EL CONOCIMIENTO EL VALOR

LA BIBLIA NOS HABLA:

“…ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.” (Filipenses 3:8) RVR 1960

En este día tan glorioso en que venimos a la casa del Señor, me siento tan alegre, porque al verlo a usted… YO siento como si usted me estuviera diciendo: en la casa del Señor quiero estar todos los días de mi vida… tal como lo dijo el salmista: “Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar en su templo.”, ver Salmos 27:4. Esto quiere decir que debemos de buscar al Señor, NO solo pedirlo… Por eso, es necesario que nosotros tengamos varios encuentros con el Señor, es decir: que no podemos quedarnos con aquel encuentro glorioso cuando lloramos por primera vez delante del Señor, despojándonos de la vieja naturaleza, de la vana manera de vivir, del viejo hombre… es decir: cuando nos convertimos. ¡Eso estuvo excelente!, ¡Eso estuvo extraordinario!, por eso cada vez que yo veo que sucede ese encuentro en otras personas me conmueve el corazón, porque el convertirse es uno de los milagros más hermosos que el Señor hace, y por eso “…los ángeles de Dios hacen fiesta cuando alguien se vuelve a Dios.”. Se arrepiente, ver Lucas 15:10 TLA. Sin embargo, no nos podemos quedar ahí, porque el evangelio tiene que evolucionar. En otras palabras, lo que estoy tratando de decirle es que nosotros debemos de trasladarnos de Betel a Peniel, es decir: que debemos avanzar DE LA CASA DE DIOS al ROSTRO DE DIOS. Recordemos, que en Betel Jacob huía de su hermano Esaú y en Peniel se encuentra con su hermano nuevamente, Esto es más o menos como en el libro del Cantar de los Cantares, ya que en el primer capítulo cuando la amada se encuentra con el Señor, está amargada, porque no tiene identidad y por eso le dice a su amado “No reparéis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí…”, Cantares 1:6 RVR 1960. En cambio, en el último capítulo ya no se justifica, ya los acepta como a hermanos, porque al amado le dice: “!!Oh, si tú fueras como un hermano mío Que mamó los pechos de mi madre!...”, ver Cantares 8:1 RVR 1960. Esto nos hace ver claramente que hoy en día existen muchos cristianos que se quedan en el primer estadio, es decir: en el primer paso, “…GLORIA A DIOS QUE YA SOMOS CONVERSOS…”, Pero recordemos, que nosotros hemos sido destinados por Dios para no ser estáticos… Y por eso, nosotros cada día debemos dar un paso y después de ese paso otro más y otro más y otro más, hasta que lleguemos “…a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”, ver Efesios 4:13, aunque por esa misma causa a veces nos vengan problemas a nuestra vida, porque nuestra alma nos estará diciendo: “…Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.”, ver Efesios 5:14.

Es por eso que en esta hora, con la ayuda del Señor, quiero hablarle a usted del valor del conocimiento, en primer lugar, porque el conocimiento en la voz escrita de Dios Padre tiene dos facetas, que se llaman Gnosis y Epignosis… y en segundo lugar hermano, porque existen muchas personas cristianas que han desechado el conocimiento pleno y el conocimiento natural, aduciendo, que para que van a estudiar si de todos modos dice la Palabra: “que al sabio y al necio les espera el mismo destino, porque “…con el correr del tiempo todo se olvida, y sabios y necios mueren por igual.”, ver Eclesiastés 2:14 al 16 DHH. Y por lo tanto, debemos tener presente, que por culpa de esos cristianos a todos los cristianos en general nos tildan de ignorantes… Y cuando alguien me dice eso, yo le demuestro también que él es un ignorante. Es por eso que el pastor Othoniel Ríos Paredes decía “son muchas más las bibliotecas que no se han escrito que las que ya se escribieron”, en otras palabras, lo que el pastor nos está diciendo: es mucho más lo que desconocemos que lo que conocemos, o como le he contado a usted, que decía el filósofo matemático René Descartes “Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro”. Esto quiere decir que lo que uno no sabe es infinito. Por ejemplo, usted no sabe cuántos insectos hay en el planeta tierra, usted no sabe cuántas especies de peces hay en el fondo del mar… Ahora, imagínese usted, que si no sabemos eso y que vivimos en esta partícula del universo llamada tierra ¿Cuánto ignoraremos de lo que está en todo el universo? ¿Será que solo hay un universo? ¿Será que no hay universos paralelos? ¿Será que está en expansión? ¿Será que tiene límites? ¿Por qué será que la Palabra dice: que Cristo “ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.”, es decir: que traspaso todos los universos?, ver Efesios 4:10 RVC. El problema de esto, es que hoy en día existe mucha gente y muchos ministros del Señor que invitan a sus ovejas a que dejen de estar haciendo gimnasia mental, porque Cristo ya los salvó y Él siempre estará. Esto no es así, por eso yo Juan Carlos Bonilla los invito en esta hora a ustedes, que están aquí presente y a los hermanos que leen nuestro BLOG a que sean como los apóstoles… ya que dice la Palabra que cuando ellos empezaron eran hombres de pocas letras, pero cuando avanzaron a la madures adquirieron otro tipo de conocimiento, por ejemplo: Pedro escribió dos epístolas, Juan escribió un evangelio, tres epístolas y el libro de Apocalipsis, yo no sé si eran autodidactas pero como ve, ya no eran hombres de pocas letras. Por eso no se pueden quedar en el primer estadio, es decir: el haber conocido a Cristo como Su Señor y Salvador, lo cual es una grandísima bendición, pero tienen que continuar en el conocimiento humano y en el conocimiento divino, porque esta es la voluntad de nuestro padre celestial, aunque usted no lo crea hermano, y esto, se lo voy a demostrar por medio de la voz escrita de Dios Padre, pero antes déjeme decirle más o menos de que se trata el conocimiento humano, escuchen pues.

El conocimiento es el conjunto de saberes obtenidos por experiencia y/o estudio hecho por una sola persona o por un grupo de personas a través del tiempo, los cuales quedan grabados en la memoria, en los libros, y en otros medios de recopilación… Y sabe, que hoy en día hay muchos cristianos que no quieren alcanzar este conocimiento y mucho menos el conocimiento que va más allá… es decir: la palabra griega que aparece en el diccionario Vine, que se llama Epignosis (G1922), y que denota un conocimiento total, discernimiento, reconocimiento, es decir: que denota un conocimiento más pleno, o un conocimiento pleno. Y por lo tanto, debemos tener presente, que nosotros debemos alcanzar estas dos facetas es decir: la Gnosis y la Epignosis. En otras  palabras, lo que estoy tratando de decir, en primer lugar es que primero debemos alcanzar el conocimiento humano, para poder alcanzar el conocimiento pleno… y en segundo lugar hermano: que si nos quedamos en la primera faceta, es decir: en la Gnosis corremos el mismo riesgo que corría Jacob si se quedaba como cristiano en Betel, y fue por eso amado, que cuando Jacob se dio cuenta del peligro que corría trasvasó a Peniel, es decir: al rostro del Señor, es decir: al conocimiento más pleno...  Amén.

Además, debe saber que cuando en la Palabra se habla de conocimiento pleno, dicha palabra está íntimamente relacionada con el amor. Y es por eso que la Palabra dice: “…Y conoció Adán a su esposa Eva, la cual concibió…”, ver Génesis 4:1 RVR 2010. Este versículo es bien profundo, porque nos está hablando de una intimidad de tipo espiritual almática y que finalizaba en el cuerpo, ya que dice: “…conoció a Eva, su mujer, y ella concibió…”. Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que conocer es una faceta importante… y en segundo lugar hermano: que cuando la gente se niega a conocer a Dios, Él mismo le quita privilegios… Ejemplo de esto lo podemos ver con Eli, el profeta y sacerdote del pueblo de Israel, ya sé que usted lo sabe pero permítame recordarle, que cuando Eli desprecio, o mejor dicho se olvidó del conocimiento más pleno, es decir: de la ley, es decir: de la Tora que era básica para el pueblo de Israel, Dios se olvidó de los suyos, es decir: de la herencia de ese sacerdocio, es decir: de los hijos del sacerdote Eli. Ahora, volviendo al punto, o sea al conocimiento pleno, abramos nuestras Biblias en el libro de Primeras de Timoteo, en el capítulo 2:4, y continuemos…

“el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.”

Al estudiar el contexto de este versículo, podemos ver que Pablo, el apóstol, está hablándole a su discípulo Timoteo acerca de Dios, y de repente le dice: ya que eres salvo debes venir “…al pleno conocimiento…”, y esto, no es Gnosis, porque si usted lo investiga en su Biblia con las herramientas que Dios nos ha dejado para este tiempo, se dará cuenta que este versículo nos está diciendo en otras palabras: después de haber sido salvado ahora te corresponde tener Epignosis… Por eso, no nos podemos quedar solamente con la Gnosis, porque si nos quedamos solo con la Gnosis, nuestro conocimiento se quedaría en un conocimiento puramente humano filosófico, y eso nos haría Gnósticos, nos haría religiosos… Y es por eso que el apóstol Pablo decía en el libro de Filipenses, en el capítulo 3:10, “que quería conocer al Señor y al poder que salía de su resurrección”. Por eso, me pregunto y te pregunto ¿Realmente conocemos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo? Si y no, en primer lugar, porque el Señor es tan grande, es tan infinito, que sería ilógico que una mente tan finita como la nuestra dijera que ya lo conoce plenamente, si hasta la misma Palabra dice: “…He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener…”, ver Segunda de Crónicas 6:18; y en segundo lugar: que hay cristianos que solo conocen al Señor como su Salvador, otros que dieron un paso más lo conocen como Jehová - Jireh, es decir: su proveedor, ver Génesis 22, otros que dieron un paso más que los anteriores lo conocen como Jehová - Rapha, es decir: su sanador, ver Éxodo 15:22 al 26, y finalmente habemos otros que tenemos la dicha de estar avanzando hacia la Epignosis, que lo conocemos como Jehová - Tsebaot, es decir: el Señor de los ejércitos, el Señor de las huestes celestiales, ver Primera de Samuel 1:3, como Jehová - Nisi, es decir: nuestra bandera, que se levanta para pelear, ver Éxodo 17:15, como Jehová - Raha, es decir: nuestro pastor, ver Salmos 23:1, como Jehová - Mkaddesh, es decir: nuestro santificador, ver Levítico 29:8, como Jehová - Tsidkenu, es decir: nuestra justicia, ver Jeremías 23:5 al 6… Esto quiere decir, que usted y yo, todavía no conocemos la plenitud de lo que salió de su resurrección, aunque ya somos salvos… Es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo decía que él quería conocer al Señor y el poder que salió de Su resurrección, porque él estaba consciente que por más conocimiento que tuviera, no llegaría a alcanzar el conocimiento más pleno de nuestro Señor Jesucristo. 

Y por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que conocer el conocimiento pleno nos podría llevar toda la vida... y en segundo lugar: que cuando usted y yo conozcamos plenamente el poder que salió de su resurrección nos va a transformar, porque es “…el pleno conocimiento de la verdad.”, es decir: la Epignosis. Recuerda, que nuestro padre celestial quiere que nosotros seamos salvos, gloria a Dios que yo ya le cumplí ese deseo, bueno Él lo cumplió en mí, ya que Él fue el que me salvó. Entonces, yo soy salvo y usted también, ahora el siguiente paso que debemos dar es al pleno conocimiento, porque si no lo hacemos así, nos podría pasar como a los del libro de Romanos capítulo 1:20 al 21, que dice: “Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa. Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido.”. Cuando yo leí estos versículos, me pregunte ¿Cómo es posible que les haya sucedido eso, si ellos ya conocían a Dios Padre? ¿Entonces cómo lo conocían? Lo que sucedió allí, es que ellos vieron a la creación y le empezaron a ofrecer culto al sol y no al que hizo el sol… y por otro lado ellos “…cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”. Esto quiere decir que ellos conocían a Dios, pero solo lo conocían como su creador, por eso no pudieron avanzar de la Gnosis a la Epignosis, es decir: de Betel a Peniel, es decir: DE LA CASA DE DIOS al ROSTRO DE DIOS, y fue por eso, que se quedaron en la Gnosis. Y por eso nuestro Padre celestial, en primer lugar: “…los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; porque cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.” y en segundo lugar hermano: “…los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza; y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.”, ver Romanos 1:22 al 27. Por eso, hoy más que nunca debemos de ir en pos de la Epignosis, porque si no lo hacemos así, además de lo anterior, nos podría pasar los que les sucedió a los del libro de Romanos capítulo 1:28, que dice: “Y como no procuraron conocer a Dios, Dios los entregó a su reprobó sentir, que los lleva a cometer torpezas.”, ver BIBLIA NÁCAR COLUNGA. Esto quiere decir que la Gnosis nos lleva a ser “…cosas que no convienen.”, y la Epignosis nos lleva a la revelación.

Ahora, tú que vienes a la Iglesia de Cristo Jesús, debes pedirle a nuestro Padre celestial que te ayude a ir en pos de la Epignosis, porque NO se trata de un conocimiento natural, sino de un conocimiento que llega más allá, porque para alcanzar conocimiento podemos llegar a un centro de estudios en los diferentes niveles que puedan existir… pero para llegar más allá del conocimiento, es algo que solamente nuestro Padre celestial lo puede conceder por medio del Espíritu Santo y por Su misericordia. Y es por eso que nuestro Señor Jesucristo dijo: gracias Padre “…Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.”, ver Mateo 11:25. Este versículo nos deja ver, en primer lugar: que Dios, es el que concede la Epignosis, es decir: el conocimiento que llega más allá… y en segundo lugar hermano: que la Gnosis envanece y enorgullece. 

Y es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo, nos dice: “…El conocimiento envanece, pero el amor edifica.”, ver Primera de Corintios 8:1, y fue por esto también que yo le dije a usted, que la palabra amor está íntimamente ligada a la palabra conocimiento. Entonces, podemos decir con certeza hermano: que la Epignosis es = al amor y el amor es = a la edificación… y la Gnosis es = a la vanidad y al orgullo, porque el conocimiento Gnóstico (filosófico-religioso), lo hincha, lo infla a uno, no importa si es conocimiento religioso. Y yo sé, lo que significa eso, no es que me esté tildando de Gnóstico, pero yo sé lo que eso significa, porque eso me sucedió a mí, cuando el Señor por medio del Espíritu Santo comenzó a darme revelación… Por eso, yo le pido a usted en el nombre del Señor, que pida, pero que también busque la Epignosis, porque solo así NO CAERÁ en las garras de la vanidad, del orgullo y de la soberbia.

Ahora, miremos Romanos capítulo 3:20.

“porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado.”

Este versículo, nos deja ver claramente, que nosotros teníamos Gnosis del pecado y no Epignosis del pecado, por eso fue que caímos en el pecado y nuestro Padre celestial por Su misericordia nos perdonó… pero dice la voz escrita de Dios Padre en el libro de Hebreos, en el capítulo 10:26 al 27: que “…si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de un fuego que ha de consumir a los adversarios.”. Esto quiere decir que el que alcanzó la Epignosis y peca ya no queda “sacrificio alguno”, para él, pero deben tener presente, que yo no estoy diciendo que si algún cristiano pecó o peca ya no tiene perdón… pues lo que estoy diciendo es que si alguien alcanzó la Epignosis, ya no tiene salvación, y esto el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo nos lo afirma diciendo: “Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,”, ver Hebreos 6:4 al 5. A esta Epignosis es a la que se refiere Hebreos 10:26 al 27, “pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública.”, ver Hebreos 6:6, que tremendo está este capítulo 6 de Hebreos, porque mire como empieza, por eso escuche con mucha mayor atención: “Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, (Gnosis), avancemos hacia la madurez, (Epignosis), no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios, de la enseñanza sobre bautismos…”, ver Hebreos 6:1 al 2. Esto está tremendo, porque habla de bautismos y no de bautismo, y según la Gnosis hay siete bautismos, y son: Bautismo de justicia, ver Mateo 3:13 al 15; Bautismo de fuego y Espíritu Santo, ver Mateo 3:11; Bautismo en el cuerpo, ver Primera de Corintios 12:13; Bautismo de sangre, fuego y muerte, es decir: de sufrimiento, ver Mateo 20:22 al 23; Bautismo de arrepentimiento, el de Juan el bautista, ver Lucas 3:3, y Hechos 19:3 al 6; Bautismo figurativo, es el de Moisés, ver Primera de Corintios 10:2, y Primera de Pedro 3:20, y por último tenemos el bautismo del perdón de pecados, de la gran comisión, de los cristianos… ver Mateo 28:19 y Marcos 16:15 al 16. Y este es el bautismo que encierra todos los bautismos antes mencionados. Y es por eso que el apóstol Pedro nos dice: “…Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”, ver Hechos 2:38 al 39. Y es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo, nos está diciendo: que no tenemos que estar “…echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios, de la enseñanza sobre lavamientos, es decir: sobre los bautismos...”, porque es Gnosis, pero lo tremendo de esto hermano, es que hoy en día, aún existen muchos cristianos que no se han bautizado correctamente y mucho menos han recibido el bautismo del Espíritu Santo. Aduciendo: que ya recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron en el Señor, ¡ni siquiera saben que existe el bautismo del Espíritu Santo! Y esto la voz escrita de Dios Padre nos lo afirma en el libro de los Hechos de los apóstoles, en el capítulo 19, cuando el apóstol Pablo les pregunta a algunos de los discípulos de Apolos: “¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron?...”, ¡Que! “…ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo…”, ni siquiera sabíamos que había, que existía un Espíritu Santo. Entonces, viene el apóstol Pablo y les pregunta “…¿En qué bautismo, pues, fuisteis bautizados?...”, En el bautismo de Juan el Bautista, le dijeron, ¿O sea que ustedes ni siquiera se han bautizado en el nombre de Jesús? Pues no, no lo sabíamos… Esto quiere decir que ellos estaban atrasados 30 años en doctrina, pero lo lamentable de esto hermano, es que hoy en día, hay muchos cristianos que están atrasados más o menos 2000 años en doctrina… NO me estoy burlando de ellos, porque eso sería la Gnosis que me conduciría a la vanidad y a la soberbia… Por lo tanto, debe tener presente, que solo lo estoy diciendo para ver cómo estamos “…de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.”. Y estos solo son los fundamentos, porque después la Palabra nos dice: “Y esto haremos, si Dios lo permite.”, ver Hebreos 6:2 al 3. Esto quiere decir que no se trata de que antes ibas a misa y ahora vienes a un culto, es decir: que no se trata solamente de venir al culto y decir: ya llegué, ya adoré, ya alabé, ya oré, ya escuché… y una vez finalizado el culto sigues el resto de la semana viviendo bajo las mieles de este mundo… ¿Acaso así eres con tu cónyuge y con tus hijos? Por eso, recuerda en primer lugar: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.”; y en segundo lugar hermano: que “Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.”, ver Apocalipsis 3:15 al 21.

Consejo: A los que no conocen y a los que conocemos a plenitud lo que es ofensivo a Dios y desagradable al corazón de nuestro Señor Jesucristo: busquemos la forma de mantenernos al margen de lo que nos pueda significar la tentación… aunque tampoco se trata de que eso nos convierta en CRISTIANOS LEGALISTAS, porque quizá nuestro padre celestial nos ha pedido que dejemos de hacer determinada situación porque eso mismo nos puede llevar a una consecuencia pecaminosa, pero eso NO significa que por la Epignosis del pecado, es decir: el “…pleno conocimiento de la verdad…”, ver Primera de Timoteo 2:4, nosotros obliguemos a los demás a que hagan lo mismo que nuestro Padre celestial nos ha pedido a nosotros… Por tanto, SI nosotros tenemos Epignosis del pecado, lo podemos exponer en base a la voz escrita de Dios Padre, pero cuando escuchemos la voz de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo para privarnos en hacer algo, debemos obedecer con amor y sin hostigar a los demás. Amén.

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:

“Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, a fin de que escojáis lo mejor...” (Filipenses 1:9 al 10)

Ahora, podemos concluir.

Que debemos anhelar la Epignosis de nuestro Padre celestial y procurar en lo que a nosotros respecta, esforzarnos por caminar en santidad o sea en honestidad, todos los días de nuestra vida… avanzando cada día más en el conocimiento y en el conocimiento que nos llevará más allá de acuerdo a los deseos del corazón de nuestro Padre celestial. Es por eso que el apóstol Pablo nos dice: “…la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente.”, ver Tito 2:11 al 12. Por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que por medio de la Epignosis podremos conocer el “…pleno conocimiento de la verdad…”, para no caer en el pecado de desobediencia, ver Primera de Timoteo 2:4… y en segundo lugar: que hay cosas que nuestro Padre celestial nos va a pedir y no se las va a pedir a los demás… Esto quiere decir hermano, que las cosas que Dios nos pida a nosotros no se las podemos imponer a los demás, porque eso sería legalismo. Amén.

¿Cuantos quieren la Epignosis de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo?


19 de Marzo de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTE ES EL TIEMPO DE FLORECER

LA GLORIA POSTRERA

CUANDO EL SEÑOR NOS HABLA DOS VECES ES UNA LLAMADA DE ATENCIÓN….