ASÍ COMO HABÉIS HABLADO, ASÍ HARE, DICE EL SEÑOR…
LA
BIBLIA NOS HABLA:
29 de Junio de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
“Y he aquí, te quedarás mudo, y no podrás
hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis
palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo.”
(Lucas 1:20) LBLA.
El contexto de este versículo habla de una familia sacerdotal; Habla de
una pareja sacerdotal; Habla de Zacarías y de Elisabet... Y dice que ellos: “…Eran justos delante de Dios, y que se conducían intachablemente en todos los
mandamientos y preceptos del Señor… Pero, tenían un gran problema... Y yo
creo amado, que era de salud: No podían
tener hijos, porque Elisabet era
estéril, y ambos eran de edad avanzada.”, ¡Pareciera que el Señor se había
olvidado de ellos!... Pero, NO fue así, porque dice la Palabra que cuando Zacarías
estaba ejerciendo su ministerio
sacerdotal delante del Señor según
el orden indicado a su grupo (Abías),
conforme a la costumbre del sacerdocio,
fue escogido por sorteo para entrar al templo del Señor y quemar incienso…
y que cuando estaba quemando incienso recibió una manifestación y en esa
manifestación recibió una maravillosa y bendita promesa, pero NO creyó y al NO creer
el Malak (H 4397), es decir el ángel, es decir el embajador o mensajero de Dios,
le dijo: “Yo soy Gabriel, que estoy en
la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas
nuevas. Y he aquí, te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que
todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se
cumplirán a su debido tiempo.”, ver Lucas 1:5 al 20… y es aquí en donde
surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Por qué no le creyó Zacarías al ángel? Porque
se asustó; Entró en Shock… ¿Cómo se sentiría usted al estar en su casa, en su
cuarto y solo, y de repente se le aparece un ángel a su lado? No se cómo esté
vestido, pero de repente le toca el hombro cuando está orando, y le dice: Hola,
¿Cómo estás?, ¿Qué te sucede?, ¿Te puedo ayudar?... Solo de pensarlo yo creo
que más de alguno se asustaría… Note: No era un enemigo; No era un vecino y
mucho menos era un amigo, era un ser, era un extraterrestre, era un ser fuera
de esta tierra, era un ángel de Dios y Dios lo había enviado a decirle a
Zacarías... (Conoce su nombre), le dice: No
temas, Zacarías, porque tu petición ha
sido oída, LBLA, porque tu oración ha
sido oído por Dios, DHH... La versión Félix Torres
Amat 1825, dice: Tu oración ha sido bien
despachada... Zacarías, tú pediste ver al Mesías y lo vas a ver, pero
también vas a tener un hijo y tu hijo: Será grande delante del Señor, será del
que profetizó el profeta Malaquías en su libro, en el capítulo 3:1: “He aquí, yo envío a mi mensajero, y él
preparará el camino delante de Mí.”… Le comenzó a dar todo el itinerario de
Juan el bautista… Le comenzó a decir: Zacarías, NO le cortarás nunca el cabello
a tu hijo, porque desde la eternidad ha sido predestinado, ha sido consagrado…
Su propósito existencial será ser un Nazareo... Zacarías, tu hijo: Te traerá
mucho, pero mucho gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento.
Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor (Le dio
la dieta alimenticia), y será lleno del
Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. Y él hará volver a muchos de
los hijos de Israel al Señor su Dios. E irá delante de Él en el espíritu y
poder de Elías para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a
los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor
un pueblo bien dispuesto.”, ver Lucas 1:14 al 17 y Malaquías 4:5 RVR 1960.
El ángel le mostró las credenciales del Señor a Zacarías y Zacarías dudó;
No creyó... Dudó de que fuera Dios el que le estaba hablando... por eso consejo:
Si Usted es de las personas que le ha estado orando al Señor por un trabajo o
porque le mejore su trabajo… O porque tiene problemas con su suegra, porque su
suegra no es cristiana o se ha alejado del Señor… O porque tiene algún problema
de salud, llámese: Respiratorio o circulatorio o que se yo… y después de algunos
años se le aparece un ángel del Señor diciéndole: Yo vengo de parte de Dios y
Dios me ha enviado arreglarte todos y cada uno de tus problemas, pregunto: ¿Qué
tenemos que hacer? Dudar o creer... Yo creo, que lo que nosotros tenemos que
hacer, es decir: Gracias Señor y Amén. Pero, ¿Qué hizo Zacarías? Dudó… Por eso,
el ángel del Señor se dijo: Señor le voy a llevar Tu Palabra… Le voy a llevar las
buenas nuevas; Le voy a dar la Palabra que Tú le has enviado, que Tú. Oh…
Señor, has escuchado en sus oraciones… Y dice la Palabra que el ángel se las
llevó y Zacarías NO le creyó… Zacarías dudó y en su incredulidad, le dice: “…¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy
anciano y mi mujer es de edad avanzada.”, ver Lucas 1:18... Zacarías dudó, y
por eso el ángel del Señor, le dijo: Yo he sido enviado de parte del Señor para
traerte una comisión, pero te vas a
quedar mudo, y no podrás hablar hasta el
día en que todo esto acontezca, porque
no creíste a la Palabra del
Señor… y es aquí hermano, en donde surge nuevamente la pregunta de los 20
pesos:
Si el ángel del Señor se molestó, pregunto: ¿Por qué no lo dejó ciego o
en cama?
El mundo espiritual es delicado y por eso el ángel lo dejó mudo, ¿Y por
qué digo eso? Porque Zacarías era un sacerdote... Porque Zacarías tenía
autoridad, y el ángel sabía perfectamente bien que si lo dejaba ciego o en
cama, iba a pronunciar palabras de incredulidad… Iba a estropear el plan que Dios
le había enviado... Hermano; Hermana, las palabras que salgan de nuestra boca
tienen que ser buenas y no malas… En otras palabras, NO tenemos que hablar en
contra de las promesas de Dios, porque podemos echar a perder el plan que Dios ha
predestinado desde la eternidad para nuestra vida... y vida en abundancia, es decir
ricos económicamente, ricos en amor, ricos en sabiduría, ricos en misericordia,
ricos en Fe y ricos en paz… Recuerde, que “…Las
palabras que salen de nuestra boca nos pueden enredar o nos pueden
atrapar.”, ver Proverbios 6:2... Las
palabras que salen de nuestra boca a veces nos amarran para decir cosas buenas
y a veces nos amarran para decir cosas malas, ¿Y por qué digo eso? Porque dice
la Palabra que el poder de la muerte y la vida se
encuentra en la lengua, ver Proverbios
18:21… Eso quiere decir que todo lo que sale de nuestra boca puede bendecir o
maldecir, por eso tenemos que abstenernos de toda especie de mal; Tenemos que abstenernos
de hablar en contra de lo que Dios dice… De lo que Dios nos ha prometido en Su
hermosa y bendita Palabra, porque si Dios nos dice: Te voy a sanar; Hay que
decir Amén…
Hermano, disculpe, mi enfermedad está avanzada; Cuidado, ¿Cuántos somos
sacerdotes? Según el libro de Apocalipsis capítulo 1:6 TODOS… Entonces, si
todos los que aceptamos a Cristo Jesús como a nuestro Señor somos sacerdotes,
quiere decir que con los malos dichos de nuestra boca podemos echar a perder el
plan que Dios a trazado para nuestra vida desde antes de la fundación del
mundo… En otras palabras, Dios le va a decir: Yo quiero bendecirte pero tú con
tu boca confiesas lo contrario… Y Recuerde, que en el mundo espiritual la
palabra de un sacerdote pesa… y por eso fue que el ángel le dijo a Zacarías: Por cuanto NO creíste, té quedarás mudo… Te voy a poner un
bozal, porque si NO te lo pongo vas a estropear con los dichos de tu boca el
plan que tiene Dios para tu vida y para la vida de toda la humanidad… Por eso
abramos nuestras Biblias en el libro de Números, en el capítulo 14:28, para que
el Señor por su bendita misericordia nos comience a edificar con esta
maravillosa enseñanza:
“…'Vivo yo'--declara
el Señor-- 'que tal como habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.”
En otras palabras, los oídos que
están en el cielo están abiertos,
¿Para qué? Para escuchar a los sacerdotes; Para escuchar lo que nosotros
pronunciamos con nuestra boca, sea bueno o sea malo... Esta tos que tengo no me
dejará llegar a los 50 años; Cuidado. Se está enterrando antes de tiempo, pero
nadie lo está matando sino que usted se está condenando… por eso permítame explicarle esta historia:
Dice el capítulo 13 de este mismo libro, que Moisés envió doce espías a espiar
la tierra prometida para que trajeran la información, pregunto: ¿Eso se lo pidió
Dios a Moisés? No, pero SI le dijo: En esta tierra emana leche y miel… Pero, ¿Cómo comenzó el germen? Con lo que dijo
Moisés, ¿Y qué dijo Moisés? Voy a enviar doce espías, doce líderes; Uno de cada
tribu para que revisen la tierra prometida… Esto es como que Dios me dijera a
mí: Juan Carlos ese trabajo es para ti solo para ti… Y yo saliera a revisarlo
para ver si es para mí, ¡Si Dios ya me lo dijo!… Los doce espías salieron a
revisar la tierra y vieron que estaba llena de frutos, de animales y de grandes
edificaciones, pero habían gigantes y eso les dio miedo, y por eso al regresar
le dijeron al pueblo: La tierra es buena; Hay buenos frutos; Hay grandes
edificaciones, pero nos va a tragar vivos, porque hay muchos gigantes…
Yo creo que los que somos hijos de Dios somos líderes... A algunos se
nos ha manifestado y a otros todavía NO, pero todos tenemos liderazgo, y ser un
líder es tener: Libertad, ideales, determinación, enfoque y responsabilidad,
pero ese no es el punto, el punto es que cuando regresaron los doce espías de Canaán, diez de ellos echaron a
perder al pueblo, ¿Cómo? Diciéndoles: La tierra es hermosa, es preciosa, es
bonita, es bella, pero hay muchos gigantes y los gigantes nos van a destruir
como nosotros destruiríamos a las hormigas… Les podemos decir algo: Entre
ustedes y nosotros: Yo no sé, ¿Por qué? Dios nos trajo aquí… En lugar de
decirles: En esta tierra se encuentra nuestra bendición; Se encuentra nuestra
promesa… La promesa que Dios nos prometió desde que salió nuestro padre Abram de entre sus parientes y de la casa de su
padre, ver Génesis 12:1, por eso: ¿Qué nos van hacer esos incircuncisos? “…Si Dios está por nosotros, ¿Quién estará
contra nosotros?”, ver Romanos 8:31… Si “El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los
rescata.”, ver Salmos 34:7. Pero, ¿Qué le dijeron los 10 espías al pueblo?
No lo vamos a lograr; Seremos una presa fácil… La gente se desilusiono; La
gente se desalentó. Pero, ¿Qué decían Josué y Caleb? Decían: Eso es pan comido.
Lo que hay que hacer es agradar a Dios y Él se va a encargar de ellos, porque
les quito su cobertura… Hermanos: Salgamos a poseer esta tierra, porque Dios
nos lo prometió y si Él nos lo prometió le tenemos que creer, porque sé que sé,
que Él que está con nosotros es mayor que el que está con ellos… Pero, ¿Qué hizo
el pueblo de Israel? Murmuraron contra
Moisés y Aarón, diciéndoles: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de
Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desierto!, ver Números 14:2, ¿Qué
le quiero decir? Que nosotros NO nos tenemos que contaminar ni contaminar a
otros… porque: Así nos dice el Señor: Tal
como habéis hablado a mis oídos, así haré… Sabe, que cuando yo leí el
versículo 3 del Salmos 23 LBLA, que dice:
“El restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre.”… Entendí, que el Señor está diciendo: Mi
prestigio está en juego… Escuche: Si el Señor dijo: “…Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.”,
ver Mateo 28:20 DHH… ya NO es nuestro problema, sino de Él… El Señor lo ató, lo
amarró con los dichos de su boca, pues escrito esta: “…El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el
día de Cristo Jesús.”, ver Filipenses 1:6, ¿Qué le quiero decir? Que Dios
nos quiere prosperar… Que Dios hizo un pacto desde la eternidad con nosotros
para prosperarnos; Para darnos riquezas, pero cuando uno habla de riqueza la gente
cree que la riqueza abarca solo lo económico; Lo material… y no es así, porque:
Riqueza es dormir en paz. No importando si la cama es de madera o si tiene un
resorte salido... Riqueza es tener hijos obedientes... Riqueza es comerse una
tortilla tiesa con sal y sentirse satisfecho y contento… Riqueza es que lo que
hagamos nos lo gozamos, por eso permítame decirle, que Dios nos regaló muchas
promesas en Su Palabra y si ya nos las regaló solo tenemos que decir: Amén… El
Señor le dijo a Zacarías: Te voy a dar un hijo y no le creyó, por eso el ángel
lo dejo mudo para que NO se comportara como se comportó el pueblo de Israel con
Moisés, ¿Y cómo se comportaron? Murmurando y quejándose, por eso NO a la
murmuración; No a la queja… Hermano; Hermana, para Dios NO hay nada imposible…
Él lo puede hacer todo, pero es necesario que usted y yo entendamos que la
bendición que Él nos quiere dar es que nos aferremos a la Biblia y que creamos las
cosas grandes que tenemos que hacer en Su nombre.
Ahora, miremos Salmos capítulo 39:1:
“Yo dije: Guardaré
mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca como con mordaza, mientras
el impío esté en mi presencia.”
Este versículo nos muestra claramente, que el rey David sabía que “La lengua tiene poder para dar vida y para
quitarla…”, ver Proverbios 18:21 TLA… David sabía que en su boca se
encontraba el poder. Pero, ¿El poder de quién? De Dios… pues escrito esta: “En verdad os digo: todo lo que atéis en la
tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será
desatado en el cielo. Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de
acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi
Padre que está en los cielos.”, ver Mateo 18:18 al 19... David dijo: No voy a pecar con mi lengua; No voy a pecar con mis palabras… Le voy a poner una mordaza; Le voy a poner
un freno… Me voy a tapar la boca... Mi boca estará cerrada; Mi boca estará tapada.
Estará con candado. David no quería echar a perder las promesas que Dios le
había prometido… David no quería echar a perder los planes que Dios había
establecido para su preciosa vida. Por eso, la Biblia nos muestra como aprendió
a pelear el rey David… Escuche: Cuando el pueblo de Israel salía a la batalla,
decían: Ahí está el gigante; Ahí está Goliat. Pero, ¿Qué decía David? Que
gigante; No lo vez David… Ese, incircunciso… Hermano; Hermana, tenemos que aprender
a hablar en el mundo espiritual… Yo le pido, en el nombre de Jesús, que comencemos
a disciplinarnos… Digamos en nuestra casa: “…Diga
el débil: Fuerte soy.”, ver Joel 3:10; Diga el pobre: Rico soy… En mi casa mora
la bendición: Mis hijos van hacer obedientes y nunca se van a separar del Señor…
En mi casa habita la paz, la unidad y la armonía… Nosotros vamos a crecer y vamos
a desarrollar nuestro sacerdocio… El Señor habita en mi casa; El Espíritu Santo
habita en mi casa… Mis oraciones son escuchadas; Mi boca pronuncia bendiciones,
¿Qué le quiero decir? Que nosotros tenemos que cambiar nuestra manera de hablar,
Amén…
Recuerde, que de nuestra boca pueden salir cosas buenas y cosas malas…
Por eso, me pregunto y le pregunto:
¿Cuántas cosas estamos viviendo mal, porque no vino un ángel a dejarnos mudo?
Ahora, miremos Segunda de Reyes capítulo 4:19 al 20:
“y dijo a su padre:
¡Ay, mi cabeza, mi cabeza! Y el padre dijo a un criado: Llévalo a su madre. Y tomándolo, lo llevó
a su madre, y estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió.
Este versículo nos habla de la
sunamita y la sunamita al igual
que Elisabet, esposa de Zacarías y padre de Juan el Bautista, no podía tener hijos…
y dice la Palabra que Eliseo acostumbraba a pasar por su casa y que un día ella,
le dijo a su esposo: Mira, yo sé que este hombre que nos visita
cuando pasa por el pueblo, es un profeta de Dios. Te ruego amado, que
hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero, para que el profeta se quede cada vez que venga a visitarnos… Y aconteció que un día Eliseo (Como la mujer distinguida lo
atendía muy bien), le preguntó a su criado: Giezi: ¿Qué, pues, se puede hacer
por ella?, ¿Qué le hace falta a esta mujer? Un hijo; Le contestó… Entonces Eliseo le dijo: Llámala. Y el sirviente la llamo, y cuando ella llego,
se quedó en la puerta, y Eliseo le
dijo: El próximo año por estas fechas, llevarás en tus brazos un hijo tuyo…
y ella le respondió: Usted es un profeta
de Dios y yo soy su servidora. Por favor, no me mienta, ver Segunda de
Reyes 4:8 al 16, pero como para Dios NO hay nada imposible al siguiente año se
cumplió la promesa, por eso permítame decirle con temor y temblor: Cuando yo le
diga a usted algo de parte de Dios tiene que decir con Fe: Amén… pero el punto,
es que cuando el niño creció y se encontraba en el campo con su padre, le
grito diciendo: ¡Ay! ¡Mi cabeza! ¡Me
duele la cabeza! El padre lo
envió a donde estaba su madre, y el
niño murió sobre sus rodillas…
Entonces, dice la Palabra que la sunamita,
subió al aposento alto y lo puso sobre
la cama del hombre de Dios, y cerró
la puerta detrás de él y salió. Luego
llamó a su esposo, y le dijo: Te
ruego que me envíes a uno de los criados y
una burra, para que yo vaya corriendo al hombre de Dios y regrese. Y él
dijo… permítame explicarle la historia en nuestro contexto: Amor envíame un
auto con un chofer, porque necesito ir a ver al hombre de Dios… y el esposo le
dice: Mujer, no es día de culto, ¿Por qué quieres ir a la Iglesia? Note: No le
dijo: Se murió nuestro hijo; Ella se amarro a la promesa… Recuerde, que el niño
era una promesa cumplida; Que el niño era un milagro; Que el niño era un don
que Dios le había dado a ella, ¿Qué le quiero decir? Que cuándo Dios decida
darnos algo nos lo va a dar, le duela a quien le duela, siempre y cuando lo
obedezcamos y lo agrademos, pero el punto es que la sunamita le dijo a su esposo: Envíame un carro con chofer,
porque necesito ir a ver a Eliseo, al hombre de Dios; No te preocupes, quédate
en paz… Escuche como habló esta mujer…
Entonces, dice la Palabra que el chofer la llevó ante Eliseo y que Eliseo al
verla de lejos le dijo a su criado: Giezi allá viene la sunamita. Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: ¿Te
va bien a ti?, ¿Le va bien a tu marido?, ¿Le va bien al niño? Y ella le respondió:
Bien, pero cuando llegó a donde estaba el
hombre de Dios, se arrojó a sus pies, y Giezi se
acercó para apartarla, pero Eliseo
le dijo: ¡Déjala!, porque su alma está angustiada, y el Señor me lo ha
ocultado… Note: La sunamita amarro
sus labios... La sunamita cuido sus
labios ante Eliseo y su criado… por eso consejo: Cuidemos nuestros labios… Cuidemos
los dichos que salen de nuestra boca, porque en nuestra lengua se encuentra la
vida y la muerte.
Hermano zutano, disculpe, ¿Cómo se encuentra su hijo?, ¿Cuál? El necio;
El rebelde, o el desobediente y desordenado… A veces nosotros nos ponemos a
contar lo que no tenemos que contar… Hermano; Hermana, tenemos que ser
prudentes, porque el mundo espiritual, es: Así como habéis hablado a mis oídos, así haré... Claro, que alguien puede decir; Mi hijo está enfermo, pero no me
voy a preocupar, porque sé que sé, que el Señor lo va a sanar, pero ese no es
el punto, el punto es que nosotros tenemos que aprender a hablar en el mundo
espiritual… Que nosotros tenemos que seguir el ejemplo de la sunamita, ¿Qué le quiero decir? Que si ese niño, ya sea literal
o espiritual es un don que Dios nos dio… Es un regalo que Dios nos dio, es decir
una casa, o un carro, o un trabajo, o un estudio, o que se yo... No tenemos que
dejar que se nos muera… No dejemos que se muera el ministerio que Dios nos dio…
No dejemos que se muere el don que Dios nos dio… No dejemos que se mueran los talentos
que Dios nos dio… No dejemos que se muera espiritualmente la familia que Dios
nos dio, ya sea el cónyuge o los hijos… ¿Y sabe qué? Si estamos atravesando
situaciones difíciles, o adversas o complicadas, tenemos que seguir el ejemplo
de la sunamita, y decir: Todo está
bien, porque si Dios me lo dio sé que sé, que mi vida y la vida de cada miembro
de mi amada familia le pertenece a Él, por eso voy a confesar con mis labios:
Victoria todos los días de mi vida, ya sea que me encuentre en abundancia o en escases, ¿Qué le quiero decir hermano? Que
cuando el niño estornudo siete veces y
abrió los ojos. Revivió… por
eso:
…Revive, el don que Dios te dio…
…Revive, el talento que Dios te dio…
…Revive, el hermoso hogar que Dios te dio…
…Revive, la maravillosa empresa que Dios te dio...
…Revive, el gozo, la alegría y la paz que el
Señor te dio...
Revive el deseo de servir a Dios... Revive tu primer amor, ver Apocalipsis 2:4 al 6, ¿Por qué? Porque
necesitas aprender a hablar como hablo la
sunamita, de decir: Bien; Todo
está bien, porque Tú Señor estás conmigo y sé que Tu mano me va a dar vida y
vida en abundancia.
¡Que lección la que me dejó esta madre!
¡Que lección la que me dejó esta mujer y espero
que a usted también!
Cuando el Señor me reveló esta enseñanza, entendí, que nosotros somos
los preferidos de Él, porque sus oídos están atentos a lo que decimos nosotros
y NO a lo que dice el mundo… Y dice la ley en el libro de Números capítulo
14:28: Así como habéis hablado a mis
oídos, así haré yo con vosotros… Declara el Señor, ¿Qué le quiero decir?
Que nosotros tenemos que enmendar y decirle al Señor: Señor recoge las palabras
que salieron de mis labios… Las palabras que me han traído dolor, tristeza, amargura,
enfermedad, depresión, corrupción, división; Palabras con las cuales yo mismo me
he descalificado y he descalificado a mi familia.
¡Hoy Dios nos está prestando Su oído y nosotros somos sacerdotes; No
dudemos; Creamos!
Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo,
que las palabras que salen de nuestra boca tienen poder… Así como habéis hablado a mis oídos, así haré…
Pero, ¿Qué murmuraron los murmuradores de Israel?: “…¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos
muerto en este desierto!”, ver
Números 14:2, ¿Y qué les sucedió? Dice la Palabra que el Señor le pregunto a
Moisés, ¿Cuántos días anduvieron investigando? 40 días; Esta bien… Entonces,
dile a los murmuradores: Andarán peregrinando por el desierto 40 años, porque
así como anduvieron investigando 40 días peregrinaran 40 años… Un día por año…
y dice la Palabra en el libro de Judas, en el capítulo 1:5: A los que no creyeron, es decir a los
que murmuraron en el desierto los destruyó…
¿Cuántos no creyeron?, ¿Cuántos lograron entrar a Canaán? Dos, Josué y Caleb…
Nosotros tenemos que ser la congregación de Josué y Caleb… El pueblo de Israel
vio el poder de Dios en Egipto; Vio la sobrenaturalidad de Dios cuando abrió el
mar rojo y lo cruzaron en seco, y cuando lo cerro... Eso es imposible, pero
para Dios no existe lo imposible, ver Mateo 19:26 y Lucas 18:27… Ellos lo
vieron, pero cuando le dice Moisés en el nombre del Señor: Les voy a dar una
vida en abundancia y lo único que tienen que hacer es creerme a mí, porque yo
soy el instrumento del Señor; No creyeron… Eso quiere decir que usted amado
hermano debe de seguir el ejemplo de Josué
y de Caleb, es decir que cuando yo le diga algo a usted de parte de Dios usted tiene
que decir con certeza y convicción: Amén… por eso me pregunto y le pregunto:
¿Qué palabras habremos dicho de nuestra vida? Yo no sé para que nací, solo para
sufrir, ¿Qué palabras hemos dicho con respecto a nuestro futuro?, ¿Qué palabras
han salido de nuestra boca en medio de una enfermedad?, ¿Qué palabras le
habremos dicho a nuestros hijos? Eres bruto, eres necio, eres desordenado, eres
un bueno para nada… ¿Usted quiere que su hijo sea bruto? Entonces, recuerde: Así
como habéis hablado a mis oídos, así
haré.
El mundo espiritual es tremendo… y cuando uno entiende su sacerdocio, y
espero que usted, amado hermano, lo haya entendido, pero cuando uno entiende su
sacerdocio se da cuenta del poder que tiene la lengua… Hay momentos que uno
cree, que no lo va hacer… Que no lo va a lograr… Entonces, recordemos lo que
dice el libro de Filipenses, en el capítulo 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”, ¿Qué le quiero decir? Escuche
con mucha atención: Es importante que la Palabra de Dios este en nuestra labios…
Nosotros tenemos que decir: No importa como esté o como me encuentro, porque sé
que sé, que lo puedo lograr… Porque sé que sé, que el Señor me está llenado de
Su gracia… Porque sé que sé, que el Señor me está llenando de Su fortaleza… Porque
sé que sé, que el Señor me está llenando de Su paz… y paz no es un sentimiento
de tranquilidad; Paz es que todo esté en orden conforme a la voluntad de Dios
la cual es buena, agradable y perfecta,
ver Romanos 12:2 NVI… Porque sé que sé, que “…Todas las cosas son posibles para el que cree.”, ver Marcos 9:23,
Amén…
Entonces… ¿Qué tenemos que hacer amado hermano?
Hablar bien, Hablar cosas
buenas… Proclamar bendiciones, y para eso tenemos que creer, es decir: Leer,
estudiar y meditar la Palabra de Dios para ponerla por OBRA.
29 de Junio de 2019
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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