EN NUESTRA BOCA HAY PODER

 LA BIBLIA NOS HABLA:

“Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira.” (Santiago 1:19) LBLA.

En este día, quisiera, comenzar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo:

Antes de hablar pensemos lo que vamos a decir, porque las palabras tienen poder...

...Amados, las palabras tienen el poder de crear y de destruir...

Y esto no lo digo yo, lo dice Santiago, pues dice:

Al caballo podemos dominarlo, y hacer que nos obedezca, SI le ponemos un freno en la boca. Algo parecido sucede con los barcos. Por grande que sea un barco, y por fuertes que sean los vientos que lo empujan, el navegante puede controlarlo con un timón muy pequeño. Y lo mismo sucede con nuestra lengua. Es una de las partes más pequeñas de nuestro cuerpo, pero es capaz de hacer grandes cosas,

¡Es una llama pequeña que puede incendiar todo un bosque!

Las palabras que decimos con nuestra lengua son como el fuego.

Nuestra lengua tiene mucho poder para hacer el mal. Puede echar a perder toda nuestra vida, y hacer que nos quememos en el infierno, ver Santiago 3:3 al 6 TLA...

Y por eso, tenemos, que tener mucho, pero mucho cuidado con lo que decimos, porque todo lo que digamos puede influir en nuestra vida, ya sea: Positivamente o negativamente, Amén...

La palabra tiene poder, y la Biblia nos muestra el poder de las palabras, que salen de nuestra boca... Por ejemplo: Cuando el Señor se le apareció a Salomón en Gabaón, de noche en sueños, preguntándole: ¿Pide lo que quieras que yo te dé? Salomón, No le pidió largura de días, ni riquezas, ni poder para destruir a sus enemigos, ¿Qué le pidió Salomón? Un corazón con entendimiento para juzgar a su pueblo, y para discernir entre el bien y el mal, ver Primera de Reyes 3:3 al 9... Y gracias a esas palabras, que pronunció Salomón con su boca, Dios lo convirtió en el hombre más poderoso y sabio que la historia ha registrado... Y por eso, por la sabiduría, que le otorgó el Señor, dijo lo siguiente:

La lengua tiene poder para dar vida y para quitarla; Los que NO paran de hablar sufren las consecuencias, ver Proverbios 18.21 TLA...

Hermano; Hermana, las palabras, que nosotros pronunciamos pueden influir a nuestra vida, Y esto no lo digo yo, lo dice el rey David, el padre del rey Salomón:

¡Tú eres mi Dios y mi protector!, ¡Tú eres quien me defiende!, ¡Recibe, pues, con agrado lo que digo y lo que pienso!, ver Salmos 19:14 TLA...

Hermano; Hermana, el Señor nuestro Dios, nos quiere transformar,

¿Cuántos lo creemos?

Indiscutiblemente, el poder de Dios transforma; Y lo primero que Él comienza a cambiar con mucho amor en nuestra vida, son: Nuestras palabras... Pablo, el apóstol, decía: Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; Pero al hacerme hombre, dejé atrás lo que era propio de un niño, ver Primera de Corintios 13:11 DHH... 

...Hermano; Hermana, Dios quiere cambiar nuestra forma de actuar...

Dios, quiere cambiar nuestro modo de juzgar, de entender las cosas y de hablar, TLA, porque cuando nosotros hablamos salen de nuestra boca palabras, que pueden traer consigo consecuencias... Por eso hoy, el Señor quiere que analicemos y evaluemos las palabras que salen de nuestra boca por medio de tres motivos, que nos deja ver Santiago en el capítulo 3:1 al 12 de su libro, para que analicemos y evaluemos todo lo que decimos, es decir: Para que, analicemos y evaluemos todas las palabras que salen de nuestra boca cuando hablamos con alguien, sean: Buenas o malas, sean: Positivas o negativas... Entre paréntesis: Yo le garantizo que, SI usted, entiende hoy lo que el Señor nos va a explicar con mucho amor, cambiarán sus actitudes y su vida se transformará de manera sorprendente, Amén...

1.- Número uno: Las palabras revelan lo que hay en nuestro corazón...

Cuando las multitudes vieron como Jesús liberaba a un ciego y mudo endemoniado, dijeron: ¿Acaso no es este el Hijo de David? Los lideres religiosos pensaron: Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios... Y al oír sus pensamientos, Jesús, respondió diciendo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie. Y si Satanás, el que se opone expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo; ¿Cómo puede entonces mantenerse en pie su reino?, ver Mateo 12:22 al 26... Pero, también, les dijo:

Lo que ustedes enseñan es tan malo como el veneno de una serpiente. ¡Claro! ¿Cómo van a decir cosas buenas, si ustedes son malos? Porque si alguien es bueno, siempre dice cosas buenas, y si es malo, siempre dice cosas malas, ver Mateo 12:34 al 35 TLA...

En otras palabras: El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; Y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; Porque de la abundancia del corazón habla su boca, ver Lucas 6:45 LBLA...

¿Qué le quiero decir amado hermano?

Que las palabras que nosotros hablamos muestran lo que hay en nuestro corazón... En otras palabras: Si nuestro corazón está lleno de maldad, ¿Saldrán palabras de bondad? No, sino de maldad. Recuerde: Que todo lo que el hombre siembre, eso también segará, ver Gálatas 6:7... Por eso consejo: No llenemos nuestro corazón de queja ni de murmuración, porque la murmuración y la queja hace que nuestro corazón esté infeliz o lleno de cosas malas, Y las cosas malas y la infelicidad nos conducen a decir, ¿El qué, palabras que bendicen, palabras que edifican o palabras llenas de amor? No... Entonces, ¿De qué? De malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, calumnia, envidia, orgullo e insensatez, ver Marcos 7:21 al 22... Por eso consejo:

¡Seamos agradecidos con Dios en todo!

Un hombre sabio dijo, después de perderlo todo:

Desnudo salí del vientre de mi madre;

Y desnudo volveré allá.

El Señor dio y el Señor quitó;

Bendito sea el nombre del Señor, ver Job 1:21...

Hermano; Hermana, cuando nos sucedan cosas buenas o malas, Según nosotros, alabemos a Dios y seamos agradecidos con Él, ¿Para qué? Para que nuestro corazón esté en paz con nosotros mismos y con Dios. Por eso me pregunto y le pregunto: ¿Las palabras que hablamos en nuestro día a día son agradables o están llenas de rencor y de veneno?

¿Cuánto hablamos en el día de otras personas, Y cuánto es de nosotros?

Por eso, recordemos, lo que dijo Salomón: Muerte y vida están en poder de la lengua... Así que, No digamos palabras malas, Primero, sin medir las consecuencias. Y por eso, tenemos, que entender. lo siguiente: Las palabras son semillas que salen de nuestra boca. Y, por lo tanto, tienen, que ser semillas de buen fruto. Así que, SI nosotros nos consideramos hijos de Dios quiere decir que nosotros tenemos al Espíritu Santo en nuestro corazón y la mejor manera de demostrarlo es expulsando de nuestro corazón, Siempre, cosas buenas, Amén...

2.- Número dos: Algún día daremos cuenta por cada palabra que dijimos...

Hermano; Hermana, Así como Jesús reprendió a los lideres religiosos por hablar mal de Él, Él nos dejó una alerta muy importante… Leamos lo que les dijo, Y como Jesús le habla a Pedro para que lo entienda Juan... Escuchemos con mucha mayor atención juanes:

Les aseguro que en el día del juicio final todos tendrán que explicar por qué hablaron para hacerles daño a los demás, ver Mateo 12:36 TLA…

¡Houston! Tenemos un problema y un problema grave... Por eso consejo: Arrepintámonos de todos nuestros pecados y preguntémonos:

¿Nuestra forma de hablar se está acercando o se está alejando de Dios?

Sé que sé, que muchas personas y entre ellas cristianas, han usado, Lamentablemente, sus bocas para destruir a algún miembro de su familia, o familiares, o conocidos... Por ejemplo: Yo sé que esto no sucede en esta Iglesia, pero he escuchado por ahí a muchas mujeres que han sido abandonadas por sus esposos antes de dar a luz, que le dicen a su hijo cuando alcanzan la adolescencia: Tú no tienes que ser como tu padre... Otras, los agreden diciéndoles: Tu eres como tu padre, No sirves para nada y eres un perdedor... Imagínese el dolor, que siente, ese muchacho, cada vez que su madre le dice esas palabras tan hirientes,

¿Qué cree usted que hace ese muchacho cuando alcanza la mayoría de edad?

Se cambia de casa o de ciudad, pero primero consigue un trabajo para construir su vida lejos de su madre... Esta anécdota nos muestra, que las palabras que salen de nuestra boca muestran lo que hay en nuestro corazón, ver Lucas 6:45 TLA...

Hermano; Hermana, Dios nos dio el poder de construir puentes o muros con las personas a través de nuestro hablar... Por eso consejo: Cuidemos mucho lo que decimos, porque a través de nuestra lengua podemos maldecir o bendecir a las personas que nos rodean... Así que, desde hoy comencemos mejor a decir cosas buenas que palabras malas... Por ejemplo: Si ustedes, padres, tienen un hijo e hija que llega a casa con la boleta de calificaciones bajas o medias bajas, No usen su boca para tratarlo como un fracasado o un inútil, pero SI usen su boca para instruirlo y reprenderlo con amor y cariño... Y, lo mismo tenemos, que hacer los cónyuges cuando nuestro cónyuge comete un error, ya que la o lo podemos hacer sentir peor de lo que se siente, Mejor, usemos nuestra posición de esposo o de esposa, para apoyar a nuestro cónyuge, es decir: Para decirle, Solo, palabras de bendición, consuelo y aliento...

3.- Número tres: Las palabras negativas pueden dañar tu futuro...

David, También, era un hombre de mucha sabiduría y así es como entendió muy bien el poder que tenía en su boca... Leamos lo que le dijo a su pueblo sobre su conducta:

Si quieren gozar de la vida

y vivir una vida feliz,

dejen de hablar mal de otros

y de andar diciendo mentiras;

Aléjense del mal y hagan lo bueno,

y procuren vivir siempre en paz, ver Salmos 34.12 al 14 TLA...

Sabía usted, que la mayoría de los problemas que nosotros enfrentamos no son causados por el enemigo, o por sus secuaces, o por las personas que él utiliza y SI son causados por como hablamos... Anteriormente, le mencioné: Las palabras son semillas, Y eso significa: Que, SI dejas crecer en tu mente, en tu vida, a la calumnia, a la difamación y a la mentira, cosecharás malos frutos en el futuro, ver Gálatas 6:7... Porque las palabras acaban creando obstáculos en nuestro camino, que impiden que nosotros avancemos... Así que, Mejor, amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, ver Mateo 22:39,

¿Qué le quiero decir amado hermano?

Escuche con mucha atención: Si nosotros nos equivocamos, mejor digámonos cosas buenas, es decir: No nos la pasemos quejándonos ni murmurando... Yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero, conozco a personas, que viven maldiciendo todo y a todos, llegando al punto de NO darse cuenta cuando ellos se ofenden a sí mismos... Esto está tremendo, ¿Y por qué está tremendo? Porque cuando tú no te das cuenta de que cuando estás ofendiendo a tu prójimo te estás ofendiendo a ti mismo, esa mala conducta termina haciendo que tu subconsciente crea lo que tú estás diciendo sobre el otro en ti... Entonces, todas las veces que intentes hacer algo nuevo para mejorar tu vida, tu mente te dirá: Mejor no lo intentes, porque ya eres un fracaso y nunca lograrás nada bueno en tu vida... Por eso consejo: Ama a tu prójimo como a ti mismo, y amarás tu vida y tendrás respeto por ti mismo, Y esto hará la gran diferencia en tu futuro... Yo entiendo muy bien, que algunas personas tienen la mala costumbre de decir malas palabras o de tener pensamientos negativos cuando están enfadados o enojados, Ya que la ira es un sentimiento que es parte de las emociones y por eso, a veces les resulta difícil controlarse. Así mismo, No por el hecho de ser cristianos, Nosotros No podemos perder la calma de vez en cuando, pero no le permitamos al enojo, a la ira, que nos controle o nos orille a pecar... Leamos lo que nos aconseja el apóstol Pablo:

Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día, ni deben darle al diablo oportunidad de tentarlos, ver Efesios 4:26 al 27 TLA...  

…Por eso, quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor, diciendo:

Cuando estamos delante de un niño y cuando digo niño, me refiero a los niños espirituales y literales, Hablemos con cuidado, porque las palabras son como un cable que lleva la energía de media tensión (Entre 132.000 y 1.000 volt), O de baja tensión, es decir: Inferior a los 1.000 volt, porque los equipos domésticos y algunos industriales funcionan con un voltaje de 220 o 110 volt, es decir: Que matan y que no matan...

¿Qué le quiero decir amado hermano?

Escuche con mucha mayor atención: Las palabras que salen de nuestra boca muestran lo que hay en nuestro corazón, ver Lucas 6:45 TLA...

De nuestra boca, pueden salir palabras, que destruyen o que edifican...

...De nuestro corazón, pueden salir palabras, que bendicen o que maldicen...

Por lo tanto, amados, tengamos mucho cuidado al criticar, porque podemos herir o sacudir la auto estima de alguna persona y esto puede hacer que ella repita el mismo actuar con otros... Así que, pensemos dos veces antes de reírnos de los errores de los demás para burlarnos o ponerles apodos o etiquetas humillantes... Esto puede provocar risas, y hasta en uno mismo, pero tenemos que tener presente, que esas palabras, llámense: Negativas y malas, pueden dejar heridas difíciles de curar, por eso SI tenemos problemas con nuestra manera de hablar, No tratemos de resolverlo nosotros mismos, Mejor orémosle a Dios en el nombre del Señor, Pidiéndole que nos ayude a controlar o a erradicar de una vez por todas de nosotros, Todo lo que salga de nuestra boca, sea bueno o sea malo, sea positivo o sea negativo, Amén...

Hermano; Hermana, de nuestra boca, Solo, tiene, que salir bendición...  

Hermano; Hermana, las palabras tienen poder. Así que, Mejor usemos nuestra boca, nuestra lengua, para generar vida y no para generar muerte, Amén...

30 de julio de 2022