RECUPEREMOS EL HUERTO

LA BIBLIA NOS HABLA:

“He aquí, no se ha acortado la mano del Señor para salvar; ni se ha endurecido su oído para oír.” 

(Isaías 59:1) LBLA.

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo: Tenemos que buscar con ahínco habitar el Huerto... En otras palabras, tenemos que ser restaurados para poder habitar el Huerto, ¿Y qué es la restauración? Es llevar a alguien o a algo a una línea de tiempo; Es llevar a alguien o a algo al principio... Es llevar a alguien o a algo a su origen… Por ejemplo: El matrimonio, dice la Palabra que el Señor les dijo a los fariseos cuando ellos le preguntaron: ¿Es lícito a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo? Les dijo: No se puede... y ellos le comenzaron a alegar diciendo: Si se puede, porque Moisés nos dio permiso; Claro. Por la dureza de vuestro corazón, les  dice; pero en el principio no fue así varón y hembra los creo, Por esta razón el hombre dejara a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne, ver Mateo 19:3 al 13, ¿Qué le quiero decir? Que el Señor quiere llevar al matrimonio, y a la Iglesia, y a la sociedad AL PRINCIPIO.

Entonces, dice la Palabra en el libro de Génesis, en el capítulo 2:7 al 8: “Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente. Y plantó el Señor Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado.”… Esto es tremendo y es tremendo hermano, porque la semana pasada el Señor nos mostró que el hombre de Génesis capítulo 1:26 al 27 no es el mismo hombre que aparece en el libro de Génesis capítulo 2:7, porque al hombre de Génesis capítulo 1:26 al 27, lo colocó de una vez en la tierra, y le dijo: Puedes comer de todo lo que produzca la tierra, pero al hombre de Génesis capítulo 2:7, lo colocó en el Huerto del Edén, y le dijo: En primer lugar: Puedes comer de todos los árboles que hay en el Huerto excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque ciertamente morirás… y en segundo lugar, le dijo: Tienes que cultivar y cuidar el Huerto, ¿De qué? De la raza paralela, es decir del hombre de Génesis capítulo 1:26 al 27, que fundó la tierra de Nod (Errante). La tierra en donde Caín conoció a su mujer, ver Génesis 4:16, ¿Qué le quiero decir? Que el hombre que creó Dios en el libro de Génesis capítulo 1:26 al 27, lo Asah (H 6213), es decir lo hizo conforme a su imagen y semejanza, y que al hombre que creó en el libro de Génesis capítulo 2:7, lo Yatsar (H 3335), es decir lo formó del polvo... Esto es tremendo y lo tenemos que comprender, por eso permítame decirle, que el versículo 7 y el versículo 8 del capítulo 2 del libro de Génesis, que dice: …el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente. Y plantó el Señor Dios un huerto hacia el oriente, en Edén, nos muestran claramente, que nosotros tenemos que evolucionar de la tierra, llámese: Atrio, al Edén, llámese: Lugar Santo y del Lugar Santo, llámese: Edén, al Huerto, llámese: Lugar Santísimo, para que podamos habitar el Huerto... Eso fue lo que determinó Dios en el principio. Entre paréntesis, pregunto: ¿Cómo habría sido de hermoso el Edén y el Huerto, si la tierra es hermosa? Aunque los seres humanos la hemos ido destruyendo poco a poco… aun así, usted se puede parar en la playa y mirar el amanecer, eso es hermoso, es como que estuviera viendo dos soles cuando se refleja en el agua… Entonces, ¿Cómo habría sido el Huerto y el Edén, si la tierra es hermosa?, y que está casi destruida, porque nosotros los humanos la estamos destruyendo… Existe el calentamiento global; Existe el efecto invernadero; Existe la niña y el niño… pero aun así es hermosa y por ser hermosa, Así nos dice el Señor: “…ha llegado el día de tu ira, el momento, de destruir a los que destruyen la tierra.”, ver Apocalipsis 11:18 DHH, pero ese no es el punto, el punto es que nosotros tenemos que evolucionar de la tierra, llámese: Atrio al Edén, llámese: Lugar Santo y del Lugar santo, llámese: Edén al Huerto, llámese: Lugar Santísimo, ¿Para qué? Para que recuperemos el Huerto que aún se encuentra en esta hermosa tierra… y es aquí en donde comienza la maravillosa enseñanza del Señor con la famosa pregunta de los 20 pesos:

¿A quiénes coloca Dios en el Huerto del Edén y que se encuentra aún en la tierra?

Al hombre que se deja Yatsar; Al hombre que se deja formar; Al hombre que se deja formar con el polvo como el alfarero moldea el barro… No al que aceptó a Cristo, porque el que aceptó a Cristo nace de nuevo, y puede ver el reino de Dios, según el libro de Juan capítulo 3:3, pero para entrar al reino de Dios se tiene que nacer de nuevo, y además se tiene que nacer del agua y del Espíritu, según el libro de Juan capítulo 3:5, es decir que tienen que ser como los niños, ¿Y cómo son los niños? Los niños son inocentes, son dependientes, no guardan rencor, saben reconciliarse rápidamente, y sobre todo creen, creen en lo invisible y creen en lo imposible… pero el punto es que nosotros le tenemos que permitir a Dios que nos forme, ¿Para qué? Para que podamos entrar al Huerto, pero en lo secreto, ¿Y por qué digo eso? Porque el salmista dijo inspirado por Dios: “No estaba oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado, y entretejido en las profundidades de la tierra.”... Eso quiere decir que Dios forma a sus hijos en lo secreto, pero existen personas que en esta vida quieren brillar a perpetua eternidad... Vamos a brillar a perpetua eternidad, pero NO en estos tiempos. Entonces, ¿Cuándo amado hermano? Cuando seamos transformados, es decir cuando nos cambien literalmente la sangre a hueso, es decir a luz… Hermano Juan Carlos, disculpe, ¿Qué nos está diciendo? Que cuando nos arrebaten nos van a transformar a la forma del hombre que plantaron en el Huerto del Edén, es decir a carne y huesos, es decir a carne y luz, ver Génesis 2:7, ¿Y por qué digo eso? Porque el apóstol Juan dijo y aun nos sigue diciendo en el versículo 4 del capítulo 1 de su evangelio: “En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.”, ¿De qué hombres? De los que el Señor Dios plantó en el Huerto… y fue por eso que el Señor Jesucristo le dijo a sus discípulos cuando resucitó: “¡Miren mis manos y mis pies! ¡Soy yo! ¡Tóquenme! ¡Mírenme! ¡Soy yo! Los fantasmas no tienen carne ni huesos, pero yo sí; Los fantasmas NO tienen carne ni luz, pero yo sí.”, ver Lucas 24:39 TLA.

Entonces, el Señor Dios los quiere formar en lo secreto y cuando los comience a formar en lo secreto los va a colocar en el Huerto; No en el Edén, sino en el Huerto, pero en el Huerto van haber problemas; Van haber luchas; Van haber confrontaciones; Van haber angustias; Van haber aflicciones; Van haber tentaciones… En el Huerto se encuentra la voz de Dios, pero también está la voz del hombre, de la mujer, y de la serpiente, llámese: Satanás, porque NO fue en la tierra que le habló la serpiente a Eva ni en el Edén, FUE EN EL HUERTO… Esto es impresionante, porque cuando hablamos de los lugares celestiales estamos hablando que todo está involuto, es decir que todo está sin mancha y sin peligro, pero se nos olvida que las huestes espirituales de maldad habitan en los lugares celestiales, ver Efesios 6:12, pero nosotros fuimos bendecidos con toda bendición espiritual en los lugres celestiales en Cristo Jesús, ver Efesios 1:3 LBLA, ¿Qué le quiero decir? Que en el Huerto del Edén vamos a tener problemas; Que en el Huerto vamos a seguir luchando, pero de la mano de Dios… Lo que estoy tratando de decir es que el Huerto, y que aún se encuentra en esta bendita tierra, lo tenemos que recuperar, ¿Para qué? Para seguir evolucionando de la mano de Dios, Amén.

Entonces, nos van a formar en lo secreto. Entre paréntesis, dice la Palabra, “…cuando le des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda lo que hace la derecha para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”, ver Mateo 6:3 NVI y RVR 1960… “…cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”, ver Mateo 6:6, pero ese no es el punto, el punto es que a nosotros nos van a Yatsar (H 3335), es decir nos van a formar en lo secreto con el polvo de la tierra… Cuando hablamos del polvo estamos hablando de la comida de la serpiente, porque el Señor lo dijo, pues Génesis 3:14 dice: “…sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.”. ¿Qué le quiero decir? Que en el Huerto vamos a tener problemas; Que en el Huerto vamos a pelear contra la serpiente, porque somos su comida, ¿Y por qué digo eso? Porque “…el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Y lo plantó en un huerto hacia el oriente, en Edén.”... y de la serpiente dijo: “Por cuanto has hecho esto…polvo comerás todos los días de tu vida.”, ver Génesis 3:14. ESTÁN ENTENDIENDO... Entonces, continuemos: Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y NO del polvo del Kosmos, ¿Y por qué digo eso? Porque el Señor le dijo al padre de la Fe: “de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar…”, ver Génesis 22:17 LBLA... Eso quiere decir que Dios no hizo al hombre de la arena; Que Dios no hizo al hombre del polvo de las estrellas; Que Dios no hizo al hombre del polvo del Edén; Que Dios no hizo al hombre del polvo del Huerto… En otras palabras, Dios formó al hombre del polvo de la tierra, es decir del Atrio, pero lo plantó en el Huerto… En otras palabras, el Señor Dios quiere que nosotros vivamos en el Huerto… por eso consejo: Recuperemos el Huerto... y eso fue lo que dijo y aun nos sigue diciendo nuestro Señor Jesucristo por medio de aquella maravillosa oración que hizo en el libro de Juan capítulo 17:9 al 11, que dice: “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío; y he sido glorificado en ellos. Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo.”… Según esos versículos, pregunto: ¿Habitaba Jesús con sus discípulos en el mismo lugar, sí o no? SI. Entonces: ¿Por qué dijo: Ya no estoy en el mundo, pero ellos si están en el mundo? Porque Él vivía en la tierra adentro de una burbuja… Ejemplo Bíblico: La transfiguración en el monte, ver Mateo 17:1 al 8… Lo que estoy tratando de decir es que el Señor Dios quiere que nosotros habitemos en el Lugar Santísimo estando aun en la tierra, ¿Y por qué digo eso? Porque el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo y aun nos sigue diciendo en el libro de Hebreos capítulo 10:19 DHH: “Hermanos, ahora podemos entrar con toda libertad en el Lugar Santísimo del cielo gracias a la sangre de Jesús.”… Hermano, disculpe, pero ahí dice que el Lugar Santísimo está en el cielo, BUENO, en parte si y en parte no, ¿Cómo que en parte si y en parte no? Explíqueme… Escuche: Nosotros podemos entrar al Lugar Santísimo del Cielo, porque el Señor Jesucristo nos ha acercó el reino de los cielos a la tierra, ¿Cuándo? Cuando nos arrepentimos, es decir cuando lo aceptamos como a nuestro salvador personal, ver Mateo 3:2 y Romanos 10:9 al 10, por eso permítame decirle, que nosotros vivimos en el cielo aunque teóricamente vivimos en México, y también podemos tener conexión entre nosotros mismos, ¿Por qué razón? Porque el Señor Dios nos metió en esa burbuja, llámese: Huerto, llámese: Lugar santísimo… Hermano Juan Carlos, disculpe, yo soy un pecador... Hermano, ya lo sabía, pero permítame decirle, que nosotros tenemos libre acceso para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Cristo, y por la Fe en el Hijo de Dios.

Hagamos un resumen, ¿Qué tenemos que hacer para entrar en el Lugar Santísimo? Dejarnos formar por la poderosa mano de Dios, es decir por los cinco ministerios primarios, es decir por el apóstol, el profeta, el evangelista, el pastor y el maestro… Lo que estoy tratando de decir es que el Señor Dios nos va a formar a partir del polvo de la tierra para que podamos recibir Su soplo en la nariz, es decir el aliento de vida… Lo que estoy tratando de decir es que para ver el Lugar Santísimo se necesita nacer de nuevo, es decir creer, pero para entrar se necesita creer y nacer del agua y nacer del Espíritu Santo, por eso permítame decirle, que si usted es de las personas que NO quieren evolucionar, es decir entrar al Huerto corre un grave peligro, porque se va a convertir en la comida de la serpiente, llámese: Diablo o satanás…

ENTENDIERON... Entonces, si entendieron permítame decirle, que de la mano de Dios no sale nada malo, y el hecho de que nosotros hayamos sido hechos del polvo de la tierra es bueno, porque Dios nos hizo, a menos de que usted crea que es producto de la teoría de la evolución… Dios nos hizo del polvo de la tierra… Dios nos quiere comenzar a formar para que habitemos en el Huerto y para que lo cuidemos, pero también para que evolucionemos.

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor leyendo el versículo 16 del capítulo 13 del libro de Génesis: “Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra… Eso no es una maldición; de manera que si alguien puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá contarse”...Eso es una bendición.... En otras palabras, lo que le está diciendo el Señor a Abraham y a nosotros también, es: Les voy a dar una bendición, ¿Y por qué digo eso? Porque el salmista dijo y aun nos sigue diciendo: “…Herencia del Señor son los hijos; y recompensa es el fruto del vientre.”, ver Salmos 127:3, pero el punto es que el Señor nos está diciendo: Voy a multiplicar su descendencia, pero va a ser evolutiva, primero te voy a dar a tus hijos y tus hijos continuarán tu simiente hasta que se dispersen por toda la tierra, ¿Y por qué digo eso? Porque dice el libro de Génesis capítulo 22:17: “de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos.”… Este versículo nos muestra tres noticas buenas y tres noticias malas. Las malas: Primera: El que no se deje formar no evolucionará y se va a quedar en calidad de comida de serpiente, ¿Y por qué digo eso? Porque este versículo nos muestra que nosotros tenemos que evolucionar del Atrio llámese: Polvo al Lugar Santo llámese: Arena del mar y de la Arena del mar al Lugar Santísimo llámese: Estrellas del cielo… Segunda noticia mala: El que no evolucione NO va a habitar en el Huerto de la tierra… Tercera noticia mala: Nosotros y nuestros hijos vamos a tener enemigos... Ahora, las buenas: Primera: El que se deje formar comenzará a evolucionar… Segunda: El que evolucione en el Huerto del Edén será transformado a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, ver Efesios 4:13… y tercera: Que nuestros enemigos y los enemigos de nuestros hijos nos van hacer los mandados… Eso es lo que dice ese versículo, es decir que nuestros hijos no van a ser unos cobardes, porque cuando sus enemigos los busquen se van a defender, y ellos retrocederán, y nuestros hijos los seguirán hasta la puerta de su casa para atravesarlos, para destruirlos, ¿Y por qué digo eso? Porque ese versículo dice: poseerá la puerta de sus enemigos… Esta es la bendición de Abraham… La bendición no es que NO vamos a tener enemigos; La bendición es que nosotros y nuestros hijos vamos a perseguir a nuestros enemigos y los vamos a alcanzar y los vamos a derrotar o a destruir, es decir a los humanos los vamos a derrotar y a los espirituales los vamos a destruir… por eso consejo: Evolucionemos para que no nos pase o le pase a alguno de nuestros hijos lo que le sucedió a los siete hijos del sacerdote Esceva, ¿Y qué les sucedió? Dice la Palabra que ellos querían liberar a un endemoniado y que el endemoniado, “…se lanzó sobre ellos, y los dominó y pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.”, ver Hechos 19:14 al 16… por eso consejo: Padres tenemos que evolucionar, porque SI NO evolucionamos del polvo a la arena y de la arena a las estrellas nuestros hijos van a ser atormentados por sus enemigos, ya sean humanos o espirituales… El Señor Dios desea que nosotros y nuestros hijos seamos victoriosos… Entonces, ¿Qué tenemos que hacer? Primero: Nacer de nuevo, llámese: Asah (H 6213)… Segundo: Dejarnos formar, llámese: Yatsar (H 3335). Tercero: Ubicarnos, llámese: Lugar Santísimo y el Lugar Santísimo se logra a partir de recibir Su soplo en la nariz, es decir el aliento de vida, es decir el bautizo del Espíritu Santo, pero eso no se queda ahí, porque en el Huerto van a surgir problemas… Recuerde, que la serpiente habita en el Huerto, por eso le tengo una buena y una mala noticia… Hermano, disculpe, y no es que dice la Palabra que el evangelio son buenas noticias. CIERTO, pero también es cierto que después de una mala noticia viene una buena noticia, es decir que después de la tormenta viene la calma… La mala: Que la cola del dragón confrontará a todas las estrellas, es decir a nuestra descendencia… La buena: Que cuando eso suceda estaremos en las manos de Dios, porque dice la Palabra que el Señor tenía en su mano derecha siete estrellas, ver Apocalipsis 1:16… Que el Señor tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra, ver Apocalipsis 5:6, es decir al Santo Espíritu del Señor; Y al Espíritu de sabiduría; Y al Espíritu de inteligencia; Y al Espíritu de consejo; Y al Espíritu de poder; Y al Espíritu de conocimiento; Y el Espíritu de temor del Señor, ver Isaías 11:2, Amen.

Por eso consejo: Dejémonos formar por la poderosa mano de Dios, para que evolucionemos, porque sin lugar a dudas el Señor Dios quiere hacer en nosotros una obra gloriosa y todavía tenemos oportunidad… Gracias Señor, porque TODAVÍA TENEMOS OPORTUNIDAD, Amén.

Por eso quiero terminar esta maravillosa enseñanza del Señor anunciándole el tema que el Señor nos impartirá en la siguiente semana, y que tiene QUE VER CON ESTA ENSEÑANZA:

¿Cómo hace Dios para levantar del polvo al pobre?, y ¿Cuáles son las herramientas que Dios utiliza para levantar del polvo al hombre y del muladar al menesteroso?

Hermano, Hermana, NO se lo pueden perder…

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.” (Salmos 119:105) RVR 1960.

08 de Diciembre de 2018
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo