CÓMO TIENEN QUE CAMINAR LOS HIJOS DE DIOS

Buenos días...Buenas tardes...Y buenas noches...

¡Y que el Señor bendiga nuestras vidas!

Hoy es un día muy, pero muy especial, porque el Señor nos ha permitido reunirnos hoy; El último día del año, para exaltar, glorificar y recibir sobre todo esta porción y provisión, que Él mismo por Su amor y bondad ya preparó de antemano. Y que además desea implantar en nuestros corazones para que demos frutos dignos para Él... Pues escrito esta: Hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos a fin de que llevemos fruto para Dios, ver Romanos 7:4... Y más adelante dice:

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; Sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Jesucristo el Señor servís, ver Colosenses 3.23 al 24 RVR 1960...

Y por eso, y por muchas cosas más, quisiera hablarle con la ayuda del Señor acerca de:

CÓMO TIENEN QUE CAMINAR LOS HIJOS DE DIOS

Y dice la Palabra, que cuando Jesús vio a Zaqueo en el sicómoro le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa, ver Lucas 19:5 RVR 1950... Tremendo, ¿Y por qué es tremendo? Porque esto nos habla de casa, De familia, pero lo que me llamó a mi mucho la atención es lo que el Señor le dijo al principio a zaqueo: Date prisa... ¿Y no será que el Señor nos está apresurando en estos tiempos, porque los tiempos que estamos viviendo son tiempos finales de los finales?,

¿Qué le quiero decir hermano?

Que el Señor nuestro Dios quiere entrar de prisa en nuestra vida y en nuestra casa... He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo, dice nuestro Señor; Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo, ver Apocalipsis 3:20...

Jesús, quiere entrar en nuestra vida...

Jesús, quiere habitar y morar en nuestra casa...

Indiscutiblemente, Necesitamos que el Señor entre y no solo que entre, sino que se quede en nuestra vida y en nuestra casa... Por eso le pregunto y me pregunto:

¿Cuántos necesitamos, Realmente al Señor? Amén...

Y lo necesitamos amado hermano, tal cual como Él se presentó cuando hizo el primer milagro, en la boda de Caná, ver Juan 2:1 RVR 960...

Pero, ¿Para qué? Le, y me pregunto...

Para que cambie nuestra vida en alegría y en gozo, porque solo así creo yo, que va a cambiar nuestros hogares en gozo... Y yo creo que hoy, el Señor nos está visitando y por eso tenemos que arrebatar esa virtud, esa bendición para nosotros y para nuestra casa... Y por eso, y por muchas cosas más abramos nuestras Biblias en el libro de Efesios capítulo 5:1 al 21, para que comencemos con esta maravillosa enseñanza del Señor:

Escuche: Como comienza esta capitulo: El andar de los hijos de Dios...

¿Cuántos somos hijos de Dios? Amén...

Entonces, SI usted y yo, somos hijos de Dios, Pregunto: ¿Cómo está nuestro andar? Yo creo, que hoy, nos vamos a deleitar en esta enseñanza SI somos hijos de Dios, porque nos vamos a examinar, ¿Y qué vamos examinarnos? Nuestro caminar, nuestro andar como hijos ¿De quién? De Dios... Por eso le pregunto y me pregunto:

¿Nuestro andar solo tiene que ser en la iglesia? No...

También tiene que verse en el trabajo, en la escuela y en el hogar, porque la familia es el pilar principal de la sociedad, ¿Y por qué digo eso? Porque en el hogar es donde se aprenden los valores y la práctica de estos... Entonces, una vez ya aclarado este punto leamos con mucha mayor atención lo que nos recomienda el apóstol Pablo:

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; Y andad en amor... Entonces: ¿Cómo tenemos que andar? Imitando al Señor en todo; Y andad en amor... Pero, ¿En qué amor?, ¿En el eros o en el phileo, o en ambos? No, en el Ágape, en el amor del Señor que es puro e incondicional, cuya prioridad es el bienestar del ser humano... Recuerde: Que los tiempos que estamos viviendo son tiempos para buscar lo primero, y lo primero es: El primer amor y el primer amor, se llama: Cristo. Así que, andemos tal cual como Él nos amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma... Pero, ¿Para qué? Para que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia... Entre paréntesis, pregunto: ¿Existe la inmoralidad, la impureza y la avaricia en el hogar? Lamentablemente SI... ¿Y qué es la inmoralidad? La inmoralidad es lo contrario a la moral, ¿Y qué es la moral? Es todo lo que se aleja de los buenos hábitos y buenas costumbres, es decir: De las acciones que son consideradas como correctas... En otras palabras, la inmoralidad no se circunscribe solamente a lo sexual, también tiene que ver mucho... Por ejemplo: Con mentir, estafar, robar, engañar, traicionar y ser desleal... Por otro lado, la impureza habla de palabras y aptitudes, como: Malos pensamientos y malos deseos, ¿Y la avaricia, se da en el hogar? Claro que SI... Y la avaricia tiene que ver con la extorción y la codicia, es decir: Con desear algo, que no se tiene o ambicionar más de lo que se necesita para vivir, pero también tiene que ver en mucho con ocultar, es decir: Con reservar Y/o guardar algo para SÍ mismo. Hermano; Hermana, eso significa: Avaricia... Sigamos leyendo: 3, Y todo lo anterior, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos. Ni obscenidades, ni necedades, ni groserías. Y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos, y no me conteste:

¿Cómo nos tratamos en la casa?,

¿Cómo tratamos a nuestro cónyuge o a nuestros hijos?,

¿Será, que a veces somos un poco fuertes por el ir y venir del día a día? ¡Meditemos!...

Yo creo, que hoy el Señor nos está invitando a examinarnos, porque todo lo anterior, es decir: La inmoralidad, la impureza, la avaricia, las obscenidades, las necedades y las groserías, No tienen que morar en nuestros hogares, sino más bien acciones de gracias, ¿Qué diferencia verdad? Por eso: Señor, gracias, por nuestro cónyuge y por nuestros hijos; Tú los vas a cambiar... Y por nuestra casa, por nuestra vida, por nuestra salud y por nuestros alimentos... Sigamos leyendo: 5, Porque con certeza sabéis esto: Que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia. Por tanto, no seáis partícipes con ellos; Porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor por eso andad como hijos de la luz ¡Tremendo! Por qué, ¿Qué nos aconsejó antes el apóstol Pablo? Que fuéramos imitadores de Dios como hijos amados; Y andad en amor... Y ahora, ¿Qué nos está aconsejando?, ¿A que nos está invitando? A que andemos como hijos de la luz... Pero, ¿Para qué? Para que demos el fruto de la luz, otras versiones dicen: Espíritu, porque el fruto Y/ o espíritu de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad... Pregunto: ¿Qué mora en nosotros, en nuestro hogar?, ¿Será que hay bondad, nos tratamos con bondad, nos vemos con ojos de bondad y misericordia entre nosotros? Por otro lado: ¿Somos justos en casa, practicamos la justicia de Dios con nuestro cónyuge y con nuestros hijos? Por otro lado: ¿Será que mora la verdad en nuestro hogar, hablamos con la verdad o será que somos como el gato, que oculta sus cochinadas?, ¿Me di a entender? Entonces, continuemos: 

10, Examinando qué es lo que agrada al Señor... Y eso es precioso, porque eso nos deja ver que todo lo que hagamos lo tenemos que examinar poniendo al Señor como parámetro... Y fue por eso que el apóstol Pablo dijo, y aún nos sigue diciendo:

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, Amén, ver Colosenses 3.23 RVR 1960...

Indiscutiblemente, Tenemos que examinar qué es lo que agrada al Señor... Señor, hoy me comporté de esta forma y de esta otra forma, te agrado, y el espíritu nos va a confrontar, y nos dirá: Eso no me agradó. Y cuando llega ese testimonio: Nos arrepentimos, pedimos perdón... Esto está tremendo, porque eso: Agradar al Señor, nos invita a reflexionar constantemente. Recuerde, que nosotros actuamos y por eso a veces, ya sea por el trabajo, o el estudio, o los hijos, o el tráfico o el estrés cometemos errores y dejamos de tratar con bondad, ya sea a nuestro cónyuge o a nuestros hijos, ¿Y qué seria tratar con bondad? Comprender, atender, pero a veces nos equivocamos y equivocarse no está bien, pero es normal, pero está bien, porque equivocarse es errar y errar o no dar en el blanco como lo explica la Biblia es pecar, Y así tenemos que entender la vida, es decir: Que cuando no hacemos lo correcto, Simplemente pecamos y recuerde, que podemos pecar delante de Dios (Transgresión), y podemos pecar delante de los hombres (Pecado e iniquidad). Entonces, esta reflexión: Agradar a Dios... Es muy, pero muy importante, ¿Por qué? Porque tenemos que reflexionar delante del Señor, es decir: Pedirle perdón, Y SI se puede también lo tenemos que hacer con el ofendido...  

Así que, SI has ofendido a tu cónyuge, pídele perdón...

...O SI has ofendido a alguno de tus hijos, pídele perdón...

O SI has ofendido a algún familiar o a algún amigo, pídele perdón, pero hazlo de corazón... Recuerda: Que nadie puede engañar a Dios, Dios conoce nuestros corazones, ver Gálatas 6:7... Así que, SI tu esposo, o esposa o hijos son, de los que le pide mil veces perdón al Señor sin hacer lo correcto... Recuerde: Que sus oraciones serán estorbadas, ver Primera de Pedro 3:7... Por otro lado, recuerde, que el amor une, ya que dice la Biblia:

Sobre todas estas cosas, revístanse de amor, que es el vínculo de la unidad, que es el lazo de la perfecta unión, ver Colosenses 3:14 DHH...

Pero la dureza y la aspereza separa... Por eso consejo: Si tú te has equivocado, Recuerda, lo que nos dice el proverbista, y hazlo: 

Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y Él te ayudará en todo, ver Proverbios 3:6 TLA... Y en donde dejamos lo que nos aconseja el salmista:

Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará, ver Salmos 37:5...

En Cristo Jesús tenemos esperanza...

...Él hace todas y todas son todas las cosas nuevas...

En Cristo, hay esperanza para tu vida y para tu familia... Y yo creo con todo mi corazón, que hoy, el Señor, quiere hacer en nuestros hogares todas las cosas nuevas, Amén... Entendieron. Entonces, Si entendieron, continuemos... Sigamos leyendo: 11, Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas; Porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto. Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz. Por esta razón dice:

Despierta, tú que duermes,

y levántate de entre los muertos,

y te alumbrará Cristo.

Por tanto, tened cuidado cómo andáis, ¿Y de qué estamos hablando? Del andar de los hijos de Dios... Del andar en amor, del andar en la luz... Entonces, tened cuidado cómo andáis... Y eso me llamó mucho la atención a mí, porque eso: “Tened cuidado cómo andáis”, Nos deja ver que el Señor nos está alertando, tal cual como lo hace el semáforo... Se pone en verde: Siga... Se pone en amarillo: Prevención, se pone en rojo: Detente... Entonces, tened cuidado cómo andáis. No como insensatos, ¿Y qué es ser insensato? Imprudente, necio, despreocupado, es decir: Alguien que no les da importancia a las cosas o a las obligaciones de su casa... En otras palabras, que no colaboran en las labores de la casa...

15, Entonces, tened cuidado cómo andáis. No como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor. Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros... Entre paréntesis, ¿Qué hablamos en el hogar?, ¿O cómo hablamos en el hogar? Fuerte, de mal humor, o suave o dulce y con mucho amor, Y dando, Siempre al Señor gracias por todo... Amor, ya llegué... Llegas a casa y te preguntan: ¿Cómo estás?, ¿Qué tal te fue? O tú que ya llegaste, te sientas a platicar con tu cónyuge o con tus hijos, o A y B son correctas...

Hermano, Hermana, necesitamos esa comunión, pero también necesitamos con ahincó que nos evaluemos para ver SI lo que sale de nuestra boca agrada al Señor, Amén...

¿Qué le quiero decir amado hermano y amada hermana?

Que en nuestro hogar reine el amor de Dios...

Que de nuestra boca, ya no salga alegatos, discusiones ni pleitos...

Tenemos, que entrar a un tiempo nuevo de bendición y dejar atrás las cosas viejas... Po eso consejo: Comencemos a hablar en nuestros hogares con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con nuestro corazón al Señor; Dando siempre gracias por TODO, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre; Y todo abarca las bendiciones, los problemas, las aflicciones y las necesidades, Y eso nos va a trasvasar a una nueva dimensión, porque ahí estamos siendo probados... Ejemplo bíblico de esto: Abraham, el padre de la Fe... Por eso consejo: Sometámonos unos a otros en el temor de Cristo... En otras palabras, confiemos en la perfección de Dios, porque Él no se equivoca... Y recuerde, que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta...

...Dios es perfecto, Y NO se equivoca...

Así que, SI usted reconoce a Dios perfecto en todos sus caminos, es decir: Si usted ve como Dios obra de perfecto, de puntual y de oportuno, SI usted ve todo eso, con todo respeto, No importa lo que pase o le pase en su vida, sea bueno o sea malo según usted, Amén...

...Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo:

Hoy en día es difícil confiar... La mayoría de nosotros somos desconfiados de todo y de todos. Poco a poco nos vamos dando cuenta, que las personas en quien hemos confiado tanto nos fallan... Y también nos hemos dado cuenta, que las instituciones que nos ofrecían seguridad y estabilidad tampoco son confiables... Por eso consejo:

Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas, ver Proverbios 3:5 al 6...

Los tiempos que estamos viviendo son tiempos finales...

Los tiempos que estamos viviendo son tiempos determinantes para la Iglesia de Cristo...

...Son tiempos, que la humanidad no los ha vivido históricamente...

Indiscutiblemente, son tiempos para reflexionar y para accionar… Y por eso, el Señor quiere que usted y yo. Hoy, examinemos nuestro andar... Por eso preguntémonos:

¿Andamos en amor?, ¿Andamos en la luz?

Así que, reflexionemos y accionemos, Y cuidemos nuestro andar, No como insensatos, sino como sabios aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.... En otras palabras: Antes de actuar examinemos qué es lo que agrada al Señor, ¿Y qué agrada al Señor? Que practicamos la bondad, la justicia y la verdad en el hogar...

Hermano; Hermana, Tenemos, que aprender a confiar... Pero, ¿En quién? En el hombre, No... En el Señor nuestro Dios... Es importante y fundamental, que usted y yo, sigamos poniendo toda nuestra confianza en Dios. A pesar de los problemas y las adversidades que actualmente está atravesando el mundo entero... Nosotros tenemos que confiar en Dios...

Nosotros, Tenemos, que confiar en la perfección de Dios...

...Indiscutiblemente, Dios es perfecto...

Dios es infalible, ya que Él NO se equivoca ni comete errores...

Así que, SI usted es como yo, de los que creen, que Dios es perfecto... Que lo que permite Dios que pase en nuestra vida o en nuestro hogar, sea bueno o sea malo, Según nosotros, No nos tiene que importar, ¿Qué le quiero decir? Que, SI estamos atravesando por el valle de sombra de muerte, es decir: Por algún desierto, es decir: Por algún problema o tribulación, Tenemos, que tener en claro, que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta... Recuerde, que la confianza en Dios genera grandes recompensas, ver Hebreos 10:35...

Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque sólo así recibirán un gran premio, TLA...

Hermano; Hermana, Dios honra a los que le honran y una manera de honrar a Dios es confiar en sus promesas, Él es fiel y nunca falla... Él no miente, sus promesas son verdaderas porque Él lo es. Así que, confiemos plenamente en Él, Amén...  

...Confiemos en el autor y consumador de la Fe para que no nos alejemos de Él...

...Amén, Amén y Amén...

 31 de diciembre de 2022


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