A QUIÉNES ESCUCHA DIOS……?

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Sépanlo de una vez: Dios me muestra su amor porque le soy fiel; ¡por eso me escucha cuando lo llamo! Nos dice el dulce cantor de Israel.” (Salmos 4:3) TLA

En este día quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor haciendo una pregunta: ¿Quiénes son escuchados por Dios? Quizás alguien se esté diciendo: hermano, porque nos hizo esa pregunta si la Palabra dice en el libro de los Salmos capítulo 121:4 NVI: “Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel. Jamás duerme ni se adormece el que cuida a los hijos de la Fe (ver Gálatas 3:25 al 29).”, ESO ES VERDAD, pero también es verdad, en primer lugar: que Dios dispone su oído (activa su sistema auditivo), para oír las oraciones de muchas personas… y en segundo lugar: que Dios dispone su oído para escuchar (prestar atención, concentrarse y razonar), las peticiones de muchas personas, porque “…es Dios quien decide tener misericordia. No depende de nuestro deseo ni de nuestro esfuerzo.”, ver Romanos 9:16 NTV… Lo que estoy tratando de decir es que existen personas que despiertan el oído de Dios para cosas que ni siquiera se han podido imaginar… permítame que se lo explique de la siguiente forma: Dice la Palabra en el libro de Juan capítulo 9:31: “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye.”, me pregunto y le pregunto: ¿Lo que dijo el ex ciego en ese versículo es verdad o es mentira? EN PARTE SI y EN PARTE NO ¿Por qué digo eso?, pero antes permítame decirle, que el versículo que acabamos de leer está escrito en la Palabra de Dios, pero NO es la Palabra de Dios ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver en el libro de Job, en el capítulo 1:8 a 9, que el diablo también habló en la Palabra, porque dice: “…el Señor le preguntó a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Respondió Satanás al Señor: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?”… Este versículo nos deja ver, que lo que dijo el diablo está en la escritura, pero NO proviene de la boca de Dios… Eso quiere decir que lo que dijo el ex ciego al igual que el diablo, NO proviene de la boca de Dios y mucho menos de la boca del Señor Jesucristo y mucho menos del Espíritu Santo, ME DI A ENTENDER, pero el punto es que cuando los fariseos estaban cuestionando al ex ciego de nacimiento les dijo: Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye, por eso permítame decirle, que lo que dijo realmente el ex ciego NO lo dijo Dios, NO lo pensó el Señor Jesucristo y mucho menos se lo reveló el Espíritu Santo ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra nos deja ver en el libro de Colosenses, en el capítulo 2:13, que cuando usted y yo estábamos muertos en nuestros delitos y pecados Dios nos escuchó, es decir que cuando usted y yo aceptamos al Señor Jesucristo en nuestro corazón nos escuchó Dios… Será que el ex ciego estaba mirando bien, pero no estaba escuchando bien, porque ¿en dónde escuchó lo que él dijo? Será que cuando el ex ciego se paraba enfrente de la puerta del templo a pedir la limosna escuchaba a los fariseos, es decir a los religiosos, es decir a los legalistas, decir: lo que sucede es que este hombre pecó en la pre existencia y por eso nació así. NO, lo que sucede es que este hombre vino ciego por el pecado original… O NO será que el ex ciego escuchó decir a los discípulos del Señor Jesucristo: “…¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?”, ver Juan 9:2… O NO será que el ex ciego escuchó por medio de algún versículo Bíblico que Dios no escucha a los pecadores… Que me perdone el ex ciego lo que voy a decir, lo que él dijo NO es CIERTO, porque la Palabra dice claramente en el libro de los Salmos, en el capítulo 94:9: “El que hizo el oído, ¿no oye? El que dio forma al ojo, ¿no ve?”… Eso quiere decir que Dios ve todo lo que hacemos… Eso quiere decir que Dios escucha todo lo que decimos… Eso quiere decir que Dios escucha las conspiraciones que el mundo está tramando en contra de la Iglesia de Cristo Jesús… Lo que estoy tratando de decir es que Dios escucha las oraciones de todas las personas, pero que las atienda, esa es la pregunta de los 20 pesos, pero de QUE nos ESCUCHA nos ESCUCHA, y es más dice la Palabra también: que “Los ídolos…Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen oídos, y no oyen; tienen nariz, y no huelen; tienen manos, y no palpan; tienen pies, y no caminan; y más adelante nos da a entender que los que siguen a los ídolos son semejantes a ellos, porque dice: Se volverán como ellos, los que los hacen, y todos los que en ellos confían.”, ver Salmos 115:4 al 8… yo no estoy hablando de los ídolos que les encienden una vela, ya sea en el día o en la noche… yo no estoy hablando de los ídolos que sacan a pasear, ya sea en su natalicio o en la semana santa… yo Juan Carlos Bonilla Guerrero, siervo del Señor Jesucristo, también estoy hablando de los ídolos que algunos cristianos hacen de carne y hueso… Lo que estoy tratando de decir es que las personas que idolatran, ya sea a su trabajo, o a su carro, o a su padre, o a su madre, o a su hijo, o a su apóstol, o a su profeta… se vuelven semejantes a los ídolos, es decir que no pueden ver y mucho menos escuchar cuando su ministro le dice: lo que estás haciendo hermano se llama idolatría ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra dice en el libro de los Salmos, en el capítulo 115:8 Biblia Kadosh Israelita Mesiánica: “La gente que los hace será como ellos…”. Los ídolos no pueden hablar y mucho menos escuchar, pero el punto es que Dios escucha las oraciones de todas las personas, pero que las atienda, son otros 20 pesos, por eso permítame decirle, que la Palabra nos deja ver, que Dios escucha, en primer lugar, a LOS que NO lo CONOCEN… y en segundo lugar, a LOS que SABEN DE ÉL… y en tercer lugar, a LOS que LE TEMEN… pero lo tremendo de eso es que los tres puntos anteriores despiertan el oído de Dios para diferentes cosas, por eso abramos nuestras Biblias en el libro de Segunda de Crónicas, en el capítulo 7:14, para que el Señor nos muestre lo que usted y yo necesitamos hacer para que nuestras oraciones y peticiones sean escuchadas…

“y si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, y buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.”

Pregunto: ¿Según este versículo a quienes les escucha Dios las oraciones? A LOS QUE SE HUMILLAN, es decir a los que oran y buscan su rostro y se vuelven de sus malos caminos, pero según el libro de los Salmos capítulo 94:4, que dice “El que hizo el oído, ¿no oye? El que dio forma al ojo, ¿no ve?”, nos está diciendo que Dios escucha nuestras oraciones, que Dios escucha nuestras peticiones, que Dios escucha nuestras suplicas, que Dios escucha nuestros pecados, que Dios escucha nuestras angustias… SI o NO, pero la pregunta correcta sería: ¿Cuándo escucha realmente Dios nuestras oraciones?, en primer lugar, cuando lo invocamos en verdad, es decir cuando nos hemos arrepentido, ver Salmos 145:18 al 19… y en segundo lugar, cuando le pedimos conforme a su voluntad, ver Primera de Juan 5:14, ¿Por qué digo eso? Porque el dulce cantor de Israel dice: que “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor.”, ver Salmos 34:15… En otras palabras, lo que nos está diciendo el salmista, es: Dios escucha sus oraciones, pero eso no quiere decir que sus oraciones despiertan el corazón de Dios ¿Para qué? Para que les conteste, quizás a eso se estaba refiriendo el ex ciego del libro de Juan capítulo 9, cuando dijo: “Sabemos que Dios no oye a los pecadores…”, pero ese no es el punto, el punto es que el versículo 14 del capítulo 7 del libro de Segundo Crónicas, dice: y si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, pregunto: ¿Y si no nos humillamos, y si no oramos, y si no buscamos el rostro de Dios, y si no nos volvemos de los malos caminos?, pregunto: ¿Escuchará Dios nuestras oraciones?, permítame que se lo explique por medio de un ejemplo que se encuentra en las redes sociales… Líderes evangélicos oraron en la oficina oval de la Casa Blanca por el presidente Donald Trump para que los Estados Unidos de Norte América esté bendecido, la pregunta es: ¿Habrá escuchado Dios las oraciones de los pastores? Escuche algunos de los problemas que tiene en estos momentos el presidente Donald Trump: Corea del Norte acusa a Trump de “declarar la guerra” y moviliza aviones de combate, Texas está destruida por el Huracán Harvey, la isla de Puerto Rico está destruida por el Huracán María, pregunto: ¿Por qué será que Dios no escuchó las oraciones de los pastores? Porque Donald Trump estaba haciendo un decreto para que todos los Dreamers, es decir para que todos los hijos de los inmigrantes latinos que llegaron ilegalmente siendo niños a los Estados Unidos de Norte América sean deportados en masa, pregunto: ¿Qué dice la Palabra al respecto de ese tema? Dice: “Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. A la viuda y al huérfano no afligiréis. Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor.”, ver Éxodo 22:22… Eso quiere decir que usted y yo nos debemos de humillar, es decir que debemos de orar, que debemos de buscar el rostro del Señor y que debemos de volvernos de los malos caminos, en primer lugar, para que Dios nos ESCUCHE… y en segundo lugar, para que Dios nos PERDONE… y en tercer lugar, para que Dios SANE esta bendita tierra en donde vivimos… por eso permítame decirle, que nosotros podemos levantarnos en la mañana a orar, que nosotros podemos hacer vigilias de oración, ya sea por nosotros, o por los demás, o por la tierra, pero si no cumplimos los cinco requisitos que nos pide Dios, NO ATENDERÁ NUESTRAS ORACIONES, porque “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones.”, ver Salmos 34:15 NVI.

Ahora, miremos Deuteronomio capítulo 1:45.

“Entonces volvisteis y llorasteis delante del Señor, pero el Señor no escuchó vuestra voz, ni os prestó oído.”

La Palabra dice en el libro de los Salmos capítulo 94:4: “El que hizo el oído, ¿no oye?...”, y este versículo dice: “el que escucha su voz, no quiso escucharlos ni atender sus ruegos.”, BIBLIA LATINOAMERICANA 1995… Eso nos deja ver claramente, que Dios no escucha las oraciones de las personas que no cumplen con los cuatro requisitos que da en el libro de Segunda de Crónicas capítulo 7:14, llámense: humillación, oración, buscar su rostro y volverse de los malos caminos ¿Por qué razón? Porque “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”, ver Proverbios 28:13 RVR 1960… Dice la Palabra que el apóstol Pablo estaba en orden, que el apóstol Pablo le rogo tres veces al Señor para que le quitara la espina que tenía clavada en la carne “Y Él le dijo: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad...”, ver Segunda de Corintios 12:9… Eso nos deja ver que existen personas que aún no saben orar, que aún no saben pedir… Y fue por eso que Santiago dijo y aun nos sigue diciendo: “Y cuando piden, no reciben, lo hacen mal, porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.”, ver Santiago 4:3 NVI, por eso permítame decirle, que nosotros a veces NO oramos bien ¿Y sabe porque lo sé? Porque la Palabra nos deja ver en el libro de Lucas, en el capítulo 22:39 al 46, que el Señor Jesucristo cometió ese error y si Él cometió ese error, pregunto: ¿Quiénes somos nosotros para no cometerlo?, por eso consejo: “…confesemos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Pero, para que se cumpla eso nos debemos apartar.”, ver Primera de Juan 1:9 NVI.

Entonces existen personas que NO conocen a Dios… Existen personas que saben de Dios...  Existen personas temerosas de Dios… Lo que estoy tratando de decir es que Dios escucha las oraciones y lo que dicen las personas, ya sean cristianas, pecadoras e impías dentro y fuera de la Iglesia de Cristo… Existen personas que creen que con orar cinco minutos, o treinta minutos, o dos horas ya son súper espirituales, pero cuando salen de la Iglesia son iguales o peores que los pecadores o que los impíos, por eso permítame decirle, que Dios escucha con mucha mayor atención lo que usted y yo decimos fuera de la Iglesia… Lo que estoy tratando de decir es que nosotros podemos despertar el oído de Dios para cosas buenas o para cosas malas, por eso abramos nuestras Biblias en el libro de Deuteronomio en el capítulo 1:27, para que el Señor nos muestre lo que usted y yo NO debemos de hablar...

“murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: "Porque el SEÑOR nos aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto para entregarnos en manos de los amorreos y destruirnos.”

Este versículo nos muestra claramente, pero antes permítame decirle, que la Palabra nos dice en el libro de Primera de Corintios capítulo 10:6 DHH, que “…lo que le sucedió al pueblo de Israel quedó como una figura, como una advertencia, como un ejemplo…para que nosotros no deseemos, para que nosotros no codiciemos lo malo, como ellos lo desearon, como ellos lo hicieron.”… Recuerde, que cuando Dios le habla al pueblo de Israel le está hablando a Pedro para que lo entienda Juan… pero el punto es que ese versículo nos está diciendo que nosotros NO debemos MURMURAR, ya sea en la Iglesia, o en la casa, o en el trabajo, o en la escuela, o en la calle, porque podríamos despertar el oído de Dios para bien o para mal, es decir para cosas BUENAS o para cosas MALAS. Recuerde, que la Palabra dice “¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!”, ver Hebreos 10:31… Lo que estoy tratando de decir es que usted y yo nos debemos comportarnos dentro y fuera de la Iglesia de Cristo como hijos de Dios, como herederos según la promesa y “…como linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciemos los hechos maravillosos de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.”, ver Primera de Pedro 2:9 RVC, por eso permítame decirle, en primer lugar: que la vida cristiana comienza cuando uno acepta al Señor Jesucristo como su Señor y Salvador… y en segundo lugar: que a la Iglesia de Cristo Jesús se viene a adorar a Dios, se viene a recibir un equipamiento, se viene a tener comunión con los hermanos, se viene a renovar la mente, se viene a recibir herramientas ¿Para qué? Para que seamos luz admirable en donde existe la oscuridad…

Ahora, miremos Números capítulo 11:1.

“Y el pueblo comenzó a quejarse en la adversidad a oídos del SEÑOR; y cuando el SEÑOR lo oyó, se encendió su ira, y el fuego del SEÑOR ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento.”

En otras palabras, lo que está diciendo ese versículo, es: cuando usted este atravesando por alguna pruebe deba debe tener mucho cuidado con lo que dice, porque el oído de Dios está atento para escuchar lo que usted esté hablando en la Iglesia, en la casa, en el trabajo, en la escuela, en la calle, es decir EN DONDE NOS ENCONTREMOS… Dice la Palabra en el libro de Job, en el capítulo 2:9: “Entonces su mujer le dijo: ¿Aún conservas tu integridad? Maldice a Dios y muérete.”… Eso no era una plática. Eso no era un devocional, pero Dios la estaba oyendo, por eso permítame decirle, que cuando viene una prueba generalmente viene una tentación ¿Por qué será que a mi vecino que es carnal le va muy bien y a mí no? Y eso hasta nosotros los ministros lo podemos estar diciendo, o lo podemos estar pensando, porque según el libro de Jeremías capítulo 17:10, dice: que “…Dios escudriña el corazón, y prueba los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.”. Entonces, escuche la respuesta del esposo: “…Como habla cualquier mujer necia, has hablado. ¿Aceptaremos el bien de Dios y no aceptaremos el mal?, en otras palabras le dijo: eres una hermana de Naval, eres una insensata, eres una hija de Belial. En todo esto Job no pecó con sus labios.”, ver Job 2:10, la puso en su lugar, por eso permítame decirle, que cuando Dios lo hace caminar a uno por el desierto lo que hace uno normalmente es orar, pero lo que Dios está esperando de nosotros es lo que vamos a decir cuando lleguemos a la casa, por eso consejo: cuide lo que dice dentro o fuera de la Iglesia de Cristo, porque puedes despertar el oído de Dios para lo bueno o para lo malo, No a la queja, No a la murmuración...

Ahora, miremos Números capítulo 12:2.

“y dijeron: ¿Es cierto que el Señor ha hablado sólo mediante Moisés? ¿No ha hablado también mediante nosotros? Y el Señor lo oyó.”

Al estudiar el contexto de este versículo, podemos ver, que los hermanos de Moisés se enojaron con él a causa de la mujer cusita que había tomado por esposa… ELLOS MURMURARON, ellos se querían rebelar, ellos le querían dar la espalda al Señor, Y el Señor los oyó, pregunto: ¿Si el libro de los Salmos capítulo 94:4, dice: “El que hizo el oído, ¿no oye?...”, entonces, porque este versículo dice: Y el Señor lo oyó, porque los hermanos de Moisés despertaron el oído de Dios…Eso quiere decir que todas las cosas que digamos, ya sean buenas o malas despiertan el oído de Dios para bien o para mal… yo no estoy hablando del momento del devocional… yo no estoy hablando de las oraciones que usted hace en la Iglesia… Lo que yo estoy diciendo es que cuando usted sale de la Iglesia de Cristo y toma su computadora, o su iPad, o su teléfono celular para mensajear, lo están observando... por eso permítame decirle, que a usted le enviaron una invitación desde el cielo que no puede rechazar a su Facebook, y dice: todo lo que usted publique en su muro, Dios lo ve, Dios lo lee, por eso recuerde: que de la abundancia de su corazón también habla su Facebook, pero el punto es que los hermanos de Moisés hablaron mal de él… por eso consejo, pero antes permítame decirle, que a mí no me corresponde decir lo que le voy a decir, porque yo soy el ministro que Dios coloco en esta Iglesia, pero se lo voy a decir por amor a usted y por amor a Sion no callare. Escuche: NO hable mal de la familia del ministro de su Iglesia, porque podría DESPERTAR el OÍDO de DIOS para COSAS MALAS… María se quedó leprosa y detuvo el campamento del Señor durante siete días… yo Juan Carlos Bonilla Guerrero tengo mis pies de barro y usted también, es decir que usted y yo podemos cometer errores… por eso permítame decirle con temor de Dios: NO despierte el oído de Dios, ya sea murmurando, o rebelándose, o hablando mal de la autoridad que Dios a delegado, ya sea en la Iglesia de Cristo, o en la casa, o en el trabajo, o en la escuela, o en el gobierno, porque podría despertar el OÍDO de DIOS para CASTIGO…Recuerde, que la Palabra dice, en primer lugar, en el libro de Primera de Corintios capítulo 11:3: “…que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.”… y en segundo lugar dice: “Hijos, OBEDECED a vuestros PADRES en el SEÑOR, porque esto es justo. HONRA a TU PADRE y a TU MADRE (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra.”, ver Efesios 3:16, Amén.

Ahora, miremos Malaquías capítulo 3:16.

“Entonces los que temían al SEÑOR se hablaron unos a otros, y el SEÑOR prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de Él un libro memorial para los que temen al SEÑOR  y para los que estiman su nombre.”

Este versículo nos deja ver claramente que la persona que le TEME a DIOS despierta su OÍDO para COSAS BUENAS… pero lo interesante de este versículo es que estas personas no despertaron el oído de Dios en el devocional y mucho menos en sus oraciones, pregunto: ¿En dónde despertaron el oído de Dios estas personas? EN SU VIDA DIARIA, es decir en su casa o en su trabajo… por eso permítame decirle a las personas cristianas que son temerosas del Señor: ustedes serán inscritas en un libro memorial, es decir en el libro de la vida… por eso me pregunto y le pregunto: ¿Qué vamos a hacer después de recibir la Palabra del Señor, es decir después del culto? OBEDECER A DIOS ¿Para qué? Para que despertemos su oído ¿Para qué? Para que nos inscriba en el libro de la vida… La vida cristiana no la debemos de vivir solamente en la Iglesia. En la Iglesia de Cristo se contempla su hermosura “Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para meditar en su templo, nos dice el salmista.”, ver Salmos 27:4… por eso consejo: cuando salgamos de recibir la Palabra del Señor de su casa, NO hablemos mal de las personas, NO murmuremos, NO demos falsos testimonios, NO injuriemos, NO nos quejemos, y mucho menos maldigamos, en primer lugar, porque el Señor Jesucristo, nos dice: “…Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.”, ver mateo 5:44 RVR 1960… y en segundo lugar, porque la Palabra nos dice: “…bendiciendo te bendeciré…”, ver Génesis 22:17 RVR 1865… por eso permítame decirle hermano, NO despertemos el oído de Dios para que nos castigue con lepra, es decir para que tengamos problemas en la piel… NO despertemos el oído de Dios para que nos castigue...

Ahora, miremos Eclesiastés capítulo 10:20.

“Ni aun en tu recámara maldigas al rey, ni en tus alcobas maldigas al rico, porque un ave de los cielos llevará el rumor, y un ser alado hará conocer el asunto.”

Este versículo dice claramente, que las personas que dedican una parte de su tiempo para maldecir, o para juzgar, o para murmurar, ya sea de los ricos, o de los reyes, o de los gobernantes, porque son unos usureros, o porque son unos déspotas, o porque son unos corruptos… DESPERTARÁN el OÍDO de DIOS para CASTIGO, pero lo tremendo de este versículo es que dice: que un ser alado hará conocer el asunto, es decir que un ángel de Dios hará conocer el asunto, ver Job 1:6… Recuerde, que la Palabra dice, en primer lugar, en el libro de Romanos, en el capítulo 13:1 al 2 NTV: que “Toda persona debe someterse a las autoridades de gobierno, pues toda autoridad proviene de Dios, y los que ocupan puestos de autoridad están allí colocados por Dios. Por lo tanto, cualquiera que se rebele contra la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido, y será castigado.”… y en segundo lugar, dice: que “…los jóvenes tienen que aceptar la autoridad de los ancianos. Y todos sírvanse unos a otros con humildad, porque «Dios se opone a los orgullosos pero muestra su favor a los humildes».”, ver Primera de Pedro 5:5 NTV.

Ahora, miremos Génesis capítulo 21:17.

“Y oyó Dios la voz del muchacho que lloraba; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.”

Este versículo nos muestra que el ángel de Dios NO le estaba hablando a Isaac, es decir al Hijo de Abraham y mucho menos le estaba hablando a Jacob, es decir al hijo de Isaac… Este versículo nos muestra que el ángel de Dios le estaba hablando al primer hijo que procreo el patriarca de la Fe con la sierva de su esposa, que se llamó: Ismael… Ismael fue el principal enemigo del pueblo de Dios, y aun así cuando Ismael estaba llorando en el borde de su muerte el Señor escuchó su llanto y al escuchar su llanto le envió a Su ángel para que le advirtiera a la madre que había escuchado la voz del muchacho en donde se encontraba... por eso me pregunto y le pregunto: ¿Escuchará Dios solamente el clamor de los buenos, de los justos? CLARO QUE NO, Dios escucha el clamor de todos, es decir que Dios escucha lo que nosotros decimos, sea bueno o sea malo… Lo que estoy tratando de decir es que existen muchas personas que DESPIERTAN el OÍDO de DIOS, ya sea para bien o para mal, es decir para recompensa o para castigo… por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor de señores diciendo, en primer lugar: que Dios escucha las peticiones de los cristianos que se encuentran en obediencia, pero eso NO quiere decir que Dios contesta siempre sus oraciones… Lo que estoy tratando de decir es que Dios NO nos librará instantáneamente de nuestras pruebas por medio de nuestras oraciones y ruegos ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra dice claramente en el libro de los Hechos, en el capítulo 14:22: “…Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”… y en segundo lugar: que Dios NO escucha las oraciones de las personas que se deleitan en sus delitos y pecados, ver Isaías 59:2 TLA… y en tercer lugar: que Dios escucha con mucha mayor atención las oraciones de los pecadores que acuden al arrepentimiento, por eso permítame decirle, que nosotros NO debemos decir: que Dios NO nos escucha, porque Dios nos está escuchando siempre ¿Por qué digo eso? Porque la Palabra dice claramente en el libro de los Salmos capítulo 94:4: “El que hizo el oído, ¿no oye?...”, por eso consejo: midamos las palabras que decimos, porque por las palabras que digamos seremos recompensados o castigados, Amén.

08 de Octubre de 2017
Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo