En este día, quisiera comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo:

El libro de Éxodo nos narra el nacimiento de Moisés...

El libro de Éxodo nos muestra, que Dios utilizó a dos mujeres para que salvaran de las manos del Faraón a todos los varones nacidos en la cautividad, por medio de Moisés... Dice la Biblia, que el rey de Egipto, el Faraón, habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá (Fuá), y les dijo: Cuando estéis asistiendo a las hebreas a dar a luz, y las veáis sobre el lecho del parto, si es un hijo, le daréis muerte, pero si es una hija, entonces vivirá, ver Éxodo 1:15 al 16... ¿Y por qué hizo eso el Faraón? Porque el Faraón se dio cuenta que aquel grupo de personas (Setenta) que había salido de Beerseba dirigidos por Jacob (Israel), para instalarse en la tierra de Gosén, ver Génesis 46:27 y Genesis 47:6... Se habían multiplicado; El Faraón entró en pánico, y dijo: Estos se han multiplicado y SI siguen así van a ser más numerosos que nosotros y SI se ponen en nuestra contra nos van a atacar para despojarnos de nuestras tierras... Y en eso se levanta una voz, y dice: ¿Qué vas a hacer Faraón? Vamos a comenzar a practicar la planificación familiar forzada, ¿Y cómo lo vamos hacer? Matando a todos los varones que nazcan para que en la siguiente generación solo haya mujeres y las mujeres NO nos van a atacar... Eso habla de genocidio, porque iban a matar a un pueblo completo, ¿Y qué pasó? Dios levantó a dos mujeres, a dos parteras... Entre paréntesis, el Faraón llamó a las dos parteras, y les dijo: Cuando atiendan a las hebreas en sus partos, fíjense en el sexo del recién nacido. Si es niña, déjenla vivir, pero si es niño, ¡Mátenlo! DHH... Ellas no dijeron nada delante de Faraón; Se fueron, y como eran temerosas de Dios, es decir: Reverenciaban a Dios, se pusieron a analizar las palabras del Faraón, y se dijeron: No le vamos hacer caso al Faraón y SI él nos cuestiona, le vamos a decir: Las mujeres hebreas no son como las egipcias, pues son robustas y dan a luz antes de que nosotras lleguemos para asistirlas en el parto, ver Éxodo 1:19... Esto es tremendo, porque después dice: Y Dios favoreció, LBLA... Y Dios hizo bien, JBS... Y Dios fue bueno con las parteras, ver Éxodo 1:20 NTV... Pero, lo que me llamó a mí la atención, es: El nombre de las parteras, Sifra y Puá... Sifra, significa: Justa, y Fuá significa: Boca... Y esto me hizo ver a mí, por medio del Espíritu Santo, que hoy tenía que continuar hablando acerca del tema: En Nuestra Boca Hay Poder, Solo que con el siguiente título:

...LA BOCA JUSTA...

La boca, Físicamente, es el canal por el cual nosotros nos alimentamos. Pero, también es el canal por medio del cual nosotros nos comunicamos con los demás...

...La boca es el medio por el cual le comunicamos a los demás lo que hay en nuestro interior...

Por eso el Señor, Desea con todo Su corazón, que nosotros... Que usted y yo, tengamos una boca justa, ¿Y qué necesitamos para eso? Llenarnos de sabiduría, y adquirir entendimiento, ¿De qué? De la Palabra profética más segura, llámese: Biblia... Por eso consejo: ¿Cuántos queremos agradar a Dios? Actuemos con boca justa...

Nosotros, tenemos que actuar como las parteras, ...Nosotros, tenemos, que actuar en favor de los niños...

Nosotros, tenemos que actuar en favor de la vida, con nuestra boca... No se trata de andar hablando o gritando a lo loco, es decir: Arriesgando nuestra vida, porque Sifra y Puá No se pusieron a alegar con el Faraón: Nosotras No te vamos a hacer caso, eso es genocidio, eso abrirá una puerta para que, en otros tiempos, Egipto o el mundo como sistema, entre en algunas personas y se levanten para atentar contra la vida, que el Señor nuestro Dios ha creado. Entonces, nosotros tenemos que tener una boca justa... Una boca que sepa lo que tiene que decir y en qué momento lo tiene que decir, pero teniendo un corazón como el de Sifra y Fuá, Temeroso de Dios... Por eso, abramos nuestras Biblias en el libro de Efesios capítulo 4:29, para que comencemos con esta maravillosa enseñanza del Señor:

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes, RVR 1960...  

Según ese versículo... Pregunto: ¿Qué tenemos que trasladarle al oyente cuando hablamos? Gracia, bendición Y/o cosas buenas... Por eso me pregunto y le pregunto: Si de nuestra boca sale: Palabra corrompida, es decir: Obscena:

¿Estamos edificando a las personas?, ¿Estamos ayudándoles a los demás a crecer espiritualmente?

¿Los estamos bendiciendo? Obviamente, que no... Y la palabra corrompida no se refiere únicamente a lo antes mencionado: Deshonestidad, indecencia; sino que también se refiere a decir: Groserías, mentiras, maldiciones, es decir: Palabras malas, que dañan... Hermano, Hermana, Todo lo que salga de nuestra boca tiene que salir para edificación. Pero, recuerde, que la boca solo es el canal por el cual salen nuestras palabras... Hermano, disculpe, ¿Qué nos quiere decir?... Escuche: ¿Quién tiene la responsabilidad de lo que hablamos y decimos? Hermano, nuestra boca; No, porque la boca es el instrumento que nosotros utilizamos para trasladar el mensaje... Hermano; Hermana, en nuestro interior se encuentra el responsable de trasladarle a nuestra boca, todo lo que nosotros tenemos que decir, sea bueno o sea malo... Y esto no lo digo yo, lo dice Jesús... Nuestro Señor Jesucristo dice quién es el responsable de lo que nosotros decimos... Escuche lo que les dijo a los fariseos:

¡Camada de víboras! Que saludo el que les dio a los fariseos... En otras palabras, les dijo: Ustedes tienen veneno en su boca, son peligrosos, y después les dice:

¿Cómo podéis hablar cosas buenas siendo malos?

Porque de la abundancia del corazón habla la boca, ver Mateo 12:34...

Entonces, ¿Quién es el responsable de lo que nosotros hablamos? Nuestro corazón... Y dije responsable, porque de nuestro corazón pueden salir: Malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, engaños, envidia, orgullo e insensatez, ver Marcos 7:21 al 22... Pero, también puede salir: Gracia, bendición, es decir: Cosas buenas para edificación... Por eso me pregunto y le pregunto amado:

¿Qué tiene que habitar y morar en nuestro corazón?

¿Qué tiene que haber en nuestro corazón para que lo diga nuestra boca?

...Escuche lo que nos dice Jesús:

El hombre bueno de su buen tesoro saca cosas buenas; Y el hombre malo de su mal tesoro saca cosas malas, ver Mateo 12:35...

Nosotros nacimos sin ningún tesoro en el corazón y fuimos atesorando, y lo que hemos estado atesorando, sea bueno o malo, es lo que vamos a exteriorizar por medio de la boca... Ayúdeme a predicar: Si nosotros atesoramos lo bueno, ¿Que vamos a sembrar por medio de nuestra boca? Cosas buenas... Y la palabra bueno, significa: Útil, saludable, agradable, feliz, alegre, recto y honorable; por consiguiente, podemos concluir que, SI nosotros guardamos en nuestro corazón un buen tesoro, del buen tesoro nuestra boca sacará cosas buenas, ¿Y qué sucede si nosotros atesoramos cosas malas y no las queremos soltar? Escuche: En nuestro corazón se encuentra el banco, es decir: El asiento de toda la vida física y espiritual del cual puede salir un buen tesoro o un mal tesoro, es decir: Una bendición o una maldición, ¿Qué le quiero decir? Tenemos que revalorar lo que hay en nuestro corazón, pero para ello tenemos que hacer un análisis de nuestra vida, y decir: Yo estaba atesorando cosas de las que de veras me arrepiento... He atesorado bullying, he atesorado influencias que a la larga no me bendicen... Escuche lo que dice el libro de Romanos capítulo 10:10:

Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación...

En otras palabras, tenemos que atesorar en el corazón Fe y justicia... En otras palabras, tenemos que atesorar en el corazón justicia, porque SI no atesoramos justicia nuestra boca no va a ser una boca de justicia... En otras palabras: No va a proclamar justicia, ¿Por qué razón? Porque en nuestro corazón no habita ni mora el creer y la justicia... Nosotros, tenemos que atesorar por medio de la Fe justicia para que nuestra boca confiese salvación... Y es aquí en donde surge la pregunta de los 20 pesos:

 ¿Qué estamos atesorando en nuestro corazón?

¿Serán cosas buenas?, ¿O serán cosas malas?

¿Y si son buenas, según nosotros, serán buenas para los ojos de quién?

Obviamente NO podemos abordar las tres preguntas, pero quiero dejarte clavada como una espina en tu mente y en tu corazón para que te ayude a analizar, qué estás atesorando en tu corazón... Yo no quiero que duermas hoy tranquilo sin antes analizar lo que estás atesorando en tu corazón, sea bueno o sea malo para quién, porque resulta que nosotros tenemos que atesorar cosas buenas ante los ojos de Dios, No ante los ojos de Egipto, del mundo, porque SI NO estaríamos atesorando lo que es bueno ante los ojos, ¿De quién? De Faraón, Y ante los ojos de Faraón es bueno matar niños espiritualmente hablando...

Ante los ojos de Faraón es bueno decirles a los hermanos, que es bueno maldecir, de vez en cuando, cuando la Biblia nos envía a bendecir, ver Mateo 5:44 RVR 1960... 

Ante los ojos de Faraón. es bueno decirle al pueblo de Dios que arrojen al Nilo a los niños... El Nilo es un rio y el rio según lo que nos muestra la Biblia, de las muchas cosas que significa, es: La doctrina del mundo... Nosotros, tenemos que atesorar en nuestro corazón, solo cosas buenas y dentro de las cosas buenas se encuentran las que nos menciona Moisés en el libro de Deuteronomio, en el capítulo 6:17 al 18... Leámoslo:

Debéis guardar diligentemente los mandamientos del Señor vuestro Dios, y sus testimonios y estatutos que te ha mandado... Primero tienes que observar y después como consecuencia: Harás lo que es justo y bueno a los ojos del Señor... Pero, ¿Para qué?, ¿O qué beneficio obtendrás? Para que te vaya bien, y para que entres y tomes posesión de la buena tierra que el Señor juró que daría a tus padres...  

Yo no le estoy diciendo que tiene que comprar un boleto aéreo para irse a Israel a pelear un pedacito de tierra... Lo que yo estoy diciendo, es que usted tiene promesas y sus promesas no son de esta tierra, aunque también lo son, pero recuerda, que nosotros somos peregrinos y extranjeros en esta tierra. Así que, nuestras promesas, nuestras posesiones, se encuentran en el reino de Dios... Entonces, vámonos de atrás para adelante para que nos vaya bien, para que lleguemos a tener nuestra posesión en el reino de Dios. ¿Qué tenemos que hacer? Hacer lo que es bueno y justo ante los ojos de Dios, ¿Y cómo haces eso? Guardando diligentemente todos los mandamientos del Señor nuestro Dios... Hermano Juan Carlos, disculpe, nosotros ya no nos encontramos bajo la ley, sino bajo la gracia. Entonces, ¿Por qué nos está diciendo que si queremos atesorar lo bueno y lo justo en nuestro corazón tenemos que guardar los 10 mandamientos? Bueno, porque nuestro amado Señor Jesucristo nos envía a guardarlos por medio del primer gran mandamiento y del segundo, que son:   

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas, ver Mateo 22:37 al 40, Amén...

Por eso quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Rey de reyes diciendo, que nosotros tenemos que guardar los mandamientos en nuestro corazón, para que podamos hablar cosas buenas y justas, Y nuestra boca proclame, solamente gracia y bendiciones, es decir: Cosas buenas, ¿A quién? Pregunto... A todos lo que se encuentren a nuestro lado, sean amigos o sean enemigos... Por eso consejo: Aprende a bendecir para que dejes de maldecir y SI te cuesta mucho bendecir... Pregúntate: ¿Qué tengo en mi corazón?,

¿De qué está lleno mi corazón?,

¿Qué atesoro y que mora en mi corazón?

Por eso hoy, antes de dormir, entra a tu cuarto y en lo secreto pídele al Señor que te muestre todo lo que se encuentra en tu corazón... Yo sé que sé, que tienes cosas buenas, preciosas, pero también sé, que tienes cosas malas y que te gustan y que no las quieres soltar...

Así que, comencemos a purificar hoy nuestro corazón...

...Comencemos a limpiar el tesoro de nuestro corazón...

Hoy es nuestro tiempo, poque SI no tenemos un mañana, ¿Dónde despertaremos? Pregunto.

Indiscutiblemente, tenemos que limpiar nuestro corazón, por medio del agua y la palabra, es decir: Del Espíritu Santo y la Biblia, ver Efesios 5:26, BLP... Porque nuestro corazón es un cofre donde solo nosotros tenemos que tener la llave... Nosotros, No tenemos que dejarnos influenciar por algún influencer, ¿Queremos qué alguien nos influencie? Busquemos a Dios... En otras palabras, permitámosle a Dios ser nuestro único influencer... Permitámosle a Dios, que entre en nuestro corazón para que nos ayude a discernir entre el bien y el mal...

Hermano; Hermana, de nuestra boca pueden salir palabras que destruyen o que edifican...

...De nuestro corazón, pueden salir palabras que bendicen o que maldicen...

Las palabras tienen poder. Así que, usemos nuestro corazón para generar vida y NO para generar muerte... Por eso preguntémonos:

¿Qué saldrá de nuestro corazón a partir de hoy?

¿Saldrá vida o saldrá muerte?, ¿Saldrán golpes de espada o saldrá sanidad?

...Por eso Señor, te pedimos, en el nombre de Jesús, que llenes nuestro corazón de Tu Gracia para que de nuestra boca salgan: Cosas buenas y justas, y para cumplir con lo que nos estas regalando hoy. Oh Señor, te suplicamos, que guardes nuestra boca y vigiles la puerta de nuestros labios, ver Salmos 141:3, para que nuestro corazón sea una fuente de vida, ver Proverbios 10:11. Y sea tardo para hablar, ver Santiago 1:19. Y cuando hable salgan de nuestra boca cosa buenas, llenas de: Amor, justicia, bondad y amabilidad...

...Que la paz de Dios sea sobre todos nosotros...

...Amén, Amén y Amén...

 

20 de agosto de 2022

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