DIOS NOS QUIERE PROTEGER

 LA BIBLIA NOS HABLA:

“Dios es mi refugio, Él me protege; Es mi escudo, me salva con su poder. Él es mi escondite más alto, mi protector y Salvador. ¡Tú me salvas de la violencia! ¡El Señor es digno de alabanza! Le pedí ayuda, y me rescató de mis enemigos” (Segunda de Samuel 22:3 al 4) PDT.

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor, diciendo:

Que Dios quiere apacentar y apaciguar nuestra vida,

...Que Dios quiere ser nuestro escudo y nuestra fortaleza...

Que Dios quiere protegernos, tal cual como protegió a Job con los tres círculos de protección, y eso lo dice el libro de Job, en el capítulo 1:10, cuando el diablo, y que el Señor lo reprenda, trató de entrar a la vida de Job para dañarlo, pero NO pudo vulnerar los vallados que Dios había puesto alrededor de su siervo Job, hombre intachable y recto...

Entonces, respondió Satanás al Señor: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?, ¿No has hecho tú una valla alrededor de él, de su casa y de todo lo que tiene, por todos lados? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus posesiones han aumentado en la tierra, ver Job 1:9 al 10...

Como usted escuchó y puede leer, Dios protegió a Job, lo protegió individualmente. Ese es el primer vallado... Le protegió la casa y su familia. Ese es el segundo vallado, y por último le protegió todas sus posesiones, lo material. Ese es el tercer vallado, esos tres vallados, esos tres círculos de protección tenía Dios sobre Job, y esos mismos círculos son los que Dios ha puesto sobre su amada, su novia, su Iglesia, es decir: Sobre cada uno de nosotros; Sin lugar a dudas Dios nos está protegiendo a cada uno de nosotros individualmente (Ese es el primer vallado). Está protegiendo nuestra casa y a nuestra familia (Ese es el segundo vallado). Y por último nos está protegiendo todo lo que tenemos y todo lo que hace falta que nos dé, es decir: Nuestras posiciones y todo el fruto de nuestras manos... Y dice la Palabra en el libro de los Salmos capítulo 91, En ese Salmos tan precioso; Bueno, todos los Salmos son preciosos, pero hay algunos que le pegan más profundo a uno, dice:

El que habita al abrigo del Altísimo

Morará a la sombra del Omnipotente, ver Salmos 91:1...

¿Cuántos deseamos, que ese Salmo se haga vida en nuestra vida?

Diré yo al Señor: Refugio mío y fortaleza mía,

Mi Dios, en quien confío, ver Salmos 91:2...

Y cuando llegamos al versículo 4 nos damos cuenta, que el Señor nos está diciendo:

Que con sus plumas nos cubre, y bajo sus alas encontramos refugio, y que Su fidelidad es escudo y baluarte, Y baluarte, significa: Fortaleza de cinco lados, y las plumas, significan: Cobertura, y las alas, significan: Refugio... Leámoslo:

Con sus plumas te cubre,

Y bajo sus alas hallas refugio;

Escudo y baluarte es su fidelidad, ver Salmos 91:4...

Eso quiere decir que Dios nos quiere dar cobertura... Que Dios nos quiere dar refugio y nos quiere proteger, ¿Cómo? Siendo nuestro escudo, por eso, mejor, abramos nuestras Biblias en el libro de Genesis, en el capítulo 15:1, para que comencemos con esta maravillosa enseñanza del Señor:

Después de estas cosas la palabra del Señor vino a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram, yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande...

El salmo 91:4, dice: Que el Señor es nuestro escudo y adarga (Escudo de cuero en forma ovalada o de corazón). Es su fidelidad... Y esto es hermoso, porque dice la Palabra que, aunque usted y yo, somos infieles nuestro Señor Jesucristo permanece fiel, porque Él NO se puede negar a sí mismo, ver Segunda de Timoteo 2:13... Y ahora, viene el Señor y le dice a Abram: Yo soy un escudo para ti, ¿Y por qué le dijo eso Dios a Abram? Porque Dios tenía un trato especial con Abram... Recuerde, que Dios le dijo: Abram, vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré, ver Génesis 12:1... En otras palabras: Abram, sal de Ur de los caldeos, Sal de la tierra del fuego, Sal de la tierra del sexo ilícito, ver Proverbios 6:27 al 29, Sal de la tierra de la murmuración y del chisme, ver Santiago 3:6... Y cuando vayas caminando te voy a decir hacia dónde vas a ir, Y eso NO se puede ver más, que como: Obediencia y Fe, ¿Y nosotros somos obedientes, y tenemos esa Fe? Si a usted le dijera ahorita un verdadero profeta: Vengo de parte de Dios, Y Así te dice el Señor: Vete de tu tierra, vete de tu casa, ¿Qué le diría? Yo creo que usted, le diría: ¿Adónde me voy?... Lo que estoy tratando de decir es que Abraham obedeció por Fe, Y NO me lo estoy inventando, porque dice la Palabra en el libro de Hebreos capítulo 11:8, que Abraham salió de Ur de los Caldeos por la Fe; Sin saber adónde iba... Y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Para quiénes va a ser escudo Dios? Para todos los que por la Fe obedezcamos a Dios, es decir: Para todos los que creamos en la Palabra de Dios...

Indiscutiblemente, Dios quiere ser nuestro protector,

...Dios quiere ser nuestro escudo y defensa...

Dios nos quiere proteger y librar del lazo del cazador, ver Salmos 91:3... Pero el punto es que Dios le dijo a Abram: Yo soy un escudo para ti. Ahora, imagínese como puede ser ese escudo, ¿Ya se lo imaginó? No hermano; Bueno, tiene que ser Impenetrable, ¿Po qué razón? Porque el escudo es Dios, Y SI Dios era el escudo de Abram, nada ni nadie lo podía dañar... Quizás, alguien se esté diciendo: Así es hermano, pero eso se lo dijeron a Abram; Cierto, pero también es cierto que dice la Palabra en el libro de Romanos capítulo 4:9 al 12, que Abraham es padre de todos los que creen en Cristo, aunque sean incircuncisos o circuncisos,

¿Qué le quiero decir amado hermano?

Que nosotros somos hijos de Abraham y Si somos hijos de Abraham las obras de Abraham tenemos que hacer, Y esto no lo digo yo, lo dice la Biblia en el libro de Juan capítulo 8:39 RVR 1960: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais dándonos a entender, que todas las cosas que le pasaron a Abraham tienen una tipificación para nosotros, Y en este caso, Dios es nuestro escudo de protección... Hermano Juan Carlos, No le creo, porque a mí me dio el Covid-19, y casi me muero... Lo comprendo; Claro, usted sufrió, pero créame, No vulneraron ese escudo... Si a usted le da Covid-19 u otra enfermedad, Y a su mente le parece que, por ser un Hijo de Dios, No se tiene que enfermar, y se pregunta: ¿Por qué a mí?, ¿Por qué me pasó esto? Eso es muy simple, le pasó porque Dios lo permitió... Pero, ¿Para qué? Para que su Fe creciera y para que la prueba de su Fe produzca paciencia, ver Santiago... En otras palabras, para que podamos ver todo lo que el lastre de aquellas cosas, que nos rodean no nos deja ver que Dios está presente en medio de nuestras pruebas, Amén.

Ahora, leamos Segunda de Samuel capítulo 22:31, Biblia Textual Tercera Edición.

En cuanto a Dios, perfecto es su camino (Amén decimos todos), Y acrisolada la palabra de YHVH. Escudo a todos los que en Él esperan.

Entonces, ¿Para quiénes es escudo Dios?, Para los que estamos esperando Su venida, ¿Y usted lo está esperando? El Señor dijo: Voy a regresar... Así que, No se turbe su corazón; Creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; Si no fuera así, se los hubiera dicho; Voy pues a preparar un lugar para ustedes. Y SI me voy y preparo un lugar para ustedes, vendré otra vez y los tomaré conmigo; Para que donde yo estoy, allí estén también ustedes, ver Juan 14:1 al 3... Ahora: Las epístolas y los evangelios nos muestran que nosotros tenemos que esperar ardientemente la Parusía del Señor... Por ejemplo: Por medio de aquel siervo, que fue a recibir un reino fuera de su país y les dejó asignadas tareas a sus siervos, Y cuando regresó muchos no lo estaban esperando, Y por eso pregunto:

¿Cuántas veces aparece en la Biblia el regreso de siervos del Señor, que están tipificando el regreso, el retorno de nuestro amado Señor Jesucristo?

Muchos, Y los podemos ver desde Moisés, cuando Moisés subió al monte y se tardó cuarenta días, y el pueblo hizo el becerro de oro, porque se desesperaron, Y cuando bajó... Usted sabe lo que sucedió. Pero, lo que yo quiero enfatizar es que la Palabra nos muestra muchas veces a siervos del Señor, que están tipificando el retorno de nuestro Señor Jesucristo, Y cuando regresan encuentra cosas que no están bien... Por ejemplo: David... Y dice la Palabra, que cuando el rey David regreso después de que murió su hijo Absalón por haberle dado un golpe de estado; Se dio cuenta, que Mefiboset se había quedado en Jerusalén, ¿Por qué no fuiste conmigo, Mefiboset? Oh rey, señor mío, porque mi siervo me engañó, por eso vine a tu encuentro, a tu retorno sin asearme los pies, ni cortado el bigote, ni lavado la ropa, ver Segunda de Samuel 19:25, ¿Qué escusa verdad?, porque Mefiboset lo sabía, pues él comía en la mesa del rey con el rey, todos los días, y el rey le contaba todo; Pero el punto es que el rey David tipifica el regreso de nuestro Señor Jesucristo, No me quiero desviar del tema, porque cuando empiezo a hablar de la venida de nuestro amado Señor Jesucristo, francamente me emociono mucho y le pido a Dios que nunca deje de emocionarme, Y yo recibí esa instrucción de parte del Señor, diciendo: Esperadlo, Él volverá pronto, Y eso es lo que yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero, trato de enseñar y de insistir... Y quizás algunos se dicen: Ya, deje de estar hablar de la venida del Señor; Eso me aburre, y me aburre, porque desde que mi bisabuela era joven lo están diciendo; Yo, mejor voy a vivir mi vida como dice san Riki Martin: Living La vida loca, pero NO debería de ser así, porque dice la Biblia, que en los últimos días vendrán burladores, con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde que los padres durmieron, todo continúa tal como estaba desde el principio de la creación, ver Segunda de Pedro 3:3... ¿Entonces, para quiénes es escudo Dios? Para los que estamos esperando ansiosamente el retorno de nuestro Rey de reyes y Señor de señores. Y SI tu amado, eres de esos, de los que esperan Su venida, Yo te puedo decir con claridad, que Dios va ser tu escudo... Él, personalmente, se te va a presentar como un escudo ante cualquier adversidad, aflicción o problema, que se te presente. Por eso consejo: Esperadlo, espera en Él, porque Él, Dios, es tu escudo, Amén...

Yo le pido a Dios, que me ayude a seguirlo esperando, pero también le pido, que te ayude a ti amado, A que lo esperes de la misma forma como yo lo espero: Ardientemente, Amén...

Ahora, leamos Salmos capítulo 5:12, Biblia Textual Tercera Edición.       

Porque Tú, oh YHVH, bendices al justo, Y como un escudo lo rodeas de tu favor...

Este versículo nos muestra tres cosas:

1.- Número uno: ¿A quién protege Dios? Al justo...

2.- Número dos: ¿Cómo lo protege Dios? Con su escudo...

3.- Número tres: ¿Cuál es el escudo que usa Dios? Su favor, Su gracia...

Y dice la Palabra en el libro de Romanos capitulo 3:10 NVI: No hay un solo justo, ni siquiera uno…Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, ver Romanos 3:23 RVR 1960... Entonces, la única forma que existe para que Dios nos proteja con el escudo de Su gracia es llegando hacer justificados. Y por eso, es que decía el apóstol Pablo: Quiero ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la Fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la Fe, ver Filipenses 3:9... Entonces, cuando nosotros somos justificados por la Fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, llámese: Gracia, ver Romanos 5:1 al 2... Y esa gracia se llama: Justificación, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Romanos capítulo 4:25 NVI: Jesús fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación... Entonces, por esa justificación, es que nosotros nos podemos llamar o nos pueden llamar: Justos, aunque sabemos, que la Biblia dice: Nadie es justo, TLA...

No hay justo, ni aun uno, en esta tierra, ver Romanos 3:10 RVR 1960,

Pero, cuando nosotros creemos... Cuando nosotros aceptamos a Cristo como nuestro Señor y salvador, Él, nos atribuye Su justicia, ¡Somos justificados! Y cuando somos justificados, Dios nos dice: Hay muchas bendiciones para los justos y dentro de las muchas se encuentra la siguiente: Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan, ver Salmos 37:25 JBS... ¿A cuántos nos gusta esa bendición? Amén... Y a cuántos nos gusta la bendición del Salmos 5:12, que dice: El Señor bendice al justo, Y como un escudo lo rodea con Su favor, Con Su gracia... Por eso Padre, te pedimos, en el nombre poderoso de Cristo Jesús, que derrames sobre nosotros de Tu gracia para que nos ayude a derrotar aquellas cosas que por nosotros mismos no podemos derrotar, como: El mal carácter, la impaciencia, la intolerancia, la apatía; Entre otros, Amén, Amén y Amén...

Ahora, nosotros somos justos...

Nosotros hemos sido justificados, por medio de aquel que nos amó... Pero, tenemos que seguir en busca del único justo, y que es: Jesucristo, para que Dios como un escudo nos rodea con Su favor (Con Su gracia), es decir: Para que Su influencia divina se instale en nuestros corazones, para que dejemos de practicar el pecado, Amén... 

Ahora, leamos Salmos capítulo 7:10:

Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón... 

¿Y quiénes son los rectos de corazón? Los que caminan en el camino, es decir: Los que no hacen nada fuera del orden de Dios, pero no de una manera legalista, sino que, fluyendo de parte de Dios, porque saben perfectamente bien que eso le agrada a Dios... Que eso es lo correcto... Que eso es lo que tiene que hacer, pero no solo del diente al labio, sino desde el corazón, desde lo íntimo, ¿Y por qué digo eso? Por lo que dijo el salmista:  

He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo,

Y en lo secreto me harás conocer sabiduría, ver Salmos 51:6...

Pero, ¿En dónde ama la verdad el salmista? En lo íntimo, ¿Y en donde conoce la rectitud, la sabiduría? En lo secreto, en el corazón, Y lamentablemente, existen muchos cristianos que aparentan tener una rectitud extraordinaria y no la tienen... Entonces, para eso y para muchas cosas más el Señor es nuestro escudo, por eso repite después de mi:

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿De quién he de atemorizarme?, ver Salmos 27:1 RVR 1960...

Así que, SI estás pasando por alguna situación complicada en donde te sientes en peligro, o en riesgo, o amenazado... Yo te invito a que hagas vida en ti lo que el Señor nos está diciendo para que puedas decir con certeza: Dios es mi protector...

Dios es mi pronto auxilio en medio de mi prueba o de mi tribulación, porque mi escudo está en Dios, porque mi Dios salva a los rectos de corazón, Amén...  

Hermano; Hermana, Dios es nuestro escudo... Dios es nuestro protector impenetrable, porque, ¿Quién puede contra Dios? Nadie, Y fíjese que cuando Dios cierra nadie abre, y cuando Dios abre nadie cierra, ¿Qué le quiero decir? Que Dios es nuestro escudo y cuando nos tiran piedras, maldiciones, difamaciones o calumnias, antes de que lleguen a nosotros caen en tierra, porque a Dios nada ni nadie lo puede tocar...

Ahora, leamos Salmos capítulo 115:11:

Los que teméis al Señor, confiad en el Señor; Él es vuestra ayuda y vuestro escudo...

Entonces, ¿Hay algún temeroso de Dios en medio de nosotros? Seguramente... Entonces, la invitación es: Confía en el señor, ¿Por qué razón? Porque Él es nuestra ayuda, pero no solo es nuestra ayuda para salir de algún atolladero, sino que también es: Nuestro escudo...

Entonces, ya sabemos, ¿De quién es ese escudo Dios? Número uno: De los que tienen Fe (Abram), Número dos: De los que tienen esperanza... Número tres: De los justos... Número cuatro: De los rectos de corazón, Y número cinco: De los que temen al Señor... Y dice la Palabra en el libro de Malaquías capítulo 3:16 al 18, que Dios escucha diligentemente a los que le temen y hace una especie de trato o de pacto con ellos... Leámoslo:

Entonces los que temían al Señor se hablaron unos a otros... Permítame: Yo creo que ellos hicieron un Chat y entre ellos nos encontrábamos nosotros en espíritu, porque nosotros también somos temerosos de Dios; Los demás se salieron del grupo... Sigamos: Y el Señor presto atención y escucho, y fue escrito delante de Él un libro memorial para los que temen al señor y para los que estiman su nombre. Y ellos serán míos, dice el Señor de los ejércitos, el día que yo prepare mi tesoro especial, y los perdonare... Permítame: Note usted, que los que tememos al Señor fallamos, ofendemos y transgredimos de alguna manera, Ahí lo está diciendo, Y por eso nos dice el apóstol del amor (Juan): Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo, pero eso NO nos da la libertad para que nosotros pasemos jugando con la gracia de Dios, llámese: Señor Jesucristo, ver Primera de Juan 2:1... Sigamos: Como un hombre al hijo que le sirve. Entonces, volveréis a distinguir entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve,

¿Y nosotros le servimos a Dios?

Entonces, los que le temen al Señor, el Señor, se vuelve en un escudo para ellos, Amén.

Ahora, leamos salmos capítulo 18:30, Biblia Textual Tercera Edición:        

El camino de Ha-Él (Del Señor), es perfecto, La palabra de YHVH, acrisolada. Escudo es a todos los que se refugian en Él... 

Ese versículo nos muestra, que Dios se convierte en nuestro escudo en la medida, en que nosotros nos refugiamos plenamente en Él... Ejemplo Bíblico de esto: La enseñanza que nos da Agur acerca de los conejos, en el libro de Proverbios capítulo 30:26 JBS, dice:

Los conejos, pueblo no fuerte, y ponen su casa en la roca, Y ahí se esconden... Cuando sus depredadores los vienen persiguiendo para almorzárselos, No se ponen al brinco, ¿Qué hacen? Corren directamente hacia la roca... Corren hacia la grieta de la roca en donde han hecho su refugio, Y la grieta de la roca significa para mí una herida de la Roca, que se llama: Cristo... Entonces, cuando nos llegue un depredador, ¿Qué vamos hacer?, ¿Nos vamos a poner al brinco? No, nos vamos a refugiar en nuestra Roca, para que se le deshagan los dientes en nuestra Roca, que se llama: Cristo... Por eso consejo: Busca refugio en la Roca y NO importa si eres conejo, o si eres paloma, o si eres águila, porque esos animales son los que dice la Palabra que ponen su casa y se refugian en la Roca, que es Cristo, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Primera de Corintios, en el capítulo 10:4: Que al pueblo de Israel los seguía una roca espiritual, No solamente para que bebieran una bebida espiritual... La roca también era Su sombra de gran peñasco... La roca también era Su protección, Y esa roca era y sigue siendo: Cristo, Y nosotros tenemos que estar en Cristo Jesús, porque Cristo Jesús es nuestro refugio y escudo, Amén...

Hermano; Hermana, hay cosas con las que nosotros no vamos a poder batallar, pero Dios SI. ¿Acaso hay algo imposible para el Señor?, ver Genesis 18:14 BAD...

¿Habrá algo imposible para Dios?, ver Jeremías 32:27...

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo:

Dios, es nuestro protector,

...Dios, es nuestra fortaleza y pronta ayuda...

Pero también quiere ser escudo de los que tienen Fe (Abram), De los que esperan en Él y lo esperan con esperanza, de los justos, de los rectos de corazón, de los que temen al Señor y de los que se refugian en Cristo, es decir: En la grieta de la Roca... Y escucha: No es necesario que tengamos las seis virtudes, con una, que tengamos, Dios va a ser nuestro escudo, ¡Así de claro! Pero SI las tenemos todas, las seis, Estamos hechos, ¿Por qué razón? Porque vamos a estar rodeados de la Gloria de Dios en la vanguardia, en la retaguardia, en los laterales, Y arriba y debajo de nuestros pies, Amén...

Los tiempos que estamos viviendo, Indiscutiblemente, son tiempos difíciles, Y están llenos de confusión, de engaño, de mentira y de enfermedades...

Los tiempos que estamos viviendo son tiempos de protección, Y es tiempo de que la Iglesia, es decir: Usted y yo, nos sintamos protegidos y seguros, es decir: Que sintamos que hay alguien a favor de nosotros, porque se han dicho tantas cosas, y se han visto tantas cosas, y han sucedidos tantas cosas en estos casi dos años que llevamos de Plan-demia... Cuando inicio la Paln-demia, SI nos hubieran dicho en este momento, que todavía íbamos a tener restricciones, Yo creo que nos hubiéramos arrancados los pelos, pero las autoridades nos lo han hecho fácil... Van a estar encerrados 15 días, después otros 15, Y fíjese, que ya llevamos casi dos años de Plan-demia, Y gracias a Dios, que Él, nos ha bendecido, pues NO nos ha hecho faltado nada de nada, pues Él mismo ha sido nuestro escudo, es decir: Nuestra protección divina... ¿Habrá algo imposible para Dios?, ver Jeremías 32:27.

¿Acaso hay algo imposible para el Señor?, ver Genesis 18:14 BAD...

Hermano; Hermana: Que el escudo de Dios sea una realidad para nuestra vida, Así que, sintámonos protegidos, cubiertos y seguros en medio de este mundo tan convulsionado. Donde mañana tras mañana recibimos noticias: A fulano le pasó tal cosa, A mengano le pasó tal otra y a perencejo le pasó otra, Y tenemos que entender que, SI fulano, mengano y perencejo estaban en el plan de Dios, aunque lo que les haya sucedido era bueno, tenemos que tener en cuenta que, Aunque caigan mil a nuestro lado y diez mil a nuestra diestra, a nosotros no llegaran... Y esta promesa se encuentra en el Salmos 91, que dice:

No temerás el terror de la noche,

Ni la flecha que vuela de día,

Ni la pestilencia que anda en tinieblas,

Ni la destrucción que hace estragos en medio del día.

Aunque caigan mil a tu lado

Y diez mil a tu diestra,

A ti no se acercará, ver Salmos 91:5 al 7...

...Gloria a Dios, Aleluya y Amén...

Ahora, permítame bendecir esta enseñanza del Señor por medio de una oración:

Padre, en el nombre de Jesús, te pido que me des la guianza en las palabras que tengo que decir en esta bendición... Señor, yo sé que sé que nosotros NO somos dignos, Y sabiendo, que no es por mis propios méritos ni los méritos de los demás, sino por Tu gran compasión, que yo como Tú ministro me estoy presentando delante de Ti, para que Tú Señor, pongas las palabras correctas en mi boca para que pueda bendecir a tu pueblo... Padre, te suplico, en el nombre de Jesús, que Inclines Tu oído. Abre tus ojos y mira nuestros corazones, mira nuestra vergüenza, Y permíteme levantar una bendición de parte Tuya, a tu pueblo:

Señor, pronuncio en tu nombre: Que esta enseñanza que nos has impartido, en este hermoso día, se haga vida en cada uno de nosotros para que nuestra Fe no decaiga, para que nuestra espera en Cristo no decaiga, por eso: Ayúdanos a ser justos, ayúdanos a ser rectos de corazón, ayúdanos a tener temor de Ti para que el temor hacia Ti nos ayude a refugiemos en la grieta de la Roca, llamada: Cristo Jesús, en los tiempos de adversidad, de aflicción y de angustias... Señor, por favor, ayúdanos a nacer realmente de arriba, para que podamos caminar tomados de la mano con el camino, la verdad y la vida, llámese: Jesucristo... Señor, por favor, inclina tu oído y escucha nuestro clamor, por eso te pido en el nombre de Jesús, que derrames sobre nuestra vida: Tu deseo como tu querer, para que nosotros podamos buscar la gracia, la paz con todos y la santidad, es decir: La llenura del Espíritu Santo, todos los días, porque necesitamos consagremos y permanecer, Señor.

Señor, necesitamos, dar frutos dignos de arrepentimiento,

Señor, nosotros somos tus hijos, somos Tu espejo y tenemos que ser Tu ejemplo, por eso, te pedimos, que nos ayudes a dar frutos... Señor, necesitamos dar frutos. Los frutos que nos ayudaran a nosotros y a cada miembro de nuestra amada familia a alcanzar el ultimo derramamiento de la gracia, que nos ayudara a alcanzar el arrebatamiento...

Señor: Bendícenos, Y bendícenos con esta bendición, que estoy proclamando y que sabemos que es tuya y NO del hombre, por favor Señor, te lo pedimos por Tu infinito amor,

...Y por Tu infinito amor, Ten misericordia de nosotros, amado Señor...

...Gracias Padre, Gracias Hijo y Gracias Espíritu Santo...

...Amén, Amén y amén...

19 de junio de 2021


 ENSEÑANZA ADICIONAL:

Ahora, leamos Proverbios capítulo 2:7:

Él reserva la prosperidad para los rectos, es escudo para los que andan en integridad...

Y la integridad representa muchas cosas, Y entre las muchas, tal como nosotros somos seres tri partitos: Espíritu, alma y cuerpo, representa la integración de nuestro ser tripartito, de tal manera, que nuestro espíritu en el orden divino, tiene que gobernar a nuestra alma y entre los dos: Espíritu y alma, tienen que gobernar a nuestro cuerpo y eso, Lamentablemente, No es así, porque en la mayoría de la humanidad, el cuerpo, es el que pide y gobierna, Y a veces es el alma la que pide en medio de sus debilidades, en medio de sus emociones, para causarle problemas a nuestro ser integral... Entonces:

                                                                          ¿Qué es caminar, que es andar en integridad?

Es andar en el orden divino que ha establecido el Señor nuestro Dios, Amén...

Cuando se habla de integridad, muchas personas, lo relacionan y lo confunden con conceptos humanos, No Bíblicos... Entonces, seamos íntegros, e integro quiere decir: Sean congruentes con lo que dice su boca con su Espíritu, No del diente al labio, sino de lo más profundo,

Porque de la abundancia del corazón habla la boca, ver Lucas 6:45...

Permítame ejemplificarlo por medio de una analogía: En el hogar, Dios puso al hombre como cabeza, después a la mujer y después a los hijos, es decir: El hombre es figura del espíritu, la mujer es figura del alma y los hijos son figura del cuerpo, Y el cuerpo, al final de cuentas, es el que tiene que obedecer... Entonces, hay hogares en donde el alma gobierna, y eso se llama: Matriarcado... Lo que estoy tratando de decir es que SI en el ser integral de una mujer o de un hombre, aunque este sea un macho muy macho, lo que manda en su ser integral es su alma, Hay un matriarcado, ¿Por qué razón? Porque el alma lo está gobernando, Y a veces son los hijos los que mandan a los padres... Papá, yo quiero eso y el resto de la familia lo tiene que hacer, Y eso no es correcto, porque no es correcto que el espíritu y el alma le den gusto, es decir: Se sujeten, al cuerpo. Y SI eso sucede en su hogar, permítame decirle con mucho amor: Sus hijos son los que gobiernan y mandan en su hogar,

                                                                                                      ¿Me estoy dando a entender?

Entonces, nuestro Espíritu tiene que gobernar a nuestra alma, y entre los dos: Espíritu y alma, tienen que gobernar a nuestro cuerpo, Y esto no lo digo yo, lo dice el salmista, pues dice:

Bendice, alma mía, al Señor,

Y bendiga todo mi ser su santo nombre.

Bendice, alma mía, al Señor,

Y no olvides ninguno de sus beneficios.

Él es el que perdona todas tus iniquidades,

El que sana todas tus enfermedades, ver Salmos 103:1 al 3...

Y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos:

¿Quién es el que le está hablando al alma?

Será el cerebro, No lo creo. Yo creo, que el que le está hablando al alma para que obedezca es el espíritu humano, que se ha sujetado al Espíritu de Dios, ¿Y por qué digo eso? Porque el espíritu humano fue vivificado por el espíritu de Cristo, Y por eso el espíritu humano está vivo, ver Efesios 1:13 al 14... Entonces, como el espíritu está vivo, es el mismo espíritu humano él que está demandando gobernanza, ¿De quién? Del alma, y le dice al alma:

¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; pues he de alabarle otra vez,

Por la salvación de su presencia, ver Salmos 42:5...

Por otro lado, podemos ver que cuando el cuerpo (El cerebro) le habla, o mejor dicho: Quiere gobernar el alma, si la persona le hace caso, podría perder su vida...

Un hombre rico, que había producido mucho. Pensaba dentro de sí: ¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas? Ah... Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; Así que, descansa, come, bebe, diviértete mucho, ver Lucas 12:16 al 19.

 ¿Y qué le dijo el Señor nuestro Dios?

Necio, esta misma noche vienen a pedirte tu alma; Y lo que has provisto, y lo que has guardado, ¿De quién será?, ver Lucas 12:20 RVR 1960...

Pero ese no es el punto, aunque no lo tenemos que obviar, el punto es la integridad, Y la integridad representa muchas cosas, Y dentro de las muchas, tal como nosotros somos seres tri partitos: Espíritu, alma y cuerpo, representa la integración de nuestro ser tripartito, de tal manera, que nuestro espíritu en el orden divino, es decir: Vivificado, tiene que gobernar a nuestra alma y entre los dos: Espíritu y alma, tienen que gobernar, tienen que golpear a nuestro cuerpo, y por eso es que decía el apóstol Pablo:

De esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, ver Primera de Corintios 9:26 al 27 RVR 1960...

Entonces, ¿Qué tenemos que hacer para que Dios sea nuestro escudo? Ser íntegros e íntegros, en nuestro ser tripartito: Espíritu, alma y cuerpo...

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