LA RESPONSABILIDAD ES, PARTE II

LA BIBLIA NOS HABLA:

“Que cada uno cumpla sus propias responsabilidades.” (Gálatas 6:5) PDT

Continuando con la enseñanza que el Señor puso en mi espíritu desde la semana pasada, quisiera retomar esa enseñanza diciendo: La responsabilidad que Dios nos ha entregado a nosotros, y que es individual, está íntimamente ligada con nuestro crecimiento y con nuestra madurez espiritual, porque Dios no le va a pedir lo mismo a un niño que a un adulto, porque tanto el niño como el adulto tienen diferentes responsabilidades… y esto, hasta los que NO conocen a Dios lo entienden, y esto lo podemos ver hasta en la Palabra, porque al estudiar la Palabra nos damos cuenta, que los israelitas tenían una edad en la cual la responsabilidad de los muchachos ya no era completa de los padres, y es por eso que nosotros vemos, en primer lugar, en México, que muchos padres de familia comparten responsabilidades con sus hijos hasta cierta edad, por ejemplo: cuando van a tramitar con su hijo de 16 años de edad su permiso para conducir, eso quiere decir que la responsabilidad de los jóvenes menores de edad es compartida, es supervisada, es limitada y que a los 18 y a los 21 años de edad, tendrán otras responsabilidades, otras obligaciones, otros derechos… y en segundo lugar: que en los Estados Unidos de Norte América podemos ver que los  jóvenes a los 18 años de edad, ya se pueden enlistar en el ejército para ir a combatir, lo gracioso de eso es que las leyes de su país dicen: que hasta que los jóvenes cumplan los 21 años de edad, pueden comprar y tomarse una cerveza… yo creo que ambas cosas no son buenas, y yo creo que eso ellos lo tendrían que hacer hasta que tuvieran por lo menos 120 años de edad ¿Por qué razón? Porque nuestro cuerpo es templo y morada del Espíritu Santo, ver Primera de Corintios 3:16 al 17 y Primera de Corintios 6:19 al 20. Esto quiere decir que la humanidad pone límites, por eso escuche lo siguiente con mucha mayor atención: hasta este momento usted puede ser irresponsable de sus actos por falta de conocimiento, pero después de esta enseñanza usted será responsable de sus actos, sean buenos o malos…

Mejor mirémoslo en la Palabra: Dice el Señor en el libro de Génesis que no volverá a destruir la tierra por causa del hombre, “que no volverá a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud.”, ver Génesis 8:21 RVR 1960. Esto quiere decir, en primer lugar: que el Señor marca un límite, que el Señor pasa por un tiempo la ignorancia de las personas, porque hasta cierto tiempo el corazón del hombre es inocente… y en segundo lugar: que cuando el hombre llegue a determinada edad de crecimiento, de madurez le van a pasar la factura, eso es lo que se mira en el libro de Génesis, pero cuando nosotros vemos hacia el futuro, es decir hacia el milenio, el Señor dice: “No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.”, ver Isaías 65:20 RVR 1960. En otras palabras, lo que nos está diciendo el Señor, es que en el milenio ningún niño se va a morir antes de tiempo, es decir que en el milenio la niñez NO va hacer de 0 a 12 años, o de 0 a 18 años como los ponen en algunos países del Continente Americano, sino que alguien de 99 años va ser considerado como niño, pero cuando cumpla los 100 años y peque será maldito, será cortado del buen olivo, del olivo cultivado, es decir que ya no habrá más gracia para él, y esto el apóstol Pablo nos lo confirma diciendo: “…en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública. Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquellos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios; pero si produce espinos y abrojos no vale nada, está próxima a ser maldecida, y termina por ser quemada.”, ver Hebreos 6:4 al 8, pero esto hermano, es otro tema… Ahora, volviendo al punto ¿Por qué cree, que el Señor marcó límites en el pasado y para el futuro del hombre? Porque cuando vemos el libro de Génesis, en el capítulo 8:21, el Señor dice: que por un tiempo pasó la ignorancia de las personas, porque hasta cierto tiempo el corazón del hombre es inocente y cuando vemos el futuro, nos dice: que va a permitirle al hombre que dé cuentas de lo que tiene que dar cuentas, ver Isaías 65:20. Por lo tanto, debemos tener presente, que lo que dijo el Señor en el pasado y para el futuro NO solo se queda ahí, porque la Palabra también nos dice: que usted y yo tendremos que darle cuentas al Señor de lo que hicimos mientras estuvimos en nuestro cuerpo como peregrinos de esta tierra bendita, ver Segunda de Corintios 5:10 al 16. Eso quiere decir que nuestro cuerpo solamente es un tabernáculo que está siendo habitado temporalmente por un ser eterno que vino a la tierra a un cuerpo cronometrado para que todo lo que haga, sea bueno o malo, sea considerado… y esto la Palabra en el libro de Eclesiastés capítulo 12:13 RVR 1960, nos lo afirma diciendo: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.”. En otras palabras, lo que nos está diciendo el rey Salomón, en primer lugar, es: teme a Dios sobre todas las cosas, porque todas las cosas, ya sean buenas o malas serán traídas a juicio… y en segundo lugar: que usted y yo, necesitamos crecer, porque “Mientras el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo.”, ver Gálatas 4:1 RVC, por eso, me pregunto y te pregunto:

¿Realmente, será que hemos crecido como Dios quiere que crezcamos?

¿Por qué cree que formulé esa pregunta?

En primer lugar: porque usted y yo, en estos tiempos y que son finales, y que ya los estamos viviendo, tenemos que tener un crecimiento espiritual ¿Para qué? Para poder mantenernos en paz con todos y en santidad ¿Por qué debemos permanecer en paz y en santidad? Para obtener el galardón, llámese arrebatamiento, porque la Palabra dice: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”, ver Hebreos 12:14… y en segundo lugar, porque mi deber, como ministro del Señor, es preguntarle a usted sobre su crecimiento espiritual, porque así como a usted hermano a mí también me va a juzgar el Señor por su crecimiento… pero con uno de ustedes que la haga, me salvé, porque la Palabra nos dice en el libro de Mateo, en el capítulo 12:42 DHH: que “…la reina del Sur, la reina de Sabas se levantará en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón.”. Esto quiere decir que SI uno de ustedes se salva y SE consagra, bajo el ministerio que el Señor me dio, es mi corona y que por esa corona YO podría ser arrebatado por el Señor, pero lo que yo deseo con todo mi corazón, es que todos seamos arrebatados…Por lo tanto, debe tener presente, que lo que el SEÑOR LE VA A ENSEÑAR a partir de este momento, por favor, NO lo vaya a tomar como UNA HOSTILIDAD DE PARTE MÍA, sino que recuérdese del libro de Hebreos capítulo 6:9 RVC, que dice: “…aunque hablamos así, con respecto a ustedes estamos convencidos de cosas mejores, que tienen que ver con la salvación.”, o lo que dice Malaquías “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia.”, ver Malaquías 4:2 RVR 1960, es decir que si YO predico del cielo, también le tengo que decir que existe un infierno; que si YO predico de la luz, también le tengo que decir que existe la oscuridad; que si YO predico del amor, también le tengo que decir que Dios es celoso, es hiriente y es fuego consumidor, ver Deuteronomio 9.3 y Hebreos 12:29, pero también debe saber, que Dios da oportunidades, porque “Grande es su fidelidad; y sus misericordias son nuevas cada mañana.”, ver Lamentaciones 3:23 NTV, y fue por eso que aquel tremendo hombre de Dios, llámese Juan el Bautista, dijo y nos sigue diciendo: “Es necesario que El crezca, y que yo disminuya.”, ver Juan 3:30. Eso quiere decir que para que usted y yo podamos crecer espiritualmente, tenemos que hacer menguar el YO… y es por eso que a mí me llama mucho la atención que cada vez que se menciona en la Palabra la frase: cada uno, cada uno de vosotros, nos deja ver que la responsabilidad es individual, por eso, mejor abramos nuestras Biblias en el libro de Primera de Tesalonicenses, en el capítulo 4:4, para que continuemos viendo otras responsabilidades, que nos SERVIRÁN en nuestro CRECIMIENTO INDIVIDUAL.

“que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor.”

Este versículo, lo abordaremos, de dos maneras, en primer lugar, según la BIBLIA REINA VALERA de 1960, porque nos hace ver claramente que la responsabilidad que cada esposo tiene para con su esposa en la intimidad, debe de ser individual y debe de ser en santidad y honor, y no en pasión y/o concupiscencia como los gentiles que no conocen al Señor… y en segundo lugar, porque la BIBLIA de las AMÉRICAS nos deja ver que usted y yo tenemos que cuidar nuestro templo, porque nos dice: “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”, ver Primera de Corintios 6:19 al 20, y después nos dice: “que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso… ¿Cuál es el vaso? Nuestro cuerpo y nuestro cuerpo es una responsabilidad individual, porque dice: “que cada uno de nosotros sepamos tener nuestro propio cuerpo en santidad y honor.”, RVC ¿Será que así nos mantenemos? O ¿Será que nuestro vaso es de deshonra? Esto el único que lo puede saber y determinar es Dios, y usted, y yo, porque nosotros conocemos perfectamente bien lo que nos hace daño… En otras palabras, lo que estoy diciendo es que nosotros tenemos que guardar nuestro cuerpo, nuestro vaso, en santidad y en honor, porque cada quien sabe cómo lo puede conservar, ya sea de la murmuración, de los insultos, de los escarnios, del chisme, del orgullo, de la soberbia, de la ira, de la codicia, de la avaricia, de la lujuria, de las maldiciones, de las contiendas, de las comidas, de las bebidas alcohólicas y no alcohólicas, de los tabacos y de otras sustancias que son dañinas para el cuerpo… Recordemos, que el cuerpo, que el vaso, es una responsabilidad individual, y que cada uno de nosotros somos los únicos responsables de cuidarlo, porque el cuerpo es “...templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois.”, ver Primera de Corintios 3:16 al 17.

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Ahora, miremos Filipenses capítulo 2:3.

“Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo.”

Este versículo, SE EXPLICA POR SÍ SOLO, por eso, permítame preguntarle: ¿La persona que tiene a su lado, será que es más importante que usted ante sus propios ojos? Puede ser que SÍ, pero también puede ser que NO, que lección la que nos está dando el Señor por medio del apóstol Pablo “No hagan nada por rivalidad ni orgullo. Sean humildes y cada uno considere a los demás como más importantes que a sí mismo.”

En mi vida cristiana, el Señor me ha dado buenas lecciones por medio de este versículo, porque yo me consideraba más importante que los demás… y el Señor me hizo ver que eso NO ES ASÍ ante sus ojos, el Señor me hizo ver que Jesucristo es el único importante y que en la medida que nos revestimos de Él, nuestro orgullo y nuestra vanagloria menguará, y si así lo hacemos tengamos la certeza de que el Señor nos va a ver a cada uno de nosotros como al más importante… Y fue por eso que nuestro Señor Jesucristo dejo escrito en el evangelio de Lucas, como auto critica: “Cuando seas invitado por alguien a una fiesta de bodas, no te sientes en el primer lugar; no sea que otro más distinguido que tú haya sido invitado por él y que, viniendo el que te invitó a ti y al otro, te diga: “Da lugar a este”, y luego comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. Más bien, cuando seas invitado, ve y siéntate en el último lugar para que cuando venga el que te invitó, diga: “Amigo, sube más arriba”. Entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. Porque cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”, ver Lucas 14:8 al 11 RVA 2015, y yo creo que esa lección de humildad que nuestro Señor Jesucristo dio, Pedro la escuchó o se la contaron, porque dice la Palabra, que cuando nuestro Señor Jesucristo invitó a Simón Pedro y a los demás apóstoles a compartir de la santa cena, Pedro se dijo asimismo: me voy a sentar de ultimo para que cuando el Señor me mire, me diga: Pedro que estás haciendo ahí, mejor ven y siéntate a mí izquierda en vez de Judas, porque Judas a puro empujones se logró sentar ahí, en cambio Juan se sentó a mi diestra por amor… y yo creo, que lo que quería el apóstol Pedro era que nuestro Señor Jesucristo quitara a Judas, es decir que Pedro se consideraba más importante que Judas, es decir que Pedro era egoísta, porque no tenía actitud humilde ¿Y qué fue lo que hizo Jesús? Dice la Palabra que nuestro Señor Jesucristo al que le lavó los pies primero fue a Pedro, y es por eso que yo le dije a usted que Pedro estaba sentado de último, porque cuando agarró la vasija con agua nuestro Señor Jesucristo, al primero que le lavó los pies no fue a Judas, ni a Juan, sino a Pedro ¿Por qué cree usted que Jesús le lavó los pies primero a Pedro? Porque Pedro era el que más necesitaba eliminar el egoísmo, el orgullo, la rivalidad… Este ejemplo nos deja ver claramente, que esta responsabilidad individual, es una de la más difícil de obtener del evangelio y de la vida… Considerar a otro más importante, considerar a otro más inteligente, considerar a otro más espiritual, considerar a otro más ungido… es difícil ¿Por qué razón? Porque usted y yo somos humanos desafortunadamente, pero tengamos la certeza, que si nosotros caminamos por los caminos del Señor y bajo sus pensamientos, el que comenzó la buena obra nos va a ayudar a crecer espiritualmente y por eso vamos a finalizar la carrera, con gozo, con alegría y con gritos de júbilo como la finalizó el apóstol Pablo, Amén.

Ahora, miremos Filipenses capítulo 2:4.

“no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.”

Este versículo está íntimamente ligado con el versículo anterior, por lo tanto, debemos tener presente, que para que podamos obtener esta responsabilidad individual tenemos que ser personas a la medida de nuestro Señor Jesucristo ¿Que decía nuestro Señor Jesucristo? Decía: “…yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad.”, ver Juan 17:19 RVR 1960. En otras palabras, lo que nos está diciendo nuestro Señor Jesucristo, es: yo tengo la libertad para hacer muchas cosas, pero me voy a privar de mi libertad, porque los amo y porque en la medida que yo me prive de mis cosas a ustedes les va a ir mejor… esa es una de las cosas que Dios pide de nosotros y sobre todo de los ministros del Señor, porque nuestra misión es “…capacitar, equipar, perfeccionar a los santos para la obra del ministerio y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguen a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”, ver Efesios 4:11 al 13. Una de las señales de crecimiento espiritual es cuando uno dice: YO por causa de los hermanos voy a servir en la Iglesia de Cristo, porque eso le sirve a todo el cuerpo de Cristo, pero lo lamentable es que existen muchos cristianos, que no están dispuestos a buscar los interés de los demás, y si usted es de esos cristianos, permítame decirle lo siguiente: usted es bienvenido a la Iglesia de Cristo, pero busque servirle al Señor con todo su corazón porque va a obtener un galardón, pero no le va a poder servir adecuadamente si no está dispuesto a leer este versículo bajo esta óptica “no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.”. Por lo tanto, debemos tener presente, que el ser humilde es una de las responsabilidades individuales más difíciles de alcanzar para el hombre, pero “Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.”, ver Lucas 18:27 DHH, Amén.

Ahora, miremos Efesios capítulo 5:33.

“En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que 

la mujer respete a su marido.”

Esa frase cada uno de vosotros, es como quien dice: cada uno de nosotros en lo secreto, en la intimidad, en la individualidad “…ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.”. En otras palabras, lo que nos está diciendo el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo, es: hermano si usted siembra amor en su cónyuge eso es lo que usted también segara “No se engañen. Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará.”, ver Gálatas 6:7 RVC, por lo tanto déjeme decirle, en primer lugar: que si usted lleva a cabo esta responsabilidad individual sería de buen ejemplo para con los de su casa, para con los hermanos en Cristo y más aún para con los gentiles… y en segundo lugar: que yo he cambiado, me ha costado, me hace falta, pero el Señor me ha ayudado y me seguirá ayudando, porque el que comenzó la buena obra en mí la perfeccionará, por eso, consejo: trate a su esposa como a vaso más frágil en la intimidad, en la plática diaria, trátala con amor, con dulzura, como a usted le gustaría que lo trataran. Y a usted mujer respete a su marido ¿Cuántos nos comprometemos a amar a nuestro cónyuge? Esto es una decisión, esto es una responsabilidad individual y también es un mandamiento que el perito arquitecto de la Iglesia de Cristo por revelación de nuestro Señor Jesucristo, nos dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella… y que la mujer respete a su marido.”, ver Efesios 4:25 y 33, Gloria a Dios, Aleluya.

Ahora, miremos Gálatas capítulo 6:4 al 5.

“Pero que cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá motivo para gloriarse solamente con respecto a sí mismo, y no con respecto a otro. Porque cada uno llevará su propia carga.”

Al estudiar el contexto de este versículo nos damos cuenta que el apóstol Pablo en el versículo anterior viene diciendo: “…el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.”, RVR 1960. Esto quiere decir, en primer lugar: que cuando hay una autoimagen sana habrá una buena capacidad y comprensión para examinarse uno mismo… Por eso, cuando cada uno someta a prueba su propia obra, cuando cada uno examine su propia obra, así como a su propia opinión, entonces tendrá motivo de gloriarse solo respecto de sí mismo, y no en otro. En otras palabras, lo que debemos hacer hermano, es: no compararnos con alguien del cual nos imaginábamos tener un motivo para gloriarnos al considerarnos superior a esa persona… Así que, en lugar de mirar con aires de superioridad a los demás, lo que debemos hacer es mirarnos en el Señor y si hay algo de qué gloriarse es por lo que el Señor ha realizado en nuestra vida… Y es por eso que el apóstol Pablo decía: “Pero el que se gloria, que se glorie en el Señor. Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.”, ver Segunda de Corintios 10:17 al 18… y en segundo lugar: que cada cristiano es responsable de llevar su propia carga, porque al final de cuentas el fuego del Señor va a probar la obra que nosotros hacemos en esta bendita tierra. Esto quiere decir que usted y yo tenemos una responsabilidad personal con Dios y que no la podemos compartir con otros… por eso, consejo: evalúe su propia obra y yo evaluaré la mía, pero, debemos de saber, que este examen tiene revisión y que la revisión está en los cielos…

Ahora, miremos Segunda de Corintios capítulo 9:7.

“Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios 

ama al dador alegre.”

En el mes de diciembre, usted y yo vamos a tener un cada uno ¿Qué es? La cena del Señor ¿Y porque es cada uno? Porque cada uno se examina ¿Para qué? Para morir a la carne y para resucitar a novedad de vida… Ahora, mire como dice este versículo: “Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.”. En otras palabras, lo que nos está diciendo el apóstol Pablo, es: si usted está dando de mala gana o por obligación ya no está alegre, pero Dios ama al dador alegre, el dar alegremente tiene que ver con la planificación, es decir que usted antes de salir de su casa hacia la Iglesia, lo primero que debe de hacer es darse a sí mismo al Señor así como lo hacían en las iglesias de Macedonia, es decir que tienen que orar diciendo: yo le voy a dar esto al Señor por esto, por esto y por esto… y esto NO lo puede entender alguien que no conoce al Señor, porque si no ha logrado ni siquiera dar su vida a nuestro Señor Jesucristo ¿Cómo va a poder dar todo lo demás?… es más, si ni siquiera ha podido recibir al dador de la vida ¿Quién le va a ayudar para que pueda dar? Por eso, permítame decirle lo siguiente: analizando el dar he llegado a la conclusión de que el dar es una prueba y el pie de imprenta seria el siguiente: “…probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos ¿Probadme es una prueba sí o no?, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde, pero antes de probadme dice: Traed todos los diezmos al alfolí...”, ver Malaquías 3:10 RVR 1960. Eso quiere decir que cuando llega el momento de diezmar, Dios está diciendo: PUEBLO MÍO PRUÉBENME, pero cuando viene la hora de la ofrenda el libro de Génesis capítulo 22:1 al 2, dice: “Dios probó a Abraham, diciéndole: Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”. Esto quiere decir que en el diezmo, Dios dice: PRUÉBENME, y en la ofrenda, Dios dice: TE PRUEBO, por eso, consejo: que cada uno dé como propuso en su corazón, o mejor dicho: como lo hizo el apóstol Bernabé con gozo y con alegría, y NO cómo lo propuso el corazón de Ananías y Safira ¿Cómo propuso dar el corazón de Ananías y Safira? Engañando al Espíritu Santo ¿Y qué les sucedió? Dice la Palabra que murieron, porque ellos permitieron que satanás llenara su corazón de engaño, ver Hechos 5:1 al 11 RVR 1960, por eso, yo le dije a usted que el diezmo y la ofrenda es una PRUEBA INDIVIDUAL y ahí se mira quien ha EVOLUCIONADO y quién NO, por eso amado hermano, permítame leerle el siguiente versículo, porque está íntimamente ligado con el anterior, y dice: “Que el primer día de la semana, cada uno de vosotros aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas.”, ver Primera de Corintios capítulo 16:2.

EN CONCLUSIÓN

LA BIBLIA NOS HABLA:

 “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.”(Juan 3:30) RVR 1960

Ahora, podemos concluir:

Que la responsabilidad que Dios nos ha dado es individual y que la responsabilidad individual es señal de crecimiento y de madurez… Por lo tanto, debemos comprender, que necesitamos crecer, porque “…Mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo de la familia, aunque sea en realidad el dueño de todo.”, ver Gálatas 4:1 DHH. Por eso, ya sea que comamos o bebamos o cualquier otra cosa que hagamos, hagámoslo todo para la gloria de Dios, para honrar a Dios.”, ver Primera de Corintios 10:31 NTV y TLA.

Por eso, en este momento, permíteme a mi Señor como tu ministro rogarte por estas personas que día a día buscan de este estado de madurez del cual venimos hablando desde la semana pasada, bendícelos ¡Abba, Padre!, por favor bendícelos y permite que cada uno de nosotros crezcamos para que lleguemos al estado de madurez que Tú quieres que tengamos, gracias Padre, gracias Hijo y gracias Espíritu Santo.

Amén, Amén, Amén

29 de Octubre de 2016

Ministerio Familiar Generación Apartada para Cristo