CUALES SON MIS NECESIDADES
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Les
aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago. Y, como yo voy a
donde está mi Padre, ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho.”
(Juan 14:12) TLA
En este día tan
glorioso, el Señor quiere que les hable de la luz, para que se nos haga luz lo
que verdaderamente necesitamos… ya sea en nuestra vida secular o espiritual, ya
que a veces creemos que necesitamos algo y eso NO es lo que necesitamos… Por
eso, es que normalmente lo que deseamos lo confundimos con lo que
verdaderamente necesitamos. Y es por eso
que en los supermercados colocan los productos básicos de primera necesidad al
fondo del supermercado, para que las personas tengan que pasar por las góndolas
en donde colocan los productos que no son de primera necesidad, es decir: para
que busquen lo que realmente necesitan y mientras van a la búsqueda de lo que
necesitan llenen la carreta de lo que desean y no de lo que necesitan… Este
ejemplo nos hace ver, que las personas a veces confunden lo que necesitan con
lo que desean… es decir: que confunden lo que hay que pedir con lo que hay que
buscar… Es por eso que nuestro Señor Jesucristo nos dice: “…buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
os serán añadidas.”, ver Mateo 6:33 RVR 1960. Y es por eso que la Palabra a
través del salmista nos dice: que hay cosas que se deben de pedir y de buscar, ya
que él dice: “Una cosa he pedido al
Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi
vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar en su templo.”,
ver Salmos 27:4. Esto quiere decir que hay cosas que debemos de pedir y de
buscar… aunque también hay otras cosas que solo hay que pedirlas, porque si uno
ocupa su tiempo en buscarlas desperdicia su tiempo y eso no lo digo YO, lo dice la Palabra de Dios, pues dice: NO “…busquen todas estas cosas…”, porque
esas cosas la buscan los gentiles “…pero
vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.”,
ver Mateo 6:32 RVR 1960. En otras palabras, lo que el Señor nos está diciendo
es: pídanlas, pero no las busquen. NO busquen lo que hay que pedir, ni pidan lo
que hay que buscar. Aleluya.
Pregunto ¿Cuáles son nuestras necesidades?
La Palabra dice que
nuestro Señor Jesucristo dijo: que todas las cosas que el hacía, nosotros la
tendríamos que hacer y aún mayores, ver Juan 14:12. En otras palabras, lo que
nuestro Señor Jesucristo nos está diciendo, es que si usted y yo queremos saber
cuáles son nuestras necesidades, tenemos que ver cuáles son las necesidades que
Él tuvo, que era lo que Él necesitaba verdaderamente, que era lo que Él ponía
como una prioridad en su vida… para que a partir de allí nosotros podamos buscar
lo mismo que Él buscaba, es decir: para que esa necesidad que Él tenía se
convierta en nuestra necesidad… porque el objetivo, porque el propósito divino
que el Señor tiene establecido, es que usted y yo nos hagamos uno con Él,
porque al hacernos uno con Él, entonces nos estamos haciendo uno con el Padre celestial,
según el libro de Juan capítulo 17. Y por lo tanto, debemos tener presente, que si nosotros… todos los que pertenecemos a esta congregación
coincidimos en la misma necesidad que nuestro Señor Jesucristo tenía, también
vamos a tener unidad, porque vamos a estar yendo en pos de lo necesario, NO de
lo superfluo, es decir: de lo innecesario.
Es por eso que
debemos sembrar en nuestro corazón, ¿Qué era lo que realmente necesitaba
nuestro Señor Jesucristo? Porque si buscamos las cosas que Él buscó, entonces
iremos en pos de lo que nosotros debemos de buscar… Por ejemplo: el dinero, Él no
lo buscó, Él no lo necesitó, porque si escudriñamos en la voz escrita de Dios
Padre nos damos cuenta que nuestro Señor Jesucristo no tuvo que pedirle dinero
a su tesorero, es decir: a Judas Iscariote, para darle de comer a los cuatro
mil y mucho menos a los cinco mil, sin contar a las mujeres y a los niños… por lo
cual habrán sido unas quince mil personas, ver Mateo 14:13 al 21. Esto nos hace
ver que Él no necesitó el dinero, ya que lo que Él necesitó fue la Fe, para
multiplicar la comida que alguien llevaba… Esto quiere decir hermano, que si
tenemos al menos un poquito de Fe “…como
un grano de mostaza.”, ver Mateo 17: 20, se nos podrían multiplicar los peces
y los panes, es decir: los alimentos, que se nos podría multiplicar el gas, que
se nos podría multiplicar la gasolina… En otras palabras, lo que estoy diciendo es que si por nuestra poca Fe buscamos realmente lo que
necesitamos, lo tendríamos. Aleluya.
Ahora, ya que hemos
comprendido que debemos ir en pos de las necesidades de nuestro Señor
Jesucristo, entonces abramos nuestras biblias en el libro de Lucas, en el
capítulo 2:49, para comenzar a ver cuáles son las necesidades que debemos tener
presente.
“Entonces
Él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿Acaso no sabíais que me era necesario
estar en la casa de mi Padre?”
Este versículo es
bien impresionante, ya que en la versión Reina Valera de 1909 y en la de 1960,
dice: “…¿No sabíais que en los negocios
de mi Padre me es necesario estar?”, pero cuando miramos el texto original
no dice así, ya que dice: “acaso no
sabías que me era necesario estar en mi Padre.”. Esto quiere decir que nuestra
necesidad primordial debe ser sumergirnos en nuestro Padre celestial, es decir:
estar compenetrados netamente de los deseos del Padre y buscar la forma de
complacer Su corazón en todo momento. Es por eso hermano, que cuando no cumplimos con
una necesidad que tenemos, eso nos puede hacer sentir incomodos, hasta el punto de hacernos cambiar drásticamente de humor... es decir: de enfadarnos, porque no logramos
hacer o finalizar lo que necesitábamos… Ejemplo de esto lo podemos ver con lo
que le pasó a Marta, la hermana de María y Lázaro, cuando Jesús fue a
visitarles, ya sé que usted lo sabe pero permítame recordarle, que cuando Jesús
llego a visitarles, Marta estaba tan afanada sirviéndole que se enojó, porque
María no le ayudaba y por eso le dijo al Señor sobre su enojo: “…¿no te importa que mi hermana me deje
servir sola?...”, y el Señor le contesto: “…Marta, Marta, tú
estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y
María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.”, ver Lucas 10:38 al
42. Este ejemplo nos deja ver claramente, que si ubicamos realmente cual es la
necesidad primordial para nosotros, todo lo demás nos seguirá, porque la voz
escrita de Dios Padre nos dice “…buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas.”, ver Mateo 6:33 RVR 1960.
Y por lo tanto,
debemos tener presente, que es necesario sumergirnos en nuestro Padre celestial,
porque solo en Él nos podemos sentir seguros y protegidos, tal cual como nos
sentíamos con nuestros padres biológicos en nuestra infancia, por eso déjeme
decirle a todos lo que no tuvieron la dicha de crecer en un hogar con un padre o
una madre, que la Palabra dice: “Aunque
mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.”, ver Salmos
27:10 RVR 1960. En otras palabras, lo que nos está diciendo el salmista en
primer lugar, es que no importa que hayamos crecido sin un padre biológico,
porque Jehová es el Padre de los huérfanos, porque Jehová es el esposo de las
viudas… eso es Jehová en su santa morada, eso es Jehová en su santo templo… y
en segundo lugar: que si no tenemos padres biológicos, tenemos al Padre
Celestial que siempre velará por nosotros, dándonos la provisión que
necesitemos e inclusive hasta la corrección que es tan necesaria para nuestra
vida. Es por eso que la Palabra nos dice: “…el
Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.”, ver
Hebreos 12:6. Entonces, nos es necesario estar en nuestro Padre celestial,
porque solo en Él nos vamos a sentir seguros y protegidos, porque así como vivimos
en este mundo, en estos tiempos... es decir: con una inseguridad tan impresionante.
Es por eso que la misma Palabra dice al respecto de esto escatológicamente hablando: “que cuando digan: Paz y seguridad,
entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer
encinta, y no escaparán.”, ver Primera de Tesalonicenses 5:3 RVR 1960, Esto
nos da a entender que lo que el hombre está buscando es la paz y la seguridad,
pero no por el medio correcto porque lo están buscando por el medio humano…
Ahora, volviendo al
punto hermano, nos es necesario estar en nuestro Padre celestial, porque de que
nos sirve tener todo lo que sea si no está Él con nosotros… Sobre todo, los que
ya lo conocimos y probamos Su amor ¿De qué nos sirve? De nada. Es por eso que
nuestro Señor Jesucristo les dijo a Sus padres adoptivos que le era necesario
estar en Su Padre, tratando de explicarles que para Él, Su todo era estar en Su
Padre; igualmente debe ser para nosotros, porque debemos comprender que Jesús
no es nuestra meta, porque Él mismo dijo: que Él era el Camino, la verdad y la
vida y que nadie llegaba al Padre si no era por medio de Él, ver Juan 14:6. Por
eso, debemos sembrar en nuestro corazón, que nuestra prioridad primaria debe
ser estar en nuestro Padre celestial… Lo que estoy tratando de decirle hermano es
que debemos buscar estar en Su casa y en Sus asuntos… Es por eso que el
salmista decía: “Una cosa he pedido al
Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi
vida…”, ver Salmos 27:4, porque al estar en Su casa todos los días, o sea
buscando Su rostro desde donde estemos, siempre estaremos al abrigo del
altísimo y morando a la sombra del omnipotente, ver Salmos 91:1. Pero, debemos
tener presente, que tal vez encontremos oposición porque nuestro enemigo, es
decir: satanás, no estará satisfecho de vernos en armonía buscando el rostro
del Señor; sin embargo debemos esforzarnos por contemplar e inquirir en Él y no
solo oírlo, aunque eso es bastante. Por eso yo Juan Carlos Bonilla lo que
necesito es estar en mi Padre celestial, es decir: en su casa, en su templo… buscando
Su rostro para sentirlo y para enamorarme más de Él, ¿Cuántos se apuntan?
Gloria a Dios, Aleluya.
Ahora, miremos Lucas capítulo
4:43 RVR 1995.
“Pero
él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del
reino de Dios,
porque para esto he sido enviado.”
Al estudiar este
versículo, YO veo esto de diferentes formas… pero una de las formas como veo esto
es desde el ángulo de la tentación ¿Sabe cuál es mi tentación? Quedarme
enseñando aquí ¿Sabe porque? Porque ustedes me escuchan, porque les pregunto y
me contestan, porque hablamos el mismo idioma… Entonces, el Señor nos está
diciendo: es necesario anunciar el evangelio del reino de Dios a otras ciudades,
porque para esto fui enviado… Esto quiere decir hermano, que nosotros hemos
sido enviados también al mundo a anunciar el evangelio. Y esto nuestro Señor
Jesucristo nos lo afirma diciendo: “…Id
por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”, Marcos 16:15.
También nos dice: “El que crea y sea
bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado. Y estas señales
acompañarán a los que han creído: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán
en nuevas lenguas; tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo
mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán
bien.”, ver Marcos 16:16 al 18. Por eso, es necesario que usted y yo anunciemos
el reino de Dios, pero para hacer esto hermano, antes debemos recordar en
primer lugar: que nuestra tarea no es ir a convertir a las personas, porque el
creer es un don de nuestro Padre celestial y además, esto solo lo puede hacer
el Espíritu Santo… y en segundo lugar hermano: que nuestra tarea es ir a
enseñar, es ir a predicar el evangelio a toda criatura, es ir a anunciar las
buenas nuevas de salvación a las naciones… En otras palabras, lo que estoy
diciendo es que a nosotros nos corresponde ir a lanzar la semilla, la Palabra y
el que sea buena tierra, la recibirá y NO a imponerla, porque de eso se
encargará el Señor y nosotros cuando vengamos conjuntamente con Él en la venida
pública a imponer el reino de Dios con vara de hierro, es decir: después de la
tribulación y de la gran tribulación, ver Apocalipsis capítulo 10 y 19. Y fue
por eso que el salmista dijo: “Ciertamente
anunciaré el decreto del Señor que me dijo: “Mi Hijo eres tú, yo te he
engendrado hoy. “Pídeme, y te daré las naciones como herencia tuya, y como
posesión tuya los confines de la tierra. “Tú los quebrantarás con vara de
hierro; los desmenuzarás como vaso de alfarero.””, ver Salmos 2:7 al 9. Gloria
a Dios.
Ahora, miremos Lucas capítulo
13:33 RVR 1995.
“Sin
embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino, porque
no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.”
Al estudiar el
contexto de este versículo, nos damos cuenta que se refiere a cuando Jesús estaba
predicando y “En ese momento llegaron
unos fariseos diciéndole: Sal y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.”,
ver Lucas 13:31. Además, él ya le puso precio a tu cabeza, por eso huye, escapa,
porque te quiere asesinar… Entonces el Señor les dijo: En otras palabras, NO me
importa lo que pase, yo tengo que seguir mi camino, yo tengo que seguir
haciendo la obra, porque yo fui enviado para hacer algo y eso es lo que voy a hacer, NO me importa quien se oponga aun si fuere
Satanás, Herodes, Anás, Caifás, Pilatos e incluso hasta ustedes mismos o Barrabás…
Ahora, volviendo al punto, podemos ver que con esas palabras nuestro Señor
Jesucristo nos está dando el ejemplo para que nosotros sigamos en el camino que
nos puso a caminar en este mundo imperfecto, aunque la gente o las
circunstancias nos golpeen o nos hagan caer debemos tomar nuestro tiempo para
sacudirnos y para limpiarnos el polvo y seguir adelante… Recuerda, en primer
lugar: QUE SIETE VECES CAE EL JUSTO Y AUN EN LA SÉPTIMA LO AYUDA JEHOVÁ, ver Proverbios
24:16. Y por lo tanto, debemos tener presente, que NO podemos quedarnos
lamentando nuestras heridas, sino debemos levantarnos en el nombre de Jesús y
seguir adelante… y en segundo lugar hermano: que hasta al apóstol Pablo cuando estuvo
predicando lo golpearon y lo arrastraron fuera de la ciudad pensando que estaba
muerto, pero después de un tiempo, despertó, se levantó, se sacudió… aunque
golpeado pero se levantó y volvió a entrar a la ciudad a seguir predicando, por
eso podemos decir del perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús: que era
un hombre valiente, porque cumplió el propósito para el cual fue llamado en la
obra de Dios. Y por lo tanto, debemos tener presente, que los problemas
llegarán a nuestra vida, pero es parte de nuestra madurez espiritual, el hecho
de poder vencer los obstáculos, porque no habrá victoria si no hay pelea y no
hay pelea si no hay quien se oponga y no habrá quien se oponga si no estamos
avanzando en el camino que nuestro Padre celestial nos está llamando día a día.
Por eso, “…hoy y mañana y pasado mañana
sigamos nuestro camino…”, ver Lucas 33:13, asimilando lo que tengamos que
asimilar y vámonos a trabajar, a estudiar, a vivir, a disfrutar la vida EN CRISTO
JESÚS… porque no se puede disfrutar la vida si no se tiene a Dios Padre, Hijo y
Espíritu Santo en el corazón… Es por eso que el salmista decía: “Señor, muéstrame tus caminos, y enséñame
tus sendas. Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi
salvación...”, ver Salmos 25:4 al 5. Y fue por eso que dijo: “…bienaventurado es el hombre que no anda
en el consejo de los impíos.”, porque “Será
como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su
tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera.”, ver
Salmos 1.
Por eso, si en esta
congregación hay alguien entre nosotros que haya sido golpeado o haya caído, ¿Qué
espera?, levántese, sacúdase y busque el rostro del Señor. Recuerde, que hasta nuestro
Padre celestial se ha levantado y ha empezado varias veces… Claro Él es eterno,
pero me refiero a la humanidad, pues le falló Adán, le falló Eva, le falló Caín
y le fallaron los de Génesis capítulo 16… Por eso amado hermano, nuestro Padre
celestial tuvo que destruir a la humanidad y fue por eso que Él empezó con ocho
y de los ocho solo seis se podían reproducir y gracias a Dios que nosotros no
tenemos esa genética, por eso es necesario que usted y yo “…hoy y mañana y pasado mañana sigamos nuestro camino…”, pregunto
¿Cuál es nuestro camino? Nuestro Señor Jesucristo y fue por eso que Él dijo: “…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre sino por mí.”, ver Juan 14:6. Amén.
Ahora, miremos Lucas capítulo
19:5 RVA 2015.
“Cuando
Jesús llegó a aquel lugar, alzando la vista lo vio y le dijo: Zaqueo, date
prisa, desciende; porque hoy es necesario que me quede en tu casa.”
Sabe, me gustó mucho más
la versión que yo les leí, porque otras versiones dicen: “…porque conviene que yo me hospede hoy en tu casa.”, BIBLIA FÉLIX
TORRES AMAT, “…porque hoy debo quedarme
en tu casa.”, LBLA, “…porque hoy es
necesario que pose yo en tu casa.”, DHH, RVR 1960, “…porque hoy es necesario que me hospede en tu casa.”, RVR 1995. Y
por lo tanto, debemos tener presente en primer lugar: que nuestro Señor
Jesucristo nos está diciendo que tiene la necesidad de quedarse en nuestra
casa, ¿Lo recibiremos?... y en segundo lugar: que NO se trata que le
aceptemos solamente como a nuestro Salvador, aunque eso es bastante, sino más
bien a que debemos retenerlo, para que se quede a morar, es decir: a habitar en nuestra
vida, en nuestra casa, en nuestros hijos… tal cual como le dijeron los dos discípulos
de Emaús: "… Quédate con nosotros…”, ver Lucas 24:29
NVI, por eso amado hermano, hay que retener a nuestro Señor Jesucristo, pero NO
se le puede retener de otra manera más que con llantos, con ruegos y con súplicas,
y con nuestras actitudes de santidad (honestidad), y obediencia por amor, en el
nombre de Jesús.
POR ESO, YO QUIERO
QUE JESÚS LLEGUE Y SE QUEDE EN MI CASA Y QUE NO SE VAYA NUNCA JAMÁS ¿CUÁNTOS SE
APUNTAN?
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Así
que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas
riquezas
que tiene en Cristo Jesús.” (Filipenses
4:19) NVI
Ahora, podemos
concluir.
En primer lugar: que nuestro
Señor quiere dar respuesta a nuestras necesidades, ya sean fisiológicas, materiales,
psicológicas, emocionales y espirituales… Y esto lo podemos ver a lo largo de
la Palabra, ya que en ella nuestro Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos invita
a presentarle nuestras peticiones… y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo
afirma diciendo: “Pedid, y se os dará;
buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.”, ver Mateo 7:7. Y fue por eso
que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo, en el libro de Filipenses, en
el capítulo 4:6, nos dice: “Por nada
estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de
gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.”, y es
por eso que el apóstol Juan también nos dice: “…esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos
cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye
en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos
hecho.”, ver Primera de Juan 5:14 al 15. Esto quiere decir que nuestro
Padre celestial, quiere darnos lo que necesitamos… y la mayor prueba de esto es
el regalo de su Hijo amado llamado Jesús, que vino al mundo para satisfacer las
necesidades físicas, emocionales y espirituales al enseñar la verdad y sobre
todo hermano, a morir por nosotros en la cruz del calvario, para salvarnos… como
puede ver Dios NO evitó que su propio Hijo muriera a favor de nosotros… Entonces
¿No cree usted que Él nos dará también todas las demás cosas… es decir: las
añadiduras?, ver Romanos 8:32… y en segundo lugar hermano: que para poder
alcanzar las añadiduras, debemos practicar y hacer vida en nosotros las
necesidades que nuestro Señor Jesucristo nos está dejando en este mensaje, es
decir: estar en el Padre y anunciar el evangelio, aunque nos golpeen y caigamos
debemos levantarnos, sacudirnos y seguir en busca del rostro del Señor, es
decir: hacia adelante, hacia la meta y sobre todo debemos pedirle a nuestro
Señor Jesucristo así como los dos discípulos de Emaús “…QUÉDATE SEÑOR EN MI
VIDA, EN MI CASA, QUE YA SE HACE TARDE…”. Y si así lo hacemos hermano, tengamos la
certeza que se cumplirá en nosotros Su Palabra y podremos afirmar que “…yo y mi casa, serviremos al Señor.”,
ver Josué 24:15. Gloria a Dios, Aleluya.
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
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