PARA DIOS NO HAY NADA IMPOSIBLE….
LA
BIBLIA NOS HABLA:
Nosotros vamos a
tener adversidades, aflicciones, angustias, frustraciones, sufrimientos, tribulaciones
y muchas, pero muchas caídas. Pero, nos vamos a ir en el arrebatamiento, ¿Por
qué? Porque Él nos lo prometió y nos lo juró… Él nos lo va a dar, porque para Él no hay nada, pero nada imposible, y porque “...El
que comenzó la buena obra en nosotros,
la perfeccionará hasta el día de
Cristo.”, ver Filipenses 1:6, Amén...
Hermano; Hermana, la promesa, NO depende de nosotros sino de Su misericordia y este es el evangelio que nos dejó nuestro Señor Jesucristo, en Su bendita Palabra, Gloria a Dios, Aleluya.
08 de Junio de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
“Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los
hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles
para Dios.” (Marcos 10:27) RVR 1960.
En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de
señores diciendo, Cuando estamos atravesando algún momento difícil... Cuando estamos
atravesando algún problema... Cuando estamos atravesando por alguna prueba tenemos
que tener atentos los oídos a la voz del cielo; A la voz de Dios; A la voz del
Padre, porque van a llegar muchas voces disonantes a nuestros oídos... “Puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de nuestra Fe...”,
ver Hebreos 12:2 RVR 1960… Hermano; Hermana, NO escuchemos voces de desánimo; Voces
de no puedo; Voces de no lo vas a lograr… Nosotros NO tenemos que escuchar las
voces que nos dicen: Te vas a perder; Te vas a morir, porque esa tu enfermedad
te va a destruir… Yo no sé qué voces está escuchando usted a medida que avanza
en su caminar, pero quiero decirle lo que dice el libro de Juan capítulo 16:13
TLA: “Cuando venga el Espíritu Santo, Él
les dirá lo que es la verdad y los guiará...”, ¿Qué le quiero decir? Que
nosotros... Escuche con atención: Que nosotros NO tenemos que escuchar
cualquier voz… Nosotros tenemos que saber escuchar la voz de Dios, porque todo
lo que Él ha planificado para nuestra vida y la venidera, se cumplirá, ya sea
la prosperidad material y espiritual… y las adversidades, y las dificultades, y
las frustraciones, y los sufrimientos, y las enfermedades, y las tristezas, y
el dolor o la pobreza… Recuerde lo que nos dejó escrito el apóstol Pablo en el
libro de Filipenses capítulo 4:12 TLA: “Sé
bien lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es tener de todo. He
aprendido a vivir en toda clase de circunstancias, ya sea que tenga mucho para
comer, o que pase hambre; ya sea que tenga de todo o que no tenga nada.”… y
eso lo comprendió el salmista, y por eso dijo: “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro
viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.”… Muchas veces nosotros ponemos
nuestra mirada solamente hacia abajo, hacia las pruebas, hacia el problema,
hacia el pecado, hacia la enfermedad o hacia las deudas, es decir que nos
encerramos en el desánimo y miramos hacia la angustia, hacia el miedo o hacia
el fracaso, ¿Qué le quiero decir? Que en donde tengamos nuestra mirada ahí
estará nuestro corazón, por eso el salmista atravesando un momento muy difícil
en su vida… Donde estaba rodeado de muchos problemas tomó una decisión diciendo:
Ya no seguiré viendo el miedo, ya no seguiré viendo el temor y mucho menos mi
fracaso; Basta ya. Hoy levantaré mis ojos a
los cielos de los cielos, porque mi
socorro y mi pronta ayuda provienen solamente de Jehová, porque mi socorro
y mi pronta ayuda no dependen de los hombres ni de ninguna institución... Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra; Mi socorro es Jesucristo,
¿Qué le quiero decir? Que cuando ponemos la mirada en Dios, nunca, pero nunca nos
suelta… Él nos acompaña en la prueba… Él seca nuestras lágrimas… Él nos levanta
y renueva nuestras fuerzas como el águila, de tal manera, que comenzamos a dar
pasos de Fe… Empezamos a caminar lentamente sin cansarnos y luego de caminar
empezamos a correr sin tropezar y sin caer, ¿Qué le quiero decir? Que el Señor
Jesucristo es nuestra ayuda, es nuestra provisión, es nuestro amigo fiel, es
nuestro Dios y es el que nos formó en el vientre de nuestra madre, ¿Para qué?
Para levantarnos, para sostenernos, para alentarnos y para ayudarnos EN TODO.
Dios opera de formas inimaginables… Dios lo puede hacer, porque para Él NO
existe nada imposible, pero muchas veces Dios nos dice: Hijito hoy te toca
subir por las gradas y no por el ascensor… Dios sabe perfectamente bien que no
será fácil, que será una prueba difícil para nosotros, que nos cansaremos, que
nos fatigaremos, que tendremos temor, pero a la vez será una oportunidad para aprender
a confiar en Él y para que su poder se perfeccione en nuestra debilidad, por
eso, Así dice el Señor: “…Te basta mi
gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad…”, ver Segunda de
Corintios 12:9, pero ese no es el punto, el punto es que el Señor quiere
manifestar Su Gloria en nosotros… Quizás en este momento más de alguno de
nosotros estamos subiendo alguna grada, es decir que nos encontramos en algún
proceso difícil en nuestra vida, pero no imposible para Dios… Por eso, mi oración
es: Que nuestra Fe NO falte y que seamos fortalecidos con cada palabra y
promesa que ha salido de la boca del Señor, es decir que Su Palabra sea nuestro
alimento y nuestro sustento para que podamos salir aprobados... En otras
palabras, “…Para que en la venida en
secreto de nuestro Señor Jesucristo no
nos alejemos de Él avergonzados.”, ver
Primera de Juan 2:28 RVR 1960?... Hermano Juan Carlos, disculpe, lo que usted
está diciendo es que nosotros podemos perder la salvación… Usted nos está
afirmando lo que dice el libro de Hebreos capítulo 6:4 al 8… NO y NO… Lo que yo,
Juan Carlos Bonilla Guerrero estoy diciendo es que Dios ha preparado un plan
para nosotros… Dios tiene un propósito grande para nosotros… Dios tiene un
camino por el cual nosotros tenemos que caminar y andar en el Espíritu… Pero,
permítame explicarle por medio del Espíritu lo que quieren decir los versículos
4 al 8 del capítulo 6 del libro de Hebreos:
“Porque en el caso de
los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron
hechos partícipes del Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra de Dios y
los poderes del siglo venidero, pero después cayeron, es imposible renovarlos
otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al
Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública. Porque la tierra que bebe la
lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquellos
por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios; pero si produce espinos
y abrojos no vale nada, está próxima a ser maldecida, y termina por ser
quemada.”
Existen textos en la Biblia que NO se pueden endulzar… Existen textos en
la Biblia, que son difíciles de explicar y estos son algunos de ellos, pero
estamos hablando que Dios es el Dios de lo imposible, ya que Su Palabra dice: “He aquí, yo soy el Señor, el Dios de toda
carne, ¿Habrá algo imposible para Mí?”, ver Jeremías 32:27... Y sé que sé,
que yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero por esta enseñanza y que es del Señor, voy
a colisionar con más de algún pastor… Le voy a causar un problema a su orgullo
humano… Quizás quede marcado, pero mi Biblia dice: “…¿Habrá algo imposible para Dios?”… Esto me cambió la vida y espero que a usted amado hermano también
se la cambie, porque para Dios no hay nada imposible, Amén.
Los versículos del libro de Hebreos que acabamos de leer hablan de un
hebreo que tuvo cinco experiencias maravillosas con el Señor Jesucristo, pero
cayó y por eso algunos predicadores dicen que se condenó, pero eso NO es así,
¿Y por qué digo eso? Porque Dios es el Dios de lo imposible, porque nada es
imposible para Dios, porque para Dios NO hay nada imposible…
Entonces, ¿Qué le sucedió?... Me pregunto y le pregunto.
Hermano Juan Carlos, disculpe, yo creo que esta vez usted SÍ se
equivocó, porque el apóstol Pablo está diciendo claramente: Los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial
y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra de
Dios y los poderes del siglo venidero, pero después cayeron, no podrán ser
renovados otra vez para arrepentimiento,
puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la
ignominia pública… CIERTO, pero
también es cierto hermano, que para Dios no hay nada imposible, ¿Qué le quiero
decir? Escuche con mucha mayor atención:
1.- PRIMER PUNTO: Los que fueron una vez iluminados, ¿Quiénes son iluminados? Los
que reciben la luz… y dice la Palabra que Jesús decía: “…Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.”, ver Juan 8:12… “Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.”, ver
Juan 1:5… ¿Qué le quiero decir? Que cuando Cristo entra en nuestro corazón se
van las tinieblas; Llega la luz y somos iluminados, y Si caemos… Me pregunto y
le pregunto: ¿Estamos condenados Si o No?
2.- SEGUNDO PUNTO: Los que probaron del don celestial; Ellos lo
probaron y NO se los contaron... por eso me pregunto y le pregunto: ¿Ya
probamos el don celestial? Si, ¿Cuándo? Cuando recibimos el perdón de Dios…
Esto es más o menos como decía aquella mujer: “…Si tan sólo tocare el borde de su manto, sanaré.”, ver Mateo 9:21… Nosotros solo necesitamos un
toque de Dios y no de un ministro para que nuestra vida cambie… y dice la
Palabra en el libro de Romanos, en el capítulo 11:29: “Porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables.”, e irrevocables significa: Una vez que se
dio NO se pueden quitar, pero se pueden adormecer, ¿Cuándo? Cuando uno anda
mal, cuando uno se vuelve un hijo pródigo… pero ese no es el punto, el punto es
que nosotros ya experimentamos el don del cielo y en ese don nuestro Padre nos
dio un regalo, ¿Y cómo se llama ese regalo? Señor Jesucristo, es decir la
redención de nuestros pecados, es decir el perdón, llámese: don celestial, Aleluya.
3.- TERCER PUNTO: Fueron hechos
partícipes del Espíritu Santo… y
dice la Palabra en el libro de Efesios capítulo 1:13: “En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad,
el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en Él
con el Espíritu Santo de la promesa.”… Como quien dice: Tú ya eres mío y
nadie, pero nadie te va a separar, te va a apartar, te va a quitar y mucho
menos te va a condenar, Aleluya.
4.- CUARTO PUNTO: Los
que gustaron la buena palabra de Dios…
y la buena palabra de Dios es la palabra Rhema… y dice la Palabra en
el libro de Juan capítulo 15:3: “Vosotros
ya estáis limpios por la palabra que os he hablado.”, pero en el versículo
2 dice: “…Y todo el que da fruto, lo
poda (Lo limpia), para que dé más
fruto.”, ¿Y nosotros damos frutos? Claro que SÍ, pero también tropezamos y
caemos. ENTENDIERON... Entonces, si entendieron continuemos...
5.- QUINTO PUNTO: Los que gustaron los
poderes del siglo venidero… ¿Y nosotros
ya gustamos de los poderes del siglo
venidero? Me pregunto y le pregunto... Claro que SÍ, ¿Cuándo? Cuando
aceptamos al Señor Jesucristo como nuestro Señor, ¿Y por qué digo eso? Porque dice
la Palabra en el libro de Romanos capítulo 10:9 al 10, que cuando nosotros aceptamos
al Señor Jesucristo como nuestro Señor recibimos la salvación y la vida eterna…
Ahora, entre usted y yo, pregunto: ¿Ya tenemos esas cinco experiencias?
¿Ya fuimos iluminados?…
¿Ya probamos del don celestial?…
¿Ya fuimos participes del Espíritu Santo?...
¿Ya gustamos de la buena palabra de Dios?...
¿Ya gustamos de los poderes del siglo venidero?...
Yo creo que sí ¿Y por qué digo eso? En primer lugar, porque ya fuimos iluminados,
¿Cuándo? Cuando nos llegó la luz, llámese: Señor Jesucristo… y en segundo
lugar, porque ya probamos del don celestial, ¿Cuándo? Cuando el Padre nos envió
su don, llámese: Hijo unigénito, pero también tenemos los dones del Espíritu… Y
recuerde, que según el libro de Romanos capitulo 11:29: Los dones y el llamamiento
de Dios son irrevocables… y en tercer lugar, porque ya fuimos partícipes
del Espíritu Santo, ¿Cuándo? Cuando nos sellaron, y ese sello significa: Pertenencia…
Y si nosotros fuimos sellados, pregunto: ¿A quién le pertenecemos? A Dios, pero,
¿Cuándo fuimos sellados? Según el libro de Efesios capítulo 1:13: Cuando oímos
la palabra de verdad, y creímos en el Señor Jesucristo... y en cuarto
lugar, porque ya gustamos de la buena palabra de Dios, ¿Cuándo? Cuando escuchamos
y recibimos en nuestro corazón el mensaje del evangelio de nuestra salvación,
llámese: Cristo Jesús… y en quinto lugar, porque ya gustamos los poderes del
siglo venidero, ¿Cuándo? Cuando nos hicimos uno con Cristo, ¿Y cuando sucedió
eso? Cuando lo aceptamos, pues escrito esta: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón
se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”, ver
Romanos 10:9 al 10 RVR 1960, ¿Qué le quiero decir amado?
…Que el sacrificio de Cristo Jesús fue perfecto;
…Que el sacrificio de Cristo Jesús aún sigue siendo para
siempre…
…El Señor Jesucristo, ya pago por usted y por mí, todos y
todos son todos nuestros pecados.
Pero, ¿Qué le quiero
decir amado hermano?
Escuche con atención: Nos tenemos que analizar y evaluar nosotros mismos
con la ayuda del Espíritu Santo… Analicemos nuestra obediencia; Analicemos
nuestra santidad; Analicemos nuestra vida espiritual; Analicemos nuestra
perseverancia y constancia en el evangelio y en la oración... Yo no lo conozco
a usted y usted no me conoce a mí, pero sé que sé, que Dios nos conoce a
nosotros… Yo conozco mis aguijones y usted conoce su temperamento, su carácter,
sus pensamientos, su arrogancia, sus temores, sus mentiras, sus envidias, sus
celos... pero sinceramente. Yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero, me miro al
espejo, y digo: Es imposible de salvarme, pero después que miro el sacrificio
que hizo el Señor Jesucristo por usted y por mí, digo: Es imposible perdernos,
porque su obra fue hecha una sola vez y para siempre…
Hermano Juan Carlos, disculpe,
lo que usted está diciendo es que la salvación no se pierde… Es que toda la
humanidad es salva siempre salva… Hermano Juan Carlos, lo que usted está
diciendo es que nosotros podemos hacer lo que queramos y no seremos condenados,
porque no existe el infierno. NO y NO… Pero escuche: Yo NO estoy invitando a nadie
a practicar el pecado y mucho menos estoy diciendo: Somos salvos siempre salvos,
pues la misma Biblia dice en boca de nuestro Señor Jesucristo: Que la salvación
se pierde, ver Mateo 12:31 al 32… Pero, lo que yo estoy diciendo es que nosotros
nos podemos apartar del camino y caer, pero dice la Palabra del Señor Dios, en primer lugar: “Porque
siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará…”, ver
Proverbios 24:16 NVI… y en segundo lugar dice en el libro de los Salmos capítulo
37:24 RVR 1960: “Cuando el hombre
cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.”, pero ese no
es el punto, el punto es que lo que yo Juan Carlos Bonilla Guerrero estoy
diciendo es que lo que dice el libro de Hebreos capítulo 6 NO es para condenación
y mucho menos para perdición, es decir que podemos tropezar, caer y ser salvos
siempre y cuando nos arrepintamos, ver Proverbios 28:13, y aun, SI cometemos algún
pecado que lleve a la muerte, ver Primera de Juan 5:16, o blasfememos contra el
Espíritu Santo, ver Mateo 12:31 al 32, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la
Biblia que Dios es bueno, fiel y verdadero… Hermano Juan Carlos, disculpe, pero
también dice: Que “Dios no es hombre,
para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿Y no hará?
Habló, ¿Y no lo ejecutará?”, ver Números 23:19 RVR 1960. CIERTO, pero
también es cierto que David cometió un pecado imperdonable… Y yo creo que ese
pecado lo llevaba a la muerte eterna y no murió, ¿Por qué? Porque David tenía
el corazón semejante al de Dios, ver Primera de Samuel 13:14 y Hechos 13:22, ¿Qué
le quiero decir? Que SI nosotros nos arrepentimos como se arrepintió el rey David,
con un corazón contrito y humillado Dios nos puede perdonar los pecados que
llevan a la muerte e incluso hasta la blasfemia contra el Espíritu Santo,
porque Dios no desprecia un corazón contrito y humillado, ver Salmos 51:17.
Hermano; Hermana… Me
pregunto y le pregunto: ¿Habrá algo imposible para Dios? Si Él se propuso
salvarnos, ¿No nos salvará?… Si Él nos colocó en la luz, ¿Nos sacará de la luz
para ponernos en las tinieblas?… Si Él nos selló con el Espíritu Santo y que
significa: Pertenencia y que es una marca indeleble e infalsificable, ¿Nos lo
va a quitar? NO y NO… Entonces, ¿Qué es lo que quiere decir el libro de Hebreos
capítulo 6: 4 al 8? Lo siguiente... Escuche con mucha atención: Los que ya fuimos iluminados y
probamos del don celestial y participamos del Espíritu Santo y gustamos de la buena palabra de Dios y
de los poderes del siglo venidero podemos caer, podemos pecar, pero NO practicamos
el pecado, ¿Por qué razón? Porque “Ninguno
que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece
en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”, ver Primera de Juan
3:9, ¿Qué le quiero decir? Que usted se tiene que cerciorar si ya nació de
nuevo (Del agua y del Espíritu, ver Juan 3), porque los que ya nacieron
realmente de nuevo NO pueden des-nacer… En otras palabras, no cometerán pecados
que llevan a la muerte y mucho menos blasfemarán contra el Espíritu Santo, ver
Primera de Juan 5:16 y Mateo 12:31 al 32. ENTENDIERON... Entonces, si
entendieron, ¿Qué dije? Dije: Si nosotros ya nacimos realmente de nuevo, ¿Quién
podrá más, el hombre o Dios?... Y dice la Palabra de Dios que existía un hombre
que se llamaba Zaqueo, porque saqueaba a todas las personas, pero un día le
dijo el Señor: “…Zaqueo, date prisa y
desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa.”, y Zaqueo descendió y lo
recibió con gozo; Se convirtió y nació de nuevo, ver Lucas 19:5 al 6, ¿Por qué
razón? Porque NO hay nada imposible para Dios, ¿Qué le quiero decir? Que si
usted no ha nacido realmente de nuevo se lo tiene que pedir a Dios, porque para
Dios no hay nada imposible… y Recuerde que solo el nacimiento genuino le da la salvación
y el arrebatamiento.
Entonces, SI YA
nacimos realmente de nuevo es imposible que nos quiten la marca, que se llama:
Espíritu Santo, y que significa: Pertenencia, aunque tropecemos o caigamos,
¿Por qué razón? Porque “Ninguno que es
nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él;
y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”, ver Primera de Juan 3:9… Pero
si llegamos a pecar, entre paréntesis, pecar NO es lo mismo que practicar el
pecado; Son palabras distintas… Por ejemplo: dice la Palabra de Dios en el
libro de los Salmos, en el capítulo 32:5: “Te
manifesté mi pecado, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré todas mis transgresiones al Señor; y tú
perdonaste la culpa de mi pecado.”... Nuestro pecado puede ser una transgresión
o un pecado o una iniquidad… La transgresión es = a pecar… La transgresión mancha
nuestro cuerpo… y en este punto, solo Dios y nosotros sabemos que hemos pecado
y tenemos que buscar el arrepentimiento, pues escrito esta: “El que encubre sus pecados no prosperará,
más el que los confiesa y los abandona hallará misericordia.”, ver
Proverbios 28:13… por otro lado, el pecado y la iniquidad es = a practicar el
pecado… El pecado mancha nuestra alma y la iniquidad macha nuestro espíritu y a
los espíritus de nuestra segunda, tercera y cuarta generación, ver Deuteronomio
34:7… y en este punto Dios, y el agraviado, y nosotros sabemos que hemos pecado…
pero volviendo al punto: Si llegamos a pecar, “…Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. El mismo es
la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también
por los del mundo entero.”, ver Primera de Juan 2:1 al 2, Gloria a Dios…
Por eso quisiera
terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que SI usted NO ha
nacido realmente de nuevo lo tiene que hacer, ¿Por qué razón? Porque si no nace
realmente de nuevo podrá cometer pecados que llevan a muerte, ver Primera de
Juan 5:16… y pecados que NO tienen perdón de Dios en este siglo ni en el venidero, ver Mateo 12:31 al 32… Pero, ¿Por
qué es necesario nacer realmente de nuevo? Por lo que dice el libro de Hebreos
capítulo 6:17 al 18, ¿Y qué dicen esos versículos? Lo siguiente… Escuche: “Por lo cual Dios, deseando
mostrar más plenamente a los herederos,
¿Y quiénes son los herederos? Los que nacen de agua y del Espíritu, ver Juan 3:5. Entre paréntesis, cuando uno
acepta al Señor Jesucristo como su Señor, nace de nuevo, ver Romanos 10:9 al 10
y Juan 1:12 al 13, pero con ese nacimiento solo se puede ver el reino de Dios, ver Juan 3:3… por otro lado, los que nacen de agua y del Espíritu son los que entran en el reino de Dios, y los que entran son los que heredan, porque
NO practican el pecado, ver Primera de Corintios 6:9 al 10 y Efesios 5:5 y
Apocalipsis 22:15... pero ese no es el punto, el punto es que Dios le muestra solo a los herederos
de la promesa, es decir a los que
nacieron realmente de nuevo, les muestra:
La inmutabilidad, es decir que
no cambia, ¿El qué? La promesa de su propósito, llámese: Salvación y vida eterna, porque es imposible que Dios mienta, porque Él interpuso por medio del juramento y la promesa... “Y esta es la promesa que Él mismo nos
hizo: la vida eterna.”, ver Primera de Juan 2:25. Pero, ¿A quiénes les hizo
Dios esa promesa? A los que nacieron realmente de nuevo. ENTENDIERON...
Entonces, si entendieron, ¿Que dije? Dije: Los que nacen realmente de nuevo serán
salvos siempre salvos, porque Dios dijo: Por
dos cosas inmutables, es decir el juramente y la promesa, ¿Cuál promesa? La
que está escrita en el libro de Juan capítulo 3:5 al 6, que dice: “…En verdad, en verdad te digo que el que
no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es
nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.”… Y fue por eso que nuestro Señor Jesucristo dijo y aun nos
sigue diciendo:
“…Todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.”, (Mateo 10:32)
“…Todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.”, (Mateo 10:32)
¡Y si tú lo haces!…
“…Yo
estaré contigo todos los días, hasta el fin del mundo.”, (Mateo 28:20) DHH.
…Por eso, Así dice el Señor: Busca el verdadero nacimiento,
porque Yo el gran Yo Soy, te quiero sembrar
en tu mentalidad, para que entiendas, para que sepas y para que no dudes, que
el verdadero nacimiento te garantiza
dos cosas inmutables, es decir la promesa y el juramento
que te hice, llámese: Salvación y vida eterna, porque para Mí es imposible mentir.
Y dice la Palabra en
el libro de Jeremías capítulo 15:11, Biblia Félix Torres Amat: “Entonces el Señor me respondió: Yo juro
que serás feliz el resto de tu vida; que yo te sostendré al tiempo de la
aflicción, y en tiempo de tribulación te defenderé contra tus enemigos.”…
Dios nos dio dos cosas inmutables: Su
promesa y Su juramento. Pero, según ese versículo ¿Qué nos juró? Su
sostenimiento, ¿Cuándo? En el tiempo de la
aflicción… Yo no sé cómo vino usted hoy a la casa del Señor, tal vez vino
muy colorido por fuera, pero muy descolorido por dentro, pero recuerde, que es imposible que Dios mienta… Y nos juró:
Yo te sostendré al tiempo de la aflicción, y en tiempo de tribulación te
defenderé contra tus enemigos, llámense: Humanos y espirituales… y dice la
Palabra en el libro de Proverbios, en el capítulo 24:16 NVI: “…Siete veces podrá caer el justo; Siete veces podrá caer el nacido de agua y del Espíritu; Siete veces
podrá caer el que ha nacido realmente de nuevo, pero otras tantas se levantará…”, ¿Qué le quiero decir? Que si ya nacimos realmente de nuevo, es imposible que el Señor nos diga: Te voy a borrar del libro de la vida…
Hermano; Hermana,
¿Por qué cree usted que nos escogió Dios? Por buenos, o por fuertes, o por
inteligentes, o por sabios. NO, ¿Y por qué digo eso? Porque Dice la Palabra en el libro de Primera de Corintios capítulo 1:27 al 28, que Dios escogió lo necio del mundo, lo débil del mundo, lo vil del mundo, lo despreciado y lo que no
es para anular lo que es... Dios sabe perfectamente bien quiénes somos
nosotros… Nacidos de agua y del Espíritu, y si caemos nos
levantará para vida y vida eterna, ¿Por qué? Porque ya hemos sido sellados por
Él, y Su sello significa: Pertenecía… Y recuerde, que para Él NO hay nada
imposible, Amén…
Hermano; Hermana, la promesa, NO depende de nosotros sino de Su misericordia y este es el evangelio que nos dejó nuestro Señor Jesucristo, en Su bendita Palabra, Gloria a Dios, Aleluya.
08 de Junio de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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