EL BIEN, RECONÓCELO CUANDO VENGA

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.” (Salmos 23:6) RVR 1960

Yo creo, que todos los días nuestro Padre celestial envía un bien sobre nosotros, porque Él es bueno y porque “Grande es su fidelidad; y sus misericordias son nuevas cada mañana.”, ver Eclesiastés 3:23 NTV. El problema es que a veces algunas personas no reconocen ese bien e incluso se dejan guiar por algunos dichos de la sabiduría popular, como el que dice: nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde… Lo que estoy tratando de decir es que algunas personas a veces no consideran que el trabajo que el Señor les ha dado sea un bien, que la familia que el Señor les ha dado sea un bien y por eso lo menosprecian y al menospreciarlo, ya sea a su trabajo, o a su cónyuge, o a alguno de sus hijos, lo terminan perdiendo… y lo lamentable de eso es que hasta que lo pierden se dan cuenta que ese era su bien… Esto nos deja ver que a veces anhelamos y deseamos lo que nosotros consideramos como un bien y no lo que el Señor quiere para nuestra vida, y ahí es en donde choca nuestro bien con el bien del Señor… Ejemplo de esto lo podemos ver con el pueblo de Dios, llámese Israel, porque dice la Palabra: que cuando vino el Mesías, los israelitas tuvieron un tremendo problema ¿Por qué razón? Porque dice la Palabra que los israelitas esperaban en primer lugar: que el Mesías viniera montado en un caballo blanco a someter al imperio romano… y en segundo lugar: que los israelitas esperaban que el Mesías les viniera a restituir la grandeza y el esplendor que habían tenido en los tiempos del rey David y del rey Salomón... y cuando lo miran entrar a Jerusalén no consideraron lo que dice el libro de Zacarías capítulo 9:9 BIBLIA FÉLIX TORRES AMAT: “¡Oh hija de Sión!, regocíjate en gran manera; salta de júbilo, ¡oh hija de Jerusalén!; he aquí que a ti vendrá tu rey, el Justo, el Salvador, él vendrá pobre, y montado en un asna y su burrito.”, ¿Qué cree usted que dijeron los israelitas cuando vieron al Mesías montado en un asna y su burrito? ¿Quién es éste?, y lo tremendo de eso es que ellos conocían la Tanaj, el Antiguo Testamento, es decir que ellos desde niños habían leído el libro de Zacarías capítulo 9:9, y aun así se preguntaban: ¿Quién es éste? ¿Por qué cree usted que ellos preguntaban: quién es éste? Porque Dios tenía velados los ojos de ellos para que no le reconocieran, ver Lucas 24:16. Sabía usted que en ocasiones un versículo que he leído, muchas veces lo entiendo de otra manera, que a veces he escuchado a un pastor explicando algún versículo que el Señor me ha revelado, y digo: ¡QUÉ BÁRBARO! Yo ya había leído ese versículo y hasta lo había predicado, y no tuve la revelación que ese hombre de Dios está explicando… Eso quiere decir que no basta con lo que está escrito, porque se necesita el Espíritu de revelación sobre lo que está escrito... Por ejemplo, los dos ladrones que estaban crucificados en el monte Gólgota a los lados de Jesús tuvieron que haber visto lo mismo e incluso las personas que lo rodeaban tuvieron que haber oído lo que dijo uno de los dos ladrones: “…Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.”, ver Lucas 23:42. Solo uno de los dos ladrones que estaba en la cruz creyó que Jesús era un Rey, y por eso se salvó, en cambio los romanos se repartieron sus vestidos, echando suertes, y los israelitas decían: “…Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, y desciende de la cruz. De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose de Él, decían: A otros salvó; a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es; que baje ahora de la cruz, y creeremos en El.”, ver Mateo 27:35 al 42. Eso quiere decir que usted y yo necesitamos la revelación, que usted y yo necesitamos que el Señor nos revele el bien que nos hace a diario, porque si nosotros no nos damos cuenta de ese bien nos vamos a meter en serios problemas, porque vendría aquella palabra que dice: el Señor visitó al pueblo y ellos no lo conocieron cuando los visitó, ver Lucas 19:41 al 44, y es por eso que muchas personas en todo el mundo se la pasan diciendo: estamos viviendo los peores tiempos, por eso déjeme decirle: QUE ESO NOS ES CIERTO, porque el peor de los tiempos va a venir después… Ahora, aquí tenemos que reconocer muchas cosas, hay un bien sobre nuestro trabajo, hay un bien sobre nuestra casa, hay un bien sobre nuestra familia, hay un bien sobre nuestra cabeza, ver Deuteronomio 28:13, Efesios 5:23. Esto no es una perorata motivacional para que a usted se le infle su alma, ESO NO ES ASÍ, porque lo que yo estoy diciendo es lo que dice la voz escrita de Dios Padre. Quizás alguien se esté diciendo: hermano, como se atreve a decirme a mí, que me está yendo bien si no tengo para pagar la renta y mucho menos para comer, quizás otro se esté diciendo: hermano Juan Carlos, como se atreve a decirme a mí, que me está yendo bien si tengo graves problemas de salud y tengo miedo que sea un tumor canceroso, BUENO, ESE ES EL BIEN QUE USTED ESPERABA, pero debe tener presente, que el Señor prometió que iba a enviar un bien sobre nosotros, y esto el salmista nos lo afirma en el libro de los Salmos, en el capítulo 23:6, y dice: “…el bien y la misericordia les seguirán todos los días de su vida…”, y eso es lo que usted y yo tenemos que creer, es decir que existe un bien sobre nuestra casa, sobre nuestra familia, sobre nuestra trabajo, sobre nuestros planes si es que estos planes coinciden con los planes del Señor… Por lo tanto, debe tener presente, que existe una clave para poder reconocer el bien que viene de parte del Señor y se encuentra en el libro de Jeremías, en el capítulo 17:5 al 6, y dice: “Así dice el Señor: Maldito el hombre que en el hombre confía, y el original hebreo dice: maldito el Guéber, el guerreo (# 1397), que confía en el Adán (# 120), y hace de la carne su fortaleza, y del Señor se aparta su corazón. Será como arbusto en el yermo y no verá el bien cuando venga; habitará en pedregales en el desierto, tierra salada y sin habitantes.”, ¿Cuál cree usted que sería la clave? “Bendito es el hombre que confía en el Señor, cuya confianza es el Señor. Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.”, ver Jeremías 17:7 al 8. Eso quiere decir que el que confíe en el Señor de señores, el bien y la misericordia les seguirán todos los días de su vida, aunque vengan años de calor o años de sequía, siempre van a seguir dando fruto, Y FRUTO EN ABUNDANCIA… por eso consejo: deposite toda su confianza en el Rey de reyes, PORQUE ÉL LO HARÁ, porque hasta ahora todos los que seguimos confiando plenamente en el Señor NO hemos sido avergonzados por ningún hombre y jamás lo seremos, porque la Palabra del Señor nos dice, en primer lugar: que “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?, ¿ha hablado Él, y no lo cumplirá?”, ver Números 23:19… y en segundo lugar nos dice: “porque todas las promesas de Dios en Él, en el Cristo, son sí, y por tanto, por medio de Él nosotros damos el amén para la gloria de Dios.”, ver Segunda de Corintios 1:20 BIBLIA PESHITA, por eso, yo creo con todo mi corazón amado hermano, que usted y yo, estamos en medio del bien aunque estemos rodeados por el mal…

El pueblo de Israel descendió a Egipto, en Egipto había un caos y a ellos no les afectó, porque se encontraban en la tierra de Gosén… Hoy el mundo también es un caos, pero a usted y a mí no nos está afectando, porque nosotros estamos en la tierra de los vivientes, no de los vivos, de los vivientes, ver Salmos 27:13 NTV… Escuche lo que dice la Palabra: “…como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que entró Noé en el arca.”, ver Mateo 24:37 al 38. Eso no puede ser una señal ¿Porque cuando ha dejado de comer la humanidad? NUNCA ¿Entonces que comían, que bebían y con quienes se casaban? ESA ERA LA SEÑAL ¿Por qué razón? Porque comían carne humana, bebían sangre y se casaban hombres con hombres y mujeres con mujeres, y usted se atreve a decirme a mí: hermano Juan Carlos ¿Que en este tiempo estamos viviendo una época de bien cuando es todo lo contrario? SI, porque la Palabra del Señor lo dice y se lo voy a demostrar, por eso abramos nuestras Biblias en el libro de Amos, en el capítulo 8:11 al 12, para que comencemos a conocer cuál es el bien del que el Señor nos está hablando…

“He aquí, vienen días —declara el Señor Dios— en que enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras del Señor. Y vagarán de mar a mar, y del norte hasta el oriente; andarán de aquí para allá en busca de la palabra del Señor, pero no la encontrarán.”

Este capítulo nos está hablando de LOS INEVITABLES JUICIOS DE DIOS, y dentro de ellos se encuentra: que habrá hambre sobre la tierra… es decir que habrá escases, es decir que en el periodo tribulacionario habrá escases de Palabra apostólica, profética, evangelista, pastoral, y magistral, y ahí las personas se van a preguntar: ¿En dónde está la Palabra del Señor, en dónde están los siervos del Señor para que nos hablen de la Palabra poderosa que mantenía al cansado, que levantaba al afligido, que fortalecía las rodillas endebles y levantaba las manos debilitadas? ¿En dónde se encuentran esos hombres temerosos de Dios? NO LOS ENCONTRARÁN ¿Por qué razón? Porque eso ya no le corresponde a la Iglesia de Cristo Jesús ¿Por qué razón? Porque la Iglesia de Cristo Jesús tiene la tarea de predicar el evangelio hasta que nuestro Señor Jesucristo arrebate a Su Iglesia, a su amada, y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo en el libro de Marcos, en el capítulo 16:15 al 16, que dice: “…Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.”.

Entonces, va a haber una escasez de Palabra en el periodo tribulacionario, según Amos capitulo 8:11 al 12. Ahora, escuche lo que dice la Palabra en el libro de Génesis capítulo 41:31: “Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá, que será muy severa.”. Antes de abordar ese versículo, permítame decirle que le voy a hablar espiritualmente a los entendidos, porque la Palabra en si es una parábola y no un libro de cuentos… por eso, debe saber que el libro más seguro que lo puede formar e informar es la Palabra del Señor, Y SI LA OBEDECE SIEMPRE, VA A SALIR GANANDO… Ahora, si la lee y no la obedece, tenga la certeza que le va a ir muy mal... Ahora, volviendo al punto el contexto de ese versículo está hablando de los sueños que tuvo el Faraón, en donde él se encontraba “…de pie junto al Nilo. Y de pronto, del Nilo subieron siete vacas de hermoso aspecto y gordas, y pacían en el carrizal. Pero he aquí, otras siete vacas de mal aspecto y flacas subieron del Nilo detrás de ellas, y se pararon junto a las otras vacas a la orilla del Nilo; y las vacas de mal aspecto y flacas devoraron las siete vacas de hermoso aspecto y gordas.”, y después soñó “…que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña. Y he aquí que siete espigas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas. Y las espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas.”, ver Génesis 41:1 al 7. Entonces el Faraón mandó a llamar a José, y José le dijo: los dos sueños que usted ha tenido son uno y Dios ha anunciado que sobre Egipto va a venir una época de mucha escasez Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá… Leamos el versículo anterior: “y después de ellos vendrán siete años de hambre, y será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre asolará la tierra.”. Ahora, leamos el versículo anterior: “He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto.”. Ahora, leamos los tres versículos en orden: “He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto, y después de ellos vendrán siete años de hambre, y será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre asolará la tierra. Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá, que será muy severa.”, y Amos, diría: “He aquí, vienen días, declara el Señor Dios en que enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras del Señor…”. Esto quiere decir, en primer lugar: que antes del periodo tribulacionario van a venir siete años de abundancia, ABUNDANCIA DE PALABRA… y en segundo lugar: que después de los siete años de abundancia van a venir siete años de hambre y que será muy severa, por eso déjeme decirle, que los años de abundancia ya los estamos viviendo, y lo lamentable de esto es que existen muchas personas que no están aprovechando la abundancia de Palabra, y la Palabra dice: “El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama.”, ver Lucas 11:23. En otras palabras, lo que nos está diciendo Jesús, es: hijito deja en este momento de ser un holgazán religioso, por eso mejor: “¡Observa a la hormiga, tú, perezoso! Copia sus caminos y serás más sabio que ella, que cuando es el verano trabaja y lo lleva a sus depósitos porque sabe que va a venir el invierno.”, ver Proverbios 6:6 BIBLIA KADOSH ISRAELITA MESIÁNICA. Bendigo el nombre del Señor, porque Él me mostró a mí la Palabra que traían mis pastores, YO LOS APROVECHE, y por eso jamás desperdicie un mensaje de ellos y es más hasta tome apuntes de sus mensajes, en primer lugar, para indagar en la Palabra del Señor… y en segundo lugar hermano, para preguntarles a ellos lo que no comprendía ¿Por qué cree que me ministre con usted? Porque lamentablemente en estos tiempos, y que son finales, y que ya los estamos viviendo, existen muchas personas que no tienen hambre y por eso desparraman… Por lo tanto, debe tener presente, que en este momento estamos viviendo los siete años de la abundancia ¿Que es la abundancia? Bueno, para saber eso, abramos nuestras Biblias en el libro de Segunda de Corintios capítulo 8:7, para que el Señor nos lo muestre...

“Mas así como vosotros abundáis en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en vosotros, ved que también abundéis en esta obra de gracia.”

Antes de abordar este maravilloso versículo permítame hacerles las siguientes preguntas:

¿Qué significa la abundancia para el mundo?

¿Qué significa la abundancia para usted? ¿Qué significa la abundancia teológicamente?

¿Qué significa la abundancia para Dios Padre?

La abundancia significa: TODO y TODO es TODO HERMANO, es decir que comprende lo material, lo terrenal, lo tangible y lo intangible, es decir lo ESPIRITUAL… Pero, debemos tener presente, que para que nuestro Padre celestial derrame sobreabundantemente en nuestra vida y en la vida de nuestra familia, lo primero que debemos hacer prosperar es NUESTRA ALMA. Y esto el apóstol Juan nos lo afirma diciendo: “Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud”, ver Tercera de Juan 1:2… Por lo tanto, debemos tener presente, que los siete años de abundancia son para que usted y yo los aprovechemos diligentemente, porque esos siete años de abundancia que el Señor de señores y Rey de reyes nos está regalando antes del periodo tribulacionario es la visa para ir al encuentro de nuestro Señor Jesucristo... En otras palabras, para que “…los que vivimos, los que hayamos quedado, seamos arrebatados juntamente con los muertos en Cristo en las nubes para recibir al Señor en el aire…”, ver Segunda de Tesalonicenses 4:14 al 17 RVR 1960. Yo entiendo que el dinero es necesario, pero también entiendo que el dinero es una herramienta, y que no es el fin, y que no es la meta… Es una herramienta, que nos sirve para pagar, ya sea el alquiler de una casa, o la cuota de una casa, o la cuota de un coche, o el teléfono, o el agua, o la luz, o el internet… por eso, debemos sembrar en nuestro corazón, que el dinero es una herramienta y por lo tanto NO DEBEMOS DE HACERLE CULTO, y es más hasta dice la voz escrita de Dios Padre, en primer lugar, en el libro de Lucas, en el capítulo 12:15 RVA “…que la vida, que la felicidad, del hombre no consiste, no depende en la abundancia de los bienes que posee.”… y en segundo lugar nos dice: que “Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.”, ver Mateo 6:24 NTV, Amén.

Ahora, volviendo al desarrollo de ese maravilloso versículo que acabamos de leer, le puedo decir con certeza, en primer lugar: que ya estamos viviendo en los siete años de abundancia, porque dice la Palabra del Señor: que antes de la venida del Señor será como en los días de Lot y de Noé ver Mateo 24:3 al 14 y Lucas 17:20 al 30… y en segundo lugar: que yo no sé en qué año estamos, si en el primero o en el séptimo, NO LO SÉ, lo único que sé es que ya comenzaron los siete años de abundancia y que en estos años de abundancia va a haber sobreabundancia de Fe, sobreabundancia de Palabra de parte del Señor, sobreabundancia de conocimiento, sobreabundancia de solicitud, sobreabundancia de amor y sobreabundancia de gracia, Amén.

Sobreabundante Fe, es decir que en estos tiempos llenos de caos usted va a creer cosas que nunca había creído… Lo que estoy tratando de decir es que usted no debe de creer lo que otro dice o lo que su mente le dice, sino lo que dice la Palabra del Señor, ESO ES FE, porque “…la fe es la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve.”, ver Hebreos 11:11 RVR 1960, y eso fue lo que hizo Abraham, porque dice la Palabra: que Dios le dijo a Abraham: “…Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”, y dice la Palabra que Abraham le dijo a sus mozos: “…Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros ¿Cómo lo va hacer Dios? Yo no lo sé, ese ya no es mi problema.”, y así se cumplió, porque dice la voz escrita de Dios Padre: que Abraham e Isaac subieron, adoraron y regresaron juntos, ESO ES FE, ver Génesis 22:1 al 19.

Sobreabundante Palabra, la sobreabundancia de Palabra es extraordinaria y por eso la debemos de anhelar ¿Por qué razón? Porque cuando nos enfrentemos a algún hereje e incluso a nuestro enemigo, llámese diablo o satanás, le vamos a decir: escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, escrito está: No tentaras al Señor tu Dios, escrito está: Al Señor tu Dios adoraras, y solo a El servirás, es decir tres sablazos y a la lona, ver Mateo 4:4 al 10… Por lo tanto, debe tener presente, que el Señor a sus ministros les ha dado Palabra en abundancia, por eso aprovéchela y apréciela, porque vienen días de escasez. Yo no le estoy diciendo aprécieme hermano, lo que estoy diciendo es que aproveche la Palabra que el Señor me da, por eso permítame decirle: el que no reconozca la abundancia que el Señor les da a sus siervos, va a tener graves problemas, porque no va a reconocer EL BIEN CUANDO LE VENGA, me cuesta un poco decir eso, porque pueden haber personas que estén confundiendo lo que yo estoy diciendo, es decir que yo me estoy vanagloriando, VIVE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS QUE NO ES ASÍ y si suena así hermano, le pido perdón y le pido que elimine ese sentir de su mente y de su corazón, porque lo que yo estoy tratando de decir es que debemos de reconocer el bien, llámese Palabra, mire nuestro Señor Jesucristo, guardando mis distancias, pero es nuestro parámetro y ese debe ser nuestro anhelo, ver Efesios 4:13, el Señor Jesucristo dijo: “la reina de Saba, la reina del sur, también se levantará contra esta generación el día del juicio y la condenará, porque vino de una tierra lejana para oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien más importante que Salomón, y ustedes se niegan a escuchar.”, ver Mateo 12:42 NTV, por eso permítame decirle: que en esta Iglesia de Cristo Jesús hay alguien más importante que Salomón y se llama: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. No le estoy hablando de mi persona, le estoy hablando de Dios, porque Él hizo una promesa y cuándo Él promete algo lo cumple, y Él dijo: “…donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”, ver Mateo 18:20, y además dijo: “…he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”, ver Mateo 28:20 RVR 1960. Eso quiere decir que el Señor está aquí y por eso le puedo decir con certeza, que en esta congregación hay alguien más importante que Salomón, pero lo lamentable de esto, es que muchas personas no lo consideran de esa manera y por eso no se congregan, y la Palabra dice: “…consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.”, ver Hebreos 10:24 al 25, Amén.

Sobreabundante solicitud, es decir buena voluntad para ayudar, es decir ser regaladote para con Dios, es decir ese tipo de cristiano que dice: para Dios lo que quiera, SOY SU ESCLAVO, por eso amado, aproveche el tiempo de la sobreabundancia que el Señor por su bendita misericordia nos da para servir a los demás...

Sobreabundante conocimiento, es decir de Gnosis (# 1108), conocimiento natural o ciencia, conocimiento filosófico – religioso, conocimiento humano; de Ginoskó (# 1097), conocimiento personal, la experiencia; de Eidó (# G1492), conocimiento para percibir, notar, discernir y descubrir; de Epignosis (# G1922), conocimiento más pleno, conocimiento que va más allá... Lo que estoy diciendo es que si usted y yo aprovechamos la abundancia de conocimiento vamos a conocer cosas que ojo no vio ni oído oyó, es decir cosas inéditas y que son para todos los que Dios ha escogido y para todos los que están aprovechando el tiempo de abundancia.

Sobreabundante amor, es decir el amor Ágape (# G26), es decir el amor que es espiritual, el amor que es incondicional y que es reflexivo… Lo que estoy tratando de decir es que si usted aprovecha la abundancia del amor Ágape va a amar con amor Ágape y al amar con amor Ágape solo va a tener en cuenta el bien del ser amado, es decir a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y si así lo hace tenga la certeza de que va a saber amar realmente a su prójimo como asimismo e incluso aquel tremendo versículo, que dice: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.”, se le va hacer un Rema en su vida… ver Mateo 5:44 RVR 1960, pero el punto es, en primer lugar: que usted y yo debemos de aprovechar este tiempo de sobreabundancia… y en segundo lugar: que la parte final de este tremendo versículo, dice: así como abundan en todo, también abunden en esta obra de gracia, en esta obra de caridad, ver DHH, y cuando leemos el contexto de este versículo del apóstol Pablo nos damos cuenta que los cristianos de la Iglesia de Macedonia primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego se dieron a sus hermanos en Cristo por la voluntad de Dios, y lo tremendo de esto es que ellos lo hicieron estando en medio de una gran prueba de aflicción, y aun así abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad, de su bondad.”, ver Segunda de Corintios 8:2 al 6. Eso quiere decir que cuando existen personas que abundan en el dar siempre tienen un corazón tan grande para recibir y no se pueden quedar con eso, sino que siguen dando y siguen recibiendo, y siguen dando y siguen recibiendo, y siguen dando porque es un circulo virtuoso que Dios ha descrito para su vida, por eso: “Que la palabra de Cristo habite en abundancia en nosotros, con toda sabiduría enseñándonos y amonestándonos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en nuestros corazones.”, ver Colosenses 3:16. Por eso permítanme finalizar esta maravillosa enseñanza con una oración: Yo como siervo del Señor, llamo a la abundancia como cabeza paterna de esta Iglesia de Cristo. Yo en el nombre de Jesús llamo la abundancia de cosas buenas, de buenas dadivas de parte de Dios para su vida. Yo en el nombre de Jesús llamo a la abundancia de Fe sobre su vida, a la abundancia de Palabra sobre su vida, a la abundancia de solicitud sobre su vida, a la abundancia de conocimiento sobre su vida, a la abundancia de amor sobre su vida, a la abundancia de gracia sobre su vida, a la abundancia de paz, a la abundancia de misericordia, a la abundancia de verdad, a la abundancia de sabiduría, a la abundancia de comprensión, a la abundancia de gloria, a la abundancia que nuestro Padre celestial nos ha prometido antes de que venga la tribulación y la gran tribulación. Yo en el nombre de Jesús llamo a la abundancia, llamo a la abundancia, llamo a la abundancia, para que caiga sobre mí, y sobre los míos, y sobre los que leen nuestro Blog, Amén, Amén, Amén.


17 de Diciembre de 2016
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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