LOS IMPLANTADOS
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Algunas
ramas del árbol de Abraham —algunos del pueblo de Israel— han sido arrancadas;
y ustedes, los gentiles, que eran ramas de un olivo silvestre, fueron
injertados. Así que ahora ustedes también reciben la bendición que Dios
prometió a Abraham y a sus hijos, con lo cual comparten con ellos el alimento
nutritivo que proviene de la raíz del olivo especial de Dios. Así que no se
jacten de haber sido injertados para reemplazar a las ramas que fueron
arrancadas. Ustedes son solo una rama, no son la raíz.” (Romanos 11:17 al 21) NTV
Existen temas en la voz
escrita de Dios Padre, que forman parte de lo que hemos considerado como
doctrina básica y lamentablemente a muchos se les ha olvidado… Es por eso que
en este día, el Señor puso en mi espíritu que le ministre una enseñanza que no
es muy popular y que últimamente ha brotado en algunas Iglesias, pero esto no
quiere decir que sea una doctrina nueva, ya que la Palabra nos deja ver
claramente, en el libro de Judas DHH, en su único capítulo, que en medio del
pueblo santo del Señor, que en medio de los primeros cristianos se habían
infiltrados hombres malvados, diciéndoles: que podían hacer lo que quisieran,
es decir: que podían practicar el pecado sin temor al castigo de Dios; imagínese
lo que les enseñaban más o menos desde el año cien a los primeros cristianos… y
esto amado es lo que hoy en día ha brotado en algunas corrientes teológicas. Es
por eso que las personas no aceptan un compromiso, es decir: que no se desarraigan
del mundo, de lo carnal, de la práctica del pecado, o sea: de ser tibios… mas
no saben esos teólogos, entre comillas, que lo que están haciéndole a la
Iglesia de Cristo Jesús es un tremendo daño, porque las personas creen que son
salvas siempre salvas y por eso a ellas no les importa vivir una vida
desenfrenada, porque toman el amor y la bondad de nuestro Padre celestial como
pretexto para poder vivir esa clase de vida. Y es así amado hermano, que encontramos
dos corrientes teológicas de dos respetables ministros, ambas con suficientes
argumentos bíblicos, en donde uno dice: que la salvación SI se pierde
(Arminianismo), y el otro dice: que la salvación NO se pierde (el Calvinismo). Pero,
en lo que averiguamos esto es mejor que nos pongamos las pilas y cuidamos con
temor y temblor nuestra salvación, porque el libro de Hebreos, en el capítulo
2:3, también nos dice: “¿cómo
escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que
fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que
oyeron,”. Y esto nos lo vuelve a repetir el apóstol Pablo en el libro de
Primeria de Corintios, en el capítulo 15:2, que dice: “…también sois salvos, si retenéis la palabra que os prediqué, a no ser
que hayáis creído en vano.”. Esto quiere decir en primer lugar: que si no
escaparon aquellos que dice el apóstol Pablo en esas epístolas, mucho menos
escaparemos nosotros si desatendemos esta realidad… y en segundo lugar hermano:
que hay gente que creyó pero que no sigue en esa evolución. Por eso, deben
tener presente, que hay hijos del reino, hijos de la luz, hijos del día, hijos
de la sabiduría, hijos de la paz y lamentablemente hijos del Diablo… ver Mateo
13:38; Primera de Tesalonicenses 5:5; Juan 8:44; Hechos 13:10, Primera de Juan
3:10, pero Gloria al Señor que también hay hijos de Dios… y que se llegan a
complementar cuando el apóstol Juan dice en una de sus epístolas: “Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el
Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos…”, ver Primera
de Juan 3:1.
Por eso, deben tener
presente en primer lugar: que antes de nuestro Señor Jesucristo y después de
Adán, nadie fue llamado hijo de Dios, con excepción de aquellos que venían de
otros lugares, es decir: que no eran terrícolas y que se mencionan en el libro
de Génesis, en el capítulo 6 y en el libro de Job, en el capítulo 1:6, que
dice: “Hubo un día cuando los hijos de
Dios vinieron a presentarse delante del Señor…”, y en el mismo libro de
Job, en el capítulo 38:7, que dice: los hijos de Dios se regocijaban en las
estrellas… y en segundo lugar hermano: que usted y yo, somos una raza nueva y
por eso debemos cuidar nuestra salvación con temor y temblor, porque lo que nos
ha dado nuestro Padre celestial por medio de su Hijo amado, unigénito, es
decir: Jesucristo, es un regalo que no lo podemos andar despilfarrando, por eso
tenemos que temblar delante del Señor tal como nos lo dice el profeta Isaías en
el capítulo 66:2, que dice: “…declara el
señor. Pero a este miraré: al que es humilde y contrito de espíritu, y que
tiembla ante mi palabra.”, pero que lamentable es ver que hoy en día existen
cristianos que oyen la Palabra de Dios por medio de sus heraldos y les viene
sobrando. Por eso, déjeme decirle con todo respeto hermano, que si usted es de
esos cristianos, entre comillas, el Señor no lo escuchará, porque usted no lo
escucha a Él, Es por eso que el apóstol Pablo, dice: “Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo
que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.”, ver Filipenses 4:9 NVI, pero si usted escucha
la Palabra del Señor, la pone por obra y sobre todo tiembla ante ella, tenga
presente amado, que nuestro Padre celestial le escuchará con mucha mayor
atención y hará temblar las cárceles que le quieran rodear, oprimir, o
destruir… mandando terremotos particulares para destruirlas y se conviertan hasta
los prisioneros e incluso hasta el carcelero, tal cual como le ocurrió al apóstol
Pablo y Silas. Es por eso que la enseñanza que veremos en esta oportunidad con
la ayuda del Espíritu Santo, debemos considerarla como parte de la doctrina
básica que como cristianos debemos conocer plenamente, la cual es:
LOS IMPLANTADOS
Pero antes debemos saber,
que desde el punto de vista médico el término implantación, es la fijación de
un óvulo fecundado en la mucosa uterina, también es la inserción o injerto de un
tejido u órgano en otro. Ejemplo de ello lo podríamos obtener diciendo que si
alguien se está quedando calvo, o sea sin cabello, él puede optar a muchas
opciones que el mundo ofrece para ocultar su calvicie, pero también puede
hacerse una implantación del cabello que está cerca de su cuello e implantarlo
en el área que tiene afectada y este es el tratamiento más recomendable, porque
ofrece en primer lugar cabello natural y en segundo lugar: que no se caerá
nuevamente. Pero en el caso de la implantación del embrión humano, es decir: del
tratamiento de fecundación de un huevo u óvulo, los médicos lo que hacen es
hacer una implantación de hasta tres huevos para que no haya probabilidad de
perder el tratamiento, porque si falla un huevo, el otro puede sobrevivir y
continuar el proceso de fecundación. Ahora, si lo aplicamos espiritualmente aunque
no está en la Biblia, lo que YO entiendo de esto hermano, es que lo que tenemos
que hacer al momento de ser fecundados en lo espiritual, es empezar a caminar y
a buscar cada vez más lo que a nuestro Padre celestial le desagrada y le
agrada, es decir: lo que es de Dios, tal cual como nos lo dice nuestro Señor
Jesucristo en el libro de Mateos, en el capítulo 6:33, que dice: “Más bien, busquen primeramente el reino de
Dios y su justicia...”, porque
solo así podremos ser transformados y conocer y comprobar cuál es la buena,
agradable y perfecta voluntad de Dios Padre, ver Romanos 12:2.
Por eso, debemos
tener presente que desde el momento en que nos convertimos a Cristo Jesús,
debemos nacer de nuevo, es decir: que debemos despojarnos del viejo hombre, de
la vana manera de vivir que heredamos de nuestros antepasados, es decir: de
nuestros abuelos, padres e incluso de lo que heredamos del mundo y fijar
nuestro ser integral en lo que nuestro Padre celestial desea de nosotros...
Sabe, yo hace cinco años y siete meses fui fecundado espiritualmente y pusieron
mi óvulo en una matriz magisterial y allí me adherí hermano, vinieron problemas
que lo que querían eran expulsarme de esa matriz pero hasta el tiempo que tenía
que ser dado a luz entonces salí, nací de nuevo y las cosas me cambiaron,
algunos pueden nacer de nuevo el mismo día que fueron fecundados en lo
espiritual, pero hay otros que son fecundados hoy y nacen dentro de una semana,
o dentro de un mes, o dentro de un año o varios años… y es por eso que muchas
personas dicen: ese aceptó a Cristo y todavía sigue con su vida pagana, mas no
saben esas personas que cuando uno acepta al Señor como su Señor y Salvador, solo
ha sido fecundado, no ha nacido de nuevo, porque cuando uno nace de nuevo hermano,
ya no vuelve a ser la misma persona que era antes, aunque quiera hermano, ya no
puede ser la misma persona; sabe cómo es esto, es como que a usted le hicieran
una operación y en vez de bronquios le implantaran branquias, porque usted anda
viendo en que rio se mete, porque le cambiaron su naturaleza… así es cuando
nacemos de nuevo, nos cambian nuestra naturaleza, ya no queremos nada con el
mundo y es por eso que las personas que solo han sido fecundadas, que no han
nacido de nuevo, nos tildan a los que ya nacimos de nuevo de fanáticos, locos,
extremistas, panderetas, aleluyas… ¿Por qué razón? Porque ya no queremos nada
con el mundo, es decir: con la práctica del pecado.
Es por eso que deben
tener presente que es necesario nacer de nuevo, porque solo así empezarán a
buscar la forma de ser implantados en la Iglesia de Cristo Jesús. Es por eso
que el apóstol Pablo, nos dice: “…hermanos
míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida
a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar.
Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y
de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es
bueno, agradable y perfecto.”, ver Romanos 12:1 al 2 TLA.
Entonces, nacer de
nuevo es un proceso, nacer de nuevo tiene un proceso… porque para que nosotros
podamos ser implantados a la sabia espiritual, tiene que haber limpieza, porque
si no hay limpieza no vamos a poder ser implantados, por eso déjeme contarle que
según la Real Academia de la Lengua Española, implantar significa: plantar,
encajar, injertar y establecer, también dice: poner en ejecución nuevas doctrinas,
instituciones y prácticas o costumbres… Esto es importante, porque de estas
definiciones podemos tomar este tremendo versículo que se encuentra en el libro
de Santiago, en el capítulo 1:21, que dice:
“Por
lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas.”
Al estudiar este
versículo, podemos ver que si la persona que aceptó a Cristo no está limpia de
bacterias espirituales, el implante o injerto no pega, por eso se tiene que
rechazar toda inmundicia y todo resto de malicia, como ser: la música del
mundo, la mentira, el engaño, la murmuración, el chisme… porque la Palabra de
Dios no va a poder ser recibida aunque ya fue implantada, es decir: injertada.
En otras palabras implantar es sinónimo espiritual de injertar.
Esto quiere decir que
no necesariamente cualquier persona ya es salva siempre salva, porque lo que
nos está diciendo el apóstol Pablo en el versículo anterior es que “…la palabra implantada es poderosa para
salvar las almas.”, ¿Pero en quién? Mire, se lo voy a exponer de esta
manera, cuantos de ustedes se acuerdan de aquel versículo en donde el apóstol
Pablo, dice: “Porque no me avergüenzo
del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al
judío primeramente, y también al griego.”, ver Romanos 1:16 RVR 1960. Esto no
quiere decir que cuando usted creyó, es decir: cuando aceptó a Cristo Jesús
como su Señor y Salvador ya se salvó, sino que empezó el proceso de salvación, es
decir: que no es salvo todavía, de no ser así entonces explíqueme ese versículo
hermano. Sabe, YO creía que los que necesitaban la salvación eran los que no
creían en el Señor, pero el versículo anterior nos deja ver claramente que el evangelio
es salvación, que el evangelio es poder de Dios para salvación ¿De quiénes? De
los que creemos… Es por eso que el apóstol Pablo dice: “¿Qué diremos entonces? ¿Qué hay injusticia en Dios? ¡De ningún modo!”,
ver Romanos 9:14. Y por lo tanto, debemos tener presente que el evangelio tiene
que evolucionar en nosotros, porque si nosotros nos quedamos en la orilla,
nunca vamos a pescar nada. Por eso tenemos que meternos a la profundidad para
no caer encajonados en herejías destructoras que nos pueden llevar a la ruina y
negar incluso al Señor que nos salvó.
Entonces, ¿Qué fue lo
que sucedió cuando aceptamos a Cristo? Bueno, en ese momento lo que sucedió fue
que iniciamos el proceso de implantación al que fuimos llamados como injertos.
Entonces podemos decir con certeza, que implantar es sinónimo espiritual de
injertar, porque el apóstol pablo en el libro de Romanos, en el capítulo 11:17
al 18, nos dice:
“Pero
si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste
injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de
la raíz del olivo, no seas arrogante para con las ramas; pero si eres
arrogante, recuerda que tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es
la que te sustenta a ti.”
Esto quiere decir en
primer lugar: que en lo natural este proceso no podría ser posible, porque una
de las propiedades o principios para injertar, es que la planta que se va
injertar, o sea nosotros, debíamos de ser del mismo árbol o por lo menos tener
ciertas propiedades que nos identifique en común. Además deberíamos de llevar
un recubrimiento para que no tengamos contacto con el agua y para ser
alimentados por la savia del árbol principal. Todo esto lo que nos deja ver
claramente hermano es que nosotros como injertos silvestres para ser injertados
a la rica savia de la raíz del olivo cultivado, tuvo que haber sido un
extraordinario milagro para que fuéramos desarrollándonos espiritualmente,
porque no teníamos ninguna oportunidad de ser parte de Cristo, ni siquiera
éramos judíos como para decir que éramos compatibles para ser injertados… Pero,
por Su infinito amor, Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo lo ha hecho
todo. Es por eso que el apóstol Pablo nos dice: “…no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene
misericordia.”, ver Romanos 9:16… y en segundo lugar hermano: que en lo
natural, para que se inicie el proceso de injerto, tanto al árbol como a la
rama que será injertada, se les debe hacer una herida en forma de cruz para que
inicie la compatibilidad de la savia. En lo espiritual podemos decir entonces, que
por medio de la muerte de Cristo Jesús en la cruz del calvario, fluyó su sangre
bendita que nos hizo libres del pecado, para que fuéramos unidos a Él y se nos
otorgó la oportunidad de iniciar nuestra conversión saliendo de las tinieblas,
para ser injertados en la luz admirable de Jesucristo.
Pero, también debemos
tener presente amado hermano, que si no permanecemos bajo la voluntad de
nuestro Padre celestial, Él pone un elemento muy importante que se encuentra en
el libro de Romanos, en el capítulo 11:19 al 21, que dice: “Dirás entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera
injertado.”. Entonces a
continuación nos dice “Muy cierto;
fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No
seas altanero, sino teme; porque si Dios no perdonó a las ramas naturales,
tampoco a ti te perdonará.”, Estos versículos nos afirman en primer lugar:
que nosotros no teníamos ninguna oportunidad, pero Dios decidió darnos esa
oportunidad… y en segundo lugar nos dice que debemos mantenernos constantes,
porque por la incredulidad podemos ser desgajados…
Ahora, miremos Romanos
capítulo 11:23.
“Y
también ellos, si no permanecen en su incredulidad, serán injertados,
pues
poderoso es Dios para injertarlos de nuevo.”
Pregunto ¿Por qué
pega el injerto? Porque poderoso es Dios, porque a Él le ha complacido y si nuestro
Padre celestial lo dice, así será. Y por lo tanto, debemos tener presente, que
si es necesario vamos a pasar por pruebas, si es necesario vamos a pasar por
tribulaciones, si es necesario vamos a llorar, si es necesario vamos a ser
afligidos… porque muchas son las aflicciones del justo pero de todas ellas nos
va a librar dice el Señor, ver Salmos 34:19, por eso no debemos claudicar sino
mantenernos firmes en la Fe y si así lo hacemos tengamos la certeza hermano,
que “…serás salvo, tú y toda tu casa.”,
ver Hechos 16:31. Amén.
Ahora, miremos Romanos
capítulo 11:24.
“Porque
si tú fuiste cortado de lo que por naturaleza es un olivo silvestre, y contra
lo que es natural fuiste injertado en un olivo cultivado, ¿cuánto más éstos,
que son las ramas naturales,
serán injertados en su propio olivo?”
Este versículo nos
muestra claramente que los israelitas tienen que ser injertados de nuevo, Dios
dirá cuándo, quizá sea para la semana setenta de Daniel, es decir: en la
tribulación y en la gran tribulación, cuando ellos vuelvan su corazón al Señor
Jesucristo, entonces será la consolación del pueblo de Israel. Y esto el
profeta Jeremías nos lo afirma diciendo: ““¡Ay!
porque grande es aquel día, no hay otro semejante a él; es tiempo de angustia
para Jacob, más de ella será librado.”, ver Jeremías 30:7, pero para que
peguen nuevamente los israelitas que han sido desgajados, primero tiene que
pasar algo dentro de su ser, porque los que se sientan muy grandes no van a
poder pegar, Por eso, YO no estoy de acuerdo cuando algunos predicadores en sus
congregaciones le están haciendo la invitación a alguien para que acepte a
Cristo Jesús, como su Señor y Salvador, que les digan: denle una oportunidad a
Cristo, a como no, a Cristo, pues él es que tiene la oportunidad de ser salvo
en ese momento. NO creen… Pero lo que YO quiero que usted retenga en su corazón
amado hermano es que para que el injerto pegue a la savia del árbol cultivado
debe entrar la rama injertada al árbol y viceversa, aunque las raíces que
prevalecen son las del árbol al cual estamos siendo injertados… En otras
palabras lo que trato de decirle es que nuestras raíces las cuales eran del
mundo, tuvieron que ser cortadas para que dependiéramos de las raíces de Cristo
Jesús.
Y por lo tanto, debe
tener presente en primer lugar: que a usted lo cortaron del mundo, que usted ya
no pertenece al mundo, que usted ya no es de este mundo. Y esto nuestro Señor
Jesucristo nos lo afirma diciendo: “Yo
les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como
tampoco yo soy del mundo.”, ver Juan 17:14… y en segundo lugar hermano: que
si usted no es injertado en un olivo cultivado, se va a secar pronto, porque
usted ya no tiene que ver nada con el mundo y si usted no lo comprende por las
buenas, lo va a comprender de otras maneras, quizás por un inconverso, tal como
le sucedió a una cristiana que fue al convivio navideño porque iban a rifar
licuadoras, tablets, celulares, hornos… y resulta que estando allí un
inconverso la invitó a bailar y ella le contestó: no gracias, yo no bailo, ¿Por
qué? le preguntó, porque soy cristiana, entonces que estás haciendo aquí, le
contestó; esto nos deja ver que tenía más clara la idea el inconverso de donde
tenía que estar la cristiana, que ella misma. Recuerde que si alguien piensa
que ya lo alcanzó todo y que no seguirá avanzando, corre el riesgo a
involucionar lo cual es contrario al deseo del corazón de Dios para nuestra
vida, por eso es necesario que evolucionemos y si así lo hacemos hermano, tengamos
la certeza que nuestra salvación no estará en riesgo. Aleluya.
Ahora, permítame
enseñarle qué debemos hacer para ser injertados, entonces, abran la biblia en
el libro de los Salmos, en el capítulo 51:12 BIBLIA MARTIN NIETO, y
comencemos...
“Oh Dios, crea en mí un corazón puro, implanta
en mis entrañas un espíritu nuevo.”
El salmista clamaba a
Dios por un espíritu nuevo que fuera implantado en sus entrañas con el
propósito de tener pureza en su ser para no involucionar y para agradar a Dios.
Esto nos deja ver que si seguimos los pasos del salmista, seguiremos injertados
en el olivo cultivado.
Ahora, miremos Salmos
capítulo 94:9 BIBLIA JERUSALEM 1976.
“El que implantó la oreja, ¿no va a oír? El
que formó los ojos, ¿no ha de ver?”
Este versículo nos
deja ver, que necesitamos la implantación de orejas espirituales para poder
recibir adecuadamente la Palabra de Dios. Es por eso que a veces estamos
incómodos como consecuencia de no haber escuchado la Palabra y es ahí
precisamente donde podemos notar si la Palabra de Dios se ha convertido en
nuestro verdadero y único alimento espiritual. Es por eso que el apóstol dice: “…la palabra de Dios es viva y eficaz, y
más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el
espíritu…”, ver Hebreos 4:12 RVR 1960.
Ahora, miremos Romanos
capítulo 6:5 BIBLIA CASTILIAN 2003.
“Porque,
si estamos injertados en él por una muerte semejante a la suya, también lo
estaremos por una resurrección semejante.”
Al estudiar este
versículo, podemos ver en primer lugar: que si verdaderamente queremos ser
injertados en Cristo, aun siendo rama silvestre, necesitamos morir a nuestra
antigua vida del mundo y no anhelar en ningún momento las cosas que dejamos
atrás porque necesitamos avanzar a lo que Dios nos está llamando y borrar por
completo los malos recuerdos que podamos tener. Por eso, es que el apóstol
Pablo nos dice: “De modo que si alguno
está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son
hechas nuevas.”, ver Segunda de Corintios 5:17… y en segundo lugar hermano:
que si verdaderamente queremos ser injertados no solamente debemos creer, sino
que también debemos ser bautizados con el propósito que podamos morir al mundo,
para que tengamos un nacimiento perfecto en Cristo, porque al momento de ser
bautizados, el proceso de muerte del alma inicia, por eso hoy lo que debemos
buscar día con día es que podamos morir a nuestro propio yo, para que nuestra
alma no sea llevada a morir al infierno y esto lo podemos conseguir a través de
la ordenanza de la santa cena, porque el pan significa muerte y el vino
significa vida. Pero, debemos tener presente, que para tomar la santa cena dignamente
antes debemos reconocer todos los pecados que hayamos cometido hasta ese
momento e incluso los ocultos… para que no seamos debilitados, enfermados o
para que nos vayamos a morir; sino que seamos fortalecidos en Cristo, llenos de
sanidad y que podamos alcanzar la vida eterna… Entonces esto quiere decir que tiene
que haber un intercambio en el que nosotros seremos parte del olivo cultivado y
el olivo parte nuestra… pero primero es necesario que seamos de Cristo Jesús,
para que después Él sea nuestro y para esto es precisamente la santa cena.
Aleluya.
Y por lo tanto, debemos tener presente que la voluntad de nuestro Padre
celestial no era para que viviéramos en el antiguo pacto, no era para que
viviéramos en los 10 mandamientos, sino que pasáramos a la ley perfecta, es
decir: al sistema de la gracia, al nuevo pacto; eso significa que había una ley
imperfecta. Es por eso que aquellos que buscan judaizar a los demás y dicen que
la pascua debe hacerse de determinada forma, están errando porque nuestro Señor
Jesucristo implantó la santa cena en sustitución de la fiesta de la pascua. Lo
que sucede con los judaizantes es que la bendición de Dios Padre, está siendo
derramada constantemente, sin embargo, no la pueden aprovechar porque su
receptor está invertido de su sentido normal, es decir: de la forma como
debería estar normalmente… Es por eso que en el libro de Hebreos, en el
capítulo 10:9 BAD, el Señor dice: “…aquí
estoy, he venido a hacer tu voluntad, es decir, cancelaba el antiguo sistema e
implantaba uno mucho mejor.”.
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“El
Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad.” (Salmos 145:18) NVI
Ahora, podemos concluir.
Que
el Señor
está dispuesto a completar su proceso de vivificación en nuestro ser, es decir:
espíritu, alma y cuerpo, que el Señor ha permitido que seamos injertados en Él
y Su savia ha empezado a correr por nuestra vida. Es por eso que el salmista
nos dice: “Para implantarlos, expulsaste
a naciones y para extenderlos, maltrataste a pueblos.”, ver Salmos 44:3
BIBLIA LATINOAMERICANA. Y por lo tanto debemos tener presente, que en cada
santa cena que celebramos… estamos confirmando nuestro pacto con Dios y por eso
Él nos permite continuar hacia adelante, porque Su amor es infinito hermano.
Por eso, NO rechaces su misericordia, más bien permanece evolucionando en el
evangelio y verás el rostro del Señor, recuerda que su Palabra nos afirma que esto
es una gran bendición, pues dice: “El
Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y
tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz.’”,
ver Números 6: 24 al 26.
Ahora, permítanme
hacer una oración.
Padre celestial, en este
día tan glorioso y maravilloso, primeramente te doy gracias por este pueblo tan
hermoso, tan bendito, que me has entregado, gracias por ellos Señor, por eso YO
como maestro de tu congregación y que tú me has dado ese honroso privilegio
estoy proclamando en el nombre de Jesús una bendición para cada familia, para
cada persona y a todos aquellos que están al alcance de mi voz, en el nombre de
Jesús, YO lanzo una bendición a favor de ellos Padre y que esa bendición
especifica en este día sea la bendición de poder pegar Señor y ser amarrados al
altar y estar metidos en ese injerto extraordinario, que es Cristo, y que todas
aquellas cosas y aun las que no hemos explicado pero que tú las haces porque tú
eres grande en misericordia y no dependes de nuestro conocimiento para
bendecirnos nos sean dadas, en el nombre de Jesús permite que todos los que
estamos acá y los que estén leyendo tu Palabra por el Blog podamos ser
injertados, que podamos pegar, que podamos dar fruto y fruto en abundancia y
que nuestro fruto Señor permanezca para siempre.
Amén, Amén, Amén
27 de Diciembre de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
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