VIVIR EN CRISTO JESÚS

LA BIBLIA NOS HABLA:

“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2) NVI

En este día tan glorioso, con la ayuda del Señor, quiero enseñarle a usted sobre este tema, que debemos conocer y si ya lo conocemos debemos recordarlo, porque en la medida en que lo vayamos conociendo o recordando nuestras debilidades se van a ir alejando de tal manera que cada uno de nosotros podremos saber qué tan contaminados podemos estar en nuestro corazón y en nuestra alma con los malos hábitos y las malas costumbres que hemos heredados de nuestras generaciones, es decir: de nuestros bisabuelos, de nuestros abuelos y de nuestros padres e incluso de la contaminación del ambiente en el que nacimos… ya que esto nos podría estar deteniendo el avance que debemos llevar en nuestra vida cristiana, principalmente si tenemos muchos años en el evangelio. Es por eso que usted y yo debemos tener presente, que eso nos podría estar frustrando y si el enemigo ve esa situación, podría atacarnos para robarnos, para matarnos o para destruirnos, porque el propósito del enemigo es que no avancemos, que no evolucionemos, es decir: que no nos transformemos “…a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”, ver Efesios 4:13 RVR 1960. Recordemos, que la voz escrita de Dios Padre dice: que nosotros vamos a ser “…transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.”, ver Segunda de Corintios 3:18. Por eso, antes de comenzar con esta maravillosa enseñanza debemos definir:

¿Qué es vivir en Cristo Jesús?,  y  ¿Qué es el vivir?
Escuchen pues.

Esto es el vivir: Levantarse por la mañana, bañarse, orar, desayunar, salir de la casa, tomar el camión o el coche, ir a trabajar o a estudiar, visitar a los hermanos, ir de un lado a otro, volver a la casa, almorzar, relacionarse con la familia, estar con los hijos o la esposa, ver televisión, ver lo que hace falta en la casa, cenar, orar y acostarse… Eso es el vivir. En otras palabras, podemos decir que el vivir es todo lo que hacemos a diario. Tan simple es el vivir… Ahora, ¿Qué es vivir en Cristo Jesús? Qué simple suena esta frase, pero qué profundo es su contenido, porque VIVIR EN CRISTO JESÚS somos todos los que tenemos a nuestro Señor Jesucristo revelado en nuestro corazón… NO estamos hablando con los que se conforman con el formalismo religioso externo, ya sea sabatino o dominical, es decir: de reuniones, de cultos, de ser espirituales en los retiros, de magnificar a Cristo en los grandes eventos y nada más; estamos hablando de los que tienen a Cristo revelado, confesado, es decir: a los que se glorían en Cristo y siguen su ejemplo. O sea, el vivir es Cristo. Tan simple como esto es vivir en cristo. Es por eso que el apóstol Pablo decía: “Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.”, ver Filipenses 1:21. Y por lo tanto, debemos tener presente, que si vivimos en Cristo “…para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.”, ver Romanos 14:8. Gloria a Dios.

Por eso, debemos tener presente hermano, que en la Palabra podemos encontrar varios ejemplos de cómo debemos vivir nosotros los cristianos en este mundo imperfecto, pero el mejor ejemplo que podemos tener, es indudablemente el del mismo Jesús de Nazaret… Y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo: “Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo.”, ver Juan 13:15 TLA. Y por lo tanto, debemos tener presente, que la voz escrita de Dios Padre nos aporta la sabiduría, justamente para vivir conforme al ejemplo de nuestro señor Jesucristo, porque este precioso libro es el único que realmente es formativo y no informativo, porque tiene vida y es por eso que este libro dice de el mismo: que “…la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.”, ver Hebreos 4:12. Y fue por eso que el salmista dijo en primer lugar: “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.”, ver Salmos 119:105 NVI; y en segundo lugar hermano: “¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra.”, ver Salmos 119:9 NVI. Y es por eso que el apóstol Pablo nos dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.”, ver Segunda de Timoteo 3:16 al 17 NVI. Aleluya.

Ahora, ya que hemos comprendido ¿Qué es el vivir?, y ¿Qué es vivir en Cristo Jesús?, debemos tener presente, que cada cristiano, nacido de nuevo, debería memorizar y aplicar a su vida secular y espiritual lo que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo nos está diciendo en el libro de Romanos, en el capítulo 12:2 NVI, que dice: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”. Esto nos dice: que este versículo es clave, ya que este versículo del apóstol Pablo nos da a conocer el principio para poder vivir nuestra vida cristiana como un sacrificio vivo delante del Señor… y porque este principio es el de la transformación. En otras palabras, lo que estoy diciendo es que la Metanoia, es la santificación por medio de la renovación o el cambio de nuestra manera de pensar… Y para ello, se nos aconseja, NO acomodarnos a la línea de pensamiento de esta sociedad en la que vivimos... Ya que nuestro Señor Jesucristo vivió:
  • Como un sacrificio vivo al Padre.
  • Jamás se conformó a vivir de acuerdo a la sociedad de aquellos tiempos…
  • Y por último, jamás se conformó siquiera a la sociedad religiosa de aquellos tiempos…

Además, debemos recordar, que nosotros NO somos de este mundo, al igual que nuestro Señor. Pero, también debemos tener presente, que nuestro Señor Jesucristo le dice a Su Padre: “No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno.” por eso “Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad.”, porque así “Como tú me enviaste al mundo, yo también los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad.”, ver Juan 17:14 al 20, pregunto.

¿Cómo se santificó nuestro Señor Jesucristo por ti y por mí?

Bueno, para conocer la respuesta a esa interrogante es necesario que abramos la biblia en el libro de Hebreos, en el capítulo 10:4 al 10, ya que dice: “…es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados. Por lo cual, al entrar El en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no has querido, pero un cuerpo has preparado para mí; en holocaustos y sacrificios por el pecado no te has complacido. Entonces dije: “He aquí, yo he venido (en el rollo del libro está escrito de mi) para hacer, oh Dios, tu voluntad.”, y fue por esa esa bendita voluntad que “…hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida de una vez para siempre.”. Esto quiere decir que en la cruz del calvario nuestro Señor Jesucristo nos santificó y nos puso en buena relación con sí mismo. Es por eso que nuestro desafío es que creamos y aceptemos lo que nuestro Señor Jesucristo ha hecho para darnos una nueva identidad en Él. Por eso, nos debemos considerar en primer lugar “…muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.”, ver Romanos 6:11 NVI; y en segundo lugar hermano, debemos considerar que nuestra “…vida está escondida con Cristo en Dios.”, ver Colosenses 3:3 NVI. Y por lo tanto, debemos tener presente hermano, que la obra de santidad que realizó Dios en nosotros comienza cuando creemos en lo que Él ha hecho por nosotros, por medio de Cristo Jesús en la Cruz del calvario. Amén.

Ahora, al estudiar este versículo del apóstol Pablo, es decir: Romanos capítulo 12:2 NVI, que dice: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”, podemos identificar en primer lugar: que esta palabra comienza con una exhortación que dice “…No os conforméis a este siglo…” RVR 1960. Eso de conformarse pareciera un sentimiento de resignación, por tanto, debemos tener presente que la palabra conformarse tiene una connotación más profunda, ya que en unas de sus raíces significa: formar, o hacerse parecido a. Además significa: adoptar un patrón de vida, esto resulta interesante porque nos está diciendo que debemos adoptar un patrón de vida o seguir un esquema… Entonces conformarse es = a adoptar un esquema, ya sea de pensamiento de vida, que pudimos haber heredado o aprendido, porque este vocablo sugiere que conformarse es como hacerse parecido a alguien en la forma de pensar y en la conducta. Esto quiere decir que  todas nuestras acciones son el resultado de pensamientos que luego se convierten en acciones y palabras, porque van creando un estilo de vida, es decir: un estilo de hábitos y de costumbres. A esto se le llama paradigma y los paradigmas pueden ser: visuales o vivenciales, es decir: consciente o inconsciente, es decir: heredados o aprendidos… Por eso, no nos conformemos, no nos adaptemos, no sigamos el mismo esquema que el mundo imperfecto nos ofrece… Por eso, tenemos que estar dispuestos a romper con esos esquemas o patrones para poder alcanzar la plenitud de la voluntad de nuestro Padre celestial, pregunto ¿Cómo podemos alcanzar Su voluntad que es buena, agradable y perfecta? Bueno, siguiendo un patrón de conducta y parámetros para imitar, donde el único patrón de conducta debe ser nuestro Señor Jesucristo e inmediatamente después el icono debe ser nuestro ministro. Es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo nos dice: “Imítenme a mí, como yo imito a Cristo.”, ver Primera de Corintios 11:1 NVI. En otras palabras, lo que nos está diciendo el apóstol Pablo es: si miran en mí algo que no es concordante con la actitud, con el sentir de Cristo, entonces mejor NO me imiten... y en segundo lugar: que hay dos puntos primordiales para poder vivir EN CRISTO JESÚS de acorde a Su testimonio, tomen nota:

1.- PRIMER PUNTO: SIN SALIR DEL MUNDO, NO SER COMO EL MUNDO.

Porque el apóstol Pablo en la primera parte del versículo nos dice: “…No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente…”, ver Romanos 12:2. Esto quiere decir en primer lugar: que esta enseñanza no nos está diciendo que debemos salirnos del mundo, ya que nuestro Señor Jesucristo lo dejó muy claro en su oración al Padre por todos nosotros en el libro de Juan, en el capítulo 17:14 al 15, que dice “Yo les he entregado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.”… y en segundo lugar hermano: que el perito arquitecto de la Iglesia NO nos está diciendo que huyamos de la presencia de los mundanos… porque si así fuera ¿Cómo vamos a ser la sal y la luz de este mundo?, ver Mateo 5:13 al 20, y por lo tanto debemos tener presente, que la enseñanza que nos está dejando es: que mientras vivamos en este mundo lleno de caos… NO vivamos conforme a este mundo, sino conforme a la voluntad de nuestro Padre celestial que esta en los cielos, por eso tenemos que someter nuestra voluntad, es decir: nuestro YO, para que la voluntad de Él, crezca en nosotros… y si así lo hacemos hermano, tengamos la certeza, que ya no estaremos CON CRISTO sino EN CRISTO. Es por eso que el apóstol Pablo dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”, ver Segunda de Corintios 5:17 RVR 1960. En otras palabras, lo que el apóstol Pablo nos está diciendo es que como ya aceptamos a Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador, ya somos nuevas criaturas y por lo tanto, nuestras transgresiones, pecados e iniquidades, ya no existen, ya pasaron, son cosas viejas porque ahora nosotros hemos sido hechos nuevos… Y por lo tanto, debemos tener presente, que el que no nazca de nuevo “…no puede ver el reino de Dios…y el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.”, ver Juan 3:3 al 5. Por otro lado, los que ya hemos vuelto a nacer de nuevo, NO podemos ser como la gente de este mundo, ni mucho menos hacer caso omiso a las palabras de la voz escrita de Dios Padre, tal y como están expresadas. Ya que hoy en día, un gran sector de la Iglesia de Cristo Jesús, ingenua y despreocupadamente han abierto sus puertas para que este mundo perverso entre sin dificultad en su seno, bajo la mirada complaciente de muchos… Por eso, amado hermano.

NO NOS AMOLDEMOS A ESTE MUNDO, NI SIQUIERA PENSANDO QUE ASÍ VAMOS A GANAR A LAS GENTES PARA CRISTO. ESO ES UN GRABE ERROR

2.- SEGUNDO PUNTO: CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS.

Porque solo así podremos conocer y comprobar cuál es la “…buena, agradable y perfecta.”, voluntad de Dios, ver Romanos 12:2, Y por lo tanto, debemos tener presente, que muchas veces no entendemos la buena voluntad de Dios, porque nuestra mente todavía piensa de acorde a los valores precarios de este mundo imperfecto... Por eso, es necesario que seamos “…transformados mediante la renovación de su mente…”, es decir: que ya es tiempo que cambiemos nuestra forma de pensar y de actuar, para que nuestro Señor Jesucristo pueda ir creciendo en nuestro interior de tal manera que se haga un gigante en nosotros para que ya no esté ÉL EN NOSOTROS sino para que nosotros ESTEMOS EN ÉL, y cuando eso se da dice la voz escrita de Dios Padre, que llegamos a alcanzar unas bendiciones extraordinarias, que son: el que está en Cristo Jesús “…nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.”. Además nos dice: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…”, ver Segunda de Corintios 5:17 y Romanos 8:1. Esto nos deja ver claramente hermano, que no basta con haber levantado la mano un día y haber dicho YO ACEPTO A JESUCRISTO COMO MI SEÑOR Y SALVADOR. Por eso, debemos tener presente, que si Él no sigue creciendo dentro de nosotros… usted y yo, NO podremos evolucionar y mucho menos podremos ser transformados y por eso no podremos llegar “…a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”, es decir: al HUIOS THEÓS, es decir: el hijo maduro de Dios, ver Efesios 4:13. Y por eso NO podremos irnos en la venida en secreto, es decir: el día del arrebatamiento, ver Segunda de Tesalonicenses 4:16 al 17. Por eso lo que usted y yo debemos hacer en primer lugar, es estudiar y meditar la Palabra de Dios para conocer la “…buena, agradable y perfecta.” voluntad de Dios, ver Romanos 12:2… y en segundo lugar, para poder tener todos los galardones que nuestro Señor Jesucristo nos ha prometido en la voz escrita de Dios Padre, por eso hoy más que nunca, ya que los días finales nos acechan, debemos dejar que sea el Espíritu Santo el que nos guie en nuestro caminar… Por eso el salmista nos dice: “El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir.”, ver Salmos 37:23 NVI. Por eso, hermano.

RENOVEMOS NUESTRA MENTE, PORQUE SOLO ASÍ PODREMOS DISCERNIR, QUÉ ES LO QUE DIOS QUIERE DE NOSOTROS EN CADA CIRCUNSTANCIA

Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que cuando nuestro Señor Jesucristo lo es todo en nuestra vida, aprendemos a fortalecernos en la oración y en la guía del Espíritu Santo. Es por eso que el apóstol Pablo dice: “porque sé que la oración de ustedes y la ayuda del Espíritu de Jesucristo darán como resultado mi libertad.”, ver Filipenses 1:19 NTV. Esto quiere decir que él reconocía que nuestro Señor Jesucristo era todo en su vida, pero aun así siempre clamaba en sus cartas a sus amigos que oraran por él, por la obra y por las personas que lo acompañaban… Por eso, debe tener presente, que cuando la Iglesia ora, sea por una sanidad, sea por salvación, sea por cualquier necesidad, se hace un respaldo con la oración y se cubre con ella a las personas por las cuales pedimos… Por otro lado, podemos ver que el apóstol Pablo reconoce la guía del Espíritu Santo en su vida. Por eso, nadie puede decir que el todo de su vida es Cristo Jesús si no está la dulce presencia del Espíritu Santo en su vida secular y espiritual, ver Romanos 8:9… y en segundo lugar hermano: que cuando Cristo Jesús es el todo de nuestra vida, sólo nos importa agradarlo sin importar lo que pase. Es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo decía: “conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte. Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.”, ver Filipenses 1:20 al 21. Esto nos deja ver claramente que sólo una persona cuyo todo en la vida es Cristo Jesús puede decir eso. Y por lo tanto, debemos tener presente, que hoy la voz escrita de Dios Padre y nuestra realidad actual nos demandan vivir como cristianos completos EN CRISTO, por eso NO podemos tener victoria espiritual siendo solo cristianos de los “sábados”, o de los “domingos”. Por eso, debemos de sembrar en nuestro corazón, que solo nuestro Señor Jesucristo puede darnos esa seguridad que tuvo el apóstol Pablo, es decir: que ni la muerte le perturbaba, ya que él sabía que su amado Señor y Cristo Jesús lo estaría esperando si aún dejara de latir su corazón. Aleluya.

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:

“Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.” (Romanos 12:1) NVI
                            
Ahora, podemos concluir.

Que nuestro Señor Jesucristo quiere en primer lugar: que usted y yo vivamos con una mente acostumbrada a pensar conforme a la fe, conforme a los atributos de Dios, conforme al carácter de Dios, conforme a la voz escrita de Dios Padre… y en segundo lugar hermano: que debemos estar guiados por medio del Espíritu Santo… NO obstante esta manera de pensar, de sentir y de vivir debe ir acorde a la de nuestro Señor, nuestro mejor ejemplo, porque aporta la perfecta paz a los que así se manejen en esta vida… Y por lo tanto, le puedo afirmar que las expresiones “EN CRISTO”, “EN EL SEÑOR”, se alude al espacio abierto por Cristo Jesús, en el cual, Él actúa de un modo especial y en el cual los convertidos se hallan unidos, capacitados y dispuestos a corresponder a su acción y sentir… Es por eso que Juan el Bautista dijo: “Es necesario que El crezca, y que yo disminuya.”, ver Juan 3:30. Amén.


05 de Marzo de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTE ES EL TIEMPO DE FLORECER

LA GLORIA POSTRERA

CUANDO EL SEÑOR NOS HABLA DOS VECES ES UNA LLAMADA DE ATENCIÓN….