EL CONOCIMIENTO LA IMPORTANCIA, PARTE III

LA BIBLIA NOS HABLA:

“¿Quién es sabio y entendido entre vosotros?...Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica.” (Santiago 3:13 al 15)

Hace seis semanas, comencé a enseñar acerca del conocimiento, porque el conocimiento es muy profundo, tan profundo que nunca vamos a dejar de conocer y de aprender… En otras palabras, lo que estoy diciendo, es que cuando el Señor nos haya transformado y nuestra mente glorificada esté funcionando al cien por ciento, nunca vamos a dejar de aprender y de conocer tanto lo terrenal como lo celestial, es decir: a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo… porque cada día, cada momento y cada instante vamos a ir conociendo un poquito más del Señor, esto sí puedo decir día, porque esa eternidad futura yo creo que no se va a regir por 24 horas, porque la Palabra dice en el libro de Apocalipsis, en el capítulo 21:1, que el apóstol Juan dijo: “Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron...”. Entonces aun cuando estemos viviendo en la eternidad, seguiremos conociéndolo, porque si dejáramos de conocerlo el Señor sería finito, tendría un tope… pero como usted y yo creemos que el Señor es infinito, entonces el conocer y el aprender es algo que haremos hasta en la eternidad…Y por lo tanto, debemos tener presente en primer lugar: que el hecho que hayamos vivido a catástrofes en nuestra vida y que hoy estemos sentados en Su casa buscando del Señor, quiere decir: que es por algo que todavía no conocemos, pero que fuimos conocidos… y en segundo lugar hermano: que dentro de ese conocimiento y aprendizaje que vamos a tener vamos a aprender a conocer como fuimos conocidos por Él... Es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús decía “…a los que antes conoció, también los predestinó…Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”, ver Romanos 8:29 al 30. Esto quiere decir que usted y yo ya estamos justificados y glorificados, aunque en la realidad en que vivimos, es decir: en la tierra, aun no estamos glorificados… pero en la realidad de nuestro Padre celestial, que es la verdadera, ya estamos glorificados porque nosotros ya fuimos conocidos, ya fuimos predestinados y sobre todo ya fuimos llamados… déjeme explicarle esto de esta forma: dice la Palabra que hay algunos que están tocando a la puerta, que hay algunos que están llegando y están siendo rechazados, porque Jesús les dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”, y por eso la respuesta que Él les dio fue: “…Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”, pero lo impresionante de esto es que de entre los que llegaron a tocar la puerta habían unos que le estaban diciendo: “…¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?”, quizás algunos hasta hablaban en lenguas… En otras palabras, lo que el Señor les dijo fue: nunca los conocí, no los conozco, no han sido predestinados, no los llamé y mucho menos los envié, por eso apártense de mí, porque todo lo que hicieron, aunque pareciera bueno, fue una obra de iniquidad… ver Mateo 7:21 al 23 RVR 1960, sin embargo el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús nos está diciendo que nosotros vamos a llegar en el futuro a conocer cómo fuimos conocidos en el pasado, predestinados y llamados... Gloria a Dios, Aleluya.

Entonces, la cosa es un poco complicada y como es un poco complicada yo tengo que volver a recordarle a usted, en primer lugar: que no debemos despreciar el conocimiento, porque solo así podemos llegar a conocer muchas cosas que aún no comprendemos… y en segundo lugar hermano, porque la base para llegar a tener el conocimiento que va mas allá… es la Gnosis, es decir: el conocimiento natural o ciencia, por eso tenemos que ir evolucionando en el conocimiento Gnóstico (filosófico - religioso), porque solo así lo conoceremos más a Él y Él nos conocerá más a nosotros… Es por eso que el apóstol Pablo 14 años después de haber sido llamado como apóstol escribe en una de sus cartas y para ser más específico en el libro de Filipenses, en el capítulo 3:10: yo quiero “…conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como El en su muerte.”. Esto quiere decir que no lo conocía, que no lo conocía en la plenitud que él quería conocerlo… y ya era un apóstol, y ya lo habían llevado “…hasta el tercer cielo.”, y ya lo habían llevado “…al paraíso.”, ver Segunda de Corintios 12:2 al 4. Esto quiere decir que el conocimiento nunca se termina, que nunca se deja de aprender… por eso debemos tener presente, que ni siquiera hemos llenado un dedal de conocimiento ¿Sabe que es un dedal? Un dedal es un utensilio de costura que sirve para empujar la aguja cuando se da una puntada y que nos lo poníamos en el dedo cuando bordábamos las mantas que nos dejaban en la escuela y en el colegio, en los trabajos de actividades prácticas… Pues ese dedal, aun no lo hemos llenado de conocimiento y conocimiento Gnóstico, es decir: filosófico - religioso, por eso, ahora entiendo porque el filósofo Sócrates le decía a los sofistas atenienses de su época, es decir: a los que hacían gimnasia de sabiduría “…terrenal, animal y diabólica.”, es decir: Gnosis, es decir: humana o ciencia, que ellos eran unos ignorantes… Esto quiere decir que todavía nos hace falta conocer muchas cosas… y que la forma inicial de conocer las cosas que nos hacen falta por conocer y que son muchas… es adquiriendo una situación en nuestro corazón que se llama HUMILDAD, y decir: realmente no se mucho, no lo sé, alguien lo sabe, me lo puede enseñar… Es por eso que el filósofo matemático René Descartes decía “Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro”, y es por eso que el pastor Othoniel Ríos Paredes, decía “son muchas más las bibliotecas que no se han escrito que las que ya se escribieron”, en otras palabras, lo que el apóstol Ríos nos está diciendo: “es mucho más lo que desconocemos que lo que conocemos”. Sin embargo, esta no es la actitud que tenemos nosotros los humanos…

El conocimiento es muy importante, por eso no lo ignoren, no lo rechacen, no lo desechen… por eso en el nombre de Jesucristo en este momento yo le ruego a nuestro Padre celestial, como lo hacía el apóstol Pablo, que “…los ojos de vuestro entendimiento, sean abiertos para que sepáis cuál es la esperanza a la que él os ha llamado...”, ver Efesios 1:18 RVR 1960, o como decía el apóstol Pedro: yo le pido a Dios que sea despertado en ustedes “…su limpio entendimiento.”, ver Segunda de Pedro 3:1 RVA 2015. Amén. 

Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar que “…si clamamos a la inteligencia, y alzamos nuestra voz al entendimiento…entonces entenderemos el temor del Señor, y descubriremos el conocimiento de Dios. Porque el Señor da sabiduría…”… y en segundo lugar hermano: que “…si lo buscamos como a plata, y la procuramos como a tesoros escondidos…”, entonces el Señor nos va a enviar la sabiduría, el conocimiento, el entendimiento y la inteligencia, ver Proverbios 2:3 al 6, porque son cuatro cosas totalmente distintas pero que se pueden aunar todas en nuestra mente y en nuestro corazón… es más, cuando lleguen estas cuatro cosas a nuestro ser integral, seremos invencibles en todos los aspectos de nuestra vida y ni siquiera tendremos que depender del dinero... Permítanme hacerles un test de conocimiento ¿Nuestro Señor Jesucristo tenía conocimiento sí o no? ¿Cargaba su billetera con mucho dinero si o no? ¿Se sentía frustrado porque no tenía dinero? ¿Por qué? Porque tenía conocimiento ¿Que conocimiento tenía?: Sabía quién era, entonces esto quiere decir que saber es = a conocer… Esto es como si el rey Juan Carlos de España viniera a Zapopán y nos dijera: vamos a comer, los espero en tal lugar, yo los invito, pero no tiene dinero, pero cuando lo miran entrar y se dan cuenta de quién es y todos pedimos, y nos preguntan ¿A quién le cobramos?... y nosotros contestamos: al rey de España, que no lleva su billetera, porque lo único que necesita es una firma, porque él no necesita llevar dinero, porque él sabe quién es… Jesús sabía quién era Él, porque dice la Palabra en el libro de Juan, en el capítulo 13:3 RVR 1960, que Él sabía “…que el Padre le había dado todas las cosas en las manos…”, ver también Mateo 11:27. Esto quiere decir: que Él sabía quién era, que Él sabía de donde venía y que Él sabía a donde regresaría ¿Entonces será importante el conocimiento sí o no? Insisto en esto, porque hoy en día existen muchas Iglesias de Cristo, que dicen que no deben de estudiar para adquirir conocimiento, porque el único conocimiento que deben conocer y aprender es el que proviene de la persona que está predicando desde el púlpito… Otros dicen: para que estudiar, para que aprender, de nada sirve, porque la Palabra dice: que el sabio y el ignorante terminarán en el Seol, ver Eclesiastés 2:14 al 16, y otros que son más osados dicen que el conocimiento tiene que venir de las profecías. Eso es cierto, porque el conocimiento tiene que ser inspirado por el Señor, pero tiene que saber la Palabra, porque un día podría venir un lobo disfrazado de oveja, es decir: un profeta a decir cosas que están en contra de la voz escrita de Dios Padre, porque no conocía la Palabra profética y va a decir una profecía que diga que Cristo Jesús ya no viene, que Jesucristo ya se arrepintió de venir y que el reino es ya… por eso hay que leer, hay que estudiar, hay que meditar la Palabra para conocerla así como lo hacían los bereanos cuando el apóstol Pablo y Silas les enseñaba la Palabra para ver si lo que ellos les decían era cierto o era falso, ver Hechos 17:10 al 11, por eso en el nombre de Jesús yo le pido a nuestro Padre celestial que derrame en este instante un espíritu de inteligencia, de entendimiento, de conocimiento, de sabiduría, de consejo, de poder, de fuerza, de amor, de dominio propio… para nuestras vidas, porque a veces no sabemos cómo pedirlo, porque a veces pedimos sin conocimiento, sin saber, es decir: como no conviene. Y esto el discípulo Santiago nos lo afirma diciendo: “Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos, para gastarlo en vuestros placeres.”, ver Santiago 4:3.

Y mi biblia dice:

“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.” (Mateo 7:7 al 8) NVI

¿Entonces será importante el conocimiento sí o no?

Por eso, permítanme recordarles Oseas capítulo 4:6, e Isaías capítulo 5:13 RVR 1995.

“Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también 
me olvidaré de tus hijos.” (Oseas 4:6) 

“Por tanto, mi pueblo es llevado cautivo, porque no tiene conocimiento, sus nobles se mueren de hambre y la multitud está seca de sed.” (Isaías 5:13) RVR 1995

Esto quiere decir, en primer lugar: que el pueblo de Dios, es decir: usted y yo, podemos ser destruidos “…por falta de conocimiento…” ¿Y porque nos faltó el conocimiento? Porque lo rechazamos… mas no sabemos que por rechazar el conocimiento nuestro Padre celestial nos rechazará del sacerdocio y al rechazarnos del sacerdocio se nos olvidará la Tora (que se la dio primero a Abraham aun siendo un gentil, ver Génesis 26:5), y al olvidarnos de la ley a nuestro Padre celestial se le olvidarán nuestros hijos… y por eso, nuestras generaciones posteriores estarán sumidas en un caos, por eso necesitamos equilibrar la ciencia humana y la ciencia de Dios, es decir: la Gnosis y la Epignosis, es decir: lo filosófico - religioso y lo que va más allá… es decir: “…la sabiduría natural terrenal y diabólica…” con “…la sabiduría que viene de lo alto que es, en primer lugar, pura, además pacífica, complaciente, dócil, llena de compasión y buenos frutos, imparcial, sin hipocresía.”, ver Santiago 3:15 al 17 BIBLIA DE JERUSALEM 1976. Esto quiere decir que la ciencia humana y la ciencia de Dios son importantes. Por lo tanto, no las tenemos que ignorar y mucho menos desechar, por eso debemos instruir al niño en el camino correcto para que “…cuando sea viejo no se aparte de él.”, ver Proverbios 22:6, pero también debemos enseñarle el 1, 2, 3… y el A, B, C… porque es importante para su formación… y en segundo lugar: que el profeta Isaías nos dice que el pueblo de Dios, o sea nosotros no solo podemos ser destruidos, porque los que no fueron destruidos son llevados al cautiverio, es decir: a la esclavitud, porque no tienen conocimiento, porque son ignorantes… Ejemplo de esto lo podemos ver en las personas que encuentran la imagen del rostro de alguien en un árbol, y dicen: este es Jesús, adorémoslo y prendámosle veladoras… por eso nosotros deberíamos de incentivar a las personas para que cultiven el conocimiento espiritual y el conocimiento natural… porque si no lo hacemos así nosotros incluso podemos condenar a muerte a muchas personas que tienen Fe…. Es por eso que Jesús nos dice: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”, ver Juan 8:32. Amén.

La Palabra dice que debemos amar el conocimiento, porque si no el Señor nos va a rechazar del sacerdocio, por eso ya que lo hemos comprendido, ahora abramos nuestras Biblias en el libro de Marcos, en el capítulo 10:19 BIBLIA TEXTUAL TERCERA EDICIÓN, y comencemos...

“Sabes los mandamientos: No mates, no adulteres, no hurtes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a la madre.”

Este versículo nos está diciendo claramente, en primer lugar: que debemos adentrarnos al conocimiento y conocimiento Gnóstico, es decir: a la ciencia humana… y en segundo lugar hermano: que debemos conocer los mandamientos, pero le aseguro, que si en este instante les hiciera un test teológico acerca de ¿Cuáles son los mandamientos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? Es más solo los del Padre ¿Cuántos son (613)?, y ¿Cuáles son? Le aseguro que no me contestarían porque carecen de conocimiento y conocimiento Gnóstico, es decir: ciencia, arte, filosofía y mística, porque lo han rechazado… Y eso sería lamentable hermano, porque estoy hablando con cristianos, ahora si nos adentráramos un poco más allá… es decir: hacia los misterios, nos daríamos cuenta que muchos no los saben ¿Por qué razón? Porque no los quieren conocer, ¿Y porque no los quieren conocer? Porque rechazan el conocimiento. 

Y por lo tanto, debemos tener presente, que nuestro Padre celestial quiere que conozcamos los misterios, no los secretos… porque los secretos nadie los puede llegar a conocer porque le pertenecen solo a Él, pero los misterios nos pertenecen a nosotros ¿Qué es un misterio? Es cuando Dios dice: este ya no es un secreto y lo tapa, entonces lo que tenemos que hacer nosotros es ir a destaparlo y ahí está el misterio, pero mucha gente no los quiere saber…

Ejemplo de esto lo podemos ver en primer lugar, cuando uno habla de la venida del Señor, vemos que muchos cristianos dicen: no me hable de eso porque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles, ni el Hijo, sino solo el Padre, ver Mateo 24:36. Eso es cierto, pero eso lo dijo el Hijo cuando estaba ungido, pero ahora que el Hijo esta glorificado yo no creo que Él no lo sepa, es más hasta la voz escrita de Dios Padre nos dice en el libro de Apocalipsis, que “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la dio a conocer, enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan.”, ver Apocalipsis 1:1. Y en esa misma carta nos dice: “…guárdalo y arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.”, pero si te arrepientes si lo podrás saber… ver Apocalipsis 3:1 al 6. Esto quiere decir en primer lugar: que nosotros podemos saber cuándo viene el Señor… y en segundo lugar: que usted y yo se lo podemos preguntar a Dios, mejor se lo voy a explicar de esta forma ¿Cuál es el versículo más famoso de Jeremías? Jeremías 33:3, que dice: “"Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces."”. En otras palabras, lo que le estoy tratando de decir es que a la mayoría de los cristianos no les interesa el conocimiento y eso es lamentable… porque si yo descubriera que soy un ignorante en algo, lo que debería de hacer es doblar rodillas y clamarle a Dios para que me ayude a ser más o menos, menos ignorante en lo que desconozco… Y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo: “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.”, ver Mateo 7:7 al 8 NVI… y en segundo lugar hermano, cuando uno habla del misterio del reino de Dios, este es un tema por lo menos para dos años, porque la Palabra dice: que Pablo, el apóstol enseño acerca de este misterio en una casa alquilada por dos años ¿Que es el reino de Dios? Para empezar no es comida, ni bebida, sino que es justicia, paz y gozo en el Espíritu. Pero, deben tener presente que el reino de Dios en estos tiempos se está instalando, pero no se instalará totalmente todavía, ver Apocalipsis 19. En otras palabras, lo que estoy diciendo es que la instalación del reino de Dios en estos tiempos es en el corazón, pero cuando uno no conoce este misterio entra a la política, porque dice: la sociedad está corrupta, todos están corruptos, por eso hay que arreglar la sociedad y según ellos la van a arreglar, mas no saben que se volverán corruptos también, porque son débiles, porque son de carne y sangre, y porque no entendieron el misterio del reino de Dios… pero a nosotros se nos concedió conocer los misterios del reino de Dios, pero para eso, se tienen que quitar el velo, tienen que hacer un esfuerzo, tienen que clamar al Señor porque solo Él puede hacer la obra, ver Filipenses 1:6, y si así lo haces, ten presente que tu mente va a evolucionar, porque ya no vas hacer la misma persona, porque cuando cambia la mente la inteligencia cambia, el entendimiento cambia, el conocimiento cambia y la sabiduría cambia. En otras palabras lo que estoy diciendo es que cuando cambia la mente cambia la forma de vivir, de actuar, de hablar, de caminar, de operar, de obrar… pero yo sé que esto puede resultar revolucionario para algunos e incómodo para otros, pero esto amado hermano es lo que el Señor quiere para nuestras vidas... Amén.

Ahora, miremos Marcos capítulo 4:13 RVR 1960.

“Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?”

Hay cosas que no podemos ignorar, como que somos templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en nosotros y que “…Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y nosotros somos ese templo.”, ver Primera de Corintios 3:16 al 17 RVC. Esto lo tenemos que saber y también esto, que dice: “…¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?”. Esta parábola, nos hace ver claramente que existe una parábola clave para poder entender las demás parábolas…. ¿Y Cuál será esa parábola? La parábola del sembrador, que dice: “…Un sembrador salió a sembrar. Mientras iba esparciendo la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; pero cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron. Pero las otras semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio una cosecha que rindió treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado.”, ver Mateo 13:3 al 8 NVI. Esto nos deja ver en primer lugar: que el sembrador es nuestro Señor Jesucristo, pero es legítimo decir también que cualquier apóstol, profeta, evangelista, pastor, maestro o creyente que predique la Palabra de Dios Padre fielmente, también es un sembrador… y en segundo lugar: que si nosotros no entendemos ni siquiera esta parábola del sembrador, ¿Cómo vamos a entender las demás parábolas? y mucho menos ¿Cómo vamos a entender los misterios?...

Por ejemplo: si nosotros los ministros llegamos a entender esta parábola no nos debería de extrañar de que alguien venga a la Iglesia de Cristo y acepte a Cristo Jesús como su Señor y Salvador y venga a dos, o a tres, o a cuatro o a cinco o a seis cultos… a escuchar la Palabra, a orar, a ayunar, a alabar, a danzar, a gritar… y después desaparezca, porque esa persona fue la semilla que cayó en pedregal, no tenía raíz y cuando vino el sol de la prueba se fue, entonces si sabemos eso nos tranquilizaremos y si no lo sabemos empezaremos a decir: no será que yo tengo que hacer algo para que no se me vaya la gente, será que debo hacer conciertos, será que debo hacer obras de teatro, será que debo cambiar la enseñanza… Pues no, porque la palabra claramente nos dice: no “…tengan que ver con las fábulas profanas propias de viejas…”, y además nos dice: “Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.”,  ver Primera de Timoteo 4:7 y 16. Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar, ministros y creyentes: que si nosotros buscamos con clamor el conocimiento Gnóstico y Epignóstico, vamos a comprender mejor la voz escrita de Dios Padre en los cuatro niveles de interpretación… es decir: el nivel Peshsat, el simple o literal; el nivel Remez, el analógico, el figurativo; el nivel Drosh, el de exploración, el parabólico y por último el nivel Sod o Shod, o sea el secreto, el profundo, el espiritual… y en segundo lugar hermano: que si nosotros podemos entender esta parábola entonces vamos a comprender por un lado las demás parábolas y por el otro lado que hay personas que al recibir la semilla tendrán buen fruto al “…treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado.”, porque la semilla a sido plantada en tierra fértil, es decir: que a esos cristianos les pueden pasar el carro, el tractor, el camión, el tráiler, el tren… y ahí seguirán creciendo. 

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor esta contra los que hacen el mal.” (Primera de Pedro 3:12)

Ahora, podemos concluir.

Que hoy más que nunca, es un buen día para que nos acerquemos delante del trono de la gracia con un corazón contrito y humillado a clamar por un Espíritu de inteligencia, de entendimiento, de conocimiento, de sabiduría, de discernimiento, de consejo, de amor, de dominio propio… para que podamos conocer todo lo que nuestro Padre celestial nos tiene preparado desde antes de estar en el vientre de nuestra madre… ver Jeremías 1:5, y si así lo hacemos hermano, podemos tener la certeza que nuestro Señor Jesucristo intercederá para que nuestro Padre celestial nos cambie todo nuestro razonamiento, es decir: toda nuestra vana manera DE PENSAR Y DE VIVIR… y por eso vamos a empezar a razonar igual que nuestro Padre celestial, porque la Palabra nos dice claramente, en primer lugar: “"Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces."”, ver Jeremías 3:33… y en segundo lugar: “Guarda tu lengua…Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela porque. Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor.”, ver Salmos 34:13 al 15. Gloria a Dios, Aleluya.


23 de Abril de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

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