SIETE AÑOS DE ABUNDANCIA, ABUNDANTE SALVACIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

“He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto.” (Génesis 41:29)

Estamos a las puertas de una tribulación sin precedente, ver Mateo 24:21, y esto nos lo deja ver lo que está aconteciendo a nivel mundial, y esto la Palabra lo afirma en el libro de Mateo, en el capítulo 24:3 al 14 y en el libro de Lucas, en el capítulo 21:8 al 19… Lo que yo estoy tratando de decir es que usted y yo amado hermano, estamos viviendo épocas que ni siquiera nuestros antepasados, llámense tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres hayan vivido… NO ME ATREVO A DECIR NUNCA, porque la Palabra en el libro de Eclesiastés capítulo 3:15 NVI, dice: “Lo que ahora existe, ya existía; y lo que ha de existir, existe ya. Dios hace que la historia se repita una y otra vez.”, pero el punto es que en la tierra dentro de poco tiempo va a suceder una devastación impresionante, que ocasionará una gran hambruna espiritual y que dicha hambruna espiritual podría venir acompañada de la prosperidad terrenal, material, económica… es decir que va a haber falta de Palabra, que va a haber falta de cosas morales y éticas como ya lo estamos viendo por medio de los gobiernos, de los gobernantes y de las personas que no son temerosas de Dios, de tal manera que van a venir siete años de gran tribulación y que la Palabra dice: que nunca lo “…ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.”, ver Mateo 24:21 NVI, pero como el Señor es bueno cada vez que acontece algo malo, Él lo supera derramando cosas buenas, porque la Palabra dice: que donde abunda el pecado sobreabunda la gracia, ver Romanos 5:20 BIBLIA DE JERUSALÉN 1998. En otras palabras, lo que nos está diciendo el apóstol Pablo es que Dios sobreabunda, porque cuando hay pecado sobreabunda la gracia y es por eso que yo, basado en el libro de Génesis capítulo 41:29 y el libro de Amos capítulo 8:11, digo: que viene una abundancia sin precedente, que viene una abundancia que nunca la ha habido ni la volverá a haber de esa forma sobre la tierra… Esto se lo puedo asegurar con la Palabra en mi corazón y en mis manos, porque dice: que nosotros hemos sido bendecidos antes de venir a la tierra con una gracia que nos dio el Padre, llámese espíritu… Eso quiere decir que usted y yo en el cielo NO teníamos alma ni cuerpo, ver Eclesiastés 12:7, es decir que Dios bendijo nuestro espíritu antes de venir a la tierra, porque el espíritu era lo único que existía, es decir que el alma y el cuerpo no existían en ese momento y que el alma vino a existir cuando nuestros padres se unieron, cuando nuestros padres nos concibieron porque se formó el cuerpo, es decir que cuando nuestros padres nos concibieron Dios colocó el alma y envió el espíritu, pero el espíritu ya existía y había tenido una gracia… Eso no lo digo yo, eso lo dice el apóstol Pablo en el libro de Segunda de Timoteo, en el capítulo 1:9, y dice: que Dios “…nos ha salvado nuestro espíritu y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad.”. Eso quiere decir que existen dos gracias y que la primera gracia la da el Padre directamente y que la segunda gracia la da el Padre por medio de nuestro Señor Jesucristo para la salvación de nuestra alma, porque el espíritu ya tenía una promesa, porque el espíritu ya tenía un contrato antes de venir a la tierra, ver Juan 17:12. Jesús comenzó a dar la gracia constantemente hace más de 2000 años, porque dice la Palabra: que “…por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.”, ver Efesios 2:8 RVR 1960, por gracia somos salvos ¿En dónde? EN NUESTRA ALMA ¿Cuándo aceptamos a Cristo, se salva nuestra alma? NO, pero el apóstol Pedro nos deja ver claramente en sus libros que debemos de estar preparados para la gracia que va a venir, para la gracia que va a venir antes de la manifestación en público de nuestro Señor Jesucristo… Por lo tanto, debemos tener presente, que la gracia del Padre trata directamente con el espíritu, que la gracia del Hijo trata directamente con el alma y que la gracia del Espíritu Santo que aún está siendo derramada trata con el espíritu, con el alma y con el cuerpo, y que al cuerpo lo va a transformar… Parecería que estoy predicando utopías y estoy seguro que si algún evangélico me estuviera oyendo, diría: ese tipo está loco, ese tipo los tiene embobados, PERO NO ES ASÍ, porque la Palabra dice: que nosotros vamos a ser “…transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.”, ver Segunda de Corintios 3:18 RVR 1960. Entonces si alguien dice: que yo soy futurista o que vivo de utopías lo perdono, lo bendigo y le ruego al Señor que le abra los ojos de su entendimiento, porque esto es real, ver Primera de Tesalonicenses 4:13 al 17. El evangelio no es para que usted y yo prosperemos materialmente; El evangelio no es para que lleguemos a ser felices; El evangelio ni siquiera es para sanar a alguien, porque existen muchas personas que son sanadas y aun no son salvas completamente… por ejemplo los nueve leprosos que no regresaron a darle las gracias a Jesús, porque dice la Palabra: que los diez leprosos fueron sanados, pero solo el samaritano se volvió glorificando a Dios en alta voz. Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias, y por eso Él le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha sanado, tu fe te ha salvado.”. Eso quiere decir que el samaritano tuvo una salvación integral, es decir espíritu, alma y cuerpo, porque tuvo una relación con Cristo Jesús, Aleluya.

Entonces, antes de la venida pública del Señor, el Señor va a derramar su gracia, el problema es que si usted y yo no tenemos preparado nuestro recipiente, NO LA VAMOS RECIBIR… por eso yo creo que en estos tiempos ya estamos viviendo los principios de dolores, porque ya estamos viendo los problemas ambientales, los acontecimientos naturales, las economías quebrantadas, la escases, la hambruna, la violencia y la maldad… pero lo tremendo de esto es que el Señor en este tiempo como lo he estado enseñando desde hace algunas semanas atrás, a excepción de la semana que le hablé de LA RESPONSABILIDAD ES, parte tres y de la semana que le hablé de EL PAN QUE SACIA y de la semana que le hablé de A QUIENES CONOCE DIOS, le he estado ministrando que en medio de los principios de dolores vamos a recibir una súper abundancia, y no me refiero a la abundancia que la mayoría de las mentes se circunscriben, llámese terrenal, material, económica, AUNQUE ESO TAMBIÉN NOS PUEDE ALCANZAR… Por lo tanto, debemos tener presente, en primer lugar: que el dinero es una herramienta y por eso NO LE DEBEMOS DE RENDIR CULTO, y es más hasta dice la Palabra en el libro de Mateo, en el capítulo 6:24 NTV “Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.”… y en segundo lugar: que así como van a haber siete años de gran tribulación van a haber siete años de gran abundancia, y lo tremendo de esto hermano, es que ya los estamos viviendo y no sé exactamente en qué año nos encontramos, no sé si en el primero, o en el segundo, o en el tercero, o en el cuarto, o en el quinto, o en el sexto, o en el último, o si el siguiente año va a venir nuestro Señor Jesucristo en los aires por su Iglesia, NO LO SÉ, y tampoco estoy poniendo una fecha, pero sé que sé, que ya estamos viviendo los siete años de sobreabundancia, y es por eso que usted y yo debemos de tener nuestro recipiente dispuesto, por eso abramos nuestras Biblias en el libro de Isaías, en el capítulo 33:6, para que el Señor nos continúe enseñando sobre las abundancias que esta derramando sobre nuestra vida.

“El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; 

el temor del Señor es tu tesoro.”

Este versículo nos deja ver, que la bendición de sabiduría y conocimiento, comienza con la abundancia de salvación y eso quiere decir hermano, que dentro de los siete años de gran abundancia se encuentra la abundancia de salvación… Eso quiere decir que lo que usted y yo tenemos que hacer es predicar, es decir que debemos de lanzar la semilla aunque una parte caiga junto al camino, y otra parte caiga en pedregales, y otra parte caiga entre espinos, pero tengamos la certeza que parte de esa semilla caerá en tierra buena y por eso se convertirán ¿Por qué razón? Porque el Señor nos usó para hacer Su obra, pero el punto es que la salvación ya está sobre nosotros… por eso, antes de enseñarles cual es la abundancia de salvación, abramos la Biblia, en el libro de Hebreos capítulo 1:14 PESHITA, y dice: “…no son todos ellos espíritus ministradores, enviados para ministrar a favor de los que han de heredar la salvación?”, pregunto: ¿Usted es salvo? ¿Entonces qué hacemos con el versículo que acabamos de leer, porque ese versículo dice: que todavía no somos salvos, porque dice: que los ángeles son espíritus ministradores para los que han de heredar la salvación? ¿Cuándo se habla de Heredar se está hablando en futuro si o no? Eso quiere decir que la salvación todavía no la hemos heredado, es decir  que la salvación no está completa, que la salvación es parcial… por eso déjeme explicarle esto, porque aquí es donde uno logra ver el abanico de posibilidades y la abundancia de salvación, por eso pregunto: ¿Ya eres salvo? ¿Ya heredaste la salvación? ¿Cómo explicamos esto? POR FE, porque por Fe somos salvos, pero no la hemos heredado, por eso escuche con mucha mayor atención, en primer lugar, la palabra salvación viene de la palabra griega Sozo (G 4982), y quiere decir: salvar, hacer completo, sanar, mantener sano y salvo, rescatar del peligro de la destrucción, rescatar de heridas o peligros… y en segundo lugar: que cuando nosotros hablamos de la salvación surgen algunas preguntas, como esta: ¿Se podrá perder la salvación? Por eso debe tener presente, que hoy en día existen dos corrientes teológicas con suficiente argumento Bíblico en donde uno dice: que si se pierde la salvación (el Arminianismo), y el otro dice: que no se pierde la salvación (el Calvinismo). En otras palabras lo que estoy diciendo es que se puede obtener la salvación del espíritu, o del alma, o del cuerpo. Eso quiere decir que pueden haber personas que salvaron su espíritu, pero no su cuerpo, pueden haber personas que le sanaron su alma, le salvaron su alma, pero no le sanaron su cuerpo, no le salvaron su cuerpo.

 SALVACIÓN DEL ESPÍRITU

“entregad a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.” (Primera de Corintios 5:5)

Eso quiere decir que a esa persona le salvaron su espíritu, pero no le salvaron su cuerpo, porque estaba cometiendo un tremendo pecado, llámese adulterio, por eso le dijo el Señor al apóstol Pablo: dile a la Iglesia de los corintios que al inmoral le voy a salvar su espíritu, pero la carne se la voy a entregar a satanás para su destrucción, porque se estaba acostando con la mujer de su padre… Este versículo nos deja ver claramente que en estos tiempos, y que son finales, y que ya los estamos viviendo, existen personas que su espíritu resucitó, pero no dejó de pecar, mas no saben ellos que por eso el Señor los puede cortar como lo hizo con Ananías y Safira, ver Hechos 5:1 al 11, y es más hasta dice la Palabra del Señor en el libro de Primera de Corintios, en el capítulo 11:30, que hay algunos que toman la santa cena indignamente y por eso unos están débiles, otros están enfermos y a otros los mataron, y es por eso que dice la voz escrita de Dios Padre en el libro de Hebreos, en el capítulo 10:31: “¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!”. Por lo tanto, debe tener presente, que aceptar a Cristo es un compromiso, no es un juego: ah, ya levanté las manos y por eso ya soy salvo siempre salvo, SI HERES SALVO, PERO PARCIALMENTE, pero todavía tienes que heredar otro montón de salvación, porque hay salvación del espíritu, del alma y del cuerpo. Claro, lo más importante es ser salvo en el espíritu, pero es mejor ser salvo en el espíritu, alma y cuerpo.

SALVACIÓN DEL ALMA

“Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas.” (Santiago 1:21)

¿Cómo se salva el alma? CON LA PALABRA, por eso oye la Palabra, lee la Palabra, medita la Palabra, canta la Palabra, vuélvete un adicto a la Palabra, hay canciones que primero Dios se nos hagan Rema como esta: tu Palabra es como aceite sobre mis heridas, es el agua en el desierto y el calor en el invierno, tu Palabra esa voz que me habla en las mañanas… que lindo es escuchar cantos llenos de doctrina, que lindo es escuchar Palabra que edifique, pero lo lamentable de esto es que existen muchas personas que se duermen o que no prestan atención cuando se está ministrando la Palabra del Señor, pero es más lamentable ver que en estos tiempos, en algunas Iglesias, existen muchas personas y entre ellas cristianas que solo se satisfacen al escuchar los testimonios: yo era un caníbal, yo era un narco, yo era un asesino, mas no saben ellos que lo que le va a salvar su alma es la Palabra más segura, llámese palabra profética… Eso quiere decir que si no hay una ministración adecuada de la Palabra, es decir que solo se les pase predicando humanísticamente a las personas, es decir por medio de mensajes motivacionales pregunto ¿Cómo le van a salvar el alma? Por lo tanto, debe sembrar en su corazón, que lo único que le puede salvar su alma es la Palabra profética, por eso escúchela, léala, medítela y cántela, es decir que la Palabra sea su compañera.

SALVACIÓN DEL CUERPO

“Y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, en otras palabras, la redención de nuestro cuerpo.” (Romanos 8:23)

Ya vimos la salvación del espíritu, ya vimos la salvación del alma, y ahora este maravilloso versículo nos está diciendo: que la creación gime y aun nosotros que tenemos las primicias del Espíritu gemimos ardientemente en nuestro interior esperando a que Dios nos dé todos los derechos como hijos suyos cuando nuestro cuerpo sea liberado, PDT. Eso es la salvación de nuestro cuerpo, es decir que cuando el Señor tome nuestro cuerpo, lo va a envolver y vamos a ser seres transformados, es decir que ya NO nos va a dar el telele o nos vamos a enojar cuando NO hayamos comido… El Señor después de haber resucitado comió para tener comunión y no porque su cuerpo lo necesitaba como un combustible ¿Por qué razón? Porque su cuerpo había sido transformado y eso es lo que nos espera a todos los que aman y esperan a nuestro Señor Jesucristo en obediencia… Por lo tanto, debemos tener presente que todos los seres humanos y aun los hijos del Dios altísimo, es decir usted y yo tenemos achaques en nuestro bendito cuerpo… Y la Palabra dice: “…que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado, irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”, pregunto: ¿Seria irreprensible algún cuerpo que tiene cualquier tipo de enfermedad o achaque, como: problemas para oír, o problemas de visión, o cáncer? NO, por eso, debemos tener presente que antes de que venga nuestro Señor Jesucristo va a venir la adopción como hijos y la salvación completa de nuestro cuerpo, es decir que nuestro cuerpo va hacer transformado y yo creo hermano, que eso lo vamos a probar aquí en la tierra antes de irnos en el arrebatamiento… por eso, mejor abramos nuestras Biblias en el libro de Mateo, en el capítulo 9:21 SRV-BRG, y en el libro de Santiago, en el capítulo 5:15 RVR 1995, para que comencemos a ver la abundancia de la salvación del cuerpo, es decir de que nos pueden salvar, de que nos pueden liberar, de que nos puede sanar nuestro bendito cuerpo el Señor…

SALVACIÓN  DE LA ENFERMEDAD

 “Porque decía entre sí: Si tocare solamente su vestido, seré salva, seré Sozo.”

“Y la oración de fe salvará (Sozo), al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, 

le serán perdonados.”

Estos versículos están hablando de la sanidad del cuerpo, en primer lugar, porque cuando miramos el contexto del libro de Mateo capítulo 9:21, nos damos cuenta que la mujer no le estaba pidiéndole al Señor que le sanara su alma sino su cuerpo, ese cuerpo que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años… y en segundo lugar, que cuando concatenamos estos versículos con el versículo 6 del capítulo 33 del libro de Isaías NTV, que dice: “En aquel día, él será tu cimiento seguro, y te proveerá de una abundante reserva de salvación…”, nos damos cuenta que nos está hablando de toda la salvación e incluso de la sanidad para nuestro cuerpo, porque la Palabra dice que eso es salvación, es decir Sozo ¿Cuántos necesitan sanidad de algo? AMÉN, a veces yo quisiera tener una máquina para acostar a una persona para luego pasarle una lucecita desde la cabeza hasta la planta de los pies para dejarla como cuando tenía doce años ¿A cuántos les gustaría esa maquina? Pero la Palabra dice que va a venir un tiempo de siete años de gran abundancia, así que la máquina no es necesaria porque el Señor va a hacer la obra en esos siete años de salvación y dentro de esa salvación se encuentra la sanidad, y claro, el versículo 5 del capítulo 5 del libro Santiago, nos deja ver, en primer lugar: que existen personas que están enfermas porque pecaron, por eso si ha cometido algún pecado lo debe de confesar, porque “…Dios, que es fiel y justo, se lo perdonará y lo limpiará de toda maldad.”, ver Primera de Juan 1:9 NVI… y en segundo lugar hermano: que “Si alguno está enfermo, que llame a los ancianos de la iglesia, para que oren por él y en el nombre del Señor lo unjan con aceite.”, ver Santiago 5:14 DHH, porque la oración de fe salva al enfermo y el Señor lo levanta ¿Cómo es sanada la gente? Puede ser sanada en la cena del Señor cuando coma el pan y tome el vino, ver Primera de Corintios 11:30; Puede ser sanada cuando la ungen con aceite, ver Santiago 5:14; Puede ser sanada por medio de un pañuelo o delantal (Pablo), ver Hechos 19:12; Puede ser sanada por medio de la imposición de manos, porque dice la Palabra: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios…y sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”, ver Marcos 16:17 al 18 RVR 1960; Puede ser sanada por medio de la sombra (Pedro), ver Hechos 5:14 al 16; Puede ser sanada por medio de la medicina, porque dice la Palabra: que el profeta Isaías le dijo al rey Ezequías: Ezequías el Señor ha escuchado tu oración y ha visto tus lágrimas; he aquí, te añadirá quince años a tus días y cuando salió les dio instrucciones a sus siervos para que hicieran una masa de higos y se la pusieran en la llaga para que se recuperara, ver Isaías 38. Eso quiere decir que el Señor puede sanar a cualquier persona de cáncer usando la quimioterapia, aunque alguien se oponga a eso, recuerde que el apóstol Pablo le decía a su discípulo Timoteo: Timoteo a causa de tu enfermedad ya no tomes agua sino usa un poco de vino, ver Primera de Timoteo 5: 23, y es más hasta dice la Palabra en el libro de Jeremías, en el capítulo 33:6 PDT: que el Señor da la salud, y trae la medicina. Eso quiere decir, en primer lugar: que pueden haber muchas formas de sanidad, que pueden haber muchas formas de salvar el cuerpo… y en segundo lugar hermano: que es una gran esperanza que el Señor quiera hacer eso con nuestro cuerpo.

SALVACIÓN DE DEMONIOS

“Y les contaron los que lo habían visto, cómo había sido salvado (Sozo), aquel endemoniado.” 

(Lucas 8:36) SRV-BRG

Este versículo nos está hablando, en primer lugar: de la salvación, de la liberación, porque la palabra salvado que aparece en ese versículo es la palabra griega G 4982 Sozo, y significa: sanidad… y en segundo lugar nos está diciendo: que este tipo de salvación es muy importante que lo podamos comprender, porque hoy en día lamentablemente existen muchas personas y entre ellas cristianas que desconocen este tipo de salvación, es decir de sanar el cuerpo por medio de la liberación ¿Por qué razón? Por falta de conocimiento, pregunto ¿Por qué no tienen conocimiento? PORQUE LO RECHAZARON, y por eso el Señor los rechazará del sacerdocio y al rechazarlos del sacerdocio se olvidarán de la ley, y al olvidarse de la ley el Señor se olvidará de sus hijos como lo hizo con el sacerdote Elí, ver Oseas 4:6… Sabía usted que existen muchos teólogos que dicen que un cristiano no puede estar endemoniado, porque la Palabra dice: “…¿qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?”, es decir que el diablo no puede habitar en el mismo lugar que el Señor de señores habita, ver Segunda de Corintios 6:14 NVI, ESO ES CIERTO, pero también deberían tener presente, que la Palabra del Señor dice: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios… ver Marcos 16:17. Por lo tanto, debemos tener presente, que el Señor habita en nuestro espíritu… Eso quiere decir que el Señor todavía está conquistando nuestra alma y es por eso que los demonios pueden llegar a habitar en nuestra alma y en nuestro cuerpo, NO EN EL ESPÍRITU, porque si los demonios llegaran habitar en nuestro espíritu, no estaríamos endemoniados sino poseídos, que son dos cosas totalmente distintas, digamos: una posesión es como la muchacha de la película del exorcista o como el niño de la película de la profecía (Damien). Por lo tanto, debe tener presente, que en estos tiempos que estamos viviendo y que ya son finales, existen muchas personas temerosas del Señor, y que el Señor las está usando mucho para este tipo de salvación, y entre ellas se encuentra: el apóstol Mario H. Rivera de la Iglesia Ebenezer del estado de Oregon, de los Estados Unidos de Norte América.

SALVACIÓN DE OBRAS MALAS

 “El Señor me librará (Sozo), de toda obra mala y me traerá a salvo (Sozo), a su reino celestial. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (Segunda de Timoteo 4:18)

Este maravilloso versículo nos deja ver claramente, que existen personas que nos pueden estar asediando para hacernos algún mal, y el Señor nos está diciendo: “…No temas, hijito, yo soy un escudo para ti; y tu recompensa será muy grande.”, ver Génesis 15:1, y fue por eso que el salmista dijo: “…Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”, ver Salmos 27:1 RVR 1960. Y si el Señor es nuestro escudo, es nuestra luz, es nuestra fortaleza, pregunto: ¿Quién puede traspasar ese escudo, esa luz y esa fortaleza? NADIE. Esto me recuerda la fiesta del purim, la fiesta que el pueblo de Israel proclamó el día 14 y el día 15, para recordar cómo se libraron de sus enemigos en el día 13, el día que Amán, hijo de Hamedata, había decretado para su exterminio, es decir que el día 13, que el día de la angustia y de la tristeza del pueblo de Israel se convirtió en un día de alegría y de gozo… Lo que estoy tratando de decir es que la fiesta del purim cristiano es cuando El Señor nos libra de toda obra mala, es decir que el Señor convertirá lo malo en bueno; que el Señor convertirá la maldición en bendición; que el Señor convertirá las tinieblas en luz; que el Señor convertirá la muerte en vida; que el Señor convertirá el luto en gozo; que el Señor convertirá el lamento en danza y desatará el cilicio y lo ceñirá de alegría; que el Señor convertirá la escases en fertilidad; que el Señor convertirá el valle de lágrimas en manantiales de agua; que el Señor convertirá los gritos de dolor en gritos de júbilo… ESTA ES LA FIESTA DEL PURIM CRISTIANO. Por lo tanto, debemos tener presente, que existen personas que nos odian y por eso pasan planificando obra mala contra nosotros… y esto el salmista nos lo afirma diciendo: “Mis enemigos me habían puesto una trampa, estoy cansado de tanta angustia, alistaron una red para atraparme, cavaron una fosa para que yo cayera en ella, pero ellos cayeron en su propia trampa.”, ver Salmos 57:6 PDT, por eso amado hermano, sembremos en nuestro corazón, en primer lugar: que “El Señor es nuestra fuerza y nuestro escudo…y que de Él recibimos toda la ayuda...”… y en segundo lugar: que “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.”, Gloria a Dios, ver Salmos 28:7 NVI y Salmos 46: NVI.

Por eso, quisiera concluir esta maravillosa enseñanza diciendo: que el Señor tiene para usted un regalo extraordinario, un regalo que va más allá de un sueldo, de un aumento de sueldo, de una herencia, de una casa, de un coche... Eso es BUENO y RECÍBALO, aunque eso no es el punto central para Dios, porque lo que Dios le quiere dar en estos siete años de GRAN ABUNDANCIA, es: ABUNDANTE SALVACIÓN EN EL CUERPO, es decir salvación de las enfermedades, de los demonios, de las obras malas, de la muerte, de la mala conciencia, del mundo, de los juicios, de la cárcel, y fue por eso que el apóstol Pablo le dijo a los de Filipos cuando estaba sufriendo de prisiones: “…sé que esto resultará en mi liberación (Sozo), mediante vuestras oraciones y la ayuda del Espíritu de Jesucristo.”, ver Filipenses 1:19. Por lo tanto, debe tener presente amado hermano, que si ha estado pasando por algún tipo de escases es porque tiene abundancia de otras cosas… Ejemplo de esto lo podemos ver en la Palabra con los macedonios, porque dice la Palabra: que “…en su profunda pobreza sobreabundó su gozo en la riqueza de su liberalidad, de su bondad.”, ver Segunda de Corintios 8:2. Lo que estoy tratando de decir es que si usted en estos tiempos, está pasando por momentos difíciles de cualquier índole, llámense: familiar, económico, de seguridad, de salud… debe de saber que se encuentra en medio de la ABUNDANCIA, aunque muchos se estén diciendo: porque me está lloviendo sobre mojado, ESTE ES EL TIEMPO DE LA GRAN ABUNDANCIA HERMANO, créalo, porque la Palabra lo dice y si la Palabra del Señor lo dice es porque es cierto ¿Por qué razón? Porque “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?, ¿ha hablado Él, y no lo cumplirá?”, ver Números 23:19, por eso, recordemos: que el Señor de señores y Rey de reyes “…sabe los planes que tiene para nosotros, planes de bienestar y no de calamidad, para darnos un futuro y una esperanza, buena, colmada y rebosante.”, Gloria a Dios, Aleluya, ver Jeremías 29:11 NTV.

¿Entonces de que nos va a librar, de que nos va a salvar, de que nos va a sanar el Señor?

31 de Diciembre de 2016

Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo