CÓMO LEVANTA DIOS DEL POLVO AL POBRE….?
LA
BIBLIA NOS HABLA:
15 de Diciembre de 2018
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
“Y plantó el Señor
Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había
formado.”
(Génesis 2:8) LBLA.
En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo,
que la palabra FORMAR la podemos conjugar con otras palabras que están
íntimamente ligadas al propósito que tiene Dios para nuestra vida… Por ejemplo: La buena información nos puede
llevar a una buena formación… por otro lado: La mala información nos puede
llevar a una deformación o a una conformación a los criterios del tiempo presente… y fue por eso que el perito
arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo y aun nos sigue gritando a todo
pulmón: “No os conforméis a este mundo;
más bien, transformaos por la renovación de vuestro entendimiento...”, ver
Romanos 12:2 RVA 1989... En otras palabras, NO nos adaptemos a este siglo, sino transformémonos por medio de la Metanoia (G 3341), es
decir por medio del cambio de la mente, es decir por medio del arrepentimiento...
Y esto, hermano, hermana, lo tenemos que hacer todos los días de nuestra bendita
vida... Lo que estoy tratando de decir es que nosotros vamos a tener muchas,
pero muchas batallas en nuestra mente, ¿Por cuánto tiempo? Por toda la vida...
Lo que estoy tratando de decir es que nosotros tenemos que renovar nuestra
mente todos los días de nuestra vida con información, pero la tenemos que
filtrar, es decir la tenemos que discernir por medio del Espíritu Santo para
que el Espíritu Santo nos ayude a rechazar lo malo así como lo dice el apóstol
Pablo en el libro de Primera de Tesalonicenses, capítulo 5:21 al 22: “Antes bien, examinadlo todo
cuidadosamente, retened lo bueno; absteneos de toda forma de mal.”... En
otras palabras, recibamos y retengamos lo bueno, pero rechacemos lo que no es
bueno... y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos:
¿Qué tenemos que hacer para comenzar la formación?
La formación, que nos va a ayudar a reconocer la buena información y la
mala información, ¿Qué necesitamos? Me pregunto y le pregunto… Dice la Palabra
que el Señor Dios puso al hombre que
Yatsar (H 3335), es decir que formó del polvo de la tierra en un huerto hacia el oriente, en Edén,
ver Génesis capítulo 2:7 al 8. Entre paréntesis, estos versículos nos muestran
tres lugares; Primero: Polvo o tierra; Segundo: Edén; Tercero: Huerto, es decir
Atrio, Lugar Santo y Lugar Santísimo… Lo que estoy tratando de decir es que cuando
el convertido se comienza a formar tiene que evolucionar del polvo o tierra,
llámese: Atrio, al Edén, llámese: Lugar Santo y del Lugar Santo, llámese: Edén
al Huerto, llámese: Lugar Santísimo… Lo que estoy tratando de decir es que el
cristiano que NO se deja formar aunque sea salvo nunca se va a deleitar en el
evangelio del Señor Jesucristo… Él se va a salvar, porque nosotros nos salvamos
recibiendo al Señor como nuestro salvador personal, ver Romanos 10:9 al 10.
Entre paréntesis, se va a salvar siempre y cuando NO cometa un pecado que lleve
a muerte y no se arrepienta, ver Mateo 12:31 al 32 y Primera de Juan 5:16 al 17…
Ejemplo de un pecado que lleva a muerte: Tratar de engañar al Espíritu Santo…
Ejemplo Bíblico: Ananías y Safira, ver Hechos 5:1 al 10… Ejemplo de un pecador que
se salvó: El ladrón que se arrepintió cuando estaba en la cruz del calvario,
ver Lucas 23:42 al 43, pero ese pecador NO fue formado; Solo se salvó y de él NO
podemos decir que obtuvo galardones… por eso consejo: Dejémonos formar para que
podamos dar frutos dignos de arrepentimiento… Lo que estoy tratando de decir es
que los frutos dignos de arrepentimiento nos harán obtener muchos galardones, y
entre ellos el ARREBATAMIENTO, ver Primera de Tesalonicense 4:13 al 18, Gloria a
Dios.
Señor... Cuando nosotros llegamos a Cristo, Dios nos Asah, nos hace (H
6213), es decir nacemos de nuevo… por otro lado, cuando el Espíritu Santo nos
bautiza, es decir nos llena, Dios nos comienza a Yatsar (H 3335), es decir a
formar y cuando estamos siendo formados nos coloca en el Huerto del Edén; Y que
a su vez se encuentra aún en esta bendita tierra, ¿Y por qué digo eso? Porque
el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “…Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”, ver
Mateo 4:17. Entre paréntesis, el reino se ha acercado a nuestros corazones y no
para gobernar la tierra. ME DI A ENTENDER…
Entonces, continuemos… La semana pasada el Señor nos mostró que al
hombre de Génesis capítulo 2:7 al 8, lo Yatsar (H 3335), es decir lo formó a partir del polvo de la tierra, y nos dijo de la serpiente, llámese: Satanás:
“…sobre tu vientre andarás, y polvo
comerás todos los días de tu vida.”, ver Génesis 3:14… Y también nos mostró
que de Sus manos nunca sale nada malo… Todas las cosas que hizo y que hace Dios
son buenas. Entonces, cuando hace al hombre del polvo de la tierra NO lo hizo malo, por eso lo colocó en un huerto hacia el oriente, en Edén,
para que evolucionara a la arena del mar; Estoy hablando de la simiente de
Abraham, ver Génesis 22:17, pero el punto es que el hombre de Génesis capítulo
2:7 al 8 tenía que evolucionar del polvo, llámese: Atrio, a la arena del mar,
llámese: Lugar Santo y del Lugar Santo, llámese: Arena del mar, a las estrellas
del cielo llámese: Lugar Santísimo, ¿Para qué? Para que lo cuidara, ¿De qué? De
las razas paralelas, es decir de los habitantes de Nod, es decir de los
errantes, ver Génesis 4:16… y es aquí en donde comienza esta maravillosa enseñanza
del Señor por medio de las dos preguntas que quedaron en el tintero, es decir:
¿Cómo hace Dios para levantar del polvo al pobre?, y ¿Cuáles son las
herramientas que Dios utiliza para levantar del polvo al hombre y del muladar
al menesteroso?
Por eso me pregunto y le pregunto: ¿Qué tenemos que hacer para
evolucionar?, o mejor dicho: ¿Qué tenemos que hacer para ser levantados del
polvo? Dios nos hizo del polvo, pero
también nos mostró que tenemos que evolucionar del polvo al Lugar Santo y del Lugar Santo al Lugar Santísimo…
Entonces, ¿Qué tenemos que hacer? Bueno, aparte de dejarnos formar, ¿Qué
tenemos que hacer? Para eso, abramos nuestras Biblias en el libro de los
Salmos, en el capítulo 113:7, para que el Seños nos muestre por Su misericordia
lo que tenemos que hacer:
“El levanta al pobre
del polvo, y al necesitado saca del muladar.”
La versión de la Reina Valera 1960, dice: Y al menesteroso alza del muladar… Menesteroso es una persona que
se considera necesitada dentro de todos los necesitados… me pregunto y le
pregunto: ¿Cuál es el significado de pobre? Según Google, significa: persona
que no tiene lo necesario para vivir, o que lo tiene con mucha escasez... Eso
quiere decir que los pobres son personas que tienen algún tipo de escasez...
por eso me pregunto y le pregunto: ¿Somos pobres? Existen personas que mal
interpretan esta pregunta… “El Espíritu
del Señor está sobre mí, dice Jesús.
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres…”,
ver Lucas 4:18 RVR 1960... Hermano, el evangelio NO es para usted… Hermano,
disculpe, yo estaba pensando en otra cosa… BUENO. Entonces, escuche: Nosotros
en alguna medida tenemos cierto grado de sabiduría y de ignorancia; De luz y de
tinieblas… Hermano, disculpe, yo creo que esta vez usted SI se equivocó, porque
yo NO habito en las tinieblas... YO CREO QUE SI, porque dice la Palabra en el
libro de los Salmos capítulo 18:28: “Tú
enciendes mi lámpara, oh Señor; mi Dios que alumbra mis tinieblas.”, pero
ese no es el punto, el punto es que nosotros tenemos también cierto grado de
riquezas y de pobreza… y yo Juan Carlos Bonilla Guerrero creo que nosotros tenemos
que averiguar, ¿En qué somos pobres? para que le pidamos al Señor que nos levante
del polvo… ¿No será que tú tienes algún tipo de escasez y no la quieres
reconocer?... En otras palabras, ¿No será que eres pobre en cuanto a la
alabanza y a la adoración? Porque aunque tengas una Iglesia rica en alabanza y
en adoración no alabes ni adores, ¿O no será que eres pobre en cuanto a la
oración? Que solo oras de vez en cuando y para bendecir los alimentos, ¿O no
será que eres pobre en cuanto al estudio y a la meditación de la Palabra de
Dios?... Lo que estoy tratando de decir es que la pobreza no se puede medir
solamente en las personas que no tienen lo necesario para vivir, ¿Y por qué
digo eso? Porque el Señor le dijo a la Iglesia de Laodisea: “Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido
y de nada tengo necesidad”; y no sabes que eres un miserable y digno de
lástima, y pobre, ciego y desnudo.”, ver Apocalipsis 3:17... Ese personaje
desconocía cinco situaciones de su vida y la tercera era la pobreza, pregunto:
¿Por qué cree usted que ese personaje pensaba que era rico? Por el orgullo… por eso consejo: Lo primero que
tenemos que hacer para que el Señor no nos vomite de su boca… Hermano Juan
Carlos, porque dijo que el Señor nos puede vomitar de su boca, porque el Señor
le dijo a la Iglesia de Laodisea... y recuerde que el Señor le habla Pedro para
que lo entienda Juan y nosotros somos Juan, entonces nos dice: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni
caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! ‘Así, puesto que eres tibio, y no frío
ni caliente, te vomitaré de mi boca.”, ver Apocalipsis 3:15 al 16… En otras
palabras, tenemos que hacernos un autodiagnóstico para que reconozcamos nuestra
pobreza y le podamos pedir al Señor que nos levante del polvo.
Hay cosas en las que uno más o menos se puede hacer un autodiagnóstico…
Por ejemplo: Yo he visto anuncios para prevenir el cáncer de mamas, dicen:
Mujeres tienen que palparse. No tocarse. Tienen que palparse con las manos
cruzadas cada mama una semana después de su ciclo menstrual para ver si no
tienen algún tumor. Nota: No lo pueden hacer durante la menstruación, porque
las mamas están inflamadas por el movimiento hormonal, por eso lo tienen que
hacer una semana después del último día de la menstruación, es decir todos los
meses y cada año con el especialista… Ellas se están haciendo un
autodiagnóstico. Ahora, si usted no lo quiere hacer hermana, no lo haga, pero
después NO esté llorando… por otro lado, NO cree usted que nosotros nos
deberíamos de hacer un autodiagnóstico en lo espiritual, es decir que
deberíamos de palparnos el corazón preguntándole al Señor: ¿Señor en que soy
pobre? ¿Será en el estudio de la Palabra?, ¿O será que he perdido el primer
amor? Y por eso NO me congrego constantemente, ¿O será que he perdido el deseo
de glorificarte? ¿O será que he perdido el deseo de dialogar contigo? Y por eso
solo oro cuando necesito que me apagues el incendio que yo mismo provoqué… por
eso consejo: ¿Queremos que el Señor nos levante del polvo? Digámosle: Señor
muéstrame en que soy pobre y corrígeme, pero con lazos de amor y con lazos de
misericordia… Recuerde, que la serpiente, llámese: Satanás, se alimenta del polvo de la tierra y que nosotros
fuimos formados del polvo de la tierra,
ME DI A ENTENDER. Entonces, si me di a entender, pregunto: ¿Que tenemos que
hacer para que el Señor nos levante del polvo? Analizarnos y evaluarnos por
medio del Señor Espíritu Santo, ¿Cada cuánto? Todos los días o por lo menos
cuatro veces al año, en la santa cena, Amén.
Ahora, miremos Salmos capítulo 34:6.
“Este pobre clamó, y
el Señor le oyó, y lo salvó de todas sus angustias.”
El contexto de este Salmos nos muestra claramente, que nosotros sufrimos
de algún tipo de pobreza... y lo tremendo de esto, es que nos muestra ¡Que la
tenemos que reconocer!, ¿Y por qué digo eso? Porque el versículo 3 dice: “Engrandeced al Señor conmigo, y exaltemos
a una su nombre. Busqué al Señor, y El me respondió, y me libró de todos mis
temores.”, por eso le pregunto: ¿De qué padece usted?, y me pregunto: ¿De qué padezco yo? ¡Usted se ha
evaluado!, y ¡Yo me he evaluado!... Por Ejemplo: Padecemos de la falta de consolar
o de tranquilizar (Angustia); O padecemos de la falta de alegría o de gozo
(Aflicción), ¿O será que padecemos DE AMOR?… y dice la Palabra en el libro de
Primera Juan, en el capítulo 4:18 TLA: “La
persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor, porque el
perfecto amor echa fuera el temor…”,
¿O será que padecemos de la falta de clamar?, es decir de orar, de hablar, de
dialogar, de intimidar… Lo que estoy tratando de decir es que lo que nosotros
tenemos que hacer para que el Señor nos muestra nuestra pobreza y nos pueda
levantar del polvo es hacernos una
autoevaluación por medio del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo amado
hermano, nos permitirá reconocer nuestra pobreza y al reconocer nuestra pobreza
le podremos clamar al Señor en el nombre de Jesús: que nos levante del polvo, que nos levante
de esa pobreza con lazos de amor y con lasos de misericordia, Amén.
ME DI A ENTENDER. Entonces si me di a entender permítame decirle
hermano, que nosotros necesitamos ser enriquecidos por medio de Dios en muchas
áreas de nuestra vida... Hermano Juan Carlos, ¿Y en lo material? También, pero
primero nos tienen que restaurar el alma, ¿Y por qué digo eso? Porque el
apóstol Juan dijo y aun nos sigue diciendo: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que
tengas salud, así como prospera tu alma.”, ver Tercera de Juan 1:2 RVR
1960… En otras palabras, para que NO nos suceda lo que le sucedió al hijo
pródigo, ver Lucas 15:11 al 32, pero ese no es el punto, el punto es que
nosotros necesitamos depender más de Dios, ¿Para qué? Para que nos ayude a
reconocer nuestras pobrezas… Entonces, lo primero que tenemos que hacer es
reconocer quienes somos, ¡Soy pobre! Señor clamo a Ti desde el polvo de la tierra para que me
ayudes, ¿Y por qué digo eso? Porque el profeta Isaías dijo y aun nos sigue
diciendo: “…desde el suelo hablarás, y
desde el polvo donde estás postrada saldrá tu habla. Tu voz será también como
la de un espíritu de la tierra, y desde el polvo susurrará tu habla.”, ver
Isaías 29:4… En otras palabras, desde el polvo de la tierra te humillarás, desde
el polvo de la tierra clamarás, y Yo el
gran Yo soy, te quitaré la pobreza desde polvo de la tierra... ¿Porque, de
donde clamó la mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce
años? Desde el polvo, “…Si tan sólo toco
su manto, sanaré.”, ver Mateo 9:21, y lo tocó y fue sanada, pero ¿De dónde
arrancó esa virtud de Cristo Jesús? Desde el polvo. Se arrastró; SE HUMILLÓ.
Hermano, hermana, cuando viene la necesidad nos humillamos... Yo
quisiera rechazar eso, pero eso es necesario, por eso es que dice la Palabra de
Dios en el libro de Deuteronomio, en el capítulo 8:2 al 3: “Y te acordarás de todo el camino por donde el Señor tu Dios te ha
traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte,
probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus
mandamientos. Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná
que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el
hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del
Señor.”… Lo que estoy tratando de decir es que todo lo que nos sucede en
nuestra vida, sea bueno o sea malo es porque el Señor lo permite. TODO TIENE UN
PROPÓSITO. ¡Hasta nuestras faltas!, y nuestras faltas nos las puede CONVERTIR
EN GRANDES VICTORIAS, pero para eso amado hermano existe un requisito, que se
llama: Dejarse formar, porque la formación nos permitirá autoevaluarnos por
medio del Espíritu Santo, ¿Qué le quiero decir? Que el Espíritu Santo le
ayudará a humillarse... Que el Espíritu Santo le ayudará a clamar su pobreza desde
el polvo de la tierra al Señor… Me levantaré e iré a la casa de mi padre y le
diré: “Padre, he pecado contra el cielo
y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.”, ver Lucas 15:21… El
pródigo se autoevaluó, se levantó… por eso consejo: Tenemos que humillarnos
desde el polvo para que el Señor nos levante del polvo.
Ahora, miremos Job capítulo 19:25.
“Yo sé que mi Redentor vive, y al final se
levantará sobre el polvo.”
En este versículo, ¿De quién está hablando Job? De nuestro Señor
Jesucristo, porque dice la Palabra en el libro de Mateo, en el capítulo 1:21,
que Jesús es nuestro Redentor, ya que dice: “dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a
su pueblo de sus pecados.”, pero el punto es lo que dijo y aun nos sigue
diciendo el varón perfecto y recto,
temeroso de Dios y apartado del mal, ver Job 1:8 RVR 1960 ¿Y qué dijo? Yo
sé que sé que mi Redentor vive... Yo sé que sé que mi Redentor nunca morirá
aunque parezca muerto. Él se levantará del polvo de las cenizas en la
resurrección... En otras palabras, el Señor Jesucristo es el único mediador que
nos puede ayudar ante Su Padre y que también es nuestro Padre para que nos levante del polvo de la tierra, es
decir para que nos redima de todos nuestras faltas y nos ayude a reconocer
nuestras pobrezas, que pueden ser espirituales y humanas… En otras palabras, la
resurrección del Señor Jesucristo es la base de nuestra restauración, es decir
la base que nos levantará del polvo de
la tierra, es decir la base que nos hará evolucionar del Atrio, llámese: Polvo de la tierra al Lugar Santo:
llámese: Arena del mar y de la arena del mar, llámese: Lugar Santo al Lugar
Santísimo, llámese: ESTRELLAS DEL CIELO.
Hermano, hermana, tenemos que reconocer nuestras pobrezas, es decir
nuestras faltas y carencias, es decir nuestras necesidades... En otras
palabras, tenemos que aferrarnos a la mano de Cristo Jesús… Ejemplo Bíblico:
Dice la Palabra que después de que resucitó nuestro Señor Jesucristo el apóstol
Pedro se fue a pescar con otros apóstoles en la noche… pasó la noche y no
pescaron nada, pasó la madrugada y no pescaron nada. Estaban agotados, y en eso
oyeron una voz que les dijo: “…Hijitos,
¿tenéis algo de comer?...”, ver Juan 21:5… y es aquí en donde surge
nuevamente la pregunta de los 20 pesos: ¿Jesucristo lo sabe todo, SI o NO?
Entonces, ¿Por qué hizo esa pregunta?... Entre paréntesis, ¿Dios lo sabe todo,
SI o NO? Entonces, porque le pregunta a Adán: ¿Dónde estás?, ¿Quién te ha
hecho saber que estabas desnudo?, ¿Has
comido del árbol del cual te mandé que no comieras?, ver Génesis 3:10 al
11, pregunto: ¿Por qué le hizo Dios esas preguntas a Adán si Él ya lo sabía?,
para que reflexionara… La reflexión, escuche con atención: La reflexión nos da
el tiempo para que nos auto diagnostiquemos, pero el punto, es: ¿Por qué le
dijo el Señor a algunos de sus apóstoles: Hijitos, tenéis algo de comer, si Él ya tenía un pescado
colocado sobre las brasas, y pan? Jesús tenía que comer… Entonces, ¿Por qué hizo
esa pregunta?, para que entendieran que sin Él no pueden hacer nada, ¿Qué le
quiero decir? Déjese formar, porque la formación le permitirá que reflexione y
la reflexión le permitirá que se autoevalúe… En otras palabras, “Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El
que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; porque separados
de mí nada podrán hacer.”, ver Juan
15:5 DHH… En otras palabras, necesitamos aferrarnos a la mano del Señor, porque
Él, porque Él, porque Él, es el único que nos puede redimir, ante el Padre y
que también es nuestro Padre, de nuestras pobrezas, de nuestros pecados, de
nuestras faltas y de nuestras carencias. Recuerde, que separados de Él nada, y
cuando digo nada es nada, Nada podemos hacer…
Ahora, miremos Nehemías capítulo 4:2, SRV-BRG.
“Y habló delante de
sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles
Judíos? ¿Les han de permitir? ¿han de sacrificar? ¿han de acabar en un día? ¿han
de resucitar de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?”
Este versículo nos muestra claramente, que el Señor nos tiene que
restaurar para levantarnos del polvo, pero para eso existe un requisito que se
llama: Dejarse formar, porque... pero antes permítame decirle, que la formación
es vital y fundamental en la vida del cristiano… y fue por eso que el Señor
Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “Todo
el que viene a mí y oye mis palabras y las pone en práctica, os mostraré a
quién es semejante: es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó
hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente
dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien
construida.”, ver Lucas 6:47 al 48 LBLA… En otras palabras, todo el que viene a mí y se deje formar NO lo moverá nadie,
porque lo he formado bien, pero ese no es el punto, el punto es que nos tienen
que formar, porque la formación nos permitirá reconocer nuestras carencias y
necesidades. Entre paréntesis, ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja
ver en el libro de Nehemías capítulo 2:12, que cuando Nehemías llegó a la ciudad
de Jerusalén a restaurarla. “Salió en la noche en su caballo por la puerta
del Valle hacia la fuente del Dragón y hacia la puerta del Muladar, a
inspeccionar las murallas que estaban
derribadas y sus puertas que estaban consumidas por el fuego.”. En otras
palabras, salió a evaluar y a diagnosticar en lo secreto las murallas, “…y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.”, ver Mateo 6:3 RVR 1960, pero el punto es que la
autoevaluación nos hará reconocer las falencias y las falencias nos harán
clamar las pobrezas que necesitamos que nos restaure Dios, pero la restauración
según el contexto de este versículo es complicada… Por la casualidad usted le
ha arreglado el cuarto a alguno de sus amados hijos… Ahora, Imagínese la
restauración; Imagínese a esos hombres restaurando las murallas y el templo de
Jerusalén… Imagínese como se sentían ellos cuando Sanbalat y Tobías, les decían: ¿Qué
hacen estos débiles judíos? ¿La restaurarán para sí mismos? ¿Podrán ofrecer
sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los escombros
polvorientos, aun las quemadas?, ver Nehemías 4:2, ¿Qué le quiero decir?
Que cuando te encuentres perseguido tienes que recordar esto: Van a venir cosas
y personas deprimentes para oponerse a ti y te van a decir: De esta NO sales;
Una cosa inmunda cayó sobre tus espaldas; Estas desechado porque el Señor ya se
olvidó de ti… Ahí tendrás que decir: No,
“Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; Retoñará aún, y
sus renuevos no faltarán.”, ver Job 14:7 RVR 1960… Yo sé que sé, que
existen personas que se sienten destruidas, que se sienten deprimidas, y yo les
quiero decir: La restauración es costosa, es dolorosa y ante los ojos de los
hombres parece imposible, pero delante de Dios nada es imposible… Dios te puede
levantar del polvo de las piedras que fueron quemadas.
Ahora, miremos Salmos capítulo 102:14.
“Ciertamente tus siervos
se deleitan en sus piedras, y se apiadan de su polvo.”
Este versículo nos muestra que el Señor envió a sus ministros, además de
orar, de capacitar y de edificar; Los envió para que ayuden a levantar a
otros... Hermano, nadie cree en mí… Yo te voy a ayudar… No lo creo hermano Juan
Carlos, porque la gente dice de mí, que yo ya no tengo remedio. BUENO, eso lo
dice el diablo y sus seguidores, pero Dios NO dice eso de ti… Dios te dice: Te
voy a levantar del polvo; Te voy a restaurar; Te voy a levantar del muladar,
por medio de mis siervos... ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra de Dios
en el libro de Jeremías capítulo 3:15 TLA, que el Señor enviará a su pueblo en
el tiempo final pastores conforme a su corazón, para que los guíen con sabiduría y con inteligencia, Gloria a Dios.
Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo,
que NO es una maldición que Dios nos haya formado del polvo… La maldición sería
quedarte como polvo, ¿Por qué razón? Porque formarías parte de la dieta
alimenticia de la serpiente, llámese: Diablo, ¿Y por qué digo eso? Porque el
Señor dijo de la serpiente: “…sobre tu
vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.”, ver Génesis
3:14… por eso consejo: Hay que evolucionar, ¿Cuantos se apuntan a evolucionar
del polvo a la arena de la orilla del mar? Y de la arena tendríamos que hablar,
porque dice la Palabra en primer lugar, en el libro de Deuteronomio, en el capítulo
33:19, que nosotros vamos a disfrutar de
la abundancia de los mares, y de los tesoros escondidos en la arena… y en
segundo lugar, porque dice la Palabra en el libro de Primera de Reyes capítulo
4:29, que: “Dios dio a Salomón sabiduría, gran
discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar.”.
Entonces, tienen que evolucionar del polvo a la arena y de la arena a
las estrellas... No te puedes quedar simplemente como un nacido de nuevo… Conocer
al Señor Jesucristo como tu salvador personal, fue el primer paso, es glorioso,
es extraordinario; Te cambiaron la mente y el corazón… Te limpiaron de tus
pecados y el diablo ya no te puede seguir acusando… Vas camino al cielo siempre
y cuando NO cometas un pecado que lleve a muerte y no lo sepas y por no saberlo
no te arrepientas y por eso vayas a parar al infierno… Hermano Juan Carlos, no
lo creo, porque yo he escuchado que la salvación no se pierde; BUENO. Si es
así, me podrías explicar lo que dijo y aun nos sigue diciendo nuestro Señor
Jesucristo, pero antes permítame recordarle que también dijo: “El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras
no pasarán.”, ver Mateo 24:35, pero el punto es que Jesús dijo hablando
acerca de la salvación, en primer lugar:
“Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le
perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en
este siglo ni en el venidero.”, ver Mateo 12:32… y en segundo lugar dijo: “…el que persevere hasta el fin, ése será
salvo.”, ver Mateo 24:13, Marcos 13:13 y Lucas 21:19… y fue por eso que el perito arquitecto de la Iglesia de
Cristo Jesús dijo y aun nos sigue diciendo, pero antes permítame decirle, ¿Por
qué digo yo que el apóstol Pablo es el perito arquitecto de la Iglesia de
Cristo Jesús?, porque él dijo en Primera de Corintios capítulo 3:10: “Conforme a la gracia de Dios que me fue
dada, yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él.”,
pero el punto es que el apóstol Pablo dijo y aun nos sigue diciendo en el libro
de Hebreos capítulo 2:3: “¿cómo
escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después
que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los
que oyeron.”… por eso consejo: Tiene que evolucionar... Tiene que evolucionar
del polvo a la arena y de la arena a un cristiano estrella... y la base de eso
es la resurrección… Lo que estoy tratando de decir es que si ya nació de nuevo
tiene que dejarse formar, porque la formación lo catapultará al bautizo del
Espíritu Santo, es decir a la llenura del Espíritu Santo y el Espíritu Santo es
la llave que le permite entrar al Lugar Santísimo…
Por eso permítame decirle lo siguiente: Si usted se encuentra
derrumbado, ya sea porque no tiene dinero o lo está agobiando alguna angustia,
llámese: Enfermedad o asunto familiar o asunto laboral o asunto escolar… Déjeme
decirle: Dios lo quiere levantar; Dios tiene algo para usted que se llama:
Nueva dimensión… ¡Él te quiere levantar de donde estás, si tú lo quieres!
“Los problemas a veces sirven para que seamos catapultados a una
dimensión mayor.”
Hermano, hermana, tenemos que creer como creen los niños, ¿Y en que
creen los niños? Creen en lo imposible y creen en lo invisible llámese: Señor
Jesucristo, ¡Y sin reservas! Amén.
15 de Diciembre de 2018
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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