CÓMO PODEMOS ALCANZAR LA UNIDAD FAMILIAR

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.” (Efesios 2:19)

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores y Rey de reyes diciendo, que hoy más que en otros tiempos, lamentablemente, existen muchas familias y entre ellas cristianas que se encuentran divididas por la tecnología y los padres, que por sus muchos quehaceres han promovido esta desunión… En otras palabras, nosotros vivimos en una sociedad evolutiva en donde pareciera que los valores morales son cosa del pasado; En donde pareciera que el núcleo familiar es frágil; En donde pareciera que el núcleo familiar está considerado como una estructura obsoleta… Pero no es así, porque la familia sigue siendo la base de nuestra sociedad, ¿Y por qué digo eso? Porque es ahí en donde nos formamos, porque es ahí en donde se da nuestro mayor crecimiento como seres humanos, por eso nosotros como cristianos debemos de saber que el Señor Dios nos dio a nuestra familia para que nos amemos, para que nos respetemos, para que nos cuidemos y para que nos formemos a la luz de la Escritura y del Espíritu Santo ¿Para qué? Para que podamos conformar una verdadera unidad familiar, “…Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía.”, ver Salmos 133:1… por eso consejo: Padres e hijos, aprendamos a amarnos en el hogar, porque cada miembro de nuestra familia es un regalo de Dios, a pesar de que surjan problemas entre algunos miembros de nuestra familia.

Todos los hijos de Dios debemos de vivir en unidad familiar… Recuerde, que Dios NO creó solamente al hombre y a la mujer… Él también diseñó el matrimonio y la familia para culminar su propósito supremo, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Génesis, en el capítulo 4:1 al 2 NVI: “El hombre se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín. Y dijo: ¡Con la ayuda del Señor, he tenido un hijo varón! Después dio a luz a Abel, hermano de Caín…”… Lo que estoy tratando de decir es que la familia es la ilustración de la unidad de Dios en el hogar... Lo que estoy tratando de decir es que cada miembro de la familia debe de aportar en el hogar el ajuste perfecto para lograr la unidad familiar como las diferentes partes del motor de un coche, que cumplen una función específica para generar su movimiento… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que los esposos debemos de amar a nuestras esposas, como Cristo amo a la Iglesia y se entregó por ella… En otras palabras, las debemos de comprender y de respetar, es decir de tratarlas como a vaso más frágil, ¿Para qué?, para que nuestras oraciones no sean estorbadas… En otras palabras, para que Dios escuche nuestras oraciones, ver Efesios 5:25 y Primera de Pedro 3:7… y en segundo lugar: que las esposas se deben de sujetar a sus maridos como al Señor… En otras palabras, deben de ser la ayuda idónea en el hogar, ver Efesios 5:22 al 23 y Génesis 2:18… y en tercer lugar: que el padre debe de ser el guía espiritual en el hogar, ver Primera de Pedro 2:9… y que la madre debe de instruir a sus hijos en su vida cristiana, ver Proverbios 14:1… Lo que estoy tratando de decir hermano, es que los padres, no debemos de provocar a ira a nuestros hijos, sino más bien criarlos en la disciplina e instrucción del Señor… En otras palabras, eduquémoslos por medio de las enseñanzas cristianas, ver Efesios 6:4… por eso consejo: Esposo, entrégate en plenitud a tu esposa. Entre paréntesis, dediquemos un día a la semana para convivir con nuestra esposa… Esposa, busca la comunión familiar en el hogar… “Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor.”, ver Colosenses 3:20 NVI… En otras palabras, honren a su padre y a su madre que es el primer mandamiento con promesa, para que les vaya bien y disfruten de una larga vida en la tierra.”, ver Efesios 6:2 al 3 NVI. Entre paréntesis, padres dediquemos un día a la semana para convivir en familia… Lo que estoy tratando de decir es que cada miembro de la familia debe de sembrar, y de cultivar, y de cuidar los puntos antes mencionados para que se mantenga la unidad familiar en el hogar… En otras palabras, debemos de congregarnos, pero NO nos debemos de entregar primero al ministerio, porque Cristo ya lo hizo por nosotros, ver Efesios 5:25 al 27… yo no estoy diciendo: Dejemos de congregarnos, lo que estoy diciendo es que nosotros NO podemos dejar que el ministerio sea más importante que nuestra familia… Recuerde, que la familia es una bendición de Dios, ver Proverbios 18:22 y Salmos 127:3 al 5.

Ahora, me pregunto y le pregunto: ¿Cómo podemos alcanzar la unidad familiar en el hogar? Padres ¿Cómo podemos llegar a ser un buen esposo o una buena esposa, o un buen padre o una buena madre? Hijos: ¿Cómo pueden alcanzar la obediencia y la honra hacia sus padres?, ¿Qué dice la Palabra sobre esas preguntas?, ¿Qué necesitamos hacer para lograr la unidad familiar en el hogar?... Esto NO nos lo dará una fórmula matemática o una pastilla que tiene efecto de 6 horas… Esto nos lo dará el Señor de señores por medio de su bendita Palabra… Y la Palabra nos deja ver claramente, que Dios nos ha dejado muchas herramientas para que podamos alcanzar la unidad familiar y con ella la prosperidad y la sobreabundancia de Él… El Señor nos mostrará como podemos alcanzar la unidad familiar por medio de cinco pilares…

1.- PRIMER PILAR: ES IMPORTANTE EL RESPETO… y la Palabra nos dice:

“Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas.” (Mateo 7:12)

Este versículo nos deja ver claramente cuatro puntos que nosotros tenemos que poner en práctica para que podamos alcanzar el respeto mutuo entre los miembros de nuestra familia.

Primer punto: Escuchar, es decir que debemos aprender a escuchar a cualquier miembro de nuestra familia antes de responderle… Esto no lo digo yo. Esto nos lo dice el proverbista en su libro, y dice: “El que responde antes de escuchar, cosecha necedad y vergüenza.”, ver Proverbios 18:13… En otras palabras, lo que nos está diciendo el proverbista, es: padres deben de aprender a escuchar primero a sus hijos antes de emitir un veredicto… Recuerde, que Dios les dio dos oídos, uno para escuchar una parte y el otro para escuchar la otra parte. Ahora, si se trata de un niño pequeño se deben de inclinar a la altura de su hijo con su ojos dirigidos hacia los ojos de él, pero también es crucial que con cualquier miembro de su familia se miren a los ojos, NO para intimidarlo sino más bien para que se sientan seguros al momento de hablar, ¿Por qué digo eso? Porque cuando se da una adecuada comunicación entre los miembros de la familia, hay un mejor entendimiento y se fortalece MÁS el HOGAR…

Segundo punto: Hablar, es decir que todos los miembros de la familia debemos de aprender hablar… y dice la Palabra en el libro de Lucas capítulo 6:45: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.”… En otras palabras, lo que nos está diciendo el Señor Jesucristo, es: sean lentos al hablar y aprendan a medir sus palabras, porque el hablar de más los conducirá a la ruina ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Proverbios capítulo 13:3 NVI: “El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina.”… Eso quiere decir que nosotros podremos evitar la calamidad en el hogar midiendo las palabras que salen de nuestros labios…Lo que estoy tratando de decir hermano, es que NO nos debemos de adelantar de una forma precipitada o impulsiva para contestarle al otro miembro de nuestra familia cuando estemos conversando lo que él nos quiere decir, porque podremos causar problemas en el hogar. ESO ES ERRÓNEO, y eso no lo digo yo, lo dice la Palabra en el libro de Proverbios, en el capítulo 18:21 DHH, y dice: “La vida y la muerte dependen de la lengua; los que hablan mucho sufrirán las consecuencias.”… por eso consejo: Aprendamos a ser pacientes y tolerantes antes de hablar, para que cuando estemos hablando con algún miembro de nuestra familia o con toda nuestra familia podamos pensar un momento en la mejor respuesta que le podemos dar e incluso para saber en qué momento de la conversación podemos intervenir… y si así lo hacemos tengamos la certeza que evitaremos disputas y distanciamientos EN EL HOGAR.

Tercero punto: Espacio, es decir que los padres les debemos dar a nuestros hijos su espacio. Tanto físico como emocional, ¿Por cuánto tiempo? Qué se yo. Eso depende del padre, pero que les debemos de dar su espacio se lo debemos de dar,  ¿Para qué? Para que aprendan a disfrutarse, y a analizarse, y a valorarse como persona meditando por su obrar, y a la vez para que puedan reflexionar por su accionar durante el día… Si bien es vital el compartir aficiones o actividades interfamiliar, también es vital que respetemos el espacio individual de cada miembro de nuestra bendita familia… Pero, recuerde no dándoles libertinaje sino libertad… por eso consejo y no mío sino del proverbista: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies, ni abandones la enseñanza de tu madre.”, ver Proverbios 1:8, porque “El hijo necio irrita a su padre, y causa AMARGURA a su MADRE.”, ver Proverbios 17:25 NVI.

Cuarto punto: Aceptar, es decir que debemos aceptar la identidad de cada miembro de nuestra familia… En otras palabras, debemos de respetar los atributos o las características propias de cada miembro de nuestra familia, ¿Y por qué digo eso? Porque cada persona es única e irrepetible. Así que los hijos no debemos ser una copia fiel de nuestro padre o de nuestra madre… por eso consejo: Padres aprendamos a aceptar a nuestros hijos tal como ellos nos suelen aceptar a nosotros sin reservas... Lo que estoy tratando de decir es que los padres debemos de apoyar y de aceptar la identidad de nuestros hijos, porque al aceptar su identidad obtendremos la paz en el hogar y al obtener la paz en el hogar obtendremos la unidad familiar en nuestro hogar… Esto en teoría parece difícil de lograr, pero con la ayuda del Señor, más nuestra propia disciplina, lo podremos lograr... y si no me cree, recuerde e  inscriba en su corazón lo que dice nuestro Señor Jesucristo en el libro de Lucas capítulo 18:27 RVR 1960: “…Lo que es imposible para los hombres, es POSIBLE para DIOS.”, Aleluya.

2.- SEGUNDO PILAR: ES IMPORTANTE ESTABLECER LÍMITES… y la Palabra nos dice:

“Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22:6)

Lo que nos está diciendo el proverbista, es: Padres, en el hogar NO pueden establecer un régimen militar y mucho menos deben de imponer la autoridad… Lo que deben de hacer, es: tratar de fijar las reglas dentro del hogar, en donde siempre permee el respeto mutuo y el bien de todos sus miembros, y si no las respetan… Recuerde, que la instrucción, que la corrección, que la disciplina y que el castigo son parte integral de la paternidad… Esto no lo digo yo Juan Carlos Bonilla Guerrero. Esto lo dice la Palabra, en primer lugar, en el libro de Proverbios capítulo 13:24, pues dice: “El que escatima la vara odia a su hijo, más el que lo ama lo disciplina con diligencia.”… y en segundo lugar, lo dice en el libro de Proverbios capítulo 19:18 NVI, y dice: “Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; no te hagas cómplice de su muerte.”… por eso consejo: Padres, establezcámosle a nuestros hijos a su corta edad los límites razonables que deben prevalecer en el hogar, pero con amor, porque el amor les dará mayor seguridad. Ah… y recuerden “Hijos, que deben de obedecer a sus padres en el Señor, porque esto es justo… por eso honren a su padre y a su madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que les vaya bien, y para que tengan larga vida sobre esta bendita tierra. Ah… y nosotros, padres, no provoquemos a ira a nuestros hijos, sino criémoslos en la disciplina e instrucción del Señor Dios.”, ver Efesios 6:1 al 4 LBLA, Amén.

3.- TERCER PILAR: ES IMPORTANTE EL DON DE LA PACIENCIA… y la Palabra nos dice:

“Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.” (Santiago 1:2 al 4)

La Palabra nos deja ver que Dios recompensa la paciencia en el hogar… por ejemplo, a la casa de Abraham, la paciencia le permitió que llegara el hijo de la promesa y a la casa de Job, la paciencia le permitió que Dios le restituyera el doble que Él mismo le permitió al diablo que le quitara, pero ¿Qué es la paciencia? La paciencia consiste en esperar persistentemente y mantener la fidelidad en las circunstancias adversas y en las pruebas… En otras palabras, la paciencia es ejemplo de Fe… La Fe que necesitamos tener para que se cumpla la promesa que Dios le declaró a todos los hogares ¿Que promesa? “…el que comenzó la buena obra en cada miembro de la familia, la perfeccionará hasta el día en que Jesucristo vuelva.”, ver Filipenses 1:6… La paciencia la tenemos que adquirir, la tenemos que cultivar y la tenemos que conquistar auxiliados por medio del Señor Jesucristo ¿Para qué? Para que nos podamos soportar en el hogar unos a otros en amor, ver Efesios 4:1 al 3… por eso consejo y no mío sino del apóstol Pablo: “Dado que Dios los eligió para que sean su familia santa y amada por Él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia o tolerancia.”, ver Colosenses 3:12 NTV… Lo que estoy tratando de decir es que tenemos que soportar con paciencia a cualquier miembro de nuestra familia que tenga una rencilla contra nosotros para que lo podamos corregir tiernamente, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, ver Segunda de Timoteo 2:25 NVI… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros tenemos que ser pacientes con cada miembro de nuestra familia aún en situaciones difíciles, ¿Para qué? Para darle mayor confianza, claro que nuestra confianza tiene que estar sustentada en Dios, pero el punto es que la confianza que está sustentada en Dios es la llave que servirá para UNIR a la FAMILIA.

4.- CUARTO PILAR: ES IMPORTANTE SABER ADMITIR NUESTROS ERRORES… y la Palabra nos dice:

“Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores.” (Lucas 15:18 al 19)

Este versículo nos muestra que nadie tiene una familia perfecta… y esto nos lo afirma el libro de Santiago capítulo 3:2 DHH, pues dice: “Todos cometemos muchos errores…”. La Reina Valera 1960, dice: “…todos ofendemos muchas veces…”… En otras palabras, lo que nos está diciendo el hermano de nuestro Señor Jesucristo, es: Todos los miembros de la familia necesitamos practicar el perdón, porque todos cometemos errores iguales o peores de los que cometió el hijo pródigo… El hijo que se fue de su casa a malgastar la herencia que heredó de su padre, y no solo la herencia material sino también la espiritual… Pero, recuerde: que los padres que instruyen a sus hijos en el camino, y la verdad, y la vida nunca se apartan de sus enseñanzas, ver Proverbios 22:6, pero ese no es el punto, el punto es que todos los miembros de la familia necesitamos practicar el perdón primeramente para obtener el perdón de Dios… por eso consejo: Perdonemos. Esto no es opcional. Esto es un mandamiento, ver Mateo 6:14, ¿Y qué es el perdón? Dice la Palabra en el libro de Miqueas capítulo 7:19 RVR 1960: “Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.”… En otras palabras, perdón es olvidar… y es aquí hermano en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Cuantas veces tenemos que perdonar a nuestro padre, a nuestra madre, a nuestro hermano, a nuestra hermana. Ah… y a nuestros nietos? Dice la Palabra en el libro de Mateo capítulo 18:21 al 22: “Entonces se le acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.”… En otras palabras, padres, hijos y nietos tenemos que perdonar las veces que sean necesarias en un día, pero de todo corazón, ver Mateo 18:33 al 35… por eso consejo: ¿Queremos tener familias sanas y bendecidas? Practiquemos el perdón, y el perdón significa: borrón y cuenta nueva… Lo que estoy tratando de decir es que tenemos que aprender a perdonar, porque la falta de perdón permite que entre el resentimiento en el hogar, por eso permítame decirle, que si por casualidad le llegamos a cometer alguna falta a algún miembro de nuestra familia tenemos que buscar el perdón. Entre paréntesis, perdón no significa: sentirse débil o derrotado, significa: fortaleza y lección de humildad… Lo que estoy tratando de decir es que cuando un miembro de la familia mira que su padre es capaz de equivocarse y que no es perfecto, sentirá alivio, seguridad y CONFIANZA en sí MISMO.

5.- QUINTO PILAR: EL AMOR… y la Palabra nos dice:

“Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.” (Primera de Juan 4:16)

Este versículo nos muestra que nosotros podemos lograr la unidad familiar en nuestro hogar si ponemos en práctica el quinto pilar, que es el: AMOR, pero Si hay amor y no hay respeto, ni autoridad, ni paciencia, ni admisión de errores, estamos desperdiciando el amor… por eso consejo: Padres enseñemos en el hogar, por medio del amor de Dios, el respeto, la autoridad, la paciencia, el perdón y sobre todo enseñemos a sembrar y a cultivar el amor de Dios para que podamos manifestar el verdadero amor en el hogar... y si así lo hacemos tengamos la certeza que se fortalecerá la familia y al fortalecerse la familia se alcanzará la unidad. Ah… y la unidad familiar ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra en el libro de Colosenses, en el capítulo 3:14 DHH: que “…el amor es el lazo de la perfecta unión.”… Lo que estoy tratando de decir es que el amor es la virtud más grande y necesaria que tiene que prevalecer en nuestro ser tripartito para que podamos alcanzar la unidad familiar en el hogar, ¿Y por qué digo eso? Porque dice la Palabra, en primer lugar: que hasta la Fe actúa por medio del amor, ver Gálatas 5:6… y en segundo lugar, dice: el fruto del Espíritu es amor, ver Gálatas 5:22… Lo que estoy tratando de decir es que SI nosotros queremos obtener la unidad familiar en el hogar tenemos que fundamentar nuestro amor y a nuestro amor lo tenemos que fundamentar bajo dos objetivos. Primer objetivo: Reconocer al amor como el motivo fundamental en todos los aspectos de nuestra vida; Segundo objetivo: Modelar las expresiones del amor siguiendo el ejemplo dado por nuestro Señor Jesucristo, y Jesús nos dice: “Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.”, Juan 15:9 NVI, porque Mi amor: “Todo lo sufre (Todo lo disculpa, todo lo acomoda), todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”, ver Primera de Corintios 13:7… En otras palabras, lo que nos está diciendo el apóstol Pablo, es: Cuando hay amor crecemos en nuestra relación familiar; Cuando hay amor podremos resistir las situaciones difíciles que puedan tocar las puertas de nuestra casa… En otras palabras, el hogar seguirá sólido. Nada nos impedirá seguir adelante, ¿Por qué? Porque “El amor jamás se extingue…”, ver Primera de Corintios 13:8 NVI… y fue por eso que el proverbista dijo y aun nos sigue diciendo: “Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos…”, ver Cantar de los Cantares 8:7 RVR 1960…

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores y Rey de reyes leyendo el libro de Proverbios capítulo 24:3, y dice: “Con sabiduría se construye la casa; con inteligencia se echan los cimientos. Con buen juicio se llenan sus cuartos de bellos y extraordinarios tesoros.”… Lo que nos está diciendo el proverbista es: la unidad familiar les demanda un esfuerzo constante… En otras palabras, tenemos que cultivar y que cuidar continuamente nuestras funciones personales para que nuestra relación familiar crezca, por eso permítame decirle, que hoy más que nunca necesitamos buscar y poner por obra el amor de Cristo en nuestra vida, ¿Para qué? Para que NO se extinga la unidad familiar en el hogar ¿Y por qué digo eso? Porque la victoria del amor la logró nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario, y la prueba de ello es su resurrección… Familia, el Señor nos quiere dar esta maravillosas victoria, aun cuando humanamente todo parezca perdido ¿Por qué? “…porque Dios es amor…”, ver Primera de Juan 4:8, y si Dios es amor y por su inmenso amor envió a su Hijo como propiciación de nuestros pecados, si Dios nos amó así, también nosotros tenemos que amarnos unos a otros en el hogar, ver Primera de Juan 4:10 al 11… por eso consejo: Sembremos, cultivemos, cuidemos, expresemos y vivamos, el respeto, la autoridad, la paciencia, el perdón y sobre todo el amor que Dios nos reparó para que podamos erradicar las malas actitudes y las malas acciones que impiden el crecimiento de la unidad FAMILIAR.


30 de Junio de 2018
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo

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