PROVEAMOS VERDADERAMENTE EL HOGAR
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Las riquezas no son eternas ni el dinero dura
para siempre. Las cosechas se acaban, y la hierba se seca. Por eso, cuida bien
tus rebaños.” (Proverbio 27:23) TLA
Este tema que el
Señor puso en mi corazón para que le ministre en esta hora, la mayoría de las
personas piensan que es muy obvio, es decir: que es muy claro, que es evidente,
porque ellas piensan que llevar la provisión a la casa es llevar solamente lo
material, el dinero, la comida… pero va a ver usted, que cuando le acerque la
lupa se dará cuenta que por no estar llevando la provisión adecuada a la casa, los
más afectados frecuentemente son los hijos… Por otro lado, también podemos ver que
en la ausencia del padre, ya sea por muerte o por abandono, los hijos empiezan
a ver cómo pueden colaborar, ayudar, aportar a la casa… algunos tienen que
salir a lustrar zapatos, otros a vender periódicos y otros a lavar carros
porque no tenían una profesión cuando su padre los abandonó o murió, e incluso hay
algunos hermano, que lastimosamente tienen que salir a robar para poder llevar el
sustento a su casa... Esto me recuerda la entrevista que escuche de un ladrón,
que dijo: cuando yo era niño, mi papá que no trabajaba, que era un borracho, me
obligó a salir a la calle a pedir dinero y si no llevaba lo suficiente hasta
para el alcohol me regañaba (esto quiere decir hermano, que él ya estaba
proveyendo). También dice: que en las noches cuando su papá no llegaba a la
casa otro señor visitaba su casa. Resulta, que un día, su papá murió y el señor
que llegaba esporádicamente a su casa se trasladó a vivir a ella, y resultó que
el señor continuó con las mismas mañas de su padre, solo que éste, si no
llevaba lo suficiente no lo regañaba, le pegaba, por eso dice él que comenzó a
robar, por temor. También dice: que al ver tras las vitrinas de los
restaurantes a las familias que comían felices comenzó a odiar a las personas, porque
anhelaba eso y que ese odio le dio más fuerza para seguir haciendo daño, o sea
robando… y finalmente dijo: que cuando creció corrió a su madre y al señor de
la casa y siguió su vida delictiva… La reflexión que podemos tomar de este
relato hermano es que el padre que no sabe llevar la provisión verdadera puede
afectar su casa, es decir: a su familia... Esto nos hace ver, que la provisión no
es llevar seis mil pesos, diez mil pesos, veinte mil pesos, cuarenta mil pesos,
cien mil pesos… y decir: aquí está tu gasto y no me molestes más mujer. Y sabe,
que hoy en día hay muchas mujeres que aceptan eso e incluso aceptan hasta malos
tratos, ya sean físicos o verbales, porque les llevan mensualmente su cuota de
dinero. Pero, ¿Será eso lo que Dios quiere realmente para el hogar? Desde luego
que NO y esto el apóstol Pablo en el libro de Primera de Timoteo, en el
capítulo 5:8, nos lo afirma diciendo: “…si
alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado
la fe y es peor que un incrédulo.”, otra versión nos dice: “…ha negado la fe y es peor que un infiel.”,
NACAR COLUNGA, este versículo es muy contundente, y cuando vemos su contexto, efectivamente
nos damos cuenta que el apóstol Pablo está hablando de lo material, pero cuando
le acercamos la lupa y le levantamos la letra, nos damos cuenta que Pablo ya no
está hablando solo de lo material, porque resulta que la palabra proveer es la
palabra griega # 4306 del diccionario Strong, que se llama: Pronoéo, y
significa: procurar, previsión, proveer y ocuparse de algo. Esto me lleva a
pensar que si alguno no procura para los suyos y mayormente para los de su
casa, la fe negó y es peor que un infiel o incrédulo. Como usted ve, la
línea que nos pone, la meta que nos pone el apóstol Pablo es bastante elevada
porque NO se trata de llevar únicamente el dinero a la casa, sino una serie de
aspectos que debemos cumplir para no caer en la negación de la fe y ser peor
que los infieles.
Y por lo tanto, debe
tener presente hermano, que existen padres que proveen de todo lo
material en su casa y hasta se exceden al comprarles a sus hijos vehículos, celulares, joyas o cualquier clase de lujo... mas no saben ellos que lo que les
están haciendo es un daño terrible porque los están educando bajo principios
materiales… Por otro lado, podemos ver que hay hombres que se esfuerzan trabajando
todos los días de la semana en una obra de construcción y una vez que reciben
el pago semanal de su trabajo lo malgastan en actividades vanas, en vez de
compartirlo con los suyos… es una locura, porque con esto provocan que sus
hijos en vez de recibir amor perciban desamor. Es por eso que el apóstol Pablo nos
dice: “y todo lo que hagan, háganlo con
amor.”, ver Primera de Corintios 16:14 TLA. Además, la voz escrita de Dios
Padre dice: “Instruye al niño en el
camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.”, ver Proverbios 22:6
NVI.
Este mensaje como
usted ve no es muy popular y menos popular se va aponer, porque Primera de
Timoteo capítulo 5:8 dice: hay que “…proveer
para los suyos…”, y después dice: “…especialmente
para los de su casa…”. Esto nos hace ver que hay dos grupos, primero: los
suyos; segundo: los de su casa ¿Y
quiénes son los suyos? Sus padres, sus hermanos… En otras palabras lo que trato
de decirle es que los varones tenemos que cumplir con proveer a los nuestros,
esto incluye a los hijos que pudimos tener de algún matrimonio anterior;
también es obligación de la esposa aceptar que su cónyuge provea a sus otros
hijos, porque dice la Palabra "…proveer
para los suyos…", es decir, hijos, hermanos, padres... porque si
nuestros padres nos necesitan para su sostenimiento y compra de medicamentos es
nuestro deber proveerlos, pues estamos obligados a honrarlos y a bendecirlos,
aunque hayan personas que se opongan a esto… Esto es una bendición para
nosotros, porque permitirá que nuestros días se alarguen, y que nos vaya bien
sobre la tierra, ver Deuteronomio 5:16. Por eso, el que no provee para los
suyos, y mayormente para los de su casa, la fe negó y es peor que un infiel. Esto
quiere decir que la Fe no solo es yo creo, yo creo en tu Palabra… SI, eso es
parte de la Fe, pero por la Fe Abraham salió de Ur de los Caldeos, por la Fe
Noé hizo un arca, es decir, por la Fe se actúa porque si no estarías negándola.
Es por eso que la Palabra nos dice: “…Muéstrame
tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”, ver Santiago
2:18. Esto quiere decir amado hermano, que si tú haces obras estas mostrando tu
Fe y si tú no haces esas obras estas negando tu Fe, así de sencillo.
Como usted lo puede
ver, el asunto NO se circunscribe únicamente a lo material, al dinero, a los
alimentos… porque como le dije, Pronoéo quiere decir: procurar, previsión, proveer
y ocuparse de algo, entonces podemos decir con certeza que el versículo que nos
menciona el apóstol Pablo en el libro de Primera de Timoteo, en el capítulo
5:8, dice: el que no procura para los suyos y mayormente para los de su casa,
la Fe negó y es peor que un infiel o incrédulo. Por eso, miremos algunos versículos
que fueron traducidos como procurar por
los distintos traductores de la voz escrita de Dios Padre, aunque no
necesariamente sea la palabra que acabo de mencionar, es decir: Pronoéo.
Entonces, abramos nuestras biblias amado en el libro de Segunda de Corintios,
en el capítulo 8:21 RVA, y comencemos…
“Procurando
las cosas honestas, no sólo delante del Señor, mas aun delante de los hombres.”
Teniendo en cuenta el
significado que encierra la palabra proveer, entonces este versículo quiere
decir: el que no procura las cosas honestas para los suyos y mayormente para
los de su casa, negó la Fe y es peor que un infiel o incrédulo, por eso le dije
hermano, que este mensaje no es muy popular, porque nos pone una línea, porque
nos pone una meta bastante elevada de asumir, pero esto es lo que el Señor
espera de nosotros... También debemos saber que si hablamos de las cosas
honestas, también es necesario que hablemos de las deshonestas, porque si
hablamos de luz en algún momento vamos a tener que hablar de oscuridad y si
hablamos del color blanco vamos a tener que hablar del color negro, que no es
un color, si no la ausencia de colores… Pero de todas maneras vamos a tener que
mencionar los dos extremos. Entonces, si vamos a hablar de cosas deshonestas,
vamos a tener que hablar de ganancias deshonestas como la balanza injusta,
porque si tenemos una tienda y vendemos medidas incompletas, no estaremos
procurando, ni proveyendo para nuestra casa, por eso el apóstol Pablo nos dice:
“El que robaba, que no robe más, sino
que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los
necesitados.”, ver Efesios 4:28 NBD. Esto no se lo dice a los inconversos. Y
por lo tanto, debemos tener presente, que si no procuramos honestidad desde que
nuestros hijos son pequeños, cuando sean mayores se convertirán en engañadores,
por eso debemos procurar las cosas honestas desde el principio. Ejemplo de ello
lo podemos ver con Jacob, Israel, ya sé que usted lo sabe pero permítame
recordarle, que desde que Jacob nació fue un engañador y por eso tanto sus hijos
como su hija Dina lo engañaron. Esto nos hace ver que lo que uno siembra eso cosechara.
Y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el
hombre siembre, eso también segará.”, ver Gálatas 6:7. Por eso, haga lo que
la voz escrita de Dios Padre dice y se va a encontrar con el Señor, y si así lo
hace tenga la certeza y la convicción que lo que está haciendo es agradando al
Señor y por eso le va a ir bien tanto a usted como a su familia hermano. Aleluya.
También es importante
saber que dice la voz escrita de Dios Padre y no Juan Carlos Bonilla que la
forma de vestir debe llevar honestidad y esto lo podemos ver en el libro de
Primera de Timoteo, en el capítulo 2:9, que dice: “Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y
modestia…”. En donde decoro viene del griego Kósmios, que significa:
ordenado, de buen gusto, bien dispuesto; En donde pudor viene del griego Aidós,
y significa: honestidad, decencia, recato, reserva, dignidad, reverencia… y
finalmente modestia viene de la palabra griega Sofrosúne, que significa:
cordura de mente, templanza, recto juicio, prudencia, discreción, sensatez y sobriedad,
como usted puede ver la honestidad no solo trata de ganancias honestas también
trata del vestir con pudor, es decir: con honestidad. Es por eso que también debemos
considerar este aspecto como parte de la provisión para nuestra casa, porque es
ahí donde nuestros hijos adquieren los conceptos para vestirse y comportarse correctamente ante uno y ante los demás...
Y por lo tanto,
nosotros como padres, debemos observar el comportamiento de nuestros hijos
desde que están pequeños, con el objetivo de ir dirigiendo su conducta desde el
inicio, para que cuando sean mayores no se desvíen del camino correcto, ver Proverbios 22:6 NVI. Recordemos, que el que NO
procura las cosas honestas NO está proveyendo para los suyos, y mayormente para
los de su casa… pregunto.
¿Qué estamos sembrando hoy en nuestro hogar?
Ahora, miremos Hebreos
capítulo 12:14 NACAR COLUNGA.
“Procurad
la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá a Dios.”
Esto quiere decir que
hay que procurar la paz y la santidad, pero si esta palabra procurar se utiliza
en Primera de Timoteo, en el capítulo 5:8, que dice: que nosotros debemos de
proveer, es decir: procurar para los nuestros y mayormente para los de nuestra
casa… entonces deberíamos de procurar la paz en nuestra casa, por eso si vemos
que hay maltratos en nuestro hogar deberíamos empezar a calmar las aguas,
porque lo que necesitamos es la unidad en la casa y cuando digo casa no me
refiero únicamente a la gente que vive bajo el mismo techo sino que me refiero hasta
los lugares en donde nos desarrollamos, como ser : la escuela, el colegio, la universidad, el trabajo, la
congregación… Es por eso que la palabra casa viene de la palabra hebrea Bayith.
Tenemos que procurar la paz, tenemos que ser pacificadores en primer lugar
porque el apóstol Pablo nos dice: “Y que
la paz de Cristo reine en vuestros corazones…”, ver Colosenses 3:15. Además,
porque nuestro Señor Jesucristo nos dice: “La
paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da…”, ver Juan
14:27… y en segundo lugar hermano, porque sabemos que a veces es mejor vivir sólo
que con un cónyuge que contienda constantemente. Y esto el proverbista nos lo
afirma diciendo: “Es mejor vivir solo en
el desierto que con una esposa que se queja y busca pleitos.”, ver
Proverbios 21:19, Recordemos que si somos verdaderos cristianos debemos
proveer, debemos procurar la paz para nuestra casa, por eso que haya paz en tu
casa, que haya paz en mi casa, y si así lo hacemos tengamos la certeza que
nuestros hijos no querrán salir del hogar porque se sentirán felices… porque
estarán en un oasis de paz, pero si lo que ven son peleas constantes querrán partir
en cuanto se les presente la oportunidad; y sabe que es lo lamentable, que son pocos los hogares que obtuvieron la
paz y crecieron en paz, ya que la mayoría de los hogares no tienen ni han
tenido paz… pero estos la conocerán si están con el Señor. Sabe YO conocí la
paz verdadera cuando conocí a nuestro Señor Jesucristo hace cinco años y siete
meses.
Y por lo tanto debemos
procurar la paz, tenemos que seguir la paz, porque necesitamos la paz, porque necesitamos
vivir en paz… por eso proveamos no solo dinero, sino paz, santidad, cosas
honestas y honradas. Seguramente en nuestro primer hogar fuimos instruidos en
la honradez y el respeto hacia los bienes ajenos; sin embargo, existen hogares
donde no ha sido así, porque desde que los niños están pequeños les dejan pasar
situaciones que más adelante marcan su vida. Ejemplo de ello lo podemos ver
cuando un padre llega de visita a una casa y le permite a su hijo que se lleve
un juguete que no le pertenece, porque el niño no lo quiso entregar, le hizo un
berrinche, por eso no se lo quitaron, y en vez de quitárselo dicen: se lo
quitaremos cuando lleguemos a casa, cuando se duerma y se lo devolveremos más
tarde, mas no saben ellos que lo que le están haciendo a su hijo es un mal,
porque cuando él crezca esta enseñanza lo podría llevar a la rebeldía y la
rebeldía lo podría llevar a la delincuencia… imagínese que en el pueblo de
Israel si había un hijo que era rebelde, que hacia berrinche, dice la voz
escrita de Dios padre y no Juan Carlos Bonilla que agarraban al hijo y lo
llevaban a la puerta de la ciudad y decían: “Este hijo nuestro es terco y rebelde, no nos obedece…”, y todo el
pueblo lo apedreaba. Además dice porque “…así
quitaras el mal de en medio de ti…”, ver Deuteronomio 21:18 al 21. Sabe, YO
no estoy llamando o promoviendo a la violencia en el hogar, pues lo que yo le
estoy diciendo es que usted y YO, tenemos que proveer la instrucción, la corrección
y la disciplina en nuestro hogar y si esto se procurara en los hogares,
seguramente no existiría la delincuencia… Y esto el proverbista nos lo afirma
diciendo: “Instruye al niño en el camino
correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.”, ver Proverbios 22:6 NVI.
Además, nos dice: “El padre del justo se
regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él.”,
ver Proverbios 23:24.
Ahora, miremos Primera
de Tesalonicenses capítulo 5:15.
“Mirad
que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno
los
unos para con los otros, y para con todos.”
Este versículo expresa
claramente que lo que no debemos enseñar, o promover, o permitir… en el hogar
es la venganza y la revancha a nuestros hijos, sino todo lo contrario, es
decir: el amor y la bendición para con los demás… porque este es el camino
seguro, porque este es el buen camino, es decir: el Euodoo para el alma y si
así lo hacemos, tengamos la certeza que nuestros hijos lo aprenderán y no harán
el mal, es más siempre estarán bendiciendo y orando, aun a los que les hacen el
mal. Esta es una de las cosas más difíciles de cumplir y una meta alta a la que
todos debemos aspirar, pero el único que lo puede hacer es aquel que está lleno
del Espíritu Santo de Dios. Por eso, procuremos todos los días buscar el rostro
del Señor.
Ahora, miremos Job
capítulo 29:13 RVR 1995.
“La
bendición venía sobre mí del que estaba a punto de perderse, y al corazón de la
viuda yo
procuraba alegría.”
Esto quiere decir que
uno debería procurar alegría para los suyos y mayormente para los de su casa y
si así lo haces hermano ten la certeza que no negaras la Fe y sobre todo que no
serás peor que un incrédulo, que no serás peor que un infiel. Aleluya. Gloria a Dios.
Ahora, miremos Primera
de Corintios capítulo 14:1.
“Procurad
alcanzar el amor; pero también desead ardientemente los dones espirituales,
sobre todo que profeticéis.”
Este versículo nos
enseña claramente que debemos proveer y procurar para nuestro hogar el amor, pero
deben saber que esto incluye la comprensión, la paciencia, las caricias y el
afecto primeramente hacia nuestro cónyuge si tenemos la dicha de estar casados,
porque el matrimonio es una bendición de Dios, aunque existan problemas de vez
en cuando, y por lo tanto también debemos demostrar el amor a nuestros padres,
hermanos e hijos… Recuerden, que estoy hablando como dice el apóstol Pablo en Primera
de Timoteo, en el capítulo 5:8, que dice: el que “…no provee para los suyos…”, es decir: el que no procura amor para
los suyos y mayormente para los de su casa, ha negado la Fe y es peor que un
infiel o incrédulo.
Y mi Biblia dice:
“El
amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso,
no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no
toma en cuenta el mal recibido.”
(Primera
de Corintios 13:4 al 5)
Por eso, que lindo es ver a la familia de uno sumergida
en el Señor, porque siempre, porque siempre, porque
siempre tendrán amor
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“¡El
que tenga oídos para oír, que escuche y entienda!” (Mateo 11:15) NTV
Ahora, podemos concluir.
Que en nuestro hogar
debe ministrarse amor, alegría, cosas buenas, camino bueno (Euodoo), paz, santidad, honestidad… y convertirnos en los proveedores de estas
cosas, para los nuestros y especialmente para los de nuestra casa; sin
olvidarnos de aportar el dinero necesario para proveer el pan para los nuestros…
Y por lo tanto, tengamos presente que si así lo hacemos el Señor nos
encaminará a Su prosperidad… es decir: que nos hará prosperar en todo así como
prospera nuestra alma, y además nos dará buena salud… Es por eso que el
proverbista, dice: “La bendición del
Señor es la que enriquece, y El no añade tristeza con ella.”, ver Proverbios
10:22. “Porque la tristeza que es
conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento…pero la tristeza del
mundo produce muerte.”, ver Primera de Corintios 7:10. Además, la Palabra, nos dice: “Honra a tu padre y a
tu madre, como el Señor tu Dios te ha mandado, para que tus días sean
prolongados y te vaya bien en la tierra que el Señor tu Dios te da.”, ver Deuteronomio 5:16.
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
Excelente Hr Dios le bendiga mucho
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