LA MISERICORDIA EN EL HOGAR
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Ten
piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a lo inmenso de tu
compasión, borra mis transgresiones. Lávame por completo de mi maldad, y
límpiame de mi pecado.” (Salmos
51:1 al 2)
Durante el transcurso
de nuestra vida hemos estado escuchando hacerse mención acerca de la
misericordia de Dios, tanto en nuestros hogares como en nuestra vida cotidiana,
razón por la cual podríamos pensar que realmente entendemos este concepto y
todo lo que implica el mismo, sin embargo erramos al pensar de esta manera, porque
la misericordia mi hermano, es un misterio, porque si no fuera un misterio pues
no sería mayor que la vida, pues si la vida en sí es un gran misterio. Esto
quiere decir mi hermano, que la misericordia que es la bondad, que es la benevolencia,
que es la gracia, que es el favor…. Y sobre todo que es encontrarnos con Dios,
debe ser mayor y debe ser mejor que la vida. Entonces, por lo tanto tiene que ser
un misterio, no creen. Es por eso que muchas personas no llegan a los caminos
de nuestro Señor Jesucristo, porque no creen que nuestro Padre celestial que es
soberano y bondadoso pueda perdonar sus transgresiones, pueda perdonar sus
pecados y sobre todo pueda perdonar sus iniquidades, hasta incluso he escuchado
por allí a algunas personas que dicen: quiero llegar a Dios ya preparado para
que Él me reciba limpio, sin manchas y sin arrugas.
Pero, deben tener
presente mi hermano, que nuestro Padre celestial no quiere eso, ya que al
escudriñar Su palabra podemos encontrar que Él está dispuesto a recibir a
cualquier persona tal como este, es decir: llenos de transgresiones, llenos de
pecados y sobre todo llenos de iniquidades, ya sea heredada de generación en
generación o ya sea sembrada por el mismo. Pero, si su pensar es este mi
hermano, debe tener presente, que la palabra nos dice: Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna, ver Juan 3:16. Además, la palabra
nos dice:
- Que la misericordia de Dios es para siempre, Salmos 106:1.
- Que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana, ver Lamentaciones 3:22 al 23.
- Que la misericordia de Dios nos limpiará, nos purificará y nos dará vida, es decir: que por su misericordia nos restaurará por medio de Su Hijo unigénito, es decir: por medio de Cristo Jesús, nuestro único redentor, ver Efesios 2:4 al 5.
Por lo tanto usted y
yo mi hermano, debemos tener presente, que Él siempre está dispuesto a
perdonarnos. Es por eso que nuestro Padre celestial nos insta en Su palabra, es
decir: en Su voz escrita, a que aprendamos lo que realmente significa la
misericordia y esto nuestro Señor Jesucristo nos lo afirma diciendo: Mas id, y
aprended lo que significa: “Misericordia quiero y no sacrificio”; porque no he
venido a llamar a justos, sino a pecadores, ver Mateo 9:13.
El significado de la
palabra misericordia que se usa en este versículo viene de la
palabra hebrea kjésed, que significa: misericordioso, benevolencia, bondad,
gracia, gloria, clemencia, piedad, consolar, voluntad, favor,
agradecimiento, amor, fidelidad….
Esto quiere decir mi
hermano, que el significado de la palabra usada aquí es fidelidad, es amor, es
intensidad en guardar un pacto con Dios, Padre, porque Dios no necesita nuestra
benevolencia, nuestra bondad, nuestra clemencia,
nuestra piedad…. y mucho menos nuestra gracia y nuestra gloria…. Es
decir: que lo que Dios nos está pidiendo es que amemos la fidelidad con
intensidad y que guardemos nuestro pacto con Él. Por lo tanto, debemos tener
presente iglesia de Cristo Jesús.
1.- PRIMERO: Que amar
la fidelidad debe ser un principio de vida en los cristianos.
2.- SEGUNDO: Que
debemos disfrutar la fidelidad y el amor… con Dios y con la familia.
3.- TERCERO: Que no
debemos de tomar la fidelidad como una carga o como una cadena de la que usted
y yo, desearíamos ser liberados, sino más bien debemos disfrutar el ser fiel y
del amar la lealtad primeramente a Dios, luego con uno mismo y luego con la
familia….
Ejemplo de ello lo
vemos en el libro de Judas capítulo 1:2, y dice:
“Misericordia,
paz y amor os sean multiplicados.”
Esto quiere decir mi
hermano.
- EN PRIMER LUGAR: Que la misericordia se va a multiplicar.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que la misericordia nuestro Padre celestial nos la va a dar en forma de semilla para que la cultivemos y que de acuerdo al buen uso que nosotros le demos, llegará a convertirse en un árbol de buen fruto.
Además usted y yo, debemos tener presente, que para poder alcanzar y merecernos las misericordias de nuestro Padre celestial debemos cumplir con dos requisitos:
1.- PRIMERO: Que
debemos de ser misericordiosos con los demás, ver Mateo 5:7
2.- SEGUNDO: Que
debemos de confesar y de abandonar el pecado, ver Proverbios 28:13.
Pero, deben tener
presente, que estos requisitos no son para alcanzar la misericordia semilla, es
decir: la misericordia elemental, es decir: la misericordia primaria…. ya que
esta semilla mi hermano, nuestro Padre celestial nos la dio a nosotros sin
merecerlo. Pero, eso sí, debemos tener presente, que lo que nuestro Padre
celestial quiere es que usted y yo, aprendamos lo que realmente significa esta
misericordia derramada.
Es por eso que usted
y yo, debemos de aprender a cultivar la misericordia para que la podamos
multiplicar y para que podamos encontrar cuáles son las potencialidades, es
decir: cuál es el colaborador de la misericordia, es decir: cuál es el
fertilizante de la misericordia para que la podamos hacer crecer o multiplicar
y esto mi hermano, el hermano de nuestro Señor Jesucristo, es decir: Judas nos
lo afirma diciendo: ….tened misericordia de algunos que dudan; a otros, salvad,
arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo
aun la ropa contaminada por la carne, ver Judas 1:22 al 23.
Al estudiar estos
versículos, podemos ver, que la misericordia se está manifestando en tres
grupos de persona diferentes, es decir:
- Que el primer grupo sería el anti atrio.
- Que el segundo grupo sería el anti lugar santo.
- Que el tercer grupo sería el anti lugar santísimo, es decir:
Que los primeros serían los que dudan; los segundos serían los que hay que rescatar del fuego y los terceros serían los que hasta la ropa hay que desechar.
Esto quiere decir mi
hermano, que los que se encuentran en el anti atrio son los que dudan, pregunto
¿Cómo debemos tener misericordia de los que están en el anti atrio? Bueno,
convenciéndolos. Ahora, los que se encuentran en el anti lugar santo son los
que hay que rescatar del fuego, pregunto ¿Cómo debemos tener misericordia de
los que están en el anti lugar santo? Bueno, intercediendo por ellos y por
último los que se encuentra en el anti lugar santísimo son los que ya están
perdidos, es decir: los que ya están en el infierno, es decir: los que
cometieron apostasía irreversible, pregunto ¿Cómo debemos tener misericordia de
los que están en el anti lugar santísimo? Bueno, desechándole su ropa. Por eso,
usted y yo, debemos de conocer los potencializadores y también tenemos que
saber que la misericordia la debemos de ir cultivando, es decir: abonándola
para que se perfeccione.
Ejemplo de ello lo
podemos ver en el libro de Lucas capítulo 13:6 al 9 que habla de un hombre que
tenía una higuera plantada en su viña y al ver que esta no daba fruto le dijo
al viñador: “Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no
he encontrado nada. ¡Mejor córtala!” Entonces, vino el viñador e intercedió, es
decir: que pidió misericordia por ella diciéndole: “déjela todavía por un año
más, para que yo pueda cavar a su alrededor y pueda echarle abono. Así tal vez
en adelante dé fruto; si no, córtela”.
Además, debemos tener
presente iglesia de Cristo Jesús.
- Que la misericordia no se aplica de igual forma para todos.
- Que usted y yo, debemos mostrar misericordia por los tres grupos de personas.
- Que usted y yo, debemos conocer qué es la misericordia y cuáles son todas sus facetas, porque solo así seremos buenos administradores de la misma.
- Que para poder mostrar misericordia a otros de una forma equilibrada, primeramente usted y yo, debemos aprender a mostrar misericordia para con nuestra propia persona, luego para con nuestra familia, luego para con el prójimo y finalmente para con aquellos que nos rodean, aun cuando estos no nos muestren ningún tipo de afecto o nos hayan hecho algún mal. Y la palabra nos dice:
“Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso.” (Lucas 6:36)
Esto quiere decir mi
hermano que cuando usted y yo, somos misericordiosos con todos, escucha: con
todos…. estamos permitiendo que la misericordia evolucione o mejor dicho, en otras
palabras: estamos cultivando esa semilla llamada misericordia y cuidándola
hasta verla convertida en un árbol lleno de buenos frutos.
Además, debemos tener
presente mi hermano, que este es el mismo parámetro empleado para la evolución
y perfeccionamiento del amor en nuestra vida, ya que el Señor nos manda a que
amemos a nuestros enemigos. Pero, para poder tener la capacidad de cumplir con
este mandato, usted y yo, primeramente debemos amar a nuestro Padre celestial,
ver Mateo 22:37, luego debemos amarnos a nosotros mismos, luego debemos amar a
nuestra familia, después debemos amar a nuestro prójimo, es decir: a los que
nos han hecho misericordia, después debemos amar a aquellos que nos rodean, es
decir: a los que no nos hacen ni un bien ni un mal y finalmente debemos amar a
nuestros enemigos. Esto es como subir las gradas, ya que para poder llegar al último
peldaño, primero se requiere que subamos las gradas anteriores, pues de lo contrario,
no podríamos hacerlo. Y la palabra nos dice:
“Pero
yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced
bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.” (Mateo 5:44) RVR 1960
Es por eso que en
esta tarde y noche el Señor me dio esta palabra para que usted y yo mi hermano,
seamos ministrados sobre este tema.
LA MISERICORDIA EN EL
HOGAR
Ahora, abran su
biblia en el libro de Génesis capítulo 24:49, RVR 1960, y dice:
“Ahora,
pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si
no, declarádmelo; y me iré a la diestra o a la siniestra.”
Al estudiar el
contexto de este versículo, podemos ver, que aquí se está hablando del siervo
Eleazar, yo sé que usted lo sabe, pero permítame recordarle, que Abraham en su
vejez envía a su siervo a su tierra, a donde sus parientes para que le consiga
una esposa a su hijo Isaac y al llegar al lugar lo que yo veo mi hermano, es que
él les dice: yo vengo con el tiempo medido, me tengo que regresar rápido,
porque no sé cuánto tiempo va a vivir el padre de mi señor. Por eso, no me
hagan perder el tiempo, por favor tengan misericordia de mí.
Esto quiere decir mi
hermano, que una manera de aplicar misericordia hacia con los demás es
hablándoles con la verdad y no hacerles perder el tiempo ni detener su caminar
a causa de nuestro silencio, de nuestras dudas o de nuestro egoísmo…. Un
ejemplo para darnos a entender sería: ver a una pareja en la cual una de las
partes realmente no está comprometida ni dispuesta a una relación seria, sin
embargo, no lo dice y mantiene viva la ilusión de la otra persona. Sabe, con esta
acción solo está lastimando los sentimientos de la contraparte y estorbando la
oportunidad que ésta podría tener con alguna otra persona que verdaderamente la
ame y esté dispuesta a casarse con ella. Por eso, usted y yo, debemos mostrar
misericordia hablándole con la verdad para no quitarles a otros su oportunidad
de avance, por eso: es que yo insisto en amistades largas, compromisos cortos y
matrimonio para toda la vida.
Ahora, miremos Génesis
capítulo 32:10.
“indigno
soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a tu siervo;
pues con sólo mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener dos campamentos.”
Al estudiar este
versículo, podemos ver.
1.- PRIMERO: Que usted
y yo, debemos de juntar a la misericordia con la fidelidad, porque la una
potencializará a la otra y la perfeccionará y la multiplicará….
2.- SEGUNDO: Que el
más grande administrador de la misericordia es nuestro Padre celestial. Además,
veo que Él potencializó su propia misericordia con un elemento, es decir: con
una virtud que se llama la fidelidad. Entonces, pregunto ¿Quieres tener
misericordia? ¿Quieres ser administrador de la misericordia en tu hogar? Bueno,
entonces que no se te olvide la palabra fidelidad, porque la fidelidad mi
hermano, tiene que ir de la mano de la misericordia, porque solo así la
fidelidad se puede ver en todo su esplendor, se puede ver en las diferentes
aptitudes del corazón humano y una de ellas sería proveerles a los suyos en
todas sus necesidades, ya sea espiritual y material. Además, la palabra nos dice:
Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa,
ha negado la fe y es peor que un incrédulo, ver Primera de Timoteo 5:8. Entonces,
pregunto ¿Cómo voy a mostrar misericordia en mi hogar? Bueno, administrándola
primeramente en mi familia, es decir: a mi esposa o a mi esposo y a mis hijos….
antes que dársela a mis padres, a mis hermanos, a mis tíos, a mis suegros, al
prójimo, a los enemigos o a las personas que necesiten misericordia, es decir: a
un pobre o a un indigente….
Pero, usted y yo,
debemos tener presente, escuchen con atención lo que les voy a decir: que uno como
buen hijo no debe esperar a que su padre o a que su madre le pida algo, ya sea
de manera directa o ya sea de manera indirecta. Esto mi hermano, es ser un mal
hijo o una mala hija, es decir: es ser un desgraciado, es ser un mal agradecido….
Recuerden, que el primer mandamiento de promesa que nos da la palabra nos dice:
“….“Honra
a tu padre y a tu madre” y “Cualquiera que hable irrespetuosamente de su padre
o de su madre tendrá que morir”.” (Mateo
15:4) NTV
Por eso, usted y yo,
debemos tener presente, que lo que sembremos eso vamos a cosechar, ya sea en
esta vida o en la vida venidera. Por lo tanto, en este momento te exhorto y me
exhorto a que sembremos fielmente en el hogar y fuera del hogar. Y la palabra
nos dice:
“….El que siembra escasamente, escasamente
cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.” (Segunda de Corintios 9:6)
Además, la palabra
nos dice:
“Servir
al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.” (Proverbios 19:17)
Ahora, miremos Génesis
capítulo 33:5.
“Y
alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos que
vienen contigo? Y él respondió: Son los hijos que Dios en su misericordia ha
concedido a tu siervo.”
Esto quiere decir mi
hermano, que los hijos son una bendición del Señor y una muestra de Su grandiosa
misericordia para con nosotros. Por eso, usted y yo, debemos amarlos, debemos
protegerlos, debemos educarlos, debemos disciplinarlos, debemos alimentarlos....
Y sobre todo mi hermano, debemos instruirlos a amar a Dios más que a nosotros
mismos….
Por lo tanto, debemos
tener presente, que ningún hijo por rebelde que sea fue enviado para causarnos
problemas. Recuerden, que es enviado a nuestro vida, a nuestro hogar por la
misericordia de nuestro Padre celestial y si por la casualidad de las
casualidades alguno de los aquí presentes tiene algún hijo rebelde, te digo: aguántate
como los cristianos, porque pronto verás el pago que viene de parte de Dios, es
decir: que usted mi hermano, pronto verá la misericordia de nuestro Padre celestial
derramada sobre la cabeza de su hijo.
Por eso, no desmayes y cada vez que lo mires declara
palabras de autoridad.
Diciéndole: misericordia de Dios, eso eres para mi vida,
misericordia de Dios, porque las palabras que usted le diga mi hermano lo van a
impactar.
Y mi biblia dice:
“Bienaventurados
los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.” (Mateo 5:7)
Ahora, miremos Génesis
capítulo 40:14. LA BIBLIA TEXTUAL
“Por
causa de esto, cuando te vaya bien, acuérdate de mí. Te ruego que tengas misericordia
de mí y hagas mención de mí a Faraón y me saques de esta casa.”
Al estudiar el
contexto de este versículo, podemos ver, que aquí se está hablando de José el
hijo de Jacob, es decir: el hijo de Israel, que se encontraba en la cárcel por
culpa de la esposa de Potifar y que cuando le revela el sueño al copero le
dijo: cuando seas liberado y estés sirviendo de nuevo al Faraón ten misericordia
de mí. Pero, deben saber que en el hebreo antiguo no hay palabra para definir
cárcel o prisión. Por eso, usted puede ver en cualquier versión que la palabra
cárcel aparece como casa.
Esto quiere decir mi
hermano.
- EN PRIMER LUGAR: Que hoy en día hay muchos hogares que se convirtieron en una cárcel para los hijos, para la esposa y aun para el esposo.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que esta cárcel es una cárcel de monotonía porque nunca pasa nada nuevo, porque siempre es lo mismo…. y por eso muchas personas hoy en día viven así. Es por eso, que las cosas pueden llegar a ser una monotonía en el oficio, en la comunión, en la comunicación, en el amor y en la intimidad….
Por lo tanto, debemos
tener presente, que si esto sucede en nuestro hogar usted y yo mi hermano,
estamos en una cárcel, pregunto ¿Qué se debe hacer para salir de esta cárcel?
Bueno, nada ahí quédese, porque lo único que se tiene que hacer es cambiar de
actitud, porque la palabra nos dice: Lo que fue, eso será, y lo que se hizo,
eso se hará; no hay nada nuevo bajo el sol, ver Eclesiastés 1:9, pregunto ¿sabe
lo que quiere decir? bueno, que se tiene que quitar del sol, es decir: debe de
salir del atrio que está iluminado por el sol para el mundo, para lo carnal. Por
esta razón es necesario, que usted y yo, avancemos hacia el lugar santo donde hallaremos
cosas nuevas y seremos iluminados por la luz del candelabro, luego debemos
avanzar hacia el lugar santísimo donde la luz de Dios (la Shekinah), será la
que nos alumbre y esto mi hermano, hará que nos encontremos constantemente en
comunión con el Señor, y por lo tanto usted y yo, viviremos felices, con gozo y
con paz….
Por eso, usted y yo, debemos pedir misericordia para
evitar la monotonía en el hogar.
Ahora, miremos Salmos
capítulo 100:5.
“Porque
el Señor es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas
las generaciones.”
Esto quiere decir mi
hermano, que Dios siempre está dispuestos a perdonarnos, porque Dios no hace
acepción de personas, porque Él no rechaza a nadie, porque para siempre son sus
misericordias…. Recuerden, que Dios odia el pecado y llama al arrepentimiento.
Es por eso que usted y yo, debemos de acercarnos confiadamente al trono de la
gracia, al trono de la misericordia con un corazón genuino, es decir: con un
corazón contrito y humillado, porque solo allí mi hermano, nuestro Padre
celestial nos dará la misericordia que necesitamos para nosotros mismos, para
nuestra familia, ya sea nuclear o extensa, para nuestro prójimo, es decir: a
los que nos han hecho misericordia, para aquellos que nos rodean, es decir: a
los que no nos hace ni un bien ni un mal y finalmente para nuestros enemigos….
Y mi biblia dice:
“¡Aleluya!
Dad gracias al Señor, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.” (Salmos 106:1)
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“todo
lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios, que creó los
astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay variaciones ni
oscurecimientos.” (Santiago 1:17) DHH
Ahora, podemos
concluir.
Que hay misericordia
de Dios para nosotros, para nuestra casa y para nuestra familia, porque eso es
lo que nuestro Padre celestial ha proclamado para nosotros en estos tiempos.
Que usted y yo,
debemos darle gracias a nuestro Padre celestial por las misericordias que ha
derramado a nuestras vidas a nuestros hogares y también debemos de darle
gracias a Él por las misericordias que nos ha dejado de dar a nuestras vidas.
Que usted y yo, debemos
poner por obra esta palabra para poder ejercerla y para poderla administrarla
de buena manera primeramente en nuestro hogar para que crezca y para que se
multiplique para la gloria y para la honra del Señor. Amén.
24 de enero de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
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