LOS CLAMORES DEL SALMISTA

LA BIBLIA NOS HABLA:

“'Clama a mí, y Yo te responderé – y te diré grandes cosas, cosas escondidas de las cuales tú no tienes conocimiento.'"” (Jeremías 33:3) KADOSH      

Hoy en día debemos tener presente, que la oración es muy importante, que la oración NO debe ser religiosa, como cuando uno ora para bendecir los alimentos… ya que en ese instante hay personas que se quedan con un ojo abierto y otras se ponen a murmurar… Por eso, yo quiero hablarle en esta hora de la comunión con Dios, porque yo creo en primer lugar: que existen diferentes clases de comunión con Dios Padre, como ser: la alabanza, los himnos, los cánticos espirituales que están descritos en la palabra, el cántico nuevo en adoración, la oración, la intercesión, el clamor… y en segundo lugar hermano, porque yo creo: que nosotros deberíamos de ser expertos en cada uno de ellos, pero lamentablemente NO lo somos… y esto el apóstol Pablo nos lo afirma diciendo: “…no sabemos orar como debiéramos…” ver Romanos 8:26. Es por eso que el discípulo Santiago, nos dice: “Codiciáis y no tenéis…” y después nos explica el porqué, pues dice: “…No tenéis, porque no pedís.” y luego dice: “Pedís y no recibís…”. Esto quiere decir en primer lugar: que la comunión con Dios Padre, se debe aprender… e incluso hasta en la palabra podemos ver que uno de los discípulos de Jesús en determinado momento le dijo: …Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos, ver Lucas 11:1; y en segundo lugar hermano: que hay personas que NO piden y que hay personas que si piden pero NO reciben… “…porque pedís con malos propósitos, para gastarlo en vuestros placeres.”, ver Santiago 4:1 al 3, Esto quiere decir que hay personas que ni siquiera le piden al Señor, como el caso más patético que nos registra la palabra en el libro de Jonás con respecto al mismo Jonás, ya sé que usted lo sabe pero permítame recordarle, en primer lugar: que Jonás no era cualquier clase de cristiano, pues dice la voz escrita de Dios Padre y no Juan Carlos Bonilla, que Jonás era un profeta de Dios, es más hasta en los evangelios podemos ver: que nuestro Señor Jesucristo lo tomó como ejemplo de su muerte y resurrección, ya que Él dijo: …Esta generación es una generación perversa; busca señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás. Porque de la misma manera que Jonás vino a ser una señal para los ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación, ver Lucas 11:29 al 30; y en segundo lugar hermano: que Jonás se fue a dormir al sótano del barco, porque no quiso orar en medio de la tormenta cuando los demás estaban clamando por sus vidas a sus dioses… Además, dice la palabra que por no orar, que por no interceder, que por no clamar para que la tormenta cesara, los hombres lo agarraron y lo echaron a la mar y un gran pez se lo tragó. Sabe, que aun adentro del gran pez el profeta de Dios NO quiso clamar… y fue hasta en el capítulo 2:2 BIBLIA PRATT: que Jonás desde lo más hondo del infierno clamó a Jehová y Él le respondió. Esto quiere decir hermano:

1.- PRIMERO: que a veces nos ponemos como berrinchudos y por eso NO le hablamos al Señor, aunque Él está ansioso por oír nuestro clamor… por eso usted y yo, debemos sembrar en nuestro corazón lo que el Cantar de los Cantares, en el capítulo 2:2 RVR 1960, nos dice: Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.

2.- SEGUNDO: que lo que quiere el Señor, es que dentro de muchas cosas… aprendamos a clamar. Pero, debemos tener presente, que a algunas personas se las tendrá que llevar hasta lo más hondo del infierno, así como se llevó al profeta Jonás, para que aprendan a clamar…

YO no sé cuál fue la primera oración que usted hizo después de que se convirtió hermano, si lo pusieron a repetir una oración, pero en lo particular a mí NO me gusta estar repitiendo oraciones… porque esto se puede transformar en un rezo, es decir: en religiosidad y gracias a Dios, que hasta cuando yo me convertí al Señor, recuerdo que me encontraba en un retiro espiritual, en el mes de mayo, en el 2010, y en el momento que el siervo del Señor, dijo: quien se quiere reconciliar o aceptar al Señor, YO me quede en mi lugar, en mi silla y lo único que hice amado hermano: fue cerrar mis ojos, levantar mis manos al cielo y CLAMAR al SEÑOR por mis pecados, aceptándolos y arrepintiéndome, diciéndole: PERDÓNAME… SEÑOR, que te he fallado a ti y a mi casa, pero ahora te prometo que restauraré mi vida y la de mi hogar, ayúdame a entregarme a ti en plenitud… y a partir de ese momento busqué a mi Padre celestial como nunca lo había hecho en mi vida y comenzó mi proceso hacia la discipulación y el servicio.

Sabe, la voz escrita de Dios Padre, dice: que existe una oración que podemos considerar como la más sincera de nuestro corazón, que se llama: CLAMOR y que fluye a consecuencia de una gran necesidad… El clamor no es hablar suave; El clamor es una situación que brota de nuestras entrañas y que no se puede contener. Además, debemos tener presente, que cuando clamamos no importa quien esté a nuestro alrededor… Esto es más o menos como los gritos de una mujer cuando está dando a luz a un hijo, es decir: que a ella ya no le importa quien esté en ese momento a su alrededor, porque ya perdió la vergüenza de todo… y cuanto más la de gritar, la de clamar y la de pedir auxilio. Esto quiere decir que Dios permite que venga el CLAMOR a nuestra vida cuando viene la angustia por cualquier situación, como ser: las aflicciones que emanan del corazón o por los problemas… lo que trato de decirle hermano es que Dios Padre, permite los problemas precisamente para enseñarnos a CLAMAR. Es por eso que el salmista, en el Salmo 107, dice: que el pueblo de Israel fue rebelde y por eso el Señor los hizo vagar por el desierto, por lugares desolados durante 40 años… y además nos dice: que anduvieron sin camino y ciudad a donde ir, “…hambrientos y sedientos…Entonces, en su angustia clamaron al Señor, y Él los libró de sus aflicciones;” es decir: que el Señor los oyó… Esto nos hace ver, que nosotros podemos pasar por momentos de angustias, tales como: los problemas familiares, o cuando perdemos a un ser amado, o cuando perdemos cosas materiales, o cuando perdemos la salud, o cuando perdemos un trabajo, o cuando no encontramos un trabajo, o por cualquier otra razón… Recordemos, que nosotros somos humanos y si NO suavizamos rápido nuestro corazón hacia el clamor, nuestro Padre celestial nos va a enseñar a clamar de alguna forma… Amén.

Por lo tanto, debemos tener presente, que para llegar a ese nivel de oración, es necesario que lo podamos aprender; lo maravilloso de esto hermano es que cuando llegamos a ese nivel no podemos regresar a orar como lo hicimos al principio; más aún, dejamos de clamar por lo que siempre hemos clamado… es decir: que dejamos de clamar por nuestros propios intereses y empezamos a clamar por los demás… es entonces cuando nuestro CLAMOR cambia a lo que nuestro Padre celestial desea que clamemos, por eso nos encontramos que la palabra dice: clama a mí y yo te responderé y te mostraré cosas grandes y ocultas que tú no conoces, ver Jeremías 33:3. Con esto podemos decir, en primer lugar: que hemos encontrado la razón por la cual es que nos están sucediendo las cosas que nos suceden actualmente… y en segundo lugar hermano: que la mayoría de los cristianos no claman para recibir una enseñanza, que la mayoría de las personas creen que la enseñanza debería ser en una universidad teológica, porque ellos piensan que la enseñanza va a ser de mente humana a mente humana… pero realmente cuando nosotros aprendemos a clamar, viene la enseñanza Rema y las cosas cambian… porque con una enseñanza Rema nuestra vida obtiene una orientación extraordinaria. Es por eso que el Señor quiere que nosotros lleguemos a CLAMAR por esto que es valioso, es decir: Su enseñanza, por eso es el clamor de los justos… porque los justos también claman y por su clamor son librados de sus angustias, eso es lo que dice el salmista. Es por eso que en este día tan glorioso amado hermano, con la ayuda del Espíritu Santo, YO le vengo a hablar a usted:

DE LOS CLAMORES DEL SALMISTA

Pregunto ¿Cuantos quieren aprender a clamar? Yo también…

Pero antes de comenzar con la enseñanza, permítame decirle amado hermano: que YO no vengo a amenazarlo… que YO no vengo a decirle que le van a suceder cosas… pues YO vengo a explicar… para que usted comprenda muchas cosas que le pasaron y que le podrán pasar o que le están pasando ahorita, es decir: porqué le ha estado lloviendo sobre mojado… Entonces, ya que hemos comprendido lo que YO les vengo a ENSEÑAR en esta hora, abramos nuestras biblias en el libro de los Salmos, en el capítulo 3:4, y miremos lo que el dulce cantor de Israel nos dice con respecto a este tema, y comencemos…

“Con mi voz clamé al Señor, y El me respondió desde su santo monte.”

Esto nos hace ver que no fue un clamor en la mente. Sin embargo, miremos, que fue lo que hizo clamar al salmista de esa manera, en el versículo 1 del mismo Salmo, y dice:

“Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¡Oh Señor, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí.”

Yo creo hermano, que este dolor no lo puede entender alguien que no tiene hijos… porque los cristianos que tenemos una familia… algo que amamos después de nuestro Padre celestial, es: a nuestro cónyuge y a nuestros hijos… Por eso, cuando nosotros vemos que uno de nuestros hijos está atravesando por el valle de sombras y de muerte, eso nos afecta y empezamos a orar, pero aquí no es eso lo que estamos viendo, porque aquí lo que vemos es a un muchacho que creció con la idea que tenía que ser el rey en lugar de su papá, y que cuando vio que no se apresuraban las cosas… entonces llegó al entendimiento que lo tenía que matar. Esto no quiere decir que Dios se hubiera olvidado de David, que Dios se hubiera estado gozando de David, porque su propio hijo lo andaba persiguiendo, pues NO, lo que pasaba es que Dios lo que quería era empujarlo a que conociera una nueva dimensión de tierra a cielo, es decir: de comunicación, que se llama: CLAMOR. Es por eso que nosotros debemos de pedir en el nombre de Jesús, la sabiduría de Dios, porque la sabiduría humana “…es terrenal, animal y diabólica.”, en cambio la sabiduría que proviene de lo alto “…es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía, ver Santiago 3:15 y 17 RVR 1960. Pero, también debemos tener presente, que Dios permite que los problemas lleguen a nuestra vida para que nuestra oración sea conducida a un nivel de comunicación mayor… y ese nivel se llama: CLAMOR; lo interesante es que para llegar a ese nivel de oración hermano, es necesario estar al límite de los problemas… tal cual como le sucedió al rey David por su hijo Absalón. 

Además, debemos tener presente, que el CLAMOR está íntimamente ligado con el llanto y con el grito, e incluso en el idioma inglés la palabra que se utiliza para decir: CLAMAR, LLORAR y GRITAR, se dice: TO CRY, Ejemplo de ello lo podemos ver cuando el pueblo de Israel salió de Egipto y llegó a la tierra prometida, a la ciudad de Jericó; pues dice la palabra que el Señor le dijo a Josué: “…Mira, he entregado en tu mano a Jericó y a su rey con sus valientes guerreros.” pero para conquistarlos tendrás que marchar alrededor de la ciudad durante siete días y al séptimo día marcharas alrededor de la ciudad siete veces “…y cuando oigáis el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y la muralla de la ciudad se vendrá abajo…”, es decir: que GRITARON contra la pared hermano, quizás alguien en este momento este contra la pared y no ha querido gritar, o quizás a otro ya le estalló la tormenta y el barco en el que está, está en que se hunde y que no se hunde y aun así no ha querido clamar, por eso tengan presente, que si dejan a un lado su orgullo, la pena… y comienzan a CLAMAR, lo maravilloso que les sucederá, en primer lugar: es que se van a liberar de la tremenda carga que tienen en su alma y en segundo lugar: que nuestro Padre celestial va oír su CLAMOR y podrán decir: CLAMÉ, ME OÍSTE. ME VINISTE A RESCATAR, CONTIGO QUIERO ESTAR... Aleluya. 

Por eso, digámosle a nuestro Padre celestial: YO soy débil, por mí mismo NO puedo, ayúdame a CLAMAR, ven en mi auxilio… Ahora, si usted es auto suficiente, en hora buena, gloria a Dios. Pero recuerda que el CLAMOR es la llave que nos trasladará a la dimensión en que nuestro Padre celestial desea tenernos, para que haya una mejor y mayor comunión entre Él y nosotros.

Ahora, miremos Salmos capítulo 17:7 BIBLIA SEPTUAGINTA.

“Y, al atribulárseme, invoqué al Señor, y a mi Dios clamé.”

Aquí YO quiero hacerle ver a usted amado hermano, que es lamentable que nosotros los humanos tengamos que llegar a esos extremos para que podamos clamar, sin embargo note que Dios de alguna manera nos deja ver que eso no es vergonzoso, porque así somos los humanos por naturaleza… y por lo tanto debemos tener presente, que el hecho que nosotros hayamos estado pasando por tribulaciones, por problemas fuertes… NO es despropósito de Dios, NO es que Dios se halla olvidado de nosotros para nuestra vida, NO es eso, NO es que otros prosperan y nosotros vayamos para atrás… NO es como dice el Salmos 37 y el Salmos 73, que dice: en cuanto por poco resbalaron mis pies porque tuve envidia de los arrogantes, de los que no temen a Dios y ponen su boca contra el cielo y no les pasa nada, pues están prósperos y sanos. En otras palabras, que NO sufren… NO es así, lo que sucede hermano es que Dios desea que salga de nuestro interior un GRITO que NO se pueda contener, que podamos CLAMAR verdaderamente por necesidad…

Sin embargo, miremos, que fue lo que lo hizo clamar al rey David de esa manera, en el versículo 1 del mismo Salmo, y dice:

“Oración de David. Oye, oh SEÑOR, una causa justa; atiende a mi clamor; presta oído a mi oración, 
que no es de labios engañosos.” 

Esto quiere decir hermano, que cuando nosotros estamos presentando una causa justa en la sinceridad de nuestro corazón, nuestro CLAMOR va a ser escuchado, por eso nosotros no podemos estar justificándonos, porque la gente que se justifica endurece su corazón y se está tratando de limpiar con la serpiente que Moisés levantó en el desierto, pero el que acepta su situación, su fracaso, su caída, o sea su pecado, Dios oye su clamor, por eso es que la palabra en el libro de proverbios, en el capítulo 24:16 NTV, dice: "Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso.". Sabe, esto es interesante, porque quien escribió ese proverbio fue el rey Salomón, quizás alguno se pregunte ¿Por qué ese Proverbio es interesante hermano? Porque la notificación “…el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse…” ¿Sabe de dónde la sacó Salomón? De su papá, porque él vio a su padre que clamaba todos estos Salmos y aun cuando el clamor pasaba, él decía: “clamé a Jehová”, y mientras él lo hablaba y lo cantaba, sus hijos aprendían; por eso Salomón, que tenía una sabiduría excelsa y extraordinaria, entendió que su papá, es decir: el rey David, había caído siete veces y se había vuelto a levantar… había caído cuando censó al pueblo de Israel, había caído cuando quiso llevar el arca del pacto en una carreta jalada por bueyes, había caído cuando no salió a la guerra, había caído cuando pecó con Betsabe, había caído cuando le quiso endosar su hijo a Urías, había caído cuando mato a Urías el esposo de Betsabe… y entonces él entendió que el CLAMOR era vital para eso y mucho más…

Sabe usted que el dueño de Walmart quebró tres veces y la última vez que quebró le quitaron todo… y todo es todo… pero aun así se volvió a levantar, yo no sé si es cristiano, pero lo que yo si puedo decir con certeza, es que el proverbista vio en primer lugar: al salmista y dijo siete veces cae el justo y cada vez que clama lo levanta Jehová… y en segundo lugar hermano: que el proverbista se fue al libro de los jueces y se dio cuenta que cuando el juez moría, el pueblo de Israel se rebelaba… y por eso Jehová permitía que sus enemigos se levantaran contra ellos… pero como el Señor de señores es bueno, fiel y misericordioso permitía que se levantara un nuevo libertador cuando Su pueblo clamaba genuinamente, es decir: que oía su CLAMOR…

Por lo tanto, debemos tener presente Iglesia de Cristo Jesús.

Que hoy día nuestro Padre celestial sigue levantando, porque Su poder no se quedó en el antiguo testamento, porque nuestro Padre celestial es eterno y para siempre Su misericordia, por eso debemos de sembrar en nuestro corazón hermano, que nuestro Padre celestial aún sigue levantando a muchos que quizás hemos fracasado en los estudios, en lo profesional, en lo personal, como ser: en el matrimonio, pero tengamos presente, que de todo eso Él nos puede levantar… Siempre y cuando aceptamos ser trasladados a la dimensión que puede llevar nuestro clamor genuino hasta Su Trono celestial. Recuerda, que el proverbista vio al salmista caer siete veces y levantarse al pasar por la puerta que se abre por medio del CLAMOR. Aleluya.

Ahora, miremos Salmos capítulo 18:6.

“En mi angustia invoqué al SEÑOR, y clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, 
y mi clamor delante de Él llegó a sus oídos.”

Otra vez podemos ver, que aparece la angustia, pregunto. ¿A quién le clamas cuando estás en angustia, a tus amigos? ¿De quien dependes por muy buen negociador que seas? 

Sabe, aquí no se trata de quien me puede ayudar, aquí no se trata de saber negociar… aquí se trata de INVOCAR y de CLAMAR al único que te puede sacar de tus angustias, de tus aflicciones, de tus problemas, del lodo cenagoso, o del muladar… y este amado hermano, se llama Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y además, debemos tener presente, que para que nuestro CLAMOR sea escuchado con mayor efectividad, necesitamos estar en una Bayith, es decir: en la casa de Dios. Es por eso que la palabra dice, en primer lugar: que Dios Padre se manifiesta en el lugar santísimo, es decir: Su Shekina, es decir: Su gloria externa y además dice, que solo puede ser experimentada cuando dos o más de dos hijos del Dios altísimo se reúnen en Su nombre, ver Mateo 18:20; y en segundo lugar hermano, nos dice: que no debemos dejar de congregarnos, como algunos tienen por costumbre… ver Hebreos 10:25.

Sin embargo, miremos que fue lo que lo hizo invocar y clamar tan angustiadamente al salmista de esa manera en el versículo 1 del mismo Salmo, y dice:

“Para el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo: Yo te amo, SEÑOR, fortaleza mía.”

Cuando inicia el Salmos 18, vemos que el salmista está agradecido con Dios porque lo había librado de la persecución que el rey Saúl había dirigido contra él, porque Saúl sabía que David era el ungido del Señor, es decir: su sucesor, o sea el nuevo rey de Israel. Por eso, es que dice el salmista en el versículo 6 del mismo capítulo: “…en mi angustia invoqué a Yahvé…y mi clamor llegó a sus oídos.” BIBLIA NACAR COLUNGA, En otras palabras podemos decir: que el Señor fue su fortaleza, que el Señor fue su bandera, porque lo había librado… Pregunto.

¿Alguno de ustedes ha sido perseguido por la más alta personalidad de su país?

Como ser: el presidente del Ejecutivo, el presidente del Legislativo o el presidente del Judicial, eso ha de ser horrible hermano, quizás los únicos que podrían dar testimonio de eso son los que se han tenido que ir de su país exiliados… ha de ser terrible eso, y eso amado hermano fue lo que le sucedió al salmista, porque dice la palabra que lo andaba persiguiendo el rey Saúl con todo su ejército, y a David lo único que le tocó hacer fue: andar escondiéndose de un lugar a otro… porque hasta los mismos que él había salvado antes de caer en las manos del rey Saúl, decían que lo iban a entregar, pregunto ¿A Quién podía acudir David, a Mical, a Jonatán, a su padre, a sus hermanos?… Pues NO, entonces, yo creo, que él ha de haber dicho: aquí solo hay una persona que me puede salvar y ese es Jehová Tsebaoth, y clamó. Esto quiere decir amado hermano, que nuestra confianza plena debe estar depositada en el único que nos puede ayudar a salir de cualquier situación que estemos atravesando en nuestra vida... y Su nombre es: EL SEÑOR JESUCRISTO. Es por eso que la voz escrita de Dios Padre dice: …Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del Señor se aparta su corazón, ver Jeremías 17:5. Además, la palabra nos dice: …siete veces caerá el justo, y se levantará… ver Proverbios 24:16 SEPTUAGINTA. Amén.

Y mi biblia dice:

“si somos infieles, El permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.” (Segunda de Timoteo 2:13)

EN CONCLUSIÓN
LA BIBLIA NOS HABLA:

“Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.” (Juan 14:13)
                                        
Ahora, podemos concluir.

Que necesitamos iniciar una búsqueda DEL ROSTRO DEL SEÑOR, más intensa de lo que ya lo hayamos hecho, “…POR AMOR…” aunque también debemos saber que las tinieblas se han levantado con potestades muy fuertes para hacer atrocidades en la tierra… y ante esto, NO podemos hacer nada. Sin embargo, conocemos al único que puede hacerlos retroceder, Su nombre: EL SEÑOR JESUCRISTO, pero para que Él haga eso, lo único que Él espera de nosotros es que suba nuestro CLAMOR, porque si nos ha guardado cuando más lo hemos necesitado, si clamamos desde lo más profundo de nuestro corazón, de igual forma llegará nuestra oración a lo más profundo del corazón de Dios, de donde nos responderá con amor.

Por eso, en este momento hermano, le propongo que le dediquemos un día de la semana al Señor para CLAMAR por nuestra vida, por nuestras familias, por nuestra congregación, por nuestra ciudad, por nuestra nación y a ustedes que son mis hijos biológicos, humildemente les pido, que ya es hora de CLAMAR también por esta bella nación que nos ha albergado tan bellamente… porque en estos tiempos que ya son finales, se han levantado potestades en este año que incluso han cobrado la vida hasta de hermanos en Cristo Jesús, por eso amado hermano tenemos que parar eso en el nombre de Jesús, porque nosotros mismos no podemos, pero hay uno que si puede y se llama: DIOS TODOPODEROSO, y YO le aseguro, que si así lo hacemos, todas las cosas que nos están atormentando van a desaparecer de nuestras vidas por medio del CLAMOR, y esto el Señor nos lo afirma diciendo: "si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.", ver Segunda de Crónicas 7:14 NVI. Amén.

Recuerda, que la única puerta que te hace salir de todas las tormentas, es el clamor y el ejemplo bíblico que tenemos es el rey David


03 de Octubre de 2015
Ministerio Familiar Bonilla-Velásquez

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