LOS CLAMORES DEL SALMISTA
LA BIBLIA NOS HABLA:
“'Clama
a mí, y Yo te responderé – y te diré grandes cosas, cosas escondidas de las
cuales tú no tienes conocimiento.'"” (Jeremías 33:3) KADOSH
Hoy en día debemos tener presente, que la oración es muy importante, que la
oración NO debe ser religiosa, como cuando uno ora para bendecir los alimentos…
ya que en ese instante hay personas que se quedan con un ojo abierto y otras se
ponen a murmurar… Por eso, yo quiero hablarle en esta hora de la comunión con
Dios, porque yo creo en primer lugar: que existen diferentes clases de comunión
con Dios Padre, como ser: la alabanza, los himnos, los cánticos espirituales
que están descritos en la palabra, el cántico nuevo en adoración, la oración,
la intercesión, el clamor… y en segundo lugar hermano, porque yo creo: que
nosotros deberíamos de ser expertos en cada uno de ellos, pero lamentablemente NO
lo somos… y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “…no sabemos orar
como debiéramos…” ver Romanos 8:26. Es por eso que el discípulo Santiago, nos
dice: “Codiciáis y no tenéis…” y después nos explica el porqué, pues dice: “…No
tenéis, porque no pedís.” y luego dice: “Pedís y no recibís…”. Esto quiere
decir en primer lugar: que la comunión con Dios Padre, se debe aprender… e incluso
hasta en la palabra podemos ver que uno de los discípulos de Jesús en
determinado momento le dijo: …Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó
también a sus discípulos, ver Lucas 11:1; y en segundo lugar hermano: que hay
personas que NO piden y que hay personas que si piden pero NO reciben… “…porque
pedís con malos propósitos, para gastarlo en vuestros placeres.”, ver Santiago 4:1
al 3, Esto quiere decir que hay personas que ni siquiera le piden al Señor,
como el caso más patético que nos registra la palabra en el libro de Jonás con respecto
al mismo Jonás, ya sé que usted lo sabe pero permítame recordarle, en primer
lugar: que Jonás no era cualquier clase de cristiano, pues dice la voz escrita
de Dios Padre y no Juan Carlos Bonilla, que Jonás era un profeta de Dios, es
más hasta en los evangelios podemos ver: que nuestro Señor Jesucristo lo tomó
como ejemplo de su muerte y resurrección, ya que Él dijo: …Esta generación es
una generación perversa; busca señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal
de Jonás. Porque de la misma manera que Jonás vino a ser una señal para los
ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación, ver
Lucas 11:29 al 30; y en segundo lugar hermano: que Jonás se fue a dormir al
sótano del barco, porque no quiso orar en medio de la tormenta cuando los demás
estaban clamando por sus vidas a sus dioses… Además, dice la palabra que por no
orar, que por no interceder, que por no clamar para que la tormenta cesara, los
hombres lo agarraron y lo echaron a la mar y un gran pez se lo tragó. Sabe, que
aun adentro del gran pez el profeta de Dios NO quiso clamar… y fue hasta en el
capítulo 2:2 BIBLIA PRATT: que Jonás desde lo más hondo del infierno clamó a
Jehová y Él le respondió. Esto quiere decir hermano:
1.- PRIMERO: que a veces nos ponemos como berrinchudos y por eso NO le
hablamos al Señor, aunque Él está ansioso por oír nuestro clamor… por eso usted
y yo, debemos sembrar en nuestro corazón lo que el Cantar de los Cantares, en
el capítulo 2:2 RVR 1960, nos dice: Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque
dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
2.- SEGUNDO: que lo que quiere el Señor, es que dentro de muchas cosas…
aprendamos a clamar. Pero, debemos tener presente, que a algunas personas se
las tendrá que llevar hasta lo más hondo del infierno, así como se llevó al
profeta Jonás, para que aprendan a clamar…
YO no sé cuál fue la primera oración que usted hizo después de que se convirtió
hermano, si lo pusieron a repetir una oración, pero en lo particular a mí NO me
gusta estar repitiendo oraciones… porque esto se puede transformar en un rezo,
es decir: en religiosidad y gracias a Dios, que hasta cuando yo me convertí al
Señor, recuerdo que me encontraba en un retiro espiritual, en el mes de mayo,
en el 2010, y en el momento que el siervo del Señor, dijo: quien se quiere
reconciliar o aceptar al Señor, YO me quede en mi lugar, en mi silla y lo único
que hice amado hermano: fue cerrar mis ojos, levantar mis manos al cielo y CLAMAR
al SEÑOR por mis pecados, aceptándolos y arrepintiéndome, diciéndole:
PERDÓNAME… SEÑOR, que te he fallado a ti y a mi casa, pero ahora te prometo que
restauraré mi vida y la de mi hogar, ayúdame a entregarme a ti en plenitud… y a
partir de ese momento busqué a mi Padre celestial como nunca lo había hecho en mi vida y
comenzó mi proceso hacia la discipulación y el servicio.
Sabe, la voz escrita de Dios Padre, dice: que existe una oración que
podemos considerar como la más sincera de nuestro corazón, que se llama: CLAMOR
y que fluye a consecuencia de una gran necesidad… El clamor no es hablar suave;
El clamor es una situación que brota de nuestras entrañas y que no se puede
contener. Además, debemos tener presente, que cuando clamamos no importa quien
esté a nuestro alrededor… Esto es más o menos como los gritos de una mujer cuando
está dando a luz a un hijo, es decir: que a ella ya no le importa quien esté en
ese momento a su alrededor, porque ya perdió la vergüenza de todo… y cuanto más
la de gritar, la de clamar y la de pedir auxilio. Esto quiere decir que Dios
permite que venga el CLAMOR a nuestra vida cuando viene la angustia por
cualquier situación, como ser: las aflicciones que emanan del corazón o por los
problemas… lo que trato de decirle hermano es que Dios Padre, permite los
problemas precisamente para enseñarnos a CLAMAR. Es por eso que el salmista, en
el Salmo 107, dice: que el pueblo de Israel fue rebelde y por eso el Señor los
hizo vagar por el desierto, por lugares desolados durante 40 años… y además nos
dice: que anduvieron sin camino y ciudad a donde ir, “…hambrientos y sedientos…Entonces,
en su angustia clamaron al Señor, y Él los libró de sus aflicciones;” es decir:
que el Señor los oyó… Esto nos hace ver, que nosotros podemos pasar por momentos
de angustias, tales como: los problemas familiares, o cuando perdemos a un ser
amado, o cuando perdemos cosas materiales, o cuando perdemos la salud, o cuando perdemos un trabajo, o cuando
no encontramos un trabajo, o por cualquier otra razón… Recordemos, que nosotros
somos humanos y si NO suavizamos rápido nuestro corazón hacia el clamor, nuestro Padre celestial nos va a enseñar a clamar de alguna forma… Amén.
Por lo tanto, debemos tener presente, que para llegar a ese nivel de
oración, es necesario que lo podamos aprender; lo maravilloso de esto hermano es
que cuando llegamos a ese nivel no podemos regresar a orar como lo hicimos al
principio; más aún, dejamos de clamar por lo que siempre hemos clamado… es
decir: que dejamos de clamar por nuestros propios intereses y empezamos a
clamar por los demás… es entonces cuando nuestro CLAMOR cambia a lo que nuestro
Padre celestial desea que clamemos, por eso nos encontramos que la palabra
dice: clama a mí y yo te responderé y te mostraré cosas grandes y ocultas que tú
no conoces, ver Jeremías 33:3. Con esto podemos decir, en primer lugar: que hemos
encontrado la razón por la cual es que nos están sucediendo las cosas que nos suceden
actualmente… y en segundo lugar hermano: que la mayoría de los cristianos no
claman para recibir una enseñanza, que la mayoría de las personas creen que la
enseñanza debería ser en una universidad teológica, porque ellos piensan que la
enseñanza va a ser de mente humana a mente humana… pero realmente cuando
nosotros aprendemos a clamar, viene la enseñanza Rema y las cosas cambian…
porque con una enseñanza Rema nuestra vida obtiene una orientación
extraordinaria. Es por eso que el Señor quiere que nosotros lleguemos a CLAMAR
por esto que es valioso, es decir: Su enseñanza, por eso es el clamor de los
justos… porque los justos también claman y por su clamor son librados de sus
angustias, eso es lo que dice el salmista. Es por eso que en este día tan glorioso amado hermano, con la
ayuda del Espíritu Santo, YO le vengo a hablar a usted:
DE LOS CLAMORES DEL SALMISTA
Pregunto ¿Cuantos quieren aprender a clamar? Yo también…
Pero antes de comenzar con la enseñanza, permítame decirle amado hermano:
que YO no vengo a amenazarlo… que YO no vengo a decirle que le van a suceder
cosas… pues YO vengo a explicar… para que usted comprenda muchas cosas que le
pasaron y que le podrán pasar o que le están pasando ahorita, es decir: porqué
le ha estado lloviendo sobre mojado… Entonces,
ya que hemos comprendido lo que YO les vengo a ENSEÑAR en esta hora, abramos
nuestras biblias en el libro de los Salmos, en el capítulo 3:4, y miremos lo
que el dulce cantor de Israel nos dice con respecto a este tema, y comencemos…
“Con
mi voz clamé al Señor, y El me respondió desde su santo monte.”
Esto nos hace ver que no fue un clamor en la mente. Sin
embargo, miremos, que fue lo que hizo clamar al salmista de esa manera, en el
versículo 1 del mismo Salmo, y dice:
“Salmo
de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¡Oh Señor, cómo se han multiplicado
mis adversarios! Muchos se levantan contra mí.”
Yo creo hermano, que
este dolor no lo puede entender alguien que no tiene hijos… porque los
cristianos que tenemos una familia… algo que amamos después de nuestro Padre
celestial, es: a nuestro cónyuge y a nuestros hijos… Por eso, cuando nosotros
vemos que uno de nuestros hijos está atravesando por el valle de sombras y de
muerte, eso nos afecta y empezamos a orar, pero aquí no es eso lo que estamos
viendo, porque aquí lo que vemos es a un muchacho que creció con la idea que
tenía que ser el rey en lugar de su papá, y que cuando vio que no se apresuraban
las cosas… entonces llegó al entendimiento que lo tenía que matar. Esto no
quiere decir que Dios se hubiera olvidado de David, que Dios se hubiera estado
gozando de David, porque su propio hijo lo andaba persiguiendo, pues NO, lo que
pasaba es que Dios lo que quería era empujarlo a que conociera una nueva dimensión
de tierra a cielo, es decir: de comunicación, que se llama: CLAMOR. Es por eso
que nosotros debemos de pedir en el nombre de Jesús, la sabiduría de Dios,
porque la sabiduría humana “…es terrenal,
animal y diabólica.”, en cambio la sabiduría que proviene de lo alto “…es
primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y
de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía, ver Santiago 3:15 y 17 RVR
1960.
Pero,
también debemos tener presente, que Dios permite que los problemas lleguen a
nuestra vida para que nuestra oración sea conducida a un nivel de comunicación mayor… y ese nivel se llama: CLAMOR; lo interesante es
que para llegar a ese nivel de oración hermano, es necesario estar al límite de
los problemas… tal cual como le sucedió al rey David por su hijo Absalón.
Además, debemos tener
presente, que el CLAMOR está íntimamente ligado con el llanto y con el grito, e
incluso en el idioma inglés la palabra que se utiliza para decir: CLAMAR,
LLORAR y GRITAR, se dice: TO CRY, Ejemplo de
ello lo podemos ver cuando
el pueblo de Israel salió de Egipto y llegó a la tierra prometida, a la ciudad
de Jericó; pues dice la palabra que el
Señor le dijo a Josué: “…Mira, he entregado en tu mano a Jericó y a su rey con
sus valientes guerreros.” pero para conquistarlos tendrás que marchar alrededor
de la ciudad durante siete días y al séptimo día marcharas alrededor de la
ciudad siete veces “…y cuando oigáis el sonido de la trompeta, todo el pueblo
gritará a gran voz, y la muralla de la ciudad se vendrá abajo…”, es decir: que GRITARON
contra la pared hermano, quizás alguien en este momento este contra la pared y
no ha querido gritar, o quizás a otro ya le estalló la tormenta y el barco en
el que está, está en que se hunde y que no se hunde y aun así no ha querido
clamar, por eso tengan presente, que si dejan a un lado su orgullo, la pena… y
comienzan a CLAMAR, lo maravilloso que les sucederá, en primer lugar: es que se
van a liberar de la tremenda carga que tienen en su alma y en segundo lugar:
que nuestro Padre celestial va oír su CLAMOR y podrán decir: CLAMÉ, ME OÍSTE. ME VINISTE A RESCATAR, CONTIGO QUIERO ESTAR... Aleluya.
Por eso, digámosle a nuestro Padre celestial: YO soy débil, por mí mismo NO puedo, ayúdame a CLAMAR, ven en mi
auxilio… Ahora, si usted es auto suficiente, en hora buena, gloria a Dios. Pero
recuerda que el CLAMOR es la llave que nos
trasladará a la dimensión en que nuestro Padre celestial desea tenernos, para
que haya una mejor y mayor comunión entre Él y nosotros.
Ahora, miremos Salmos
capítulo 17:7 BIBLIA SEPTUAGINTA.
“Y,
al atribulárseme, invoqué al Señor, y a mi Dios clamé.”
Aquí YO quiero
hacerle ver a usted amado hermano, que es lamentable que nosotros los humanos
tengamos que llegar a esos extremos para que podamos clamar, sin embargo note
que Dios de alguna manera nos deja ver que eso no es vergonzoso, porque así
somos los humanos por naturaleza… y por lo tanto debemos tener presente, que el
hecho que nosotros hayamos estado pasando por tribulaciones, por problemas
fuertes… NO es despropósito de Dios, NO es que Dios se halla olvidado de nosotros
para nuestra vida, NO es eso, NO es que otros prosperan y nosotros vayamos para
atrás… NO es como dice el Salmos 37 y el Salmos 73, que dice: en cuanto por
poco resbalaron mis pies porque tuve envidia de los arrogantes, de los que no
temen a Dios y ponen su boca contra el cielo y no les pasa nada, pues están
prósperos y sanos. En otras palabras, que NO sufren… NO es así, lo que sucede
hermano es que Dios desea que salga de nuestro interior un
GRITO que NO se pueda contener, que podamos CLAMAR verdaderamente por necesidad…
Sin embargo, miremos, que fue lo que lo hizo clamar al rey David de esa
manera, en el versículo 1 del mismo Salmo, y dice:
“Oración
de David. Oye, oh SEÑOR, una causa justa; atiende a mi clamor; presta oído a mi
oración,
que no es de labios engañosos.”
Esto quiere decir
hermano, que cuando nosotros estamos presentando una causa justa en la
sinceridad de nuestro corazón, nuestro CLAMOR va a ser escuchado, por eso
nosotros no podemos estar justificándonos, porque la gente que se justifica
endurece su corazón y se está tratando de limpiar con la serpiente que Moisés
levantó en el desierto, pero el que acepta su situación, su fracaso, su caída,
o sea su pecado, Dios oye su clamor, por eso es que la palabra en el libro de
proverbios, en el capítulo 24:16 NTV, dice: "Los justos podrán tropezar siete
veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para
derribar al perverso.". Sabe, esto es interesante, porque quien escribió ese proverbio fue el
rey Salomón, quizás alguno se pregunte ¿Por qué ese Proverbio es interesante hermano?
Porque la notificación “…el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse…” ¿Sabe
de dónde la sacó Salomón? De su papá, porque él vio a su padre que clamaba todos estos
Salmos y aun cuando el clamor pasaba, él decía: “clamé a Jehová”, y mientras él
lo hablaba y lo cantaba, sus hijos aprendían; por eso Salomón, que tenía una
sabiduría excelsa y extraordinaria, entendió que su papá, es decir: el rey
David, había caído siete veces y se había vuelto a levantar… había caído cuando
censó al pueblo de Israel, había caído cuando quiso llevar el arca del pacto en
una carreta jalada por bueyes, había caído cuando no salió a la guerra, había
caído cuando pecó con Betsabe, había caído cuando le quiso endosar su hijo a
Urías, había caído cuando mato a Urías el esposo de Betsabe… y entonces él
entendió que el CLAMOR era vital para eso y mucho más…
Sabe usted que el
dueño de Walmart quebró tres veces y la última vez que quebró le quitaron todo…
y todo es todo… pero aun así se volvió a levantar, yo no sé si es cristiano,
pero lo que yo si puedo decir con certeza, es que el proverbista vio en primer
lugar: al salmista y dijo siete veces cae el justo y cada vez que clama lo
levanta Jehová… y en segundo lugar hermano: que el proverbista se fue al libro
de los jueces y se dio cuenta que cuando el juez moría, el pueblo de Israel se rebelaba…
y por eso Jehová permitía que sus enemigos se levantaran contra ellos… pero
como el Señor de señores es bueno, fiel y misericordioso permitía que se levantara un
nuevo libertador cuando Su pueblo clamaba genuinamente, es decir: que oía su
CLAMOR…
Por lo tanto, debemos
tener presente Iglesia de Cristo Jesús.
Que hoy día nuestro
Padre celestial sigue levantando, porque Su poder no se quedó en el antiguo
testamento, porque nuestro Padre celestial es eterno y para siempre Su
misericordia, por eso debemos de sembrar en nuestro corazón hermano, que nuestro Padre
celestial aún sigue levantando a muchos que quizás hemos fracasado en los
estudios, en lo profesional, en lo personal, como ser: en el matrimonio, pero tengamos
presente, que de todo eso Él nos puede levantar… Siempre y cuando aceptamos ser
trasladados a la dimensión que puede llevar nuestro clamor genuino hasta Su Trono
celestial. Recuerda, que el proverbista vio al salmista caer siete veces y levantarse
al pasar por la puerta que se abre por medio del CLAMOR. Aleluya.
Ahora, miremos Salmos
capítulo 18:6.
“En
mi angustia invoqué al SEÑOR, y clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz,
y
mi clamor delante de Él llegó a sus oídos.”
Otra vez podemos ver,
que aparece la angustia, pregunto. ¿A quién le clamas cuando estás en angustia,
a tus amigos? ¿De quien dependes por muy buen negociador que seas?
Sabe, aquí no se
trata de quien me puede ayudar, aquí no se trata de saber negociar… aquí se
trata de INVOCAR y de CLAMAR al único que te puede sacar de tus angustias, de
tus aflicciones, de tus problemas, del lodo cenagoso, o del muladar… y este amado
hermano, se llama Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y además, debemos tener
presente, que para que nuestro CLAMOR sea escuchado con mayor efectividad, necesitamos
estar en una Bayith, es decir: en la casa de Dios. Es por eso que la palabra
dice, en primer lugar: que Dios Padre se manifiesta en el lugar santísimo, es
decir: Su Shekina, es decir: Su gloria externa y además dice, que solo puede
ser experimentada cuando dos o más de dos hijos del Dios altísimo se reúnen en
Su nombre, ver Mateo 18:20; y en segundo lugar hermano, nos dice: que no debemos
dejar de congregarnos, como algunos tienen por costumbre… ver Hebreos 10:25.
Sin embargo, miremos que fue lo que lo hizo invocar y clamar tan
angustiadamente al salmista de esa manera en el versículo 1 del mismo Salmo, y
dice:
“Para
el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al
SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de
todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo: Yo te amo, SEÑOR, fortaleza
mía.”
Cuando inicia el
Salmos 18, vemos que el salmista está agradecido con Dios porque lo había
librado de la persecución que el rey Saúl había dirigido contra él, porque Saúl
sabía que David era el ungido del Señor, es decir: su sucesor, o sea el nuevo
rey de Israel. Por eso, es que dice el salmista en el versículo 6 del mismo
capítulo: “…en
mi angustia invoqué a Yahvé…y mi clamor llegó a sus oídos.” BIBLIA NACAR
COLUNGA, En otras palabras podemos decir: que el Señor fue su fortaleza, que el
Señor fue su bandera, porque lo había librado… Pregunto.
¿Alguno de ustedes ha
sido perseguido por la más alta personalidad de su país?
Como ser: el
presidente del Ejecutivo, el presidente del Legislativo o el presidente del Judicial,
eso ha de ser horrible hermano, quizás los únicos que podrían dar testimonio de
eso son los que se han tenido que ir de su país exiliados… ha de ser terrible
eso, y eso amado hermano fue lo que le sucedió al salmista, porque dice la
palabra que lo andaba persiguiendo el rey Saúl con todo su ejército, y a David
lo único que le tocó hacer fue: andar escondiéndose de un lugar a otro… porque
hasta los mismos que él había salvado antes de caer en las manos del rey Saúl,
decían que lo iban a entregar, pregunto ¿A Quién podía acudir David, a Mical, a
Jonatán, a su padre, a sus hermanos?… Pues NO, entonces, yo creo, que él ha de haber dicho:
aquí solo hay una persona que me puede salvar y ese es Jehová Tsebaoth, y clamó.
Esto quiere decir amado hermano, que nuestra confianza plena debe estar
depositada en el único que nos puede ayudar a salir de cualquier situación que
estemos atravesando en nuestra vida... y Su nombre es: EL SEÑOR JESUCRISTO. Es
por eso que la voz escrita de Dios Padre dice: …Maldito el hombre que en el
hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del Señor se aparta su
corazón, ver Jeremías 17:5. Además, la palabra nos dice: …siete veces caerá el
justo, y se levantará… ver Proverbios 24:16 SEPTUAGINTA. Amén.
Y mi biblia dice:
“si
somos infieles, El permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.” (Segunda de Timoteo 2:13)
EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Y
todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en
el Hijo.” (Juan 14:13)
Ahora, podemos concluir.
Que necesitamos iniciar una búsqueda DEL ROSTRO DEL
SEÑOR, más intensa de lo que ya lo hayamos hecho, “…POR AMOR…” aunque también
debemos saber que las tinieblas se han levantado con potestades muy fuertes para
hacer atrocidades en la tierra… y ante esto, NO podemos hacer nada. Sin embargo, conocemos al único que puede
hacerlos retroceder, Su nombre: EL SEÑOR JESUCRISTO, pero para que Él haga eso,
lo único que Él espera de nosotros es que suba nuestro CLAMOR, porque si nos ha
guardado cuando más lo hemos necesitado, si clamamos desde lo más profundo de
nuestro corazón, de igual forma llegará nuestra oración a lo más profundo del
corazón de Dios, de donde nos responderá con amor.
Por eso,
en este momento hermano, le propongo que le dediquemos un día de la semana al
Señor para CLAMAR por nuestra vida, por nuestras familias, por nuestra
congregación, por nuestra ciudad, por nuestra nación y a ustedes que son mis
hijos biológicos, humildemente les pido, que ya es hora de CLAMAR también por
esta bella nación que nos ha albergado tan bellamente… porque en estos tiempos
que ya son finales, se han levantado potestades en este año que incluso han
cobrado la vida hasta de hermanos en Cristo Jesús, por eso amado hermano
tenemos que parar eso en el nombre de Jesús, porque nosotros mismos no podemos,
pero hay uno que si puede y se llama: DIOS TODOPODEROSO, y YO le aseguro, que
si así lo hacemos, todas las cosas que nos están atormentando van a desaparecer
de nuestras vidas por medio del CLAMOR, y esto el Señor nos lo afirma diciendo: "si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su
mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré
su tierra.", ver Segunda de Crónicas 7:14 NVI. Amén.
Recuerda, que la única puerta que te hace salir de todas
las tormentas, es el clamor y el ejemplo bíblico que
tenemos es el rey David
03 de Octubre de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez
Comentarios
Publicar un comentario
Que este tema sea de edificación para tu vida, gracias por tus comentarios!