesia, a su amada, y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma
diciendo en el libro de Marcos, en el capítulo 16:15 al 16, que dice: “…Id por todo el mundo y
predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo;
pero el que no crea será condenado.”.
Entonces, va a haber una
escasez de Palabra en el periodo tribulacionario, según Amos capitulo 8:11 al
12. Ahora, escuche lo que dice la Palabra en el libro de Génesis capítulo
41:31: “Y no se conocerá la abundancia
en la tierra a causa del hambre que vendrá, que será muy severa.”. Antes de
abordar ese versículo, permítame decirle que le voy a hablar espiritualmente a
los entendidos, porque la Palabra en si es una parábola y no un libro de
cuentos… por eso, debe saber que el libro más seguro que lo puede formar e
informar es la Palabra del Señor, Y SI LA OBEDECE SIEMPRE, VA A SALIR GANANDO…
Ahora, si la lee y no la obedece, tenga la certeza que le va a ir muy mal... Ahora,
volviendo al punto el contexto de ese versículo está hablando de los sueños que
tuvo el Faraón, en donde él se encontraba “…de
pie junto al Nilo. Y de pronto, del Nilo subieron siete vacas de hermoso
aspecto y gordas, y pacían en el carrizal. Pero he aquí, otras siete vacas de
mal aspecto y flacas subieron del Nilo detrás de ellas, y se pararon junto a
las otras vacas a la orilla del Nilo; y las vacas de mal aspecto y flacas
devoraron las siete vacas de hermoso aspecto y gordas.”, y después soñó “…que siete espigas llenas y buenas crecían
en una sola caña. Y he aquí que siete espigas, menudas y quemadas por el viento
solano, brotaron después de aquéllas. Y las espigas menudas devoraron a las
siete espigas gruesas y llenas.”, ver Génesis 41:1 al 7. Entonces el Faraón
mandó a llamar a José, y José le dijo: los dos sueños que usted ha tenido son
uno y Dios ha anunciado que sobre Egipto va a venir una época de mucha escasez Y no se conocerá la abundancia en la tierra
a causa del hambre que vendrá… Leamos el versículo anterior: “y después de ellos vendrán siete años de
hambre, y será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre
asolará la tierra.”. Ahora, leamos el versículo anterior: “He aquí, vienen siete años de gran
abundancia en toda la tierra de Egipto.”. Ahora, leamos los tres versículos
en orden: “He aquí, vienen siete años de
gran abundancia en toda la tierra de Egipto, y después de ellos vendrán siete
años de hambre, y será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el
hambre asolará la tierra. Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa
del hambre que vendrá, que será muy severa.”, y Amos, diría: “He aquí, vienen días, declara el Señor
Dios en que enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua,
sino de oír las palabras del Señor…”. Esto quiere decir, en primer lugar:
que antes del periodo tribulacionario van a venir siete años de abundancia,
ABUNDANCIA DE PALABRA… y en segundo lugar: que después de los siete años de
abundancia van a venir siete años de hambre y que será muy severa, por eso déjeme decirle, que los años de
abundancia ya los estamos viviendo, y lo lamentable de esto es que existen
muchas personas que no están aprovechando la abundancia de Palabra, y la
Palabra dice: “El que no está conmigo,
contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama.”, ver Lucas 11:23.
En otras palabras, lo que nos está diciendo Jesús, es: hijito deja en este
momento de ser un holgazán religioso, por eso mejor: “¡Observa a la hormiga, tú, perezoso! Copia sus caminos y serás más
sabio que ella, que cuando es el verano trabaja y lo lleva a sus depósitos
porque sabe que va a venir el invierno.”, ver Proverbios 6:6 BIBLIA KADOSH
ISRAELITA MESIÁNICA. Bendigo el nombre del Señor, porque Él me mostró a mí la
Palabra que traían mis pastores, YO LOS APROVECHE, y por eso jamás desperdicie
un mensaje de ellos y es más hasta tome apuntes de sus mensajes, en primer
lugar, para indagar en la Palabra del Señor… y en segundo lugar hermano, para
preguntarles a ellos lo que no comprendía ¿Por qué cree que me ministre con
usted? Porque lamentablemente en estos tiempos, y que son finales, y que ya los
estamos viviendo, existen muchas personas que no tienen hambre y por eso desparraman…
Por lo tanto, debe tener presente, que en este momento estamos viviendo los siete
años de la abundancia ¿Que es la abundancia? Bueno, para saber eso, abramos nuestras Biblias en el libro de Segunda de Corintios capítulo 8:7, para que el Señor nos
lo muestre...
“Mas
así como vosotros abundáis en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda
solicitud, y en el amor que hemos inspirado en vosotros, ved que también abundéis
en esta obra de gracia.”
Antes de abordar este
maravilloso versículo permítame hacerles las siguientes preguntas:
¿Qué significa la
abundancia para el mundo?
¿Qué significa la
abundancia para usted? ¿Qué significa la abundancia teológicamente?
¿Qué significa la
abundancia para Dios Padre?
La abundancia
significa: TODO y TODO es TODO HERMANO, es decir que comprende lo material, lo
terrenal, lo tangible y lo intangible, es decir lo ESPIRITUAL… Pero, debemos
tener presente, que para que nuestro Padre celestial derrame
sobreabundantemente en nuestra vida y en la vida de nuestra familia, lo primero
que debemos hacer prosperar es NUESTRA ALMA. Y esto el apóstol Juan nos lo
afirma diciendo: “Amado, ruego que seas
prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud”,
ver Tercera de Juan 1:2… Por lo tanto, debemos tener presente, que los siete
años de abundancia son para que usted y yo los aprovechemos diligentemente,
porque esos siete años de abundancia que el Señor de señores y Rey de reyes nos
está regalando antes del periodo tribulacionario es la visa para ir al
encuentro de nuestro Señor Jesucristo... En otras palabras, para que “…los que vivimos, los que hayamos quedado,
seamos arrebatados juntamente con los
muertos en Cristo en las nubes para
recibir al Señor en el aire…”, ver Segunda de Tesalonicenses 4:14 al 17 RVR
1960. Yo entiendo que el dinero es necesario, pero también entiendo que el
dinero es una herramienta, y que no es el fin, y que no es la meta… Es una
herramienta, que nos sirve para pagar, ya sea el alquiler de una casa, o la
cuota de una casa, o la cuota de un coche, o el teléfono, o el agua, o la luz,
o el internet… por eso, debemos sembrar en nuestro corazón, que el dinero es
una herramienta y por lo tanto NO DEBEMOS DE HACERLE CULTO, y es más hasta dice
la voz escrita de Dios Padre, en primer lugar, en el libro de Lucas, en el
capítulo 12:15 RVA “…que la vida,
que la felicidad, del hombre no consiste,
no depende en la abundancia de los
bienes que posee.”… y en segundo lugar nos dice: que “Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será
leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.”,
ver Mateo 6:24 NTV, Amén.
Ahora, volviendo al desarrollo
de ese maravilloso versículo que acabamos de leer, le puedo decir con certeza,
en primer lugar: que ya estamos viviendo en los siete años de abundancia,
porque dice la Palabra del Señor: que antes de la venida del Señor será como en los días
de Lot y de Noé ver Mateo 24:3 al 14 y Lucas 17:20 al 30… y en segundo lugar:
que yo no sé en qué año estamos, si en el primero o en el séptimo, NO LO SÉ, lo
único que sé es que ya comenzaron los siete años de abundancia y que en estos
años de abundancia va a haber sobreabundancia de Fe, sobreabundancia de Palabra
de parte del Señor, sobreabundancia de conocimiento, sobreabundancia de
solicitud, sobreabundancia de amor y sobreabundancia de gracia, Amén.
Sobreabundante Fe, es
decir que en estos tiempos llenos de caos usted va a creer cosas que nunca
había creído… Lo que estoy tratando de decir es que usted no debe de creer lo
que otro dice o lo que su mente le dice, sino lo que dice la Palabra del Señor,
ESO ES FE, porque “…la fe es la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve.”,
ver Hebreos 11:11 RVR 1960, y eso fue lo que hizo Abraham, porque dice la
Palabra: que Dios le dijo a Abraham: “…Toma
ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriah, y
ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”, y
dice la Palabra que Abraham le dijo a sus mozos: “…Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá,
adoraremos y volveremos a vosotros ¿Cómo lo va hacer Dios? Yo no lo sé, ese
ya no es mi problema.”, y así se
cumplió, porque dice la voz escrita de Dios Padre: que Abraham e Isaac subieron, adoraron y
regresaron juntos, ESO ES FE, ver Génesis 22:1 al 19.
Sobreabundante
Palabra, la sobreabundancia de Palabra es extraordinaria y por eso la debemos
de anhelar ¿Por qué razón? Porque cuando nos enfrentemos a algún hereje e
incluso a nuestro enemigo, llámese diablo o satanás, le vamos a decir: escrito
está: No solo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, escrito está: No tentaras al Señor tu Dios, escrito
está: Al Señor tu Dios adoraras, y solo
a El servirás, es decir tres sablazos y a la lona, ver Mateo 4:4 al 10… Por
lo tanto, debe tener presente, que el Señor a sus ministros les ha dado Palabra
en abundancia, por eso aprovéchela y apréciela, porque vienen días de escasez.
Yo no le estoy diciendo aprécieme hermano, lo que estoy diciendo es que
aproveche la Palabra que el Señor me da, por eso permítame decirle: el que no
reconozca la abundancia que el Señor les da a sus siervos, va a tener graves
problemas, porque no va a reconocer EL BIEN CUANDO LE VENGA, me cuesta un poco
decir eso, porque pueden haber personas que estén confundiendo lo que yo estoy
diciendo, es decir que yo me estoy vanagloriando, VIVE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS
QUE NO ES ASÍ y si suena así hermano, le pido perdón y le pido que elimine ese
sentir de su mente y de su corazón, porque lo que yo estoy tratando de decir es
que debemos de reconocer el bien, llámese Palabra, mire nuestro Señor
Jesucristo, guardando mis distancias, pero es nuestro parámetro y ese debe ser
nuestro anhelo, ver Efesios 4:13, el Señor Jesucristo dijo: “la reina de Saba, la reina del sur, también se levantará contra esta
generación el día del juicio y la condenará, porque vino de una tierra lejana para
oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien más importante que Salomón, y ustedes se niegan a escuchar.”, ver Mateo 12:42 NTV, por eso permítame
decirle: que en esta Iglesia de Cristo Jesús hay alguien más importante que
Salomón y se llama: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. No le estoy
hablando de mi persona, le estoy hablando de Dios, porque Él hizo una promesa y
cuándo Él promete algo lo cumple, y Él dijo: “…donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio
de ellos.”, ver Mateo 18:20, y además dijo: “…he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.”, ver Mateo 28:20 RVR 1960. Eso quiere decir que el Señor está aquí y
por eso le puedo decir con certeza, que en esta congregación hay alguien más
importante que Salomón, pero lo lamentable de esto, es que muchas personas no
lo consideran de esa manera y por eso no se congregan, y la Palabra dice: “…consideremos cómo estimularnos unos a
otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que
el día se acerca.”, ver Hebreos 10:24 al 25, Amén.
Sobreabundante solicitud,
es decir buena voluntad para ayudar,
es decir ser regaladote para con Dios, es decir ese tipo de cristiano que dice:
para Dios lo que quiera, SOY SU ESCLAVO, por eso amado, aproveche el
tiempo de la sobreabundancia que el Señor por su bendita misericordia nos da para servir a los demás...
Sobreabundante
conocimiento, es decir de Gnosis (# 1108), conocimiento natural o ciencia, conocimiento
filosófico – religioso, conocimiento humano; de Ginoskó (# 1097), conocimiento personal, la
experiencia; de Eidó (# G1492), conocimiento para percibir, notar, discernir y
descubrir; de Epignosis (# G1922), conocimiento más pleno, conocimiento que va
más allá... Lo que estoy diciendo es que si usted y yo aprovechamos la
abundancia de conocimiento vamos a conocer cosas que ojo no vio ni oído oyó, es
decir cosas inéditas y que son para todos los que Dios ha escogido y para todos
los que están aprovechando el tiempo de abundancia.
Sobreabundante amor,
es decir el amor Ágape (# G26), es decir el amor que es espiritual, el amor que
es incondicional y que es reflexivo… Lo que estoy tratando de decir es que si
usted aprovecha la abundancia del amor Ágape va a amar con amor Ágape y al amar
con amor Ágape solo va a tener en cuenta el bien del ser amado, es decir a Dios
Padre, Hijo y Espíritu Santo, y si así lo hace tenga la certeza de que va a saber
amar realmente a su prójimo como asimismo e incluso aquel tremendo versículo,
que dice: “Pero yo os digo: Amad a
vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.”, se le va hacer
un Rema en su vida… ver Mateo 5:44 RVR 1960, pero el punto es, en primer lugar:
que usted y yo debemos de aprovechar este tiempo de sobreabundancia… y en
segundo lugar: que la parte final de este tremendo versículo, dice: así como
abundan en todo, también abunden en esta
obra de gracia, en esta obra de caridad, ver DHH, y cuando leemos el
contexto de este versículo del apóstol Pablo nos damos cuenta que los cristianos
de la Iglesia de Macedonia primeramente se
dieron a sí mismos al Señor, y luego se dieron a sus hermanos en Cristo por la voluntad de Dios, y lo tremendo
de esto es que ellos lo hicieron estando en
medio de una gran prueba de aflicción, y aun así abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su
liberalidad, de su bondad.”, ver
Segunda de Corintios 8:2 al 6. Eso quiere decir que cuando existen personas que
abundan en el dar siempre tienen un corazón tan grande para recibir y no se
pueden quedar con eso, sino que siguen dando y siguen recibiendo, y siguen
dando y siguen recibiendo, y siguen dando porque es un circulo virtuoso que Dios
ha descrito para su vida, por eso: “Que
la palabra de Cristo habite en abundancia en nosotros, con toda sabiduría enseñándonos y amonestándonos unos a
otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción
de gracias en nuestros corazones.”,
ver Colosenses 3:16. Por eso permítanme finalizar esta maravillosa enseñanza
con una oración: Yo como siervo del Señor, llamo a la abundancia como cabeza
paterna de esta Iglesia de Cristo. Yo en el nombre de Jesús llamo la abundancia
de cosas buenas, de buenas dadivas de parte de Dios para su vida. Yo en el
nombre de Jesús llamo a la abundancia de Fe sobre su vida, a la abundancia de
Palabra sobre su vida, a la abundancia de solicitud sobre su vida, a la abundancia
de conocimiento sobre su vida, a la abundancia de amor sobre su vida, a la
abundancia de gracia sobre su vida, a la abundancia de paz, a la abundancia de
misericordia, a la abundancia de verdad, a la abundancia de sabiduría, a la abundancia
de comprensión, a la abundancia de gloria, a la abundancia que nuestro Padre
celestial nos ha prometido antes de que venga la tribulación y la gran
tribulación. Yo en el nombre de Jesús llamo a la abundancia, llamo a la
abundancia, llamo a la abundancia, para que caiga sobre mí, y sobre los míos, y
sobre los que leen nuestro Blog, Amén, Amén, Amén.
17 de Diciembre de 2016
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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