PELEANDO CONTRA NUESTRA CARNE
LA BIBLIA NOS HABLA:
“¿De
dónde vienen las guerras y los conflictos entre vosotros? ¿No vienen de
vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros?” (Santiago 4:1)
Antes de comenzar con
la enseñanza que el Señor ha puesto en mi espíritu para que ministre en este
día, es necesario que usted y yo mi hermano, comprendamos, que somos cuartos, que somos habitaciones, que somos casas… es
decir: que somos Bayit (hebreo).
1.- PRIMERO: Del Ruaj
Hakodesh (hebreo), es decir: del Espíritu Santo, es decir: del Espíritu de Dios.
Es por eso que el apóstol Pablo nos dice: ¿No sabéis que sois templo de Dios y
que el Espíritu de Dios habita en vosotros? ver Primera de Corintios 3:16. Esto
quiere decir mi hermano, que en el vientre de nosotros habita el Espíritu de
Dios.
2.- SEGUNDO: Del Ruaj
(hebreo), es decir: del viento, es decir: del espíritu humano. Es por eso que
la voz escrita de Dios, Padre, nos dice: Como tú no sabes cuál es el camino del
viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras
la obra de Dios, el cual hace todas las cosas, ver Eclesiastés 11:5 RVR1960.
Esto quiere decir mi
hermano.
- EN PRIMER LUGAR: Que usted y yo, somos habitación… y lo primero que habita en nosotros desde que estamos en el vientre de nuestra madre, es el espíritu humano.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que en tus huesos y en mis huesos habita el espíritu humano NO el Espíritu de Dios. Es por eso que en el valle de los huesos secos Dios le dice al profeta Ezequiel profetízale a los huesos, y dile: “…Huesos secos, oíd palabra de Jehová... He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.” Pero, debes tener presente, que allí NO se le está dando una orden al Espíritu Santo, más bien, es el Espíritu Santo el que le está dando la orden al espíritu humano para que entre en los huesos y les dé vida, ver Ezequiel 37:1 al 14 RVR1960.
Por lo tanto, deben
tener presente iglesia de Cristo Jesús.
Que los niños que
mueren en el vientre de su madre NO se pueden perder, ya que estaban con su
espíritu vivo… Por eso, Dios los agarra y los mete en un lugar, que según el
libro de Job en el capítulo 5, dice: que es para que se siga perfeccionando la
persona…
3.- TERCERO: Del Nephesh
(hebreo), es decir: de la vida, es decir: del alma. Es por eso que la palabra
de Dios nos dice: Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os la he
dado sobre el altar para hacer expiación por vuestras almas; porque es la
sangre, por razón de la vida, la que hace expiación, ver Levítico 17:11.
Esto quiere decir mi
hermano:
- EN PRIMER LUGAR: Que NO comerás carne con sangre, porque la Nephesh, es decir: la vida, es decir: el alma, habita en la sangre.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que todos los miembros de nuestro cuerpo, también son cuartos, también son habitaciones, también son casas...
Es por eso que es
necesario saber que usted y yo, tenemos en todo nuestro cuerpo lugares en donde
se puede habitar de parte de Dios; pero, también debemos tener presente, que
cuando eso NO está habitado por Dios, puede ser utilizado de otra manera como morada.
Ejemplo de ello lo
podemos ver en el libro de Lucas capítulo 11: 24 al 26, que dice: Cuando el
espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso; y
al no hallarlo, dice: “Volveré a mi casa de donde salí.” Y cuando llega, la encuentra
barrida y arreglada. Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores
que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor
que el primero.
Esto quiere decir mi
hermano, que el espíritu inmundo que salió del cuerpo puede volver de nuevo a
la misma casa… Además, dice: que le puede abrir la puerta a otros siete espíritus
más malvados que él. Es por eso que hoy en día, hay cristianos que quieren
suicidarse, porque al final de cuenta les entró un espíritu de suicidio. Pero, debemos
tener presente, que NO fue el primer espíritu que entró en él, ya que para que
esto ocurriera primero le tuvo que haber entrado un espíritu de soledad y este
espíritu tuvo que haber llamado al espíritu de tristeza y el espíritu de
tristeza llamó a un espíritu de acusación y entre los tres espíritus llamaron a
un espíritu de culpa y a un espíritu de depresión y este espíritu de depresión llamó
a un espíritu de suicidio y el espíritu de suicidio finalmente llamó al
espíritu de muerte.
Entonces, como usted
lo pudo leer y escuchar mi hermano, usted y yo, somos habitación del Espíritu
Santo en nuestro vientre, somos habitación del espíritu humano en nuestros
huesos y somos habitación del alma de la carne que está en nuestra sangre. Pero,
debemos tener presente, que por el tiempo que vivimos mientras estábamos en el
mundo también fuimos habitación de cosas malas… y no solamente mientras usted y
yo estuvimos en el mundo, ya que mientras nuestros padres, nuestros abuelos y
nuestros bisabuelos estuvieron en el mundo ellos también fueron habitación de
cosas malas… y por lo tanto nos trasladaron su vulnerabilidad a las cosas malas
a nosotros, NO al pecado. Esto quiere decir mi hermano, que cuando estábamos en
el vientre de nuestra madre heredamos por culpa de nuestras generaciones muchas
cosas que nos dañaron… Es por eso que usted y yo mi hermano, lo que tenemos que
hacer es batallar contra la carne, porque lo que quiere nuestro Señor
Jesucristo es desalojar de nuestra carne lo malo, para que habite lo bueno...
Es por eso que el
apóstol Pablo en el libro de Romanos capitulo 7:13 al 23, nos dice.
¿Entonces lo que es
bueno vino a ser causa de muerte para mí? ¡De ningún modo! Al contrario, fue el
pecado, a fin de mostrarse que es pecado al producir mi muerte por medio de lo
que es bueno, para que por medio del mandamiento el pecado llegue a ser en
extremo pecaminoso. Porque sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy
carnal, vendido a la esclavitud del pecado, ver Romanos 7:13 al 14.
Permítanme.
Esto quiere decir mi
hermano que usted y yo, hoy en día, tenemos que batallar internamente contra la
carne… es decir: contra el alma que habita en la sangre. Es por eso que el
apóstol Pablo le dice a su discípulo Timoteo: cuídate de ti mismo y de la
enseñanza… ver Primera de Timoteo 4:16. Por lo tanto, debemos tener presente,
que NO somos cien por ciento espirituales, porque como usted lo pudo escuchar y
leer, lo que el perito arquitecto de la iglesia, es decir: el apóstol Pablo, el
hombre que fue rescatado por Cristo, de pronto dice: que está vendido a la
esclavitud del pecado, es decir: que es carnal y que la ley es espiritual.
Sigamos leyendo, Porque
lo que hago, no lo entiendo; porque no practico lo que quiero hacer, sino que
lo que aborrezco, eso hago, ver Romanos 7:15.
Permítame hacer un
breve paréntesis, ya que este versículo es contundente, porque está en la voz
escrita de Dios, Padre, y NO lo podemos quitar.
Escuchen pues.
El apóstol Pablo, después
de decir que es carnal… en este versículo nos dice: que no comprende el por qué
es que hace lo que hace, ya que lo que él quiere hacer es practicar las cosas
buenas y lo que aborrece es lo que termina haciendo… Esto quiere decir mi
hermano, que el apóstol Pablo hacía cosas malas, escuche con mucha mayor
atención: hacía cosas malas, pero NO las practicaba, en otras palabras lo que
el apóstol Pablo está diciendo es que lo que el aborrecía NO lo practicaba,
sino que solamente lo hacía quizá deliberadamente.
Ejemplo de ello lo
podemos ver en el libro de los Hechos capítulo 15, cuando él le dice al apóstol
Bernabé que no le iba a permitir que llevara a Juan, llamado Marcos con ellos,
porque él los había abandonado a mitad de la gira apostólica que estaban
haciendo en Panfilia. Por eso, se produjo un desacuerdo tan grande entre ellos
que al final se separaron, y Bernabé tomó consigo a Marcos y Pablo escogió a
Silas. Esto quiere decir, que el apóstol Pablo pecó y es por eso que él le
escribe una carta a su discípulo Timoteo diciéndole: “…Toma a Marcos y tráelo
contigo…” En otras palabras lo que él está diciendo mi hermano, es: me
arrepiento, cometí un pecado, porque si no hubiera sido por Bernabé Marcos se
hubiera perdido como ministro y ahora YO reconozco mi pecado, por eso te pido
que lo traigas, porque le voy a pedir perdón, ya que él me es útil para la obra
del Señor, ver Segunda de Timoteo 4:11.
Esto quiere decir mi
hermano.
- EN PRIMER LUGAR: Que usted y yo, siempre vamos a tener una pelea constante contra la carne, contra el pecado… es decir: contra el alma que habita en la sangre y por lo tanto lo que debemos hacer es confrontarlo constantemente.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que este tipo de situaciones NO es común en los que no tienen su espíritu vivificado, porque ellos no pueden tener esas batallas, porque de alguna manera se han hecho uno con el mundo. Es por eso que cuando nuestro Padre Celestial resucita nuestro Espíritu por medio de nuestro Señor Jesucristo, esa pelea inicia en nuestra vida, porque nuestro cuerpo y alma siguen buscando lo carnal.
Por lo tanto, debemos
tener presente iglesia de Cristo Jesús.
Que lo primero que
usted y yo debemos hacer, es reconocer que en nuestra vida muchas veces cometemos
transgresiones, aunque aborrezcamos el pecado, como ser: murmurar, mentir,
chismear, robar, codiciar, adulterar, fornicar... Pero, con la diferencia que
de alguna forma podemos decir que lo que NO queríamos hacer eso hicimos y esto
mi hermano, lo que hace es que NO le volvamos a encontrar deleite al pecado, es
decir: a la carne.
Sigamos leyendo, Y si
lo que no quiero hacer, eso hago, estoy de acuerdo con la ley, reconociendo que
es buena. Así que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí,
ver Romanos 7:16 al 17.
Permítanme hacer un
breve paréntesis, ya que en este versículo hay un gran problema que usted y yo,
debemos comprender mi hermano.
Escuchen pues.
La mayoría de los cristianos
por falta de madurez espiritual piensan que pecar es insultar a alguien, mas NO
saben que la palabra pecado viene de la palabra griega Amartia, que significa: errar
en el blanco, en otras palabras, esto quiere decir que pecar es errar en el
proyecto que Dios ya ha establecido para tu vida y para mi vida, y lo malo es
que ese pecado, es decir: que esa Amartia habita en nosotros, tal como lo dice
la voz escrita de Dios, Padre.
Es por eso que nosotros,
hoy más que nunca, tenemos que eliminar ese pecado que habita en nosotros,
porque si NO lo eliminamos usted y yo mi hermano, podríamos llegar a practicar
lo malo en vez de hacer lo que es bueno o correcto delante del Señor.
Sigamos leyendo, Porque
yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer
está presente en mí, pero el hacer el bien, no. Pues no hago el bien que deseo,
sino que el mal que no quiero, eso practico. Y si lo que no quiero hacer, eso
hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. Así que,
queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí.
Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios, pero veo otra ley
en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me
hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros, ver Romanos 7:18
al 23.
Permítanme.
El problema que veo
en estos versículos es que lo que nosotros terminamos haciendo, es lo que
estaremos practicando. Es por eso mi hermano, que hoy debe ser es el día de
poner delante de nuestro Padre celestial, aquello que hacemos, para que NO se
convierta en práctica y para que nuestro Padre celestial lo pueda desarraigar
por completo de nuestra vida.
Ahora, permítanme
hacerles un examen teológico para ver si comprendieron.
Pregunto, ¿Cuántos
creen que Cristo Jesús habita en nosotros? Yo también…
Pregunto ¿En dónde
habita Cristo Jesús? En nuestro espíritu.
Pregunto ¿Cuántos
creen que el pecado habita en nuestros cuerpos? Yo también…
Pero, permítanme
decirles que esta pregunta YO no me la estoy inventando pues como usted lo
escuchó y lo pudo leer en la palabra de Dios, dice: “…el pecado que habita en
mí.”
Pregunto ¿En dónde
habita el pecado? En la carne.
Pregunto ¿En dónde es
la batalla? En la carne. Entonces, el tema de hoy es:
PELEANDO CONTRA
NUESTRA CARNE
Porque la Sarx
(griego), es decir: la carne, es el lugar en donde habita el pecado. Esto
quiere decir mi hermano, que si NO peleamos contra la carne NO vamos a poder
batallar contra el pecado…y si NO batallamos contra el pecado NO vamos a poder
pelear contra la muerte.
Es por eso que en la
escritura nuestro Padre celestial nos ha previsto de muchas fuentes de
descontaminación para que NO involucionemos, como ser: el bautizo en agua, la
santa cena, la confesión, la ministración, la consejería, el ayuno, la oración,
la alabanza, la adoración, la lectura y el oír la palabra…. es decir: para que usted y yo mi hermano, nos
acerquemos rendidos a sus pies con un corazón contrito y humillado a
analizarnos, a evaluarnos y sobre todo a arrepentirnos, es decir: a juzgarnos
nosotros mismos, es decir: a ser nuestros propios verdugos, es decir: a ser
nuestros propios jueces. Y la palabra nos dice:
“Examínense
a ustedes mismos y pónganse a prueba para ver si están firmes en su fe...”
(Primera de Corintios 11:28) PDT
Ahora, con la ayuda
del Señor, YO, en esta hora quiero enseñar cómo usted y yo, podemos analizar,
cómo usted y yo, podemos eliminar el mal que hemos estado haciendo.
Entonces, abramos
nuestra biblia en el libro de Mateo capítulo 26:41, y comencemos.
“Velad
y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero
la carne es débil.”
Esto quiere decir mi
hermano.
- EN PRIMER LUGAR: Que la carne es débil. Es por eso que el apóstol Pablo dice: yo ya descubrí que “…cuando soy débil, entonces soy fuerte”, ver Segunda de Corintios 12:10, por eso el profeta Joel nos dice: …diga el débil: Fuerte soy, ver Joel 3:10.
Es decir que
cuando reconocemos nuestro estado de debilidad, la fortaleza del Señor se
manifestará en nosotros, porque eso le va a dar gloria a Él, NO gloria a nosotros
mismos.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que para poder pelear en contra de esa debilidad, tenemos un proceso que inicia de la siguiente forma:
1.- PRIMERO: Velar,
es decir: vigilar, es decir: ayunar para que la carne se haga débil y el
Espíritu se fortalezca. Esto quiere decir que velar pelea en contra de la
debilidad de la carne.
2.- SEGUNDO: Orar con
oración de fe, porque así podremos fortalecer nuestra debilidad. Esto quiere
decir que la oración pelea en contra de la debilidad de la carne.
3.- TERCERO: El
conocimiento, pues la palabra de Dios dice: que por falta de conocimiento el
pueblo es llevado al cautiverio, ver Isaías 5:13. Por lo tanto usted y yo mi
hermano, debemos tener presente, que si tenemos conocimiento de la ley de Dios,
la sutileza del enemigo difícilmente nos podrá engañar para hacernos caer, para
hacernos tropezar en el pecado; pero si por casualidad de la casualidad hay
alguien en esta congregación que haya caído, que haya tropezado, que lo haya
alcanzado el pecado… debe aprovechar cuando vea el cetro de nuestro Padre
celestial extendido para que se apoye y pueda levantarse por el poder de Su
amor. Esto quiere decir que el conocimiento pelea en contra de la debilidad de
la carne.
Además, tenemos que
tener presente iglesia de Cristo Jesús, que cuando usted y yo, estamos débiles
en la carne y pecamos, nuestra reacción al saber que le fallamos a nuestro Señor
Jesucristo, es alejarnos de Él y es cuando el enemigo, aprovechándose de esa
debilidad, lo primero que hace es decirnos: aléjate, porque tú no eres digno,
por eso no vayas a la iglesia, no ores, no adores, no alabes, no ayunes, no tomes la santa cena…
Es por eso que YO te
vengo a decir en esta hora, que esto NO es así, porque nuestro Padre celestial
todavía está con el cetro extendido para que alcances Su misericordia… Pero,
para esto es necesario que iniciemos el proceso en contra de la carne:
- Examinándonos y evaluándonos para pedirle perdón a nuestro Padre celestial y para que nos ayude a eliminar los receptores del pecado.
- Orando con oración de fe diariamente para pasar fortalecidos.
- Vigilando la carne por medio del ayuno para fortalecer el Espíritu que habita en nuestro vientre, es decir: el Ruaj Hakodesh, es decir: el Espíritu de Dios.
- Aumentando el conocimiento en Su misericordia, porque cuando usted y yo mi hermano NO conocemos a plenitud al Señor, tenemos serios problemas, pues solo lo conocemos como Salvador. Pero, debemos tener presente, que Dios es Amor, es Paz, es Gozo, es Sanador, es Proveedor, es Libertador, es Perdonador, es Misericordioso…
Es por eso que
tenemos que seguir evolucionando en el conocimiento del Señor, que nos Salvó, y
si así lo hacemos nos vamos a encontrar con cosas tan impresionantes como ser:
la de aquella mujer que cuidaba al nieto del rey Saúl, ya sé que usted lo sabe
pero permítame recordarle, que cuando ella oyó que el rey Saúl con su hijo Jonatán
habían sido asesinados en el monte Gilboa, ella agarró al niño de cinco años y
salió corriendo para salvar la vida de él y la vida de ella, porque ella por
falta de conocimiento pensaba que porque había muerto el rey y su hijo Jonatán,
David iba a ser el nuevo rey, entonces se dijo: Saúl a perseguido a David por
40 años y lo primero que va hacer David al asumir su cargo es matar a toda la
descendencia real para que no le estorbe en su nuevo gobierno y de paso va a
matar a todos los que cuidamos a la descendencia real y como ya me encariñe de Mefiboset
me lo voy a llevar para que no lo mate. Entonces agarró a Mefiboset, salió
huyendo, se le cayó, y por eso se le quebraron ambas piernas de tal manera que
quedó lisiado para toda su vida.
Esto quiere decir mi
hermano.
- EN PRIMER LUGAR: Que por falta de conocimiento algunos cristianos ignoran muchas cosas, como ser: el amor de Dios, el perdón de Dios… porque no lograron avanzar a la siguiente faceta después de haber conocido a Jesús como Salvador.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que los que huyen es porque hacen un prejuicio de Dios y dicen: Dios me va a matar, porque NO saben lo misericordioso que es Dios, NO saben que Dios hizo un pacto y NO saben que Dios hizo un juramento diciendo: “… Yo juro que serás feliz el resto de tu vida…” dice el Señor, ver Jeremías 15:11 FELIX TORRES AMAT, y ellos lo desconocen, lo desconocen, lo desconocen… porque ellos solo conocieron a Jesús como su Salvador pero NO lo conocieron como la misericordia andando. Es por eso que el Rey David cantaba en sus Salmos …tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán, ver Salmos 63:3.
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Bendito
es el hombre que confía en el Señor, cuya confianza es el Señor.” (Jeremías 17:7)
Ahora, podemos
concluir.
Que usted y yo, hoy
más que nunca, ya que los días finales se acercan, debemos de ir en pos del
conocimiento de nuestro Padre celestial para que la carne NO nos desvíe, NO nos
haga tropezar y mucho menos nos haga caer… y para poder llegar a conocer las
bondades de la misericordia de nuestro Padre celestial y también para poder
descubrir las artimañas que el enemigo usa para engañar al pueblo de Dios para
que NO conozcan las bondades y alcancen las misericordia que son nuevas cada
mañana… ver Lamentaciones 3:23. Es por eso mi hermano, que el sol salió hoy
otra vez, que tú viniste hoy y tu corazón está palpitando, que YO estoy hoy
aquí predicando el evangelio, porque Su misericordia es mejor que la vida…
Por lo tanto, debemos
tener presente, que hoy Dios quiere desarraigar de nuestros corazones ese
receptor que se llama carne e instalar uno nuevo que se llama Su carne.
26 de abril de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
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