EL PODER DE LA ORACIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Les responderé antes que me llamen. Cuando aún estén hablando de lo que necesiten, ¡me adelantaré y responderé a sus oraciones!” (Isaías 65:24) NTV

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que la Palabra nos deja ver claramente, que el poder de la oración es simplemente el poder de nuestro Padre celestial, quien escucha y responde y se mueve en respuesta a las oraciones de los justos… y esto el salmista nos lo afirma diciendo: “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones.”, ver Salmos 34:15 NVI… y fue por eso que el hermano de nuestro Señor Jesucristo dijo y aun nos sigue diciendo: “…La oración del justo es poderosa y eficaz.”, ver Santiago 5:16 NVI… Ejemplo Bíblico, dice la Palabra que cuando la maldad y la apostasía imperaba en el pueblo de Israel promovida por la reina Jezabel y auspiciada por el rey Acab, Dios utilizó al profeta Elías, Elías era un hombre justo, Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, pero el punto es que Elías fue utilizado por Dios para que anunciara y declarara un juicio sobre el pueblo de Israel, y el juicio fue: no lloverá sobre la tierra durante tres años y medio, Y NO LLOVIÓ, pero dice la Palabra que después de los tres años y medio Elías volvió a orar para que el cielo diera lluvia y para que la tierra produjera sus frutos, ver Santiago 5:17 al 18 NVI… Eso quiere decir que la oración es el bastión del cristiano… que la oración es la columna vertebral de la vida cristiana, por lo que es determinante que aprendamos al respecto de ella… Lo que estoy tratando de decir es que Dios nos ha dejado en Su Palabra instrucciones claras y sencillas, y una de ellas es: la ORACIÓN, pero la oración se debe hacer en el nombre de Jesús por medio del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo es el único que nos puede orientar las oraciones conforme a la voluntad de Dios, es decir para que pidamos y busquemos como nos dice el dulce cantor de Israel: “Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para meditar en su templo, es decir CORRECTAMENTE…”, ver Salmos 27:4, por eso permítame decirle, en primer lugar: que el Espíritu Santo es el único que nos puede ayudar a pedir como conviene… y en segundo lugar: que el Espíritu Santo es el único que nos puede capacitar para que pensemos con los pensamientos de Dios, ver Isaías 55:8… Lo que estoy tratando de decir es que el Espíritu Santo es el ÚNICO que puede interceder por nosotros con gemidos indecibles, para que pidamos y para que busquemos conforme a la voluntad de Dios, ver Romanos 8:26 al 27 RVR 1960… y en tercer lugar, déjeme decirle, que el Señor Jesucristo nos enseña y nos pide por medio de la Palabra, que OREMOS con FE… pero sin mezclar las emociones, las pasiones y los sentimientos que emanan del corazón, porque “El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es? Pero yo, el SEÑOR, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones.”, ver Jeremías 17:9 al 10 NTV… por eso me pregunto y le pregunto:

¿Qué es mejor, seguir las indicaciones del mundo pecaminoso que está gobernado por las tinieblas o sujetarse, o someterse, o estar bajo la sumisión a Dios?

Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que es más fácil ser santo que vivir en pecado, aunque las tinieblas nos vendan la idea de que es más fácil practicar el pecado que ser santo… Recuerde, que el enemigo “…no viene más que a robar, matar y destruir…”, es decir: que el enemigo quiere robarnos la gracia, matarnos la Fe y destruirnos la familia, en cambio nuestro Señor Jesucristo vino para que usted y yo “…tengamos vida, y para que la tengamos en abundancia.”, ver Juan 10:10 NVI… y en segundo lugar, permítame decirle: que es más fácil decir la verdad que verse en la angustia de recordar las mentiras que dijimos para no contradecirnos… Recuerde, que la Palabra nos dice en el libro de Juan capítulo 8:44 NTV: que “…el diablo ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.”, por eso permítame decirle, que cuando usted y yo NO seguimos las INSTRUCCIONES que nos DA DIOS por medio de Su PALABRA y del ESPÍRITU SANTO, nos convertimos en Naamán, Naamán era el capitán del ejército del rey de Aram, del rey Sirio, Naamán es la persona que relata la Biblia que no le quería hacer caso al profeta Eliseo, Naamán es la persona que relata la Biblia que no se quería sumergir en el rio Jordán, siete veces, para que su carne se volviera como la carne de un niño pequeño, es decir para que su piel se sanara de la lepra, pregunto: ¿Por qué cree usted que el capitán no se quería sumergir en el rio Jordán? Porque su arrogancia, porque su soberbia, porque su prepotencia y porque su orgullo se lo impedían, ver Segunda de Reyes 5… y esto es lo que sucede lamentablemente en algunas personas y personas cristianas ¿Por qué razón? Porque ellas creen que tienen mejores métodos que Dios... Lo que estoy tratando de decir es que cuando los soberbios y los orgullosos se encuentran en problemas dejan la oración como a su último recurso, y la Palabra nos deja ver claramente, que lo que deberían de hacer esas personas, en primer lugar, ES ORAR, pero con Fe, para que puedan establecer una relación íntima con Dios… es decir para que puedan escuchar los consejos que Dios les quiere dar frente a cualquier adversidad o dificultad que estén atravesando… pero tristemente lo primero que hacen muchos y muchos que se hacen llamar cristianos es acudir a otros, ya sea en primer lugar, a los pecadores ¿Para qué? Para que les ayuden a solventar sus problemas… y en segundo lugar, a los cristianos ¿Para qué? Para que intercedan por ellos, es decir por sus problemas… Recuerde, que la Palabra nos dice en el libro de Apocalipsis capítulo 1:6 TLA: que “…Cristo nos permite gobernar como reyes, y nos ha puesto como sacerdotes al servicio de Dios su Padre.”… Eso quiere decir que el HIJO nos ha DADO la AUTORIDAD para que PIDAMOS por nosotros mismos y por los demás ANTE SU PADRE, pero en nuestro Sether (G 5643), es decir en nuestro aposento, es decir en la cámara secreta, es decir en el lugar secreto de Dios, ver Mateo 6:6 y Efesios 6:18… por eso consejo: cuando estemos atravesando por algún problema sea cual sea, NO nos olvidemos primeramente de doblar las rodillas para clamar con Fe, creyendo que todo se nos arreglará… Recuerde, que la Palabra nos dice, en primer lugar: “…Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.”, ver Lucas 18:27 RVR 1960… y en segundo lugar: “Deja tus preocupaciones al Señor, y él te mantendrá firme; nunca dejará que caiga el hombre que lo obedece.”, ver Salmos 55:22 DHH, pero en este punto es en donde surge la pregunta de los 20 pesos: ¿Cómo debemos de orar para que nos escuche Dios?, en primer lugar, por medio de nuestro Señor Jesucristo, porque la Palabra nos dice claramente en el libro de Primera de Timoteo, en el capítulo 2:5: “Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre.”… y en segundo lugar, persistentemente, es decir orando siempre, sin desanimarse, sin desfallecer, ver Lucas 18:1 NVI y LBLA… y en tercer lugar, con acción de gracias… y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.”, ver Filipenses 4:6 NVI… y en cuarto lugar, con Fe, porque la Palabra nos dice en el libro de Santiago, en el capítulo 1:6: que “…cuando oremos debemos de pedir con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.”… y en quinto lugar, ofreciéndola a la voluntad de Dios, porque el Señor Jesucristo dice: “…Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.”, ver Mateo 6:10… y en sexto lugar, ofreciéndola a la gloria de Dios, porque el Señor Jesucristo dice: “Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.”, ver Juan 14:13 al 14 NVI… y por último, con un corazón sincero, honesto, recto, íntegro, porque el hermano de nuestro Señor Jesucristo nos dice: “…confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.”, ver Santiago 5:16, por eso permítame decirle, que Dios escucha nuestras oraciones, nuestras peticiones, nuestras suplicas, nuestras angustias y nuestros pecados, pero la pregunta sería: ¿Cuándo escucha Dios realmente nuestras oraciones?, en primer lugar, cuando lo invocamos en verdad, es decir cuando nos arrepentimos, ver Salmos 145:18 al 19 y Proverbios 28:13… y en segundo lugar, cuando le pedimos conforme a su voluntad, ver Primera de Juan 5:14, ¿Por qué digo eso? Porque el salmista nos dice: “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor.”, ver Salmos 34:15… En otras palabras, lo que nos está diciendo el salmista, es: Dios escucha sus oraciones, pero eso no quiere decir que sus oraciones despiertan el corazón de Dios para que les conteste, pero QUE los ESCUCHA los ESCUCHA, porque “El que hizo el oído, ¿no oye? El que dio forma al ojo, ¿no ve?”, ver Salmos 94:9… Eso quiere decir que Dios ve todo lo que hacemos… Eso quiere decir que Dios escucha todo lo que decimos… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que Dios escucha las oraciones de todas las personas, pero que las atienda, esa es la pregunta de los 20 pesos… y en segundo lugar: que Dios escucha lo que usted y yo decimos dentro y fuera de la Iglesia de Cristo, por eso permítame recordarle, en primer lugar: que Dios escucha a LOS que NO lo CONOCEN… y en segundo lugar: que Dios escucha a LOS que SABEN DE ÉL… y en tercer lugar, que Dios escucha a LOS que LE TEMEN, ya sea para bien o para mal, es decir para castigo o para recompensa… Ejemplo Bíblico, Marian la hermana de Moisés y de Aarón, porque dice la Palabra de Dios que cuando sus hermanos, es decir Mirian y Aarón murmuraron en contra de Moisés, su hermana fue castigada con lepra, ver Números 12:9 al 10… por eso consejo: Midamos lo que hablamos y lo que decimos, ya sea dentro o fuera de la Iglesia de Cristo, porque los oídos de Dios están atentos a lo que hablamos y decimos, Amén.

La mejor arma que puede utilizar un cristiano en su vida cristiana y secular, es la oración ¿Por qué digo eso? Porque la oración es efectiva y sencilla de usar, NO se COMPLIQUE cuando este ORANDO… por eso consejo: cuando ore, cierra la puerta tras de ti, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará, porque Dios obra a favor de los que le piden con humildad y con Fe, ver Mateo 6:6 y Salmos 34:15, NO LO DUDE, aunque esté atravesando por alguna situación adversa, BUSQUE AL SEÑOR EN LA INTIMIDAD, sea cómo David, el ungido de Dios, que hizo de las colinas y de los valles su aposento de oración cuando servía como pastor. Más tarde, cuando fue proclamado rey del pueblo de Israel por medio del profeta Samuel tuvo que huir y andar fugitivo por culpa del rey Saúl e hizo de las cuevas su aposento de oración, por eso me pregunto y le pregunto hermano: ¿Por qué debemos orar? Si Dios ya tiene el perfecto control de nuestra vida... Si Dios ya sabe lo que vamos a pedir en nuestras oraciones. Bueno:

1.- PRIMERO: Porque la oración es una forma de servir a nuestro Padre celestial que está en el cielo con su Hijo unigénito a su diestra… Ejemplo Bíblico, la viuda de 84 años, porque dice la Palabra: que “la viuda de 84 años nunca se alejaba del templo, que la viuda de 84 años servía de noche y de día con ayunos y oraciones en el templo, para poder hablar del niño Jesús a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.”, ver Lucas 2:36 al 38, LBLA.

2.- SEGUNDO: Porque el Señor nos ordena que oremos en toda ocasión con acción de gracias, porque “…la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús.”, ver Filipenses 4:6 al 7 NVI, Amén.

3.- TERCERO: Porque “…el Señor Jesucristo se levantaba de madrugada, cuando todavía estaba oscuro para ir a orar a un lugar solitario, a un lugar desierto dice la RVR 1960, es decir porque el Señor Jesucristo nos da el ejemplo para que oramos.”, ver Marcos 1:35 DHH.

4.- CUARTO: Porque nuestro Padre celestial decidió que la oración sea el único medio que existe para obtener su intervención en determinadas situaciones de nuestra vida, como ser:

• Para adquirir fortaleza y vencer a la tentación, ver Mateo 26:41.
• Para prepararnos en la toma de decisiones importantes, ver Lucas 6:12 al 13.
• Para fortalecer a otros espiritualmente. Dios es el medio, ver Efesios 6:18 al 19.
• Para derrotar la actividad demoníaca en la vida de las personas, ver Mateo 17:14 al 21.

Lo que estoy tratando de decir es que Dios escucha nuestras oraciones cuando oramos, aunque NO conteste inmediatamente nuestras oraciones. Recuerde, que la Palabra nos dice claramente en el libro de Mateo, en el capítulo 6:6 NVI: “…ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.”, pero también nos dice: que debemos orar de acuerdo a su voluntad, pero con Fe, ver Primera de Juan 5:14 al 15, por eso permítame decirle, que la oración NO la debemos ver como el medio por el cual Dios cumple nuestra voluntad en la tierra, sino como el medio para hacer que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra. Recuerde, que la Palabra nos deja ver que la sabiduría de Dios excede sin medida a la nuestra… y fue por eso que el apóstol Pablo dijo y aun nos sigue diciendo: “…la sabiduría de este mundo es necedad para Dios. Como dicen las Escrituras: Él atrapa a los sabios en la trampa de su propia astucia.”, ver Primera de Corintios 3:19 NTV… y fue por eso que Santiago dijo y aun nos sigue diciendo, en primer lugar: que “…la sabiduría que no desciende de lo alto, es terrenal, animal, y diabólica… y en segundo lugar: que…la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.”, ver Santiago 3:15 al 17 RVR 1960, pero ese no es el punto, el punto es que nosotros debemos de pedir y de buscar de acuerdo a la voluntad de Dios, pero con Fe... Eso quiere decir que usted y yo nos debemos humillar y despojar de nuestro orgullo… por eso permítame decirle, en primer lugar: que la falta de oración demuestra falta de Fe y falta de confianza en la Palabra de Dios, es decir en las promesas que Dios nos ha dejado en su Palabra… Recuerde, que la Palabra nos dice en el libro de Números, en el capítulo 23:19: que “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?”… y en segundo lugar, permítame decirle, que la oración es el medio principal para que se manifieste la obra de Dios en nuestra vida y en la vida de los demás, que la oración es el medio por el que nos conectamos al poder de Dios, que la oración es el medio por el cual nos podemos defender del enemigo y de sus secuaces, es decir de satanás y de los impíos… Recuerde, que la Palabra nos dice: “El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el ser humano?”. Si TODO, Si “TODO, lo puedo en Cristo que me fortalece.”, ver Hebreos 13:6 y Filipenses 4:13 NVI.

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor haciendo una pregunta: ¿Qué tan difícil será orar para superar nuestras aflicciones o nuestras debilidades? NADA, ¡Hazlo simplemente!, y cree “…pero con Fe y sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra, nos dice el hermano del Señor Jesucristo.”, ver Santiago 1:6, por eso permítame decirle hermano, que cuando oramos NO tenemos nada que perder, pero tenemos mucho que ganar, porque la ORACIÓN nos DA el RESPALDO, el CONSUELO y la PRONTA AYUDA de DIOS, por eso cuando estemos atravesando por alguna dificultad, o por alguna angustia, o por alguna adversidad, desahoguémonos, lloremos y tranquilicemos nuestra alma delante del Señor, recordando, que nuestras lágrimas no son la solución, que nuestras lágrimas solo son un escape, pero son necesarias para que nuestra Fe no se ahogue con nuestra aflicción… Recuerde, que cuando Ana, la madre de Samuel, oró y creyó, pero con Fe, superó su tristeza, pero primero se desahogó delante del Señor de señores y Rey de reyes, ver Primera de Samuel 1:1 al 18… Lo que estoy tratando de decir es que cuando oremos debemos de creer con todo nuestro corazón y darle gracias a Dios por lo que ya hemos recibido, aunque todavía no lo veamos realizado, ver Marcos 11:24 NVI, NTV, por eso permítame decirle, en primer lugar: que cuando oremos debemos levantar nuestras manos al cielo para hablar con Dios… y en segundo lugar: que cuando oremos, debemos de cerrar nuestros ojos para ver lo que queremos lograr, convenzámonos de que ya está hecho, tengamos paciencia y gocémonos por lo que vendrá, tengamos Fe… Recuerde, que “…la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”, ver Hebreos 11:1 RVR 1960, la versión de nuestro Pueblo, nos dice: “La fe  es la esperanza. La fe es la garantía de lo que se espera, la prueba de lo que no se ve.”, pero ese no es el punto, el punto es que cuando estemos orando le debemos de decir al Padre por medio de su Hijo unigénito con una sonrisa en los labios: Gracias Padre, creo en tu amor, creo en tu fidelidad y estoy plenamente convencido de que me darás todo lo bueno que te he pedido, porque escrito esta: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.”, ver Mateo 7:7, ¿Por qué digo eso? Porque el Señor Jesucristo nos dice: “Ustedes pueden orar por cualquier cosa y, si tienen fe, la recibirán.”, ver Mateo 21:22… por eso permítame decirle: “…acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.”, ver Hebreos 4:16 NVI. Pero recuerda, que la Palabra nos dice: “Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, Él nos oye.”, ver Primera de Juan 5:14 NVI… Lo que estoy tratando de decir, en primer lugar, es que el poder de la oración NO fluye de nosotros… que el poder de la oración no radica en las palabras especiales que decimos, y mucho menos en la manera especial en que la expresamos, y mucho menos en la frecuencia que la podamos ofrecer… que el poder de la oración no se basa en la dirección hacia la cual nos inclinamos o en cierta postura del cuerpo... que el poder de la oración no proviene del uso de artefactos o iconos o velas o prendas… y en segundo lugar: que el poder de la oración se basa en quien escucha y contesta nuestras oraciones… Eso quiere decir que la oración nos pone en contacto con Dios… Eso quiere decir que debemos esperar poderosos resultados, si Dios escoge conceder nuestras peticiones o no, o si deniega nuestra solicitud, o nos pide que esperemos en Él, por eso permítame decirle, que cualquiera que sea la respuesta a nuestras oraciones, a nuestras peticiones, a nuestras suplicas, el DIOS a quien ORAMOS es la FUENTE de TODO PODER, y Él puede respondernos y lo hará de acuerdo a su voluntad y a su horario perfecto, es decir de acuerdo a su tiempo kairos, es decir: de acuerdo a Su momento OPORTUNO, por eso “Humillémonos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él nos exalte a su debido tiempo. Depositando en Él toda nuestra ansiedad, todas nuestras preocupaciones, es decir nuestras solicitudes, porque Él cuida de nosotros.”, ver Primera de Pedro 5:6 al 7 NVI.

Pero, recuerde, que la Palabra dice: “Llámame y yo te responderé, y te comunicaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”, ver Jeremías 33:3 BIBLIA NACAR COLUNGA, pero también nos dice: “…el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.”, ver Mateo 7:8, pero también nos dice: Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, Él nos oye.”, ver Primera de Juan 5:14 NVI… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros debemos evolucionar nuestra oración para que podamos PEDIR y BUSCAR CORRECTAMENTE, es decir de acuerdo al principio que nos dejó el salmista en el libro de los Salmos, en el capítulo 27:4, que dice: “Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para meditar en su templo.”, ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver claramente, que la única puerta que existe para que podamos abrir las ventanas de los cielos, es la ORACIÓN CORRECTA ¿Por qué razón? Porque la Palabra dice en el libro de los Salmos, en el capítulo 34:15 NVI: “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones.”, por eso permítame traer a colación tres espigas que el Señor nos dio en la predica: A QUIÉNES ESCUCHA DIOS, primera espiga: Dios escucha las peticiones de los cristianos que se encuentran en obediencia, pero eso NO quiere decir que Dios contesta siempre sus oraciones… Lo que estoy tratando de decir es que Dios NO nos librará instantáneamente de nuestras pruebas por medio de nuestras oraciones y ruegos ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos dice claramente en el libro de los Hechos, en el capítulo 14:22: “…Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”… Segunda espiga: Dios NO escucha las oraciones de las personas que se deleitan en sus delitos y pecados, ver Isaías 59:2 TLA… Tercera espiga: Dios escucha con mucha mayor atención las oraciones de los pecadores que acuden al arrepentimiento… y es por eso y muchas cosas más que nos debemos acercar CONFIADAMENTE al TRONO de la GRACIA a pedir y a buscar CORRECTAMENTE, porque solo así nos ESCUCHARÁ y nos CONTESTARÁ las oraciones DIOS.

21 de Octubre de 2017

Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo