DIOS NOS QUIERE PROTEGER
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Dios
es mi refugio, Él me protege; Es mi escudo, me salva con su poder. Él es mi
escondite más alto, mi protector y Salvador. ¡Tú me salvas de la violencia! ¡El
Señor es digno de alabanza! Le pedí ayuda, y me rescató de mis enemigos” (Segunda de Samuel 22:3 al 4) PDT.
En este día
quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor, diciendo:
Que Dios
quiere apacentar y apaciguar nuestra vida,
...Que Dios
quiere ser nuestro escudo y nuestra fortaleza...
Que Dios quiere protegernos, tal cual como protegió a Job con los tres círculos de protección, y eso lo dice el libro de Job, en el capítulo 1:10, cuando el diablo, y que el Señor lo reprenda, trató de entrar a la vida de Job para dañarlo, pero NO pudo vulnerar los vallados que Dios había puesto alrededor de su siervo Job, hombre intachable y recto...
Entonces,
respondió Satanás al Señor: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?, ¿No has hecho tú
una valla alrededor de él, de su casa y de todo lo que tiene, por todos lados?
Has bendecido el trabajo de sus manos y sus posesiones han aumentado en la
tierra,
ver Job 1:9 al 10...
Como usted
escuchó y puede leer, Dios protegió a Job, lo protegió individualmente. Ese
es el primer vallado... Le protegió la casa y su familia. Ese es el
segundo vallado, y por último le protegió todas sus posesiones, lo
material. Ese es el tercer vallado, esos tres vallados, esos tres
círculos de protección tenía Dios sobre Job, y esos mismos círculos son los que
Dios ha puesto sobre su amada, su novia, su Iglesia, es decir: Sobre cada uno
de nosotros; Sin lugar a dudas Dios nos está protegiendo a cada uno de nosotros
individualmente (Ese es el primer vallado). Está protegiendo nuestra
casa y a nuestra familia (Ese es el segundo vallado). Y por último nos
está protegiendo todo lo que tenemos y todo lo que hace falta que nos dé, es
decir: Nuestras posiciones y todo el fruto de nuestras manos... Y dice
la Palabra en el libro de los Salmos capítulo 91, En ese Salmos tan precioso;
Bueno, todos los Salmos son preciosos, pero hay algunos que le pegan más
profundo a uno, dice:
El que
habita al abrigo del Altísimo
Morará a la
sombra del Omnipotente, ver Salmos 91:1...
¿Cuántos
deseamos, que ese Salmo se haga vida en nuestra vida?
Diré yo al
Señor: Refugio mío y fortaleza mía,
Mi Dios, en
quien confío, ver Salmos 91:2...
Y cuando
llegamos al versículo 4 nos damos cuenta, que el Señor nos está diciendo:
Que con sus plumas
nos cubre, y bajo sus alas encontramos refugio, y que Su fidelidad es escudo y
baluarte, Y baluarte, significa: Fortaleza de cinco lados, y las plumas,
significan: Cobertura, y las alas, significan: Refugio... Leámoslo:
Con sus
plumas te cubre,
Y bajo sus
alas hallas refugio;
Escudo y
baluarte es su fidelidad, ver Salmos 91:4...
Eso quiere decir que Dios nos quiere dar cobertura... Que Dios nos quiere dar refugio y nos quiere proteger, ¿Cómo? Siendo nuestro escudo, por eso, mejor, abramos nuestras Biblias en el libro de Genesis, en el capítulo 15:1, para que comencemos con esta maravillosa enseñanza del Señor:
Después de
estas cosas la palabra del Señor vino a Abram en visión, diciendo: No temas,
Abram, yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande...
El salmo
91:4, dice: Que el Señor es nuestro escudo y adarga (Escudo de cuero en
forma ovalada o de corazón). Es su fidelidad... Y esto es hermoso, porque
dice la Palabra que, aunque usted y yo, somos infieles nuestro Señor Jesucristo
permanece fiel, porque Él NO se puede negar a sí mismo, ver Segunda de
Timoteo 2:13... Y ahora, viene el Señor y le dice a Abram: Yo soy un escudo
para ti, ¿Y por qué le dijo eso Dios a Abram? Porque Dios tenía un trato
especial con Abram... Recuerde, que Dios le dijo: Abram, vete de tu
tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te
mostraré, ver Génesis 12:1... En otras palabras: Abram, sal de Ur de los caldeos,
Sal de la tierra del fuego, Sal de la tierra del sexo ilícito, ver
Proverbios 6:27 al 29, Sal de la tierra de la murmuración y del chisme,
ver Santiago 3:6... Y cuando vayas caminando te voy a decir hacia dónde vas a
ir, Y eso NO se puede ver más, que como: Obediencia y Fe, ¿Y nosotros
somos obedientes, y tenemos esa Fe? Si a usted le dijera ahorita un verdadero
profeta: Vengo de parte de Dios, Y Así te dice el Señor: Vete de tu tierra, vete
de tu casa, ¿Qué le diría? Yo creo que usted, le diría: ¿Adónde me voy?...
Lo que estoy tratando de decir es que Abraham obedeció por Fe, Y NO me lo estoy
inventando, porque dice la Palabra en el libro de Hebreos capítulo 11:8, que
Abraham salió de Ur de los Caldeos por la Fe; Sin saber adónde iba... Y es
aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Para quiénes va a ser escudo
Dios? Para todos los que por la Fe obedezcamos a Dios, es decir: Para todos los
que creamos en la Palabra de Dios...
Indiscutiblemente,
Dios quiere ser nuestro protector,
...Dios
quiere ser nuestro escudo y defensa...
Dios nos
quiere proteger y librar del lazo del cazador, ver Salmos 91:3... Pero
el punto es que Dios le dijo a Abram: Yo soy un escudo para ti. Ahora,
imagínese como puede ser ese escudo, ¿Ya se lo imaginó? No hermano; Bueno,
tiene que ser Impenetrable, ¿Po qué razón? Porque el escudo es Dios, Y
SI Dios era el escudo de Abram, nada ni nadie lo podía dañar... Quizás, alguien
se esté diciendo: Así es hermano, pero eso se lo dijeron a Abram; Cierto, pero
también es cierto que dice la Palabra en el libro de Romanos capítulo 4:9 al 12,
que Abraham es padre de todos los que creen en Cristo, aunque sean
incircuncisos o circuncisos,
¿Qué le
quiero decir amado hermano?
Que nosotros
somos hijos de Abraham y Si somos hijos de Abraham las obras de Abraham tenemos
que hacer, Y esto no lo digo yo, lo dice la Biblia en el libro de Juan capítulo
8:39 RVR 1960: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais
dándonos a entender, que todas las cosas que le pasaron a Abraham tienen
una tipificación para nosotros, Y en este caso, Dios es nuestro escudo de
protección... Hermano Juan Carlos, No le creo, porque a mí me dio el Covid-19,
y casi me muero... Lo comprendo; Claro, usted sufrió, pero créame, No
vulneraron ese escudo... Si a usted le da Covid-19 u otra enfermedad, Y a
su mente le parece que, por ser un Hijo de Dios, No se tiene que enfermar, y se
pregunta: ¿Por qué a mí?, ¿Por qué me pasó esto? Eso es muy simple, le pasó porque
Dios lo permitió... Pero, ¿Para qué? Para que su Fe creciera y para que la
prueba de su Fe produzca paciencia, ver Santiago... En otras palabras, para
que podamos ver todo lo que el lastre de aquellas cosas, que nos rodean no nos
deja ver que Dios está presente en medio de nuestras pruebas, Amén.
Ahora,
leamos Segunda de Samuel capítulo 22:31, Biblia Textual Tercera Edición.
En cuanto a
Dios, perfecto es su camino (Amén decimos todos), Y acrisolada la
palabra de YHVH. Escudo a todos los que en Él esperan.
Entonces, ¿Para quiénes es escudo Dios?, Para los que estamos esperando Su venida, ¿Y usted lo está esperando? El Señor dijo: Voy a regresar... Así que, No se turbe su corazón; Creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; Si no fuera así, se los hubiera dicho; Voy pues a preparar un lugar para ustedes. Y SI me voy y preparo un lugar para ustedes, vendré otra vez y los tomaré conmigo; Para que donde yo estoy, allí estén también ustedes, ver Juan 14:1 al 3... Ahora: Las epístolas y los evangelios nos muestran que nosotros tenemos que esperar ardientemente la Parusía del Señor... Por ejemplo: Por medio de aquel siervo, que fue a recibir un reino fuera de su país y les dejó asignadas tareas a sus siervos, Y cuando regresó muchos no lo estaban esperando, Y por eso pregunto:
¿Cuántas veces
aparece en la Biblia el regreso de siervos del Señor, que están tipificando el
regreso, el retorno de nuestro amado Señor Jesucristo?
Muchos, Y los
podemos ver desde Moisés, cuando Moisés subió al monte y se tardó cuarenta días,
y el pueblo hizo el becerro de oro, porque se desesperaron, Y cuando bajó... Usted
sabe lo que sucedió. Pero, lo que yo quiero enfatizar es que la Palabra nos
muestra muchas veces a siervos del Señor, que están tipificando el retorno de
nuestro Señor Jesucristo, Y cuando regresan encuentra cosas que no están
bien... Por ejemplo: David... Y dice la Palabra, que cuando el rey David regreso
después de que murió su hijo Absalón por haberle dado un golpe de estado; Se
dio cuenta, que Mefiboset se había quedado en Jerusalén, ¿Por qué no fuiste
conmigo, Mefiboset? Oh rey, señor mío, porque mi siervo me engañó, por eso vine
a tu encuentro, a tu retorno sin asearme los pies, ni cortado el bigote, ni
lavado la ropa, ver Segunda de Samuel 19:25, ¿Qué escusa verdad?, porque Mefiboset
lo sabía, pues él comía en la mesa del rey con el rey, todos los días, y el rey
le contaba todo; Pero el punto es que el rey David tipifica el regreso de
nuestro Señor Jesucristo, No me quiero desviar del tema, porque cuando empiezo a
hablar de la venida de nuestro amado Señor Jesucristo, francamente me emociono mucho
y le pido a Dios que nunca deje de emocionarme, Y yo recibí esa instrucción de
parte del Señor, diciendo: Esperadlo, Él volverá pronto, Y eso es lo que
yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero, trato de enseñar y de insistir... Y quizás
algunos se dicen: Ya, deje de estar hablar de la venida del Señor; Eso me aburre,
y me aburre, porque desde que mi bisabuela era joven lo están diciendo; Yo,
mejor voy a vivir mi vida como dice san Riki Martin: Living La vida loca, pero NO
debería de ser así, porque dice la Biblia, que en los últimos días vendrán
burladores, con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones, y diciendo: ¿Dónde
está la promesa de su venida? Porque desde que los padres durmieron, todo
continúa tal como estaba desde el principio de la creación, ver Segunda de
Pedro 3:3... ¿Entonces, para quiénes es escudo Dios? Para los que estamos esperando
ansiosamente el retorno de nuestro Rey de reyes y Señor de señores. Y SI tu
amado, eres de esos, de los que esperan Su venida, Yo te puedo decir
con claridad, que Dios va ser tu escudo... Él, personalmente, se te va a
presentar como un escudo ante cualquier adversidad, aflicción o problema, que
se te presente. Por eso consejo: Esperadlo, espera en Él, porque Él, Dios, es
tu escudo, Amén...
Yo le pido a
Dios, que me ayude a seguirlo esperando, pero también le pido,
que te ayude a ti amado, A que lo esperes de la misma forma como yo lo espero: Ardientemente,
Amén...
Ahora,
leamos Salmos capítulo 5:12, Biblia Textual Tercera Edición.
Porque Tú,
oh YHVH, bendices al justo, Y como un escudo lo rodeas de tu favor...
Este
versículo nos muestra tres cosas:
1.- Número
uno: ¿A quién protege Dios? Al justo...
2.- Número
dos: ¿Cómo lo protege Dios? Con su escudo...
3.- Número
tres: ¿Cuál es el escudo que usa Dios? Su favor, Su gracia...
Y dice la
Palabra en el libro de Romanos capitulo 3:10 NVI: No hay un solo justo, ni
siquiera uno…Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
Dios, ver Romanos 3:23 RVR 1960... Entonces, la única forma que existe para
que Dios nos proteja con el escudo de Su gracia es llegando hacer justificados.
Y por eso, es que decía el apóstol Pablo: Quiero ser hallado en Él, no
teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la Fe en
Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la Fe, ver
Filipenses 3:9... Entonces, cuando nosotros somos justificados por la Fe,
tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, llámese:
Gracia, ver Romanos 5:1 al 2... Y esa gracia se llama: Justificación,
¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Romanos capítulo
4:25 NVI: Jesús fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó
para nuestra justificación... Entonces, por esa justificación, es que
nosotros nos podemos llamar o nos pueden llamar: Justos, aunque sabemos, que la
Biblia dice: Nadie es justo, TLA...
No hay
justo, ni aun uno, en esta tierra, ver Romanos 3:10 RVR 1960,
Pero, cuando
nosotros creemos... Cuando nosotros aceptamos a Cristo como nuestro Señor y
salvador, Él, nos atribuye Su justicia, ¡Somos justificados! Y cuando
somos justificados, Dios nos dice: Hay muchas bendiciones para los justos y
dentro de las muchas se encuentra la siguiente: Joven fui, y he envejecido,
y no he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan, ver
Salmos 37:25 JBS... ¿A cuántos nos gusta esa bendición? Amén... Y a cuántos nos
gusta la bendición del Salmos 5:12, que dice: El Señor bendice al justo, Y
como un escudo lo rodea con Su favor, Con Su gracia... Por eso Padre, te
pedimos, en el nombre poderoso de Cristo Jesús, que derrames sobre nosotros de
Tu gracia para que nos ayude a derrotar aquellas cosas que por nosotros mismos
no podemos derrotar, como: El mal carácter, la impaciencia, la intolerancia, la
apatía; Entre otros, Amén, Amén y Amén...
Ahora,
nosotros somos justos...
Nosotros hemos
sido justificados, por medio de aquel que nos amó... Pero,
tenemos que seguir en busca del único justo, y que es: Jesucristo, para que
Dios como un escudo nos rodea con Su favor (Con Su gracia), es decir: Para
que Su influencia divina se instale en nuestros corazones, para que dejemos de
practicar el pecado, Amén...
Ahora,
leamos Salmos capítulo 7:10:
Mi escudo
está en Dios, que salva a los rectos de corazón...
¿Y quiénes son
los rectos de corazón? Los que caminan en el camino, es decir: Los que no
hacen nada fuera del orden de Dios, pero no de una manera legalista, sino
que, fluyendo de parte de Dios, porque saben perfectamente bien que eso le
agrada a Dios... Que eso es lo correcto... Que eso es lo que tiene
que hacer, pero no solo del diente al labio, sino desde el corazón, desde
lo íntimo, ¿Y por qué digo eso? Por lo que dijo el salmista:
He aquí, tú
deseas la verdad en lo más íntimo,
Y en lo
secreto me harás conocer sabiduría, ver Salmos 51:6...
Pero, ¿En
dónde ama la verdad el salmista? En lo íntimo, ¿Y en donde conoce la rectitud,
la sabiduría? En lo secreto, en el corazón, Y lamentablemente, existen
muchos cristianos que aparentan tener una rectitud extraordinaria y no la tienen...
Entonces, para eso y para muchas cosas más el Señor es nuestro escudo, por eso
repite después de mi:
Jehová es mi
luz y mi salvación; ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿De
quién he de atemorizarme?, ver Salmos 27:1 RVR 1960...
Así que, SI
estás pasando por alguna situación complicada en donde te sientes en peligro, o
en riesgo, o amenazado... Yo te invito a que hagas vida en ti lo que el Señor
nos está diciendo para que puedas decir con certeza: Dios es mi protector...
Dios es mi
pronto auxilio en medio de mi prueba o de mi tribulación, porque mi
escudo está en Dios, porque mi Dios salva a los rectos de corazón, Amén...
Hermano; Hermana,
Dios es nuestro escudo... Dios es nuestro protector impenetrable, porque,
¿Quién puede contra Dios? Nadie, Y fíjese que cuando Dios cierra
nadie abre, y cuando Dios abre nadie cierra, ¿Qué le quiero decir? Que Dios
es nuestro escudo y cuando nos tiran piedras, maldiciones, difamaciones o
calumnias, antes de que lleguen a nosotros caen en tierra, porque a Dios nada
ni nadie lo puede tocar...
Ahora,
leamos Salmos capítulo 115:11:
Los que
teméis al Señor, confiad en el Señor; Él es vuestra ayuda y vuestro escudo...
Entonces, ¿Hay
algún temeroso de Dios en medio de nosotros? Seguramente... Entonces, la
invitación es: Confía en el señor, ¿Por qué razón? Porque Él es nuestra
ayuda, pero no solo es nuestra ayuda para salir de algún atolladero, sino
que también es: Nuestro escudo...
Entonces, ya
sabemos, ¿De quién es ese escudo Dios? Número uno: De los que tienen Fe (Abram),
Número dos: De los que tienen esperanza... Número tres: De los justos...
Número cuatro: De los rectos de corazón, Y número cinco: De los que
temen al Señor... Y dice la Palabra en el libro de Malaquías capítulo 3:16
al 18, que Dios escucha diligentemente a los que le temen y hace una especie de
trato o de pacto con ellos... Leámoslo:
Entonces los
que temían al Señor se hablaron unos a otros... Permítame: Yo creo que
ellos hicieron un Chat y entre ellos nos encontrábamos nosotros en espíritu,
porque nosotros también somos temerosos de Dios; Los demás se salieron del
grupo... Sigamos: Y el Señor presto atención y escucho, y fue escrito
delante de Él un libro memorial para los que temen al señor y para los que
estiman su nombre. Y ellos serán míos, dice el Señor de los ejércitos, el día
que yo prepare mi tesoro especial, y los perdonare... Permítame: Note
usted, que los que tememos al Señor fallamos, ofendemos y transgredimos de
alguna manera, Ahí lo está diciendo, Y por eso nos dice el apóstol del amor (Juan):
Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca,
Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo, pero eso NO nos
da la libertad para que nosotros pasemos jugando con la gracia de Dios,
llámese: Señor Jesucristo, ver Primera de Juan 2:1... Sigamos: Como
un hombre al hijo que le sirve. Entonces, volveréis a distinguir entre el justo
y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve,
¿Y nosotros le servimos a Dios?
Entonces, los
que le temen al Señor, el Señor, se vuelve en un escudo para ellos,
Amén.
Ahora,
leamos salmos capítulo 18:30, Biblia Textual Tercera Edición:
El camino de
Ha-Él (Del
Señor), es perfecto, La palabra de YHVH, acrisolada. Escudo es a todos los
que se refugian en Él...
Ese
versículo nos muestra, que Dios se convierte en nuestro escudo en la medida,
en que nosotros nos refugiamos plenamente en Él... Ejemplo Bíblico de esto:
La enseñanza que nos da Agur acerca de los conejos, en el libro de Proverbios capítulo
30:26 JBS, dice:
Los conejos,
pueblo no fuerte, y ponen su casa en la roca, Y ahí se esconden... Cuando
sus depredadores los vienen persiguiendo para almorzárselos, No se ponen al
brinco, ¿Qué hacen? Corren directamente hacia la roca... Corren hacia la grieta
de la roca en donde han hecho su refugio, Y la grieta de la roca significa para
mí una herida de la Roca, que se llama: Cristo... Entonces, cuando nos
llegue un depredador, ¿Qué vamos hacer?, ¿Nos vamos a poner al brinco? No, nos
vamos a refugiar en nuestra Roca, para que se le deshagan los dientes en
nuestra Roca, que se llama: Cristo... Por eso consejo: Busca refugio
en la Roca y NO importa si eres conejo, o si eres paloma, o si eres águila,
porque esos animales son los que dice la Palabra que ponen su casa y se refugian
en la Roca, que es Cristo, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en
el libro de Primera de Corintios, en el capítulo 10:4: Que al pueblo de
Israel los seguía una roca espiritual, No solamente para que bebieran
una bebida espiritual... La roca también era Su sombra de gran peñasco...
La roca también era Su protección, Y esa roca era y sigue siendo: Cristo,
Y nosotros tenemos que estar en Cristo Jesús, porque Cristo Jesús es nuestro
refugio y escudo, Amén...
Hermano;
Hermana, hay cosas con las que nosotros no vamos a poder batallar, pero Dios SI.
¿Acaso hay algo imposible para el Señor?, ver Genesis 18:14 BAD...
¿Habrá algo imposible para Dios?, ver Jeremías 32:27...
Por eso
quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo:
Dios, es
nuestro protector,
...Dios, es
nuestra fortaleza y pronta ayuda...
Pero también
quiere ser escudo de los que tienen Fe (Abram), De los que esperan
en Él y lo esperan con esperanza, de los justos, de los rectos de
corazón, de los que temen al Señor y de los que se refugian en Cristo, es
decir: En la grieta de la Roca... Y escucha: No es necesario que tengamos las
seis virtudes, con una, que tengamos, Dios va a ser nuestro escudo,
¡Así de claro! Pero SI las tenemos todas, las seis, Estamos hechos,
¿Por qué razón? Porque vamos a estar rodeados de la Gloria de Dios en la
vanguardia, en la retaguardia, en los laterales, Y arriba y debajo de nuestros
pies, Amén...
Los tiempos
que estamos viviendo, Indiscutiblemente, son tiempos difíciles, Y
están llenos de confusión, de engaño, de mentira y de enfermedades...
Los tiempos
que estamos viviendo son tiempos de protección, Y es tiempo de que
la Iglesia, es decir: Usted y yo, nos sintamos protegidos y seguros, es
decir: Que sintamos que hay alguien a favor de nosotros, porque se han dicho
tantas cosas, y se han visto tantas cosas, y han sucedidos tantas cosas en estos
casi dos años que llevamos de Plan-demia... Cuando inicio la Paln-demia, SI nos
hubieran dicho en este momento, que todavía íbamos a tener restricciones, Yo
creo que nos hubiéramos arrancados los pelos, pero las autoridades nos lo han hecho
fácil... Van a estar encerrados 15 días, después otros 15, Y fíjese, que ya
llevamos casi dos años de Plan-demia, Y gracias a Dios, que Él, nos
ha bendecido, pues NO nos ha hecho faltado nada de nada, pues Él mismo
ha sido nuestro escudo, es decir: Nuestra protección divina... ¿Habrá algo
imposible para Dios?, ver Jeremías 32:27.
¿Acaso hay
algo imposible para el Señor?, ver Genesis 18:14 BAD...
Hermano;
Hermana: Que el escudo de Dios sea una realidad para nuestra vida, Así que,
sintámonos protegidos, cubiertos y seguros en medio de este mundo tan
convulsionado. Donde mañana tras mañana recibimos noticias: A fulano le pasó
tal cosa, A mengano le pasó tal otra y a perencejo le pasó otra, Y tenemos que
entender que, SI fulano, mengano y perencejo estaban en el plan de Dios, aunque
lo que les haya sucedido era bueno, tenemos que tener en cuenta que, Aunque
caigan mil a nuestro lado y diez mil a nuestra diestra, a nosotros no llegaran...
Y esta promesa se encuentra en el Salmos 91, que dice:
No temerás
el terror de la noche,
Ni la flecha
que vuela de día,
Ni la
pestilencia que anda en tinieblas,
Ni la
destrucción que hace estragos en medio del día.
Aunque
caigan mil a tu lado
Y diez mil a
tu diestra,
A ti no se
acercará,
ver Salmos 91:5 al 7...
...Gloria a
Dios, Aleluya y Amén...
Ahora,
permítame bendecir esta enseñanza del Señor por medio de una oración:
Padre, en el
nombre de Jesús, te pido que me des la guianza en las palabras que tengo que
decir en esta bendición... Señor, yo sé que sé que nosotros NO somos dignos, Y
sabiendo, que no es por mis propios méritos ni los méritos de los demás, sino
por Tu gran compasión, que yo como Tú ministro me estoy presentando delante
de Ti, para que Tú Señor, pongas las palabras correctas en mi boca para que
pueda bendecir a tu pueblo... Padre, te suplico, en el nombre de Jesús, que Inclines Tu oído. Abre tus ojos y mira nuestros corazones,
mira nuestra vergüenza, Y permíteme levantar una bendición de parte
Tuya, a tu pueblo:
Señor,
pronuncio en tu nombre: Que esta enseñanza que nos has impartido, en este hermoso
día, se haga vida en cada uno de nosotros para que nuestra Fe no decaiga,
para que nuestra espera en Cristo no decaiga, por eso: Ayúdanos a ser justos, ayúdanos
a ser rectos de corazón, ayúdanos a tener temor de Ti para que el temor
hacia Ti nos ayude a refugiemos en la grieta de la Roca, llamada: Cristo Jesús,
en los tiempos de adversidad, de aflicción y de angustias... Señor, por
favor, ayúdanos a nacer realmente de arriba, para que podamos caminar
tomados de la mano con el camino, la verdad y la vida, llámese:
Jesucristo... Señor, por favor, inclina tu oído y escucha nuestro clamor,
por eso te pido en el nombre de Jesús, que derrames sobre nuestra vida: Tu
deseo como tu querer, para que nosotros podamos buscar la gracia, la paz
con todos y la santidad, es decir: La llenura del Espíritu Santo, todos
los días, porque necesitamos consagremos y permanecer, Señor.
Señor,
necesitamos, dar frutos dignos de arrepentimiento,
Señor, nosotros
somos tus hijos, somos Tu espejo y tenemos que ser Tu ejemplo, por eso, te
pedimos, que nos ayudes a dar frutos... Señor, necesitamos dar frutos. Los
frutos que nos ayudaran a nosotros y a cada miembro de nuestra amada familia a
alcanzar el ultimo derramamiento de la gracia, que nos ayudara a alcanzar el
arrebatamiento...
Señor: Bendícenos,
Y bendícenos con esta bendición, que estoy proclamando y que sabemos que es
tuya y NO del hombre, por favor Señor, te lo pedimos por Tu infinito amor,
...Y por Tu
infinito amor, Ten misericordia de nosotros, amado Señor...
...Gracias
Padre, Gracias Hijo y Gracias Espíritu Santo...
...Amén,
Amén y amén...
19 de junio
de 2021
Ahora,
leamos Proverbios capítulo 2:7:
Él reserva
la prosperidad para los rectos, es escudo para los que andan en integridad...
Y la
integridad representa muchas cosas, Y entre las muchas, tal como nosotros somos
seres tri partitos: Espíritu, alma y cuerpo, representa la integración
de nuestro ser tripartito, de tal manera, que nuestro espíritu en el orden
divino, tiene que gobernar a nuestra alma y entre los dos: Espíritu y alma, tienen
que gobernar a nuestro cuerpo y eso, Lamentablemente, No es así, porque en la
mayoría de la humanidad, el cuerpo, es el que pide y gobierna, Y a veces es el
alma la que pide en medio de sus debilidades, en medio de sus emociones, para
causarle problemas a nuestro ser integral... Entonces:
¿Qué es caminar, que es andar en integridad?
Es andar en
el orden divino que ha establecido el Señor nuestro Dios, Amén...
Cuando se
habla de integridad, muchas personas, lo relacionan y lo confunden con
conceptos humanos, No Bíblicos... Entonces, seamos íntegros, e integro quiere
decir: Sean congruentes con lo que dice su boca con su Espíritu, No del diente
al labio, sino de lo más profundo,
Porque de la
abundancia del corazón habla la boca, ver Lucas 6:45...
Permítame ejemplificarlo
por medio de una analogía: En el hogar, Dios puso al hombre como cabeza,
después a la mujer y después a los hijos, es decir: El hombre es figura del espíritu,
la mujer es figura del alma y los hijos son figura del cuerpo, Y el cuerpo, al
final de cuentas, es el que tiene que obedecer... Entonces, hay hogares en
donde el alma gobierna, y eso se llama: Matriarcado... Lo que estoy tratando de
decir es que SI en el ser integral de una mujer o de un hombre, aunque este sea
un macho muy macho, lo que manda en su ser integral es su alma, Hay un matriarcado,
¿Por qué razón? Porque el alma lo está gobernando, Y a veces son los hijos los
que mandan a los padres... Papá, yo quiero eso y el resto de la familia lo
tiene que hacer, Y eso no es correcto, porque no es correcto que el espíritu y
el alma le den gusto, es decir: Se sujeten, al cuerpo. Y SI eso sucede en su
hogar, permítame decirle con mucho amor: Sus hijos son los que gobiernan y
mandan en su hogar,
¿Me estoy dando a entender?
Entonces,
nuestro Espíritu tiene que gobernar a nuestra alma, y entre los dos: Espíritu y
alma, tienen que gobernar a nuestro cuerpo, Y esto no lo digo yo, lo dice el
salmista, pues dice:
Bendice,
alma mía, al Señor,
Y bendiga
todo mi ser su santo nombre.
Bendice,
alma mía, al Señor,
Y no olvides
ninguno de sus beneficios.
Él es el que
perdona todas tus iniquidades,
El que sana
todas tus enfermedades, ver Salmos 103:1 al 3...
Y es aquí en
donde surge la pregunta de los 20 pesos:
¿Quién es el
que le está hablando al alma?
Será el
cerebro, No lo creo. Yo creo, que el que le está hablando al alma para que
obedezca es el espíritu humano, que se ha sujetado al Espíritu de Dios, ¿Y por
qué digo eso? Porque el espíritu humano fue vivificado por el espíritu de
Cristo, Y por eso el espíritu humano está vivo, ver Efesios 1:13 al 14... Entonces,
como el espíritu está vivo, es el mismo espíritu humano él que está demandando
gobernanza, ¿De quién? Del alma, y le dice al alma:
¿Por qué te
abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en
Dios; pues he de alabarle otra vez,
Por la salvación
de su presencia, ver Salmos 42:5...
Por otro
lado, podemos ver que cuando el cuerpo (El cerebro) le habla, o mejor dicho: Quiere
gobernar el alma, si la persona le hace caso, podría perder su vida...
Un hombre
rico, que había producido mucho. Pensaba dentro de sí: ¿Qué haré, ya que no
tengo dónde almacenar mis cosechas? Ah... Esto haré: derribaré mis graneros y
edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. Y
diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; Así
que, descansa, come, bebe, diviértete mucho, ver Lucas 12:16 al 19.
¿Y qué le dijo el Señor nuestro Dios?
Necio, esta misma
noche vienen a pedirte tu alma; Y lo que has provisto, y lo que has guardado, ¿De
quién será?, ver Lucas 12:20 RVR 1960...
Pero ese no
es el punto, aunque no lo tenemos que obviar, el punto es la integridad, Y la
integridad representa muchas cosas, Y dentro de las muchas, tal como nosotros
somos seres tri partitos: Espíritu, alma y cuerpo, representa la
integración de nuestro ser tripartito, de tal manera, que nuestro espíritu
en el orden divino, es decir: Vivificado, tiene que gobernar a nuestra alma y
entre los dos: Espíritu y alma, tienen que gobernar, tienen que golpear a
nuestro cuerpo, y por eso es que decía el apóstol Pablo:
De esta
manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo
pongo en servidumbre, ver Primera de Corintios 9:26 al 27 RVR
1960...
Entonces,
¿Qué tenemos que hacer para que Dios sea nuestro escudo? Ser íntegros e
íntegros, en nuestro ser tripartito: Espíritu, alma y cuerpo...
Comentarios
Publicar un comentario
Que este tema sea de edificación para tu vida, gracias por tus comentarios!