LA ACTITUD DE LOS JUSTOS
LA BIBLIA NOS HABLA:
“Pase
lo que pase, vivan, compórtense de manera digna, compórtense de acuerdo con el
evangelio de Cristo...” (Filipenses
1:27) Nueva Biblia Viva.
Maridos,
amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se dio a sí mismo
por ella, ver
Efesios 5:25... Y no provoquéis a ira, ni hagáis enojar a vuestros hijos,
sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor, ver Efesios 6:4,
Amén...
Entonces... Yo
me cuestioné, me quedé quieto por un momento, ¿Cuánto tiempo pasó hasta que
reflexioné? No lo sé, pero me pregunté: ¿Cómo trato a mi cónyuge?, ¿Cómo trato
a mis hijos? Será que les hablo bien, Será que mis palabras son
amables como un panal de miel, ver Proverbios 16:24... Los escucho, los
aconsejo, los instruyo... Y hoy, me encuentro delante de usted exponiéndole
esta enseñanza del Señor, porque el Señor me confirmó esta Su enseñanza para
que yo se la exponga a usted. Y no para que la oiga como oír llover, sino para
que se nos haga vida, Y para que nos confronte y cambiemos, pero ese no es el
punto, aunque es el objetivo, el punto es que el Señor me confirmó esta Su
enseñanza la semana pasada cuando yo me encontraba en la reunión de Hombres Valientes
y Esforzados, que tenemos con los hermanos de la Iglesia Ebenezer de la ciudad
de Tegucigalpa, Honduras, por medio de la enseñanza que nos impartió el hermano
Eduardo:
...ACTITUD
TOXICA VS ACTITUD DEL QUE AMA AL SEÑOR...
Pero me lo
confirmó cuando el hermano Luis, dijo: La actitud la tenemos que llevar más
allá, hacia el hogar, hacia nuestra familia, Y yo me dije: Es muy cierto, y la
tenemos que llevar con humildad, porque la humildad nos va a hacer estimar
mucho más a cada miembro de nuestra amada familia, ¡Papá! Gracias y gracias por
confirmarme esta Tu enseñanza...
Definitivamente,
A nosotros, nos ha tocado vivir una época distinta,
Nos ha
tocado enfrentar diferentes circunstancias; Y como familia, tenemos, que
permanecer unidos, No podemos permanecer en pleitos y divisiones, sino que
tenemos que permanecer unidos para que podamos salir adelante; Tenemos que caminar
en unidad conjuntamente con el Señor, pero durante todo este tiempo,
refiriéndome exactamente, al tiempo que llevamos de Plandemia, Definitivamente,
han brotado cosas malas en nuestro hogar, ya sea en el ámbito personal, como
padres y en el ámbito familiar. Y cuando digo en el ámbito familiar, me
refiero: A nuestro cónyuge y a nuestros hijos, por eso es muy importante, que
nosotros trabajemos en esas áreas de nuestra vida, y que han salido a flote en
este tiempo y que no son muy buenas.
Pero, ¿Para
qué? Para que nuestro desarrollo familiar sea armonioso...
Mirad cuán
bueno y cuán agradable, cuan delicioso, es que los hermanos habiten
juntos en armonía, ver Salmos 133:1...
Es
importante que analicemos nuestra vida a la luz de la Biblia para que podamos recibir
ese consejo y más ahora, porque estamos viviendo en los tiempos finales. Entonces,
necesitamos que venga el consejo de la Palabra de Dios para que nosotros,
padres e hijos, reaccionemos, es decir: Para que nos preguntemos: ¿Estoy
caminando bien o estoy caminando mal? Es decir: Para que venga sobre nosotros
la corrección de parte de Dios. Y esto lo tenemos que anhelar... Nosotros,
tenemos, que anhelar que nos envié Dios Su corrección con lazos de amor, porque
definitivamente, nosotros padres de familia. Muchos de nosotros, No tuvimos esa
instrucción y enseñanza en nuestro primer hogar, y cuando digo: Primer hogar, me
refiero adonde crecimos y nos desarrollamos con nuestros padres biológicos. Entonces,
ahora, como padres cristianos nos ha toca corregir la vana manera de vivir
que heredamos de nuestros padres, para con nuestros amados hijos, ver
Primera de Pedro 1:18. Y por eso quisiera iniciar esta maravillosa enseñanza
del Señor leyendo el libro de Lucas capítulo 1:17:
E irá
delante de Él en el espíritu y poder de Elías para hacer volver los corazones
de los padres a los hijos, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a
fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto...
Este
versículo habla de padres e hijos, pero también habla de la
actitud de los justos, pero también habla de los desobedientes y los
rebeldes, y nosotros como padres e hijos, a veces, somos desobedientes y
rebeldes, pero también somos justos, No por nuestros propios méritos,
sino porque hemos sido justificados por la sangre de nuestro Señor Jesucristo,
¿Qué le quiero decir? Tenemos un trabajo que realizar... Tenemos una labor que
realizar y esa labor se refiere a nuestra mala actitud... puede ser que muchos
de nosotros, en estos tiempos, hayamos cambiado nuestra actitud con nuestro
cónyuge o nuestros hijos, permítame hacerle una pregunta, No me conteste: ¿Considera
usted qué en estos tiempos su actitud a mejorado o a desmejorado?, ¿Por qué le
hice esa pregunta? Porque nosotros vivimos en este sistema mundo y en estos
tiempos, que son finales se han manifestado muchas cosas... Por ejemplo: A
muchos de nosotros nos ha tocado vivir de cerca enfermedades... Por otro lado,
a otros les ha tocado vivir de cerca la pérdida de algún familiar, Y en este
tiempo de Plandemia, podemos decir: Que muchos de nosotros se encuentran bajo
una atmosfera de presión, en que muchas veces comienza a manifestar la ansiedad
y la angustia, y eso conlleva a que en los hogares haya presión, temor, miedo,
pánico o estrés, pero a veces, se manifiesta también, teniendo un mal humor con
los de nuestra casa, con los que amamos...
Yo no he
venido a señalar a nadie y mucho menos a acusar y condenar... Yo he venido por
la voluntad del Señor a exponerle en base a Su Palabra, porque el objetivo no
es convencerlos con palabras humanas; Con el raciocinio humano, porque eso no
surte ningún efecto, sino que el objetivo es que mientras se desarrolla esta
enseñanza del Señor el Espíritu Santo, nos hable a nuestros corazones para que
cada uno de nosotros podamos detectar conforme se vaya desarrollando esta maravillosa
enseñanza del Señor, SI nuestra actitud es buena o es mala, y SI es mala
digámosle a Nuestro Padre Celestial: Papito lindo, por favor, ayúdame a
erradicar esta mala actitud; Papito lindo, por favor, ayúdame a tener Tu
actitud, Amén...
Ahora, cuando
hablo de actitud, me refiero a como reaccionamos ante tales situaciones, ante
tales circunstancias, es decir: A como nos desarrollamos ante las
adversidades... Entonces el objetivo de esta enseñanza es que hoy, nosotros,
podamos aprender cuales son las buenas actitudes que tenemos que tener...
Existe un principio en el mundo, que dice: Las empresas contratan a alguien por
la actitud y rechazan a alguien por su actitud... Por eso me pregunto y le
pregunto: ¿Cuál es la actitud que nosotros estamos llevando en nuestros hogares?,
¿Cuál es la actitud que nosotros tenemos en relación con nuestro cónyuge y nuestros
hijos?,
¿Qué tenemos
que hacer y que podemos hacer nosotros como padres SI tenemos en nuestros hogares
a un hijo desobediente o rebelde?
Todos los padres, día a día, nos enfrentamos a la labor de instruir y enseñar, ver Proverbios 1:8... Nosotros tenemos que educar a nuestros hijos y según la edad que ellos tengan muchos de nosotros nos podemos frustrar, porque pensamos, que tal vez, No estamos haciendo bien las cosas o tal vez las estamos haciendo bien, pero se ha manifestado la desobediencia o la rebeldía, por eso Padre, te pido, en el nombre que es sobre todo nombre, que derrames Tu actitud sobre nuestro corazón para que nos muestres como nos estamos comportando, para que nos muestres lo que tenemos que hacer SI tenemos en casa a un hijo desobediente...
Él irá
primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para
reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la
sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para
recibir al Señor...
Este
versículo nos muestra que en el hogar, padres e hijos, tienen que morar dos
actitudes, para que en nuestro hogar habite la unidad y la armonía... La
primera, es: La reconciliación y mas ahora, que en estos tiempos de pandemia
están saliendo a flote, en muchos hogares, las preocupaciones, la presión y el
estrés provocando divisiones y diferencias, Y a veces tenemos diferencias con
nuestro cónyuge o con nuestros hijos, pero no tenemos que caminar de esta
manera, sino de presentarnos de una manera humilde, y decir: No he actuado bien
y necesito que en mi hogar haya reconciliación, Necesito que en mi hogar haya gozo,
Necesito que en mi hogar haya paz, Necesito que en mi dulce hogar este la
ministración del Espíritu de Dios, Y esto lo tenemos que anhelar... La segunda,
es: La sabiduría, Y guiar a los desobedientes a la sabiduría... Entonces,
tenemos que pedir y buscar la sabiduría, Y esto es lo que nosotros hemos
venido a buscar hoy, al presentarnos a la casa del Señor a escuchar Su Palabra...
Yo NO sé cuánto tiempo lleva usted casado con su esposa... Quizás 2, o 5, o 10,
o 28 años como yo, pero todos tenemos que caminar en este proceso; Todos
tenemos que aprender día a día y la mejor manera de aprender es en base a la
Palabra de Dios, Y hoy lo estamos haciendo. Hoy, estamos obteniendo sabiduría,
porque hemos venido a buscar a la casa del Señor Su gracia y Su Presencia para
que el Espíritu Santo guie nuestra vida; Para que el Señorío del Espíritu Santo
restaure nuestra vida y la transforme, ¿Cuántos lo deseamos? Amén...
Por eso,
permítame en este momento servirle la mesa, por medio de la siguiente entrada, por
medio de la siguiente sopa, que se encuentra en el libro de los Salmos capítulo
37.30:
La boca del
justo habla con sabiduría y su lengua proclama la justicia, Biblia
Martin Nieto
Por eso me
pregunto y le pregunto: Cuándo hablamos, ¿Hay sabiduría en nuestras palabras? O
será, que cuando hablamos, ¿Hay ofensa y gritos? O ¿Hay palabras que lastiman a
nuestra familia?, ¿Cómo y cuál, es nuestra actitud cuando hablamos?,
Hermano;
Hermana, hoy, nos tenemos que analizar y el analizar tendría que ser: Como
hablo, como reacciono ante tal situación, como reacciono ante una adversidad, como
reacciono ante una dificultad, como reacciono cuando las cosas no me salen bien,
como reacciono cuando mi hijo es desobediente, como reacciono cuando deje una
instrucción y no se cumplió, ¿Será, que me molesto y empiezo a decir palabras
que no convienen? Palabras que lastiman y que lastiman a nuestro cónyuge o a
nuestros hijos... Así que, pidamos sabiduría, busquemos la
sabiduría de lo alto, para que podamos saber escuchar y saber hablar con
sabiduría... Y dice la Palabra de Dios en el libro de Proverbio, en el capítulo
13:20:
Él que anda
con sabios será sabio, más el compañero de los necios sufrirá daño…
Entonces,
podemos decir por la Fe, que todos los que nos encontramos, hoy aquí presente:
Somos sabios, porque recibimos sabiduría, ¿Y por qué digo eso? Porque nosotros andamos
o tratamos de tener esa comunión con los sabios, con los ministros y en este
caso específico: Con el ministerio apostólico, ¿Qué le quiero decir? Que en
este momento está sucediendo algo, que en este momento se nos esta impregnando
la sabiduría que necesitamos para guiar, es decir: Para instruir y enseñarle a
nuestra familia... Por eso consejo: Cuando lleguemos a la casa del Señor:
Sentémonos, escuchemos con atención, es decir: Inclinemos el oído, es decir: Humillémonos,
para que podamos recibir la doctrina apostólica, porque eso nos va a ayudar,
padres, a guiar mejor a nuestros hijos con la ayuda del Señor, desde luego.
Porque, Si
Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican, ver Salmos
127:1 RVR 1960... La Nueva Versión Internacional, dice: Si el Señor no
edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles, Amén...
Ahora,
leamos Salmos capítulo 37.21:
El impío
pide prestado y no paga, más el justo es compasivo y da...
Este
versículo, nos muestra dos actitudes, que nosotros padres e hijos, tenemos que
tener en el hogar y con los demás... Una es por espejo y la otra, es: De
frente, directa, cara a cara...
1.- Por
espejo: El injusto pide prestado y no devuelve, Biblia Martin Nieto...
Por eso me
pregunto y le pregunto: ¿Cómo tiene que ser nuestra actitud si pedimos
prestado? Tenemos que pagar, tenemos que devolver lo que nos prestan. Yo sé que
en estos tiempos, muchos hogares han sido golpeados por la falta de un
trabajo... Entonces, SI tú padre, madre, o hijo, eres uno de los que tienen al
acreedor en su espalda,
¿Qué tienes que hacer? Pregunto
Orarle a
Dios, pedirle a Dios, suplicarle a Dios, que te envié un Espíritu de
creatividad para que puedas ordenar tus finanzas... Y yo sé que sé, que el
Señor los va a sacar adelante, porque sé que sé amado, que nuestro Señor cuida
de nosotros.
¿Acaso
existe algo imposible para el Señor? ver Genesis 18:14 PDT...
2.- Cara a
cara: Más el justo es compasivo y da...
Nosotros
tenemos que seguir la actitud de los justos, y en este caso es ser compasivo y
dar, pero escuche lo que dicen otras versiones:
Los justos
dan con generosidad, NVI.
El justo
tiene misericordia, y da, RVR 1960.
El justo es
bondadoso y comparte lo que tiene, RVC.
Los justos
son solidarios y generosos con los demás, PDT.
El honrado
se compadece y reparte, Biblia de Nuestro Pueblo.
Esto esta
tan claro como el agua. Nosotros tenemos que aprender a repartir y a dar,
porque SI nosotros aprendemos a dar, el dar, nos va a ayudar a edificar nuestra
vida y nuestro hogar, Y SI NO lo estamos haciendo, este es el mejor momento
para comenzar, ¿Por qué razón? Porque nuestra actitud será transformada, ¿Por
qué razón? Porque vamos a ser: Generosos, misericordiosos, bondadosos,
solidarios, dadivosos y compasivos en nuestro hogar y con los demás, pero
dar NO solo se circunscrie a ayudar económicamente, sino que también a dar una
palabra a aquel que esta necesitado, a aquel que necesita una palabra de
aliento, una palabra de ánimo, una palabra de consuelo, una palabra de
fortaleza o una palabra de sanidad SI se encuentre postrado en una cama por X o
Y, enfermedad... Entonces, nosotros, en este preciso momento, padres e hijos, tenemos
una gran oportunidad, (¡No la desaprovechemos!), Para poner en práctica una
actitud de los justos, que se llama, Dar, que se llama: Compartir, que se
llama: Saber repartir, Y saber repartir: Amor, gozo, paz, paciencia,
amabilidad, bondad, Fe y humildad, en nuestro hogar y con los demás, Amén...
Ahora,
leamos Deuteronomio capítulo 17:19, y Deuteronomio capítulo14:23:
La tendrá
consigo y la leerá todos los días de su vida, para que APRENDA A TEMER AL SEÑOR
SU DIOS, observando cuidadosamente todas las palabras de esta ley...
Y comerás en
la presencia del Señor tu Dios, en el lugar que Él escoja para poner allí su nombre,
el diezmo de tu grano, de tu mosto y de tu aceite, y los primogénitos de tus
vacas y de tus ovejas, para que APRENDAS A TEMER SIEMPRE AL SEÑOR TU DIOS...
Recuerde
amado: Que estamos hablando de la actitud de los justos, y una de las actitudes,
es: Temer, es decir: Temer siempre al Señor Tu Dios,
¿Y cómo aprendemos a temer?
En primer
lugar: Observando cuidadosamente la Palabra de Dios, es decir: Meditando,
en la Biblia de día y de noche, ver Deuteronomio 17:19... y SI lo hacemos,
tengamos la certeza, que vamos a adquirir sabiduría y sabiduría que
desciende de lo alto, porque la sabiduría, que no desciende de lo
alto y que es de este mundo, es: Terrenal, animal y diabólica, ver Santiago
3:15 al 17... Por eso, pregunto: ¿Lee usted la Biblia todos los días, aunque
sea 5 minutos para meditarla? Y esto es muy importante, ¿Sabe por qué? Porque
SI nosotros lo hacemos en nuestros hogares, vendrá sobre nosotros, padres e hijos,
el rocío de la Palabra de Dios y esa Palabra empezará a redargüir en nuestra
vida, y seremos transformados... Y, en segundo lugar: Diezmando...
A muchos no les gusta que les hablen de este tema, quizás... Porque no han sido
enseñados, pero nosotros, que somos sabios, porque tenemos sabios
que ministran con la doctrina apostólica: ¡Diezmamos! Y diezmamos porque
sabemos perfectamente bien que el diezmo abre puertas de bendición... Por
ejemplo: Reprende al devorador y nos abre las ventanas de los cielos
hasta que sobreabunda...
Los tiempos
que estamos viviendo son difíciles y sé que sé, que por eso, muchos de nosotros
No están diezmando, dicen: Ya no me alcanza para diezmar, ya no puedo diezmar,
más NO saben ellos, que lo que están haciendo es cayendo en un círculo de
involución, ¿Por qué razón? Porque le están abriendo las puertas de su casa a los
acreedores... Por eso consejo: Seámosle fiel al Señor, porque SI
somos fiel en lo poco, dice Su Palabra: Que sobre lo mucho Él nos pondrá; Entren
en el gozo de Su Señor, ver Mateo 25:21, Amén...
Ahora,
leamos Proverbios capítulo 8:13:
El temor del
Señor es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca
perversa, yo aborrezco...
Este
versículo nos muestra, que la actitud que nosotros, padres e hijos, tenemos que
tener es: Temerle al Señor, porque SI nosotros tememos al Señor... Entre
paréntesis, temer al Señor, significa: Reverencia y respeto, pero
el punto es que SI nosotros le tememos al Señor vamos a aborrecer el
mal, es decir: Vamos a aborrecer el orgullo, la arrogancia, el
mal camino y la boca perversa, por eso permítame detenerme: En el
orgullo y la arrogancia, porque el orgullo y la arrogancia. A veces, se
manifiestan en nuestros hogares, ¿Cuándo? Cuando tenemos diferencias... Por eso
me pregunto y le pregunto:
Cuándo
tenemos alguna diferencia en el hogar, ¿Cuál es nuestra actitud para
solucionarla?
Será que a
veces tenemos una actitud de humildad, y decimos: Me equivoqué, discúlpame,
perdóname, O será que a veces, tenemos la actitud del orgullo, y
decimos: Esto es así, aunque realmente sea así... Esto es así, porque el que
manda en esta casa soy yo, yo soy la cabeza del hogar, O será que a veces, tenemos
la actitud de la arrogancia, y decirnos: Yo puedo hacerlo solo y esa no
tiene que ser nuestra actitud... Recuerde, que nosotros, padres, tenemos a
alguien que nos está observando y ese alguien además del Señor, son: Nuestros
hijos... Por eso, amado, No al orgullo, No a la arrogancia,
¡Deja de molestarme! Yo voy a salir adelante sin tu ayuda, y eso: La
arrogancia, me llamó la atención, porque muchas veces, a muchos de nosotros
nos ha tocado vivir momentos difíciles y muchos de nosotros no nos enteramos,
porque la mala actitud nos hace decir: Para que le voy a contar lo que estoy
sufriendo, yo lo puedo lograr, yo no necesito la ayuda de nadie... Nosotros,
padres, No somos perfectos, y a veces, necesitamos el auxilio de alguien... Por
ejemplo: De Dios, primeramente, por medio de Su Palabra y de Sus enseñanzas. Y
SI no lo logramos, tenemos la ministración, que el Señor, nuestro Dios,
le dejo delegado, a sus siervos Y/o ministros, Amén...
Hermano;
Hermana, cuando estemos atravesando por el valle de sombra de muerte o
por algún desierto, dejemos a un lado el orgullo y la arrogancia... Dejemos
de decir: Yo puedo hacerlo solo, yo no necesito la ayuda de nadie, en
vez de eso digamos: Padre, yo quiero tener la actitud de los justos,
para que mi hogar camine por el buen camino, para que en mi hogar haya: Alegría,
gozo, paz, armonía, unidad y comunicación. Y yo creo con todo mi corazón,
que hoy, es un buen día para que nosotros, padres e hijos, podamos levantar
nuestras manos y decir: Papito lindo, por favor, ayúdame, auxíliame a obtener la
actitud de los justos... Las actitudes, que Tu Padre, nos estas ministrando,
por medio de esta Tu enseñanza. Y esto lo tenemos que decir con Fe para que en
nuestros hogares haya reconciliación y restauración...
Ahora,
leamos Proverbios capitulo 3:31, Biblia Félix Torres Amat 1825.
No envidies
al hombre injusto, ni imites sus procederes... La versión de las
Américas dice: No envidies al hombre violento, y no escojas ninguno
de sus caminos...
¿Usted es
envidioso?, ¿Tiene sentimientos de envidia? En mi caso: A mí me ha sucedido, a
veces, y cuando mi espíritu la detecta le pido a Dios que me ayude a extirparla
de mi corazón, ¿Por qué razón? Porque la envidia amarga, Y como estamos
hablando de la familia, pregunto: ¿Qué queremos que habite en nuestro hogar? La
amargura o la alegría, y el gozo, y la paz del Señor... Por eso consejo: No
seamos envidiosos, en vez de envidiosos, seamos agradecidos con lo que tenemos
y ser agradecido es una actitud de un justo... Por otro lado: Ser envidioso es
una actitud de un injusto y nosotros somos justos... Nosotros, padres e hijos,
No tenemos que tener envidia ni violencia arraigado en nuestro corazón, por eso
No a la envidia, Amén...
Ahora,
leamos Rut capítulo 2:2, Biblia de ORO:
Y Rut, la
moabita, dijo a su suegra: Si me das tu licencia iré al campo, y recogeré las
espigas que se escapen de las manos de los segadores, donde quiera que hallare
buena acogida en algún padre de familias que se muestre compasivo para conmigo.
Le respondió Noemí: Anda, hija mía...
Antes de
desarrollar este versículo, permítame recordarle, que el justo es compasivo,
según el libro de los Salmos capítulo 37:21. Y en este
versículo, encontré, que la compasión, es la base, es la columna vertebral de
esta maravillosa enseñanza del Señor...
Este
versículo, se está refiriendo a Booz, figura de nuestro Señor Jesucristo y a
Rut, figura de la Iglesia. Entonces mire que interesante, porque ese versículo dice,
que Rut, que la Iglesia de Cristo, es decir: Nosotros, vamos a recibir una
buena gracia, una buena comida del padre de familias, porque espigamos en su
campo, que se llama: Compasión... Eso quiere decir, que nuestro Padre del Espíritu
es compasivo y SI nuestro Dios es compasivo, quiere decir que nosotros tenemos
que tener una actitud compasiva, ¿Y qué es ser, compasivo? Según el
diccionario: Que denota compasión, que siente compasión ante las desgracias ajenas.
Y para nosotros, los hijos de Dios, ¿Qué es la compasión? Tener misericordia.
Entonces, Booz, figura de nuestro Señor Jesucristo fue compasivo, por eso sería
bueno, que nosotros analizáramos que hizo Booz con Rut, es decir: Cuál fue la
actitud de Booz para con Rut cuando la encontró.
Escuche: Lo
que dice Rut de Booz:
Entonces
ella dijo: Señor mío, he hallado gracia ante tus ojos, PORQUE ME HAS CONSOLADO y
en verdad has hablado con bondad a tu sierva, aunque yo no soy como una de tus
siervas,
ver Rut 2:13...
Este
versículo nos muestra, que Booz como padre de familias se mostró
compasivo, ¿Cómo mostró su compasión? Por medio del consuelo, porque consoló
a Rut... Eso quiere decir, que nuestra labor es de consolar a aquel que lo
necesita, pero como estamos hablando de la familia, quiere decir que nosotros, padres
de familia, tenemos que consolar a nuestra familia cuando se requiera, Y
consolar quiere decir también: Saber escuchar a nuestro cónyuge y a nuestros
hijos, tal cual como lo hizo Booz, figura de nuestro Señor Jesucristo con Rut,
figura de la Iglesia y eso es algo en que nosotros tenemos que trabajar. Yo no
sé SI a usted le pasa, pero a mí me pasa y me pasa muy seguido, ¿Qué me pasa? Que
muchas veces, cuando me habla mi esposa o mis hijos, No les prestó mayor atención,
les digo: En este momento estoy ocupado; Ustedes saben perfectamente bien, que
cuando yo, estoy trabajando en la Palabra del Señor no me tienen que molestar...
Tenemos que saber
escuchar a nuestra familia,
Tenemos que
escuchar sus necesidades y esto es importante... Es importante que nosotros
analicemos la actitud que hemos tenido últimamente, ¿Será que nuestra actitud ha
sido la de poder escuchar las necesidades que hay en nuestra casa?, ¿Será que
nuestra actitud ha sido la de escuchar a nuestro cónyuge y a nuestros hijos? Ver
lo que les está pasando, como les está yendo en la escuela, como le está yendo
en el trabajo, como le está yendo en el día a día; Escuchamos sus ideas, sus
proyectos o sus problemas, les estamos ayudando a resolver sus problemas, ¿O
será que, por la misma presión, que por las mismas preocupaciones del día a
día, muchas veces no los atendemos? Decimos: Yo tengo muchos problemas para
lidiar con otro, pero hoy, el Señor nos está invitando, padres, a que nosotros tengamos
una actitud de justo y esa actitud de justo, es: Poder consolar,
es poder escuchar a nuestro cónyuge y a nuestros hijos, y escuchar significa
también: Prestar atención para hablar con sabiduría:
Y en verdad
has HABLADO con bondad, con cariño, al corazón de tu sierva, aunque yo no soy
como una de tus siervas...
Saber hablar
es importante: Dialogar, conversar, es decir: La comunicación en la casa es muy
importante; En mi caso personal, mis hijos ya están grandes, una está casada y
la otra ya casi es mayor de edad, Ah... Y el pequeño tiene 10 años, pero el
punto es que yo, Juan Carlos Bonilla Guerrero, como padre, he pasado sus diferentes
etapas, las diferentes edades de las cuales algunos de ustedes tendrán que
pasar y muchas veces es importante lo que hemos aprendido, a veces, en ciertas
edades ellos no quieren hablar, No quieren conversar, uno les hace preguntas y
sus respuestas son muy cortas: Si, No, Bueno, Claro, Quizás, Tal vez, Vaya, Está
bien, Está mal... Entonces, padres, necesitamos buscar la manera de conversar
con nuestros hijos y hasta con nuestro cónyuge... Es necesario que nosotros
podamos tener una buena actitud para no decir: Bueno no quiere hablar, haya él,
que vea lo que hace... Nosotros no podemos decir eso... Nosotros, tenemos que
tener la actitud que tuvo Booz, figura del Señor Jesucristo, es decir: De
consolar, es decir: De escuchar para después mostrar la actitud de hablar, es
decir: De animar, de aconsejar, de instruir y de disciplinar sabiamente...
Entonces,
estas son las actitudes que nos enseña Booz para que nosotros, padres e hijos,
la pongamos en práctica: La compasión (Tener misericordia), El consuelo (Saber
escuchar y saber hablar con sabiduría). Pero también tenemos, que seguir las
instrucciones que le dio Booz a Rut cuando le mostro misericordia y consuelo.
Ahora, cuando nosotros leemos el libro de Rut capitulo 2 podemos apreciar
varias instrucciones... La primera: Rut 2:8:
Entonces
Booz dijo a Rut: Oye, hija mía. No vayas a espigar a otro campo; Tampoco pases
de aquí, sino quédate con mis criadas...
Booz escuchó
a Rut... Booz le habló a Rut, pero también le comenzó a dar instrucciones...
Los tiempos que estamos viviendo son tiempos finales, pero también son tiempos
que están llenos de mucha confusión, engaño o mentira, es decir: Tiempos
difíciles, tiempos de Plandemia y es en estos tiempos difíciles y de Plandemia,
padres, que tienen que salir de nosotros a flote: La actitud de poder orientar
a nuestra familia... Nosotros, No podemos dejar a la deriva a nuestra familia. Lo
que nosotros tenemos que hacer continuamente, es guiar a nuestra familia en
base a la Palabra de Dios, En base a la doctrina que nosotros estamos
recibiendo y aquí la instrucción es clara, y nos dice: No vayas a espigar a
otro campo, Y esto es lo que está sucediendo en la actualidad por la
facilidad que nos dan los medios de comunicación... Por eso consejo, padres:
Tengamos cuidado de las doctrinas que vemos y escuchamos, porque nuestros hijos
nos están observando y pueden ser persuadidos, confundidos o envueltos por una
mala doctrina. Entonces es importante que nosotros, padres, podamos guiar,
direccionar, con la ayuda del Espíritu Santo a nuestra familia, por medio de
nuestro ejemplo, Amén...
2.- Segunda
instrucción: Rut 2:9.
Mira bien el
campo que sieguen, y síguelas; Porque yo he mandado a los criados que NO te
molesten. Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los
criados, RVR
1960...
¿Cuántos
justos nos encontramos hoy acá? Entonces, según ese precioso versículo, ¿Qué
tenemos que hacer? Beber del agua que sacan los siervos... Y esa tiene
que ser la actitud, que nosotros, padres, tenemos que enseñar en nuestros
hogares. Entendieron... Entonces, SI entendieron, pregunto, padres: ¿Cuál debe
de ser nuestra actitud? De enseñar, ¿El qué? El agua que sacan los
siervos, es decir: La Palabra de Dios que sacan los siervos, ¿Y quienes son
los siervos? Bueno, en primer lugar: Nuestro padre Espiritual... Y, en segundo
lugar: Los siervos de nuestra Iglesia, ¿Qué le quiero decir? Que nosotros
tenemos, que recibir la Palabra de Dios, No solo de nuestro padre espiritual,
sino que también de los ministros, que nuestro padre espiritual delega... Esta debe
de ser nuestra actitud: Beber el agua con alegría y con gozo, que nos
ministren los ministros que nuestro padre espiritual delega, Amén...
…Por eso
quisiera terminar esta maravillosa enseñanza del Señor diciendo, que Dios, No
es injusto, que Dios es justo y por cuanto Él es justo es compasivo. Así que, SI
tu has sentido, que Dios no se acuerda de ti o que Dios te ha abandonado,
permíteme decirte, que Él NO se ha olvidado de ti. Así que hoy, tienes que
cobrar Fe, tienes que cobrar ánimo, Y que sea cual sea la circunstancia que estes
pasando, hoy, el Señor ha traído una Palabra para que nosotros, padres e hijos,
podamos aferrarnos a esta Su Palabra. Así que, aferrémonos y aferrémonos también
a lo que nos dice el libro de Daniel capítulo 9:9:
El
Señor, nuestro Dios, es compasivo y clemente, aunque nos hayamos rebelado
contra Él, Biblia La Palabra España...
Hoy,
el Señor, nos está haciendo un llamado, para que examinemos nuestro corazón;
Tal vez, hemos entrado a un proceso de rebeldía y nuestro corazón se ha
endurecido, por las mismas circunstancias que nos está tocando vivir... Ya NO
quiero tener comunión con mis hermanos, Ya NO quiero buscar de Dios... Ya NO quiero
servirle a Dios. Quizás, porque este año hemos tenido fracasos de salud, familiares
o económicos... Tal vez, perdiste el empleo y has estado tocando muchas puertas
y no se te ha abierto ni una... Tal vez, has tenido mucha necesidad, Tal cual
como le sucedió a Rut y a Noemi, pero recuerda, que Booz la atendió, la
consoló, la escuchó con mucha atención y le habló con sabiduría. Y eso es lo
que el Señor de señores nos está ministrando en este hermoso día, por medio de
esta Su Palabra para que nosotros, padres, podamos trabajar con eficiencia y
eficacia en nuestros hogares... Por eso, permítame orar por usted y por mí,
para que el Señor nos ministre Su consuelo:
Padre,
en el nombre de Jesús, venimos delante de Ti, a pedirte, a suplicarte, que
derrames sobre nosotros Tu actitud, es decir: Todas las actitudes que Tu nos
mostraste de los justos...
Dígale
y preséntese ante nuestro Booz y comience a decirle:
...Padre,
tengo esta y esta circunstancia; Dile: Tus dificultades, dile: Tus aflicciones,
...Padre,
tengo esta y esta necesidad; Dile: Tus necesidades, pero pídeselas con Fe,
Hoy,
el Señor se encuentra con nosotros para escucharnos y para consolarnos, es
decir: Para restaurarnos y transformarnos, es decir: Para abrirnos
puertas de bendición... Por eso dile: Papito lindo, recibo Tu amor, recibo
Tu compasión, recibo Tu consuelo, recibo el alivio a mi necesidad... Recuerde,
que Dios nos está escuchando, que Dios se encuentra hoy en medio de nosotros y con
nosotros para escucharte, para darle el alivio a ese dolor, a esa dificultad, a
esa adversidad o a ese sufrimiento, que tienes hoy y que el Señor te lo quiere
quitar, por eso: ¡Abba Padre! Te damos gracias, porque sabemos que, en
este día, Tu gracia, Tu bondad, Tu amor, piedad y misericordia está operando en
nosotros, en el nombre poderoso de Jesús,
...Gracias
Padre Gracias Hijo y gracias Espíritu Santo, Amén, Amén y Amén...
23 de
octubre de 2021
Comentarios
Publicar un comentario
Que este tema sea de edificación para tu vida, gracias por tus comentarios!