¡FAMILIA! HABLEMOS DEL AMOR….
LA BIBLIA NOS HABLA:
“El amor es paciente, es bondadoso; el amor no
tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta
indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal
recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad;
todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”
(Primera de Corintios
13:4 al 7)
En este día quisiera
comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores diciendo, que algunas
personas confunden el significado del matrimonio con el significado de la familia,
por eso permítame decirle, que el matrimonio es la base de la familia y que la familia
tiene que ser ministrada por medio del Señor
Dios ¿Por qué razón? Porque la familia tiene que ser la base de la Iglesia
y la Iglesia tiene que ser la base de la sociedad ¿Por qué digo eso? Porque el
libro de los Salmos capítulo 127 nos deja ver… pero antes permítame decirle,
que el Salmo 127 pertenece a los quince cánticos
de ascenso gradual, que el Salmo 127
pertenece a las quince doctrinas que necesitamos sembrar en nuestro corazón todos
los que queramos ser arrebatados… El Salmos 127 habla claramente de la familia,
porque dice: “Si el Señor no edifica la
casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en
vano vela la guardia.”… En otras palabras, lo que está diciendo el
salmista, es: Si el Señor no ministra la casa, de nada sirve que se esfuercen
los cónyuges. Entre paréntesis el orden de los factores en la Palabra de Dios si
altera la Palabra de Dios, pero el punto es que el Salmo 127 está diciendo, en
primer lugar: La edificación de la casa no recae sobre una persona… y en
segundo lugar, está diciendo: La cabeza del hogar tiene que convencer al Señor Dios para que Él edifique su
casa, porque si la cabeza del hogar se pone a edificar la casa con su esposa y
con sus hijos, es decir por sus propios medios, pero sin convencer al Señor Dios, en vano están trabajando…
Lo que estoy tratando de decir es que nosotros tenemos que convencer al Señor Dios que edifique nuestra casa por
medio de nuestras acciones, de nuestros anhelos y de nuestras oraciones, y una
vez que Él la haya edificado, nosotros la podremos edificar... cuando eso
sucede a nivel matrimonial, es decir a nivel familiar, la sociedad cambia y al
cambiar guarda la ciudad sin tanto problema, es decir que no habrá mucha
delincuencia, como ser: robos, asesinatos, violaciones, secuestros, corrupción
e impunidad… Lo lamentable de esto hermano, es que la sociedad cree que al
aumentar el número de policías se van a solventar todos los problemas que
envuelven a nuestra sociedad y cuando digo nuestra sociedad me refiero a los
políticos, a los no políticos, a los pecadores, a los impíos, a los religiosos
y a los cristianos… por eso consejo: ¿Quieren que Dios guarde nuestra casa,
nuestra ciudad y nuestro país? Pidámosle con rogativas y acción de gracias que
edifique nuestra casa, porque si Él edifica nuestra casa, nuestra casa caminará
bajo la perfección… Lo que estoy tratando de decir amado hermano, es que si todos
los cristianos caminamos bajo la perfección del Señor Dios, la sociedad caminará bajo la perfección de Dios y si la
sociedad camina bajo la perfección de Dios, el Señor Dios guardará nuestra casa, nuestra ciudad y nuestro país ¿Por
qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Segunda de Crónicas
capítulo 7:14: “si se humillare mi
pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y
se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y
perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”, Amén.
La familia es
importante ¿Y por qué es importante la familia? Bueno, por muchas razones y una
de ellas es porque la Palabra de Dios nos deja ver claramente, que al
concatenar el libro de Primera de Tesalonicenses capítulo 4 versículos 1, 2, 3,
4, 5, 6, 7 y 17, que dicen: “Pues sabéis
qué preceptos os dimos por autoridad del Señor Jesús. Porque esta es la
voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de
inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en
santificación y honor, no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no
conocen a Dios… Recuerden, que Dios
no nos ha llamado a impureza, sino a vivir en santificación, pero lo
tremendo lo encontramos en el versículo 17, y dice: Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el
aire, y así estaremos con el Señor siempre.”… Lo que estoy tratando de decir es que cuando concatenamos el libro
de Segunda de Tesalonicense capítulo
4 con en el libro de Lucas capitulo
1:17 y con el libro de Malaquías capítulo 4:6, que dice: “He aquí, yo os envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor,
día grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos,
y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la
tierra con maldición.”. Nos damos cuenta que la familia, es decir que los
padres y los hijos tienen que ser restaurados ¿Para qué? Para que se puedan ir
en el arrebatamiento… En otras palabras, la familia que no esté ministrada, la
familia que no esté restaurada, no se irá en el arrebatamiento. Hermano Juan
Carlos, disculpe, en mi familia existe la incompatibilidad de caracteres ¿Qué puedo
hacer hermano? CONVIVIR EL EVANGELIO DE CRISTO EN SU HOGAR… Recuerde lo que
dice la Palabra de Dios en el libro de Primera de Pedro capítulo 3:1 al 2 NTV: “…ustedes esposas, tienen que aceptar la
autoridad de sus esposos. Entonces, aun cuando alguno de ellos se niegue a
obedecer la Buena Noticia, la vida recta de ustedes les hablará sin palabras.
Ellos serán ganados al observar la vida pura y la conducta respetuosa de
ustedes.”… En otras palabras, a mí me corresponde buscar, predicar y convivir
el evangelio de Cristo Jesús con usted y a usted le corresponde escuchar,
analizar y convivir el evangelio de Cristo en su hogar dulce hogar…
Es importante que
hablemos del amor, pero antes permítame decirle: No me vaya a juzgar antes de
tiempo... yo le puedo asegurar a usted que más del 90% de las personas no
conocen lo que es el amor, algunos logramos tener un chispazo, pero más del 90
% de las personas no conocen lo que significa realmente el amor ¿Qué cree usted
que es el amor? Dice la Palabra en el libro de Primera de Juan, en el capítulo
4:7 al 12: “Amados, amémonos unos a
otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce
a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se
manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo
unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto consiste el amor:
no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y
envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos
amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie le ha visto
jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se
perfecciona en nosotros.”… El amor es importante ¿Y por qué es importante
el amor? Porque nosotros NO podemos vivir sin el amor de Dios… Dios nos envió a
esta bendita tierra a ser amados y a amar, incluso hasta nuestros enemigos, ver
Mateo 5:44 al 45 RVR 1960… Eso quiere decir que el amor debe de prevalecer en
la familia, pero para fungir el amor tenemos que tener un concepto claro de lo
que es el amor y de lo que no es el amor… Por ejemplo, algunas personas dicen:
me voy a ir de esta Iglesia, porque no hay amor, ¿Preguntémosles lo que
significa el amor para ellas?… Quizás, ellas lo dijeron, porque en un momento
de necesidad extrema ningún hermano le quiso prestar por lo menos 100 pesos…
por otro lado, en la familia, si el esposo tiene un concepto de lo que es el
amor y la esposa tiene otro concepto de lo que es el amor, van a ver muchos encontronazos
entre ellos y lo tremendo de esto hermano, es que se van a llevar de encuentro
a sus HIJOS y a sus HIJAS…
Al hablar del amor hablamos de profundidad, de eternidad… y es más dice
la Palabra en el libro de Jeremías capítulo 31:3 PDT: “El Señor se le apareció a Jeremías desde lejos y le dijo: Con amor eterno te he amado y
por eso te sigo mostrando mi fiel amor.”… pero el punto es que si vamos a
hablar del amor tenemos que hablar, en primer lugar: que el amor es una persona
que se llama Dios… Esto no lo digo yo. Esto lo dice la Palabra en el libro de
Primera de Juan capítulo 4:8 RVR 1960, y dice: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”.
Entre paréntesis, es por eso que yo no puedo concebir que un cristiano se una en
yugo desigual con un incrédulo, y cuando hablo de incrédulo hablo de creencias
de fe y de pecadores, pero el punto es que un cristiano no se puede unir con un
incrédulo, porque el incrédulo no tiene al Padre, ver Juan 10:30 y Juan 14:20
al 23, y si no tiene al Padre quiere decir que no tiene amor, porque no ha conocido a Dios… y en segundo
lugar, tenemos que hablar que el amor es un mandamiento y la Palabra nos deja
ver que existen por lo menos tres primeros mandamientos, Cronológico, y es: Oye, ver Deuteronomio 6:4 al 5 y Marcos
12:29 al 30; En importancia, y es: Amarás,
ver Marcos 12:30 y con promesa, y es: Honra,
“Honra a tu padre y a tu madre, que es
el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida
sobre la tierra.”, ver Efesios 6:2 al 3 RVR 1960, pero el punto es que el
amor es un mandamiento y que Jesús nos dejó establecido en el libro de Mateo
capítulo 22:38 al 39, el orden que nosotros tenemos que seguir para poder amar,
y dice: “…Amaras al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y
el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: amaras a tu prójimo
como a ti mismo.”… En otras palabras, esto es lo que nos ordena el Señor:
Deben de amar primero a Dios, y después se tienen que amar ustedes, y después tienen
que amar al prójimo, ¿Y quién es el prójimo? El prójimo es uno mismo... El
prójimo es el que le hizo misericordia a uno, ¿Y qué es la misericordia de
Dios? Es la liberación del juicio eterno… En otras palabras, la misericordia
retiene el castigo que merecemos por nuestros pecados… por eso consejo:
¿Queremos la misericordia de Dios? Confesemos y apartémonos de los pecados, ver
Proverbios 28:13, pero el punto es que nosotros debemos de amar en primer lugar
a Dios y después a nuestros hijos y después a nuestro cónyuge, Hermano Juan
Carlos, disculpe, yo no puedo convivir con mi pareja, EN ESE CASO, yo no le
puedo obligar a usted que lleve una carga muy pesada, diciéndole: Se tiene que
quedar ahí, porque usted decidió casarse con él o con ella, pero permítame
recordarle, en primer lugar: que el amor es un mandamiento… y en segundo lugar:
que usted dijo: yo lo voy a amar en las buenas y en las malas… Claro, que la
Palabra también nos deja establecido algunas pautas para romper un matrimonio,
pero a veces el Espíritu Santo le pide a uno que haga a un lado esas
permisiones… yo no me atrevería a decirle a alguna mujer que su marido la está
engañando: Siga con su marido, aguántese hasta que le pegue una enfermedad
mortal... yo no me atrevería a ponerle esa carga a ningún hombre o a ninguna
mujer, es más yo le daría la salida, dice la Palabra que se pueden divorciar por
infidelidad, ver Mateo 5:32, y cuando hablamos de infidelidad nos dice el
apóstol Pablo en el libro de Primera de Timoteo capítulo 5:8 RVR 1960: “…si alguno no provee para los suyos, y
mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo…
La Biblia de Jerusalem 1976, en vez de decir es peor que un incrédulo, dice:
es peor que un infiel.”… Pero, puede ser que en ese instante el Espíritu
Santo le diga al cónyuge: PERDÓNALO, o PERDÓNALA.
Entonces, el amor es una persona, es un mandamiento, pero también es un
fruto, porque dice la Palabra en el libro de Gálatas capítulo 5:22 al 23: “Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio...”… Eso quiere decir que el
amor se cultiva y si se cultiva quiere decir que nosotros lo tenemos que
cultivar, porque es un fruto y si es un fruto quiere decir que fue una semilla
y la semilla se debe de regar ¿Cuánto tiempo? Todos los días… por eso consejo:
Cultivemos el amor en el hogar, porque en la medida en que lo vayamos
cultivando se va a ir perfeccionando... y es por eso que dice la Palabra en el
libro de Primera de Juan capítulo 4:18: “En
el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor…”… Eso
quiere decir que existe un amor perfecto y si existe un perfecto amor quiere
decir que también existe un imperfecto amor, permítame darle una mala noticia:
Nuestro amor aún no se ha perfeccionado y por eso lo tenemos que cultivar y lo
tenemos que cuidar de los enemigos del amor… Por ejemplo, dice la Palabra, en
primer lugar, en el libro de Mateo capitulo 24:12: que uno de los enemigos del
amor es el aumento de la iniquidad, por eso no a la iniquidad que mancha hasta
la cuarta generación… y en segundo lugar, dice en el libro del Cantar de los
Cantares, en el capítulo 8:7 RVR 1960: “Las
muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos…”, ¿Y cuáles
son las muchas aguas? Una podría ser las aguas de mara, es decir las aguas de
la amargura, ver Éxodo 15:22 al 23… Entonces hermano, el amor es una persona, el
amor es un mandamiento, el amor es un fruto y ahora resulta ser que el amor es
un sentimiento… Lo que estoy tratando de decir es que más del 90 % de las
personas confunden el verdadero amor con el amor sentimiento, por eso permítame
decirle, que el amor sentimiento se tiene que unir, se tiene que amalgamar, se
tiene que consolidar con el amor fruto, con el amor mandamiento y con el amor
persona para que en el hogar fluya el verdadero amor, ME DI A ENTENDER.
¡FAMILIA!, sigamos hablando
del amor ¿Y qué es el amor, además de lo que hemos hablado? La Palabra nos deja
ver en el libro de Primera de Corintios capítulo 13:4 al 8 ocho cosas de lo que
es el amor y ocho cosas de lo que no es el amor ¿Cuántos se quieren evaluar
hoy? Este Test no es para que usted evalúe a su cónyuge o a sus hijos, o para
que sus hijos evalúen a sus padres… Este Test es para que nosotros mismos nos
evaluemos ¿Entonces, qué es el amor? Es
paciente, es bondadoso, se alegra de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo
lo espera, todo lo soporta y nunca
deja de ser… Ahora ¿Qué no es el amor?, pero antes permítame decirle, que
lo que NO ES nos va a enseñar lo que SÍ ES, permítame que se lo explique de la
siguiente forma: El amor es y no es como no lo es la sabiduría que desciende de
lo alto cuando se le quiere relacionar con la sabiduría terrenal, animal y
diabólica ¿Y cómo es la sabiduría terrenal, animal y diabólica? Es hostil, es
competitiva… En otras palabras, está llena de celos amargos, por otro lado la
sabiduría que proviene de lo alto, “Es
primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de
misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.”, ver
Santiago 3:15 al 17, ME DI A ENTENDER. Entonces ¿Qué no es el amor? Envidioso, jactancioso, arrogante, no busca lo suyo,
no se porta indecorosamente, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido, y
no se regocija de la injusticia… Cada punto de lo que no es, es un tema,
pero el punto es que si nosotros queremos perfeccionar el amor en el hogar NO tenemos
que hacer lo que no es el amor, es decir no tenemos que ser envidiosos, no
tenemos que creernos más que los demás, no tenemos que ser orgullosos, no
tenemos que ser groseros, no tenemos que ser egoístas, no nos tenemos que enojarnos
por cualquier cosa, no tenemos que pasar el resto de nuestra vida recordando lo
malo que otros nos han hecho y sobre todo amado hermano, no tenemos que
aplaudir a los malvados, sino a los que hablan con la verdad, ME DI A ENTENDER,
Aleluya.
Por eso quisiera
terminar esta maravillosa enseñanza del Señor hablando del primer punto, de lo
que no es el amor ¿Y que no es el amor? Envidioso, es decir celoso… por eso me
pregunto y le pregunto: ¿Qué es la envidia? Según el diccionario, la envidia es
simplemente la tristeza airada que se siente por el bien ajeno o por el cariño
o estimación de que otros disfrutan… por otro lado dice la Palabra en el libro
de Proverbios capítulo 14:30 NTV: “La
paz en el corazón da salud al cuerpo; los celos son como cáncer en los huesos.”.
La Biblia Kadosh Israelita mesiánica, dice en la segunda parte: “…más la envidia pudre los huesos.”… y
es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Tiene que existir la
envidia en el matrimonio, es decir en el hogar, es decir entre los cónyuges, o
entre un cónyuge y un hijo, o entre los mismos hijos? NO, ¿Por qué? Porque dice
la Palabra en el libro de Proverbios, en el capítulo 27:4 TLA: “…y la envidia es incontrolable.”… y la
Biblia de las Américas, dice: “¿quién se
mantendrá ante los celos?”… por eso consejo: No le permitamos a la envidia
que habite en nuestro corazón, porque nos puede destruir internamente ¿Por qué
digo eso? Porque dice la Palabra que “…la
envidia corroe hasta los huesos.”, DHH… Este versículo está tremendo y está
tremendo hermano, porque nos deja ver que la envidia es un huésped indeseable
que intenta pasar desapercibido en nuestras vidas y en la vida de nuestra
familia, por eso NO a la envidia en nuestra vida y en la vida de nuestra
familia, ¿Usted le tendría envidia a su cónyuge, porque lo ascendieron en el
trabajo? Amor te traigo una buena noticia ¿Qué pasó? Me ascendieron en el
trabajo ¿Y te van a aumentar? Si, que te aproveche… Sabía usted que la envidia,
que la competencia es uno de los grandes problemas que se dan en el matrimonio
y eso se traslada a los hijos y por eso es que los hijos viven en competencia…
Ejemplo Bíblico, dice la Palabra que Esaú era el preferido del papá y que Jacob
era el preferido de la mamá, por eso vivían en competencia… Eso quiere decir
que los padres no tenemos que promulgar el favoritismo en el hogar, porque le
estaríamos dando el banderillazo a la envidia para que entre a nuestros hijos,
pero ese no es el punto, el punto es que Isaac prefería a Esaú, porque comía de
su caza, porque era hombre de pelo en pecho, porque era un macho, en cambio a
Jacob le gusta estar en la casa al lado de su madre, pero dice la Palabra que
Jacob era un hombre íntegro, pero también dice la Palabra que Jacob pasaba en
competencia con su hermano Esaú… por eso consejo: Agradezcámosle al Señor lo
que Él nos da y no le estemos envidiando al otro lo que el Señor le da, ¿Por
qué razón? Porque en la familia NO tiene que existir la envidia… y es por eso
que el Señor, en este día, nos quiere enseñar por medio del “Padre nuestro...”, ver Mateo 6:9, que la envidia no tiene que
existir en el hogar ¿Por qué digo eso? Porque dice la Palabra que los
discípulos del Señor le dijeron: Nosotros queremos ser como Tú… Nosotros
queremos tener el grado de espiritualidad que Tú tienes… Nosotros queremos
aprender a orar como Tú lo haces… Está bien, les voy a enseñar a orar: Cuando
oren no oren como lo hacen los gentiles que no conocen a Dios, ellos piensan
que por su mucha palabrería van hacer escuchados… por otro lado ya no tienen
que seguir orando como les enseñaron sus padres. Entre paréntesis, en ese
momento, el Señor los estaba preparando para que entendieran que usted y yo
íbamos a ser redimidos por Él… Entonces, lo primero que quiere el Padre es que
ustedes cambien su concepto desde su ADN espiritual para que dejen el egoísmo y
la envidia a un lado, porque ustedes dicen: Dios mío y Dios mío es sinónimo de
egoísmo y el egoísmo le da pie a la envidia y la envidia tiene que ser
erradicada, por eso cuando oren ya no digan Dios mío, sino Padre nuestro. Entre paréntesis, en este momento, el Señor nos está
introduciendo el concepto de echar a un lado al egoísmo y la envidia, pero también
nos está revelando nuestra identidad, es decir quiénes somos, es decir que todo
el mundo le puede decir Dios mío; Que todo el mundo le puede decir creador; Que
todo el mundo le puede decir para apantallar a los demás El Olam, que quiere
decir El Dios eterno; Le puede decir Hashem, que quiere decir El Nombre; Le puede
decir Jehová Jireh, que quiere decir Él Señor proveerá; Le puede decir Jehová
Rapha, que quiere decir El Señor que sana; Le pueden decir Jehová Rohi, que
quiere decir El Señor es mi Pastor; Le puede decir Jehová Tsebaot, que quiere
decir El Señor de los Ejércitos; Le puede decir Jehová Shalom, que quiere decir
El Señor es nuestra Paz, pero ustedes cuando se dirijan a Mi me pueden decir: Padre nuestro… En otras palabras, nos
está introduciendo el concepto que nos ayudara a erradicar el egoísmo y la
envidia en nuestro hogar… por eso Padre nuestro que estas en los cielos y en
todo lugar, en el nombre de Jesús, ayúdanos a erradicar las cosas que no se tienen
que hacer Rhema en nuestro hogar, como ser: Esta es mi casa, porque yo la
compre; Este es mi departamento, porque yo lo compre; Este es mi carro, porque
yo lo pague; Este es mi baño; Este es mi celular; Este es mi televisor; Este es
mi sueldo… Esto no se puede dar ni se debe de dar en el hogar, por eso Padre nuestro que estas en los cielos, “Danos hoy el pan nuestro de cada día.”,
ver Mateo 6:11… En otras palabras, Padre
nuestro muéstranos por medio de Tú Palabra lo que tenemos que hacer para
erradicar el egoísmo, porque el egoísmo no nos deja erradicar la envidia, la
competencia y la rivalidad, Ah… por eso
“…perdónanos nuestras deudas morales, o transgresiones, o pecados, o
iniquidades, como también nosotros hemos
perdonado a nuestros deudores.”, ver Mateo 6:12… La oración del Hijo nos
muestra claramente, que el hogar tiene que estar unido, que el hogar tiene que convivir
en armonía, porque Dios es nuestro Padre, porque el Padre es nuestro pan y porque
el Padre perdona nuestras deudas… Lo que estoy tratando de decir es que nuestro
Padre por medio de su amor eterno perdonas nuestras deudas y las deudas de nuestra
familia, es decir de los cónyuges y de los hijos, siempre y cuando nos
arrepintamos, es decir que nos apartemos y confesemos nuestros pecados, ver
Proverbios 28:13, por eso Padre nuestro
“…no le permitas al enemigo que nos
tiente, mejor líbranos del mal. Porque
tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén.”, ver
Mateo 6:13… Esta oración es tremenda y es tremenda hermano, porque el Hijo nos
deja ver que por medio de esta oración, el Padre nos está introduciendo el
concepto de la familia… por eso consejo: Desechemos el orgullo, el egoísmo y la
envidia, porque eso no es amor…. Amor no es utilizar al otro… Amor es compartir
lo que se puede compartir… Amor es decir lo tuyo es mío y lo mío es tuyo… Por
ejemplo: La casa, el carro, la televisión, el sueldo; Ah… y si los dos
trabajan, lo que tienen que hacer es juntar los dos sueldos… y lo óptimo es
sentarse, sacar el diezmo, presupuestar, pagar todo y con lo que sobra PLANIFICAR
EL ITINERARIO DE LA FAMILIA.
Por eso esposas amen
a sus esposos con todo su corazón y nosotros los esposos amemos a nuestras
esposas con todo nuestro corazón hasta la muerte… y porque digo eso, porque
dice la Palabra en el libro de Proverbios, en el capítulo 18:22 Biblia El libro
del Pueblo de Dios: “El que encontró una
mujer encontró la felicidad y obtuvo el favor del Señor.”, Gloria a Dios.
El matrimonio se debe
de perfeccionar en el amor de Dios, porque el amor de Dios nos puede ayudar a
erradicar las malas actitudes y las malas acciones que impiden el florecimiento
en el matrimonio… Lo que estoy tratando de decir es que el matrimonio que se ha
perfeccionado en el amor de Dios hace florecer a la familia, porque es la columna
vertebral… Lo que estoy tratando de decir es que el matrimonio debe ser ejemplo
en el hogar… que Dios nos conceda trasladar nuestro ejemplo a nuestros hijos… Si
los hijos lo quieren copiar en hora buena y sino… Dios al final de cuentas les
va a ayudar, porque dice la Palabra: “Instruye
al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”, ver
Proverbios 22:6 RVR 1960.
16 de Junio de 2018
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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