CAMINANDO CON EL SEÑOR
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Por
tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en El; firmemente arraigados y edificados en El y
confirmados en vuestra fe...” (Colosenses
2:6 al 7)
En la actualidad la
sociedad, está viviendo tiempos de crisis, en todo orden de cosas, ya que en la
sociedad esta predominando la separación del hombre con su creador, a causa de
la modernidad que los ha absorbido por medio del materialismo, de la avaricia y
el egoísmo… y es por eso que se han ido alejando de la presencia de nuestro
Padre celestial, y esto mi hermano, lo puede ver simple y sencillamente
sentándose frente a su televisor para ver por medio de los noticieros lo que
está sucediendo tanto en su país como alrededor del mundo, ya que solo así usted
como hijo del Dios altísimo podrá participar de este mundo en decadencia, o
mejor dicho : ya que solo así usted y yo mi hermano, podríamos participar de
este mundo en el cual se nota la falta de Dios y se nota la pérdida del temor de
su santo creador.
Por lo tanto, debemos
tener presente, que eso ha hecho que el hombre se aparte y se olvide por completo
de las cuatro cosas que nuestro Señor Jesucristo nos pide, como ser:
- Que andemos en sus caminos.
- Que sirvamos a Dios con el corazón y con la mente.
- Que amemos a Dios con todo el corazón y con toda el alma y con todas las fuerzas.
- Que temamos a Dios, pero no como los del mundo, que se basan en los sentimientos y en las aflicciones que provoca el alma, como ser: inquietud, angustia, miedo, pánico...
Y mi biblia dice:
“El
temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son
verdaderas: todas ellas son justas.” (Salmos
19:9)
Además, la palabra
nos dice:
“Teman
al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen.” (Salmos 34:9)
Es por eso que Yo en
esta tarde y noche quiero hablarle a usted de este tema que el Señor puso en mi
corazón, NO de hoy sino de hace mucho tiempo y que en muchas oportunidades
hemos platicado acerca de que no es lo mismo vivir con Cristo, que vivir en
Cristo, es decir: que no es lo mismo que el Señor camine con nosotros, a que
nosotros caminemos con Él. Por lo tanto, usted y yo, hoy más que nunca debemos
dar un salto dimensional definitivamente, es decir: que usted y yo mi hermano, hoy
más que nunca, ya no debemos permitir que Dios camine con nosotros, aunque esto
es un gran privilegio, sino más bien lo que debemos hacer es decirle: Señor yo
quiero caminar contigo así como lo hizo tu siervo Enoc, ya sé que usted lo
sabe, pero permítame recordarle mi hermano, que Dios caminó con Enoc 65 años, después
Enoc caminó con Dios durante 300 años y al final Dios se lo llevó. Esto nos
tipifica el tabernáculo de Dios, es decir: el atrio, el lugar santo y el lugar
santísimo, ya que:
- El atrio sería cuando Dios está caminando con Enoc.
- El lugar santo sería cuando Enoc decide cambiar su manera de vivir y decide caminar con Dios, aunque eso no fue de la noche a la mañana, ya que fueron trecientos años.
- El lugar santísimo sería cuando nuestro Padre celestial se lo llevó, es decir: que cuando Enoc decidió cambiar su manera de vivir fue raptado, es decir: fue arrebatado por Dios.
Y esto mi hermano, es
lo que YO quiero, es decir: que lo que Yo quiero tanto para usted como para mí,
es que nuestro Señor Jesucristo nos lleve como Dios se llevó a Enoc, o sea sin
ver muerte, pregunto ¿A cuántos les gustaría esa experiencia? A mí también…
Pero, si al final de cuentas nos llega la muerte, o mejor dicho en otras
palabras: que si nosotros los hijos del Dios altísimo debemos dormir mientras nuestro
Señor Jesucristo vuelve por nosotros, seamos optimistas mi hermano. Recuerden lo
que el apóstol Pablo dice en el libro de Filipenses capítulo 1:21: para mí el
vivir es Cristo y el morir es ganancia; …pues, sea que vivamos, o que muramos,
del Señor somos. Amén, ver Romanos 14:8 RVR 1960.
Es por eso mi
hermano, que en esta tarde y noche, con la ayuda del Espíritu Santo, veremos
las herramientas que a veces a nosotros los predicadores se nos pasa por alto,
ya que a veces cometemos el error de decirle a la gente lo que hay que hacer y
no cómo lo tienen que hacer, es decir: como usted y yo debemos caminar con el
Señor, es decir: cómo es que usted y yo debemos andar con el Señor aquí en la
tierra, y para eso mi hermano, quisiera basarme en el libro de Mateo capítulo
12: 30, que dice:
“El
que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.”
Al estudiar este
versículo, podemos ver, que la segunda parte habla de desparramar y esto mi
hermano, significa: humillarse, porque si uno NO se humilla NO recoge y por lo
tanto desparrama, es decir: que deja pasar por alto muchas oportunidades…
Ejemplo de ello lo podemos ver en el libro de Rut capítulo 2, cuando Rut la
moabita decidió irse con Noemí a Belén, a la casa del pan, se recuerdan que
ella se humilló primeramente con Noemí para que la dejara ir al campo a recoger
espigas para que se alimentaran y después volvió a humillarse al recoger las espigas
que se les iban cayendo a los segadores que dejaban en el campo los empleados de
Booz, el pariente del esposo de Noemí.
Esto quiere decir mi
hermano.
- EN PRIMER LUGAR: Que desparramar es NO recoger con Cristo Jesús, porque Él es la espiga, es decir: el trigo, es decir: el pan de vida y vida eterna…
- EN SEGUNDO LUGAR: Que si NO nos humillamos desparramamos, porque dejamos pasar por alto muchas de esas espigas que nuestro Padre celestial nos concede para que estemos cerca de Él, tanto aquí en la tierra como en la eternidad.
Ya que hemos comprendido
la segunda parte de este versículo, permítame mostrarle lo que significa la primera
parte, que dice: “El que no está conmigo, está contra mí…” Esto quiere decir mi
hermano, que usted y yo, debemos estar con Él en todo tiempo para que no le
demos espacio a la herejía, ya que la herejía nos conduce a la blasfemia y la
blasfemia nos lleva a la apostasía que el enemigo promueve y esto mi hermano,
nos conduce a la muerte.
Por lo tanto, debemos
tener presente iglesia de Cristo Jesús.
Que en la primera
parte del versículo treinta del libro de Mateo capítulo 12, nuestro Señor
Jesucristo nos está diciendo: YO ya NO quiero estar con usted, eso ya pasó,
pues ahora lo que YO quiero es que usted esté conmigo, en otras palabras lo que
nuestro Señor Jesucristo nos está diciendo es que usted y yo mi hermano,
andemos con Él. Pero, note que yo no le estoy diciendo que Él va a estar con
nosotros hasta en la eternidad.
Es por eso que
nuestro Señor Jesucristo en el libro de Mateo capítulo 28:20, nos dice: …he
aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo, pregunto
¿Quién está con quién? Dios con nosotros, es decir: Emmanuel. Esto quiere decir
mi hermano, que después del fin sigue habiendo tiempo, porque es el fin del
sistema y no es el fin de todas las cosas, porque sigue existiendo el universo,
pues la palabra de Dios dice: que abran cielos nuevos y tierra nueva, dicho en
otras palabras: lo que nuestro Señor Jesucristo nos está diciendo es que hoy
Dios estará con nosotros hasta el fin, pero después del fin nosotros estaremos
con Él. Sin embargo debemos comprender que la segunda parte de este versículo o
lo que estamos interpretando como un contexto de este texto, o sea: estar
nosotros con El y poderlo seguir a donde quiera que Dios vaya, es algo que
podemos anticiparlo para estar con nuestro Señor Jesucristo, para seguirlo a
donde Él vaya y para hacer Su voluntad en todo momento.
Ejemplo de ello lo
podemos ver mi hermano, en el libro de Juan capítulo 14 que dice: que nuestro
Señor Jesucristo va a preparar un lugar para que donde Él esté, nosotros
estemos con Él; en otras palabras es como si Cristo Jesús nos estuviera
diciendo que nosotros estemos con Él…no Él con nosotros. Pero esa bendición se
ha referido a después del fin, pero podemos notar que aquí Él nos está
entrenando para esa nueva faceta, porque mientras usted y yo mi hermano,
estamos aquí en la tierra nuestro Señor Jesucristo dijo que estaría con
nosotros hasta el fin. Esto quiere decir que hay un paréntesis y que este
paréntesis nos permite que estemos con Él aun acá en la tierra para entrenarnos
al momento cuando estemos con Él por toda la eternidad, porque el destino de
nosotros mi hermano, no es que Él esté con nosotros siempre, sino que nosotros
estemos con Él eternamente.
Pregunto ¿Cuántos
quieren conocer y hacer este entrenamiento? Yo también…
Bueno, entonces
abramos la biblia en el libro de Mateo capítulo 15:32 y comencemos.
“Entonces
Jesús, llamando junto a sí a sus discípulos, les dijo: Tengo compasión de la
multitud, porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer; y
no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino.”
Al estudiar este
versículo, podemos ver, que nuestro Señor Jesucristo no era el que andaba persiguiendo a la multitud, sino que eran ellos los que andaban detrás de Él,
porque tenían hambre de Dios, porque tenían hambre de la palabra de Dios,
Padre, y no les importaba si tenían que comer o no, y esto mi hermano, es lo
que usted y yo, como hijos del Dios altísimo que somos, deberíamos de tener, ya
que si nosotros tenemos el hambre de estar con Él no solo que Él esté con
nosotros, entonces, Él por eso se va a compadecer de nosotros sin que se lo
pidamos y va a decir: les voy hacer un milagro. Aleluya.
Es por eso que usted
y yo, debemos cambiar esa mentalidad, debemos hacer lo posible por estar con el
Señor, es decir: andar con Él, ir en pos de Él. Pero esto mi hermano, no se
trata de un día, o de una semana, o de un mes, o de un año… sino de toda la
vida y no únicamente cuando tenemos una necesidad, como ser: alimenticia,
económica, o de salud, porque cuando uno está enfermo que fácil es levantar un
clamor, o una oración mi hermano. Por lo tanto debemos tener presente, que sea
que estemos en bonanza, en paz, en tranquilidad o en penurias, debemos buscarle
y más aún al estar sin impedimentos, deberíamos buscarle, porque no se trata de
un momento. Es por eso que te exhorto a que tomes la decisión que tomo Josué
cuando dijo: …pero yo y mi casa, serviremos al Señor, ver Josué 24:15.
Por lo tanto, debemos
tener presente iglesia de Cristo Jesús.
1.- PRIMERO: Que debe haber un anhelo en
nuestro corazón por estar con Cristo Jesús.
2.- SEGUNDO: Que el
estar con Dios representa un esfuerzo, en donde dejamos la comodidad y esto mi
hermano, es precisamente darle la ofrenda de la viuda al Señor, es decir: dar
todo lo que no tenemos y no lo que nos sobra como los demás, ver Marcos 12:41
al 44, YO no estoy diciendo que usted no es cristiano, que usted no tiene
relación con Dios, pues lo que estoy diciendo es que probablemente Dios está
con usted y que es glorioso. Pero, lo que YO quiero mi hermano, es que usted
entienda que lo máximo sería que nosotros los hijos del Dios altísimo andemos
con el Señor, porque si Dios está con nosotros, Dios está en nuestra casa. Pero,
si nosotros estamos con Él, nosotros estamos en la casa de Él. Aleluya.
Ahora, miremos Mateo capítulo
26:38.
“Entonces les dijo: Mi alma está muy afligida,
hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad conmigo.”
Al estudiar el
contexto de este versículo, podemos ver.
- Que nos habla del sufrimiento y del martirio que nuestro Señor Jesucristo tuvo que pasar antes de ser crucificado por usted y por mí. Aleluya.
- Que si nos centramos en la última oración, que dice: “…quedaos aquí y velad conmigo.” Estamos hablando de ser atalaya, de ser centinela, de ser vigía…
Esto quiere decir mi
hermano, que si queremos estar con el Señor, debemos velar con Él. Y velar con el Señor se trata de estar
esperándolo, aunque muchos digan que ha tardado y aún no ha venido, usted y yo,
debemos seguir diligentemente vigilando hasta que nuestro Señor Jesucristo venga,
y anhelando verdaderamente Su regreso, sin cansarnos.
Ejemplo de ello, lo
podemos ver, en la parábola de las diez vírgenes, que nos habla de cinco
prudentes y de cinco insensatas que no velaron, porque se durmieron, ver Mateo
25: 6 al 9, y esto mi hermano, ocurre con mucha frecuencia tanto en la vida
espiritual como en la vida natural. Pero, deben tener presente que en lo
natural existe un ejercicio que nosotros lo podemos tomar para nuestra vida
espiritual, y que trata: que cuando uno va manejando un coche y le da sueño lo
que debe hacer es mover los ojos con la vista de un lado hacia el otro lado de
la carretera, para que se le quite el sueño.
Esto quiere decir mi
hermano, que en lo espiritual lo que debemos hacer es estar moviendo los ojos
espirituales para poder observar todo el panorama escatológico y ver todas las
cosas que están aconteciendo alrededor del mundo, como ser: las sequias, las
inundaciones, los huracanes, los terremotos, las guerras... Por eso, usted y
yo, hoy más que nunca debemos estar vigilando y viendo el cumplimiento de todas
las profecías bíblicas para no adormitarnos, espiritualmente hablando, porque
solo así mi hermano, podremos andar con Él y por lo tanto estaremos con Él
tanto aquí en la tierra como en la eternidad.
Pregunto ¿Quieres
estar con Él? Entonces, velemos con Él.
Ahora, miremos Marcos
capítulo 6:31, RVC.
“Jesús les dijo: «Vengan conmigo ustedes
solos, a un lugar apartado, y descansen un poco.» Y es que tanta gente iba y
venía, que ellos no tenían tiempo ni para comer.”
Al estudiar este
versículo, podemos ver mi hermano, que estar con nuestro Señor Jesucristo sería
un termómetro que nos mide si estamos haciendo la obra en reposo o en afán.
Esto quiere decir mi
hermano, que estar con el Señor, es estar en reposo en nuestro trabajo, en
nuestro hogar, en nuestra congregación, es decir: es estar haciendo la obra del señor sin afanarse,
sino tranquilos en donde estemos. Ejemplo de ello lo podemos ver en el mismo
versículo, ya que como usted lo pudo escuchar y leer, el Señor les había dicho
a sus discípulos que fueran con Él, porque Él los llevará a un lugar retirado.
Es por eso que usted y yo, debemos de ir
en pos de la madurez espiritual, porque solo así podremos identificar con ojos
espirituales si hoy nuestro Señor Jesucristo nos puede estar hablando para
llevarnos a un lugar retirado del mundo, espiritualmente hablando para que
nadie nos moleste, porque cuando Dios nos lleva a un lugar es porque quiere que
estemos tranquilos, bajo Su presencia.
Y mi biblia dice:
“Venid
a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mateo 11:28)
Esto quiere decir que
para ir a descansar con el Señor lo primero que tenemos que hacer es ir a Él, es
decir: es estar con Él, es andar con Él, y no que Él esté con nosotros.
Ahora, miremos Juan capítulo
15:27.
“y vosotros daréis testimonio también, porque
habéis estado conmigo desde el principio.”
Pregunto ¿Por qué
vamos a poder dar testimonio? Porque hemos estado con Él y no Él con nosotros.
Esto quiere decir mi hermano, que si usted y yo, andamos con el Señor podremos
dar testimonio de Él, porque hemos estado con Él y por lo tanto no vamos a
ocupar que nadie, escucha con mucha mayor atención: que nadie en el mundo nos dé
testimonio de nuestro Señor Jesucristo, porque nosotros andamos con Él y esto mi
hermano, es lo que YO quiero para usted y para mí, es decir: para toda la
iglesia de Cristo Jesús que existe sobre toda la faz de la tierra, porque
podría ser engañada. Aleluya… y la palabra nos dice:
“Y
se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán.” (Mateo 24:11)
Ahora, miremos Lucas capítulo
15:6.
“y cuando llega a su casa, reúne a los amigos
y a los vecinos, diciéndoles: "Alegraos conmigo, porque he hallado mi
oveja que se había perdido.”
Pregunto ¿Quién está
hablando allí? Jesús, pregunto ¿Por qué nos debemos de alegrar? Porque encontró
a la descarriada, a la pérdida, pregunto ¿Con quién nos alegramos? Con el
Señor. Esto quiere decir que cuando nosotros nos alegramos por la salvación de
un alma, nosotros nos estamos alegrando con Él, no Él con nosotros.
Permítame que me
ministre con usted.
En los inicios de mi
vida cristiana, cuando YO llegaba a la congregación siempre buscaba sentarme en
la segunda fila del centro para ver a los que se convertían, porque siempre se
convertía alguien y siempre lloraban, y eso era lo que a mí me gustaba ver, es
decir: verlos llorar, porque eso mi hermano, a mí me recordaba el momento de mi
conversión, en otras palabras me recordaba lo que mi padre celestial había
hecho en mi vida, y YO por eso me alegraba y decía gracias Señor, sabe a veces yo
también lloraba con ellos y lo triste de esto mi hermano, es que ni conocía al
fulano. Qué lindo verdad.
Bueno, sigamos con la
enseñanza.
Ahora, miremos Lucas capítulo
22:28.
“Vosotros sois los que habéis permanecido
conmigo en mis pruebas...”
Al estudiar el
contexto de este versículo, podemos ver, que los que permanecen en las pruebas
son los siervos, es decir: que no son cualquier tipo de cristiano.
Esto es como un
matrimonio cristiano, que ha pasado por diversas pruebas y sin embargo siempre
permanecen unidos, porque se aman. Esto quiere decir mi hermano, que muchos de
nosotros hemos permanecido con el Señor porque le amamos, aunque hemos pasado
por pruebas muy difíciles y en medio de dichos problemas no nos hemos hecho
para atrás, aunque pasa mucho tiempo, porque nuestro Padre celestial es el
dueño del tiempo. Por lo tanto, debemos tener presente, que los que permanecen
en Dios, aun después de las pruebas, son los verdaderos siervos, porque les dan
pruebas y logran llegar un poco más allá.
Ahora, miremos Juan capítulo
13:8.
“Pedro le contestó: ¡Jamás me lavarás los
pies! Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes
parte conmigo.”
Esto quiere decir mi hermano.
- EN PRIMER LUGAR: Que lo que nuestro Señor Jesucristo le está diciendo al apóstol Pedro es que se dejara lavar los pies para que fuera liberado y limpio de los lugares por donde él iba, porque en su caminar se les habían ensuciado.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que si quería seguir caminando con Él, tenía que permitir que lo liberaran para que ya no se desviara del camino.
En otras palabras lo
que Jesús está diciendo es: NO te vas a perder. Pero, si no te lavo, si no te
limpio, si no te ministro, si no te libero, sabes YO voy a estar contigo, vas a
ser un cristiano y YO voy a estar contigo. Pero, tú no vas a estar conmigo, es
por eso que tengo que lavar tus pies para que tengas parte conmigo y para que
salgan fuera esos demonios que te hacen pensar en las cosas de los hombres y no
en las cosas de Dios.
Es por eso que usted
y yo, necesitamos esa limpieza, dicho en otras palabras: que usted y yo,
necesitamos de esa ministración del alma para que seamos limpios en todo
momento, porque el mundo busca contaminar nuestra vida con cualquier cosa. Por
lo tanto, debemos tener presente, que si estamos en constante limpieza podremos
estar con Dios, podremos andar con Dios, como lo hizo Enoc. Esto quiere decir
mi hermano, que el que tiene los pies limpios es el que va a andar con el
Señor, porque eso es lo que Él ve primero, tal como lo hace con la amada, cuando
la empieza a piropear diciéndole: cuan hermosos son tus pies en las sandalias
oh hija de príncipe… ver Cantares 7:1.
Por lo tanto, debemos
tener presente iglesia de Cristo Jesús.
Que lo que le gusta a
nuestro Padre celestial de su iglesia es todo, pero primero empieza por los
pies, porque tipifican nuestro caminar, el evangelio. Por lo tanto, no seamos
como algunos pies que corren presurosos hacia el mal, tal como lo hizo el rey
Asa y es por eso que en su vejez se enfermó gravemente de los pies y en lugar
de buscar la ayuda del Señor, buscó la ayuda en sus médicos y por eso se murió,
ver Segunda de Crónicas 16. Por eso, seamos cristianos que han guardado sus pies,
que han guardado su camino en no desviarse, ya que solo así podremos estar con
el Señor, es decir: podremos andar con el Señor.
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Tu
palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino.” (Salmos 119:105) NTV
Ahora, podemos
concluir.
Que es precioso que nuestro
Padre celestial esté con nosotros, pero hoy más que nunca en que los días
finales se acercan, debemos anhelar andar con el Señor, porque los cristianos
estamos llamados a caminar en victoria con la ayuda de nuestro Señor
Jesucristo, ya que Él nos guía, nos ayuda y nos fortalece para seguir adelante,
por encima de las circunstancias, aun cuando llega el desánimo, Él nos anima y
si nos asalta la incertidumbre, nos llena de seguridad, y si el cansancio toca
a nuestra puerta, Él nos fortalece. Es por eso que usted y yo, debemos anhelar
andar con el Señor, porque si Dios está con nosotros Dios está en nuestra casa.
Pero, si nosotros estamos con Él, nosotros estamos en la casa de Él. Aleluya.
04 de abril de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
Comentarios
Publicar un comentario
Que este tema sea de edificación para tu vida, gracias por tus comentarios!