NO TE SEPARES DEL SEÑOR
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Yo
soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará
mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.”
(Juan 15:5)
(Juan 15:5)
Antes de comenzar con
la predica que nuestro Señor me ha encomendado impartir hoy,
permítanme abrir mi corazón con ustedes.
Escuchen pues.
Cuando comencé mi
vida cristiana se me enseñó que debo estar separado. Esto quiere decir mi
hermano, que debía de cortar con toda atadura que me asociara con lo malo, con
lo vil, con lo despreciable, con lo corrupto, con lo injusto, es decir: con todo
lo mundano que desagrada y aborrece el Señor y el apóstol Pablo nos lo afirma
diciendo: No se asocien íntimamente con los que son incrédulos. ¿Cómo puede la
justicia asociarse con la maldad? ¿Cómo puede la luz vivir con las tinieblas? ¿Qué
armonía puede haber entre Cristo y el diablo? ¿Cómo puede un creyente asociarse
con un incrédulo?, ver Segunda de Corintios 6:14 al 15, NTV, que tremendo no.
Por eso debemos tener presente, que todo hijo del Dios altísimo, debe caminar
de forma santa, justa y piadosamente, es decir: de forma madura, para evitar
que el enemigo entorpezca nuestro caminar hacia una vida mejor, como ser: rica
en bendiciones y en todas las promesas que la palabra de Dios, Padre, que no es
más que Su voz escrita tiene preparada para todo su hijo espiritual, ya sea en
lo material y en lo espiritual. Recuerden, que al a ver sido adoptados como
hijos del Dios altísimo, también hemos sido llamados a ser herederos de Dios y
coherederos en Cristo Jesús, ver Romanos 8:17. Amén.
Es por eso que hoy
más que nunca si nuestro Padre celestial nos ha llamado a separarnos del mundo,
debemos aceptarlo sin preguntas, aun sabiendo que esa separación pueda ser: de
nuestros padres biológicos, de nuestros hermanos, de nuestra familia paternal o
maternal, o, de nuestras amistades seculares y el apóstol Pablo nos lo afirma
diciendo: ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan
como hijos de luz, ver Efesios 5:8; esta separación es una fase transitoria de nuestro
ministerio para Dios, es decir: de la unción, que no es más que la habilitación
que nuestro Padre celestial nos da para que desempeñemos y desarrollemos la
obra que Él tiene predestinada para cada uno de nosotros. Esto quiere decir que
no es más que el propósito o el plan divino que nuestro Padre celestial ya
tiene trazado para cada uno de nosotros, sus hijos, desde antes de estar en el
vientre de nuestra madre, ver Jeremías 1:5. Y la palabra nos dice:
“….porque
separados de mí nada podéis hacer.” (Juan
15:5)
Además, debemos tener
presente que Dios, Padre, Hijo y espíritu santo quiere que usted y yo muramos a
la carne, es decir a la práctica del pecado y que volvamos a nacer de nuevo así
como nuestro Señor Jesucristo le dijo al fariseo Nicodemo, ver Juan 3:1 al 13, lo
recuerdan. Es por eso que es necesario que avivemos el fuego de Dios en
nuestras vidas y no nos separemos del Señor, aun cuando algún espíritu de
cobardía o de timidez quiera hacerlo.
Y mi biblia dice:
“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de
timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
(Segunda de Timoteo 1:7)
(Segunda de Timoteo 1:7)
Esto quiere decir,
que Dios nos ha dado:
- Un espíritu Dúnamis, es decir: de fuerza, de potencia, de poder milagroso y no es más que el poder que no se corrompe, porque es el poder que proviene de Dios.
- Un espíritu Ágape, es decir: un amor divino, puro y santo que proviene de Dios.
- Un espíritu de Sefronismós, es decir: de dominio propio, de disciplina, de auto control.
Ahora escúchenme con
oídos circuncidados: cuando usted y yo tenemos estos tres espíritus sembrados
en el corazón, entonces, el fuego de Dios, Padre, Hijo y Espíritu santo no cesará y por lo tanto les puedo decir con certeza que no nos separaremos del camino
del Señor.
Además, debemos tener
presente.
Que como hijos del
Dios altísimo debemos ponernos límites en este mundo en el que vivimos para no
separarnos del Señor, es decir: que debemos hacer un vallado en nuestro corazón
para que el enemigo no nos pueda robar, matar o destruir todo lo que nuestro
Padre celestial nos ha prometido en Su palabra. Por eso, seamos como el profeta
Daniel, ya sé que usted lo sabe pero permítame recordarle, que cuando él fue
llevado en cautiverio por Nabucodonosor rey de babilonia, él les ordenó a sus
servidores que lo alimentaran con los mejores alimentos del reino, pero el
profeta Daniel no acepto y les dijo: mejor aliméntame solo con verduras para no
contaminar mi espíritu, alma y cuerpo, ver Daniel capítulo 1.
POR ESO DIGO, QUE
SEPARADOS DEL SEÑOR NADA PODEMOS HACER.
Ahora, veremos a
través de la escritura la parábola del hijo pródigo, ya que esta parábola, permite ver lo que nos puede suceder a los hijos
de Dios, cuando nos separamos del Señor y cuando seguimos en la senda del
camino, de la verdad y de la vida, ver Juan 14:6, es decir: Cristo Jesús. Por
eso, abróchense los cinturones, ya que este mensaje podría ser severo para
algunos o de exhortación para otros, porque este mensaje mi hermano, es todo o
nada.
Abran su biblia en el
libro de Lucas capítulo 15:14.
“Cuando
lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.”
Al estudiar el
contexto de estos versículos, es decir: de la parábola del hijo pródigo,
podemos ver que el hermano menor le pide la herencia a su padre en vida, días
después, el juntó todo y partió a probar fortuna en el mundo. Esto le produjo
pobreza, luego le produjo miseria, ya que a consecuencia de su mala decisión,
que no es más que la rebeldía, perdió toda la herencia que su padre le dio con
mucho amor. Entonces le vino la necesidad y tuvo que acercarse a un ciudadano
de aquel país lejano a pedirle trabajo, luego él lo mandó a sus campos a
apacentar a sus cerdos, no crea que le fue muy bien, ya que la palabra dice:
“Al
joven le daban ganas de comer aunque fuera la comida con que alimentaban a los
cerdos, pero nadie se la daba.” (Lucas
15:16) TLA
Estos versículos nos
hacen ver:
Que si eso le sucedió
a un hijo de Dios en aquellos tiempos eso es como un ejemplo, porque si los
hijos del Dios altísimo nos separamos del Señor y no recapacitamos y seguimos
el camino del mundo y cada vez vamos más lejos del Señor en vez de encaminarnos
llegará un momento en que estemos tan lejos de nuestro Padre celestial que nos
llegará una crisis igual o peor que la del hijo pródigo. Y la palabra nos dice:
“….Aléjense
de mí, todos ustedes que hacen maldad.” (Lucas 13:27) NTV
Es por eso que no
debemos separarnos del Señor, porque al estar cerca del Señor habrá privilegios, habrá bendición, habrá restauración. Además, nos dará sobreabundancia en salud, en sanidad y en lo material, es hermoso no. Pero debemos tener presente, que
separados del Señor los que somos hijos del Dios altísimo nos va a ir igual o
peor que al hijo pródigo. Pero si no son hijos del Dios viviente les va a ir
bien donde quiera que estén, entre comillas, porque después que su vida se
acabe allí es donde abra llanto y crujir de dientes…. ver Lucas 13:28. Pero los
que somos hijos del Dios altísimo que delicado, que delicado es ser un hijo de
Dios, ya que cuando uno llega al evangelio, que no es más que vivir bajo los
principios del cielo aquí en la tierra debe de ser todo o nada. Y la palabra
nos dice:
“Si habiendo escapado de la contaminación del
mundo por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, vuelven a
enredarse en ella y son vencidos, terminan en peores condiciones que al
principio.” (Segunda
de Pedro 2:20)
Además, la palabra
nos dice:
“Más les hubiera valido no conocer el
camino de la justicia, que abandonarlo después de haber conocido el santo
mandamiento que se les dio. En su caso ha sucedido lo que acertadamente afirman
estos proverbios: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada, a
revolcarse en el lodo.” (Segunda
de Pedro 2:21 al 22)
Que tremendo es esto
no, pero es cierto, ustedes lo escucharon de la palabra. Es por eso que es
mejor estar en la carrera hacia la estatura del varón perfecto, es decir: hacia
Jesús, hacia la madures (Huios), porque así abra restauración y transformación
en su vida. Esto quiere decir mi hermano, que habrá una prosperidad integral. Y
la palabra nos dice:
“Amado,
ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.”
(Tercera de Juan 1:2)
(Tercera de Juan 1:2)
Esto nos demuestra que
Dios va a empezar a operar grandes cosas en nosotros, sus hijos. Pero deben
tener presente, que si después de haber salido de las contaminaciones del mundo
y se vuelven a enredar en ellas el postrero estado va a ser peor que el
anterior, es decir: que el ultimo estado de esa persona va hacer peor de lo que
fue antes de conocer a Cristo Jesús, ya que el espíritu malo anterior llegará con siete espíritus más, ver Lucas 11:25 al 26.
Al ver esto me
pregunte: ¿Dónde terminó el
hijo pródigo?
Entonces fui a
revisar la escritura, es decir la voz escrita de Dios, Padre, y mire que el hijo
pródigo término entre los cerdos, deseando sus alimentos, que tremendo no.
Entonces pude ver, que cuando uno está en el camino del Señor tiene herencia,
tiene bendición y tiene promesa. Pero cuando uno se separa del Señor todo es al
revés, ya que estas igual que el hijo pródigo, es decir: revolcándote en el
lodo cenagoso con los cerdos.
Ahora, los estudiosos
de la escritura dicen: que el lodo cenagoso es un lodo con poca agua, que tiene
mosquitos, que huele mal, que es pantanoso. Esto quiere decir que cuando un
hijo de Dios se separa del Señor se encuentran en este pantano y por más que el
quiera salir por si solo se hunde. Pero deben tener presente, que si levantan
las manos hacia el cielo y dicen: mira Señor lo que me ha pasado, yo era hijo
tuyo, yo servía, yo profetizaba, yo cantaba, yo danzaba, yo era anciano, yo
predicaba, yo era pastor, yo era maestro, mira donde estoy ahora, ayúdame,
estoy arrepentido, perdóname que he pecado contra ti y contra el cielo. Ten
presente, que el Señor te tomará de la diestra y te levantará, ver Salmos 37:24.
Además ten presente, que el Señor por su misericordia tomará tus transgresiones, tus
pecados e incluso hasta tus iniquidades y las arrojará al fondo del mar, ver
Miqueas 7:18 al 19.
Y mi biblia dice:
“Muchas
son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el Señor.” (Salmos 34:19)
Además, la palabra
nos dice:
“Dios
no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo
ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?” (Números 23:19)
Por lo tanto deben tener
presente, que si por alguna razón alguno de los que están aquí presente se han
separado del Señor solo Él los puede rescatar, nadie más los puede sacar de ese
lodo cenagoso, mal oliente y pantanoso. Por eso, tu hijo del Dios altísimo
siembra en tu corazón (alma), lo siguiente:
- Que si estás en los caminos del Señor la palabra dice: que comeremos de lo mejor de la tierra. Además dice: que las riquezas de los pecadores serán nuestras. También dice: que los recursos de las naciones serán para nosotros. Aleluya.
- Que Dios es amoroso y quiere estar contigo y darte lo mejor.
- Que Dios es bueno. Y la palabra nos dice:
“Den
gracias al Señor, porque él es bueno, porque su amor es eterno.” (Salmos 107:1) DHH
Pero si tú te separas
del Señor él es severo, porque Él es celoso y te puede ocurrir lo que le paso
al hijo pródigo, porque Él sabe que tocar en el hijo para que regrese, porque
fíjese que yo he visto que cuando a uno le tocan el estómago allí se dobla uno
y la palabra nos dice: que hasta Esaú el hijo de Isaac cuando tuvo hambre vendió
su primogenitura a su hermano Jacob. Además, podemos ver que el hijo pródigo no
quería volver a su casa y solo llego a la pobreza, a la miseria y dijo voy a
volver a la casa de mi padre porque allí hay pan.
Por eso deben tener
presente, que si son hijos del Dios altísimo deben conocer la benignidad de
Dios, que es linda. Pero, también tienen que conocer la severidad de Dios,
porque él es drástico, es celoso. Y la palabra nos dice:
“….porque
el Señor es muy celoso. Su nombre es Dios celoso.” (Éxodo 34:14)
Además, la palabra nos
dice:
“pues
Dios es muy celoso y, en castigo, podría destruirlos con fuego.” (Deuteronomio 4:24) TLA
Por lo tanto, les
puedo decir con certeza iglesia de Cristo Jesús: Que los extremos de
nuestro Padre celestial son:
- EN PRIMER LUGAR: Que es un Dios benigno.
- EN SEGUNDO LUGAR: Que un es Dios severo. Y la palabra nos dice:
“Cuando
Dios rechazó a algunos judíos, y a ustedes los aceptó en su lugar, ustedes
llegaron a formar parte del pueblo de Dios, y así recibieron la vida eterna. Pero
no vayan a creerse mejores que los judíos que fueron rechazados. Recuerden que
ustedes han recibido esa vida gracias a ellos, y no ellos gracias a ustedes.” (Romanos 11:17 al 18) TLA
Por lo tanto,
permítanme animarlos a que no se separen del Señor, porque así solamente
conocerán Su benignidad, Su bondad y Su eterno amor, pero si prefieren separarse
del Señor solamente conocerán su severidad, es decir: lo drástico, lo malo,
pero deben tener presente, que esto lo hace el Señor para que recapaciten, para
que se arrepientan. Amén.
Ahora, les pregunto: ¿Qué creen que pasa
en el cielo cuando un pecador se arrepiente?
Mejor abran su biblia
en el libro de Lucas capítulo 15:10, porque la palabra lo explica mejor:
“….los
ángeles de Dios hacen fiesta….” TLA
Ahora, les pregunto: ¿Qué precio se paga
cuando uno se vuelve al mundo?
Mejor abran su biblia
en el libro de Jueces capítulo 6:1, porque la palabra lo explica mejor:
“Los
hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del Señor, y el Señor los entregó
en manos de Marián por siete
años.”
Que tremendo esta
esto no, por eso revisémonos. Ahora pregunto ¿Qué creen? ¿Qué fue lo maldito
que hicieron ellos? Bueno, lo que ellos hicieron fue idolatría y la idolatría
mi hermano nos puede llevar a la pobreza, a la miseria y hasta el cautiverio.
Además, deben saber: que la idolatría no solo es adorar a las imágenes o
esculturas de piedra, también es adorar: a un ministerio, a un pastor, a un
predicador, a un hombre, a la esposa, al esposo, a un hijo, al materialismo, al
dinero, al trabajo, a las relaciones sociales y aun, a las familiares….
Por eso, el único que
se merece la gloria, la honra, el poder, la alabanza, su bendición, su esfuerzo,
sus aplausos…. es el que está sentado a la diestra del Padre allá en el cielo. Recuerden,
que nuestro Señor Jesucristo es el único, que pagó por nuestros pecados y
maldiciones y que por medio de su sangre fuimos redimidos, es decir: comprados.
Por eso, a Él sea toda la gloria y toda la honra. Amén. Y la palabra nos dice:
“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre
es el viñador.” (Juan
15:1)
SABEN QUE SIGNIFICA
ESTE VERSÍCULO, BUENO ESTO SIGNIFICA TODO O NADA
Porque, si te separas
del Señor recibirás Su severidad, es decir: Su castigo, pero si no te separas
del Señor recibirás la benignidad, es decir: Su bondad. Y la palabra nos dice:
“Al
hombre honrado, Dios lo bendice.” (Proverbios
10:6) TLA
Ahora, les pregunto: ¿Cuántos quieren la
bendición de Dios?
BUENO, ENTONCES, NO SE
SEPARAREN DEL SEÑOR. Y ¿COMO CREEN QUE NO PODRÁN SEPARARSE DEL SEÑOR?
Escuchen pues.
Mediante el
sometimiento de su voluntad a la voluntad de Dios para que Él crezca en usted,
ver Juan 3:30, o mejor dicho: deben ser un varón justo como lo dice la
palabra. Esto quiere decir que deben temer a Dios. Pero, recuerden que este
temor, no es como el del mundo, que se basa en los sentimientos y aflicciones que
provoca el alma, como ser: inquietud, angustia, miedo, cobardía o pánico…. más
bien es limpio, que permanece para siempre, ver salmos 19:9, y se basa en la
reverencia, en la admiración y en el respeto para con Dios, Padre, Hijo y
Espíritu santo. Y la palabra nos dice:
“El temor del Señor es puro: permanece para
siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas.” (Salmos 19:9)
Además, la palabra
nos dice:
“El
bendecirá a los que temen al Señor, tanto a pequeños como a grandes.” (Salmos 115:13)
AHORA, LES PUEDO ACONSEJAR
A ustedes, hijos del
Dios altísimo.
Que busquen el rostro
del Señor, el dador de la vida, el que derramó su sangre por nosotros. Por lo
tanto, dejen entrar a Cristo Jesús en su corazón para que haga morada en ustedes
y así puedan vivir bajo su cobertura espiritual. Además, para que el enemigo,
es decir: satanás, no toque su cuerpo, con enfermedades, ni mucho menos que toque
su alma por medio de las ataduras, tales como: la amargura (cáncer), la
envidia, la mentira, la codicia, la soberbia, la prepotencia, la lujuria, la
ira, la impaciencia, la depresión (muerte)….
Por lo tanto.
Lo mejor que deben
hacer es: evitar unir su vida a quien no comparte lo más importante para
ustedes, es decir: Dios Padre, Hijo y Espíritu santo. Y la palabra nos dice:
“Hagan,
pues, todo lo que está de su parte para amar al Señor su Dios.” (Josué 23:11)
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“y
si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja
su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y
devolveré la prosperidad a
su país.”
(Segunda de Crónicas 7:14) DHH
(Segunda de Crónicas 7:14) DHH
Además, la palabra nos
dice:
“Pero
si ellos no cumplen con mis leyes y enseñanzas, sino que se burlan de ellas,
castigaré su maldad y les daré su merecido.” (Salmos 89:30 al 32)
TLA
Ahora, podemos
concluir.
Que si estamos bien
con el Señor todo nos va a ir mejor, pero si nos separamos del Señor pensémoslo
bien. Recordemos, que siete años duró la segunda guerra mundial, siete años
estuvo sometida la nación de Israel por Marián, siete años va a durar la
tribulación y la gran tribulación, siete años, así es, siete años mi hermano, y
si usted y yo, no queremos pasar por este proceso tan severo, entonces no nos
separes del Señor, porque solo así...sí, solo así mi hermano, podremos alcanzar
ese día tan glorioso, es decir: el día del arrebatamiento.
Por lo tanto, usted y
yo, examinémonos para ver cómo vamos en el camino, es decir: cómo vamos en el proceso
y desarrollo hacia la madurez (Huios), hacia el crecimiento espiritual.
Algunos podrán decir:
esto no es cierto, porque yo he escuchado a otros predicadores que Dios es un
Dios de amor. Si, si lo es. Pero también debes tener presente mi hermano, que
la palabra dice: que Dios es un Dios celoso, severo, castigador, hasta incluso
dice: que nuestro padre celestial es un Dios de fuego consumidor, ver Deuteronomio
4:24.
POR ESO, TE EXHORTO A
QUE ESTUDIES Y MEDITES LA PALABRA DE DIOS, QUE NO ES MAS QUE LA VOZ ESCRITA DE
ÉL
18 de octubre de 2014
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
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