LA BENDICIÓN DEL SEÑOR EN EL HOGAR

LA BIBLIA NOS HABLA:

“La bendición del Señor es la que enriquece, y El no añade tristeza con ella.” (Proverbios 10:22)

El hogar es motivo de inspiración, de alegría, de calma y de seguridad donde se enciende el fuego para calentarse y alimentarse… El hogar es un lugar creado para nuestro reposo, para nuestro descanso, para nuestra fortaleza y vitalidad, diseñado especialmente por el Señor desde la creación, porque la Palabra claramente dice: que “…el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”, para que “…se multipliquen y llenen la tierra y la pongan bajo su dominio.”, ver Génesis 2:24 y Génesis 1:28 TLA. Esto denota la bendición que nuestro Padre celestial quiere derramar en todos los aspectos a cada familia… pero sobre todo a la familia cristiana ¿Cuántos quieren ser bendecidos? ¿Cuántos quieren ser enriquecidos? Porque YO creo que el Señor quiere enriquecernos absolutamente en todas las cosas… Y esto el apóstol Juan nos lo afirma diciendo: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas...”, ver Tercera de Juan 1:2 RVR 1960. Este versículo nos muestra claramente que el Señor desea bendecir los hogares, las familias y los trabajos… En otras palabras lo que estoy diciendo es que nuestro Padre celestial desea que usted y yo, seamos prosperados y bendecidos en primer lugar, en lo intangible, como ser: en lo espiritual, en el alma, en el amor, en el desarrollo… Y en segundo lugar, en lo tangible, como ser: los bienes materiales, es decir que tengamos propiedades… ¿Cuántos creen que nuestro Padre celestial desea que tengamos herencia? Si usted no lo cree déjeme explicarle algunas cositas que dice la voz escrita de Dios Padre acerca de las herencias que se le daban a los israelitas, dice la Palabra: que a los israelitas por herencia se les daba la tierra, porque el Señor quería que ellos tuvieran propiedades… e incluso dice la Palabra, que cuando alguien vendía, ya sea su casa o su terreno donde él podía evolucionar con su familia, había una ley que decía que cada cincuenta años se la tenían que devolver… Esto me da a mí la idea de que nuestro Padre celestial quiere que usted y yo tengamos propiedades en la tierra, aunque seamos peregrinos aquí, Él quiere darnos por herencia “…la tierra prometida.”, ver mateo 5:5 DHH, eso es lo que dice la Palabra. Y por lo tanto, le puedo decir con certeza, que Dios Padre es el que lanza desde “…los cielos de los cielos…”, y ordena a nosotros los ministros del Señor para que proclamemos sobre las ovejas desde el libro de Números capítulo 6:24 al 26, “El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz.”, para que seas bendecido, porque Él quiere bendecirte y no maldecirte. Y por lo tanto, debe tener presente hermano, que cuando este atravesando por alguna dificultad, aflicción o problema… como ser: tristeza, angustia, enfermedad, escases o pleito… no debe dudar y mucho menos declarar con su boca: que el Señor ya se olvidó de usted. Recuerde, en primer lugar, que la Palabra dice: que “En la lengua hay poder de vida y de muerte…”, ver Proverbios 18:21 NVI… y en segundo lugar, que “La bendición del Señor es la que enriquece…”, ver Proverbios 10:22, en todas las cosas… como ser: la riqueza de la bondad, la riqueza de la gracia, las riquezas inescrutable que la Palabra habla de Él e incluso hasta la riqueza material, es por eso que debemos recordar, que los problemas que se dan en los hogares provienen de cuatro fuentes, que son: la familia política, la sexualidad, el reconocimiento de autoridad y el más problemático de todos, el económico.

Por lo tanto, debe tener presente hermano, que el Señor quiere bendecir su hogar eliminando tres de los cuatro problemas, es decir sin eliminar el reconocimiento de autoridad y a la familia política, pero sí eliminando el problema que puede estar causando la familia política aunque para eso sea necesario sufrir a veces un poco de parte de los suegros. Esto es impresionante, porque si nosotros acampamos junto al monte del Señor, aunque tengamos problemas en nuestra familia, ya sea nuclear o extensa el Señor siempre nos va a devolver a nuestra familia de buena forma, porque yo me doy cuenta que cuando Moisés acampó junto al monte Horeb, es decir al monte del Señor allí se le acercó su suegro Jetro diciéndole: “…vengo a ti con tu mujer y sus dos hijos con ella.”, no le dijo: aquí está mi hija y mis nietos, ver Éxodo 18:6. Esto quiere decir que Jetro, su suegro, reconoció, el derecho que le asistía a Moisés y que el Señor le había dado aunque ella seguía siendo su hija… En otras palabras, lo que estoy diciendo, en primer lugar, es que Moisés no tuvo que pelear con su suegro para recuperar a su familia… y en segundo lugar, que lo único que hizo Moisés fue acampar junto al monte del Señor, por eso debemos tener presente, que nuestro Padre celestial desea bendecir nuestros hogares, pero para que eso se cumpla nuestro hogar debe estar acampando en el monte Horeb. Pero, deben tener presente, yernos y nueras, que para poder solucionar o sanar los conflictos con sus suegros, ustedes también tienen que cambiar de actitud para que les cambie el corazón a ellos … Ejemplo de esto lo podemos ver con Rut, la moabita, porque dice la Palabra que Noemí, su suegra, la despreciaba, la menospreciaba y aun así Rut la seguía bendiciendo apartando la comida que le daban en su trabajo, para llevársela a ella y es más dice la Palabra, que hasta en el capítulo 3, Noemí no pudo más y dijo: Señor mío “…Hija mía, ¿no he de buscar seguridad para ti, para que te vaya bien? Otra versión dice: “¿no he de buscar hogar para ti, para que te vaya bien?”, ver Rut 3:1 LBLA y RVR 1960, y empieza a darle consejos para que ella pueda ser restaurada, YA NO LE DIJO NUERA. Esto quiere decir que si perseveramos en hacer el bien, la mesa del Señor, nos va a bendecir sobreabundantemente, ya sea dentro o fuera del hogar, por eso diga conmigo:

Que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo me bendiga y bendiga mi hogar

Ahora, yo veo que en la mesa de nuestro Padre celestial, existen cuatro bendiciones que Él desea derramar sobre todos los hogares… por eso, en esta hora, yo quiero platicarle a usted de esas cuatro bendiciones… comenzando por el libro de Génesis capítulo 39:5, que dice:

 “Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el Señor bendijo la casa del egipcio por causa de José; y la bendición del Señor estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campo.”

Como usted puede ver en este versículo, el personaje bendecido fue el egipcio y como usted sabe los egipcios son sombra del mundo… Sin embargo, el egipcio tuvo la suerte, si podemos decir así, de dejar entrar a José a su casa, aunque también la Palabra dice: que “La suerte se echa en el regazo, más del SEÑOR viene toda decisión.”, ver Proverbios 16:33, pero la cuestión es que el Señor tuvo “…el querer como el hacer…”, ver Filipenses 2:13, para que en la casa del egipcio entrara José y como consecuencia a eso fuera bendecida su casa, su familia … por eso dejemos entrar a José, el hijo de Jacob, el hijo de Israel a nuestra casa, porque José quiere decir: QUIERA DIOS AÑADIR, por eso, lo primero que usted y yo, debemos tener en nuestra mente y en nuestro corazón, es despojarnos la idea que el Señor no nos quiere bendecir, que toda la vida vamos a permanecer sufriendo, por eso deberíamos dejar de quejarnos y en vez de eso deberíamos de esperar, porque la Palabra dice: que el Señor es el que hace la obra, ver Filipenses 1:6, y por eso mejor “…pongamos nuestras preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de nosotros.”, ver Primera de Pedro 5:7 TLA, pero también hay que trabajar desde luego, pero el punto es que debemos esperar, porque el Señor nos quiere añadir paz, gozo, felicidad, hijos, casa, coche, trabajo… pero debemos tener presente, que a veces para que Él nos añada algo nos podría quitar algo. Ejemplo de esto lo podemos ver cuando uno como padre tiene algún hijo o hija que ya está en la etapa de casamiento y nos damos cuenta que pronto perderemos a ese hijo o a esa hija, pero al final debemos tener presente, que lo que está sucediendo es que el Señor nos va añadir una hija o un hijo y hasta nietos... Entonces cuando usted y yo, sintamos que estamos perdiendo algo tenemos que tener la convicción bien clara que el Señor desde “…los cielos de los cielos...”, está esperando bendecirnos y que si nos quita algo es porque Él está esperando desde la estantería de los cielos a que nuestra actitud vaya siendo la apropiada para poder enviar la tremendísima bendición que tiene preparada para nosotros… porque hasta en el mundo se dice: que cuando el Señor da, da, es decir que cuando Él abre los cielos para justos, no le importa si los injustos, los no convertidos, son beneficiados, ver Mateo 5:45. 

Recuerde, que el Señor no va a dejar que usted se ahogue, NO SE PREOCUPE, porque el Señor quiere añadirle a usted y a su casa cada día más y más… recuerde “Que las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana...”, ver Lamentaciones 3:22 al 23, Quizás alguien se esté diciendo: hermano me quitaron mi trabajo, quizás otro se esté diciendo; hermano Juan Carlos Bonilla, la crisis mundial no me deja prosperar… NO TE PREOCUPES. Recuerda, que tú no dependes de tu trabajo ni de tus propias fuerzas, tú dependes del Señor que te dio la inteligencia, la sabiduría, la creatividad y las fuerzas para trabajar, por eso debes tener presente, que si tú tienes esa convicción, hasta la empresa donde tu laboras va ser como la casa del egipcio, es decir que va a ser prosperada por culpa tuya. Sabe a mí me gustaría entrar en un túnel del tiempo para ir a ver como se sintió realmente ese egipcio cuando se dio el problema de José con su esposa, porque el egipcio ha de haber quedado viendo sus estados financieros, es decir las perdidas y las ganancias… y las comparaba desde que José había llegado a su casa, y miró que mientras José estuvo al mando de su casa nunca le faltó nada a él y a su casa… porque sobre José pesaba la bendición del Señor; José es figura de Jesucristo, porque a José lo presentaron ante Faraón a los treinta años y a Jesús también, porque a José sus hermanos lo vendieron y a Jesús también, porque el de la idea de vender a José fue Judá que es el nombre hebreo del griego Judas, porque José estuvo en la cisterna entiéndase tumba y después en la cárcel entiéndase infierno y salió a gobernar y Jesús también, por eso deja que este José extraordinario que nosotros conocemos como nuestro Señor Jesucristo se haga cargo de tu casa y vas a ver cómo te va a empezar a llover la bendición de lo alto, aunque el mundo este colapsando va a haber bendición y va a haber amor en tu hogar, en tu familia… claro que para que recibas estas bendiciones vas a tener que añadir ciertas cositas como las que nos dice el apóstol Pedro en su libro de Segunda de Pedro, en el capítulo 1:5 al 7, que dice: “…obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor.”, Aleluya.

Estos versículos nos muestran claramente, que para poder recibir mayor bendición para nuestra vida y para nuestro hogar, debemos de añadir algo más a nuestra actitud… Esto me recuerda que un pastor en una prédica comentó que dos miembros de su Iglesia y para ser más específico un matrimonio, fueron a orar a un hospital por una persona que se encontraba en cuidados intensivos, porque estaba en estado comatosa hace mucho tiempo… Entonces dice el pastor que la esposa le dijo a su esposo: yo le voy a gritar a este enfermo tal como lo hizo nuestro Señor Jesucristo cuando llamó a lázaro de la tumba y dice que entonces ella le gritó al enfermo levántate (Esto quiere decir que ella estaba añadiendo), y el enfermo suspiró, abrió sus ojos y se sentó, pero también dice el pastor, que cuando ella gritó, de inmediato llegaron las enfermeras con los de seguridad para sacarlos, pero cuando ellos vieron al enfermo sentado, en vez de sacarlos se asombraron… Esto quiere decir, en primer lugar: que cuando hay una actitud de José en ti, el Señor te va a añadir, el Señor va a bendecir tu hogar y a tu familia… y en segundo lugar: que ese es el verdadero evangelio, porque el evangelio no es el que se basa en un conjunto de rutinas religiosas, por eso tienes que poner en práctica las cosas… En otras palabras, lo que estoy diciendo es que a tu vida le tienes que estar añadiendo virtudes, porque nuestro Padre celestial desea añadir en tu casa y si no lo haces así, ten presente, que tu casa se volverá rutinaria y por eso no podrá recibir las bendiciones que nuestro Padre celestial tiene predestinadas para ti y para tu familia… Y por lo tanto, debemos tener presente, que nuestro Padre celestial desea añadirnos. En otras palabras, que desea bendecir sobreabundantemente los hogares, las familias, por causa de las actitudes, en primer lugar, lo intangible, es decir lo espiritual, lo almático… y en segundo lugar, lo tangible, es decir lo terrenal, lo material... Esto quiere decir que primero tiene que empezar con lo espiritual y después debe continuar con el alma y por último con lo material. Y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo: buscad “…primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”, ver Mateo 6:33 RVR 1960.

Consejo: que nuestro Padre celestial te añada más amor para con tu cónyuge, para con tus hijos… por eso bendícelos y cuando tengas problemas, ya sea con tu cónyuge o con alguno de tus hijos ve delante de nuestro Padre celestial y pídele empatía, paciencia, tolerancia y amor… porque a veces esto amado hermano, es lo que más se necesita en el hogar. Amén.

¿Está José entre paréntesis Jesús en tu casa?

¿Está José entre paréntesis la actitud de querer añadir en tu casa?

Ahora, miremos Segunda de Samuel capítulo 6:10 al 12.

“Y David no quiso trasladar el arca del Señor con él a la ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obed-edom geteo. Por tres meses permaneció el arca del Señor en la casa de Obed-edom geteo; y bendijo el Señor a Obed-edom y a toda su casa.”

¿Por qué lo bendijo? Porque tenía el arca ¿Qué representa el arca? La Shekina, la gloria del Señor, la presencia y el poder del Señor ¿Qué contenía el arca del pacto? Las tablas de la ley, el mana que cayó del cielo y que no se echó a perder, y la vara de Aarón que reverdeció, ver Hebreos 9:3 al 5. Esto quiere decir Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque las tablas de la ley representan al Padre, el mana representa al Hijo y eso Jesús lo expresó en el libro de Juan, en el capítulo 6:48, y el Espíritu Santo es la vara de Aarón que reverdeció. Esto también son actitudes ¿Qué pasaría si yo algún día trajera una pieza de madera de manzano a la Iglesia y después de un tiempo le comenzara a salir una rama, una hoja, un botón, una flor y de repente le sale el fruto? ¿Qué cree que pasaría? Vendrían noticieros y científicos importantes a entrevistarnos y a investigar para ver si no estamos haciendo trampa, PURO EL MANTO DE TURÍN, y además, les aseguro que vendrían muchos chismosos, porque no vendrían a oír la Palabra del Señor sino a ver a la manzana que brotó de la madera cortada ¿Sabe que quiere decir esto? Que hay hogares que piensan que ya todo está cortado, que ya nunca van a dar más frutos, que su himno preferido es: todo se terminó dentro de mí, dentro de mí, por eso deben tener presente, que existe la esperanza gloriosa y extraordinaria de que el Señor restaura, porque Él es bueno, es fiel y verdadero. Quizás alguien esté diciendo: hermano mi esposa ya no me quiere perdonar, porque la hice sufrir mucho y claro, ahora que soy cristiano la comprendo, HAY ESPERANZA, porque si la vara de Aarón que estaba cortada reverdeció en una noche, porque en una noche echó hoja, botones, flor y fruto, quiere decir que te están mandando un mensaje, y es: toma el arca, pon el arca en tu casa y si así lo haces ten la certeza que tu casa retoñará, que tu casa será restaurada en lo espiritual, en lo almático, en la salud, en lo terrenal, en lo material… tal como sucedió con la casa de Obed-edom, Aleluya.

Y por lo tanto, debemos tener presente, que si queremos que las bendiciones del Señor sean derramadas sobre nuestro hogar, sobre nuestra familia, debemos ser como Obed-edom… es decir que debemos de añadir nuevas actitudes… En otras palabras, lo que estoy diciendo es que debemos de poner de nuestra parte para que la vara de Aarón retoñe y sobre todo para que el enemigo no pueda robarnos la gracia, matarnos la Fe y destruir a nuestra familia… por eso, tenemos que darnos una oportunidad ¿Sabe que me molesta a mí? Escuchar a muchos ministros del Señor diciendo desde el púlpito: denle una oportunidad a Dios, DIOS NO NECESITA UNA OPORTUNIDAD, el que necesita una oportunidad es usted y yo hermano.

Por eso, que el arca del Señor bendiga tu casa

Que la ley del señor, el mana que no se pudre y la vara de Aarón que retoño, esté siempre sobre tu cabeza y sobre la cabeza de tu cónyuge y sobre la cabeza de tus hijos y de tus nietos y hasta de tu cuarta generación y una cosa más y que la mires hasta tu cuarta generación

Lo que le estoy tratando de decir, es que una de las bendiciones que el Señor nos desea dar, es que podamos ver a los hijos de nuestros hijos… es decir hasta la cuarta generación.

Ahora, miremos Proverbios capítulo 3:33.

“La maldición del Señor está sobre la casa del impío, pero El bendice la morada del justo.”

Esto quiere decir que para que podamos recibir la tercera bendición sobre nuestro hogar, sobre nuestra familia… usted y yo, debemos tener justicia y si así lo hacemos ten presente, que el Señor nos bendecirá y nos ungirá con óleo de alegría más que a los demás… Y esto el salmista nos lo afirma diciendo: “Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad; por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.”, ver Salmos 45:7. Esto quiere decir que cuando prevalece la justica en el hogar uno puede dar con solvencia: gritos de júbilo, PORQUE HAY BENDICIÓN Y SALVACIÓN en las tienda de los justos… por eso haz justicia, ama la justicia primero, porque al amarla primero no vas a poder vivir sin ella, porque el Paracleto, es decir el otro consolador no te lo permitirá. Haz justicia en tu hogar, con los miembros de tu familia y vas a ver que la alegría, el gozo, la paz y el amor van a acampar en tu morada, o mejor dicho van a habitar en tu hogar y por eso la bendición del Señor que enriquece te va a caer como un rocío cada vez más y más y más… y va a llegar el momento que la bendición ya no va a ser solo en lo espiritual, aunque es linda, ya no va hacer solo en tu alma, sino que se va a ver aun en lo material y vas a empezar a decir: pero si yo no estoy predicando el evangelio de la súper prosperidad, Gloria a Dios, Aleluya.

Consejo, para los que tienen tienda, recuerden hacer justica, porque “El Señor detesta el uso de las balanzas adulteradas, pero se deleita en pesas exactas.”. Otra versión les dice: “La balanza falsa es abominación al SEÑOR…”, ver Proverbios 11:1 NTV y LBLA. Por eso, el que tiene tienda que la atienda hermano, pero con mucha justicia, Amén. 

Por eso, que el Señor nos prospere, que el Señor prospere nuestro trabajo

Que el señor prospere el trabajo de nuestras manos

Ahora, miremos Éxodo capítulo 1:21 RVR 1960.

“Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias.”

Para poder comprender mejor este versículo comencemos a leerlo desde el versículo 15 al 19, y dice: “Y el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá, y les dijo: Cuando estéis asistiendo a las hebreas a dar a luz, y las veáis sobre el lecho del parto, si es un hijo, le daréis muerte, pero si es una hija, entonces vivirá. Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños. El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, y habéis dejado con vida a los niños? Respondieron las parteras a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias… Antes de seguir leyendo, permítame decirle: que yo no estoy a favor de la mentira, pero me asombra que Dios no les haya hecho nada a las parteras por haberle mentido al Faraón. Esto nos deja ver que Dios tiene leyes, pero no es legalista, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas, se lo cuentearon, les creció la nariz… Esto es tremendo hermano, porque por esta razón, en primer lugar: “…Dios multiplicó a su pueblo para que llegara a ser muy poderoso.”, y en segundo lugar “…que por haber las parteras temido a Dios, El prosperó sus familias.”. Esto quiere decir que si usted y yo, tememos al Señor de señores, siempre vamos a tener bendiciones sobre nuestro hogar, sobre nuestra familia… por eso seamos temerosos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Recordemos, que sobre nuestros lomos están colocados Sus ojos benditos e incluso hasta nos están viendo cuando estamos viendo la televisión, cuando estamos chateando por el internet, cuando estamos trabajando y cuando andamos en la calle… ES DECIR A TODA HORA, por eso temamos al Señor, porque si le tememos, pero no con el temor del mundo, que se basa en los sentimientos y en las aflicciones que emanan de nuestro corazón, sino como lo describe el salmista en el libro de los Salmos, en el capítulo 19:9, que se basa en la reverencia, en la admiración y en el respeto para con Él y para Él, ya la hicimos… Aleluya. 

En otras palabras lo que estoy diciendo, es que si nos conducimos de acuerdo a lo que Él quiere para nuestras vidas… es decir, de acuerdo a su voluntad, que es “…buena, agradable y perfecta.”, ver Romanos 12:2… en primer lugar, podemos tener la certeza hermano de que nuestro hogar va a ser bendecido en todo lo intangible, es decir en lo espiritual y en lo almático, como ser: “…el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre, la templanza.”, ver gálatas 5:22 al 23 RVR 1960, y en segundo lugar, que además de derramar lo intangible, el Señor abrirá las esclusas de los cielos para derramar toda la herencia tangible que nos ha prometido en Su Palabra profética, es decir en la Biblia, como ser: propiedades, tierras, casas, coches, trabajo, dinero… porque hemos buscado primeramente “…el reino de Dios y su justicia...”, ver Mateo 6:33 RVR 1960. Y porque “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?...”, ver Números 23:19… Además recordemos que “…todas las promesas de Dios en Él, en el Cristo, son sí, y por tanto, por medio de Él nosotros damos el amén para la gloria de Dios.”, ver Segunda de Corintios 1:20, BIBLIA PESHITTA.

EN CONCLUSIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

 ““…yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas....” (Tercera de Juan 1:2) RVR 1960

Ahora, podemos concluir:

Que el Señor quiere que nuestros hogares sean bendecidos en todo, y todo es todo… pero para que eso se cumpla debemos poner en práctica estas cuatro bendiciones y aun más… porque estas son las llaves para poder abrir las compuertas de los cielos para nuestra vida, para nuestro hogar y para los nuestros, es decir para nuestro cónyuge y para nuestros hijos… Por esta razón hermano, déjeme decirle que el anhelo más profundo de mi ser en este momento, es que nuestro Padre celestial bendiga abundantemente a todas las familias que se encuentran en esta congregación e incluso a nuestros hermanos en Cristo que estén leyendo esta predica en nuestro Blog en este momento, por eso permíteme bendecirte, porque el Señor me ha enseñado que aun la oración de Eli, el sacerdote, el profeta, que no andaba bien hizo que se abriera la matriz del vientre de Ana para que fuera fructífera y porque el Señor me ha enseñado que la bendición de una cabeza ministerial cuenta en el reino, por eso, que “El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz.”, propiedades, tierras, casas, coches, trabajo, salud, dinero y sobre todo amado hermano amor y misericordia… es decir “…la tierra prometida.”, ver Números 6:24 al 26.

Amén, Amén y Amén

11 de Junio de 2016

Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez