QUÉ ESPERA DIOS DE USTED Y DE MÍ….?
LA BIBLIA NOS HABLA:
24 de Diciembre de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
“¿Con qué me presentaré al SEÑOR y me postraré
ante el Dios de lo alto? ¿Me presentaré delante de El con holocaustos, con
becerros de un año?” (Miqueas 6:6)
En este día quisiera
comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores diciendo, que Dios nos
creó a nosotros para que lo HONREMOS y para que lo GLORIFIQUEMOS en todo tiempo,
en todo momento, ver Isaías 43:7 y Salmos 100:2 al 3… En otras palabras, Dios
nos creó a nosotros con un corazón puro, limpio y perfecto para que lo amemos y
para que le seamos fieles, es decir para que le sirvamos en perfecta santidad...
Lo que estoy tratando de decir es que la mayoría de los creyentes asisten a la
Iglesia de Cristo Jesús como visitantes… Lo que estoy tratando de decir es que
la mayoría de los creyentes asisten ansiosamente a la Iglesia de Cristo Jesús a
buscar solamente las bendiciones de Dios, como ser: la ayuda, la protección, la
sanidad y la prosperidad, llámese: material… Pero, ¿Usted se ha preguntado alguna
vez: Qué espera Dios de mí? Esta pregunta es una
de las preguntas más profundas y urgentes que nosotros nos debemos de plantear
y de contestar con diligencia, ya que Dios como Padre y creador de nosotros nos
tiene un diseño predestinado, ver Jeremías 1:5… y fue por eso que el perito
arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús dijo y aun nos sigue diciendo en el
libro de Romanos capítulo 8:28 al 30: “Y
sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto
es, PARA LOS QUE SON LLAMADOS CONFORME A SU PROPÓSITO. Porque a los que de
antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de
su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que
predestinó, a ésos también llamó; y a
los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también
glorificó.”… En otras palabras, lo que nos está diciendo el perito
arquitecto de la Iglesia de Cristo Jesús, es: Hijos del Dios altísimo deben de
actuar como actuó y sigue actuando su hermano mayor, llámese: SEÑOR JESUCRISTO,
es decir CON AMOR ¿Por qué?, en primer lugar, porque “…el perfecto amor echa fuera el temor…”, ver Primera de Juan 4:18…
y en segundo lugar, porque “…el
perfecto amor cubre multitud de pecados.”,
ver Primera de Pedro 4:8… y en tercer lugar, porque usted ha sido transformado
a la imagen de Él; pero ese no es el punto, el punto es la pregunta: ¿Qué
espera Dios de usted y de mí? Dice la Palabra de Dios en el libro de Miqueas
capítulo 6:8 NVI: “¡Ya se te ha
declarado lo que es bueno! YA SE TE HA DICHO LO QUE DE TI ESPERA EL SEÑOR: Practicar
la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.”… Este versículo
nos deja ver claramente lo que Dios espera de nosotros, es decir… pero antes permítame
decirle, en primer lugar: que el ser humano toma lo sencillo y lo hace
complicado, llámese: OBEDIENCIA… y en segundo lugar: que Dios toma lo
complicado y lo hace sencillo, y es más dice la Palabra en el libro de Primera
de Corintios, en el capítulo 1:27 al 28 LBLA: “…que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los
sabios; que Dios ha escogido lo
débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte; es decir que Dios ha escogido lo vil y lo despreciado del mundo; es decir lo que no es, para anular lo que es.”, pero ese no es el punto, el
punto es que Dios Padre nos deja ver claramente por medio del profeta Miqueas
lo que usted y yo debemos de hacer en esta bendita tierra, es decir lo que Dios
Padre espera que nosotros hagamos por Él y para Él en esta bendita tierra, es
decir PRACTICAR LA JUSTICIA, AMAR LA MISERICORDIA y HUMILLARNOS ANTE ÉL.
1. PRIMER PUNTO: PRACTICAR LA JUSTICIA.
Practicar la justicia es = a hacer lo correcto, lo honesto… Dice la
Palabra de Dios en el libro de Proverbios capítulo 22:1 DHH: “Vale más tener buena fama y reputación,
que abundancia de oro y plata.”… por eso me pregunto y le pregunto: ¿Qué es
la justicia? ¿Qué es hacer lo correcto? Antes de que el Señor me ayude a contestar
esas interrogantes permítame decirle, que los seres humanos son impacientes,
que los seres humanos quieren que Dios traiga su justicia ahora, pero sepan que
Dios nos ha traído a este mundo para que nosotros seamos sus manos en el
trabajo de la justicia ¿Por qué digo eso? Porque el Señor Jesucristo dijo y aun
nos sigue diciendo: “No juzguéis por la
apariencia, sino juzgad con juicio justo.”, ver Juan 7:24… Quizás alguien se
esté diciendo: Hermano Juan Carlos, disculpe, usted tiene razón en parte,
porque el Señor también dijo: “No se
conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. Si son
muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes.
Él los tratará como ustedes traten a los demás.”, ver Mateo 7:1 al 2 TLA, USTED
TIENE RAZÓN EN PARTE ¿Por qué digo eso?, en primer lugar, porque lo que dijo el
Señor Jesucristo en el libro de Mateo capítulo 7:1 al 2, se lo dijo a los
fariseos, es decir a los que NO ponían en práctica la ley… y en segundo lugar,
porque lo que nos está diciendo el Señor en el libro de Juan capítulo 7:24, es
que nosotros podemos juzgar con sabiduría, con prudencia, con honestidad y con
justicia… y fue por eso que el apóstol Pablo dijo y aun nos sigue diciendo: ¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene
algo contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos y no ante los santos?
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado
por vosotros, ¿no sois competentes para juzgar los casos más triviales? ¿No
sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida! Entonces,
si tenéis tribunales que juzgan los casos de esta vida, ¿por qué ponéis por
jueces a los que nada son en la iglesia? Para vergüenza vuestra lo digo. ¿Acaso
no hay entre vosotros algún HOMBRE SABIO que pueda juzgar entre sus hermanos, sino
que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos?”, ver Primera de
Corintios 6:1 al 6… En otras palabras, lo que nos está diciendo el apóstol
Pablo, es: Ustedes pueden juzgar; Ustedes pueden juzgar las malas acciones de
su hermano, pero antes deben de aprender a escuchar, pero el punto es la
pregunta: ¿Qué es la justicia? La justicia es la virtud moral que
consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que es
debido… Ahora ¿Quién es el prójimo? El prójimo es uno mismo; El prójimo debe de
ejercer la misericordia... Esto es
tremendo y es tremendo porque quiere decir que Cristo es nuestra misericordia y
si Cristo es nuestra misericordia quiere decir que Cristo es nuestra justicia…
y fue por eso que el apóstol Pablo dijo y aun nos sigue diciendo: “Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra,
Dios lo hizo pecado, para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo.”, ver Segunda de
Corintios 5:21 DHH… Eso quiere decir que nosotros debemos de practicar la
justicia sin condenar a las personas, es decir que la justicia debe de estar al
servicio del prójimo, es decir que debemos de respetar los derechos de los
demás, es decir que debemos establecer en las relaciones humanas la armonía que
promueva la equidad respecto a las personas y al bien común, por eso permítame
decirle, que Dios nos ha llamado a traer
justicia a los enfermos, a los necesitados, a los huérfanos, a las viudas y a
los que no tienen refugio para que podamos decir soy justo… por eso consejo:
practica la justicia, porque “…Dios
prefiere que se haga justicia y que se practique la honradez.”, ver
Proverbios 21:3 TLA… y fue por eso que el apóstol del amor dijo y aun nos sigue
diciendo: “…que nadie los engañe: el que
practica la justicia es justo, como Él es justo ¿Quién? Cristo Jesús.”, ver Primera de Juan 3:7 DHH.
2. SEGUNDO PUNTO: AMAR LA MISERICORDIA.
¿Por qué debemos amar
la misericordia? Antes de que el Señor me ayude a contestar esa interrogante,
pregunto: ¿Qué es la misericordia? La misericordia es un sentimiento de piedad
o de compasión, que induce a la ayuda y al perdón ¿Y por qué el perdón? Porque
el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo, en primer lugar: “Si ustedes perdonan a otros el mal que les
han hecho, Dios, su Padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes.”,
ver Mateo 6:14 TLA… y en segundo lugar, nos dice: “…Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes.”, ver Lucas
6:37 TLA, pero ese no es el punto el punto es la pregunta: ¿Qué es la
misericordia? La misericordia es la virtud que impulsa a ser benévolo en el
juicio o en el castigo… En otras palabras, es la compasión o perdón mostrado a aquella
persona que NO se merece la misericordia… En otras palabras, NO debemos tomar
revancha aunque tengamos deseo y derecho de hacerlo, por eso permítame decirle,
que la misericordia debe de estar ligada a nuestra naturaleza cristiana ¿Por
qué digo eso? Porque nosotros recibimos misericordia de Dios y si nosotros
recibimos misericordia de Dios quiere decir que Él demanda misericordia de
nosotros… En otras palabras, la misericordia es = a la compasión ¿De quién? Del
que usted esté pensando; Es = al perdón ¿De quién? Del que necesita liberarse; Es
= a la paciencia ¿De quién? Del que necesita un minuto más de nosotros, pero ese
no es el punto, el punto es que nosotros debemos amar la misericordia… por eso
me pregunto y le pregunto: ¿Por qué debemos amar la misericordia? Escuche con
mucha mayor atención: Nosotros debemos amar la misericordia, en primer lugar,
porque la misericordia es el atributo por el cual Dios extiende
su compasión a los necesitados, es decir a usted y a mi… y fue por eso que el
apóstol Pablo dijo y aun nos sigue diciendo: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de
las misericordias y Dios de todo consuelo.”, ver Segunda de Corintios 1:3
Biblia Nacar Colunga…
y en segundo lugar, debemos amar la misericordia,
porque nuestro Señor Jesucristo nos invita “…a ser misericordiosos con todas las personas, así como Dios, su
Padre, es misericordioso, es decir compasivo
con nosotros.”, ver Lucas 6:36 TLA, por eso permítame decirle hermano: “Bienaventurados los misericordiosos, porque
ellos recibirán misericordia.”, “Dichosos los compasivos, porque serán
tratados con compasión.”, “¡Bendecidos
son aquellos que muestran misericordia! Porque a ellos se les mostrará misericordia.”,
ver Mateo 5:7 LBLA, NVI y Biblia Kadosh Israelita Mesiánica... por eso consejo
y no mío, sino del apóstol Pablo: “…hermanos,
os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como
sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este mundo, sino
transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál
es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.”, ver
Romanos 12:1 al 2, Amén.
3. TERCER PUNTO: HUMILLARNOS ANTE NUESTRO DIOS.
Dice la Palabra de
Dios en el libro de Romanos capítulo 12:3 TLA: “Dios en su bondad me nombró apóstol, Y POR ESO LES PIDO QUE NO SE
CREAN MEJORES DE LO QUE REALMENTE SON. Más bien, véanse ustedes mismos según la
capacidad que Dios les ha dado como seguidores de Cristo.”… En otras
palabras, lo que nos está diciendo el apóstol Pablo, es: Hijos del Dios
altísimo deben de ser humildes, porque “…Dios
resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.”, Santiago 4:6 RVR
1960; porque “…Dios se opone a los
orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes, dice la versión TLA.”… En otras palabras, NO hay manera de alcanzar la gracia y la misericordia de Dios, sino se
hace a través de lo que para Dios es la actitud más hermosa y sublime en el ser
humano, es decir la humillación… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros
debemos de reconocer con humildad cuando cometemos algún error… En otras
palabras, si cometemos errores debemos de pedir perdón ¿Por qué digo eso?, en primer
lugar, porque dice la Palabra en el libro de Proverbios, en el capítulo 28:13
RVR 1960: “El que encubre sus pecados no
prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”… y
en segundo lugar, porque nos dice el Señor Jesucristo: “…Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes.”, ver Lucas 6:37 TLA,
pero ese no es el punto, el punto es que Dios demanda humillación, es decir que
nosotros nos debemos de humillar delante de Dios, y si analizamos bien el
porqué de esa demanda, nos damos cuenta que al hacerlo en nada beneficia a Dios...
Sin embargo permítame decirle, que cuando nosotros nos humillamos delante de
Dios somos altamente bendecidos ¿Por qué razón? Porque nos estamos sometiendo a
un Dios maravilloso y lleno de bondad… Hermano, lo que Dios está pidiendo de
nosotros, en última instancia, es que nos humillemos delante de Él… y es aquí
en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Cómo nos humillamos delante de
Dios? Escuche con mucha mayor atención: En primer lugar: Reconociendo su
Señorío en nuestra vida… En segundo lugar: “Amándolo
con todo nuestro corazón, con todo nuestra alma
y con toda nuestra mente.”, ver
Mateo 22:37… En tercer lugar: Adorándolo reverentemente… En cuarto lugar: Sirviéndole
con nuestros dones y talentos, llámense: capacidades, y sobre todo honrándolo
en todos los aspectos de nuestra vida... Lo que estoy tratando de decir es que nosotros mismos nos debemos de
confrontar con valentía dejando a un lado: el orgullo, la soberbia, la
arrogancia, para entregarnos al Cristo de la Gloria, al Cristo que nos vino a dar
vida ¿Por qué digo eso? Porque Él mismo dijo y aun nos sigue diciendo: “El ladrón no viene más que a robar, matar
y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.”,
ver Juan 10:10 NBD… por eso permítame decirle, que la humildad no es
negar el poder o los talentos que Dios nos ha regalado, sino admitir, en primer
lugar: que los dones y los talentos provienen de Dios… y en segundo lugar: que el
poder no proviene de uno mismo sino que se manifiesta a través de uno… Lo que
estoy tratando de decir es que la mejor manera de
entender la humildad es tratar de vernos con los ojos con que Dios nos ve en
lugar de vernos con nuestros propios ojos... por
eso consejo: Caminemos humildemente con Dios... Ahora ¿Qué debemos hacer para
caminar humildemente con Dios? Dice la Palabra, en primer lugar, en el libro de
Isaías capítulo 55:8: “Porque mis
pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos,
declara el SEÑOR.”… En otras palabras, NO se resistan a la dirección de
Dios, mejor digan: Heme aquí Señor… y en segundo lugar dice: “¿Pueden dos caminar juntos sin antes
ponerse de acuerdo?”, ver Amós 3:3 NVI… En otras palabras, Dios tiene un
propósito para usted y para mí ¿Y cuál debe de ser nuestra posición? Seguir las
pisadas del Apóstol, del Profeta, del evangelista, del Pastor y del Maestro,
llámese: Señor Jesucristo… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros no
debemos de ser orgullosos, porque Dios
le brinda su ayuda a los humildes… y en tercer lugar, nos dice la Palabra
en el libro de Juan capítulo 3:30 NVI: “A
Él le toca crecer, y a mí me toca menguar,
nos dice Juan el Bautista.”… En
otras palabras, debemos de caminar en sumisión ¿De quién? De Cristo ¿Por qué
digo eso? Porque el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “El que no carga su cruz y viene en pos de
mí, no puede ser mi discípulo.”, ver Lucas 14:27, por eso permítame
decirle, que la sumisión hacia Dios nos lleva a niveles más altos ¿Por qué digo
eso? Porque el Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “En verdad, en verdad os digo: el que cree
en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores que éstas
hará, porque yo voy al Padre.”, ver Juan 14:12, pero el punto es la
sumisión y la sumisión es una de las herramientas que nos pueden ayudar a
edificar nuestro carácter… Lo que estoy tratando de decir es que la sumisión no
es una señal de debilidad, sino de fortaleza… por eso consejo: “Humíllense delante del Señor, y Él los
exaltará, y Él los premiará dice la versión TLA.”, ver Santiago 4:10 RVR 1960… Dios nos demanda humillación y nos
demanda humillación para que pensemos más en Él, es decir para que pensemos
como Él piensa, es decir para que tengamos de su misericordia... Recuerde: que “…mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, declara el SEÑOR.”, ver
Isaías 55:8.
Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo:
Debemos poner nuestra vida en las manos de Dios, es decir que debemos permitirle
al perfecto alfarero, llámese: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, que
nos de la forma que más le convenga a su santa voluntad, es decir “…lo que es bueno, lo que es agradable, y lo que es perfecto.”, ver Romanos 12:2
Biblia Nacar Colunga… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros debemos conocer
la Palabra de Dios… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros debemos poner
por obra la Palabra de Dios… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros
debemos vivir conforme a las buenas nuevas, es decir a la enseñanza que nos
dejó nuestro Señor Jesucristo en la Palabra de Dios ¿Para qué? Para que nos
podamos llenar de Fe, de amor y de esa maravillosa presencia del Espíritu
Santo, que se requiere, en primer lugar, para practicar la justicia… y en
segundo lugar, para amar la misericordia… y en tercer lugar, para humillarnos delante
de nuestro Dios Todopoderoso… por eso me pregunto y le pregunto: ¿Cómo le podemos
dar a Dios lo mejor de nosotros? ¿De qué manera podemos reflejar en nuestra
vida lo que Dios requiere? ¿Qué haría más significativo nuestro caminar con
Dios? ¿Nos consideramos personas justas en la relación con Dios y con el
prójimo? ¿En cuánto a lo que Dios requiere de nosotros, consideramos que Él
está satisfecho? ¿Nuestra vida es un sinónimo de ofrenda viva a Dios, o como
decía el apóstol Pablo: “…para mí el
vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”, ver Filipenses 1:21 RVR 1960? Usted
NO necesita responderme estas interrogantes, pero permítame decirle, que usted
le dará cuentas a Dios del uso de su tiempo, de su talento, de su don y de sus recursos.
Entonces que demanda Dios de nosotros: Justicia, Misericordia y Humillación
hacia Él ¿Para qué? Para que recibamos su bendición ¡Esto es lo que Dios exige de nosotros!, por eso “Dios mío, mira
en el fondo de nuestros corazones, y pon a prueba nuestros pensamientos. Dinos si nuestra conducta no te agrada, y enséñanos a vivir como quieres que vivamos.”, ver Salmos 139:23 al
24 TLA.
24 de Diciembre de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo
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