ESTAR SOBRE LA ROCA

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Dios es fiel; no practica la injusticia. 
Él es recto y justo.” (Deuteronomio 32:4) NVI

En estos tiempos que estamos viviendo, surgen muchas preguntas sobre cual religión tiene la VERDAD ABSOLUTA y podemos ver que algunos religiosos como el actual obispo de Roma, dicen que todas las religiones llevan al cielo y que por eso se deben unir para orar y para adorar en cualquier templo a un solo dios, sin importar cuál sea su credo... Pero, deben tener presente que este consejo va dirigido a la práctica del ecumenismo, con el fin de que tanto los hombres como las mujeres de diversas religiones se unan en frutos de paz y justicia… y es por eso hermano, que antes de comenzar con esta enseñanza que el Señor puso en mi espíritu para que le ministre en este día tan maravilloso, quisiera comenzar diciendo en primer lugar: que la Roca es Cristo Jesús. Y esto el Señor omnipotente nos lo afirma diciendo: “…«¡Yo pongo en Sión una piedra probada!, piedra angular y preciosa para un cimiento firme; el que confíe no andará desorientado.”, ver Isaías 28:16 NVI. Este versículo nos revela claramente que sólo existe una persona en toda la voz escrita de Dios Padre que califica para suministrar el fundamento sólido al edificio, y se llama Jesucristo; además nos dice que es el fundamento inconmovible sobre el cual descansa la Iglesia y esto lo podemos leer en los escritos apostólicos que el apóstol Pablo de Tarso dirigió a las comunidades de Roma, Éfeso, Colosas y Corinto, ya que en sus cartas se evidencia claramente y sin lugar a dudas, que la Iglesia está edificada sobre Jesucristo, la Roca. Y es por eso que el apóstol Pablo dice: “…que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube y que todos atravesaron el mar. Todos ellos fueron bautizados en la nube y en el mar para unirse a Moisés. Todos también comieron el mismo alimento espiritual y tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo.”, ver Primera de Corintios 10:1 al 4 NVI… y en segundo lugar hermano: que la Roca es el fundamento. Y esto el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo nos lo afirma diciendo: que “…nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo.”, ver Primera de Corintios 3:11. Este versículo nos revela claramente que Jesucristo es el fundamento, pero debemos tener presente, que debemos hacer más que meramente hablar del fundamento, ya que debemos aprender a construir nuestras vidas sobre Jesucristo, la Roca, y eso se hace: escuchando, estudiando y haciendo lo que el Señor nos dice que hagamos a través de las prédicas y de la Palabra, o sea oír y hacer, y esto nuestro Señor Jesucristo lo describió diciendo: “Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca.”, ver  Mateo 7:24. Y es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús nos dice: “…ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu.”, ver Efesios 2:19 al 22 NVI. Amén.

Y es por eso que debemos sembrar en nuestro corazón, que Jesucristo es la Roca que necesitamos y que es el único fundamento firme para nuestra vida y la de nuestra familia… porque Él es el consejero, el que todo lo ve, el que todo lo escucha, el que conoce a cada uno y a cada corazón con detalle y además hermano, Él es el que conoce nuestras obras y sabe cada uno de nuestros secretos… es decir: que nuestro Señor Jesucristo es el verdadero, el que todo lo sabe y por lo tanto conoce la solución a nuestros problemas… Aleluya.

Por eso, podemos tener la certeza de que al tener a nuestro Señor Jesucristo, la Roca, como la piedra angular en nuestra vida, emanarán cinco bendiciones, y son:

1. PRIMERO: LA LECHE: Al hablar de leche estamos hablando de desarrollo, de crecimiento. Y por lo tanto, debemos tener presente hermano, que la voz escrita de Dios Padre es como la leche que alimenta, que nutre y que produce crecimiento a quien la ingiere… Es por eso que el apóstol Pedro nos dice: “desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación.”, ver Primera de Pedro 2:2.

2. SEGUNDO: LA MIEL: Al hablar de miel estamos hablando de revelación, de gozo, de alegría y de victoria… porque nos da la visión por medio de la voz escrita de Dios Padre que es tan agradable y dulce como la miel para quien la lee y la entiende… Es por eso que el salmista dice: “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Son más dulces que la miel a mi boca!”, ver Salmos 119: 103 NVI. Además nos dice: “Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino.”, ver Salmo 119:105 NTV. Y por lo tanto, debemos tener presente, que la miel es un aditamento que nosotros debemos tener, porque al caminar sobre la miel estaremos caminando sobre las promesas y sobre todo hermano, porque estaremos caminando sobre la Palabra profética y sobre la fe, porque “…la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”, ver Hebreos 11:1. Aleluya.

Ahora, debemos saber que cuando en la voz escrita de Dios Padre se habla conjuntamente de la leche y de la miel, se está hablando de la abundancia y de la prosperidad integral… Por eso, debemos tener presente en primer lugar: que nuestro Padre celestial nos va a llevar a la tierra donde fluye la leche y la miel, es decir: a la tierra de la abundancia, de la prosperidad del alimento, de la salud, del gozo, de la fertilidad, de la madures espiritual… y en segundo lugar hermano: que nuestro Padre celestial a su pueblo no lo ha diseñado para vivir en Egipto y mucho menos lo ha diseñado para vivir en el desierto. Es por eso que el perito arquitecto de la Iglesia decía: “…mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.”, ver Filipenses 4:19 NVI. Aleluya.

3. TERCERO: EL AGUA: Al hablar de agua estamos hablando de la Palabra, de la Palabra que da vida, de la Palabra que limpia (bautismo), de la Palabra que purifica, de la Palabra que salva. Por eso, usted y yo hermano, debemos crecer y madurar en el estudio de la Palabra, es decir: vivir con la voz escrita de Dios Padre. Además, debemos tener presente, que la voz escrita de Dios Padre es el agua que lava el alma y los pensamientos que contaminamos en nuestro diario vivir y que podemos limpiarlos por medio del estudio y de la meditación de la Palabra. Es por eso que nuestro Señor Jesucristo dijo: “…el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.”, ver Juan 4:14 NVI. Aleluya.

4. CUARTO: EL VINO: Al hablar de vino estamos hablando en primer lugar de gozo y de alegría… y en segundo lugar, del vino nuevo que rompe el odre viejo. En otras palabras, lo que trato de decir hermano es que se necesita renovar el odre viejo, es decir: que se necesita la renovación del nuevo pacto, o de un reinicio, o de la restauración, o mejor dicho como dice el médico Lucas en el libro de los Hechos, en el capítulo 3:19: “…arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor.”. Y por lo tanto, debemos tener presente, que el vino nuevo nos traerá el gozo que nos llevará a vivir bajo el placer espiritual, o sea el Edén, porque en el Edén del Señor se encuentra la paz, el amor y el gozo espiritual… Y esto el profeta Isaías nos lo afirma diciendo: “…el Señor consolará a Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos.”, ver Isaías 51:3 NVI. Aleluya.

5. QUINTO: EL ACEITE: Al hablar de aceite estamos hablando de unción, es decir: del Espíritu de Dios, es decir: de la habilitación divina que nuestro padre celestial nos da para que desarrollemos un trabajo por medio del Espíritu Santo. Y esto el apóstol Juan nos lo afirma diciendo: “Todos ustedes, en cambio, han recibido unción del Santo, de manera que conocen la verdad.”, ver Primera de Juan 2:20 NVI. Esto me recuerda a José, el hijo de Jacob, es decir: Israel, ya sé que usted lo sabe pero permítame recordarle, que la voz escrita de Dios Padre dice: que José fue vendido como esclavo a Potifar, luego fue encarcelado, luego fue administrador de la cárcel, luego fue liberado y se convirtió en el administrador de Egipto y por eso se hizo un hombre próspero, porque él tenía la harina y la unción, es decir: que él tenía el grano, que él tenía la habilitación divina para desarrollar algo de parte de Dios, que él tenía la Palabra, que él tenía la revelación, es decir: que José tenía esta información que el Señor ha puesto en mi espíritu para que YO se la enseñe a usted… Por eso, en esta hora te exhorto a que aprendas a darle al Señor primero, aunque te encuentres en momentos de crisis… Recuerda hermano, que el apóstol pablo dice: “…El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.”, ver Segunda de Corintios 9:6 NVI, Además nos dice: “No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.”, ver Gálatas 6:7.

Además, debemos saber, que en otros textos de la voz escrita de Dios Padre el aceite se usa:

1.- COMO MEDICINA. Y esto el profeta Isaías en su libro, en el capítulo 1:6 BIBLIA LATINOAMERICANA DE 1995, nos lo afirma diciendo: “desde la planta de los pies hasta la cabeza no les queda nada sano; sólo heridas, golpes, llagas vivas que no han sido envueltas ni vendadas ni aliviadas con aceite.”Es por eso que el hermano de Jesús dijo: “¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.”, ver Santiago 5:14.

2.- COMO GOZO. Y esto el profeta Isaías nos lo afirma diciendo: “…a los afligidos de Sión se les dé esplendor en lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado...”, ver Isaías 61:3 BIBLIA DEL SIGLO DE ORO.                                                             

3.- COMO ALIMENTO. Es por eso que el profeta Joel nos dice: “Las eras se llenarán de grano; los lagares rebosarán de vino nuevo y de aceite.”, ver Joel 2:24 NVI.  

Y por lo tanto, debemos tener presente en primer lugar: que la voz escrita de Dios Padre dice que nuestra fe debe estar cimentada en la Roca y que Cristo Jesús es la Roca sobre la cual debemos edificar nuestra vida y la de nuestra familia… para que nuestra casa sea bendecida, aunque eso implique exponernos a la luz de la Palabra, porque nos arriesgamos a ser confrontados e identificados en ella, y esto es producto de la porción de la Palabra, que dice: El que empezó la buena obra en nosotros “…la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.”, ver Filipenses 1:6 NVI… y en segundo lugar hermano: que cuando hablamos de los fundamentos en términos constructivos, nos referimos a las bases que se deben montar antes de levantar un edificio, por lo que en el plano literal viene a ser un ejemplo de lo que sucede en el plano espiritual, porque la voz escrita de Dios Padre nos deja ver que existen y que han existido arquitectos, pero ninguno es mejor que nuestro Padre celestial quien es el que pone los cimientos correctos para afirmar nuestro hogar. Es por eso que Abraham buscaba una ciudad donde el arquitecto fuera Dios, porque él sabía que cuando Dios elaboraba los planos de una casa o de una ciudad, estos eran perfectos. Por otra parte, en la Palabra se habla que cuando fue construido el universo, la sabiduría desempeñó un papel muy importante, porque vino a representar una especie de arquitecto dentro de todo lo que nuestro Padre celestial construyó, porque estaba con Él. Es por eso que el salmista dice: “…Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. Es en vano que os levantéis de madrugada, que os acostéis tarde, que comáis el pan de afanosa labor, pues El da a su amado aun mientras duerme.”, ver Salmos 127:1 al 2. Esto quiere decir hermano, que pese a que nosotros podemos ser buenos edificadores, Jehová es el mejor, porque sin Su presencia nuestro esfuerzo y dedicación será en vano. Y por lo tanto, debemos tener presente en primer lugar: que nosotros tenemos que participar en la edificación de la casa, pero si no viene acompañada del auxilio de la Roca, no tendrá un buen fundamento, porque cualquier viento o río la devastará. Es por eso que nuestro Señor Jesucristo dijo: “…el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y grande fue su ruina.”, ver Mateo 7:24 al 27 NVI; y en segundo lugar hermano: que para poner los cimientos adecuados en la casa, tenemos que invitar a nuestro Padre celestial para que desde el principio esté con nosotros guiándonos y direccionándonos por medio de la Roca, que se llama Cristo. Es por eso que el salmista decía: “Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.”, ver Salmos 73:26 RVR 1960.

Y por lo tanto, debemos tener presente hermano, que los que quieran buscar la salvación por medio de otra forma que no es Jesucristo, o que simplemente no están interesados en entregar sus vidas al Salvador, están siguiendo un camino que lleva a la perdición eterna. En otras palabras, están edificando sobre cimentos de ARENA. Es por eso que el proverbista dice: “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.”, ver Proverbios 14:2 NVI. Y es por eso que el profeta dijo: ¡Ay de los que se consideran sabios, de los que se creen inteligentes!”, ver Isaías 5:21 NVI.

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:

“El que cree en mí, como dijo la Escritura, de su vientre fluirán ríos de agua viva.” 
(Juan 7:38) BIBLIA TEXTUAL TERCERA EDICIÓN
                                  
Ahora, podemos concluir.

Que nuestra vida debe estar fundamentada en la Roca, llamada Cristo Jesús, porque todo será más fácil, ya que en nuestro interior en vez de problemas fluirán ríos de agua viva, porque nuestra confianza y esperanza estarán depositadas en el hueco de la mano de nuestro Padre celestial, que nos creó y nos adoptó como hijos, que nos da el crecimiento y que nos ha dado todo lo que tenemos hasta el día de hoy… Y por lo tanto, debemos tener presente hermano, que nuestro Señor Jesucristo en Su misericordia pondrá el cimiento sólido para que soportemos los embates del enemigo; porque si la piedra principal no habita en nuestra casa, es imposible que permanezca firme. Existe una promesa que dice: “...cree en El Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tú casa...”, ver Hechos 16:31 RVR 1960, aferrándonos a esa Palabra, debemos permitirle al Señor que nos restaure primeramente a nosotros, para que luego nosotros, guiados por Su poderosa mano, lo podamos hacer con nuestra familia…

Por eso amado hermano, es necesario que le creamos a nuestro Padre celestial todo lo que nos ha prometido en Su Palabra profética y que recordemos lo siguiente para hacerlo vida en todo nuestro ser: Entonces el Señor me respondió: Yo juro que serás feliz el resto de tu vida; que yo te sostendré al tiempo de la aflicción, y en tiempo de tribulación te defenderé contra tus enemigos.” ““Porque yo sé los planes que tengo para vosotros” declara el Señor “planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.”, ver Jeremías 15:11 BIBLIA FÉLIX TORRES AMAT y Jeremías 29:11. Aleluya.

POR ESO, CONSTRUYE TU VIDA SOBRE LA ROCA Y ESTARÁS MUY BENDECIDO


06 de Febrero de 2016
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

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