EL CONOCIMIENTO LA IMPORTANCIA

LA BIBLIA NOS HABLA:

“…si clamas a la inteligencia, y alzas tu voz al entendimiento, si la buscas como a plata, y la procuras como a tesoros escondidos, entonces entenderás el temor del Señor, y descubrirás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da sabiduría, de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia.” (Proverbios 2:3 al 6) 

Este día, el Señor ha puesto en mi espíritu, que continúe enseñando acerca del conocimiento, aunque resulta un poco complicado, no en enseñarlo, sino porque dentro de la comunidad cristiana algunos dicen que no hay que estudiar para adquirir conocimiento, porque el único conocimiento que vale es el que proviene de la persona que está predicando desde el púlpito, es decir: que la prédica es lo único que debemos conocer y aprender… Otros dicen: para que estudiar, para que aprender, de nada sirve, porque la Palabra dice: que el sabio y el ignorante terminarán en el Seol, ver Eclesiastés 2:14 al 16. que “…en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.”, ver Eclesiastés 1:18, y por eso dicen: yo no quiero tener molestia y mucho menos dolor, mejor me quedo bruto… mas no saben ellos que hasta los apóstoles tuvieron que trasvasar a un mayor conocimiento, porque dice la Palabra que los apóstoles al principio eran hombres de pocas letras, pero después vemos a un Pedro que escribe dos epístolas, vemos a un Juan que escribe un evangelio, tres epístolas y el libro de Apocalipsis, claro, dirigidos por el Espíritu Santo. Esto quiere decir que al Espíritu Santo le interesa escribir, y es por eso que la Palabra dice: “…Escribe la visión y grábala en tablas, para que corra el que la lea.”, ver Habacuc 2:2 al 3. Además dice: cuando llegues a la tierra que yo te doy, y pongas a uno de tus hermanos por rey, ese rey tendrá que escribir él mismo la ley, y también la tendrá que leer todos los días de su vida para que no se desvíe… Esto quiere decir que tenemos que leer, estudiar, meditar y escribir la voz escrita de Dios Padre, tanto en el día como en la noche… Y por lo tanto, debemos tener presente,  en primer lugar: que el que deja de aprender, también deja de enseñar… y en segundo lugar hermano, que el conocimiento es vasto, es extenso, es amplio, es infinito… Y es por eso que el filósofo griego Sócrates les decía en entredicho a todos los sabios de su época, es decir: a todos los sofistas de Atenas, en primer lugar: que eran unos ignorantes… y en segundo lugar: “Sólo sé que no sé nada (Platón)”. Esto quiere decir que el conocimiento nunca dejará de extenderse… Y por lo tanto, debemos tener presente, que el conocimiento, el entendimiento, la inteligencia y la sabiduría son cosas que están entrelazadas entre si y que nuestro Padre celestial nos las quiere dar, porque la voz escrita de Dios Padre dice: que “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová…”, ver Proverbios 1:7 RVR 1960. Además dice: que la sabiduría de Dios se llama Jesucristo, ver Efesios 1:7 al 10 y Efesios 3:8 al 13, que “…apartarse del mal: eso es inteligencia.”, ver Job 28:28 DHH, pero también nos dice que hay una inteligencia y una sabiduría que no desciende de lo alto, de Dios… pero que si deslumbra, y que “…es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala.”, pero después nos dice: que “…la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.”, ver Santiago 3:15 al 17. Esto quiere decir hermano, que hay sabidurías, inteligencias, entendimientos y conocimientos que se pelean entre sí…

Ejemplo de esto lo podemos ver cuando dos personas están argumentando algo, es decir: que están razonando algo… y al escucharlos decimos: las dos personas tienen razón, el que estaba equivocado era yo, ¡Y ERAN ELLOS LOS QUE ESTABAN DISCUTIENDO! Por eso, es bien importante que nosotros obtengamos el conocimiento a través de dos fuentes que nuestro Padre celestial nos dejó, y que son: el Espíritu Santo y las Sagradas Escrituras. Y por lo tanto, debemos tener presente, que nosotros los cristianos nos debemos dirigir por la voz escrita de Dios Padre, porque es el único libro formativo que existe y que reconocemos… Por eso, no debemos reconocer las profecías del francés Michel de Nôtre-Dame, más conocido en los medios como Nostradamus, ni el libro del consejo o libro de la comunidad del pueblo maya, más conocido como el Popol Vuh, y mucho menos el Corán, ni ningún otro libro que no sea para nuestra formación espiritual… Quizás los podemos leer para aumentar nuestro acervo cultural y para tener un poco más de información… Pero, debemos tener presente hermano, que lo que a nosotros realmente nos va a formar, a edificar… es el Espíritu Santo y la Palabra, porque nuestro Señor Jesucristo dijo: que “En el principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba con Dios, y Dios mismo era la Palabra. La Palabra estaba en el principio con Dios. Por ella fueron hechas todas las cosas. Sin ella nada fue hecho de lo que ha sido hecho.”. Esto quiere decir, en primer lugar: “EN el principio era el Verbo, Jesús, y el Verbo era con Dios, Espíritu Santo, y el Verbo era Dios, Padre.”, ver Juan 1:1 al 3 RVC y LBLA… y en segundo lugar hermano: que ahí está la Tri-Unidad actuando en la sabiduría, en la inteligencia, en el entendimiento y en el conocimiento. Gloria a Dios, Aleluya.

Quizás alguien se esté diciendo: hermano a mí no me gusta leer la Palabra, por eso es que me congrego, porque al escuchar la enseñanza estoy leyendo la Palabra… Está bien, se lo podemos aceptar, pero debe tener presente, que se puede meter algún lobo disfrazado de oveja a la Iglesia de Cristo y como usted no está leyendo la Palabra como los bereanos que escudriñaban lo que el apóstol Pablo les decía, lo pueden engañar y llevarlo al cautiverio o a la destrucción por falta de conocimiento, por eso en este instante le pido a mi Dios, que es su Dios, que venga sobre todos nosotros y los que nos leen en el internet, en nuestro Blog, una multiplicación del deseo de leer, pero sobre todo de leer las cosas de Dios… Y es por eso que yo en esta hora le quisiera hablar de la importancia que tiene el conocimiento, aunque ya le he hablado de la Gnosis y de la Epignosis, y ya le he explicado sus significados, recuerde que las dos palabras quieren decir conocimiento… solo que la Epignosis quiere decir conocimiento más pleno, y esa es la razón por la cual debemos conocer un poco más la Palabra… Además, debemos darle un poco más de importancia al conocimiento, porque la mayoría de personas creen que llegando a la Iglesia de Cristo a oír la Palabra de Dios, a orar, a cantar  un par de coros, a dar la ofrenda, a dar el diezmo… ya están listas para irse al cielo, quizás alguien se esté preguntando: ¿hermano Juan Carlos Bonilla, y no dice la Palabra que la salvación es por gracia?, ver Efesios 2:8 al 9. SI, la salvación es por gracia, pero los galardones NO, porque la Palabra dice que estos son por obras… ver Mateo 16:27, Segunda de Corintios 9:6 y  Apocalipsis 22:12. Entonces, lo invito a que mejor abramos nuestras biblias en el libro de Oseas, en el capítulo 4:6 y comencemos…

“Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también 
me olvidaré de tus hijos.” (Oseas 4:6) 

Al estudiar este versículo, podemos ver claramente que las personas han sido y están siendo destruidas no sólo por falta de conocimiento, sino porque rechazan el conocimiento, es decir: la Gnosis y la Epignosis, es decir: el conocimiento natural o ciencia y el conocimiento que va más allá… Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que lo que le sucedió al pueblo de Israel le está sucediendo en estos tiempos al pueblo de Dios, es decir: a la amada, es decir: a la Iglesia de Cristo Jesús, porque “…no hay fidelidad, ni misericordia, ni bondad, ni conocimiento de Dios en la tierra. Sólo hay perjurio, mentira, asesinato, robo y adulterio. Hay violencia en todas partes; un asesinato tras otro. Por eso la tierra está de luto y todos desfallecen…”, ver Oseas 4:1 al 3 LBLA y NTV, por falta del conocimiento… y en segundo lugar: que uno de los pecados más grandes que el pueblo de Dios puede estar cometiendo hoy en día, es la falta de conocimiento… o mejor dicho: la ignorancia, porque la ignorancia los hará hacer, decir, pensar y seguir cosas erróneas, tanto en lo secular como en lo espiritual… y esto amado hermano, los hará involucionar a los tres estadios que el profeta Oseas nos está diciendo en el capítulo 4:6, por la falta del conocimiento… y son:

1.- NÚMERO UNO. “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento…”, Esto nos deja ver que el pueblo de Israel fue destruido, porque no quiso el conocimiento espiritual y el conocimiento material… en lo material, entre más estudie, tiene más alternativa para obtener un mejor salario… pero debe tener presente, que cualquier trabajo dignifica al individuo, ya sea de médico, de abogado, de contador, de maestro, de camarero, de albañil… eso es digno, sería indigno que usted robara; pero yo le aseguro que si usted es un albañil, a usted le gustaría que sus hijos fueran ingenieros o arquitectos, porque usted sabe que los que diseñan, los que construyen y los que reciben el dinero de la vivienda, son ellos… Por eso, debemos estar bien cimentados en lo espiritual, porque lo material podría repercutir en lo espiritual por la falta del conocimiento… y si así lo hacemos, les aseguro que cualquier sabiduría “…terrenal, animal y diabólica.”, e inteligencia de la misma estirpe NO nos va a molestar, RVR 1960, es decir: que no nos va a desviar a la derecha ni a la izquierda, es decir: que no nos va a envanecer… por eso es importante la sustancia del conocimiento espiritual.

2.- NÚMERO DOS. “…Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote…”, Esto nos deja ver claramente que cuando uno rechaza el conocimiento, Dios lo rechaza del sacerdocio, porque la Palabra dice: que el Señor “…nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios y su Padre…”, ver Apocalipsis 1:6. Esto quiere decir que cuando nuestro Señor Jesucristo derramó su bendita sangre en la cruz del calvario por nosotros, en primer lugar, nos dio el derecho de estar inscritos en una orden sacerdotal, llamado el orden de Melquisedec… y en segundo lugar: que una vez que estamos inscritos tenemos que avanzar, porque si no avanzamos no lo vamos a poder ejercer, es decir: que vamos a ser sacerdotes lisiados tal como le sucedió a el sacerdote Elí… Esto me  recuerda la historia de una persona que iba en un barco de Europa hacia los Estados Unidos de Norte América y que por falta de conocimiento traía alimento para el viaje y cuando se le terminó, estuvo tres días sin comer y se dijo: iré al capitán del barco y le pediré trabajo para poder subsistir, y resulta que el capitán le dice: no sabía usted que el pasaje que compró incluía la comida y todo lo que hay en el barco; Esto nos deja ver que él no disfrutó del viaje, por falta de conocimiento y esto nos deja ver que mucha gente cristiana viene a la Iglesia de Cristo y va camino al cielo, pero va pasando una necesidad y ahí está en la ventana del barco viendo las bendiciones de todos los demás diciendo: a este hermano se le convirtió la esposa y la mía sigue siendo igual a Jezabel, al otro hermano se le convirtió su hijo y el mío sigue siendo Absalón mezclado con Adonías… ¿Por qué razón? Por falta de conocimiento y por eso él no sabe que aquí en la tierra todos los hijos de Dios tenemos derecho a tener todo tipo de riquezas… porque la Palabra dice: que Cristo Jesús se hizo pobre para que por medio de Su pobreza nosotros seamos ricos en todas las cosas… ver Segunda de Corintios 8:9, pero como él no lo conoce va aguantando hambre en el barco ¿Será importante conocer? Amén. 

3.- NÚMERO TRES: El pueblo es destruido porque le faltó el conocimiento ¿Y por qué le faltó el conocimiento? Porque lo rechazó, y por eso lo rechazaron del sacerdocio y al rechazarlo del sacerdocio se olvidó de la ley, y al olvidarse de la ley nuestro Padre celestial se olvida de los hijos de esa persona como lo hizo con el sacerdote Elí. Por eso, debe tener presente, que la ley, es decir: que la Tora es la ley de Dios, que la Tora es un conjunto de principios de los cuales se desprenden leyes de justicia, de paz, de higiene… que la Tora no es la ley de los judíos, porque primero se la dieron a Abraham en el libro de Génesis capítulo 26:5, siendo él aún un gentil. Y por lo tanto, debemos tener presente, que la ley de Dios es importante y si NO nos olvidamos de ella, el Señor jamás se va a olvidar de nuestros hijos… Amén.

¿Cuantos quieren que Dios les proteja a sus hijos? No se olvide de la ley ¿Cuantos no quieren que Dios los rechace del sacerdocio? No rechace el conocimiento ¿Cuantos quieren ser edificados? Adquieran conocimiento, por eso si queremos ser aceptados por nuestro Padre celestial apreciemos el conocimiento, pero no nos enamoremos del conocimiento, porque la voz escrita de Dios Padre dice: que “…El conocimiento envanece, mientras que el amor edifica. El que cree que sabe algo, todavía no sabe cómo debiera saber. Pero el que ama a Dios es conocido por él.”, ver Primera de Corintios 8:1 al 3 NVI. Esto quiere decir que el conocimiento en primer lugar, puede ser bien o mal usado por el hombre… y en segundo lugar: que el amor (Ágape), de nuestro Padre celestial no tiene esta doble vía, porque no contiene nada malo y ayuda en la construcción de nuestra persona, de nuestra familia, de nuestras relaciones y de nuestro futuro eterno a su lado… y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo: “En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar.”, ver Juan 14:2 TLA.

Ahora, miremos Isaías capítulo 5:13 RVR 1995.

“Por tanto, mi pueblo es llevado cautivo, porque no tiene conocimiento, sus nobles se mueren de hambre y la multitud está seca de sed.”

Al estudiar este versículo, nos damos cuenta que por falta de conocimiento el pueblo de Dios es llevado al cautiverio… Esto quiere decir hermano, que por falta de conocimiento muchos cristianos son llevados prisioneros, porque no entienden los principios que nuestro Padre celestial nos dejó en la Palabra, para que vivamos en plena libertad en este mundo, libertad no libertinaje… Por ejemplo: para tener libertad económica, Dios nos pide que le seamos fiel en las finanzas, es decir: en el diezmo y en las ofrendas… mas no saben ellos que por falta del conocimiento, la ignorancia les roba las bendiciones que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo les quieren derramar… ver Génesis 14:17 al 20 y Hebreos 7:8; Ahora, el ofrendar y el diezmar no es obligatorio y el no hacerlo no atrae maldición, pero sí es profético porque la voz escrita de Dios Padre dice: “Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!”, Malaquías 3:10 NTV. Además nos dice: que debemos dar como propuso nuestro corazón “…no de mala gana ni por obligación o a la fuerza, porque Dios ama al dador alegre.”, LBLA y DHH, y además nos dice: que “Los sacerdotes que ahora reciben la décima parte de lo que ganamos son personas que algún día morirán. Melquisedec, en cambio, sigue vivo, porque la Biblia no dice que haya muerto.”, ver Hebreos 7:8 TLA. Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que la falta de conocimiento primero nos lleva al cautiverio, es decir: a la esclavitud y después nos lleva a la destrucción… y en segundo lugar hermano: que el conocimiento va a liberarnos, entonces viene el Señor y le dice a los fariseos y “…a los judíos que habían creído en él…”: si mis palabras permanecen en ustedes y ustedes en mis palabras entonces ustedes van a venir a ser mis discípulos y cuando ustedes vengan a ser mis discípulos ustedes van a conocer el camino, la verdad y la vida “…y la verdad os hará libres…”. Entonces vienen ellos y le dicen: “…Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?”, ver Juan 8:31 al 38 RVR 1960, eso quiere decir que ellos no tenían conocimiento ni siquiera de ellos mismos, ellos ni siquiera sabían que eran esclavos, es como aquel bolo que le dice a la gente: yo soy bolo social, solo los sábados bebo, eso sí, de las ocho de la mañana hasta las doce de la noche y el domingo me levanto tempranito, me baño y me voy con mi familia a la Iglesia, por eso todos los que sean bolos son bienvenidos a esta casa del Señor, cómo los vamos a rechazar si la voz escrita de Dios Padre dice: que Jesús no vino por los que están sanos porque “…no tienen necesidad de médico, sino por los que están enfermos.”, ver Mateo 9:12. Esto quiere decir que Jesús “…no vino a llamar a justos, sino a pecadores.”, ver Marcos 2:17.

Y mi Biblia dice:

“Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros.” (Juan 13:34)  

Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que el Señor quiere que tengamos el conocimiento DE LA VERDAD, porque el conocimiento de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos ayuda a escapar de la contaminación del mundo, es decir: para ser libres y para ser bendecidos… Es por eso que el apóstol Pedro dijo: “Porque si después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera.”, ver Segunda de Pedro 2:20… y en segundo lugar hermano: que la Palabra dice: que “Dios es poderoso pero no desprecia a nadie, es poderoso en la fuerza del entendimiento.”, ver Job 36:5. Esto quiere decir que nuestro Padre celestial quiere que seamos como Él y que seamos poderosos en la fuerza del entendimiento, del conocimiento… pero que venga desde adentro de lo espiritual, porque con eso vamos a rechazar la sabiduría “…terrenal, animal y diabólica.”, es decir: la filosofía humana y en vez de eso vamos a amar la verdadera sabiduría, porque eso es lo que quiere decir filosofía, filo: amor y sofía: sabiduría, entonces filosofía es = a amor por la sabiduría, pero la sabiduría de Dios, porque la voz escrita de Dios Padre dice: que “…la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera.”. En cambio, la sabiduría que NO viene de lo alto, es decir: de nuestro Padre celestial, es “…terrenal, puramente humana y diabólica.”, ver Santiago 3:15 al 16 NVI. Amén.

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.” 
(Juan 15:7)

Ahora, podemos concluir.

Que la voz escrita de Dios Padre nos enseña que el conocimiento de Dios es la gloria del hombre, porque “…cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.”, ver Segunda de Corintios 3:16 al 18 y Jeremías 9:23 al 24; Todos hemos sido llamados a el conocimiento DE LA VERDAD, pero está en nosotros el aceptarlo o el rechazarlo… Y por lo tanto, debemos tener presente, que “…el Señor da sabiduría, de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia.”, ver Proverbios 2:6. Y es por eso que nuestro Padre celestial que está en el Cosmos, está presto a darnos el conocimiento para que podamos comprender el plan divino que Él tiene trazado, para que vivamos en esta tierra la vida que Él quiere que vivamos… es decir: una vida llena de bendición, de abundancia, de éxito y de victoria… Gloria a Dios, Aleluya.


09 de Abril de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

Comentarios

  1. Que excelente escrito, lleno de conocimiento, no podía dejar de leer, no aparte la vista hasta terminar, bendiciones

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